[Celtas] Altar del druida

por Fergal Jue Oct 28, 2010 6:04 pm

En las afueras del bosque, mas alla del limite romano de Britania se alzaba el altar de los druidas del bosque. Estos enigmaticos y misteriosos personajes se dice que son uno con la madre tierra. Pueden sentir el viento, el mar y como las placas tectonicas se mueven bajo nuestros pies. Estos hombres sabios estan alejados de las tribus mas no exiliados. Prefieren vivir en un entorno mas abierto al de lo habitual, para poder conectarse perfectamente con la naturaleza.

El dia ya estaba cayendo, los colores del cielo eran naranjas y rojos. Mas a lo lejos se veian nubes negras que traian una horrible tormenta del oeste. Fergal mientras avanzaba no podia evitar preguntarse si eso seria un mal augurio. Las palabras que le habia dicho a Wolluf no eran del todo ciertas. Pronto viajarian pero él no queria que nadie mas se arriesgue a perderse en el oceano por una furiosa tormenta provocada por los Dioses o que sea tomado prisionero en Roma. Esto era algo que el mismo debia hacer para toda su gente y por eso iba a donde los druidas, para ser aconsejado.

Llegando al altar ya pudo distinguir las grandes piedras que se alzaban en forma de circulo. Eran piedras tan misteriosas como los propios druidas. Se dice que estas poseian el poder interno de cada mago y que cuando llovia era porque la energia era liberada de las rocas.

Escucho un canto que le trajo el viento. Se quedo en silencio cuando distinguio a los druidas entonando una cancion.

"Yo soy el viento que sopla sobre las aguas;
Yo soy la ola del océano;
Yo soy el murmullo de las olas;
Yo soy el buey de los siete combates;
Yo soy el buitre en la montaña;
Yo soy una lágrima del sol;
Yo soy la más hermosa de las plantas;
Yo soy un valiente jabalí salvaje.
Yo soy un salmón en el agua.
Yo soy un lago de la llanura.
Yo soy la palabra certera;
Yo soy la lanza que hiere en la batalla;
Yo soy el dios que crea o forma en la cabeza del hombre el fuego del pensamiento.
¿Quién es el que ilumina la asamblea en la montaña, si no yo?
¿Quién conoce las edades de la luna, si no yo?
¿Quién muestra el lugar dónde el sol va a descansar si no yo?
¿Por qué es el dios que forma encantamientos -
- el encantamiento de la batalla y el viento del cambio?"

Sintio un ligero escalofrio por su cuerpo cuando todo el bosque parecia reaccionar a sus espaldas. Los arboles de pronto se movian como si hubiera una fuerte brisa. Las olas del mar se escuchaban a lo lejos retumbando en la arena. Fergal se aferro a la empuñadura de su sable y avanzo con decision a la entrada del altar donde parecio llamar la atencion de todos los druidas que estaban alli.

Sus ropas eran solo trapos viejos, mas que nada blancos. Tenian larga barba gris y todos poseian un curioso baston de madera.

-Fergal hijo de Fergol, actual lider de la tribu. ¿Que podemos hacer unos simples viejos por usted, señor?-

La voz del druida era bastante aspera, como si toda su vida hubiera gritado y ahora se habia quedado casi sin voz. El celta inflo su pecho con orgullo y con una mirada fugaz recorrio el lugar donde se encontraba para luego decir:

-Vengo en busca de consejos sabios para atravesar el oceano, mas alla del horizonte en busca de mi destino en Roma. No le tengo miedo a la muerte, druida-

-Miedo no tienes y esa es una tonteria. Hasta los mas salvajes guerreros tuvieron miedo una vez en su vida. Vienes aqui en busca de consejo, diciendo que no te aterra ir mas alla donde no conoces lo que te espera. Hablando de ti mismo al decir que buscas un destino. Yo te dire, Fergal hijo de Fergol, que el destino que te espera en Roma es oscuro, mas de lo que imaginas. No podras volver jamas si te aventuras sin presagias-

Fergal se mantuvo en silencio luego de las palabras del druida, ya que unos truenos lejanos resonaban en el aire. Sentia la mirada blanca de todos aquellos hombres sobre el. Por primera vez en su vida se sintio incomodo, no estaba del todo seguro ahora y dudas se planteaban sobre su cabeza, despues de todo estos hombres no suelen equivocarse.

-¿Lograre llegar a Roma?-

Pregunto triunfante, era lo unico que le importaba en verdad.

El druida volvio a remarcar el circulo con el resto de los hombres, hablando en un lenguaje bastante antiguo, incluso para èl. Luego de un momento el trance parecio terminar y el druida se volteo hacia el hombre que esperaba paciente.

-Atravesaras el mar sin problemas mas tu destino terminara en Roma-

Fergal asintio y con una gran inclinacion hacia los sabios dio media vuelta para retirarse. Ya estaba listo para volver a su aldea.
Sus pasos sobre el cesped hacian un extraño eco entre las grandes piedras donde estaban los druidas. Sentia los murmullos de los viejos hombres tan cerca que parecia que susurraban en su oido. Ni aun cuando habia salido del altar dejaba de escucharlos. Solo cuando entro al bosque y todo el lugar se tranquilizo termino la tortura. Giro su vista para observar una vez mas el enigmatico lugar y siguio caminando hacia la aldea. Habia una fiesta que empezar...