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Llegada al Santuario
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Llegada al Santuario
Apenas llegué a los alrededores del santuario pude observar que había primero un monton de barracas con hombres y mujeres entrenando en combate, y más adelante subiendo unas escaleras había 12 casas y arriba de todo una especie de templo y una estatua enorme de la diosa Athena.
Vaya, al fin he llegado al Santuario de Athena, veo que es realmente mucho más majestuoso de lo que me esperaba, pero no tengo tiempo que perder, le preguntaré a alguno de los que estan aquí entrenando a ver a donde debo dirigirme para pedir una audiencia con Athena.
Me dirigí a uno de los hombres que encontré por ahi que estaba cargando un balde lleno de agua, al ver que me dirigía hacia él, bajo el balde y se detuvo...
Albireo: Disculpe buen señor, ¿podría usted decirme donde debo dirigirme para obtener una audiencia con Athena?
???: Claro, deberas atravesar las 12 casas que se encuentran en la montaña. Veo que tu eres el caballero del cisne, si tienes tiempo yo en tu lugar aprovecharia para aprender todo lo que pueda de los caballeros dorados, pues ellos son los más fuertes entre los 88 caballeros. Además Athena no se encuentra aún aquí ya que si bien se supone que debe estar por reencarnar aun no la han encontrado.
Mientras decía esto señalaba con el dedo las 12 casas que se encontraban en la colina.
???: Igual no sé cuantos de ellos se encuentran en sus casas, pero deberias pasar especialmente por la casa de acuario, aunque para eso primero deberas lograr pasar las primeras 8, ya que el caballero de acuario es un maestro del hielo y podría enseñarte a mejorar tus tecnicas.
Vaya, si eso es, así debo dirigirme hacia las 12 casas, si este hombre tiene razón es probable que aprenda mucho de los caballeros dorados.
Albireo: Gracias por todo, ahora parto rumbo a las 12 casas a aprender todo lo que pueda sobre los 12 caballeros dorados
Vaya, al fin he llegado al Santuario de Athena, veo que es realmente mucho más majestuoso de lo que me esperaba, pero no tengo tiempo que perder, le preguntaré a alguno de los que estan aquí entrenando a ver a donde debo dirigirme para pedir una audiencia con Athena.
Me dirigí a uno de los hombres que encontré por ahi que estaba cargando un balde lleno de agua, al ver que me dirigía hacia él, bajo el balde y se detuvo...
Albireo: Disculpe buen señor, ¿podría usted decirme donde debo dirigirme para obtener una audiencia con Athena?
???: Claro, deberas atravesar las 12 casas que se encuentran en la montaña. Veo que tu eres el caballero del cisne, si tienes tiempo yo en tu lugar aprovecharia para aprender todo lo que pueda de los caballeros dorados, pues ellos son los más fuertes entre los 88 caballeros. Además Athena no se encuentra aún aquí ya que si bien se supone que debe estar por reencarnar aun no la han encontrado.
Mientras decía esto señalaba con el dedo las 12 casas que se encontraban en la colina.
???: Igual no sé cuantos de ellos se encuentran en sus casas, pero deberias pasar especialmente por la casa de acuario, aunque para eso primero deberas lograr pasar las primeras 8, ya que el caballero de acuario es un maestro del hielo y podría enseñarte a mejorar tus tecnicas.
Vaya, si eso es, así debo dirigirme hacia las 12 casas, si este hombre tiene razón es probable que aprenda mucho de los caballeros dorados.
Albireo: Gracias por todo, ahora parto rumbo a las 12 casas a aprender todo lo que pueda sobre los 12 caballeros dorados
Última edición por Albireo el Vie Feb 11, 2011 8:01 am, editado 1 vez
Albireo- Caballeros de Bronce
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Re: Llegada al Santuario
Mientras rondaba por el santuario oí rumores que confirmaban que Athena no se encontraba en su templo, no podía creer lo que pasaba, acaso todo mi camino hasta aquí había sido en vano? Mientras seguía caminando ví un hombre enorme que llevaba en su espalda una caja de armadura igual a la mía, pero de oro y con la imagen de un poderoso Toro en uno de sus lados.
