Alrededores del Tiber

por Leonard Vie Oct 29, 2010 9:53 am

Había pasado un corto tiempo desde que me despedí de Lady, seguía triste. Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos y trataba de contenerlas. Pero se me hacia imposible. Camine decidido lejos de aquella playa donde había pasado tantos buenos momentos, camine alrededor de aquel pueblo el cual la chica dijo que estaba lleno de gente, pues no parecía muy amable. Estaba atento a cualquier cosa que pudiera pasar pero al mismo tiempo no podía sacar de mi cabeza a la muchacha.

No podía creer que después de tantos momentos compartidos. Todo tuviera que terminar de esa manera tan cruel. Yo por un lado, defendiendo a Athena y ella por el otro, tratando de matarle. Estaba todo demasiado confuso y era la segunda vez que el destino me jugaba en contra. Pero no importaba, supongo que si no hubiera querido ser como soy ahora, así de serio, así de responsable. Si hubiera sido el mismo muchacho incrédulo que vino con Lin, a ella no le hubiera conocido y jamás hubiera existido ni siquiera Buda.

“Hay cosas que ni el tiempo puede borrar, Leonard…Así que deberás hacerlo tu mismo”

Buda estaba siempre ahí, cuando yo tenia un problema el aparecía como si nada y con su voz calmaba los ánimos. Sentí la presencia de alguien aproximarse cada vez mas, me prepare y me quede atento a lo que pasara. Podía sentir como se acercaba lentamente y esperaba que apareciera rompiendo el silencio que se había creado. No estaba de humor para algún asalto o una estupidez así, así que rogaba que solo fuera un malentendido, por el bien de quien fuera.

por Kain Vie Oct 29, 2010 3:25 pm

• La figura de un hombre se divisaba a lo lejos, que caminaba a paso lento con sus zapatos haciendo ruido a medida que pisaba el duro suelo, los rayos del sol detrás de aquél extraño sujeto cegaban a cualquiera que mirara hacia su posición, a duras penas se podía distinguir su ropaje peculiar de color negro y la sombra agigantada que se aproximaba cada vez mas a Leonard.

De repente un grito irrumpió el momento, rompiendo el silencio un simple comerciante le gritaba a un ratero que se había robado unas cuantas manzanas de su puesto, éste paso por al lado de Kain a quien empujó con su hombro en un choque al correr, lo que provocó el hombre de pelo grisáceo llevara su mano al bolsillo para sacar entre sus dedos una daga con diseñada con aspecto de serpientes, sin mediar palabra la arrojó estirando su brazo hacia la posición del ladrón al cual se le incrustó el filo del arma blanca en la cabeza haciéndolo desmoronarse y caerse al suelo al instante que manchaba de sangre los alrededores.

Aquél muchacho tan frío y tétrico se acercó al hombre que yacía en el suelo moribundo para pisar con su pie fuertemente el suelo así al tocar la punta de la empuñadura de la daga, ésta se elevara hasta la altura del pecho de Kain para que luego éste la agarrara en el aire y sacando un trapo de otro de sus bolsillos limpiara la hoja de aquella arma para de inmediato volver a guardar la herramienta asesina nuevamente en su bolsillo.

Tras las acciones Kain tomó la bolsa de manzanas y se las entregó al comerciante que estaba asustado y agradeció para luego marcharse rápidamente, acto seguido ese muchacho tan misterioso pasó por al lado de Leonard y tras mirarlo de reojo exclamó.

* ¿Y tu que me ves? tsk.. inútil...

