Isla de Evia

Cuando llevabamos 6 horas navegando decidí encerrarme en un espacio menos ocupado del barco para así intentar entrenar mi concentración.

Luego de cerrar la puerta me senté sobre un cajon de madera que había en el suelo y comencé a concentrar, de pronto fue como si pudiera ver a las personas que estaban en el barco a traves de las paredes, pero no eran sus cuerpos lo que veia, sino que podía sentir que clase de personas eran por dentro, algunos eran frios y malvados, a otros los sentia calidos y comprensivos. De la misma manera podía notar quienes eran más fuertes y quienes más debiles, era algo asombroso, como si ellos y yo estuviesemos unidos por el mismisimo universo. Tras varias horas practicando decidí recostarme para descansar el resto del viaje.

Nuevamente apareció en mis sueños la extraña joven que habia visto mientras dormia tanto en Atenas como en Creta, solo que esta vez estaba mucho más sonriente que antes,casi como si estuviera satisfecha de mis avances, pero si no la conozco, como puede estar feliz o triste de lo que me pase?

???: Veo que no me equivoque al elegirte Albireo, pocos son los guerreros capaces de aprender simplemente a sentir el cosmos por sus propios medios sin años de entrenamiento. Cuando llegue el momento estaras listo para el papel que te tocará desempeñar, y recuerda siempre actua según 3 principios basicos, justicia, honor y humanidad...

A mitad de camino decidí que seria mejor probar primero en el palacio ya que allí era donde había conocido a mi primer maestro pero al llegar pregunté por Trancos y me dijeron que había partido hacia la arena y que todavia no había regresado.

Así que rapidamente me dirigí a la arena, la verdad es que la arena de Evia superaba cualquier terreno de combate que yo conociera, era casi como las imagenes que había visto del coliseo salvo que se le notaba en su construcción que había sido construido por griegos.

Cuando entre a la arena vi a un hombre portando una extraña armadura combatiendo contra lo que parecian ser sombras, así que me dirigí rapidamente a ayudarlo, pero al llegar cerca suyo me paralice ya que esas sombras emitian una escencia de maldad pura...

El acabo rapidamente con ellas y se dirijió hacia mi...

Albireo: ¿Qué eran esas cosas y porque podía sentir que eran malvadas?

Trancos: Vaya, veo que has comenzado a despertar tu cosmos, tu debes ser Albireo, el joven enviado por Laimagnos para que convierta en caballero.

Luego de presenciar semejante combate aun me encontraba aturdido, pero era obvio que había encontrado a Trancos, así que lo seguí en el camino de vuelta al palacio.

Trancos: Albireo, Laimagnos me ha dicho que ya has aprendido a combatir y me ha encargado que te ayuda a despertar por completo tu cosmos y que vea si eres digno de lo que él desea otorgarte.

Mientras Trancos decía esto llegamos al palacio y luego de caminar por unos amplios corredores llegamos a una sala del trono muy parecida a la de Creta, pero detras del trono de esta había una caja de Bronce con el dibujo de un Cisne a relieve en 2 de sus 4 caras visibles.

Trancos: Albireo, una vez que comiencé el entrenamiento ya no habra vuelta atras, y si debes entender que si quieres despertar completamente tu cosmos deberas exigirte más de lo que nunca te has exigido, estas dispuesto a hacerlo?

Albireo: Claro que si maestro.

Trancos: Entonces, teniendo en cuenta que ya es tarde, hoy te dare una sola lección y sera una explicación básica de que es el cosmos.

Para que un aspirante, en este caso tu, pueda lograr el grado de Caballero, además de dominar las técnicas básicas del combate, debe aprender a canalizar la energía de su constelación guardiana protectora. Esta fuerza universal es llamada Cosmo. En tu caso Laimagnos me ha hecho saber que ya has comenzado a despertar tu Cosmo y que de hecho ya logras sentir a tus rivales, pero que aun no has podido canalizarlo en un ataque y para eso te ha enviado aquí.

Yo te entrenare hasta que termines de despertar tu cosmos, y luego deberas pasar una prueba para ganar tu armadura y convertirte en un Caballero de Atena, pero eso te lo contare más adelante. Por ahora debes saber que tu constelación guardiana es la del Cisne de los hielos.

Albireo: Maestro, hay algo más que me gustaria saber...

Trancos: ¿Qué deseas saber Albireo? Nunca dudes en preguntarme lo que sea

Albireo: Maestro, estoy ansioso por comenzar mañana con las lecciones, pero ahora me gustaria saber si falta mucho para comer, ya que no comí nada desde que parti de Creta y tengo mucha hambre

Trancos soltó una carcajada y me señalo una mesa llena de comida

Trancos: Yo debo salir, los siervos de palacio te mostraran donde dormiras y mañana comenzaremos.