Una mujer que pasaba a mi lado notó obviamente mi cara de asombro ya que me dijo dulcemente, como quien habla con alguien que es probable que no entienda lo que le estan diciendo...
???: Vaya, sin dudas esa es una de las cajas de las armaduras doradas, veo que los 12 estan comenzando a reunirse... Por lo que veo es la armadura del caballero de Tauro, el guardian de la segunda casa... Dicen que el caballero de Tauro es siempre el más poderoso físicamente de los 12.
Yo pensando que ya que los 12 caballeros dorados son la mano derecha de Athena, imaginé que él tendría mucho para enseñarme, así que lo más sabio era dirigirme directamente así él y preguntarle, al acercarme pude ver que no se encontraba solo, pero igual me dirigí a él...
Albireo: Disculpame, tu eres el caballero que ha obtenido la armadura dorada de Tauro, no es cierto? ¿Si es así, podrías ayudarme, hace poco que he obtenido mi armadura y aun estoy tratando de entender todo lo que me rodea?
El se quedo un momento solo mirandome, no parecía enfadado ni alegre, tan solo me miraba y yo esperaba ansioso su respuesta. Se notaba en su cara y en su porte, que si bien parecía un gigante, en el fondo era un hombre noble.
Parecía más simpatico que muchos de los que se encontraban a nuestro alrededor, pero era obvio que su poder era asombroso, ya que su cosmos parecía arder hasta el infinito. Ahora solo me restaba saber si este caballero sabe el paradero de Athena y tal vez pueda de paso aprender algo de él.
Una mujer que pasaba a mi lado notó obviamente mi cara de asombro ya que me dijo dulcemente, como quien habla con alguien que es probable que no entienda lo que le estan diciendo...
???: Vaya, sin dudas esa es una de las cajas de las armaduras doradas, veo que los 12 estan comenzando a reunirse... Por lo que veo es la armadura del caballero de Tauro, el guardian de la segunda casa... Dicen que el caballero de Tauro es siempre el más poderoso físicamente de los 12.
Yo pensando que ya que los 12 caballeros dorados son la mano derecha de Athena, imaginé que él tendría mucho para enseñarme, así que lo más sabio era dirigirme directamente así él y preguntarle, al acercarme pude ver que no se encontraba solo, pero igual me dirigí a él...
Albireo: Disculpame, tu eres el caballero que ha obtenido la armadura dorada de Tauro, no es cierto? ¿Si es así, podrías ayudarme, hace poco que he obtenido mi armadura y aun estoy tratando de entender todo lo que me rodea?
El se quedo un momento solo mirandome, no parecía enfadado ni alegre, tan solo me miraba y yo esperaba ansioso su respuesta. Se notaba en su cara y en su porte, que si bien parecía un gigante, en el fondo era un hombre noble.
Parecía más simpatico que muchos de los que se encontraban a nuestro alrededor, pero era obvio que su poder era asombroso, ya que su cosmos parecía arder hasta el infinito. Ahora solo me restaba saber si este caballero sabe el paradero de Athena y tal vez pueda de paso aprender algo de él.
Albireo- Caballeros de Bronce
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Re: Llegada al Santuario
Aldebarán le observó con indiferencia, el hecho de que Sylvanas no le acompañara no le había caído mucho en gracia y no estaba para cualquier tontería. Podía presentir montones de cosmos por ahí, dispersados al azar en el mundo, más bien… ¡notaba uno mucho más fuerte cerca! Alzó la mirada e ignoró totalmente al rubio. - ¡Te tengo!
