...Visita inesperada...

Ignoraba el pánico que se había propagado en las calles, de alguna absurda manera tenía que desaparecer como pudiera para conseguir algo de atención y poder tratar mis heridas pero me resultaba realmente difícil tratar de levantarme y mucho más el encontrar sitio donde poder reposar. Para mi sorpresa Gelum había regresado, sacudí la cabeza al sentirme mareada para apenas responderle levemente tartamudeando..-Que… que haces aquí?... tu hermana…. Ve con ella…- me negaba a que tratara de ayudarme después de haberle confesado todo eso a Fye, no era seguro para él mantenerse cerca de mí y mucho menos quería hacerle daño después de lo que tuvo que enfrentar cuando Sophia se humillo así misma, sin esperar tomaba mi brazo rodeándolo tras su espalda para obligarme a caminar, trate de empujarlo para que se apartara pero su insistencia de querer brindarme ayuda prevalecía más que otra cosa…

La herida parecía abrirse más a lo que cuál volvía a caer llevándome conmigo a ese joven..-aléjate…- murmuraba levemente pero sentía que en cualquier momento desfallecería, decidido me tomaba resbalando su mano por debajo de mis piernas mientras que al mismo tiempo sujetaba mis caderas para apoyarme contra su cuerpo, sin más opción al ver que era mi única salida me abrace a él apoyando mi cabeza cerca de su hombro y recargar mi frente en su cuello, ni siquiera podía sentir como se desbalanceaba por mi culpa, sin saber cómo captaba algunas de las palabras de Gelum para avisarle a Fye sobre su hermana y algunas otras donde me llevaría a un lugar donde me atendieran, avergonzada solo opte por abrazarlo escondiendo mi herida ya que era demasiado el mancharlo también a él solo para ayudar a una extranjera. Con trabajo salíamos de esa zona, buscando ayuda se acerco a un vendedor pidiéndole indicaciones pero este solo parecía acceder si le compraba alguno de sus frutos, enfadado y desesperado lo amenazo exigiéndole una pronta respuesta a lo cual el hombre reconsideró su posición y sin mucho gusto le señalaba donde quedaba el lugar. Pude ver entonces que Gelum se parecía un poco en carácter a su hermano mayor, hundía mi rostro en su cuello a punto de perder el conocimiento, tal parecía que lo notaba ya que una vez más intento hacer platica para mantenerme despierta…-Mi nombre?.. es… Astrid….. sé que quieres ayudarme… pero después de lo.. que le dije a tu hermano…

Habíamos llegado; en las afueras se colocaban algunas mujeres para invitar a la muchedumbre a que pasaran a gozar de sus servicios, las risas no se hicieron esperar cuando nos vieron empezando a vociferar en tono de burla:

Hey jovencito!!... no sigas buscando más… tenemos cuartos disponibles para tu noviecita ahahahaha

Siiiiiii!!....-la que acompañaba a su amiga notaba las ropas de Gelum pensando que por lo que portaba tenía algo de dinero queriendo aprovecharse de ello- solo por ser ustedes te ofreceríamos algún tipo de descuento…-le guiño el ojo para después lanzarle un beso y hacer ver su oferta más tentadora.

Mis ojos se volvieron más serios conteniendo el deseo de responderles pero preferí ignorarlas debido a la presencia de ese jovencito.

La chica realmente estaba exhausta , le costaba bastante hablarme, despues de decirme su nombre me hizo saber que se sentia culpable por lo que quiera que le dijo a mi hermano.-No se preocupes...lo que le dijese a mi hermano...queda entre usted y mi hermano, no es mi asunto Al fin lleguemos a la taberna , y en la puerta varias chicas ofrecian sus servicios y habitaciones. Algunas me guiñaban y me mandaban besos, otra vocifera que eramos una pareja de novios, todo esto me hizo sonrojarme y simplemente me limite a decir:-No tenemos dinero En ese momento empezaron a centrar su atencion sobre otro hombre que pasaba en dirección opuesta a nosotros y comenzaron a atosigarle a él.-Lo siento...no quiero que le incomode que los que nos vean de esta guisa piensen cosas que no son. Pasamos de largo la taberna y nos quedamos enfrente de la casa en la que se supone vivia un curandero.-Muy bien es aquií... Me quedé en frente de la puerta, con mucho cuidado me puse a un lado y baje lentamente a Astrid, colocandola con suavidad en el suelo, para mi sorpresa mis ropas no se habian manchado con su sangre, habia tenido la consideracion de cuidar eso. Despues de dejarla en el suelo la apoyé contar la pared de la casa, su pelo le tapaba la cara y se lo aparté con mucho cuidado y delicadeza para q eno le molestase. Me puse de pie y estiré los brazos pues sentia mucho alivio despues del esfuerzo que habia echo, los tenia bastante cansados, luego llame a la puerta con dos golpes de los nudillos, se oia como alguien se acercaba para abrirla.