Albireo: De acuerdo maestro.

Y luego de decir esto Trancos partió y yo al terminar de comer mi dirigí a mi habitación a descansar

Al día siguiente me levanté y me dirigí a la sala del trono y allí estaba Trancos...

Trancos: Al fin te has levantado, desayunaremos rapido y comenzaremos.

Albireo: Si maestro.

Luego de un desayuno ligero nos dirigimos al jardin del palacio hasta un lugar junto a un pequeño estanque donde Trancos me indico que me sentara.

Trancos: Albireo, antes que el hombre, ya existían los dioses, luego de la creación del mundo los dioses se dividieron dominios terrenales, Zeus en el cielo, Poseidon en el mar, Hades en el Inframundo, Odin en los hielos del norte y Athena en la tierra. La estatuilla que tu llevas es una representación de la gran diosa Athena. Cuentan las historias que el ejercito de Athena estaba formado por 88 caballeros que representan las 88 constelaciones de la boveda celestial, de los cuales 52 visten armaduras de bronce, 24 de mayor rango visten armaduras de plata y 12 visten armaduras de oro las más poderosas sobre la tierra. Laimagnos y yo somos los encargados de cuidar la armadura del Cisne, una de las 52 armaduras de bronce y hemos decidido darte la oportunidad de probar si eres digno de ella, pero para esto deberas aprender a canalizar tu cosmos.
Ahora sin cerrar los ojos concentrate en todo lo que te rodea...

Obedecí sin dudarlo ni un segundo y casi inmediatamente pude sentir todo lo que me rodeaba y pude ver que Trancos poseía un cosmos calido pero duro...

Trancos: Bien, ahora quiero que intentes canalizar todo eso en tu puño pero para hacerlo necesitaras un elemento en el que canalizarlo, dado que eres de las tierras del norte quiero que canalices ese cosmos en un puñetazo de hielo.

Me concentré más y más pero no lo lograba canalizar, porque demonios tenia este don si no podía controlarlo????

De repente Trancos me detuvo

Trancos: Albireo, prueba sosteniendo en tu mano el copo de nieve de cristal que te legaron tus padres

Al hacerlo pude sentir como si el recuerdo de una terrible batalla viniera a mi y me enseñara que hacer y así concentrando todo mi cosmos en la mano que sostenia el cristal, pude sentir como comenzaba a emanar una rafaga helada de mi puño.

Trancos: Jajajajajaj, vaya, lo has logrado, quien lo diría? pero no olvides que esto recien es el comienzo

Yo no entendía a que se referia Trancos si no había golpeado nada, pero al abrir mi mano pude ver que el copo de cristal estaba totalmente congelado...

Con el paso de los días logré canalizar el hielo a mi mano sin necesidad de tener el copo de cristal, pero no lograba convertirlo en un ataque, de hecho cada vez que lo intentaba perdía la concentración y el control de mi cosmos...

Trancos: Vaya, veo que progresas muy rapido, pero recuerda esto, tus habilidades iran creciendo conforme logres un mayor control de tu cosmos, de hecho, según cuentan las leyendas el caballero que solia portar la armadura dorada de la constelación de acuario era capaz de lograr un ataque de hielo que llegaba al 0 absoluto, una temperatura impensable para un caballero que recien se inicia como tu, pero que te sirve de ejemplo de cuanto puedes progresar si continuas entrenandote.

Albireo: Si maestro, no desistire hasta lograr el ataque que necesito.

Trancos: Excelente Albireo, vez esta roca que esta a mi lado? Deberas ser capaz de destruirla sin rasgar tu piel si deseas tener alguna posibilidad de obtener la armadura del cisne, eres capaz de lograrlo????

Inmediatamente comencé a entrenarme en intentar romper la piedra, pero parecía imposible, no solo que no lograba ni siquiera rasguñar la piedra sino que además solo con su contacto ya me lastimaba las manos

Demonios, jamás lograre romper esto si no logro canalizar mi cosmos.

Continué intentandolo durante todo el día hasta que tuve las manos tan lastimadas que no me quedo más remedio que irme a descansar

En mitad de mi sueño volvió a aparecer esa extraña joven que había comenzado a hacerse presente en mis sueños desde que toda esta aventura había comenzado...

???: Albireo, no siempre un golpe implica herir a tu adversario, de hecho a veces lo mejor es poder usar un ataque para defenderte y así le haras a tu enemigo un daño aun mayor...