Musitó al aire para moverse a una velocidad asombrosa y estampar a una mujer encapuchada contra la pared, asfixiándola con fuerza. Hasta que esta cerró sus ojos y él le soltó para que cayera directamente hacia el suelo, bastante débil, sujetándose su cuello. - ¿Qué es lo que buscas? ¿Por qué te escondes debajo de esa capucha? Como si pudieses ocultar ese cosmos oscuro que emanas de tu cuerpo…
Cualquiera le hubiese visto como alguien más, pero no Aldebarán, tenía un buen dominio del cosmos y la percepción, era un hombre bastante inteligente y quizás su inteligencia se había unido a su cosmos y a su sexto sentido. La mujer se sacó la capucha, era pálida como la mismísima nieve, aunque el gigante nunca haya visto nieve en verdad, pero sus labios morados parecían los de una mujer que estuviese muerta. – Mi señor te matará… a todos en el santuario, idiota.
¿Quién es tu se…? – intentó interrogar Aldebarán para ponerse en guardia pronto, pues la mujer sacaba una Daga y en vez de atacar, la usó para suicidarse clavándola en su cuello. El gigante gruñó por lo bajo, tensando su puño, sabía muy bien que eso no le servía para nada y tampoco quería ejecutar a nadie. – Descansa en paz.
Musitó cerrando los ojos de la mujer, para que esta provocara un brillo extraño y desapareciera como si de magia se tratase convirtiéndose en polvo. Aldebarán observó hacia el suelo, y luego al caballero de Bronce. – Caballero de Tauro, sé que esta mujer te dijo quien era… ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso eres uno de ellos también?
Interrogó el gigante, mas se dio cuenta que su cosmos era muy débil, pero pudo notar que no era malvado. Se puso de pie, dándole la espalda al rubio. – No tengo tiempo para explicarle a nadie nada, de hecho he abandonado a mi discípula por unos instantes… lo que sé es que si buscas respuestas en el Santuario están mas perdidos que tu, porque Athena no existe… si buscas a Athena estás mal yendo allá, si quieres la verdad ve a Roma.
El caballero dorado, así como había venido se había ido. Ahora caminaba lentamente hacia el Santuario, tenía que arreglar un par de asuntos, pues al parecer los espectros de Hades o seres similares que había mencionado la joven de cabello rosa, estaban en los Alrededores y no podía permitir que algo le sucediera al Santuario, o la gente que estaba cerca de el.
Musitó al aire para moverse a una velocidad asombrosa y estampar a una mujer encapuchada contra la pared, asfixiándola con fuerza. Hasta que esta cerró sus ojos y él le soltó para que cayera directamente hacia el suelo, bastante débil, sujetándose su cuello. - ¿Qué es lo que buscas? ¿Por qué te escondes debajo de esa capucha? Como si pudieses ocultar ese cosmos oscuro que emanas de tu cuerpo…
Cualquiera le hubiese visto como alguien más, pero no Aldebarán, tenía un buen dominio del cosmos y la percepción, era un hombre bastante inteligente y quizás su inteligencia se había unido a su cosmos y a su sexto sentido. La mujer se sacó la capucha, era pálida como la mismísima nieve, aunque el gigante nunca haya visto nieve en verdad, pero sus labios morados parecían los de una mujer que estuviese muerta. – Mi señor te matará… a todos en el santuario, idiota.
¿Quién es tu se…? – intentó interrogar Aldebarán para ponerse en guardia pronto, pues la mujer sacaba una Daga y en vez de atacar, la usó para suicidarse clavándola en su cuello. El gigante gruñó por lo bajo, tensando su puño, sabía muy bien que eso no le servía para nada y tampoco quería ejecutar a nadie. – Descansa en paz.
Musitó cerrando los ojos de la mujer, para que esta provocara un brillo extraño y desapareciera como si de magia se tratase convirtiéndose en polvo. Aldebarán observó hacia el suelo, y luego al caballero de Bronce. – Caballero de Tauro, sé que esta mujer te dijo quien era… ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso eres uno de ellos también?