por Enya Sáb Oct 30, 2010 10:50 pm

Los pastizales lentamente iban quedando atrás dando paso al bosque el cual atravesó sin ningún problema excepto por algunos rasguños en la piel y tropezones, no ocurrió nada fuera de lo común, el bosque daba paso a distintos destinos si se le atravesaba en alguna dirección llegarías a cualquier zona de Roma, en aquel instante la curiosidad innata de la joven fue más fuerte que su sentido de orientación, encontró un camino que llevaba al las cercanías del Palacio, otro a una de las tantas villas y continuó así hasta llegar al distrito bajo del Tiber, allí salió de entre medio del bosque y maleza ingresando con tranquilidad a aquel lugar donde la ley del más fuerte es la principal, ya que por lo que se podía apreciar Roma había dejado abandonado aquel sitio, la lemuriana camino despacio sin apuro alguno vio a un grupo de niños al cual se acercó y dio las manzanas que había recogido con anterioridad, prefería regalar la comida a que se echase a perder en su morral, se quedó mirando al cielo hasta que algo le llamó la atención al parecer un asalto que había sido frustrado, pero aquello no era lo que buscaba sino a alguien que emanaba cosmos puro y dorado, se quedó viendo a un joven de cabellera rubia al parecer había despertado el secreto del cosmos y no era enemigo, al irse acercando no se percató de que había una manzana botada la cual pisó, resbalándose cayendo estrepitosamente contra el empedrado de la calle.
- No otra vez – dijo mientras se sobaba el trasero adolorido el cual había amortiguado parte de la caída.

por Leonard Sáb Oct 30, 2010 11:57 pm

Todo paso rápido, de un momento al otro un comerciante alzo su voz mientras que un ladrón corría con algo que podía ser de su posesión. Me prepare para detenerlo pero algo lo hizo antes, cayo duro al suelo con una daga enterrada en su cuerpo. Sonreí y luego mire a aquel que había hecho justicia, que sacaba su daga y la limpiaba con una frialdad única como hacia mucho tiempo no había visto en alguien.

Aun seguía dolido por lo que había pasado hacia un momento, pero era hora de intentar olvidarlo, mientras mas alargara mis recuerdos más rápido se me haría poder sacar de mi mente la imagen de Lady, su sonrisa y sus palabras. Decidí dejar de pensar en ella al menos por un momento, cuando me di cuenta que el muchacho que mato al ladrón paso al lado mío y me dijo unas palabras mientras que sonreí, jamás lo había mirado, pero quizás estaba en su personalidad ser tan agradecido.

-Has hecho un buen trabajo con ese ladrón… -Dije mientras que voltee para verlo, se estaba retirando así que me apure en darle mi opinión acerca de lo que había hecho- Tienes una gran habilidad con esa daga…

No alcance a terminar de hablar cuando sentí esa presencia detrás mío, ese cosmos bueno que solo significaba una cosa. Alguien que también dominaba el poder del cosmos y que estaba para el mismo lado que yo. Voltee para ver justo el momento exacto en que una hermosa muchacha de pelos claros caía al suelo por resbalarse.

-Auch…

El golpe fue duro y se quedo sobandose. Me acerque hacia ella lentamente y la mire, sus ojos eran hermosos, le ofrecí mi mano para levantarse mientras que la miraba y me presentaba.

-Te diste un duro golpe. –Dije estirando más la mano y sonriendo, mire un momento la manzana, debía de estar distraída para no darse cuenta de ese objeto. Me hacia acordar a mi antes- Mi nombre es Leonard…

por Enya Dom Oct 31, 2010 1:11 am

Aún quejándose del hecho de haber caído sin darse cuenta se hallaba la lemuriana en el suelo, pero algo la sacó de su enojo contra sí misma el joven hacía el cual se dirigía se hallaba cerca de ella ofreciéndole la mano para ayudarla a levantarse.
- Si, pero ya se ha hecho común - dijo sonriente mientras se pasaba una de sus manos por el cabello, para luego tomar la mano que le ofrecía el joven - Gracias joven - su tono de voz sonó alegre, ya que en contadas ocasiones alguien se preocupaba de ella, en Mu era tan común sus accidentes que ya no les sorprendía que le pasara algo, la voz del joven la distrajo de sus pensamientos este le había dicho su nombre - Me llamo Enya, un gusto - sonrió tras haber dado su nombre, aquel muchacho le producía cierta confianza que pocas veces hallaba en la gente, se veía que era amable le recordaba a Luna en cierto modo aunque ella siempre la reprendía por molestarla o tomarle el pelo la extrañaba mucho lástima que se tuviese que ir a Lemuria tan pronto, se sentía un poco sola en aquel lugar donde lo que conocía y sabía no lo podía decir libremente, debía de callar y abstenerse a algunas cosas sus leyes no servían en Roma, no sentía la libertad de antes, pero sin embargo debía de seguir adelante no podía rendirse ni dejarse derrotar por nada. - Eto Leonard me puede soltar la mano - dijo mientras miraba su mano la cual aún no era soltada por el joven rubio, sus mejillas lentamente se sonrojaron producto de aquella acción, la joven le miraba esperando respuesta o que al menos le soltase la mano.

