En el río...

por Bárbara Mar Ago 10, 2010 6:32 pm

Eran días suaves en el local, a Roma ya habían llegado algunas legiones pero ninguno por ahora andaba con deseos de ir a La Sobajera. Tomé dos cantimploras y las llené de vino, las puse en las cadenas que siempre cargaban en la cintura, las ajusté y salí de la habitación donde dormía.

El bullicio y el hacinamiento en las calles incrementaba gradualmente con el sol que iba levantándose en el cielo, el calor se hacía más intenso, el viento escaseaba pero por momentos se sentía, los niños en sus precarias condiciones, sucios y con sus ropitas rotas, corrían y jugaban entre los adultos que se encontraban transitando, aprovechaban esos momentos para robar una que otra moneda o joya para comprar el pan que comerían ese día sus familias, sonreí mientras caminaba, dos chiquillos de cabellos negros y ojos oscuros se me acercaron: - Bárbara!!! Bárbara!!! danos danos pan!!!!!

Me hicieron reír mientras llevaba mi mano derecha a mi bolsa y tomaba unas cuantas monedas y se las dí:

- Bastardos!!! siempre me viven pidiendo pan! HAHAHAHAHAHA

Al recibir las monedas los chiquillos salieron corriendo, claro ya había hecho su trabajo, me habían robado otras monedas más, verlos como se alejaban y se mezclaban con la población me hizo recordar aquellos tiempos cuando Kardia y Manigoldo hacían lo mismo, sus risas y sarcasmos los escuchaba fuerte y nítido en mi cabeza; suspiré retomando la marcha, mi destino era las orillas del rio.

Los transeuntes chocaban entre sí, peleas formadas desde las tempranas horas del día, la basura, el mal olor y la pobreza extrema en cada una de sus calles eran el pan de cada día en aquel distrito de mala muerte. Seguí con caminar, pensativa el negocio andaba medio muerto y nuestros mejores clientes aún no habían vuelto. Mis pensamientos se enfocaron en Manigoldo, recordé los juegos que teniamos de pequeños y sin percatarme había ya llegado al puente, tomé una de mis cantimploras, la abrí y comencé a beber

- Aaaaaaaaaaahhhhhz dije al tiempo que eruptaba, miré al cielo y en ese momento una corriente de aire se levantó, alzando mis ropas dejando ver lo que traía y no traía puesto, reí al ver como muchos de los hombres que se encontraban cerca se ponían nerviosos o cuchicheaban entre ellos por lo que acababan de ver.

El calor se hacía más intenso, bajé la vista y se la dediqué a las aguas del río, y me hipnotizaron por unos minutos, me reincorporé y dejé el puente y bajé a la orilla del puente y metí mi cuerpo al rio, mojándolo por completo y las telas humedas se pegaban a mi piel como una capa,enmarcando las líneas definidas de mi fígura. Me senté justo en la orilla sacando la cantimplora y bebiendome el resto del licor que quedaba en ella, terminé el contenido y me tiré hacia atrás y volvi a eruptar. El cielo azul se mostraba insipido, llevé mis manos a mis pechos y comencé a masajearlos, recordando las manos de Manigoldo en ellos, flexioné mis piernas y comencé a acariciar mis muslos, deslizando arriba hacia abajo las telas de mis vestidos, al final dejándolos descubiertos mostrando la provocativa piel de ellos. Levanté mis manos como si con ellas tocara el cielo, las solté dejándolas caer y cayeron a ambos lados de mi cuerpo, suspiré cerrando los ojos:

- Mierda Manigoldo!!! ..... ¿Dónde estás? que necesito un hombre de verdad!!!

Tomando la otra cantimplora, descorchándola, abriendo mi boca y dejando que el líquido cayerá dentro de ella, regándose parte por los lados, bañando mis mejillas de vino.

por Bárbara Jue Ago 12, 2010 6:39 pm

Me había quedado dormida en aquella orilla, el sol se había puesto ya, parecía más una muerta o una asquerosa ebría ahi acostada rodeada casi de la escoria de Roma, un par de vagabundos que estaban junto a mi lo suficientemente cerca queriendo tocar y probar mis pechos que se encontraban aún erectos; las telas de mi vestido en la parte inferior estaban levantadas dejando ver lo que se podía ver y dejando ver lo que se consideraba privado.

Uno de los vagabundos se encontraba entusiasmado, se había levantado y estaba de piernas abiertas cada una a ambos lados de mi cuerpo, se había retirado la parte de su ropa que cubría su miembro dejándolo libre al viento, poco después había colocado sus manos sobre mis rodillas dado que mis piernas estaban flexionadas, en sus ojos se mostraba el deseo y la depravación, sólo quería saciar sus instintos, comenzó a abir mis piernas llevándolas en direcciones opuestas, en ese momento comencé a abrir mis ojos, aún somnolienta, mi vista se tornaba borrosa pero podía distinguir bien las acciones de aquel sujeto, su compañero parecía deleitarse solo con ver, al final pensaba que su momento llegaría luego de que su amigo acabase. El vagabundo estaba perdido en su propio deseo, se inclinaba lentamente hacia mi con la intención de hacer uso de su masculinidad, sin que se percatase tomé uno de los extremos de mi cadena y la llevé a la base, al nacimiento de su miembro que ya se encontraba completamente erecto, con la otra mano tomé mi cantimplora y la moví para ver si aún había un poco de vino, lo miré y dije:

- Será mejor que guardes lo que tienes ahí a no ser que quieras quedarte sin ella y sin sus dos adornitos.

Notando que algo de vino contenía el recipiente, echando su contenido dentro de mi boca, momento en que tomaba la otra punta y se la lanzaba al otro vagabundo, clavandose esta entre sus piernas y la arena, a escasos centimetros de su órgano viril, me levanté quedándome sentada, el vaganbundo que estaba encima mio, permaneció inmóvil, asustado a punto de hacerse en sus pantalones, me quedé mirando su miembro que era lo que tenía justo en frente, luego levanté la vista me eché un poco hacía atrás para que pudiera verme, con la fríaldad en mis ojos y una sonrisa en mis labios dije:

- Si quieres te lo corto con esto!!! Mostrándole mis dientes y haciendo el movimientos de la mandibula como si estuviese desgarrando carne, el hombre saltó instantáneamente arreglando sus ropas y saliendo despavorido de ahí, me giré a mi izquierda que era donde se encontraba el otro vagabundo y lo miré de la misma manera que a su compañero que lo había dejado y abandonado a su suerte:

- Para ti también hay ...... si quieres

El tipo se levantó como un resorte, y tomó carrera en dirección opuesta a su compañero de "aventuras"

Me estiré, levantando mis brazos, luego cruzando uno en la espalda y luego el otro, miré al cielo y ya estaba oscuro, me limpié la ropa retirando alguna que otra basura que habia traído el viento y se había quedado prendada en la tela del mismo modo que limpiaba de mis ropas la tierra de aquella orilla, tomé las dos cantimplora y mirando las aguas lancé los dos recipientes:

- Que mierda!!!, estos putos hombres de hoy en día todo lo quieren gratis y a la fuerza!!!

Acomodé mi látigo y ubiqué las puntas de mi arma, una mirada más al cielo como al rio, dí un par de pasos, dándoles la espalda, suspiré de decepción y reanudé la marcha debía regresar a La Sobajera.

por Alessa0 Miér Ago 18, 2010 9:47 pm

La vereda verde olivo se dibujaba frente a Alessa, y aunque noche fuese en aquel Charcoso lugar, la luna iluminaba como si fuese un segundo sol, pero esta tan solo era idónea en la noche con estrellas.
Un ritmo incontenible lentamente se hacia presente en derredor de aquella frondosidad inmóvil, y anuqué la brisa azotaba con desdén, esta no generaba el caer de las hojas de aquellos arboles colosales.