Interrogó el gigante, mas se dio cuenta que su cosmos era muy débil, pero pudo notar que no era malvado. Se puso de pie, dándole la espalda al rubio. – No tengo tiempo para explicarle a nadie nada, de hecho he abandonado a mi discípula por unos instantes… lo que sé es que si buscas respuestas en el Santuario están mas perdidos que tu, porque Athena no existe… si buscas a Athena estás mal yendo allá, si quieres la verdad ve a Roma.
El caballero dorado, así como había venido se había ido. Ahora caminaba lentamente hacia el Santuario, tenía que arreglar un par de asuntos, pues al parecer los espectros de Hades o seres similares que había mencionado la joven de cabello rosa, estaban en los Alrededores y no podía permitir que algo le sucediera al Santuario, o la gente que estaba cerca de el.
Aldebaran- Caballeros Dorados
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Re: Llegada al Santuario
Regresamos por el mismo camino de rocas por el cual llegamos al cementerio del santuario en donde hace unos momentos yo encontré la tumba del caballero que me antecedió, mostraba una gran sonrisa y al mismo tiempo algunas lagrimas ya que de alguna manera me sentía feliz de ser reconocido por mi mismo como el que seria el nuevo caballero de Aries, pero aun tenia que pasar por algunas pruebas antes de ser digno de portar la armadura que representaba al signo de Aries, me acercaba de nuevo al bosque que daba lugar a la entrada del santuario.
Comencé a subir por unas grandes escaleras echas de mármol las cuales en algunas partes se veían demasiado acabadas a causa del paso del tiempo sobre ellas, con cada paso que daba me daba cuenta de sonido provocado por los demás aspirantes a guerreros que se encontraban cerca que combatían unos con los otros para volverse mas fuertes que cualquiera cosa que de cierta manera me llamaba la atención ya que de cierta forma me hacia dudar sobre mi potencial para ser Aries ya que pensaba que ellos ya habían entrenado quien sabe cuanto tiempo mientras que yo apenas estaba aprendiendo a controlar mis poderes que provenían directamente del cosmos.
Pero no solo era el sonido de puños golpeando entre si sino que también se podía escuchar el sonido de las espadas chocando unas con las otras, me comencé a acercar a el medio de todo aquel entrenamiento entre distintas personas las cuales compartían el ideal de proteger a Athena o por lo menos eso pensaba.
Comencé a subir por unas grandes escaleras echas de mármol las cuales en algunas partes se veían demasiado acabadas a causa del paso del tiempo sobre ellas, con cada paso que daba me daba cuenta de sonido provocado por los demás aspirantes a guerreros que se encontraban cerca que combatían unos con los otros para volverse mas fuertes que cualquiera cosa que de cierta manera me llamaba la atención ya que de cierta forma me hacia dudar sobre mi potencial para ser Aries ya que pensaba que ellos ya habían entrenado quien sabe cuanto tiempo mientras que yo apenas estaba aprendiendo a controlar mis poderes que provenían directamente del cosmos.
Pero no solo era el sonido de puños golpeando entre si sino que también se podía escuchar el sonido de las espadas chocando unas con las otras, me comencé a acercar a el medio de todo aquel entrenamiento entre distintas personas las cuales compartían el ideal de proteger a Athena o por lo menos eso pensaba.
