En las Plazas

por Gatsu Mar Abr 12, 2011 6:16 pm

Corriendo, así fue como Gatsu llegaba a Roma, nuevamente pisaba la capital del Imperio. Irónico puesto que de allí se había marchado por haber caído en el pecado de matar y volver por lo mismo. Agitado, más cansado que antes por el paso ligero que se había propuesto para largarse cuanto antes de los distritos situados en las cercanías al Rio Tiber.

~¿Por qué? En verdad, ¿por qué caigo siempre en la tentación de matar? ¿Es divertido?...~

Su mente seguía inmersa en lo sucedido, su rostro estaba frío, carente de sentimiento alguno, parecía más un muerto errante que un humano caminando, pero a medida que más pensaba más se daba cuenta de la verdad de sus sentimientos y emociones, lograba conocerse más.

Caminaba aún, sus pies ya no los sentía pero no podía dejar de andar, cubierto con una capucha de cuero ocultando la gran parte de su rostro. Sin darse cuenta del paso del tiempo y sin prestar atención había llegado al Coliseo. La muchedumbre era tremenda, no se podía pasar por ningún lado, pero sin importarle nada Gatsu continuaba su camino chocando a la gente sin importarle en lo más mínimo. Los perjudicados sólo se quedaban estupefactos por la educación deplorable del convicto que en un instante inesperado se frenó en medio de la plaza frente al Coliseo, levantó un poco la cabeza dejando que la luz golpee su rostro lleno de heridas sin cicatrizar de la última contienda.

-La verdad que sí… es muy divertido.

Un total loco, hablando sólo, respondiéndole a la nada. La gente que estaba cerca se alejaba un poco, ¿pensarían que la locura de Gatsu era contagiosa?... eso únicamente los transeúntes de la zona lo saben.

Así como lo dijo, volvió a bajar su cabeza ocultando su rostro nuevamente, y continuó caminando sin dejar de chocar a la gente aunque esta vez no por estar perdido en sus pensamientos sino por diversión, sonriendo velado por las sombras.

por Ashrael Mar Abr 12, 2011 9:13 pm

Los pasos del joven eran cuidadosos ya que se encontraba esquivando a las demas personas que entraban y salian del coliseo, Ashrael intentaba no chocar contra nadie pero su rostro no mostraba expresion alguna ya que lo que le importaba en esos momentos era resolver la incognitas que se encontraban en su mente sobre el que tenia que ver ese lugar cubierto por el hielo, que acaso en realidad si pertenecia a aquel lugar y por eso la extraña coloracion de sus cabellos y ojos?, el pensaba en muchas cosas mientras que intentaba esquivar a la gente pero llego un momento en que se sumio tanto en sus pensamientos que no se percataba ya de las demas personas que lo estaban rodeando en esos momentos.

Los claros ojos del joven parecian estar vacios ya que su mente se encontraba en otro lado menos en donde se encontraba su cuerpo fisico pero aun asi el joven seguia caminando pero para su suerte no habia chocado con nadie hasta a hora…Ashrael sintio un gran colpe en su rostro lo cual lo desperto, al mirar al frente se dio cuenta de que habia chocado con la espalda de alguien mas.-Disculpe fuy muy descuidado.- Pero al ver su fleco se dio cuenta de que habia sangre en este, con su mano derecha tomo su fleco para observar la songre que se encontraba en el.

Se encontraba extrañado ya que no se habia echo ninguna herida en la frente como para que estubiera sangrando pero al mirar la espalda del hombre con quien choco se dio cuenta que la sangre que se habia envarado le pertenecia a aquel extraño hombre de quien parecian alejarse los demas que se encontraban en los alrededores “Acaso lo estan evadiendo?” penso Ashrael mientras que miraba a los lados de reojo.-Disculpe señor se encuentra bien?...veo que se ha hecho varias heridas asi que sera mejor que se trate…permitame ayudarle por favor…-Decia el joven mientras que pasaba su mano en el hombro de aquel hombre para darle la buelta y poder mirarlo a los ojos, para que accediera a su peticion y con eso poder ayudarle.

por Gatsu Mar Abr 12, 2011 10:35 pm

Era una nueva sensación la que recorría su cuerpo, era extraña pero dulce, se sentía bien y lo demostraba en su rostro con una sonrisa macabra, un tanto endemoniada, que generaba que todo aquel que este a su alrededor lo esquive y se aleje.

La sensación perduraba en el tiempo, nada podía acabarla, pero el pensamiento de Gatsu era erróneo. Su espalda había servido de tope para alguien, esta vez lo llevaron por delante a él. Su sonrisa disminuía pero no se borraba, su seño fruncido era suficiente para demostrar el cambio drástico de humor, dejando de lado aquella buena sensación que tenía.