Alessa cierra sus ojos para disolver el contacto con la realidad, extendiendo sus brazos hasta no más poder, dejando que sus yemas se resequen con dicha y armónica brisa que jugueteaba con descaro entre cada pasó.

Y Alessa tan solo se imagina en mente como seria aquel lago incontenible, en carrera imperecedera van las aguas por los ríos, arrebatando a su paso todo lo que a su alcance queda, no le causa pena alguna ni prodiga algún cuidado. Tan hermoso, tan ameno pareciese que aquel rio imaginable era el perfecto retrato de Alessa.

Frente alas aguas Alessa yace, mirando con gran admire cada onda que se forma en aquel liquido incoloro, y aunque fuese tranquilo aquel momento lleno de belleza y una sonrisa raquítica, aquella quiere romper en llanto incontenible estaba, puesto un dolor lentamente envolvía su órgano de palpite, sus ojos le jugaban con malicia, viendo como dos niñas se dibujaban en las aguas encarceladas en aquella fosa terrenal, tan inocentes, tan contestas, tan unidas, toda una familia.

-Leves recuerdos que viene con un enorme dolor, una culpa que no se borra y un fin ruin que se esboza, así de simple es mi pecado que descaradamente se revela de la peor manera frente a mi, destrozando algo querido destrozándome a mi.

Guardando silencio reposando su cuerpo en al orilla, oliendo el perfumes de las orquídeas la mujer se mece lentamente entre las manos de Morfeo.

por Mauritius Jue Ago 19, 2010 3:05 am

La imponente luz de Diana, la Diosa de la Luna, brillaba en el firmamento cuando aquel hombre iba caminando por el río. A la orilla, un hermoso paisaje se podía ver desde allí, dado que la luna se reflejaba en el agua, mientras que los pequeños peces la agitaban un poco, haciendo que ésta se volviera difusa. Los ojos claros del senador, observaban que quizás estos eran unos hermosos paisajes en las tierras de Roma, a pesar de pertenecer a un lugar de mala muerte como eran los Distritos al otro lado del Tiber.

Recordaba que había pasado los mejores años de su vida, allí, cuando joven. Siendo relativamente casi un esclavo de los generales que llegaban y le daban ordenes por ser un simple soldado. Como había cambiado todo tan de repente con aquella herencia otorgada de su padre, que ni siquiera sabía nada de él. Recordó por momentos a su madre, aquella vieja bruja al fin había hecho algo beneficioso aparte de morirse.

Tomó una piedra, dejando de lado su puesto como senador y volviendo un poco a la juventud. La soltó en el río la piedrecilla y ésta rebotó cuatro veces en el agua, haciendo pequeñas ondas en el agua lago antes de hundirse. Suspiró, el tiempo pasaba demasiado rápido para él, pero tenía que volver a casa, debido a que había salido por la tarde y de seguro el carruaje que lo transportó hasta la Sobajera ya había llegado sin él, un indicio para que los sirvientes comenzaran hablar entre ellos sobre que podría haber pasado.

Tranquilos sirvientes, juro que no moriré hasta convertirme en el ser mas rico de Roma. - musitó para si mismo mientras alzaba su cabeza y miraba al cielo. Comenzó a caminar, hasta ver a una jovencita en las orillas del mar. Detrás de ella a un par de metros estaba un hombre, a punto de querer hacerle algo, estaba bastante lejos aun como para que éste llegara a oírse, pero cuando el hombre se descuidó una mano tapó su boca. El susurro del senador se hizo sentir a los oídos de aquel hombre misterioso.

- Hacer algo indebido es común por estos lares, pero no cuando estoy yo presente. Toma tu miserable pene y ve a masturbarte con un pez, al menos que quieras que te lo arranque con mi espada y lo cuelgue en mitad del coliseo para dárselo de comer a los leones.

Dijo Mauritius para soltar la boca del hombre y que éste saliera corriendo del miedo, quizás. Suspiró nuevamente, no tenía una espada realmente, pero era algo que el hombre que estaba de espaldas a él no lo sabía. Sin embargo le chifló a la mujer para que se diese cuenta que estaba ahí el Senador. Y con una voz algo tranquila musitó.

- Tendrías que tener mas cuidado de andar de noche por aquí, niña. Nunca se sabe que podría pasarte…

Con las manos a un lado de su cuerpo, emprendió la retirada lentamente. Caminando, pues su consejo había sido dado y no esperaba las gracias, si bien era un hijo de puta, y cuando estaba en el ejercito violaba mujeres, no lo hacia con niñas porque pensaban que eran… muy puras para probar lo que era verdaderamente el sexo. Quizás si hubiese sido una mujer aquella que estaba a orillas del mar, hubiese dejado al violador en paz. Puesto que no le interesaba en lo mas mínimo el hecho de que violaran a una mujer, después de todo iba a ser una mas del montón en toda Roma. Fue así como el Senador desapareció de escena para moverse para quien sabe donde bajo la luz de la luna que servía de guía.

por Alessa0 Jue Ago 19, 2010 10:38 am

La soledad era notoria en aquel lugar y aunque hubiese un leve, pero hermoso bullicio de naturaleza en aquel lugar, solido perduraba. La noche tan oscura, tan melancólica, fría pero hermosa, callada pero siempre transmitiendo todo sentimiento al espectador, nunca cambiaba. Un regalo considerado de los dioses, que por lo menos eso cubría las llagas de todo sufrimiento en aquella sociedad antigua.

Alessa aun tendida en el suelo cerca de la orilla yacía, admirando con los ojos cerrados el paraje, no veía si no traducía, todo ruido todo silencio, aromas y demás cosas simples en aquel lugar, todo eso combinándolo con su ensueño, imaginándose una casucha cerca de la orilla y ella en un ventanal admirando día tras día el paraje azulado, junto con su hermana… un hermoso pero inalcanzable deseo.

Pasando sus manos llenas de temblor sobre su figura de fémina, aquella mujer despreocupada existía, puesto aquel mutismo era perfecto o ella quería trasmitir tal confianza inquebrantable. Todo eso cambio cuando le agudo oído de Alessa percata que el follaje gime tras una pisada, a lo lejos una figura enorme se esbozaba entre los arbustos, el olor que expedía era de lujuria desenfrenada, desesperación arrogante… sonriendo, haciendo el perfecto juego de luz y sombras en su rostro tras aquel gesto efímero, la mujer se habla a sí misma:

-Solo un humano mas, solo un asqueroso cuerpo que se guía tras sus impulsos una lástima y una pena, pero veamos de que es capaz de hacer tal ente.

La mujer sin tanto ademan en sus manos saca una ligero puñal romano, puesto que aquella aunque no era muy trabajadora, para las artes bélicas y más con objetos punzocortantes era esplendida, siempre por las calles de los suburbios historias de ella y su cuchillo trascendían entre las gargantas de la servidumbre.

Y cuando Alessa se disponía a lanzar el puñal como saeta un segundo se hacía presente en aquellos parajes solemnes, ella no hiso nada se quedo ahí tan solo escuchando susurros y más susurros. Al tiempo que pasaba noto que el hombre deseoso de sexo se alejaba, latamente se levanta al escuchar el chuflar de un aliento que se escurría entre la brisa, mirándole lentamente escudriñe su cuerpo como su faz, siendo un sobresalto el que aparece entre su delgado cuerpo, a aquel hombre le conocía no de palabra pero si de vista, ese era riquillo afortunado, además se ve que conocía perfectamente a si hermana menor.

