Un Encuentro....

Cassie despertaba de su sueño forzoso, dándose cuenta que había pasado más tiempo de lo planeado en aquella casa quemada aquella se levantaba como loca y miraba por doquier sus ojos se estacado cuando observó a dos figurillas masculinas en la misma estancia, esta se tapo la boca impidiendo gritar y tan solo dio media vuelta y salió descontroladamente de aquel lugar, las cenizas habían tornado su límpido y hermoso vertido en uno harapiento y oscuro, su rostro estaba sucio como su cabellos aun así no le importo lo único que en aquellos segundos quería desaparecer de tan inmundo lugar…

Los minutos pasaron Y casi nuevamente se agotaba quedado en medio de la calle, estática pues la luna una vez más salía, dando así un hermoso espectáculo de luces y sombras entre la neblina, suspiro y comenzó a caminar tranquila, tal parecía que aunque aquella are a del Tiber estaba absolutamente aglomerada por prostitutas levemente calma tenia, se detuvo pues sintió que unos pasos no iban acorde a su andancia, agitada levemente sentía como una mano temblorosa se reposaba entre la curva de su hombro, Cassie ciño su frente y solamente dio la media vuelta con temple, pues aquella vos que le cuestionaba se le hacia demasiado conicidad…

Por fin Cassie podía ver aquel rostro, aquellos labios, aquellos ojos y aquel cabello, tan peculiar en un niño tierno, no podía Cassie creerlo… pues sus gesto lo decía todo, bajando el rostro aquella comenzaba a sollozar en silencio mientras el caudal de lagrimas se llevaba todas la impurezas de sus mejillas, suspirando coloca su mano sobre la de aquel joven que le sostenía su hombro pata tan solo decir:

-Mucho tiempo… querido primo…

Un abrazo impulsivo pero lleno de dulzura, era así como aquel jovencito recibía a la desastrosa mujer, esta solamente lloraba en silencio mientras se percataba como aquel se recargaba y el acompañaba en tan taciturno reencuentro, los segundos pasaban y Cassie aun no lo creía, como aquel estaba vivo y aun más impresionante que le recordara…

Aquel hablaba tan tiernamente generando que Cassie riera aun privada por el llanto, aquel se separaba y le tomaba la barbilla alzando su rostro mientras limpiaba sus lagrimas, Cassie respondía su sonrisa mientras la oxidada luna salía de entre las montañas de aquel lugar de mala muerte, suspirando toma la mano de su primo querido y comienza a caminar mientras le hablaba:

-Me perdí por estos lares mi querido primo y no supe que hacer… entre en pánico… te he de contar que ya tengo trabajo en estas tierras romanas como criada de una magnifica villa… la famosa Villa Adriana (suspiro) … te levaré ahí… los patrones son muy buenos en especial la señorita Samantha quien sin conocerme me contrato…una duda mi primo ¿qué haces por estos rumbos?… ¿qué dice la gente de Hispania?… ¿a caso me extrañan?… aunque lo dudo…

Aquella culmino su parloteo y le sonrió mientras seguía su andancia entre aquel pedregal…

El jovenzuelo hablaba y Cassie escuchaba con una sonrisa sin igual plasmaba entre su faz, ese día era demasiado hermoso para ser cierto y mientras aquel hablaba demostrando sus sensaciones de maravilla tras escuchar el leve relato de su prima, esta misma seguí cambiando entre las calles opacadas de aquel distrito, sus manos aunque sudaban no se alejaban, pues había pasado demasiados años sin que aquellos dos primos se hubieran visto la cara…

Por fin culmino Aramse de parafrasear y mientras admira el hermoso cielo crepuscular Cassie se expresaba:

-No sé si aquella mujer tenga confianza hacia a mi… pero pues sin saber nada me contrato y me mando con su hermano para que le protegiera, es por eso que mi querido primo te presentare con ella y a si buscarte trabajo y no separarnos otra vez… (bajando su mirada hacia su ropajes) pero antes que eso pasemos al mercado y compremos algo apropiado no puedo andar así… pues sería una falta de respeto hacia mis patrones… así que apresuremos el paso aparte de eso desde hace algunos minutos y vago nos está siguiendo…

Cassie culminaba su palabras y aceleraba el paso obligando prácticamente a su primo que aumentara la velocidad de sus pisadas, pues aquella dama desde un tiempo atrás denotaba con sus ojos discretamente que alguien le seguía…