conociendo nuevos terrenos

por Anhai Jue Ene 12, 2012 8:04 pm

**recién habia llegado a Asgard y estaba sorprendida por completo, no me imaginaba un lugar tan frio, aunque admito que se tambien de otras partes del mundo que tienen esas condiciones climatológicas pero no podia dejar de sorprenderme, despues de dejar el muelle empece a caminar hasta lleguar a una aldea, bueno yo supongo que es una aldea por tantas casitas ahi, por cierto son muy lindas.
Como es de costumbre el llegar a un lugar extraño algunas de las personas que me veían tenian desconfianza absoluta en mi, asi que de nueva cuenta oculte mi arma para no dar una tan pésima primera impresion a los lugareños, continue mi camino hasta que decidi descansar al sentarme en un banquito que encontre lleno de escarcha, al sentarme sentía que me resvalaba y me daba risa de que no pudiera sentarme bien, ya cuando por fin lo logre mi sueter se pego en el hielo y para levantarme me costó otro poco.
No pude resistir y solté la carcajada cosa que despertó a Avi de su tan misteriosa desaparicíon, o bueno yo lo llamo asi porque desde hace algun tiempo no ha dicho palabra alguna.
"y por que tienes puesto ese abrigo"
-no es obvio, tengo frio
"se ve que no aprovechas lo que te he enseñado, o te falta entenderlo, con el poder del pyro puedes estar en cualquier clima sin sufrir"
-¿enserio?
"claro"
La platica fue muy corta en realidad, pero me hizo comprender algo muy importante, tenia que entrenar mas para no olvidar lo aprendio y manejarlo mejor, ahora ese sería mi objetivo**

por Anhai Sáb Ene 14, 2012 5:41 pm

Estaba analizando las palabras de avi, y algo era seguro, todavía no comprendía por completo la magnitud de mi poder, de ese espíritu del fuego que estaba despertando dentro de mi y que me permitiría tanto defenderme como atacar a los que me traten de dañar, sonreí un poco al descubrir eso aunque no estaba de nada feliz porque si supuestamente ella me había elegido no podía quedar mal.
Aparte de eso había otra cosa que me preocupaba, o mas bien me llenaba de curiosidad, y era el hecho de que habían otras como yo y nada mas eso, sino una infinidad de guerreros al servicio de un dios, según lo que avi me decía en sueños.
“anhai tienes que entender una cosa, nosotras los siete pecados capitales le servimos a un dios griego, tal vez has oído hablar de el, es hades dios del inframundo, aparte de nosotras el gobierna a las estrellas infernales, a los espectros que salieron de la caja que abrió la primera mujer y que provocaron los males del mundo, aparte de eso y a la misma pandora.”
-increíble, nunca pensé que eran tantos
“Además de nosotros también tiene a su disposición a los dioses gemelos Hipnos y thanatos, aparte los dioses menores de los sueños e hijos de Hipnos”
-pues parece que hades tiene un buen ejercito a su disposición.
“se podría decir asi aunque no todos han logrado despertar por completo, prueba de ello eres tu, que apenas estas comprendiendo la magnitud de tu poder interno.”

por Anhai Mar Ene 17, 2012 6:22 am

**transcurrio nuestra platica sin contratiempos algunos y era tanto mi distraccin conforme al clima del lugar que no me di cuenta de que ahi anochesía mas rápido que de costumbre, por lo que para cuando me di cuenta ya estaba oscuro el lugar y solo estaba alumbrada por unos faros,
el estar sola en un terreno que no conosco me dio miedo pero Avi me tranquilizo, tal vez para que no interfieran mis pensamientos con los entrenamientos o tal vez porque le simpatizo, sinseramente ignoro eso.
Para fortuna mia vi a una joven mujer que estaba llevando leño a su casa y decidi ayudarla, en agradecimiento me permitio quedarme esa noche con ella y su pequeña familia, que consistían en ella, su madre ya anciana y una pequeña mascota que era un perrito.
La mujer estaba encinta y se podía ver que su embarazo estaba algo avanzado, muy amablemente me dijo que su esposo habia muerto defendiendola del ataque de un oso, la joven esposa lloro al recordar a su marido ya que no habia podido decirle de su embarazo, asi transcurrio parte de la noche hasta que nos retiramos a dormir, a la mañana siguiente y en agradecimiento les preparé el desayuno