Albireo: Pero, quien eres? como es que sabes tanto sobre mi? Dimelo por favor

???: Aun no es el momento Albireo, pero cuando sea la hora te prometo revelarte mi identidad...

Y así, sin más ni más volvió a desaparecer de mi sueño y yo continue con mi descanso hasta la mañana siguiente, ansioso por saber quien era esa misteriosa joven y que papel jugaba en este futuro que se estaba revelando frente a mi. Aunque no podía apartar de mi mente la idea de obtener la armadura del cisne para así poder combatir contra el imperio igual que mis padres lo habían hecho (Según lo que me había contado Laimagnos durante mi breve estancia en la isla de Creta)

Al día siguiente me levante y volví a entrenar, pero parecia que me resultaria imposible romper esa maldita roca, cuando de repente recordé lo que la joven me había dicho en mi sueño y pensando como cuidar mi mano decidí como atacar...

Rapidamente me concentré para hacer arder lo más posible mi cosmos y esta vez decidí que en vez de congelar la piedra congelaria mi brazo... si, mi brazo, y así atacaría la piedra usando un guantalete de hielo. Rapidamente pude sentir como mi cosmos comenzaba a generar el frio necesario, entonces cerré el puño izquierdo y pasando mi mano derecha congele por completo mi antebrazo izquierdo.

Con mi brazo protegido por el guantalete de hielo golpeé con todas mis fuerzas la roca que estalló en mil pedazos desde adentro como si hubiese sido implosionada. Pero lo que más me sorprendió fue que pude realizar el ataque sin perder mi concentración y así pude sentir a Trancos que aparecía de repente tras de mi

Trancos: Vaya, veo que todavía hay esperanzas para ti Albireo, tu solución ha sido muy ingeniosa y no has lastimado tu brazo así que debo felicitarte, ahora ve y descansa ya que mañana comenzará tu segundo desafio

Al despertarme todavia no podía creer lo que había logrado el día anterior, por fin había logrado utilizar mi cosmos en un ataque, pero luego del entrenamiento Trancos me indico que la lección de hoy no consistiría en una lección de combate, sino que charlariamos y que tal vez el pudiera aclararme algunas cosas sobre mis padres, así que rapidamente me dirigí a la sala del trono donde Trancos me esperaba sentado a la mesa.

Me basto con acercarme un poco para notar que su cara no era la habitual que reflejaba la seguridad y el valor de un guerrero, sino que era la cara de quien con nostalgia recuerda caminos pasados, senderos que la vida fue dejando de lado, diluyendolos casi por completo, hasta borrarlos por completo del mundo excepto de quienes los apreciaron.

Trancos: Sientate Albireo, tengo algo que contarte...

Yo me senté a la derecha de Trancos...

Trancos: Albireo, en Atenas existe un lugar que nadie conoce, es un Santuario de la Diosa Athena, desde allí es desde donde Athena dirige a sus caballeros. Claro que Athena solo reencarna cada 100 años así que hay un hombre encargado de dirigir el santuario en su ausencia, y ese hombre es conocido como "El Patriarca", hace muchos años, yo vivía allí y me entrenaba para ser un caballero.

Un día El Patriarca recibió la terrible noticia de que el imperio romano estaba intentando de conquistar todos los reinos de la tierra y como Athena no había reencarnado nos encomendo a mi y a otros dos guerreros que fueramos a inspeccionar las fronteras de Grecia para saber que ocurría. Uno de esos guerreros era un caballero de bronce, Deneb, el caballero del cisne. Y el otro era Acasio, un ambicioso guerrero en entrenamiento que intentaba obtener la armadura de Hydra Macho.

Una mañana mientras vigilabamos vimos que dos caballeros que vestian armaduras como las de los santos de Athena, pero que no reconociamos atravesaban la frontera entrando en Grecia, nuestras ordenes eran simples, una vez descubierto el enemigo regresar, pero Deneb decidió hacerles frente y se dirigió hacia los enemigos. Yo me dirigía a ayudarlo cuando Acasio se puso delante de mi...

Acasio: Escuchame remedo de aprendiz, si quieres una oportunidad de vivir vete de aquí ahora mismo

Trancos: Pero de que demonios hablas Acasio??????

Acasio: Sin importar a que enemigos nos enfrentemos los siervos de la emperatriz nunca caeremos vencidos, vete de aquí ya mismo...

Trancos: Traidor!!!!!! Quién es esa emperatriz de la que hablas, el emperador es quien dirige los ejercitos romanos.

Acasio: Iluso, no tengo tiempo para perder contigo, Meteoros de Eracles!!!!!!!!!!