-¿Descuido? Creería que en verdad buscas problemas, sólo un idiota diría eso.

Gatsu giraba para ver quien fue el “descuidado” que lo golpeó. Lentamente giraba hacia su derecha mirando de arriba abajo, un muchacho, joven, pelo blanco y largo, pálido y ojos claros. Guts, como lo habían apodado en sus tiempos dentro de la legión romana, divisó claramente al individuo.

-¡Oh! Perdón por dudar… verdaderamente eres ¡un idiota!

La sonrisa volvía a su rostro, levantando su cara y dejándola a la vista del peliblanco que se encontraba ahora frente a él. La sangre en su espalda no era nada con aquella que tenía seca y pegada en su rostro, heridas supurando y varios cortes.

-¿Si me encuentro bien? ¿Sanar mis heridas? ¿En verdad quieres ayudarme?... Bien me encuentro, o ¿acaso no se nota en mi cara? Mira esta sonrisa que tengo, o ¿acaso es muy macabra para que la veas directamente? ¿No se nota tampoco en mis ojos?... La verdad es que me avergüenzo de mi mismo, que tan poco demostrativo que soy si un idiota no se da cuenta de que tan bien me encuentro con solo mirarme.

por Ashrael Miér Abr 13, 2011 8:09 pm

El joven al escuchar la reaccion de aquel hombre despues de chocar contra el se dio cuenta de que no era del tipo que perdonaba con facilidad a la gente sino que era de aquellos que buscaban pleitos sin sentido, despediciando su vida en ellos. El joven escuchaba sin ofenderse todo lo que aquel hombre le estaba diciendo ya que de cierta manera aunque se portace amable no le importaba demasiado los pensamientos de aquellos que se portaban con gran necedad ante el.

La personalidad de Ashrael era tranquila a comparacion de otras personas, por lo general no le importaba nada que le dijeran los demas pero algo en este hombre proboco que algo en el interior del joven despertara mientras que una voz en si mente resonaba “No me molesta que ayudes a los demas…pero no puedo permitir que aquel insensato se haga a una idea de superioridad cuando no es asi…sera mejor que despiertes por lo menos tu carácter…”.

Por un momento la mirada del joven parecia perdida incluso vacia, el cabello del joven se comenzo a mover a causa de un gelido viento que comenzo a surcar el alrededor bajo la mirada un momento cerrando los ojos y al levantar de nuevo la vista su senbalnte era completamente diferente ya no mostraba amabilidad ni cordialidad ante aquel sugeto ya que solo le parecia un hombre insolente que no sabia lo que le convenia en esos momentos.-Ya dejate del estupido sarcarmo me fastidia eso como no tienes idea.-La voz del joven sonaba grabe con un tono algo frio.-Es vio que no te encuentras bien ya que tienes sangre por todo tu cuerpo, sangre que aun brota de heridas que se encuentran abiertas.

La mirada que tenia el joven en esos momentos era fria y sin sentimientos y decia tajante.-Claro que se deben de sanar tus heridas ya que sino sera peor para ti, ademas ese seria el trabajo de un medico y como hijo de uno es mi trabajo ayudar, lo unico que veo en tu rostro es sangre ademas de una sonrisa hueca ya que aunque intentas demostrar emociones no lo haces, lo unico que puedo notar en ti mirada es odio y…ansias de matar, sinceramente no me importa porque te hisite tal daño pero aun asi te tengo que ayudar asi que vas a acceder o tendre que seguir hablando para convencer a alguien tan inconciente con tu.

por Gatsu Lun Abr 18, 2011 9:23 pm

Los ojos del joven se vaciaban aun más, estaba totalmente falto de emociones y sentimientos. La brisa en el lugar aumentaba, un paso fresco del viento que recorría todo el cuerpo de Gatsu, entrando por sus pies y subiendo por la espalda generando escalofrios.

-Tu voz ha cambiado, mejor dicho has cambiado la forma de hablar... que madurez tan de repente.

Las heridas en el cuerpo de Guts eran graves, aunque no lo quisiera reconocer el gran terco. La sangre de vez en cuando se acumulaba sobre la comisura de sus labios pero rápidamente pasaba su lengua para quitarla.

Su cuerpo estaba en su límite, era un hecho extraño para Gatsu, el dolor colmaba su ser. La sangre ahora brotaba del interior del soldado, intentaba contenerla tragándola a la fuerza, tosiendo por el ahogo hasta no soportar más y pese a su mano estar obstruyendo su boca, escupir sangre sobre el suelo.