por Anhai Miér Ene 18, 2012 3:09 pm

La joven mujer se llamaba Elena y su madre Rita, vivian solas desde hace algunos pues el esposo de la joven mujer era el unico familiar con quien ellas contaban, y ahora se encontraban solas y segun ellas, con la bendicion de sus dioses estaban sobreviviendo, no pude resistir mi curiosidad y le pregunte sobre sus creencias y mitos, amablemente me contestaron pues me dijeron que no muchos se interesaban en otras creencias.
"En un principio sólo existia el vacío. No había océano que ocupara su vasto imperio, ni árbol que levantase sus ramas o hundiera sus raíces. Más al norte allá donde el abismo, se formó una región de nubes y sombras llamadas Niflheim. En el sur se formó la tierra del fuego, Muspellsheim. Los doce ríos de pura agua glacial que tracurrían desde Niflheim hasta encontrarse con los correspondientes de Muspellsheim llevaban amargo veneno y pronto se solidificaron. Cuandolas heladas aguas del norte tocaron sus rígidos cuerpos serpentinos, el abismo se llenó de gélida escarcha.

Con el aire cálido que soplaba desde el sur empezó a derretir la escarcha y de las amorfas aguas surgió Ymir, un gigante de escarcha, el primero de todos los seres vivientes.

Del hielo surgió una gran vaca llamada Audumla. E Ymir apagó su sed en uno de los cuatro manantiales de leche que fluían de la criatura. Cada uno de estos seres primarios tuvieron hijos de forma asexual: Ymir a partir de su propio sudor y Audumla lamiendo el hielo. El matrimonio de Bestla, hija de Ymir, con Bor, nieto de Audumla, trajo a los tres dioses, Odín, Vili y Va, quienes muy pronto se volvieron en contra de la raza de los gigantes exterminándolos a todos menos a dos, que escaparon para perpetuar la raza. Al calmarse el caos resultante del desbordamiento, al derretirse el hielo, los tres dioses sacaron el cuerpo inerte de Ymir fuera de las aguas y crearon la tierra, a la que llamaron Midgard, la Princial Morada. De los huesos de Ymir se crearon las montañas y su sangre llenó los océanos. Su cuerpo se convirtóo en tierra y sus cabellos en árboles. Con su calavera los dioses formaron la bóveda de cielo, que atestaron de brillantes chispas de los fuegos de Muspellsheim. Estas chispas son las estrellas y los planetas.

Del suelo brotó Yggdrasilll, el gran freso, cuyas poderosas ramas separaban los cielos de la tierra y cuyo tronco constituía el eje del universo. De hecho en algunas leyendas Yggdrasill es el mundo mismo. Nadie podría narrar su grandeza. Sus raíces se hincan el las profundidades, más allá de las raíces de las montañas y sus perennes hojas atrapan las estrellas fugaces según pasan.

Son tres sus raíces. La primera llega hasta Nifheim, tierra de sombras o infierno y toca la fuente Hvergelmir de donde mana los doce ríos de la región del Norte. La segunda entra en la tierra de los gigantes helados y bebe de la fuente de Mimir, fuente de toda sabiduría. La tercera se extiende por lo cielos donde discurre la fuente de Urd, el más sabio de los Nornos.

Muchas fuerzas atacan al sagrado fresno. Cuatro ciervos mordisquean los nuevos brotes antes de que reverdezcan. El corcel de Odín, Sleipnir, pace en su follaje. La cabra Heidrun se alimenta de sus hojas. Pero lo peor de todo es la serpiente Nidhogg, un enorme monstruo que roe incesantemente sus raíces. Solamente el amor de los Nornos lo mantiene en buen estado. Día a día cogen agua de la fuente de Urd y la vierten en Yggdrasill para mantenerlo floreciente.