Trancos a Albireo: Acasio me ataco con un fuerza increible, pero por suerte logre esquivar su ataque y contraatacarlo venciendolo en el acto.

Por desgracia al observar a Deneb parecía que ya lo habían vencido...

Ha pasado todo el día, Mañana continuaremos con esta historia, ahora vete a descansar Albireo

Pase toda la noche soñanado con la historia que me había contado Trancos, así que al día siguiente nos volvimos a sentar a la mesa y el prosiguió.

Trancos: Deneb parecía ya vencido, de hecho sus 2 rivales se mofaban de el, pero de repente apareció un resplandor dorado en el cielo, era la armadura dorada de Acuario que había venido a ayudarlo, los pedazos se separaron y se unieron al cuerpo de Deneb y pude ver como su cosmos aumentaba infinitamente, recuerdo que pense "Vaya, ha logrado despertar el 7º sentido", ya que solo quienes despiertan su 7º sentido son dignos de vestir las armaduras doradas.

Deneb se levantó y uso la tecnica más poderosa del caballero de acuario, la "Ejecución de Aurora" para acabar con uno de sus oponentes pero cuando su rival cayo pude ver que el otro le había asestado un golpe por la espalda y lo había dejado mal herido.

Tome mi espada y corriendo hacia el caballero que quedaba lo tome por sorpresa y le corte la cabeza, inmediatamente fui a donde se encontraba Deneb.

Deneb: Trancos, la proxima reencarnación de Athena a venido a mi en un sueño, es una joven de rosaseos cabellos y me ha dicho que Dalla espera un niño, mi hijo, así que la he enviado fuera del Santuario para que pase desapercibida y le he dado un dije en forma de un copo de nieve para que siempre me recuerde, pero al recibir el golpe de esta escoria, pude sentir la misma vos diciendole a mi cosmos...

"Athena: Deneb, lo siento, pero Dalla no se salvará, pero tu hijo si, y no solo eso sino que seguira tus pasos y sera uno de mis caballeros en la proxima guerra santa, pero descansa oh fiel guerrero pues yo le cuidare en su camino."

Así que Trancos, deseo encomendarte un favor, llevate la armadura del Cisne pero no regreses al Santuario, llevate a Evias, a la Isla de tu padre, y cuando mi hijo vaya por ella entrenalo y cuentale esta historia para que sepa su legado...

Trancos: Apenas terminó de decir esto, Deneb falleció, pero yo se lo prometí a su cadaver y por nada del mundo rompería esa promesa

No puedo creerlo, toda mi vida creí que mi padre habría sido un hombre comun y corriente, pero no solo que era un caballero sino que murió dando la vida por Athena, y esa joven de cabellos rosados, tiene que ser la misma.

Albireo: Trancos, no sé si Laimagnos te lo ha contado pero una joven de cabellos rosados me ha hablado en sueños dos o tres veces desde que comencé mi viaje.

Trancos: Lo sé, pero por el momento debemos ir paso a paso, ya que aunque Deneb haya sido tu padre, no puedo entregarte la armadura a menos que te la ganes, ya que aunque te la diera, no podrías vestirla hasta que ella no te pruebe digno, así que mañana volveremos a los entrenamientos.

En seguida me levanté y me dirigí hacia mi cuarto para pensar.

Albireo: Trancos... gracias, es bueno finalmente saber de donde vengo....

Trancos: Nunca lo olvides Albireo, tu padre y tu madre fueron dos caballeros fieles a Athena y vivieron con honor y valor toda su vida.

Todo el resto del día estuvo intentando asimilar toda la información que Trancos me había dado el día anterior....

Vaya, mi padre y mi madre fueron caballeros de Athena, pues juro por la diosa que ellos defendían que entrenare hasta hacer que se sientan orgullosos de mi y que no me detendré hasta obtener la armadura y convertirme en el caballero más fuerte que haya existido...

Entre pensamientos se me paso el día y cuando cayó la noche decidí irme a descansar para estar renovado para el entrenamiento del día siguiente, pero mientras dormía la joven que ya había aparecido frente a mi en más de una ocación volvió a hacerse presente en mis sueños, solo que esta vez yo hablé primero...

Albireo: Tu eres la encarnación de la diosa Athena, no es cierto?

Athena: Así es, e igual que Trancos, yo también tengo una promesa que cumplirle a Deneb y por eso te he estado ayudando desde el comienzo, ahora Albireo ya estas cerca de obtener la armadura que una vez vistió tu padre, y estoy segura que lo haras con honor y valentia al igual que lo hiso él.

Albireo: Pero Athena, dime algo, tu reencarnas cada vez que la tierra se ve amenazada, porque has regresado esta vez???