-Hmm... creo que la salud empeora, así que ya que eres un doctorcito, ¿que harás para ayudar?

por Ashrael Lun Abr 18, 2011 10:43 pm

Acompáñame…-Comenzó dio la media vuelta y comenzó a caminar entre la gente que se quedaba mirando quizás porque les extrañaba que alguien pudiese ayudar a un soldado tan cruel pero a Ashrael no le importaba, suspiro un poco ya que sabia que no lo podía llevar con sus padres a causa de la gravedad de sus heridas pero por fortuna conocía a un medico romano que tenía un pequeño consultorio cerca..

Aveces era bueno ayudar a los demás sin pedir nada a cambio ya que cuando se necesite la ayuda de esta persona te ayudara sin chistar, el joven miraba de reojo sus espaldas para ver si el hombre lo estaba siguiendo como le dijo, al ver que efectivamente lo seguía dirigió su mirada al frente para buscar el camino a el consultorio mientras que recordaba la forma en que conoció a aquel doctor romano.

Flashback:

Era un día como cualquier otro en su pueblo pero sus padres tuvieron que salir a buscar hierbas que se necesitaban asi que por eso mismo dejaron al joven Ashrel a cargo del lugar pero no se preocupaban por el ya que no había muchos enfermos y lo único que necesitaban era un poco de cuidado el cual podía dar sin problema Ashrael, el día se encontraba muy tranquilo así que el joven se sentó en la entrada del consultorio para recibir un poco de aire ya que ya había atendido a todos los pacientes poniéndoles un poco de agua, su comida y les dio su medicina.

Se estaba quedando dormido pero un hombre lo empujo con brusquedad causando su caída al piso aunque se encontrara sentado.-Déjame pasar mocoso…necesito ver a los médicos de este lugar dicen que son los mejores…y como yo no e podido curar el mal de este hombre quizás ellos puedan…-Algunos de los pacientes que conocían al joven se alteraron al ver la manera en que lo trato aquel extraño, ya que pare ellos el joven era prácticamente un ángel, el había curado a personas a quienes sus padres los habían dado ya por perdidos pero por alguna razón al atenderlos se curaron.

Se levanto del suelo mientras que observaba la manera en que varios hombres traían una camilla con una joven en ella, se acerco a donde se encontraban para intentar revisarla pero no se lo permitieron.-QUE TE PASA NO LA TOQUES…-Después de decir esto le dio un manotazo al joven pero este no mostro mucha molestia.-DONDE DEMONIOS SE ENCUENTRAN LOS DOCTORES DE STE SITIO LOS NECESITO AHORA!!!.-El sonido de su voz resonaba en toda la clínica lo cual disgusto a Ashrael ya que le preocupaba que alterara a los demás pacientes.-Acaba de golpear al hijo de los doctores el cual posee un don nato para la medicina por eso l es el ángel que ilumina este sitio.

Al joven Ashrael no le agradaba que le llamasen ángel ya que no se sentía como uno asi que no entendía la razón por la cual lo llamaban de esa manera.-Así que ese mocoso con cabello plateado es un supuesto ángel haaa?...entonces que cure a mi pobre hija….ANDA HAZLO AHORA…-Las palabras de aquel hombre comenzaron a irritar un poco al joven pero aun así accedió a su petición.-Siempre y cuando me permitan examinarla esta vez…-Se acerco a la joven para revisarla pero aunque estuviera sufriendo no miraba nada malo pero aun así le dio un te echo de varias plantas medicinales que eran sumamente difíciles de encontrar pero que de seguro curarían a la joven.

Fin del Flashback

El joven levanto la mirada para observar la entrada de la pequeña clínica.-Hemos llegado…entra y toma asiento.-Fueron las únicas palabras que dijo Ashrael antes de entrar al local.

Aquí lleve a Gatsu

por Zelghadis Sáb Dic 31, 2011 12:45 pm

Las casas iban y venían, el trayecto los alejaba cada vez más del mercado. Zelghadis ahora no pensaba en tomar un sueño no así sus demás compañeros que habían caído presas del abrumador cansancio de todo el día. Para alguien como Zelg, mantener su atención a todo cuanto lo rodeaba era asunto importante pues entendía que no volvería a contemplar aquella ciudad.