Dicho hombre en la lejanías del rio, da un leve concejo para después demostrar la indiferencia que existía y así alejarse lentamente de la presencia de Alessa, la mujer se cruza de brazos deja que la brisa siga su paso viendo que aun a lo lejos la silueta del poderoso hombre perduraba, aquella grita con gran resonancia:

-!Muchas gracias querido.!

Sonriendo solamente dirige su cuerpo de nuevo hacia la orilla del mar, cruzando sus piernas y quedando sentada admira la luna dibujada en aquel manto acuoso, esperando con impaciencia camuflada la llegada del sol diurno y de ahí el crepúsculo de tal astro.

por Aspros Jue Ago 19, 2010 11:32 am

Pienso
----------------------------------

En otro lado del río aparecía por fin Aspros, aun cubierto por esas mantas negras, sin dejarse ver el rostro con si de lepra se tratase, había caminado sin parar desde la casona abandonada por el destino, estaba ansioso y preocupado, tanto así que no percato en que su andar ahora se mezclaba a la perfección con los demás pobladores de esas tierras olvidadas por dios, la desesperanza que habita en esas personas al fin había alcanzado su corazón.

La luna había aparecido deslumbrante en el cielo, aquel cuerpo celeste le recordaba la elegancia de la que una vez fue parte, ahora solo eran recuerdos, claro que podía regresar a la nobleza, pero su orgullo le impediría regresar en tanto ese bastardo siguiera como único heredero.

Porque!!

Se pregunto para sí. Estaba desconsolado, aun no entendía las razones que tuvo su padre para llevarle a ese cruel destino, lo recordaba como alguien sabio y noble, pero con su última voluntad derrumbo todo lo bueno que había hecho durante su vida previamente, que clase de padre actuaría así. Aspros no lo comprendía ni un ápice.

Ese anciano mugriento...merece morir...pero...

La imagen del anillo que portaba aquel viejo le llamaba le intrigaba, de seguro tenia algún nexo con su familia, pero cual?...

No pienso regresar...

Se afirmaba y reafirmaba consecutivamente, se quedaba parado, espectante y silencioso como lo haría un espectro... una sombra de lo que fue.

por Alessa0 Jue Ago 19, 2010 11:05 pm

El velo nocturno era exquisito pero más que eso excitante en aquel rio ante la vista del poeta, la brisa gélida divagaba y con ella el tiempo desvanecía, dejando tan solo en aquel medio una total y solida nada, como melodía.

Alessa sin más ni menos admiraba aquel oxidado astro: la que alguna vez fue dama y ahora tan solo nada, yacente inerte entre el manto oscuro que propiciaba aquel firmamento nocturno, tan sola, tan paradójica pero siempre perfecta y descarada, algo hermosa, algo única, era así aquella luna.

Todo ese perder de tiempo fue desvanecido al momento de sentir una presencia levemente oscura y melancólica, al otro lado del rio, fijando la vista percata una silueta extraña, cubierta con un manto negro, como si fuese un firmamento viviente, ¿acaso el cielo dejo que callera parte de su envoltura en ese mundo deforme? Duda que acarrara Alessa rápidamente, parándose por tercera vez aquella exclama:

-Oiga usted… si usted que parece cielo nocturno: oscuro y macilento, ¿qué hace en esta noche tan gélida? ¿Tiene problema? ¿Usted se siete bien? su aspecto me preocupa, ¿necesita ayuda? Por cierto sois Alessa y usted ¿cómo se llama?

Guardo silencio y ciño un poco la frente, sin dudarlo más de dos veces esa damisela camina por encima de una vereda levemente rocosa que partía el rio horizontalmente, y ahora aunque estaban en el mismo tramo de tierra, Alessa corre con ligereza como rapidez puesto el del frente aun lejano se tornaba ante su mirada.

por Aspros Vie Ago 20, 2010 10:21 pm

Una debil voz llegaba como arrullo envuelto entre el viento oscuro de la noche, Aspros levanto lentamente el rostro sin dejar nunca la manta oscura que le disfrazaba, era una pequeña quien le hablaba al otro lado del rio, y si bien se la consideraria como tal por su tamaño y voz, ese calificativo no iria con su aspecto, pues vestia como una mujer, incluso su parada era inusual aunque parecia natural en ella.

Aspros le apunto con la mirada fiera de sus ojos perfectamente oscuros y profundos, tan negros como la propia penumbra del sitio pero sin estrella alguna que le alumbrara. De entre su manga comenzaba a salir la punta de su espada, con la ropa tan holgada era facil cubrirla, cualquier señal incorrecta de la joven la pagaria con su vida.

El hombre no se acerco hacia ella en lo más minimo, solo la veia con aquellos vivos ojos de oscuridad, de lejos de seguro parecerian solo manchas oscuras. Un cadaver eso es lo que pareceria a la distancia de la joven. finas gotas acumuladas por el rocio de las flores y demas plantas de la rivera caian al agua formando ciclos interminables de ondas, solo el sonido de los grillos y el chapoteo de los renacuajos mantenian vivo el panorama.

Luego de un rato asi estatico, bajo su cabeza mientras su arma volvia a su solapa, no era momento para sacrificios absurdos, su tristeza no seria ahogada por la muerte de una pequeña. Se fue entonces, cubiertos entre las tinieblas con el mismo andar de un muerto vivo.

por Alessa0 Sáb Ago 21, 2010 5:00 pm

Aquel intentó de ser humanitaria avía valido mierda para Alessa, puesto aquella sombra con tan solo su porte expedía, muerte como venganza, envuelta en amargura y ferocidad de alma, dicha dama se detiene y no llega a estar frente a frente de aquel extraño, su mirada entre la nada nocturna en verdad perturbaba, dando un paso hacia atrás, solo se queda inerte entre el follaje reseco de la vereda, tragando costosamente saliva esperando una acción o palabra de aquel ente extraño.

Pero nunca llego un resultado tras lo dicho anteriormente, aquel como había llegado se había idos, Alessa tan solo se sentó por minutos, un poco agitada por el miedo que le envolvía, suspirando y mirando el nace del so aquella se expresa para si misma:

-Para que me hago estúpida, mi hermana muy bien lo planteo antes de irme de la taberna, tal parece que no me quiere ni ver, es tanto el odio que me tiene por obligarla con mis acciones de hacerla autosuficiente, pensando que seria un bien para ella, solo le hice daño, así que para que me hago pendeja y espero el atardecer, tan largo, tan amargo, es mejor ya empezar a busca donde diablos voy a vivir, es momento de crecer, es momento de partir.

Y con dolor dejo que sus ojos soltasen diluvios de amargura, los últimos que dirigía a Bárbara, la que le partió el alma, la que le traiciono como hermana, mientras el sol le sonreía con descaro remarcando su erróneas acciones, era así como Alessa recibía el sol, con tributos de llanto, subyugando brazos y rostro se quedó mas tiempo, recordando una infancia, recordando una felicidad vaga.

La hora de partir llegaba con el canto de la primavera de entre los arboles, esta se levanta y sacude sus cortas prendas harapientas, relamiendo su amarga saliva reseca de entre sus labios, se aleja. Dejando un eco, dejando sombras y huecos, dejando su vida en las estancadas aguas. Un adiós silenciosos, una adiós forzoso pero gozoso para terceros, distracción para aquellos.

por Aspros Dom Ago 22, 2010 1:53 pm

Pienso

---------

-Para que me hago estúpida, mi hermana muy bien lo planteo antes de irme de la taberna, tal parece que no me quiere ni ver, es tanto el odio que me tiene por obligarla con mis acciones de hacerla autosuficiente, pensando que seria un bien para ella, solo le hice daño, así que para que me hago pendeja y espero el atardecer, tan largo, tan amargo, es mejor ya empezar a busca donde diablos voy a vivir, es momento de crecer, es momento de partir.

Hermandad...