Mi respiración se agitaba lentamente, las fuerzas en mi cuerpo se volvían ausentes dejándome como una simple muñeca para esto con mucho cuidado era colocada en el suelo, mi cabeza caía clavada hacia abajo sosteniendo aun la herida para evitar la hemorragia. Miré directamente a los ojos del chico mientras apartaba mi cabello, le sonreí tímidamente a manera de agradecerle todas las molestias que se tomaba por una simple extraña…- Después de esto te deberé la vida…- respondía con algo de esfuerzo tomando su mano para acariciarla antes de que se apartara de mi lado, apresurándose se aparto mientras recargaba la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, los golpes de la puerta retumbaron incluso en la pared donde me encontraba, parecía que no había nadie pero sin darse por vencido siguió tocando cuando un hombre no de mayor edad abría una de las ventanas para asomarse.

Dejen de molestar por un demonio!!... es propiedad privada…-sus ojos parecieron desorbitarse cuando me vio a mi sobre el piso notando la gran herida que ya se transparentaba por mi vestido- mocoso!! Más te vale llevártela lejos de mi propiedad…- asomaba los brazos agitándolos furioso pero recordaba el saco de monedas que me había dado gentilmente el mercader que encontré en las afueras de la ciudad, al tomar la bolsa la saque abriéndolo en dirección al sol para que estas brillaran, su rostro se iluminó sin tomar en cuenta que otro poco quedaba ciego por el resplandor del oro. Rápidamente cerro para solo escucharse como algunas cosas caían en el interior de la casa, la puerta se azotaba abriéndose para alcanzándonos a nosotros no sin antes tomar todo el saco de monedas y colgarla alrededor de su cuello…-perdonen los malos modales la gente noble como ustedes no se pasean seguido por mi humilde morada…-decía en tono de disculpa sintiendo el peso de las monedas, satisfecho me cargo en sus brazos para llevarme al interior-Joven es mejor que entre con nosotros… últimamente es difícil encontrar buenos ayudantes cuando se presentan este tipo de emergencias…. Además que por la figura de la joven de paso disfrutara de un buen espectáculo jujuju…

Es mejor que se apresure o reconsiderare el pago de esas monedas por sus servicios…- el hombre solo río ahogadamente para dejarme sobre una camilla, esperamos a que Gelum entrara mientras que algo desesperado lo empujo cerrando la puerta. El sitio era oscuro logrando solo prender unas cuantas velas, acercándose me inspecciono en frente del chico apartando la túnica y lanzándola justo en su cara para que la atrapara-Vaya… vaya… esto sí que es interesante por lo que veo no eres una jovencita cualquiera… ey niño!! De donde sacaste a esta moribunda?.... sus heridas tal parecen que fueron provocadas por una pelea… no me digas que es algún tipo de guerrera?

Ya había tolerado lo suficiente como para que hablara cosas de más, apreté mi mano golpeándolo contra el rostro de ese sujeto severamente diciendo con este acto que se callara, el solo dejo pasar la ocasión puesto le parecía divertido esa escena. Recogía las mangas de su camisola para quitar solo la parte superior de mi vestido, interpuso su cuerpo para comenzar a curarme limpiando primero la sangre y detener la hemorragia, mi voz se ahogaba en leves quejidos pero a pesar de ello se apresuraba lo más posible a colocar unas hojas… tardo demasiado para que dejara de sangrar hasta que coloco unos vendajes alrededor oprimiendo con fuerza, ayudándome a vestirme nuevamente había curado con éxito no sin antes advertirnos a los dos- Oye.. tengo que salir por un momento… los dejare en mi casa como entenderás tengo que desquitar la paga de hoy…- sacudió la bolsa de su cuello- cierto… cierto… olvidaba las indicaciones… que sería de mi reputación si no lo hago eh… -se acerco a Gelum dándole un ligero codazo en su brazo- necesita reposo y que un gentil hombre vigile sus heridas… como veo que puedes ser cuidadoso deberás ser tu el responsable.. bien necesito marcharme… son libres de irse cuando gusten pero si lo encuentro todavía aquí la paga será el doble. Dicho esto abandono la casa dándonos al menos algunas horas…

Que pésimo momento para sentirme totalmente atada…-le sonreía mientras quedábamos a oscuras por la débil luz de la vela que intentaba consumirse- si quieres puedes marcharte… ya veré yo como me arreglare con ese hombre…

Ese hombr eno parecia ni mucho menos dispuesto a curar a nadie, no sin antes recibir una paga, en el momento que ivo el dinero se le cambió la cara, y nos invitó a entrar llamandonos gente noble para asi corregir su error anterior. Era la clase de hombre qu emas despreciaba, entonces..cualquier mendigo moribundo que llegase por allí no tendria opcion si quiera de recibir un simple consejo o tan solo unas palabras amables...Miré con cierta desgana al curandero y finalmeente este me obligó a entrar de un tironazo, haciendo un comentario lascivo acerca del cuerpo de Astrid.