En un momento su rostro reflejó la impresión de contemplar una estructura como nunca antes se hubiera imaginado. Al instante se imaginó alguna especie de fortaleza o que se trataba del palacio del rey de Roma. Le fascinaba la arquitectura del sitio y lo imponente que lucía en la noche con las antorchas encendidas a todo lo largo y ancho del recinto. Le hizo sentirse pequeño y se imaginaba la clase de interior que presentaba aquella construcción circular y de un número infinito de arcos.

El carruaje se detuvo y de nueva cuenta era Morticus quien bajaba en completa soledad. A las afueras aquel lanista contemplaba con los brazos en forma de jarra a sus costados y por un instante a Zelg le dio la impresión de que algo le sobrecogió. Morticus juntó la palma de sus manos y una leve inclinación le ofrendó a aquel coloso monumento a la grandeza de Roma. Se dio vuelta y cuando regresaba al vehículo reparó en que unos ojos le vigilaban.

- Veo que tienes mucha resistencia.

Zelghadis escuchó sin respuesta, le miró y de nuevo dirigió su mirada hacia el inmueble, era algo que de verdad le interesaba.

- Ahh. El coliseo romano, impresiona ¿no es así? Tal vez tengas la suerte de actuar aquí. Yo lo conozco muy bien.

Morticus reflejó en lenguaje romance una pequeña alteración en la voz, como si le invadiera una pequeña congoja.

- Glorias pasadas de tiempos olvidados, ahora no es más que un medio político para tranquilizar a la gente. No se compara con los días de mi juventud pero el tiempo va devaluando todo, lo desgasta y lo hace obsoleto. Si pudieras vivir esa experiencia muchacho, si pudieras contemplar el momento y danzar con la muerte. Ya te tocará tu turno pero para eso tienes que volverte un superviviente.

Zelghadis giró su rostro en dirección a Morticus, asintió levemente y entre los dos hubo un respetuoso silencio.

- Es algo tarde, hay que ponernos en marcha y conseguir un poco de alimento.

El nuevo dueño de Zelghadis abordó el vehículo de un salto habilidoso y de nueva cuenta las ruedas de madera crujieron sobre el pavimento. El coliseo era algo que Zelghadis iba a recordar de ahora en adelante y también aquellas palabras que el mismo Morticus le hubiera revelado.

por Chrystalle Vie Ene 06, 2012 11:23 pm

Tras su salida de la biblioteca Chrystalle no tenía ganas de regresar a su habitación por lo cual camino pro las calles desconocidas de la capital, en su camino siguió viendo los lugares recordando cada detalle y nombre de estas para en otra oportunidad ir de visita. Mientras avanzaba vio una construcción enorme a lo lejos, le llamó la atención y se dirigió allí, cruzo varias calles y llego a una plaza que se hallaba al frente de tal construcción.

Se acercó más quedando frente a unos cuantos metros, levanto la vista al cielo para verla mejor, nunca antes había visto algo igual pero tampoco le resultaba desconocido en su totalidad. Chrystalle quedó pensativa de donde podía haberlo escuchado antes.

Podría ser de un libro...no creo que era...¿De mi padre?...claro fue de él, de las historias que me contaba...una vez hablo de un coliseo donde se luchaba a muerte para espectáculo del publico...nunca pude entender la diversión que trae la muerte.

Chrystalle descendió la mirada mientras hablaba, era un lugar no del todo agradable para ella pero debía aceptar que la edificación era estupenda.

por Edward Vie Ene 06, 2012 11:46 pm

Aun me encontraba cansado de toda la energia que habia acumulado antes realizando mi nueva tecnica, y ahora me dirigia a la antigua taberna donde solia ir a beber y a descansar. Caminaba por las calles de Roma, con esa capucha en mi cabeza para que no me reconocieran como antiguo general de romano. Tenia que tener mucho cuidado de que nadie me viera y me reconociera.

Salia de la calle del mercado para llegar a la plaza donde tomaria el camino hacia la taberna, uno de ellos daba hacia alli y el otro daba hacia el coliseo donde lo mas grandes guerreros y tambien exclavos luchaban a muerte , un espectaculo horrible pero que se realizaba todos los dias para divertir a la clase alta de la sociedad.

Recorde todo eso mientras miraba en direccion al coliseo, como yo mismo habia tenido que asistir a esos eventos solo por ser un general. Y entonces me di cuenta que no era el unico que miraba al coliseo, alli habia una chica mirandola fijamente.

Me acerque desde atras y pude escuchar lo que estaba hablando, ella hablaba sobre el coliseo, que era una gran construccion, pero para lo que se le daba uso no le gustaba nada.

Esta es la epoca que nos ha tocado vivir, la muerte es solo un medio de diversion, la vida de las personas estan infravaloradas hoy en dia. Batallas, guerras, eso es lo que quiere el hombre hoy en dia.

