Arcos del sueño

por Priscos Miér Ene 04, 2012 2:08 pm

Después de haber leído aquel misterioso escrito, que por cierto no era todo Priscos sintió como el sueño lo invadía nuevamente y el sueño era el mismo que el de la plazuela:

Off
Esta parte es un sueño pero acontece en el mukai, espero que no sea un problema este post, pero como candidato al dios del sueño espero no lo tomen a mal.
Fin off

On
Aquí sigue el post
En sus sueños vio como frente a el se encontraba Helena y a pesar de que en sus sueños el era el que veía con sus propios ojos a Helena, no tenia control sobre lo que decía ni lo que hacia –Necesito un sirviente y tu pareces ser la indicada- decía Priscos en su sueño a costa de su voluntad como si en realidad se tratara de otra persona totalmente distinta –Somnolencia eterna- Grito Priscos nuevamente en contra de s voluntad y vio como al mismo tiempo se extendía su brazo derecho que estaba cubierto con una extraña armadura y de su dedo índice salía un rayo de color violeta que se ensanchaba conforme mas se alejaba de su dedo y este impactaba directamente en Helena que gritaba fuertemente de miedo y dolor combinados.
Inmediatamente Priscos vio como el alma de Helena se escapaba de su cuerpo y era rápidamente apresado por el en una especie de esfera luminosa, -Te concederé el honor de morar en Morphia- y vio como el cuerpo de Helena era reanimado, -Solo encerrare una parte tuya, la demás debe seguir en tu cuerpo para que me sirvas- y vio como el cuerpo era arrojado por una ráfaga que salía de su brazo y era arrojada a un extraño portal recién formado, para momentos después el desaparecer y reaparecer en un extraño lugar que parecía ser una fantasía, -Mira ese arco- decía Priscos sin poder controlarlo como si estuviera en otro cuerpo –Ese será tu nuevo hogar donde vivirás en un sueño lo que mas deseas, yo mismo supervise a Morpheo cuando lo construyo- y luego metió la esfera dentro del arco y vio como se formaba una especie de ilusión en su interior.

por Priscos Dom Mayo 20, 2012 7:34 pm

Des pues de haber estado un rato viendo aquellas extrañas esferas que se encontraban en ese lúgubre lugar y de haber escuchado los gritos que unas de ellas emanaban otra puerta se había abierto, pero ahora en otro lugar y nuevamente detrás de ella había una brillante luz que era tan potente que quizás si alguien se atrevía a mirarla por más de 10 segundos quedaría siego por completo. Sin pensarlo mas Priscos dio unos pasos con su pesada armadura hasta acercarse a la enorme entrada, -¿Qué es eso?- dijo con un aire de confusión, lo que había visto del otro lado de la puerta era algo casi irreal, como era posible que existieran ese tipo de cosas en ese lugar, y mas aun como era posible que existiera ese lugar. Unos enormes arcos que parecían entradas se encontraban parados a todos los costados de lo que parecía ser un camino, al pasar sobre este las entradas de esos arcos se agitaban como si fueran charcos de agua a los que se les arroja una piedra, e incluso algunos actuaban como espejos.
Al pasar a un costado de uno de esos arcos Priscos pudo ver por completo la extraña armadura que portaba, estaba tan ataviada de una manera tan exagerada que se veía muy elegante, en su espalda traía una especie de plumas levantadas que parecían ser del mismo material de la demás armadura, -Que es esto?- dijo mientras se acercaba al extraño arco para contemplar mejor su ropaje, fue entonces cuando se percato de algo que lo dejo helado.

por Priscos Lun Mayo 21, 2012 4:10 pm

Aquella visión era de una especia de lugar, quizás era Grecia en uno de sus tantos pueblos que se ubican alrededor de Ítaca, la pradera se expandía hasta donde se alcanzaba la vista y a lo lejos se alcanzaba a ver una pequeña villa que se veía borrosa, -¿Qué es esto?- dijo mientras introducía la mano en esta especie de portal y segundos después resolvió que no era peligroso meterse, asi que lo hizo, cuando atravesó por completo el portal este se distorsiono como si hubiera entrado en una posa de agua. Ahora se encontraba dentro de este misterioso lugar, -¿En dónde estoy?- pregunto esperando que alguien respondiera sus duda. Unas extrañas figuras se empezaron a ver en la lejanía, al principio Priscos no distinguía mas que cuerpos moviéndose, pero después noto que eran tres mujeres las que se acercaban hasta donde el se encontraba y cada una de ellas llevaba un jarrón, -Esto lo he visto antes- dijo, cuando un balde de agua fría cayó sobre su cabeza, una de las mujeres que iba ahí era Helena y parecía que aun tenía algo de inteligencia en ese momento, pero ¿Por qué se encontraba en ese lugar? Y ¿Por qué el podía verlo?, las tres mujeres pasaron a su lado sin siquiera notarlo, era como si no lo hubieran visto.

por Priscos Mar Mayo 22, 2012 7:24 pm

Aquellas tres mujeres habian pasado justo a un costado de Priscos y no lo habían volteado a ver, era como si no lo hubieran visto, -Helena- dijo Priscos como si esperara que ella le respondiera, pero no fue asi, -Helena- dijo nuevamente, pero la respuesta fue la misma que la anterior, Aquellas tres mujeres siguieron caminando y Priscos al notar que el portal detrás de el habia desaparecido decidió ir tras ellas, las siguió durante unos minutos hasta que llegaron a una especie de poso del cual nacía agua tan pura que se podía beber, aquellas mujeres bajaron sus tarros y se dispusieron a llenarlos de agua. Como el poso era pequeño tenían que esperar su turno, cuando de pronto se escucho una voz que hacia eco y que a su vez parecía como si fueran dos personas las que hablaban al mismo tiempo, -Necesito un sirviente y tu pareces ser la indicada- dijo aquella misteriosa voz, fue cuando vio una extraña mancha negra que parecía tener una forma humanoide y que decía –Somnolencia eterna-, un extraño rayo de color purpura claro salió de un extremidad que parecía ser una mano y se impacto contra Helena quien gritaba fuertemente.

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