De los gusanos del cuerpo pútrido de Ymir, los dioses crearon la raza de los enanos, destinados a morar en las profundidades de la tierra durante toda la eternidad. Como todos ellos han sido creados, no pueden procrear. Cuando muere un enano, princesas enanas, creadas para este fin modelan un nuevo enano con piedras y tierra.

El hombre y la mujer fueron creados a partir de los troncos de dos árboles inertes. Odín les infundió la vida. El dios Hoenir les dotó de alma y capacidad de juicio. Lodur les dio calor y belleza. El hombre fue llamado Ask (de Ash, ceniza) y la mujer Embla (parra), y de ellos desciende la raza humana. "- dijo la mujer mas grande mientras la otra estaba terminando de desayunar, yo por mi parte no habia provado bocado alguno por estar escuchando

por Anhai Jue Ene 19, 2012 11:23 am

**al atardecer me fui de la casa en busca de otro lugar para pasar la noche, no queria estar todo el tiempo ahi para no causar molestias algunas ademas habian sido muy buenas personas conmigo.
mientras me alejaba de ahi, recordaba otro mito que la señora me habia contado.
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Balder era el hijo de Odin, el dios de dioses, y era el más querido y el más hermoso de todas las deidades nórdicas.

Un día, Balder empezó a tener sueños de su propia muerte, por lo que todos los dioses decidieron protegerlo. Su madre Frigg hizo que todas las cosas, las enfermedades, los venenos, los árboles, los animales, que nunca ivan a herir a Balder y todos aceptaron el juramento.

Como se volvió invulnerable, los dioses inventaron un juego donde le tiraban toda clase de cosas, sin que él saliera herido, por que todos cumplían su promesa y no se atrevían a hacerle daño. Lucky, el dios travieso, estab inconforme con el juego y celoso de Balder.

Por eso se disfrazó de anciana y fue a conversar con Frigg. Ella sin saber que la anciana era Lucky, le contó la historia de cómo había hecho que todas las cosas y las criaturas juraran no dañar a Balder, pero que el muérdago, una planta que crecía al este del Walhalla, era tan insignificante y tan joven que ni s iquiera le había pedido el juramento.

Lucky se fue para el juego de los dioses, pero antes construyó una flecha con la planta que le había dicho Frigg, y cuando llegó se encontró con un dios ciego que no le tiraba nada a Balder, por que no veía ni tenía arma que lanzarle.

Lucky entonces le dijo a este dios, que el le daba su arma y le indicaba donde se ubicaba Balder, y así era como si los dos lo honrraran. El dios ciego lanzó la terrible flecha, que hirió de muerte a Balder.

La angustia de los dioses fue mucha, pero en especial la de su esposa que murió de tristeza y la de su madre que fue a rogarle a la diosa Hel que lo dejara salir del reino de los muertos. Hel le dijo que si todas las criatyuras y las cosas lloraban a Balder, ella le permetiría regresar.

Frigg, movida por su amor de madre, se vio otra vez caminando el mundo entero, haciendo que todo se lamentara de la muerte de Baler, pero llegó y se ncontró con la misma vieja, es decir Lucky, quien dijo que Balder no había hecho nada por ella, por lo lo que no se sentía obligada a llorarlo.

De esta manera, Lucky condenó a Balder a permanecer en el reino de los muertos.

por Anhai Vie Ene 20, 2012 2:18 pm

**Me habia detenido en lo que parecia ser un bosque todo aquel estaba cubierto por la nieve y era raro ver los colores verdosos de las plantas, empeze a tener hambre y busque algo para comer, por fortuna encontre algunas vallas que calmaron un poco mi hambre, pasando unos minutos avi me hablo.
"note que tienes un arma en tu poder, ¿podrias mostrarmela?"
Yo estaba algo extrañada con la dulzura con que me habia hablado pero le conteste amablemente.
-claro no hay problema
desenvaine mi katana y extendi mis brazos hacia enfrente sosteniendo mi arma para que avi pudiera verla, aunque no podia verla podia sentir su presencia y sabia que estaba enfrente de mi.
Avi empezó a materializarse o a ser visible mas bien, era como una bruma color violacea en forma de mujer, trato de sostener mi arma pero al tiempo la tiro y dijo asombrada
"extraordinario, ¿y solo tu pudes manejarla con facilidad?
-parece que si
"esto me da una gran idea"
No comprendi bien de que idea se referia Avi pero no quise preguntarle.