Hablo Edward desde atras de la chica, si ella se giraba podria verle el rostro ya que estaba muy cerca. Un hombre de cabello castaño y ojos azules, con una cinta roja en su frente. Edward habia decidido no darse a ver por alli, pero encontrar a una muchacha que tuviera esos pensamientos hoy en dia no era lo normal y por eso le intereso, siempre habia personas que merecian la pena y que quizas gracias a ellos podriamos llevar el futuro a uno donde las vidas de las personas no fueran tratadas comi simples instrumentos de guerra.

De pronto Edward tuvo una sensacion extraña , berserkers, espectros... eran ellos, su numero aumentaba cada vez mas, podia sentir la tierra en peligro. El caballero dorado penso que quizas tenia algo mas de tiempo, pero se dio cuenta que no era asi. Habia llegado el momento de ir a buscar a Athena y el sabia la forma de encontrarla, pues solo con ella tenia ese vinculo desde antes de su nacimiento.

Lo lamento, pero, tengo que marcharme, espero que volvamos a vernos alguna vez señorita.

Y algo me decia que estaba seguro que si la encontraria, esa chica tenia algo especial, diferente y no era solo la manera que tenia de pensar, sino.. que recordaba que cuando estaba realizando mi tecnica habia encontrado en Roma algunas personas que tenian un buen potencial.

Edward le sonrio y se marcho de la plaza, no habria tiempo para visitar a su viejo amigo en la taberna , Athena lo esperaba en Grecia.

por Talos Sáb Ene 07, 2012 11:57 am

Seguia caminando. Parecia que solo andaba en circulos. Despues de todo, no habia estado por mucho tiempo entre las cloacas de Roma. Habia decidido que iria a un bar o algo por el estilo. Mi garganta comenzaba a secarse despues de varios dias sin probar alccohol. Caminaba sin sentido alguno. Parecia como si simplemente estuviera perdido entre toda esa masa de gente. De pronto, parecia que habia llegado a unas plazuelas. Y sin pensarlo dos veces, mire a lo lejos a aquella chiquilla que me habia topado en las plazas del mercado. Parecia que el destino queria que nos conocieramos. O simplemente era la casualidad que habia entre nosotros.

Vamos que suerte tengo...Musite, pero en eso parecia que ella tambien habia tropezado con otro, tambien tenia una capucha cubriendo su cara. No sabia nada de eso. Pero parecia que dentro de el guardaba alguna fuerza extraña. No habia sentido muchas asi. Pero de igual manera no queria peleas innecesarias.

Pasaron unos minutos mientras parecia charlar con ella, para despues alejarse de ella. Parecia ser que no queria molestarla. Era un buen inicio. Espere que se alejara por unos instantes. Asi sabria que estaba libre de cualquier posible amenaza. Camine hacia ella. Aun con la capucha.

Veo que te gusta la lectura...Y la muerte tiene dos caras siempre. Tristeza para unos. Alegria para otros, siempre sera asi...

por Chrystalle Dom Ene 08, 2012 12:22 pm

Chrystalle observaba la edificación del lugar que se situaba frente a ella cuando una voz le llamó la atención pero no fue el sonido de su voz ni la tranquilidad con la que hablaba eran sus palabras las más llamativas para ella. Cuanta razón tenía él en lo que había dicho, la muerte traía diversión cuando debería traer dolor a los seres queridos.

-No importa el sacrificio humano que se haga mientras más gloria traiga está bien concebido...ésa es nuestra realidad hoy en día-

Un sentimiento de preocupación la agobio, sentía que algo no estaba bien y que el peligro acechaba la ciudad pero no entendí con era que lo sabía quizás era solo preocupación innecesaria. Escucho nuevamente la voz de aquel hombre, él se iba y ella no había volteado para ver el rostro de aquella persona, lo prefirió de esa manera probablemente algún día se encontrarían y sería capaz de reconocerlo por su voz.

No paso mucho tiempo cuando una segunda voz la abordo, esta vez ella volteó y vio a un hombre con una capucha, lo reconocía era el sujeto con el que había chocado en el mercado en su primera visita a la ciudad. Como aquella vez, Chrystalle sintió una esencia proveniente de él, no era tranquilizadora era más bien fría y fúnebre como si la muerte lo rondara.