Una vez dentro comenzó a desvestirla, al menos por la parte de arriba, aparté la mirada sonrojado antes de siquiera haber visto sus hombros y me quedé mirando el fondo de la habitación, no habia retratos ni nada en la pared, posiblemente ese hombre vivia solo.Preguntaba de donde saqué a Astrid al ver sus heridas...pero eso parecia incomodarla, así que preferí guardar silencio. Oia como Astrid se quejaba cuando el curandero trataba sus heridas, en ese momento la miré , y volví a apartar la vista rapido, de todas formas mi vista se centró en su herida, aun así no estaba bien, pero no podia evitar snetirme mal al no poder hacer nad apor ayudarla , solo mirar...finalmente le tomé la mano con mucho cuidado de no mirarla , y la aprete fuerte, para hacerla sentir mas segura. Finalmente el curandero la vistió y le recomendó que reposara, luego salió de la casa pues tenia algo que hacer, si cuando volviese aun estabamos ahí cobraria el doble...peornos permitió quedarnos allí un momento.

Cuando se marchó y cerró la puerta la casa volvió a sumergirse en penumbras, apenas entraban pocos rayos de luz por los fios de las ventanas, que estaban cerradas por dos enormes trozos de madera, al parecer muy pesados. Astrid me dijo que no tenia porque quedarme ahí con ella y que me fuese.Me puse a su lado, snetandome junto a ella , apoyandome en la pared-No te peocupes...no pienso dejarte sola ahí fuera, y menos herida. Me quedé a su lado snetado...me sentia muy cansado, el dia habia sido muy duro para mi, me habian sucedido muchas cosas en muy poco tiempo, me dejé caer lentamente hasta que mi cabeza se apoyó en su hombro y dí un suspiro.-Antes...dijiste que buscabas a tu padre...yo tambien vine para encontrar a alguien...pero no ha servido para nada...aunque bueno, por otro lado he podido encontrar a otra persona muy interesante. En ese momento giré un poco mi cabeza para mirarla a la cara y sonreirle, fue entonces que vi esos enormes ojos del color de la miel tan cerca de mi, sentia sus cabellos deslizandose en mi cara...suavemente, y sentia incluso su respiración acariciando mis labios, en ese momentó se borró mi sonrisa, lentamente...y mi mirada perdió su caracter amable hasta convertirse en una mirada de lo mas cariñosa...movi apenas medio centimtero mi cabeza, casi sin querer, sentí como mis labios rozaban los suyos superficialmente, pero luego eché la cabeza atras y me separé de ella, muy sonrojado, mirando el suelo, temblando por el nerviosisimo.-P-por favor n-no me malinterprete..no era mi intencion...b-bu-bueno...no queria..yo..esto...lo siento...le ruego que me perdone, por favor. Miraba el suelo, pero sentia tanta verguenza que cerré los ojos y me giré, pero seguia a su lado...avergonzado como nunca.

Por mi parte ya le había respondido que era libre de alguna obligación hacia mi parte, ya había hecho suficiente puesto que no quería que creyera que trataba de aprovecharme de la ocasión y sobre todo de la situación, si antes pensaba tener su simpatía para obtener lo que quería me pareció lo más aborrecible todo por hacer a un lado lo que me habían enseñado…

Debe de haber otra forma.. -me quede pensando hasta que llamando mi atención Gelum me decía que no tenía pensado abandonarme, ignore su comentario negando con la cabeza, él se acercaba a sentarse justo a mi lado para hacerme compañía, optaba que se quedara si así lo prefería hasta que fue que tomándose la confianza dejo caer su cabeza en mi hombro. No tenía ganas de discutir pero no pude evitar girar mi rostro levemente en dirección al suyo cuando me recordó la mentira que dije solo para que Fye me dejara que los acompañara…-Acerca de esa historia…- notaba como me miraba, extrañada seguía manteniendo esa actitud tranquila, no me había dado cuenta lo cerca que se mantenía y ahora con la proximidad… aguardaba un poco más aun sabiendo cuáles eran sus intenciones, sus labios apenas me rozaron pero mi mirada seguía con la suya siguiendo sus movimientos, tal parecía que se daba cuenta alejándose de inmediato pidiéndome repetidamente disculpas. Sacudí la cabeza sonriendo, tal vez entendiendo que aquello era un simple accidente.