por Anhai Jue Ene 26, 2012 12:09 pm

**mi entrenamiento habia concluido y estaba cansada, aunque feliz por haber logrado algo que ni yo misma podria creerlo, avi por su parte estaba satisfecha de no haber elegido mal a su portadora.
me habia alejado del lugar de donde habia sido todo y no me percataba de que ya no usaba el abrigo que llevaba, gracias al poder del pyros habia guardado mi calor interno para no sufrir por las bajas temperaturas y eso me emoscionaba mas.
Como ya no tenia nada mas que hacer en esas heladas tierras me decidi ir del lugar, aunque no sabia exactamente a donde, tal vez regrese a la isla de creta pero todavia no es seguro.

por Ayem Dom Abr 22, 2012 12:06 am

Una gran tierra fría y al parecer algo desolada es donde me encuentro entonces esto es el reino de asgard, hasta donde tengo entendido está bajo el domo del dios Odín. O algo hace me decía mi abuelo, aunque sea no hay tantas personas y puedo caminar a gusto aunque me pregunto porque me hicieron venir para acá, que quiere mi otro yo que vea o descubra aquí no veo a alguien que me pueda dar las respuestas que quiero. Esas personas que me eh encontrado en el camino no ha sido por pura casualidad, algo en mi destino no está claro al en mí no está correcto o no lo eh descubierto.

Con sus pensamientos profundos se movía, entre la cuidad de asgard caminando con sus ojos cerrados realmente muy tranquilo y relajado, a pesar de todo, suaves brisas movían su ropa haciendo ver las vendas que la avía colocado aquella chica, y el sol que a pesar de estar con un cielo despejado no parecía calentar nada. Con sus manos en sus bolsillo, su espada y escudo en su espalda, caminaba por aquel sendero de roca, mientras las pocas personas que se encontraba por ese lugar lo observaban detenidamente, puesto que no era un habitante de la zona era un extranjero que avía llegando sin ningún propósito hacia asgard, algo extraño sentí en su interior una fuerza descomunal que lo hacía caminar en una sola dirección, sentía como si algo lo estuviera llamando, pero a pesar de todo eso seguía con su misma postura y excreción prefería estar atento a todo que ir sin saber nada del lugar, a donde sentía que debía estar, caminando lo más que podía y contrario a lo que la gente pensaba, él podía percibir con sus demás sentido el mundo que lo rodeaba.

por Ayem Jue Abr 26, 2012 10:48 am

Los suaves viento tocaban mi rostro, y provocaban que mi camisa se meciera en su dirección, mis pasos suaves y tranquilos dieron la vuelta en dirección hacia el puerto, los fuertes rayos del sol me obligaban a ponerme una mano en la frente para cubrir mis ojos de los rayos del sol que me impedían ver, observando bien la ciudad sabía que algún momento tendría que regresar, sentía una conexión aquí en este lugar pero debía irme aun no era tiempo, suspirando con la mano que me quedaba libre me rasque la cabeza, y seguí caminando hacia el puerto de asgard, se suponía que yo debería de permanecer más tiempo aquí pero decidí conocer el mundo y ver si hace conseguía las respuestas que tanto quería.

Que frio

Dije con una voz baja, mientras buscaba un sitio donde el sol no me pegara tanto, tomando con la mano libre mi espada, comenzó a aumentar la velocidad de mis pasos, mi cuerpo ya se sentía bastante ágil y fuerte, al parecer mi cuerpo ya había recobrado su fuerza y agilidad, solo faltaba probar la resistencia. Un suspiro salió de mi mientras me detenía debajo de un árbol frutal que estaba en el camino, tomando haciendo me quite la espada y el escudo, subí mi camisa para no ensuciarla con la tierra. Después de un tiempo me pare y me coloque mi espada y escudo detrás mío, mirando fijamente al puerto me fui corriendo lo más rápido que podía hacia este.

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