Aquella palabra que tantas veces habia escuchado y que nunca la habia sentido en realidad.
Aspros estaba hospedado entre la copa de los arboles, en ningun momento se fue más alla de unos cuantos metros de aquella muchachita, solo se habia camuflado con el entorno oscuro y escondido de la mejor manera posible. Sus ropas oscuras lo hacian inperceptible y su respiración tans erena como la de los muertos hacia de su existencia casi nula.

Ya veo... con que eso es hermandad.

Bajo sus mantos una sonrisa melancolica aparecia, aun no veia a Deuteros, su hermano, pero eso de momento no seria posible, al igual que esta mujer, Deuteros le habia producido un gran daño al aceptar a ese intruso rastrero como...

Hermano...si eso es lo que hacen...

Su sonrisa desaparecia viendo a la pequeña desaparecer, los rayos del sol aparecian, no habia dormido en toda la noche pero no le importaba tener la mirada enrojecida, ni el animo por los suelos. No sabia que hacer, algo parecia quitarle la energía...pero no sabia como remediarlo, alzo la vista viendo al astro naciente quedandose alli por varios minutos.

por Alessa0 Dom Sep 05, 2010 1:02 pm

Lentamente el aire tomaba un aroma distinto, pues la humedad circundaba despreocupadamente entre los grandes arboles que ceñían el caudal de aquel rio, puro de extasiar, tan límpido, tan contento y lleno de amabilidad, pues sin cobrar tributos al errabundo desamparado, daba siempre la bienvenida con su hermosa melodía, las leves ondas de explayación que salina de su cuerpo azul, hacían un compas perfecto, con el murmullo de los animales del aquel místico lugar, tan tranquilo tan ameno.

Un suspiro que da paso a frases llenas de poesía, un suspiro más que da paso a la felicidad derrochante de un alma moribunda, un aroma que acompaña sensaciones que apaciguan las dolencias del corazón, Alessa admira tal maravilla, olfatea tal sensación, alaba con suspiros tan hermosos colores, para tan solo soltar la mano de Jabranth correr si anunciar, hasta llegar a la orilla de aquel sencillo riachuelo.

Metiendo la diestra, entrevera el líquido incoloro para humectar así su piel, siguiendo aquel complejo, repasa sus manos entre su boca reseca, bebe un poco y tan solo se expresa:

-Y de las cosas más sencillas los dioses nos envidian…por que tan solo tenemos errores que ellos esconde… pero se jactan en decir que de ninguna manera tales sensaciones mundanas se entreveran en su ser divino… me dan pena en verdad, son entes tan incrédulos en verdad…

Se levanta y se acerca lentamente hacia el hombre que atestiguaba sus admiraciones, sueños y delirios, sonríe y dice:

-Admira atentamente esto amor, pues es algo que lentamente será corroído por aquellos que nos envidian en toda su perfección…

Señalando el derredor aquella sé acerca nuevamente a la orilla y se sienta, adentrando sus piernas desnudas en aquellas gélidas aguas que propiciaba el caudal…

por Jabranth Dom Sep 05, 2010 5:22 pm

Habia tomado la idea de ir al rio como un juego, pero para alessa, era un momento de sumo gozo para poder observar toda la belleza de alrededor, caminamos mas despacio, mientras el sonido caracteristico del rio comenzaba a hacerse presente, mientras los arboles comenzaban a ser mas frondosos que los de alrededor, poco a poco ella alejaba su mano de la mia, y se dirigia hacia las cristalinas aguas, mientras que yo la obserbaba, gota a gota, la calidez de su rostro, se cubria por una delgada capa de agua, mientras que lo demas caia de nueva cuenta hacia el rio, de poco en poco, comenze a acercarme a ella, para tambien poder admirar el esplendor de aquel paisaje tan bello, mis ojos comenzaban a admirar una belleza que en asgard no se podia ver, esas aguas me invitaban a tener un pequeño baño ahi.

Me comenze a quitar ligeramente todo, mi lira y mi amuleto quedaron cercano a la orilla, y lentamente me fui desnudando completamente, y rapidamente me zambullo al agua, que hizo que salpicara un poco los pies de alessa, comenze a nadar un poco en el rio, el agua era deliciosa, y acto seguido, todo lo que tuve que hacer era ver a alessa, que me miraba con cara de sorpresa, parecia como si hubiera tomado mal ese pequeño zambullido, asi que lentamente, sali un poco de la superficie del rio, mostrando mi cabellera humeda, que comenzaba a cubrir mi cara, ahora, me hice para atras el pelo, y comenze a acercarme a alessa, tratanto de que no viera mis partes intimas, que aun seguian cubiertas por el agua.

Alessa, ven conmigo, el agua es deliciosa, y creo que debes de experimentar esto, las aguas aqui son frescas y cristalinas, y hacen que tu cuerpo se sienta mejor, ven conmigo...

Dije mientras unas gotas se deslizaban sobre mi delgado y marcado abdomen.

por Alessa0 Dom Sep 05, 2010 8:10 pm

Y de la nada pequeñas gotas de agua salpicaban el rostro de la doncella que divagaba en aquella orilla amena, sorprendiéndole pues el cielo estaba despejado y no se notaba ningún indicio de tormenta, mirando por doquier, por fin fija la mirada en un punto frente a ella: Jabranth; el cual yacía desnudo entre las aguas.

Alessa abre levemente la boca por tales imágenes que percataba sus orbes, esta levemente se sonrojaba tratando de cambiar su mirada los arboles que yacía en la orilla, no se esperaba tal cosa de aquel hombre, pero lo imprescindible llegaba en aquel bochornosos momento.

Lentamente el sonido de las aguas turbias comenzaban a encerrar la mente de esta mujer imaginándose lo imaginable, pues aunque no viere hacia el frente, sabía muy bien que Jabranth se dirigía hacia ella, tragando saliva esta escucha la invitación del descamado, sacudiendo su cabeza, se levanta de inmediato, da media vuelta dándole la espalda, Alessa levemente se rasca la nuca, suelta la tención de sus hombros y ríe como signo de nerviosismo:

-No entrare en el rio con un hombre desnudo, y mucho menso me desnudare en frente de ti, aunque sea de la calle sé a la perfección lo que significa pudor y recato, así que…

Y de la nada aquella silencia sus palabras, pues Jabranth como acto de reto lanza un poco de agua a sus espaldas, quedando empapada de inmediato, esta encoje sus hombros como reflejo de tal acción, dejando su boca abierta por brevedad de tiempo, soltando sus largos cabellos, quitándose la capucha negra lanzándola a un costado, y dejando expuesto su verdadero porte de errabunda: una falda corta y una blusa en pico que tan solo le cubría el busto, lentamente da la media vuelta, pero nunca viendo hacia el frente, siempre desviando su mirada a otro punto de aquel medio incomodo, se carcajea con ironía, para tan solo decir:

-Eres un estúpido…jajaja te ahogaras en este rio, si tienes sed yo con gusto te apaciguare tal sentir…jajaja

Tomando vuelo salta en aquel riachuelo, salpicando por completo, comenzando a juguetear como niña pequeña clon Jabranth olvidando por momento que este desnudo estaba…

por Jabranth Dom Sep 05, 2010 9:44 pm

Despues de que me sumergi, pense que alessa, no se hiba a venir conmigo, e incluso despues de que sali con mi torso desnudo, a limite del agua, y aunque ella no queria, parecia que despues de que comenze a lanzarle un poco de agua a su espalda, comenzo a reaccionar, y ahora me miraba y casi me queria matar con su mirada, pero rapidamente se quito su capucha, y de ahi solo note una falda, y la blusa que cubria sus perfectos senos, casi tuve que tragar un poco de saliva cuando ella se sambulló, casi podia verla un poco mas ddestapada que cuando la conoci, cuando estaba cerca de mi debajo del agua, me meti dentro, y comenze a nadar en sentido contrario a ella, queria tomarme la pierna para desequilibrarme y ahogarme, pero no lo hiba a lograr tan facil.