Athena: Albireo, el poderío del Imperio Romano no es algo natural, hay una oscura amenaza creciendo en el interior del Imperio y aunque todavía no ha revelado su identidad estoy segura que tarde o temprano lo hara.

Albireo: Pues entonces estare listo para vencerla y hacer que tu justicia prevalezca por sobre cualquier enemigo.

Athena: Oh noble Albireo, ahora debes concentrarte no en el enemigo sino en hacerte merecedor de la armadura del cisne, una vez que la obtengas dirigete al Santuario en Atenas, y habla con los caballeros que allí se encuentran pues de ellos aprenderas mucho.

Y luego de decir esto, Athena desapareció y mi sueño continuó normalmente, y por primera vez en mi vida pude dormir sabiendo realmente de donde vengo...

Al día siguiente apenas desperté me dirigí a la sala del trono, pero para mi sorpresa Trancos no se encontraba allí, desayune solo y luego me dirigí a uno de los balcones del palacio y pude observar a Trancos hablando con un extraño que vestia una armadura dorada, ambos tenian un aire casi señorial, pero el extraño aparte tenía un cosmos enorme, parecía casi infinito.

¿¿Vaya, quien sera ese que esta hablando con Trancos, sera acaso uno de los caballeros dorados??

Haciendo un esfuerzo pude escuchar el final de su charla...

???: Trancos, tu sabes cuan querido para mi era Deneb, pero recuerda que su hijo no podrá entrar al Santuario hasta no haber obtenido la armadura de bronce...

Trancos: Lo sé, pero incluso una vez que obtenga su armadura aun no esta en condiciones de dirigirse al Santuario, pero hazme un favor querido amigo, regresa y dile a nuestra señora que cuando este listo sera puesto directamente bajo sus ordenes.

???: Esta bien Trancos, y no te preocupes, cuando el llegue al Santuario yo me encargare de ayudarlo a convertirse en un caballero digno de su padre.

El caballero dorado me observó, sonrió y desapareció en un parpadeo sin dejar rastros.

Ni siquiera puedo sentir su cosmos, como alguien puede alejarse tanto en tan poco tiempo????

Trancos: Baja Albireo, hoy entrenaremos aquí en los jardines de palacio.

Yo rapidamente reingresé a la sala del trono y bajando por las amplias escaleras de marmol del palacio me dirigí directamente hacia la puerta de entrada y por allí sali a los jardines de palacio.

Albireo: Maestro, acaso ese hombre que estaba contigo es uno de los 12 caballeros dorados de los que me hablaste???

Trancos: Si, lo era, pero a él ya lo conoceras cuando seas enviado al Santuario, por el momento lo más importante es el mensaje que me ha traido, y es que me ha informado que la encarnación de Athena ya ha despertado y esta ocupando su lugar en el templo del Santuario, así que debes apresurarte en conseguir la armadura del cisne.

Durante la cena Trancos me contó sobre el santuario de Athena que se encuentra escondido en Grecia

Trancos: Albireo, El Santuario, cuenta con un basto campo de entrenamiento, además si continuas el camino que cruza su interior veras doce templos magnificos, que en su fachada tienen el emblema de un signo zodiacal, esos templos son guardados por los 12 caballeros dorados y las 12 amazonas doradas, quienes protegen a Athena y son los más fuertes entre los caballeros, pasando las 12 casas esta la habitación del patriarca, el representante de Athena y pasando esa habitación esta el templo de Athena donde ningún caballero entra sin ser citado.

El Santuario cuenta además con un basto archivo donde seguro encontraras informes sobre tu padre y tu madre, y tal vez sus historias.

Albireo: Entonces maestro, cuando haya obtenido mi armadura te pido que me dejes partir hacia allí para continuar mi camino.

Trancos: Claro Albireo, no solo eso, sino que es tu deber como caballero una vez obtenida tu armadura presentarte en el Santuario y ponerte al servicio de Athena para lo que ella deseé encargarte.

Pero aun falta para ese momento así que ahora vete a descansar y mañana continuaremos entrenando

Albireo: Claro maestro, hasta mañana.

Rapidamente me retire a mi habitación y sin darme cuenta siquiera me quede dormido

La mañana siguiente me levante temprano y me dirigí a la mesa de desayuno para sentarme a desayunar, a mitad del desayuno llegó Trancos, pero a diferencia de lo que era su costumbre, esta vez no vestía elegantemente, sino que llevaba un atuendo comodo, casi como quien necesita poder moverse libremente

Albireo: Maestro, que haces así vestido?