-No dudo de ello, pero la muerte no debería traer alegrías a los humanos y si así fuera es porque ellos ya no son humanos...pero eso ya no significa nada ahora...ya que para todo hay una justificación "Si no mato me mataran por eso mato"-

por Talos Mar Ene 10, 2012 6:52 pm

Que se puede esperar de este mundo y del reino de basura que se ha convertido Roma. Lo unico que pide el pueblo es sangre y vino. Asi se le tiene entretenido a ese nido de ratas. Musite mientras se veia en el campo de batalla la sangre vertida al suelo. Algunas cuantas gotas por un lado, mientras que en otro parecia como si fuese un pequeño arroyo. Unas cuantas visceras de algun guerrero perdido en una de las esquinas. Asi era la vida en aquel lugar. Encerrado entre todo aquel coliseo. Como si fuera una completa carcel.

Pero asi es todo esto. En roma, o eres esclavo o soldado. Se ha visto mas hacia conquistar mas alla de nuestras fronteras, pero eso ha costado demasiadas vidas y dinero... Pero bueno, creo que esto no deberia de importarte creo... Al fin y al cabo solo eres una "niñita", dije mientras una mueca de sonrisa se asomaba por mi rostro. Ahora solo levantaba la vista hacia los asientos del coliseo. Aun se podia escuchar el eco de los gritos de los aficionados. Matalo, matalo...

Este no deberia de ser un lugar para una mujer como tu. Dime niña ¿ que te a traido por estos lares?... Poco a poco me fui quitando la capucha, dejando ver mi rostro hacia aquella chiquilla. Mi cabello gris se dejaba menear poco a poco. Por cierto soy Talos.... y tu niña?

por Chrystalle Vie Ene 13, 2012 12:55 am

Las palabras del encapuchado eran claras y concisas sobre Roma. Chrystalle entendió la realidad en la que vivía por las certezas de su acompañante, ella lo sabía no era tonta para no darse cuenta de los motivos de la prosperidad del imperio; nada se soluciona conversando todo era arreglado con guerras. Aún así la joven noto que lo que el encapuchado había dicho no eran simples palabras estas venían cargada con un gran rencor, aquel fugaz pensamiento desapareció rápidamente de su mente no era necesario conocer su vida ni penurias.

-El que me importe o no es asunto mío, señor. Además, aun si me importara eso no haría diferencia en la realidad de este mundo... Nada cambiaría ni aunque le importara a todo el pueblo de Roma... Solo aquellos que tiene el poder creo que pueden hacer algo al respecto pero aún si lo desearan no resultaría-

Respondió ante él sin darle algún tipo de importancia sobre el apelativo con el cual había sido llamada, ella creía firmemente que matar era algo imperdonable que no debía llevarse a cabo y menos por obtener cosas materiales como el dinero pero en su interior ella sabía bien la verdad, lo sabía perfectamente que quizás algún día ella le arrancaría la vida a alguien con sus propias manos.

-Entonces ¿cuál debería ser mi lugar, señor?... ¿Es tal lugar inapropiado?- las palabras de Chrystalle mostraron su seriedad ante aquella pregunta, no considero pertinente el responderle el porque estaba ahí y eso era porque no había una razón, estaba allí porque había decidido realizar un paseo por la ciudad. Lo que llamo la atención de la joven de cabellos verdes fue que el desconocido se retiraba la capucha dejando ver su rostro. Su cabello gris y largo se meneaba con el viento, su piel clara resaltaba con el color de la prenda que cubría su rostro. De acuerdo con su apariencia era muy joven.

-Chrystalle...gusto en conocerlo, señor Talos. Por cierto decídase de una vez ¿mujer o niña?-

por Defteros Vie Ene 13, 2012 8:19 pm

Porfin en Roma nuevamente después de aquel viaje en canoa, resulto que eso le habia beneficiado, comia gratis y aparte le habían pagado una buena cantidad de monedas de oro después de haber ayudado a descargar toda la mercancía del bote.
Estaba a punto de llegar al enorme ruedo de la muerte, como era mayormente conocido ese lugar en todo el imperio, cuando encontró al maestro y le dijo que se preparara porque el duelo comenzaría y debía estar preparado para su debut en ese lugar.
La plaza frente al ruedo era bastante grande y estaba rodeado de estatuas, quizás del muerto emperador o de dioses, era algo difícil de identificar, su mirada era de nerviosismo, pero no por la posibilidad de que muriera, de ninguna manera era eso sino que era por el hecho de estar frente a cientos, tal vez miles de personas que el no conocía, pero por tenia una parte buena, quizás algún antiguo conocido lo reconociera, el podría darle información que el tanto necesitaba, estaba decidido a encontrar a Fye , Mauritius, Sophia y a si hermano Aspros.

por Talos Dom Ene 15, 2012 7:06 pm

Jajaja que podría ser, niña o mujer es lo mismo, mientras seas inferior a mi... Dije con un sarcasmo directo hacia Chrystalle, parecía ser un poco ingenua. No habría salido mucho de ese pueblo para no darse cuenta de que todo el sistema se encontraba podrido desde dentro. Incluso los mandos mas altos eran solo maniquís de todo el pueblo. Las guerras usadas solo para el control de todo. Nuevas mujeres vendidas como prostitutas. Y los hombres usados como esclavos. Así eran vistos todo aquellos extranjeros. No tenían ni voz ni voto en ese reinado.