Arone- Caballeros Dorados
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Re: Llegada al Santuario
Post para la obtención de la armadura
Al colocarme en medio de aquel lugar en el cual varios se encontraban entrenado para volverse mas fuertes y poder convertirse en caballeros, me imaginaba que tan fuerte era su fuerza de voluntad y perseverancia, mientras que me encontraba mirando a todos los que se encontraban a mi alrededor unos sujetos de mas o menos mi edad pero con mayor musculatura se acercaron a donde me encontraban.-Que es lo que ase un debilucho como tú en este lugar sagrado… si lo que pretendes en volverte un caballero no lo lograras, y si no nos crees mírate que tan débil eres…-Generalmente no me molestaban de las ofensas ya que no les prestaba demasiada atención, pero al darme cuenta de que uno de ellos se aproximo a mí por atrás para tomar a Guren sin que ninguno de los dos nos diéramos cuenta me enfado.-QUE ES LO QUE ESTAN HACIENDO.-Dije fúrico mientras que el que apreso a Guren lo asfixiaba con su brazo mientras que daba unos cuantos saltos para alejarse de mí.-Miren incluso trae su mascota para que lo acompañe… se nota que aun es un simple niño jajajaja…
Anda vete de aquí si no quieres ver morir a tu preciada mascota….-Escuchaba con atención sus palabras mientras que en mis ojos se comenzaba a mostrar un tremendo enojo ya que no podía ver como trataban a Guren aunque el se pudiese defender por si solo.-¡¡¡POR QUE HACEN ESTO QUE NO SE SUPONE QUE DEBEN DE AYUDAR A LOS QUE LOS NECESITAN!!!-Quizás pero que hay de nuestros intereses personales…y además debemos de encargarnos de los demás aspirantes como tú… tenemos que decirle la verdad a aquellos que no tienen posibilidades de continuar o ni siquiera empezar…-La forma en la que estaban hablando era como si los demás no valieran la pena para ellos eso provocaba que comenzara a hervirme la sangre de cólera, mientras que observaba el como intentaban persuadirme utilizando a Guren como chantaje.
Y entonces que decides chico…tienes que decidir rápido porque no creo que tu mascota soporte mucho tiempo jajaja…-Escuchaba su tono sarcástico mientras que miraba su estúpida sonrisa, no tenia otra opción mas que pelar para defender a Guren y darle una lección a esos sujetos.-Elijo pelear en contra de ustedes-Pretendes pelear contra Athena.-Al escuchar eso bufe un poco mientras que levantaba mi mirada la cual se comenzaba a iluminar con un tono entre dorado y rojizo.-No en contra de Athena, sino que en contra de ustedes…-Al escuchar mis palabras la reacción de ellos fue de que sostenía a Guren se aparto mientras que los demás se preparaban para atacar, pero note que no usaban sus auras sino que solo sus puños, respire profundamente mientras que ellos se comenzaban a acercar en forma de una embestida.
Ustedes solo se basan en su fuerza física pero no utilizan su fuerza espiritual…-Un aura dorada me comenzó a rodear poco a poco, en el momento en que me iban a golpear aquella aura dorada los detuvo como si fuera una especie de presión que me defendía las misma que los mando a volar.-Guren ya deja de jugar se muy bien que te zafarías con facilidad si lo desearas-A quien se supone que le hablas niño.-Observaba la manera tan molesta en que me miraban por haberlos repelido con facilidad, apunte mi mano al sujeto que sostenía a Guren mientras que concentraba en ella mi cosmos dorado pero a pequeña escala.-Suéltalo.-Dije con seriedad mientras que una gran estela de luz dorada era despedida por mi brazo en forma de una especie de rayo en cual tiro al joven haciendo que tirara a Guren.-Quien eres y porque puedes usar con tal libertad tu aura… ni siquiera nosotros lo podemos hacer y eso que llevamos bastante tiempo entrenando entonces porque tu si!!!.-Me acerque a donde se encontraba Guren para poder recogerlo del suelo y con ello cargarlo.-Quizás porque yo tengo mejores razones para utilizarlo y no como ustedes que utilizan su fuerza para intimidar a los demás.-Mostraba una mirada bastante seria hasta que…una luz de color en el cielo me llamo no solo a mi la atención.-Que es esa luz…-Preguntaron esos sujetos mientras que yo observaba el como esa estela parecida a una estrella descendía para posarse en frente de mí, coloque mi brazo en frente de mis ojos ya que era bastante resplandeciente y me molestaba un poco en los ojos, ¿qué podrá ser?, me preguntaba mientras que notaba el como aquel brillo se atenuaba poco a poco hasta poder ver sin tener que cubrirme los ojos.