Trancos: Albireo, vamos al jardin, es hora de comenzar el entrenamiento de hoy

Albireo: Si, vamos.

Trancos y yo nos dirigimos al jardin y de repente pude sentir como un golpe en mi espalda me sacaba disparado hacia adelante.

Albireo: ¿Qué acaso has perdido la cabeza?¿Por qué me atacas así?

Trancos: Albireo, hoy el entrenamiento consistira en que logres defenderte del ataque de un caballero experimentado.

Yo rapidamente asumí mi posición de defensa y al igual que el día anterior comencé a sentir su cosmos para leer sus movimientos.

Trancos me arrojó un golpe terrible que me hisó salir nuevamente por los aires, y continuó así una y otra vez

Demonios, no pude ni siquiera ver de donde me ataco!!!!!!

Trancos: Deberas hacer arder mucho más tu cosmos si deseas defenderte de mi ataque, si no haces arder más tu cosmos nunca lograras ser un caballero digno de la armadura de Deneb.

En ese momento pude sentir como mi interior comenzaba a arder como si me estuviera quemando desde adentro, y cuando Trancos me atacó pude ver su tecnica en camara lenta y así bloqueé por completo su ataque.

Trancos: Al fin lo has logrado, te has defendido bien, pero la proxima etapa del entrenamiento consistira en que no solo te defiendas sino que tambien logres contraatacarme.

Trancos: Para este entrenamiento deberas mantener tu cosmos elevado ya que no solo deberas defenderte sino contraatacar.

Albireo: Claro que si maestro.

Mientras decía esto Trancos me asestó un tremendo puñetazo en la cara

Albireo: Pero que demonios, no estaba listo!

Trancos: Tu enemigo no esperará a que te prepares, si puede matarte mientras parloteas no dudes que lo hara.

Inmediatamente Trancos me lanzó otro golpe pero valiendome de mi cosmos pude prevenir su ataque y defenderme sin problema, pero cuando hice mi ataque él logro esquivarlo.

Trancos: Jajajajajajjajajajajajaja.

Trancos continuó lanzandome ataques y yo continué defendiendome y arrojando contraataques hasta que por fin logré golpearlo.

Trancos: ¿Qué demonios como un novato como tu a podido golpearme? Jajajajajaj, bueno, supongo que me pasa por subestimarte.

Albireo: Vamos maestro, aun no hemos terminado.

Trancos: Claro que no!!!!!

En ese momento Trancos me lanzó un ataque sonico devastador, pero haciendo uso de la lectura de movimientos logré esquivarlo y en ese momento use el puño de hielo para asestarle a Trancos el golpe que termino con ese combate

Trancos: Al fin has logrado dominar a la perfección el puño de hielo, tu padre estaria orgulloso. Ahora descansa, mañana hablaremos un poco sobre el elemento del hielo.

Esa noche mientras dormía Athena volvió a aparecer en mis sueños.

Athena: Albireo, tu camino de entrenamiento ya casi concluye, dentro de poco tiempo obtendras tu armadura y seras digno de entrar al Santuario.

Albireo: Athena, te prometo que en cuanto obtenga mi armadura me dirigiré al Santuario y me pondre a tus servicios.

De pronto la imagen de la joven se desvaneció y apareció la imagen de un hombre, por su postura era obvio que era un guerrero.

???: Has crecido Albireo, lamento que ni tu madre ni yo hayamos podido estar ahi para ti, pero ambos estamos orgullosos de ti y confiamos en que cumpliras tus deberes como caballero...

Albireo: Padre? No puedo creerlo, como es esto posible

Deneb: Albireo, ahora que has logrado despertar tu cosmos eso me ha permitido hablarte a traves del mío aun despues de la muerte para poder despedirme...

Y así igual de rapido que había aparecido la imagen de mi padre salió de mi sueño.

A la mañana siguiente me levante, pero esta vez no sentía deseos de desayunar, tenía mucho en que pensar así que me dirigí al jardin del palacio, allí había un pequeño estanque y cerca del estanque había una gran roca sobre la cual me sente a pensar...

Vaya, pensar que hasta hace poco no era más que un huerfano abandonado por sus padres y ahora estoy aquí a punto de convertirme en un caballero de Athena, ¿como es que ha ocurrido todo esto? Al menos ya he cumplido el objetivo principal de mi viaje que era descubrir quienes fueron mis padres y que ocurrió con ellos. Pero ahora, tengo un nuevo objetivo, debo obtener la armadura del cisne a como de lugar y dirigirme al Santuario para ponerme al servicio de Athena, la diosa de la batalla y la sabiduria.