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OffRol: Leonard me dejo manipularlo un poquito ^^

por Leonard Dom Oct 31, 2010 1:29 am

Realmente, esa muchacha me recordaba mucho a mí. Se le había hecho costumbre caerse, a mi anteriormente se me había hecho costumbre hacer idioteces como un niño. Pero desde que tome el camino de caballero fue como un cambio personal en mi, que me obligaba a ser serio y responsable. Un cambio para bien, pensaba yo.

La chica se levanto ayudada por mi mano, la cual ofrecí anteriormente con ese propósito. La muchacha se levanto y se presento ante mi, Enya, un nombre muy poco común y a la vez agradable. Una sonrisa en su rostro me perdió por momentos. Recordé otra vez aunque fuera de forma mas leve a la persona que había visto hace un tiempo, la frecuencia con la que la recordaba estaba diminuyendo, estaba haciendo un buen trabajo. Pero al mismo tiempo estaba perdido en mis pensamientos, por lo que me olvide de soltar la mano de la muchacha, la cual se había puesto colorada y me lo pidió avergonzada.

-Cielos, no me di cuenta, estaba… Lo siento

No sabia que hacer, aquella situación me había resultado muy incomoda y buscaba palabras para explicarlo pero supongo que solo me quedaba aceptar mi error. Le pedí disculpas mientras que solté su mano, también me sonroje un poco de la vergüenza que estaba pasando, pero se me paso rápido. Fue ahí cuando decidí hablarle a la muchacha que me miraba atentamente.

- Y dime… ¿Que es lo que haces por aquí?

Una pregunta demasiado estupida, pero al estar aquel muchacho detrás seria mejor que no hablara sobre lo relacionado al cosmos. Podía sentir en ella el cosmos despierto pero al estar en presencia de alguien mas, no podíamos decir nada o al menos yo no podía.

por Enya Dom Oct 31, 2010 2:52 am

Ella miraba su mano la cual aún no era soltada por el joven rubio, no estaba acostumbrada al contacto físico con hombres ya que por lo general era entrenada con las mujeres y el único hombre al cual le había estrechado la mano era su maestro, ella a diferencia de las demás le daba lo mismo la regla de las máscaras nunca le había gustado ocupar una, la que tenía por lo general la dejaba en cualquier parte menos en su rostro, las manos de Enya fueron soltadas y la voz de Leonard se hizo presente disculpándose y a la vez sonrojándose al parecer la situación también había sido incómoda para él.
- Eh si - solamente atino a decir eso la joven ya que de cierta manera se encontraba algo atontada, no alcanzo a sumirse en los pensamientos y recuerdos ya que una interrogante fue formulada, se quedo viendo al joven ya recobrando la compostura - Estoy buscando a una persona con una energía especial, si sabe a lo que me refiero - soltó sin más la palabra energía era la que utilizaba para cubrir la verdadera que era cosmos, sabía que estaban despertando guerreros de otros dioses y debía de ser cauta con sus palabras - aunque ya la encontré no me puedo acercar mucho a ella, todo debe ser hecho lentamente o se asustará y eso podría ser un problema - sonrió un poco al recordar el cosmos cálido de la joven Sophia y estaba segura de que ella era Athena su cosmos era demasiado especial e incomparable con el de cualquier persona, si bien antes sintió un cosmos parecido no era lo mismo todos los cosmos son distintos depende del corazón de la persona.

por Leonard Dom Oct 31, 2010 3:17 am

Estaba demasiado incomodo por la muchacha que no la veía a causa de ello, tratando de desviar mi mirada, pero en cuanto retome mi posición seria de siempre, volví a dirigir mi mirada a sus claros ojos. Ella dijo unas palabras acerca de que buscaba a alguien con una energía especial y que lo había encontrado, como yo era el único que había hablado con ella en ese momento me di cuenta que se refería a mi, además de que la energía que menciono debía ser el cosmos. Al parecer no era el único que podía percibir el cosmos de los demás o que podía saber siquiera, acerca del cosmos. Ella menciono algo que no podía acercarse, debió de significar que no podía hablar con alguien allí tal y como yo también pensaba, pero me llamo la atención que dijera esas palabras frente a todas las personas que podían pasar. Eran cosas que si no entendían del cosmos, como yo, pensarían de manera extraña e comprensible, que estaba loca.