Bien, tu deberías de estar en tu casa ayudando a algún familiar. O estar en tu casa dándole de comer a tus hijos y a tu esposo. Deberías de aprender a hacerlo por que pronto vas a ser una madre ejemplar. Así es como en este pueblo esta designado.

Así era como se tenia que hablar en ese reino. No importaba los sentimientos de todos aquellos seres. De alguna u otra forma se tenían que adaptar a las necesidades de ellos mismos. Una vez mas parecía que el destino hacia que pensara en ello, como el general que alguna vez fui.

Bien Chrystalle, parece ser que aquí no habrá algún que otro movimiento, te apetece salir de aquí, e ir a.... mmm.... no se a donde quieras, decide tu, de mi cuenta solo quiero escapar de mi propio destino... Estoy aburrido de ello, y parece ser que no me dejara en paz hasta que consiga con que distraerme

por Chrystalle Lun Ene 16, 2012 9:08 pm

Chrystalle cerró sus ojos ante las palabras de Talos, no tenía sentido que respondiera a un asunto tan trivial sobre si era inferior o no. Anteriormente si le hubiera molestado que alguien le hablara de tal forma y le hubiera respondido pero ahora el replicar tales adjetivos como "niña" o "mujer" de la forma tan despectiva como el joven pronunciaba, denominando hacia su persona sólo traían falta de sentido común y alguna que otra pelea verbal que no estaba dispuesta a realizar por sus modales.

-Esposo... Hjios...es algo que no planeo tener en mi vida...ya que no estoy dispuesta a ofrecer más sangre en nombre de la guerra...y no tengo ningún familiar al que deba ayudar pero aquello no debe importarle en lo absoluto o ¿meequivoco señor Talos?...-

Que el joven de cabellos plateados le llamara por su nombre le había llamado la atención, aquello le disgustaba de alguna manera ya que no tenía la confianza suficiente con él como para tutear-le de esa forma pero decidió no decir nada ya que había sido Chrystalle la causante de ello al no darle la información sobre su apellido. Lo pensó unos momentos y decidió que no era necesario que aquel hombre tuviera conocimiento de eso.

-Me parece conveniente el que nos retiremos de estas plazas aunque no necesariamente juntos pero aceptare en este caso... Le pido que sea usted el que escoja el lugar debido a mi falta de conocimiento del lugar o prefiere que caminemos a la deriva-

Las palabras de la joven eran claras e informaban sobre su situación de recién llegada a la ciudad, Chrystalle no trataba de esconder aquello ya que en algún momento se notaría su desorientación de las calles romanas. A pesar de la pequeña charla que se había formado entre los jóvenes, la expresión seria de Chrystalle aún se mantenía intacta en su rostro.

por Talos Jue Ene 19, 2012 10:10 am

bueno bueno, perdona mi atrevimiento... Ja si tienes razón, te he conocido apenas unos cuantos minutos atrás y ya me tomo esos atrevimientos... Musite mientras poco a poco me alejaba de ahí. Unos cuantos pasos. Esa mujer era tan educada e incluso no había vociferado cosas peores. No estaba acostumbrado a ello. En el lecho de la batalla, si hubiera hecho eso, los enemigos solamente me atravesarían con su espada. Incluso ahora como guardián del inframundo me había portado serio y a la vez un poco brabucon. Pero esa era mi esencia.

Si dices que apenas has llegado... Debes de tener hambre o cansancio ¿no?...Te parecería bien si comiéramos algo. La verdad he estado ausente de todo esto, y pues prefiero ir a probar de todo un poco. Acompáñame si quieres. Aunque tendremos que caminar un poco, ya que es un poco lejos. Es una posada que ademas de atenderte bien puedes descansar. Musite mientras llevaba de alguna manera un plan. Ella era muy recatada pero aun así, después de varias copas uno nunca sabia.