Al hacerlo note que era una caja dorada con una figura.-¿Un… carnero?...-Me comencé a acercar a aquella caja hasta poder tocarla y al hacer esa acción la caja se abrió dejando ver una armadura en forma de un carnero cimarrón.-Una de las doce armaduras.-Escuché que dijeron con voz sorprendida.-¿Me has escogido a mí?...-Dije mientras que una sonrisa se dibujaba en mi rostro, Guren salto de mis brazos al suelo lo cual me sorprendió.-¿Qué haces?.-Pregunte pero antes de que me pudiera responder aquella armadura se desarmo en barias partes las cuales comenzaron a acoplarse a mi cuerpo, al terminar eso mire con sorpresa el gran brillo que me rodeaba a causa de la armadura, Guren salto a mi hombro que ahora era cubierto por aquel metal dorado.-Ya cumpliste tu objetivo…-Me dijo en voz baja.-Si ya lo hice.-Gire mi cuerpo para mirar a los sujetos que me intentaban intimidar.-Si siguen por ese camino nunca lograran nada… y mucho menos podrán ser caballeros de Athena…y, yo soy en caballero dorado que custodia la primera casa…Arone de Aries!!!
Anda vete de aquí si no quieres ver morir a tu preciada mascota….-Escuchaba con atención sus palabras mientras que en mis ojos se comenzaba a mostrar un tremendo enojo ya que no podía ver como trataban a Guren aunque el se pudiese defender por si solo.-¡¡¡POR QUE HACEN ESTO QUE NO SE SUPONE QUE DEBEN DE AYUDAR A LOS QUE LOS NECESITAN!!!-Quizás pero que hay de nuestros intereses personales…y además debemos de encargarnos de los demás aspirantes como tú… tenemos que decirle la verdad a aquellos que no tienen posibilidades de continuar o ni siquiera empezar…-La forma en la que estaban hablando era como si los demás no valieran la pena para ellos eso provocaba que comenzara a hervirme la sangre de cólera, mientras que observaba el como intentaban persuadirme utilizando a Guren como chantaje.
Y entonces que decides chico…tienes que decidir rápido porque no creo que tu mascota soporte mucho tiempo jajaja…-Escuchaba su tono sarcástico mientras que miraba su estúpida sonrisa, no tenia otra opción mas que pelar para defender a Guren y darle una lección a esos sujetos.-Elijo pelear en contra de ustedes-Pretendes pelear contra Athena.-Al escuchar eso bufe un poco mientras que levantaba mi mirada la cual se comenzaba a iluminar con un tono entre dorado y rojizo.-No en contra de Athena, sino que en contra de ustedes…-Al escuchar mis palabras la reacción de ellos fue de que sostenía a Guren se aparto mientras que los demás se preparaban para atacar, pero note que no usaban sus auras sino que solo sus puños, respire profundamente mientras que ellos se comenzaban a acercar en forma de una embestida.