Cuando ella salio de la superficie, yo le lanze una risa, y un poco de agua, que golpee con mi mano, y lo que salpicó fue a caer directo a su cara, eso me causaba gracia, pero a la vez, pense que a ella no le haria tal, asi que poco a poco me siguio cazando consiguiendo el mismo resultado, hasta que de pronto, un aire comenzo a aturdir el agua, con lo cual comenze a perder un poco la nocion de donde estaba ella, solo cuando senti mi pierna derecha caer, fue cuando supuse que ella ya me habia atrapado, y entonces me jalo, y cai, completamente al agua, sin previo aviso, y sin poder atrapar un poco de aire antes de la sumersion, que poco a poco me faltaba el aire, pero ella seguia, creo que tomo muy enserio sus palabras, a los pocos segundos, casi me estaba ahogando, por lo cual, safe mi pierna de sus manos, y me abri paso hacia el exterior.

Sali del rio, casi con la cara morada, y tosiendo un poco el agua que habia tragado, alessa, a unos cuantos metros sonreia, cacajeaba de lo lindo, mientras que yo casi moria, pero esto no se hiba a quedar asi, me sumergi rapidamente, y antes de que ella intentara sambullirse, le tome una pierna, y comenze a subir, hasta tenerla enfrente mio, sin que ella pudiese separarse, la tenia apresada, y no hiba a ir a ningun lado.

Casi me ahogo alessa, pero esta vez, tu me daras algo que, quedamos inconcluso a las orillas del mercado, siento presionarte asi, pero te necesito...

Y acerque mi torso desnudo a su ropajes, que cubrian sus senos, pude notar lo humedo que estaban por la accion del agua, y poco a poco, dirigi mis labios hacia los de ella, para darle un beso, mis labios comenzaron a besar sus labios carmesi, eran sin duda los labios mas hermosos que habia besado, y poco a poco comenzaba a jugar con su lengua, la calidez de esta, comenzaba a juntarse con la mia, no queria que esto acabara, solo queria estar junto con ella.

por Alessa0 Lun Sep 06, 2010 5:38 pm

Y aquel juego se torno algo serio, pues después de forcejeos y hundimientos de cuerpos por ambas partes… al final sale uno con tonalidades moradas entre su faz, reflejando el molestad vivido por culpa del descontrol instintivo de la damisela. Fijando ambos su mirada de seriedad Alessa percata como Jabranth lentamente se le acercaba, mientras parafraseaba, esta quiere ignorarlo y dice:

-Eres un bebe que no te aguantas… jajajaja… pero…

Silenciada con el roce de cuerpo entre el agua, Alessa como reacción erguía su figura, quedando a la altura de aquel hombre, mirándole con un desconcierte total, pues aquel acercamiento era demasiado, tragando saliva solo se dejaba guiar por las acciones de Jabranth, pues tan solo un beso inconcluso se culminaba entre aquel húmedo espacio, dejando ser abrazado por el, mientras su extremidades se subyugaban y eran mecidas por la brisa momentánea, cerrando sus ojos y obstruyendo toda imagen en su mente, tan solo se resignaba que aquel desesperado jugueteara con su lengua entre los dientes, cediendo por minutos eternos, por fin culmina con un leve beso de ambos entre los labios, abriendo los ojos aquella pasa su mano entre la mejilla de Jabranth, sonríe y dice:

-Termínate de bañar, hasta aquí llego mi distracción en esta tarde…

Retirándose de el, nada hasta la orilla del riachuelo con gran rapidez, para tan solo salir de tal, exprimiendo sus ropas, la cuales quedan encogidas y arrugadas, entre pasa sus manos en su cara y cabellos, suspira y dice:

-Jabranth te dejo unos minutos, antes de que se haga de noche iré al banco, por que aunque sea pobre, tengo unas cuantas monedas… las dejare allí para que los maleantes vagabundos de estas tierras no me las quites, y no te preocupes puedo ir sola, y además dejare las suficientes para el alcohol que consumiremos esta noche, espérame aquí y por lo mientras pon a secar mi capucha… Estúpido…

Sin verlo se lanza a correr, para no ser detenida por el, pasando la entrada y siguiendo derecho, esta una vez mas se dirigía a la cuidad romana mas decente que había conocido en su estúpida vida.

por Jabranth Lun Sep 06, 2010 8:00 pm

Despues de la pequeña pausa que hice en sus labios ella, comenzo a salir del rio, al parecer ella ya se habia distraido por un rato, pero sabia que en lo fondo de su corazon le daba vueltas, o era solo mi imaginacion, pero al pegar un poco mi cuerpo con el suyo, durante el beso, su corazon latia a mil por hora, pero ahora, solo por ahora, se estrujaba la ropa para sacerle de poco en poco el agua, y dejarselo puesto, mientras me daba unas indicaciones, yo solo asentí con la cebeza, puesto que sus palabras eran certeras, me impedian ir con ella, pero en cambio me dejaba disfrutar un poco mas de la naturaleza, la tarde se hiba avecinando, pero aun habia suficiente sol como para poder estar otro rato me volvi a sumergir, al ver que alessa se retiraba poco a poco hacia roma.

Dentro de las aguas, comenzaba a nadar y poder ver los pequeños organismos que habian, hasta peces pude ver, pero poco a poco, se volvia un poco mas fria el agua, aunque estaba acostumbrado al frio, ya me estaba comenzando a aburrir un poco, mientras que mi piel comenzaba a cambiar de color, pero antes de que pudiera darme un ataque de frio, sali, y de inmediato me puse mi ropa, que estaba a la orilla, no me importaba que me vieran desnudo, aunque, para mi fortuna nadie cruzaba por esos lares, por ahora, encima de mi ropa, encontre mis cosas normales, y unas monedas, seguro para podernos briagos en la taberna de la que me habia hablado mi hermana, ahora poco a poco comenze a cubrirme, y espere sentado, mientras veia el ocaso.

Alessa.... solo pronunciaban mi boca.

por Alessa0 Mar Sep 07, 2010 6:44 pm

El perfecto ocaso se presentaba frente a la vista de Alessa, la cual, caminaba entre la vereda verdosa que envolvía el paraje a las afueras de la Roma imperial, algo de follaje reseco daba como onomatopeya a sus pisadas, mientras que los animales se acorralaban entre las sombras tras la presencia de aquella errabunda extraña. El anaranjado del firmamento lánguidamente se opacaba con el paso del tiempo, pues la noche una vez mas nacía entre aquel mundo mortal.

Una leve pausa para deja que aquella bocanada de aire siguiera su curso, sin que Alessa estorbara, como agradecimiento a tan humana accione, dicha brisa jugueteo por brevedad entre sus largos cabellos, resecando levemente sus labios gruesos color carmín, susurrando secretos , dictaminando hechos.

Y de la nada nuevamente es acogida con el canto de aquel solitario rio, donde Jabranth yacía distraído sentado en la orilla de tal, con cautela la solitaria damisela se acerco hacia aquel hombre, el cual refrendaba una sola palabra, tal cual fuera una convocación, pues la protagonista con ese nombre yacía parada con asombre detrás de su espalda. Suspirando, Alessa tan solo encorva su cuerpo y aprisiona el cuello de Jabranth con ambos brazos delgados, para susurrarle con leve erotismo:

-Osabas llamarme querido (lanzando un poco de su aliento cálido a su oído) aquí estoy (repasando el dedo índice de su mano derecha en la curvatura de sus labios) con un desenfrenado deseo del cual tu me apaciguaras (aguantando la risa pues tan solo era una broma) mis labio y cuerpo te desean…

Observando que Jabranth lentamente acedia, Alessa se sienta en sus piernas y acerca su rostro al de el, pasando ambas manos sobre sus parpados para así cerrarlos, solo dice con gran ironía:

-Estúpido… jajajajaja… no te agás ilusiones que te deseo, solo juego contigo pues tu cara fea reflejaba aburrimiento…jajajaja es hora de irnos Jabranth… pilla el dinero y vámonos.