Quería responderle pero el hacerlo me dejaría en evidencia, fue ahí cuando Buda se hizo presente de nuevo con su voz en mi mente, recordándome algo que había olvidado.

“Leonard, si te concentras en mandar un mensaje con tu mente, puedes hacer lo mismo que yo ahora. Comunicarte desde lejos, sin necesidad de hablar…Telepatía, Leonard. Telepatía”

No recordaba haber escuchado sobre la telepatía, pero lo intentaría, después de todo no tenia nada que perder. Un leve resplandor dorado salio a mi alrededor y me di cuenta que lo estaba haciendo mal, me desespere por un momento y lo rebaje. Había cometido un gran error, pero si me alteraba eso podría perjudicarme mas, como fueron solo unos segundos cortos quizás aquel joven no dijera nada y si decía podía explicarlo como que fue un rayo de sol que se vio mucho o algo así… Improvisaría

Lo intente nuevamente y esta vez pude transmitirle mi mensaje, concentrándome en su mente y sin tener que levantar el cosmos. Pude comunicarme con ella de un modo seguro, lo que esta esperando o al menos, eso creía…

-Enya…Puedes oírme…

Esperaba que la muchacha me contestara, aunque no sabia como. Si contestaba normalmente seria también expuesta. ¿Por qué Buda me Daria una idea así?

por Kain Dom Oct 31, 2010 10:26 am

El buscar problemas para Kain era algo cotidiano pero le molestaba demasiado cuando la gente era muy buena o tenía intensiones de caerle bien a alguien, le molestaba casi todo de las otras personas, no le importaba vivir apartado de la sucia sociedad que tanto dolor había causado en el, y ahora que el era frío y despiadado no aceptaría que los demás lo miren de mala manera por sus actos, cada una de las acciones que Kain tomaba era puro instinto de supervivencia pero la gente no lo veía así, sino que lo veía como un inadaptado social, y así estaban las cosas el no quería cambiar y no lo iba a hacer, en cambio el mundo lo vería con mala cara, estaba todo dicho y nada iba a cambiar eso, pero cuando se estaba yendo aquél sujeto le contestó de una buena manera lo que hizo que la sangre del ex soldado hirviera como no lo había hecho hace mucho.

-Has hecho un buen trabajo con ese ladrón…
Lo dientes apretados de Kain comenzaron a rechinar mientras se podían ver tras la sonrisa macabra que enseñaba al mismo tiempo que sus ojos se abrían y reflejaran la cara del relajado sujeto, pero prefirió no decirle nada y se volvió a tranquilizar mientras sus ojos se cerraban y su cara volvía al estado de seriedad de antes.

Tienes una gran habilidad con esa daga…

* Hmp... fue su respuesta al alago de aquél joven, para luego continuar su marcha y salir rápidamente de ese lugar que no le presentaba ningún interés al sanguinario Kain...

por Leonard Dom Oct 31, 2010 8:46 pm

Pasaron unos momentos de silencio en los que esperaba que la chica me respondiera si era que mi telepatía había funcionado, pero al parecer ella no lo hacia porque mi voz la había confundido un poco. Observe como el muchacho se retiraba dejándonos solos a mí y a la chica. Era bueno saber que ahora podríamos hablar mas tranquilamente y que no tendríamos que limitarnos a inventar un nuevo idioma o a gastar nuestras fuerzas mentales en telepatía. Podríamos hablar directamente y con toda la seguridad de que nadie nos veía.