Gelum… no pasa nada…-quería convencerlo que lo entendía, llevaba mi cuerpo hacia delante sabiendo que no debía moverme mucho, entrelacé mi mano con la suya obligándolo a que retomara la posición que tenía anteriormente.- Debería ser yo la que me disculpara en dado caso… me demostraste que aunque no me conocieras me brindaste tu ayuda fácilmente… pero lo que tenía pensado hacerte… simplemente… no me lo perdonare…-apretaba fuertemente nuestras manos angustiada al recordar esa idea, el aire parecía escaparse de mis pulmones puesto que ese estrés solo causaba que empalideciera, mi garganta se encontraba seca llevando la mano libre que tenía hacia mi pecho y calmarme- Entre más rápido te vayas será mejor para ti… estaré bien…- con lo poco que conocía su carácter sabía que se quedaría hasta asegurarse de que me encontrara a salvo, deslizaba mi mano para separarnos solo para decirle lo justo…- vengo de Germania… has de saber lo que eso significa… incluso al ver lo que paso hoy pude darme cuenta de algunas cosas, lamento lo que sucedió con tu hermana… pero si permanezco contigo no quiero que resultes también lastimado… espero que entiendas a que me estoy refiriendo…

Mi voz sonaba demasiado diferente a la primera vez que me presentaba ante ellos, era demasiado determinante, eso tomando en cuenta que algo en él me agradaba de su persona a pesar de la sangre de la cual provenía, mi cuerpo parecía encogerse con el deseo de hacerme totalmente invisible o que al menos Gelum tuviera la consciencia suficiente de marcharse.

La chica no le dio importancia al detalle del ...no se si llamarlo beso...incidente...si, eso es lo mejor...pero parecia preocupada, la chica me tomo l amano, parecia triste, me dijo que venia de Germania...tierra conquistada recientemente por el General Vergilius. -Debo entender por tus palabras que viniste buscando venganza...¿verdad? Gelum la miró con cierta intriga al principio, aun temblando por lo que le acababa de hacer a la chica.-Supongo que...lo que le dijiste a Fye tenia algo que ver al respecto...ya que ambos teneis problemas con Vegilius...pero...haces bien ocultando que eres de Germania, si te descubren solo serias una barbara entre nosotros...cualquiera que es distinto a los Romanos es llamado Barbaro...así que...no tienes por qué preocuparte...no voy a decirle a nadie que eres de Germania , y por supuesto tampoco voy a dejarte por eso...creo que eres una buena chica...o esa e sla sensacion...que me da mirar tus ojos Le dije estas palabras amables ya que la chica parecia realmente incomoda y el hecho de que me hubiese dicho la verdad me hacia confiar mas aun en ella, ademas si estuviese en su lugar tampoco lo diria facilmente , probablemente no lo habria confesado aún...-Vamos no te preocupes por eso...puedes contar conmigo Le dije esas palabras y luego le apreté mas a un la mano, para que se diese cuenta de que eso no me importaba en absoluto. Luego lentamente y con verguenza levanté mis brazos y la rodeé con ellos, abrazandola fuerte.

Totalmente apartada solo me asegure abrazarme contra mi vientre, escuchaba con claridad la voz de Gelum cuando menciono la palabra “venganza”, me contraje más sintiendo como un espasmo recorrió todo mi ser con el simple hecho de pensar en el rostro de Vergilius pero al mencionar a Fye me recordó las palabras que le había confesado a su hermano exponiendo mi vida al declararme abiertamente como una de las enemigas de Roma, podía entender si ese chico mostrara un profundo rencor ya que el General formaba parte de su familia… lo aceptaba y no me sentiría culpable incluso si quise aprovecharme de su nobleza por conseguir solo más muerte en mis manos aunque al revelarle casi toda la verdad me sentía más aliviada por dentro…

Pero que tienes en la cabeza?... acabo de decirte quién soy y las intenciones que demuestro hacia uno de los miembros de tu familia y aun así… quieres ayudarme?

Me sonroje levemente cuando estrecho con más fuerza mi mano, sus palabras de que podía confiar en él me confundían por completo, dudando me abrazaba completamente, apretaba los ojos para no querer llorar..- Que cosa eres tú?.... no lo entiendo… te dije quién soy y te atreves a querer estar conmigo… mi mirada no es la suficiente para que decidas esto a la ligera Gelum…- mis manos se alzaban contra su espalda para lanzarlo lejos de mí, estas se detuvieron resistiéndose para contraerlo más hacia mi cuerpo, ocultaba mi rostro contra su cuello.- será mejor que te vayas y me dejes sola…- a pesar de que mis palabras eran de un total rechazo demostraba lo contrario al no querer apartar su cuerpo de mí.