Besando su mejilla se levanta y toma la diestra de aquel hombre incrédulo, mientras que con la izquierda recogía su capilla negra, para así, caminar hacia “la Sobajera”…

por Mauritius Sáb Sep 11, 2010 5:31 pm

Mientras llegabamos, el sonido del agua correr se hacia presente, pequeños destellos de las luciernagas se veian por doquier, algun sonido de quebrar de ramas, que podia haber sido por un pequeño mapache o conejo, todo era perfecto, simplemente el silencio ponia en calma mi alma, y el agua lo hacia con mi cuerpo, la luna, se reflejaba entre las cristalinas aguas, mientras que mis ojos se clavaban en los de lady, por algun momento, parpadee y movi un poco la cebeza, pero ella seguia ahi, estatica, como buscando alguna respuesta dentro de los mios, los cuales no se las podia dar tan facil, antes de que nos encaminaramos me habia echo una pregunta, la cual no pude responder, tan solo la tome de la cintura, y seguimos, ahora, estabamos ya cerca, acaso, la misticidad de la noche, o el sonido mitico del ambiente, podria hacer que me tuviera alguna relacion con lady, o tan solo seria una noche de locos, que comenzo en la sobajera.

Su mano comenzaba a deslizarse por mi pecho, mientras que mi mano derecha jugaba a darle cosquillas en la cintura, y mi izquierda tocaba su tersa piel, mis dedos se deslizaban lentamente hacia su cuelo, jugaban un poco con sus cabellos, y mis labios solo se acercban un poco a su oido, para susurrarle lo hermosa que estaba esa noche, ladee un poco mi cabeza para poder estar cerca de sus labios que se veian hermosos, estaba a punto de sellarlos con los mios en un beso, pero no estaba seguro que ella lo aceptase, asi que lentamente regrese en mi lugar, y mire el lugar.

El rio ya estaba en frente de nosotros, y me fui despegando un poco de ella, para tratar de arreglar un poco la orilla, cuando estaba cerca, me sente con ella, demasiado juntos, casi podia sentir el calor de su piel, a cada roze de su cuerpo, la sentia casi mia, pero era de esperar un poco, no podia lanzarme como loco, entonces recorde una frase, leida en un libro...tome sus manos, para darle un beso, y poco a poco mi mano derecha acaricio sus mejillas, y mis ojos se entrelazaron con los suyos..

"Si tan solo pudiera amarte, quererte e idolatrarte, si tan solo me dejaras llegar a ti para detenerme en tu ternura y gozar de tu dulzura, si me dejaras entrar en tus sueños de placer..seria tu esclavo de amor para hacerte feliz"

El silencio aguardaba, porque decia tantas cosas que para mi eran estupidas, no podia creerlo ahora, yo el que alguna vez buscaba tan solo el placer carnal en las mujeres, que solo las veia como un objeto, y que aunque no me aceptasen, siempre andaba detras de ellas, ahora tenia a una delante de mi, y no sabia que decir, tal vez el vino podria darme mas valor, asi que tome un trago, directo de la botella, con la otra comenze a servirle un poco a lady, en su copa.

Esas aguas cristalinas, parece que nos estuviesen invitando para que con nuestros cuerpos, rompamos la calma de su corriente, que dices lady, quieres darte un baño antes de que nos vallamos a mi recinto....

por Lady Sáb Sep 11, 2010 6:33 pm

Caminamos juntos hasta el rio, uno al lado del otro, solo nos observabamos el uno al otro. Mis ojos no paraban de investigar su rostro, estaban fijos, hipnotizados, en el hombre que esa noche me acompañaba a orillas del rio. De pronto, al detendernos, mientras mi mano permanecia en su pesho, el jugueteaba con mis cabellos, cerca del cuelo, mientras que yo sentia la calidez de su piel rozando la mia, haciendome sentir bien. De pronto el acerco sus labios a mi oido para mensionarm unas lindas palabras de alago, pero muy pronto a eso, ladeo enseguida su roatro, estando a tan solo milimetros de mis labios, en ese momennto pense que el iba a besarme, pues esperaba ese momento con ansias, poder probar esos labios, en un beso eterno, sin final. Pero resulto que se alejo luego, sin sin hacer lo que yo creia, tal vez no se animaba, no lo se.

Entonces, al alejar un poco su rostro del mio, pronuncio unas hermosas palabras para mi, que me hicieros sonrojar levemente, mostrando una tierna sonriza, mientras ladeaba mi orstro un poquito y luego volvia a mirar al chico. Despues se alejo de mi, para acercarse a la orilla, movio un poco la arena al sentarse, y yo me sente a su laso, rozando mi cuerpo con el suyo, casi pegados, sintiendo el calor de su piel casi tocando la mia. En mi rostro permanentemente habia una sonriza cariñosa que reflejaba como estaba disfrutandod e cada minuto al lado de ese hombre. De mis labios eran suspiros constantes los que salian, aunque casi insonoros, tambien producto de la manera en que disfrutaba de aquella noche. De pronto, mire a Mauritius, y enseguida decidi apoyar mi cabeza en su hombro suavemente, y cuando lo hice, al rato escuche que el volvia a hablarme. Lo escuche atentamente, mientras me hacia ella linda propuesta a la que conteste. Mientras el servia vino en mi copa.

-Si, seria gratificante tomarnos un baño en el rio, bajo la luz de la luna, los dos juntos, disfrutando de nuestros cuerpos juntos esta hermosa noche, iluminados con la luz de la luna como testigo de lo que sentimos el uno por el otro... sera un verdadero placer para mi...

Mis ojos se iluminaron por aquella propuesta, y mi corazon me hizo dar aquella respuesta porque ya no aguantaba mas este sentimiento por aquel hombre, mis deseos por estar junto a el, acariciar su piel, eran irresistibles y esa noche era perfecta para estar juntos y compartir un momento el uno con el otro. Esto parecia ser algo verdadero, una relacion que pretendia perdurar mucho tiempo, algo eterno, que habia empezado tan solo el la Sobajera. Me levante de la arena suavemente, tomando a Mauritius de la mano para que se levante, y llevandolo junto a mi, mas cerca del agua, parandonos ahi, donde las aguas a penas mojaban nustros pies. Entonces, lo mire y le sonrei.

-Espero que no te moleste mi accion....