En ese momento saqué la estatuilla de Athena que llevaba conmigo...

Si aquel gentil cuidador del orfanato que me regalo esta estatua supiera de todo lo que ha acontecido en mi viaje seguro que se caería de espaldas, jajajaja.

En ese momento pude sentir un cosmos que se dirigía hacia mi a toda prisa desde el otro lado del estanque, y en el momento en el que piso el agua, con la punta de mi dedo congele el estanque y quedo atrapado.

???: ¿Qué demonios has hecho? Mocoso malcriado.

Cuando levante la cabeza vi que era una joven de hermosa figura que vestía una extraña armadura y una mascara.

En ese momento salió Trancos por la puerta principal del palacio.

Trancos: Jajajajajajajaja, Albireo, veo que has atrapado un invitado no anunciado.

Albireo: Si maestro, se dirigía hacia mi a toda velocidad y se me ocurrió que de esta forma al no poder moverse tendría que si o si hablar y decir a que a venido.

Trancos: Bien pensado pero debes liberarla, ella es una mensajera del Santuario.

En ese momento concentre todo mi cosmos en mi dedo y solo con la punta de este,roce el hielo haciendolo quebrarse en mi pedazos y enseguida se descongelo y el estanque estaba normal nuevamente.

???: Maestro, le traigo un mensaje de Athena, la diosa le informa que el candidato a la armadura del Cisne ya esta listo para el desafio final.

Albireo: Pero como puede saberlo si no ha estado aquí ni una vez?

Trancos: Eso no importa Albireo, Athena es una diosa y como tal su cosmos puede viajar a cualquier lado y así a seguido tu progreso.

Regresa por favor al Santuario y hazle saber a la diosa que he sido informado y que cumplire su voluntad así como lo ha ordenado.

Trancos: Vaya, así que era de Athena ese calido cosmos que sentía a mi alrededor. Pues alegrate Albireo, porque si ha venido a tu ayuda es porque la Diosa realmente tiene grandes planes para ti. Pero ahora vamos a cenar, que hay algo en la sala del trono que quiero darte.

Albireo: Claro maestro, además mi estomago esta comenzando a reclamarme que lo alimente... grrrrrrr... lo siento maestro, es que desde la mañana que no como nada.

Mientras Trancos reía, nos dirigimos a la sala del trono y apenas entramos pude observar sobre la mesa un papiro enrrollado y con un sello de lacre.

Trancos: Albireo, esta es una carta que tu padre me pidió que te entregará cuando llegaras aquí en tu camino para convertirte en un caballero de Athena.

Trancos estiro su mano y me entrego el papiro que rapidamente procedí a abrir ansioso por saber que mensaje me había dejado mi padre.

"Albireo,
Si has recibido esta carta es porque Trancos a cumplido su promesa y te ha entrenado hasta que has logrado convertirte en el nuevo caballero del cisne, y por eso hijo querido te encomiendo a Athena para que junto a los demás caballeros la protejas de los nuevos males que azotan la tierra. Si la diosa te ha buscado es porque una nueva amenaza se cierne sobre la Tierra, lamento que tengas que pelear en mi lugar.
Tu madre y yo estamos muy orgullosos de ti,
Deneb"

Esa noche Athena volvió a presentarse en mis sueños, al igual que lo había hecho en varias ocaciones desde que partí del horfanato.

Athena: Felicitaciones Albireo, finalmente has ganado la armadura de bronce del cisne. Mañana luego de que Trancos te entregué la armadura deberas partir en camino al Santuario, ya que tenemos mucho por hacer.

Albireo: Claro Athena, y gracias, pues no hubiese podido pelear contra mi maestro si no hubiese sabido que tu estabas protegiendolo.

Athena: Dime Albireo, que clase de persona seria si desoyera los pedidos de aquellos que luchan para protegerme? Pero ahora descansa, ya que tu viaje esta recién a punto de empezar.

Luego de decir esto, Athena desapareció de mi sueño y continue durmiendo tranquilamente, pensando en que mañana por fin sería el gran día en que Trancos me entregaría mi armadura y comenzaría mi viaje como caballero de Athena

A la mañana siguiente Trancos y yo desayunamos en la sala del Trono como había sido nuestra costumbre todo ese tiempo, pero cuando nos levantamos, Trancos adoptó una posición de combate... que demonios esta haciendo... y lanzó un golpe sonico pero no contra mi, sino que lo lanzó contra los hielos que cubrian la caja de la armadura del cisne que cayeron a los lados dejando la caja de la armadura libre.

Trancos: Albireo, ve y trae la caja de al armadura, cuando estes aquí abajo tira de la cadena que se encuentra en una de las caras laterales de la caja.