La intermitente luz de la vela se apagaba totalmente dejando ahora que la habitación fuera alumbrada por los rayos que se colaban ofreciendo más oscuridad, el ruido de la calle casi ni se escuchaba debido que la estructura de la casa igualaba como un tipo de fortaleza, el suave palpitar del corazón de ese chico parecía golpear contra mi pecho brindándome algo de seguridad.

(OST para el momento)

La vela que iluminaba la habitación acabó consumiendose finalmente, quedando nosotros a oscurars, sentia su calido abrazo rodeandome...su cabeza apoada en mi cuello y como mi corazón latia con fuerza, al igual que el suyo, tambien oia su respiración y sus palabras de lamento...me pedia que me marchase.-No te dejaré...es mi ultima palabra En ese momento baje mi cabeza, apoyandola en la sulla, abrazondola con mas fuerza que antes, luego subi mis manos hasta su cabeza, donde acaricié su pelo , suave como la seda y le acaricie con ternura la cara aun mas suuave si cabe que el pelo, muy calida.-Me dices que deberia dejarte porque quieres matar a un miembro de mi familia...mi propio hermano perdió un ojo tratando de matar a esa misma persona...así que no sé como esperas que te abandonepor ello...para mi esa persona no es mas que el hombre al que ama mi hermana, le guardo mucho recelo por lo que le hizo a Fye, ha sembrado la discordia en nuestra familia...no me importa quien sea o no de mi familia, nunca me importó, mi hermana respeta a Fye porque es su pater...pero yo no lo repseto por eso, lo respeto porque soy consciente de cuantos sacrificios ha echo por la familia y por el imperio, sé lo mucho que hizo por mi y mi hermana cuando nos quedamos solos, no importa como lo mire es un hombre digno de admiración...aunque si te soy sincero...todo eso del honor...y de la gloria...para mi no significa nada, para mi el honor es algo muy distinto..llaman gloria a destruir naciones enteras como si fuesen salvajes...todo por el imperio...mientras, en las calles de la propia cpaital del imperio mueren dia a dia personas, dia a dia el unico objetivo de la sociedad en este imperio...es subir lo mas alto posible...derribando todo lo que sea necesario para conseguirlo...no soporto eso... Comprendia perfectamente como se debia sentir la chica y el odio que poodia tener hacia el imperio romano ya que fue el repsonsable de la muerte de muchos paisanos suyos...por ello, fui capaz de sincerarme completamente con ella.-Lo siento...a veces hablo demasiado...por favor...quiero que guarde esto en secreto...por favor...nunca he contado ningun secreto a nadie... Seguia acariciandole su cara...baje un poco la mia y la acerqué a la de ella...acerqué mi mis labios a su mejilla, pegandolos por completo luego movi mi rostro hacia bajo, pasando mis labios por su cara lentamente...finalemnte solté un pequeño beso , en meido de su mejilla y despues de esto me apoyé en su hombro, con cuidado de no hacerle daño en su herida, cerrando los ojos y sonriendo feliz, aunque ella no podia verlo ya queestabamos a oscuras.

Que hago sinceramente?... no es más que otro romano… ni siquiera forma parte de algo especial para mí…-pensaba mientras mis manos seguían temblando hasta atorarse en el borde de su espalda, mi respiración se volvía algo exagerada, su voz se hizo más determinante al decirme que no me dejaría, no supe cómo responderle, debía de estar agradecida por conocer a una persona que iba incluso contra el sistema de Roma?... o mostrarle mi posición al ser enemigos por las naciones a las que pertenecemos?...

Recargaba su cabeza sobre mi frente buscando mi mirada; mis ojos se volvieron casi cristalinos con ligero enfado, acariciaba mi cabello con afecto hasta posarlas sobre mi rostro para revelarme algo que ni yo misma podría haber imaginado, un frío recorrió toda mi espalda tratando de asimilar cada una de sus palabras. Mi voz parecía ahogarse queriendo interrumpirlo pero no podía despegarme de todo eso, por fin se dio cuenta que todo lo que llegaba a sentir u opinar lo llevarían a su muerte puesto que era una forma de traición.- Siempre sueles disculparte por todo?...- me costaba mantener algo de confianza con una persona que acababa de conocer pero no por ello expondría un secreto de esa índole, mi voz después de tanto sonaba en ligero tono de broma con un toque de dulzura para no hacerlo sentir culpable al revelarme su historia. Para ser un simple chico mostraba cierta madurez aunque seguía siendo joven y tenía demasiadas cosas por aprender, mi mano se había colocado ya en su pecho para separarnos finalmente pero resistiéndose a ello solo coloco su rostro acariciando levemente sus labios sobre mi piel en un constante contacto, un pequeño beso basto demostrándome su afecto, retomaba su posición ocultando su cara sobre mi hombro para seguir así de juntos- Sabes lo que puede implicar al querer neciamente permanecer conmigo?... yo solo busco venganza contra aquellos que asesinaron a mi padre y no satisfechos arrebatándome lo que más amaba… mi hermana…-mi voz se entrecorto hasta que tomaba el mentón de ese chico obligándolo a mirarme- aunque podamos estar de acuerdo en algo… sé que no permitirás que logre lo que de por sí tengo planeado hacer… o acaso planeas ayudarme en eso?... serías capaz… de estar conmigo hasta el final a pesar de que podría condenar mi alma el resto de la eternidad?..