Dije refiriendome a lo que iba a acer a continuacion. Pues para bañarme en el rio no queria mojar mis ropas. Me quite lentamente el vestido, dejando lucir primero mis hombros casi palidos a la luz de la luna, y luego el resto de mi cuerpo. Debajo lucia unas escasas telas que cubrian a penas mis pechos y la parrte inferior de mi cuerpo. Deje mi vestido en el suelo, en un lugar en donde no lo alcanze el agua y despues me acerque a el joven que me acompañaba y lo tome de las manos y lo lleve mas cerca del agua, al soltarlo, acercque mi rostro al de el, lo gire un poco y le bese en la mejilla. Para luego acercarme un poco mas al agua, llegar mas lejos, hasta aquel lugar donde el agua cubria por arriba de mi cintura y desde alli guiñe un ojo a Mauritius haciendole na seña con la mano para que venga conmigo. En ese momento queria que estemos juntos, no queria separarme de el, y pretendia disfrutar cada momento, y que alli en ese rio, al menos resibir un beso, o un simple abrazo por parte de el, algo, algo, que haga sentir amor de verdad, que me haga sentir que vuelo en las nubes.

por Mauritius Sáb Sep 11, 2010 8:40 pm

La respuesta que habia esperado se estaba haciendo presente, de sus labios me afirmaba que nadar un poco en el rio, era una idea correcta, pero ahora ella era la que tomaba la iniciativa, y suavemente comenzaba a despojarse de su vestido color salmon, rapidamente pude ver sus hombros, que comenzaba lentamente a bajar la falta, ligeramente, hasta me parecia ver en camara lenta, porque casi tarde mucho en poder dejar de admirar su belleza, quedo casi desnuda, solamente con unos pequeños pedazos de telas cubriendo sus partes intimas y sus hermosos senos, entro rapidamente al agua, y con cortesia comenzaba a invitarme a que fuera con ella, sin dudalo comenze a quitarme la tunica, que cubria mi cuerpo, comenzaba levemente a meterme al agua, antes de que ella pudiese verme desnudo.

Cuando me quite completamente mi tunica, estaba ya desnudo al agua, el agua cubria de mi cintura para abajo y asi ella aun no me podia ver, tire la prenda cerca de las ropas de lady, y me fui adentrando suavemente a su lado, solo centimetros bastaban para poder estar acariciando esa piel verla asi, iluminada con los ases de luz por parte de la luna, podia ver, su perfecto cuerpo, su senos hermosos cubiertos por esa tela, que pronto yo se la hiba a quitar, y su intimidad, igual cubierto por esa tela, que no duraria mucho con estas manos.

Me acerque a ella, sin dale tiempo a nada, me dirigi directo hacia su boca, verla asi, habia tirado todos mi miedos, y con mis labios, los fusione con los de ella, en un beso, mientras que podia sentir su calidez de su boca, me acercaba levemente con mi cuerpo desnudo al de ella, mis brazos comenzaron a aferrase a su espalda, para crear una pequeña jaula, donde no saldria tan facil, en mi torso, mi piel sintio su calor, aun con unas cuantas gotas encimas, no cambiaba tan drasticamente su temperatura.

Besaba como loco desesperado esos labios, podia ser que me lo hubiese tomado a mal, pero no me importaba, su respuesta al beso era igual de intenso que el mio, despacio comenze a juguetear con su lengua en un pequeño frenesi, que casi eran eternos, sus labios, era mas hermosos, me aparte un momento de su boca, besando levemente toda su mejilla, hasta llegar a su cuello, que comenze a besar lentamente, casi con la sola comisura de mis labios, lentamente no habia prisa, tan solo, ahora importaba que ella, estaba ahi, que podria ser lo que mas quisiera en esta vida, daba pequeños besitos tambien en su oido, y de ahi, le susurre despacio...

Tardé una hora en conocerte y solo esta noche en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte, pero aun no quiero, quiero que estes conmigo, tenemos aun una vida por delante y quisiera que la pasaras junto conmigo, claro, podra parecerte algo ilogico, pero si antes quieres que nos conoscamos mejor por mi no ahi problema....

Cuando termine, mis labios regresaron a los suyos, a continuar besando y jugueteando con su lengua mientras que mis manos se separaron de su espalda, y fueron muy lentamente, con mis dedos recorriendo su piel, hacia sus senos, que aun estaban cubiertos por esa pequeña tela, los puse un momento, solo para acariciarlos circularmente....

por Lady Sáb Sep 11, 2010 9:35 pm

De pronto, haciendo caso a mi peticion, Mauritius se desvistio de inmediato, aunque rapidamente se sumergio su cuerpo en el agua sin dejar que lo vea por completo. Su cuerpo desnudo, sumergido por la mitad en el agua me obligaba a observarlo detenidamente, viendo aquella belleza que me atrapada mientras el se acercaba a mi, sin prestar atencion a eso. De repente siento que sus labios se pegan a los mios, en un beso apasionado, lleno de amor, con la calidez de su boca, al que rapidamente correspondi, mientras el pasaba sus manos sobre mi espalda, yo apretaba mi cuerpo contra el suyo rapidamente, sintiendo cada parte de este, excitandome a cada segundo y posaba mis manos en su cabeza, entrelazando mis dedos en sus dorados cabellos, jugueteando con ellos.

Mientras sus labios paseaban por mi mejilla y luego en mi cuello, yo soltaba suspiros de placer, sintiendo una gran pasion y cariño por aquel hombre que por fin se habia dado el valor para hacer lo que ambos estabamos esperando. De pronto se acerco a mi oido y me susurro unas tiernas y sinceras palabras que me hicieron erizar la piel, le sonrei, mientras bajaba mi mano paseandola por su espalda, entre medio de suspiros cortos. Volvio a besarme, en un beso que parecia eterno, mientras jugueteabamos con nuestras lenguas en un beso lleno de pasion. Lentamente fue recorriendo mi piel hasta llegar a mis senos, y empezo a acariciarlos.

-Tambien es mi deseo pasar el resto de mi vida junto a ti.... porque desde que te vi, supe la clase de persona que se encontraba en frente mio, supe que eras para mi.... porque eres el unico hombre que me ha hecho sentir amor verdadero y ahora lo sabes, que no quiero separarme ni siquiera un solo dia de tu lado.... porque te amo....-

Me atrevi a decir esas palabras que tanto invadian mi mente pero nunca tuve el valor de decirlas, esta noche, solo esta noche me di cuenta que el era el hombre a quien amaria por el resto de mi vida, que no me atreveria a separarme de el ni un segundo. Lo mire a los ojos con esa mirada tierna que empezaba amostrar a estar a su lado y volvi a pegar mi cuerpo semidesnudo al suyo y pegue mis labios una vez mas en los de el para asi sellarlo en un beso eterno y sincero, en el cual, el calor de nuestros cuerpos se unia formando un sincero amor. Me separe mis labios de el una vez mas, para asi decir unas palabras.

-Quiero que esta noche sea inolvidable, tanto para ti como para mi.... no quiero que te vayas de mi lado....-

por Mauritius Dom Sep 12, 2010 2:16 pm

Todo estaba comenzando a fluir en mi ser, poco a poco me daba cuenta que lo que decia lady, tambien estaba relacionandose conmigo, amaba a esa mujer, desde ese momento que la habia visto en la sobajera, algo dentro de mi comenzo a explotar, no tenia razon de mismo, tan solo lo habia echo y ya, acaso podria decirse que eso era amor, querer tener tan cerca a una mujer, y no querer dejarla irse para siempre, esos eran mis sentimientos, sentia que la necesitaba mas que respirar, estando tan cerca, mi piel queria fundirse con la suya, que tan solo las telas, obstaculizaban que estuviera completamente desnuda, segui besando esos labios, y despegue un poco, no lo queria hacer, pero tan solo era para decirle...

Mece mis sentimientos con tu mirada dulce, deja que me duerma esta noche en tu regazo, mientras cierro los ojos y recuerdo tu cara bella para soñar mientras viva.

Y comenze a besar de nuevo, pero ahora mas tiernamente, sabia que esta noche hiba a ser especial para ambos, pero tan solo esperaba que fuera el momento justo, puesto que no podia hacerle el amor en pleno rio, necesitaba por lo menos llevarla a mi recarama, ahi solo estariamos ella y yo, pero por ahora, queria sentir mas su cuerpo, la entrega total se llevaria en mi cuarto y nada mas.