Un ladrido me hizo dar vuelta, había olvidado que Snow estaba allí. Ladrando hacia un costado del bosque, mire hacia esa dirección y note algo extraño al mismo tiempo que una fuerza en mi pecho me apretaba cada vez más fuerte. Un brillo dorado, en el medio del bosque, quizás era otro caballero experimentando el cosmos pero… ¿Seria posible? ¿Acaso otro caballero que estaba despertando había sentido nuestro cosmos y vino hacia donde estábamos nosotros?

Quizás elevar su cosmos para que las llamas nos atrajeran era una táctica, como señales de humo o luces, para que nos diéramos cuenta que estaba allí. Fuera cual fuera la situación, debíamos de averiguarlo. Me quede mirando por unos segundos, el brillo era demasiado grande, sin duda alguna debía de ser un caballero muy poderoso. Mire a la chica mientras que comencé a caminar.

-Mira… Otro cosmos.

Mi paso se acelero mientras que Snow corría detrás mío para alcanzar el paso que yo llevaba, que era mas rápido porque tenia piernas largas. Cada vez que me acercaba el dolor del pecho comenzaba a aliviarse y transformarse en una especie de deseo, de tentación. Al llegar hasta el lugar del brillo me di cuenta que no se sentía la presencia de nadie, pero la luz dorada seguía allí. Me acerque lentamente y con cuidado hasta la luz y pude comprobar una estatua de Oro, con forma de virgen arrodillada y orando, puesta justo en medio de un campo vacío. Ella era la que emanaba el cosmos, ella era la que me hacia sentir de esa manera. Ella era… La armadura dorada del signo de Virgo.

Mis ojos estaban anonadados mientras que mi mente se había quedado en Shock. Estaba ahí, frente a mí. Era hermosa, más que los relatos de Buda. Era como si lo que estuve buscando toda mi vida estaba justo frente a mí y no podía tomarlo. No lo podía terminar de Creer, era la armadura de Virgo… ¡Era mi armadura!

“Ella te ha seguido todo este tiempo, Leonard. Tu pequeño descuido de cosmos la llamo y tu habilidad con la telepatía le termino de demostrar que estas preparado…”

Luego de las palabras de Buda mi cosmos aumento solo, involuntariamente. Las llamas eran mucho más grandes que antes al mismo tiempo que la luz de la armadura también incrementaba, creando así una gran luz dorada que desde el interior del bosque podía llegarse a ver en los distritos del Tíber, pero quizás ellos pensaran que era un incendio.

La armadura se partió, perdió su forma de Virgen y se vino hacia mí inhalándose en mi cuerpo como un agregado, por fin y después de tanto tiempo mi cuerpo estaba siendo protegido por la armadura de Virgo y yo la estaba protegiendo a ella. Con orgullo, con honor, con valor… Con todo lo que un caballero de Virgo necesita. Cerré mis ojos esperando que mi cuerpo no la rechazara o que ella no me rechazara a mí.

De repente, sentí como se termino de acomodar y como mi poder creció. Abrí lentamente mis ojos y pude comprobar aquel brillo dorado siendo mas fuerte cada vez, me había aceptado, por fin y después de tanta espera la armadura de Virgo estaba conmigo de nuevo. Snow se sentó y estaba feliz, entendía lo especial que era ese momento para mí. La chica no sabia donde había quedado, pero pensé que me venia siguiendo. Las palabras de Buda fueron las que cerraron ese momento, con un saludo.

“Bienvenido a la vida, Leonard… Caballero de Virgo”

por Enya Lun Nov 01, 2010 1:53 am

La atención de la joven estaba en Leonard del cual esperaba una respuesta una señal o algo que le indicara si entendió su extraño mensaje, de pronto un leve resplandor se hizo presente desde el cuerpo del joven el cual al darse cuenta lo bajo, la lemuriana lo veía curiosa al ver que el joven intentaba algo lo cual fue algo que la tomó un poco por sorpresa más no le sorprendió demasiado muy pocas personas comunes podían ocupar la telepatía, las personas que lo hacían eran consideradas descendientes de dioses o personas malditas dependiendo del lugar, la joven al recibir el mensaje se concentro un poco para contestarle.