La chica seguia empeñada en que la dejase allí y me fuese, pero no podia hacer eso, no debia...no queria.-Ya te dije que no te abandonaria...no diremos a nadie que eres de Germania...aunque ahora mismo Fye sabe que eres de allí...y sabe que estoy contigo...lo mas probable es que no quiera verme cerca de ti...pero de todas formas, eso que dices....lo de Vergilius...confio en que el tiempo cure tus heridas y seas capaz de perdonarle...el creia hacer lo correcto...el solo lo hacia por Roma...probablemente ni se le ocurrió pensar que mas que barbaros erais un monton de personas protegiendo lo que os importaba...la verdad...lo siento muchisimo por ti...debes...sentirte muy sola... Me quedé mirandola y le puse una mano en el brazo...intentando que se calmara...quise cambair de tema rpaido pue sno queria hacerle recordar todo aquello.-Como...esta tu herida? Cmbie de tema y la miré con algo de curiosidad y preocupación.Luego ...ahora que ya estaba mas calmado la miré con un poco de preocupación...-Por favor...le ruegue qu eme perdone haberme omado tantas confianzas con usted...no...queria hacerla snetir mal...ni incomoda...por favor...no ...se preocupe...no volverá a repetirse nada así...lo siento Finalmente me disculpé pro todos los abrazos y distintas caricias qu ele hice a la chica...despues de todo la acababa de conocer...realmente se sentia mal por como la trató.

Una sonrisa un poco sarcástica se formaba después de que Gelum creyera que solo el tiempo era la opción para hacerme olvidar mis propios objetivos, retiraba mi mano de su mentón encogiéndome de hombros y reír levemente..-Al final haz lo que quieras pero no te garantizo que cambiare mi forma de pensar o actuar, en cuanto a tu hermano me encargare de él después cuando encuentre la manera de exponerle mis propios intereses…-mi carácter parecía cambiar cuando se trataba de Vergilius, paseaba mis dedos peinando parte de mis cabellos y juguetearlos con él, mis ojos se habían acostumbrado a la penumbra de ese sitio solo para hacerme una idea de la expresión que tendría Gelum en ese instante. Controlaba mi forma de actuar cuando el chico acaricio mi brazo, sus intenciones de cambiar el tema eran más que obvias, sujetaba mi mano colocándola sobre mi costado, había olvidado el tiempo que pasamos ahí…-No te preocupes… al parecer ese hombre si sabe lo que hace… ya no siento dolor en lo absoluto.

La sangre se quedo impregnada sobre mi vestido, agachaba ligeramente la cabeza cuando note como su vista no se apartaba sobre esa mancha. No tardando pidió más disculpas del comportamiento que había demostrado ante mi presencia, suspire profundamente negando con la cabeza, si seguía pidiendo disculpas por todo me cansaría en convencerlo que lo que había hecho no era tan grave para que actuara de esa manera.- Gelum deja los formalismos de lado y por favor te suplico que también dejes de disculparte por todo lo que haces… después del viaje que emprendí desde mi país para poder llegar hasta acá he pasado por tantas cosas… así que nada de lo que puedas hacerme ahora llegara a sorprenderme…

Era el momento de levantarme, lo único que podría alcanzar a preocuparme en esos momentos eran la llegada de ese hombre y encontrar un sitio donde pasar la noche, aunque después de haber entregado todo el saco de monedas de oro que llevaba encima a ese tipo no tenía mucho que ofrecer ahora volviendo más complicada mi situación. Intentaba ponerme de pie acostumbrándome a salir, a pesar de que mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad no podía evitar el temer tropezarme y tras ello lastimarme. Me resbale muy lejos de la camilla para quedarme solo sentada justo en el borde, parpadeaba seguidamente fijando mi vista a los pocos rayos solares que se opacaban en esa habitación.