Yo obedecí, y cuando tiré de la cadena, la caja se abrió y pude ver una imagen de un cisne hecha de bronce blanco, de pronto las partes comenzaron a separarse y se colocaron sobre mi cuerpo formando una armadura... LA ARMADURA DEL CISNE.

Trancos: La armadura te ha aceptado, felicidades Albireo, eres el nuevo caballero del cisne, estoy seguro que el legado de Deneb esta más que en buenas manos, ahora debes dirigirte hacia el puerto y de allí partiras hacia Atenas, ya he arreglado con un animo para que el te transporte, reconoceras su barco porque en la bandera tendra la imagen de Nike la diosa de la victoria.

Albireo: Gracias maestro, no solo por convertirme en un caballero de Athena, sino tambien por la amistad que le brindaste a mi padre y por haber mantenido tu palabra hacia él.

Trancos: De nada Albireo, y recuerda, si alguna de las misiones que Athena te encomiende te trae a Evia, no dudes en pasar a visitar a tu viejo maestro.

Y saliendo del palacio partí hacia el puerto...

Al llegar al puerto no pude evitar detenerme un momento a reflexionar sobre el viaje que estaba a punto de emprender hacia el Santuario de Athena.

Aun no puedo creer que me encuentre aquí con esta y que sea un caballero de Athena que ya ha obtenido su propia armadura. Pensar que hace poco tiempo era tan solo un huerfano que no sabía ni siquiera de donde había salido....

De pronto volví a la realidad y rapidamente encontre el barco que había descripto Trancos, era un barco de apariencia comun y corriente, no muy distinto al resto, salvo por la imagen de Nike la diosa de la victoria que tenia en su vela mayor. Me dirigí rapidamente hacia el barco y de pronto apareció sobre la cubierta un hombre.

???: Tu debes ser Albireo, sube, tienes un cuarto debajo de la cubierta, tambien puedes dejar allí si lo deseas tu armadura, estará perfectamente segura.

¿Quién es este hombre, y como sabe de las armaduras? Aunque en realidad siendo amigo de Trancos no es extraño que sepa sobre los caballeros de Athena.

Albireo: Gracias, pero bajare despues de que hayamos zarpado.

???: Esta bien, pues entonces a partir se a dicho.

Rapidamente el extraño personaje soltó las amarras y se ubicó detras del timón del barco, quedando así en claro que el era el capitan de la nave. Mientras zarpabamos pude ver arriba de una montaña junto al puerto a Trancos que me hacía señales de despedida, pero tambien pude observar que vestía una extraña armadura que no pude reconocer, pero que era obvio que no era de bronce como la mía.

El viaje fue relativamente tranquilo, así que aproveche para practicar todo lo posible para poder hacer arder cada vez más mi cosmos. Pero a medida que nos aproximabamos decidí que lo mejor era aprovechar para comer algo de lo que me había dado Trancos antes de llegar, así cuando estuviera en Atenas podría concentrarme exclusivamente en mi misión que era la de llegar al Santuario de Athena.

Tomé unas frutas de mi mochila, pero al quitarlas cayó un papel doblado desde dentro que no era ni parecido a la carta de mi padre ya que el papel no era el mismo y tenía de un lado un dibujo....

¿Qué raro? Esto no es la carta de mi padre, ¿acaso Trancos la habra puesto aquí cuando me guardo la comida?

Lo desdoblé y vi que era un mapa de la ciudad de Atenas y que tenía anotado una serie de instrucciones de como llegar a un lugar indicado con una imagen de Athena igual a la estatuilla que yo llevaba, y en el dorso tenía un mensaje escrito por Trancos...

Estas son las instrucciones para llegar del puerto de Atenas hasta el Santuario de Athena, memorizalas y quema el papel ya que no debe caer jamas en manos del enemigo porque Athena no volvería a estar segura en ningún otro lugar.

Apenas logré memorizar las indicaciones procedí a quemar el papel tal y como lo había pedido mi maestro, comprendiendo la confianza que tenía en mi Trancos.

De pronto sentí la puerta que se abría y vi entrar al capitan del barco con una sonrisa de lado a lado de la cara, que denotaba que por fin su viaje había terminado y que ahora se disponía a descansar....

???: Albireo, ya hemos arribado al puerto de Atenas, y según me informo Trancos esta sería tu parada, así que sienteté libre de abandonar el barco cuando lo desees.

Albireo: Gracias, y gracias por haberme traido hasta aquí.

Rapidamente bajé del barco y comencé a seguir las instrucciones de Trancos, hasta que llegue a los alrededores del santuario.