- Fuerte y claro - le dijo telepáticamente mientras sonreía, un ladrido hizo que cambiara su expresión un cachorro blanco ladraba camino al bosque de la nada un resplandor dorado se hizo presente, la joven se quedó quieta mirando maravillada ella ya suponía que era, pero nunca lo había visto la armadura eligió como a su dueño a Leonard, esta le cubrió totalmente amoldándose al cuerpo del joven, en el rostro de la muchacha se podía ver una gran sonrisa - Bien hecho Leonard de Virgo - le envió el mensaje telepático mientras le veía maravillada, la joven se concentró un poco ya que si él había obtenido la armadura otros pronto la obtendrían un cosmos conocido se le vino a la mente y se dedico a buscarlo ya sabía en donde se encontraba solamente debía de acercarse a él - Discúlpame, pero debo retirarme otro esta despertando y presiento que algo sucederá pronto - dijo en un tono relajado, mientras se alejaba del caballero hacia un rincón alejado de la vista de las personas - Espero nos volvamos a encontrar - sonrió por última vez tras enviar aquel mensaje telepático mientras veía para todos lados que no pasara caminando ningún alma y que no mirase nadie para luego desaparecer del lugar.

por Leonard Lun Nov 01, 2010 2:24 am

La armadura ya estaba en mi cuerpo y yo estaba conforme. Ahora podía contar con la protección extra que necesitaría para poder proteger a Athena, aunque todavía no la conociera. Estaba preparado para cualquier cosa que se me pusiera adelante, ahora que vestía la armadura del santo de Virgo, ahora que me había convertido, en el santo de Virgo, estaba listo para cualquier cosa.

Desde que la armadura toco mi cuerpo que me sentía más poderoso, sentía como podía hacer cualquier cosa con ella y como mi cosmos había aumentado demasiado. Podía sentir la presencia de todos, de algunos más grandes que las otras, sentía pequeñas presencias buenas apareciendo y también presencias malas. Podía sentir el cosmos de Lady, que aun se encontraba en la playa. Podía sentir un cosmos gigante provenir desde el bosque, un gran cosmos que me llamaba la atención. Debía de ir a averiguar que es lo que era ese cosmos.

Al escuchar las palabras de Buda sonreí y luego llegaron las felicitaciones de la muchacha, a las cuales también esbocé una sonrisa. Escuche que se tenía que marchar y lo hizo rápido, sin darme tiempo a despedirla, pero no importaba ahora. La despedí con unas palabras al aire.

-Adiós Enya, estoy seguro que nos volveremos a ver.

La armadura tenia una capa idéntica a la que se me había perdido anteriormente, la que aquel hombre grande en el bosque me había obsequiado para que no me mojara. Estaba seguro que ese cosmos pertenecía a él y debía de ir a buscarlo. Arranque mi camino entonces, dejando atras a Lady y a todos los recuerdos que tenia de ella. Por mas que mi corazon en dos se partiera, no debia demostrarlo.

por Alessa0 Mar Sep 11, 2012 9:54 am

-¡Ouchs! ¡Pero qué mierda fue todo ese maldito alboroto que no deja dormir!

Y de repente un golpe estridente hacia que me despertara de manera bruta, algo distraída de la realidad y demasiado desalineada. La luz de lo que parecía ser poco más de medio da me irritaba las pupilas. Parecía que me había quedado dormida en el viaje que hacia la capital de Roma con unos húngaros, aquellos que sin educación se habían ido sin siquiera avisarme.
Suspiré un poco, no valía la pena molestarse por cosas triviales, mi objetivo no era estar descansando ene le mundo mortal… sino hacer un alboroto de lo más grande con la mera intención de avivar tan aburrida era. Mi más retorcido deseo que los dioses fueran testigo de lo que un espectro podía hacer cuando aburrida estuviera, y así, ser odiada por aquellos entes divinos.

Levantándome del pasto, viendo la silueta que había dejado mi cuerpo por tanto tiempo suspendido en un solo lugar, sonreí y me encamine hacia la plaza romana, que no muy lejos me quedaba… a lo máximo unos cuantos minutos si le ponía fuerza a cada paso que daba.

-Veamos que tanto hay para jugar este día, y que Selene y Hades me perdones… pero esto de estar sólo vagando ya me aburrió y si no se lo toman enserio yo haré que lo hagan… a mí manera.