Claro claro, tu descansaras en un cuarto aparte, y yo en otro, de eso no te preocupes...Solamente que ya el cielo comienza a oscurecerse y es mejor anticiparse a lo que venga... El pretexto era perfecto para lo que se venia... Conoceria su historia y demas. Pero tambien podria aprovecharme de lo que me diera en gana.

por Chrystalle Sáb Ene 21, 2012 5:46 pm

Pensamiento - Habla

Talos había entendido la indirecta o al menos compren dio la personalidad de Chrystalle sobre esas confianzas que tenía con ella pero por alguna razón la joven de cabellos verdes sintió que no eran del todo sinceras con aquella leve disculpa por parte de él. La joven se disponía a caminar cuando dio cuenta en las palabras dichas por el joven sobre probar bocado o tomar algún liquido después de esta caminata.

-Tiene razón, no he comido nada ni tomado algo desde que he llegado... Podría regresar a la posada donde me alojo pero allí no tiene un lugar de servicio de comidas así que tengo que buscar uno por mi cuenta... Debería descartar la idea del señor Talos e ir por mi propio camino pero al no conocer el lugar puedo terminar perdiéndome y quizás no encuentre un lugar donde comer y ya está oscureciendo... Supongo que no tengo opción pero debo estar alerta no confío plenamente en él-

Chrystalle miró a Talos fijamente y con una mirada fría indagando en su interior si tenía algo en mente pero las circunstancias no le dejaban muchas opciones para elegir así que acepto la propuesta.

-Bien, aceptare ir a la posada que usted propone pero sólo iré a ingerir alimentos para luego retirarme ya tengo un lugar donde quedarme... Espero que no sea tan lejos como dice-

Así espero a que él caminara primero y la guiara a aquella posada. Interiormente sentía que algo no saldría bien de todo eso pero ya había tomado una decisión y seguiría con ella, quien sabe quizás sabría más cosas del hombre que la acompañaba.

por Chrystalle Mar Ene 24, 2012 4:22 pm

Aquel presentimiento que hasta hace un momento había decidido no tomarlo en consideración se hizo más fuerte cuando Chrystalle avanzaba hacia Talos. Cuando estuvo cerca de él, una inquietud agobiante le erizo la piel, era aquella aura que antes había sentido, es aura que le recordaba a muerte especialmente a la de su familia. Aquel recuerdo doloroso se presentaba cada vez más fuerte en su interior, se alejó unos cuantos pasos de Talos, su sola presencia le ahogaba y le quitaba el aliento.

Mientras Talos permanecía fijo buscando la ruta por la cual debian ir, Chrystalle aprovechó el momento y se marchó sin dirigirle palabra alguna de disculpa, quería dejar ese lugar inmediatamente. Cuando ya estaba alejada lo suficiente para que Talos no la oyera habló para nadie en especifico, mas bien para ella para asegurarse de lo que transmitía la cercanía de aquel joven.

-Lo mejor fue retirarme... Aquella aura que provenía de él... Era sin duda el olor de la muerte-

La joven camino rápidamente por varios caminos encontrando el lugar donde se alojaba, necesitaba descansar un momento antes de continuar. Lo que necesitaba era alejar aquellos recuerdos dolorosos.

por Talos Vie Feb 03, 2012 2:09 pm

Después de todo aquel teatro, parecía que todo iba en buen camino. Podría disfrutar de aquella insensata. Apenas había llegado al pueblo. Así que no sabia nada de aquel lugar. Solo di unos cuantos pasos para comenzar a avanzar hacia el camino donde estaba la posada. Pero aquella mujer no parecía ser tan normal. Como si algún pasaje de su vida la alejara de mi. Así que sin mas impedimento se alejo de mi. Era posible que ella simplemente denotara mis pensamientos. Pero no duraría mucho toda esa persecución.

Maldita perra, donde crees que vas... Musite mientras comenzaba a perseguirla. Estaba a unos cuantos pasos de poder detenerla. Pero entonces dio un brusco giro para perderse con la gente del lugar. No podía creer que una mujer se había escapado de mis manos. Eso era inaudito. Pero ahora tenia que buscarla, incluso la apresaría y no la dejaría que se marchara nunca mas. Seria mi esclava.

Donde andas maldita mujerzuela. Musite buscando siempre aquel rostro que había conocido en unos breves momentos. ¿Porque todo se había ido al caño?Esa era la cuestión en si. Ahora seguía buscándola sin perder tiempo, pero era inútil, parecía como si se la hubiera tragado la tierra. Resignado no tenia mas por hacer en ese lugar. Ahora buscaba estar cerca del ejercito de Hades. No conocía a nadie mas que a una mujer en aquella prisión. Pero ahora debería de congeniar con muchos mas. Mi misión era buscarlos.

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