Es momento de que cada quién retome su camino no crees?... además como tú lo mencionaste… tu hermano deberá estar preocupándose no solo por Sophia… sino también por ti… debido que no puedo ser una persona de fiar -mi voz de nuevo sonó en tono de burla y reproche ya que por varios años mi pueblo había sido catalogado como barbaros- te agradezco las atenciones que tuviste conmigo pero es hora de que encuentre un sitio donde pasar al menos la noche y para hacerlo tendré que ser demasiado cuidadosa de no lastimarme al tratar de buscar…

Apenas haciendo una pequeña mueca en mis labios me quedaba pensando, mi pie golpeaba inquieto sobre el suelo, gire mi cuerpo para quedar de rodillas sobre esa cama tomando con ambas manos el rostro de Gelum, me acerque tanto quedándome a su altura para darle un corto beso sobre la frente… bajaba mis labios hasta su oído susurrándole con tristeza- Creo que es lo único que puedo ofrecerte… ojala hubieran sido otras las circunstancias en las que nos hubiéramos conocido.. hjjmm.. no todos los días se pueden ver a personas como tú…

Astrid seguia negandose a continuar a mi lado...ya que vio que no la abandonaria pareceia haber decidido dejarme ella a mi, se acercó a mi oido y me susurró que no podia ofrecerme nada mas. Cerré los ojos y apenas oia lo que me decia, adoraba cuando me hablaba al oido , esos susurros llegaban ahasta lo mas profundo de mi alma, recorrian todo mi cuerpo, y ademas adoraba cuando sus labios se rozaban accidentalmente conmigo...me daba muchisima verguenza cuando me hablaba asi...peor lo adoraba.-No...no te preocupes Dije con trabajo pues en mitad de la frase me vino un pequeño escalofrio que recorrio toda mi espalda.-Te equivocas...sabes que no te dejaria jamas...no te permitire que te vayas...debo protegerte...¿lo recuerdas? Al menos...hasta que encuentres un lugar conocido...eso acordamos...y puesto que eres una extranjera, no conoces nada de por aqui...asi que hasta que vuelva sa tu pais...no estaras en ningun lugar conocido...yo te protegeré hasta entonces...yo seré tu responsable... La sonreí con cariño.-Vendras conmigo...a mi villa. La sonreí y abri la puerta cdespacio, la luz fue llenando la habitacion poco a poco.-Vamos...quiero enseñarte la villa...y no aceptare un no por respuesta...La cogí por las caderas para ayudarla a caminar y salimos de allí cerrando con cuidado, delante de la puerta dejé una nota, escrita con la vela de la cera sobre un trocito de madera que tenia para sujetar la puerta, era dificil de leer , pero se podia entender : ''Gracias por su ayuda'' Luego de sacar a Astrid de allíi, la ayudé a caminar por la calle...-Ya sabes...no puedes negarte... Con una sonrisa algo burlona y a la par con una mirada seria le dije: -...No puedes negarte a que cumpla mi deber como hombre.

Solamente había tomado su cara para acercarlo más a mí y rápidamente me daba cuenta del nerviosismo que expresaba por ello, tartamudeo unas cuantas palabras para no preocuparme y retomando la amabilidad en su rostro se levantaba no sin antes sujetarme de ambas manos para ayudarme a ponerme de pie. Miraba rápidamente en dirección al suelo por el temor a pisarlo puesto que aun el cuarto se volvía más oscuro, el prácticamente me reprendió con los comentarios de que ahora se encargaría de mi cuidado, con un poco de trabajo quedaba frente a frente sujetando nuestras manos, tal parecía que me hubiera conocido toda una vida.

Todo lo que dices lo haces sonar como si fuera tan sencillo… pero afirmas que no me abandonaras hasta que encuentre mínimo un lugar conocido… eso solo será posible si regreso a Germania… no me digas que serias capaz de cruzar la tierra norte devolviéndome a lo que fue mi hogar?

Al parecer no eran suficientes las razones que le daba ya que tomaba mi túnica colocándomela sobre los hombros, algo parecía estar tramando en su cabeza pues un brillo en sus ojos se apodero mientras cerraba el broche en mi pecho como si se tratara de una niña a la que cuidaba ahora. Su voz casi sonaba alterada cuando mencionaba su villa.- Una villa?...- algunas veces había escuchado nombrar esos sitios que remotamente quería visitar pero mis responsabilidades en el castillo me hacían abstenerme de tal deseo, ansioso se retiro tomando un pedazo de madera y escribir un pequeño mensaje sobre él, colocaba la pieza en su lugar hasta abrir la enorme puerta. Ladeaba mi cabeza interponiendo frente a mis ojos el dorso de mi mano ya que sentía como la luz golpeaba mi rostro deslumbrándome de repente, Gelum solo sonreía cada vez más emocionado, adelantándose tomaba mis caderas para encaminarme hacia afuera sin olvidar claro cerrar antes de irnos, el cielo parecía nublarse …

Las nubes… cubren el cielo demasiado rápido… se parece a ese día…

Mi mano se recargaba en mi pecho al sentir una ligera presión, un sentimiento que no había tenido la oportunidad de desahogarlo como se debía. Algunas gotas se impregnaban en mi rostro tan frías amenazando con una ligera llovizna, el chico me alcanzaba para empujar sosteniéndome ahora por la cintura.