Spoiler:

Es mejor que nos vistamos y nos dirijamos a mi habitacion, aqui podria haber algunos espias, que andan buscando hacer abajo mi reputacion, en mi cuarto no habra tal cosa, tan solo estaremos tu yo nada mas, fusionando nuetros cuerpos, y nuestro amor, porque si lady, yo tambien te amo...

por Lady Dom Sep 12, 2010 4:40 pm

Me daba cuenta poco a poco a medida que Mauritius estaba ami lado, de que lo que sentia por aquel hombre era verdadero amor, cosa que nunca antes habia sentido por otra persona, sentia que realmente queria estar a su lado, desde el momento en que lo conoci. Sentia que esa relacion iba a ser eterna, desde el momento en que empezo, alli en aquel asqueroso lugar llamado, La Sobajera, donde solo borrachos y prostitutas asistian, donde tuve la suerte de conocer a aquel hombre que sentia y anhelaba que me hiciera feliz. De pronto siento que sus labios volvian a besar a los mios, muy tiernamente, para luego separarse y colocarse muy cerca de mi rostro y decirme unas palabras muy tiernas a las que conteste suavemente y con un tono bajo.

-Esta noche hazme tuya... dejame sentir el calor de tu cuerpo a mi lado, hazme sentir una verdadera mujer....-

Volvio a besarme, y lo correspondi como la vez anterior, abrazandolo fuertemente, sintiendo cada parte de su cuerpo rozando el mio, amandolo a cada instante.

Spoiler:

De pronto antes de que algo mas ocurra, el me hablo, a lo que al siguiente instante conteste con voz seria y tierna.

-De acuerdo, Mauritius, llevame a tus aposentos... alli donde nuestros cuerpos se uniran para amarnos por siempre....-

Lo bese una vez mas aasionadamente, para luego ir afuera de las aguas, junto con él, para vestirnos nuevamente y emprender caamino a las villas.

por Alessa0 Jue Sep 16, 2010 5:07 pm

Pasos y mas pasos…ecos y… soledad… y nada, absolutamente nada… solo un sendero arraigado perfectamente para aquella dolencia que en Alessa perduraba, la herida de su corazón aumentaba, mientras la vista de su ojo izquierdo se tornaban ha escalas platinadas con un leve escarlata entreverado… tan perturbador… tan irónico era aquella estampa de dramatismo, que tal parecía que la sangre que emanaba de tan menciona herida, no lo parecía, pues esta quemaba al grado de corroer lo que tocaba, mero acido dañino era lo que transitaba entre sus venas, pero tan solo era simple sangre vista por una desorbitada mujer exagerada…

A lo lejos Jabranth Hablaba… pero esta no distinguía sus cortas palabras, pues zumbidos enloquecedores eran los que desviaban los tonos de timbre de voz de aquel hombre, lo único que hiso fue asentir con la cabeza mientras se daba paso en el camino acuoso del rio…

De la nada la presencia de Jabranth se diluía entre el correr de la brisa gélida, esta se detiene y pone recta su postura, mirando por doquier y gritado su nombre a diestra y siniestra… pero tan solo silencio después de sus estruendosos gritos era su respuesta…bajando la mirada al suelo fértil tan solo susurra para ella misma:

-¿donde estas Jabranth?

Sentándose con estampas melancólicas, en la orilla de aquel riachuelo límpido, Alessa comienza a relamer su daga, lentamente un cosmos turquesa le ceñía en derredor de su figura seductora… su gestos de tristeza cambian a una estampa de total indiferencia, de repente los suelos convulsionabas y el apabulle de las bestias se denotaba, las grietas se esbozaban en aquel suelo formando un pentagrama donde Alessa, quedaba en medio de aquel fenómeno adverso de dicho momento, las lenguas de fuego eran vomitadas desde el mero infierno, parándose con facetas de transes aquella extiende a todo lo que daba sus brazos, mientras dejaba caer la daga en el vacio de aquella nada existencial.

Tumultos, miedo por parte de las bestias del derredor, incandescencia desquiciada y una sed incontrolable, todo en aquella noche de verano, las lenguas de fuego tal parecían que tomaban vida y que estas erran obedientes a los deseos de su sacerdotisa, en este caso Alessa, la cual alzaba la diestra anteponiéndola en su frente a la altura de su barbilla comenzando a manipular lo que sería el fuego a su antojo, moviéndolo de un lado al otro, pero aun débil se tornaba aquella mundana, por lo que de la nada deja que todo aquel exagere de luz y sombra desvaneciera frente a su ojos, cayendo rendida algo agotada, suspira y dice:

-Se me hace difícil pero aun no … aun no… maldita sea… que es esto que me pasa…

Post Tres de seis, con respeto a defensa

por Jabranth Jue Sep 16, 2010 9:30 pm

Levemente la sombra que comenzaba a resentir en mi camino, en mi mente y en mi corazon estaba a punto de explotar sobre mi cuerpo, sentia dolores intensos por doquier, casi querian romper mis costillas, no podia gritar mi garganta comenzaba a ser tapada por las mismas contracciones de mi ser, de pronto, mi mano comenzo a tensarse de alguna manera, mis dedos comenzaron a friccionarse, y parecian que se querian doblar hacia atras, como si alguien tratase de romper todos y cada uno de ellos en miles de pedazos, mis costillas comenzaban poco a poco a fracturarse, como tratando que todo dentro de mi ser se convirtiera en nada, porque me estaba pasando esto, porque, acaso seria un castigo divino por parte de los dioses de asgard, maldita sea, escupi un poco de sangre antes de caer inconsiente puesto que el dolor no me hacia hacer otra cosa mas.

Desperte cubierto de mi propia sangre, de pronto me vi en una perspectiva, donde mi cuerpo estaba tirado y yo lo veia como si tratse de otra persona, lo poco que quedaba de mi estaba completamente destruido, mis huesos se habian salido de mi piel, mi craneo habia explotado en miles de fracciones, senti una tristeza enorme, acaso habia muerto, o tan solo esto era un sueño, lo que se suponia que era mi alma, se alejaba de mi inmundo cuerpo, a estar un poco mas cercano a unas ruinas que yo nunca habia visto en mi vida, solo unos instantes pude verlas, pero despues de 5 segundos, todo se volvio nublado, y una voz de inframundo se orillo en mi mente....Despierta ese poder que tienes.....Despiertalo.

Abri mis ojos, solo para comprobar que nada tenia fracturado, habia sido una ilusion, un juego de mentes, o en realidad estaba pasando, me extraño al denotar pequeños puntos morados por todo mi cuerpo, eran moretones, los toque y senti el dolor, habia ocurrido todo eso, estaba convirtiendome en un mounstro, me toque mi cabello, ladeando un poco, y secando las gotas de sudor que recorrian mi frente, mi lira estaba tirada a varios metros, acaso yo, yo la habia arrojado hasta alla?, me acerque lentamente hacia ella, y cuando la toque sentia una presencia extraña, mi ser, comenzo a sacudirse de nueva cuenta, pero ahora con menos potencia, podia soportarlo, corte las ultimas tiras de tela que habia, dejando mi torso desnudo, pero ahora mi mirada, habian cambiado esos ojos cafes, ahora solo habia oscuridad en ellos, queria dominar mi cuerpo, pero todo era dificil, mi ser pertenecia a otro ser, me fui acercando donde estaba alessa, trate de gritar no pude, solo sollozos se oian, hice un esfuerzo enorme...hasta solo pude deletrear dos palabras.

A..lllee.sa... a.l.e..jate...

Dije mientras que mi mano comenzaba a centrarse en mi lira de alguna manera tenia deseos de tocarla, pero era algo raro, no sonaba como antes, ahora parecia mas aguda, que podria crear dolor....

¡¡¡¡¡Alessa alejate de aqui, vamos apartate de mi...!!!!!!

1 post de 6, defensa Musical

por Contenido patrocinado

En el río...

En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...

Re: En el río...