No te dije que podías hacer lo que quisieras?... aunque no puedo dejar de pensar que no es correcto que me lleves…-mi mano alcanzaba una de las suyas para mantenernos así de juntos, no por el hecho de que encontrara cualquier pretexto de tenerlo cerca a cada momento sino que debido a la pérdida de sangre que tuve me mareaba con facilidad y el único soporte que tenía más cerca era precisamente él pero a pesar de todo eso su actitud un tanto despreocupada y atenta me hacían sentir bien conmigo misma…- Tu deber como hombre?... la verdad no pienso interferir en semejante tarea aunque no me explico que ventaja lograrías conmigo para lograr tal propósito …- sin más aviso la lluvia cayó despiadadamente sobre nosotros empapándonos por completo, aun lado se encontraba el alero de una casa que podía ofrecernos refugio en lo que pasaba la tormenta, tomaba a Gelum para detenernos unos instantes y resguardarnos, las gotas resbalaban como pequeñas perlas por mi cabello. Sin quitarme la túnica percibía como mi cuerpo se enfriaba provocando pequeños espasmos, instintivamente me abrazaba temblando de forma que contuviera el calor- Puedo decirte algo ya que estamos en confianza?... además que si no aprovecho la oportunidad creo que después no encontrare la ocasión para hacerlo… que edad tienes?... perdona si puede ser algo personal pero se nota que eres algo joven puesto que te pones muy nervioso… lo digo porque se nota que no estás acostumbrado a tener trato con las mujeres…

Tallaba más rápido mis brazos pero parecía que la temperatura de mi cuerpo bajaba velozmente, unos haces de luz cruzaron los cielos para después largar el largo sonido de relámpagos empeorando el clima, sin más opción me escondí entre los brazos de él un poco temblorosa aunque el alivio no se hizo esperar de cómo parte de su calor se contagiaba por encima de mí. Suspiraba largamente hasta que mis manos se enterraron en su espalda de forma agresiva…

Gelum te advierto que si te vuelvo a ver qué tartamudeas… o si quiera intentas ponerte de forma evasiva debido a mi cercanía me encargare de ser la primera de quitarte esos miedos…-con más calma dejaba de enterrar la punta de mis dedos para seguir un momento más con él, me hice para atrás de inmediato, dos de mis dedos comenzaban a caminar hasta golpear la punta de su nariz de forma un tanto infantil para captar su atención- muy bien hombrecito… debo decirte que para tu edad.. comparada a la mía por supuesto… fácilmente en mi país te faltaría un poco más para lograr tener la mayoría de edad aunque veo que en Roma no es un problema…

No sabia que queria insinuarme con auqello de la minoria de edad...-Tengo 16 Dije muy sonrojado, y con voz temblorosa...sentia sus manso en mi espalda y como su cuerpo estaba tan cerca del mio, me sonroje muchisimo y entonces...pensé : ''Si dice eso solo em dna mmas ganas...de segiuir asi..aunque por otro lado...que verguenza...pfff...¿hablara en serio? Tiene que ser una broma...ella...aaagh, No!! debo qitarme esa imagen de la cabeza, eso no e spropio de un caballero...'' -Eh...esto...bueno..yoo Antes de que la chica diese nada acerca de mis ultimos nervios y mi exagerada cara roja le coloqué un dedo en los labios...quedando estos entreabiertos, pase mi dedo por sus labios muy lentamente...con cariño-no...se preocupe...es cuestion de tiempo...y esta ne lo cierto no estoy acostumbrado a tratar con mujeres...perdone mi descortesia...pero ya que estamos ne confianza se lo diré... En ese momento me sonrojé aun mas y me acerqué a su cara, y le dije en voz baja:-''Ardo en deseos de acabar con esos miedos...de que acabe con ellos...me pregunto...que metodo usara para eliminar ese miedo... Le dije esto a Astrid y luego , me di cuenta de que mi voz sonó mas lasciva de la cuenta, por lo qu eme aprte de golpe...-Bueno llueve menos...aprovechemos ahora para ir al coliseo...esto..si...eso estaria bien... La cogí del brazo y nos fuimos de allí, hacia el coliseo.

Caminabamos muy despacio, ya que estaba herida, en mitad del cmaino la lluvia amainó y miré a Astrid aun avergonzado...-le prometo que eso no es propio d emi...suelo ser mas refinado..es solo que...bueno he tenido muchos problemas hoy..y...el contacto con usted me ha hecho despejarme bastante...y la verdad...me alegra su compañia muchisimo Finalmente lleguemos hasta el coliseo, a lo lejos, en la enmtrada veia el carruaje con el qu evolveriamos a la villa, asi como lso caballos y unos cuantos soldados.