Ustedes solo se basan en su fuerza física pero no utilizan su fuerza espiritual…-Un aura dorada me comenzó a rodear poco a poco, en el momento en que me iban a golpear aquella aura dorada los detuvo como si fuera una especie de presión que me defendía las misma que los mando a volar.-Guren ya deja de jugar se muy bien que te zafarías con facilidad si lo desearas-A quien se supone que le hablas niño.-Observaba la manera tan molesta en que me miraban por haberlos repelido con facilidad, apunte mi mano al sujeto que sostenía a Guren mientras que concentraba en ella mi cosmos dorado pero a pequeña escala.-Suéltalo.-Dije con seriedad mientras que una gran estela de luz dorada era despedida por mi brazo en forma de una especie de rayo en cual tiro al joven haciendo que tirara a Guren.-Quien eres y porque puedes usar con tal libertad tu aura… ni siquiera nosotros lo podemos hacer y eso que llevamos bastante tiempo entrenando entonces porque tu si!!!.-Me acerque a donde se encontraba Guren para poder recogerlo del suelo y con ello cargarlo.-Quizás porque yo tengo mejores razones para utilizarlo y no como ustedes que utilizan su fuerza para intimidar a los demás.-Mostraba una mirada bastante seria hasta que…una luz de color en el cielo me llamo no solo a mi la atención.-Que es esa luz…-Preguntaron esos sujetos mientras que yo observaba el como esa estela parecida a una estrella descendía para posarse en frente de mí, coloque mi brazo en frente de mis ojos ya que era bastante resplandeciente y me molestaba un poco en los ojos, ¿qué podrá ser?, me preguntaba mientras que notaba el como aquel brillo se atenuaba poco a poco hasta poder ver sin tener que cubrirme los ojos.
Al hacerlo note que era una caja dorada con una figura.-¿Un… carnero?...-Me comencé a acercar a aquella caja hasta poder tocarla y al hacer esa acción la caja se abrió dejando ver una armadura en forma de un carnero cimarrón.-Una de las doce armaduras.-Escuché que dijeron con voz sorprendida.-¿Me has escogido a mí?...-Dije mientras que una sonrisa se dibujaba en mi rostro, Guren salto de mis brazos al suelo lo cual me sorprendió.-¿Qué haces?.-Pregunte pero antes de que me pudiera responder aquella armadura se desarmo en barias partes las cuales comenzaron a acoplarse a mi cuerpo, al terminar eso mire con sorpresa el gran brillo que me rodeaba a causa de la armadura, Guren salto a mi hombro que ahora era cubierto por aquel metal dorado.-Ya cumpliste tu objetivo…-Me dijo en voz baja.-Si ya lo hice.-Gire mi cuerpo para mirar a los sujetos que me intentaban intimidar.-Si siguen por ese camino nunca lograran nada… y mucho menos podrán ser caballeros de Athena…y, yo soy en caballero dorado que custodia la primera casa…Arone de Aries!!!
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Re: Llegada al Santuario
Di unos cuantos pasos para aproximarme a los sujetos que me habían echo enfadar pero no para desquitarme, ya que podía mirar el miedo en sus ojos además de que se intentaba cubrir con sus brazos.-Si saben que aunque se cubran con lo brazos seria inútil verdad?.-Dije mientras que me acercaba cada vez mas.-Por favor no nos mates!!!.-No me miraban a los ojos ya que se encontraban aterrados, pero porque?, me incline un poco mientras que estira mi mano derecha.-Sera mejor que se levanten y dejen de tener ese miedo sino que impresión les darán a los demás?.-Dije de forma amable ya que aunque fuese ahora un caballero aun tenia mi inocencia ya que después de todo aun era prácticamente un niño.-Porque nos ayudas...después de todo lo que te hicimos…además casi matábamos a tu mascota y aun así?.-Me decían uno de ellos mientras que estiraba su mano de forma temerosa.-Quizás porque no veo razón para tenerles rencor…además pueden aprender de esta experiencia no creen?...
Tome el brazo de aquel sujeto para levantarlo.-Además que no perdonar a nuestros camaradas es lo mejor?.-Dije mientras que les daba la espalda para poderme encaminar a la casa de Aries la cual se encontraba cercana, era extraño pero me sentía diferente ahora que la portaba ya que al cerrar mis ojos podía sentir todas las presencias a mi alrededor y no solo eso sino que podía sentir las presencias lejanas, acaso mi poder se había incrementado a causa de la armadura de Aries?, quizás o simplemente libero mis verdaderos poderes, por lo que halla sido, en esos momentos me encontraba bastante alegre ya que había cumplido mi cometido y ahora me encontraba mas cerca de mi objetivo final
Tome el brazo de aquel sujeto para levantarlo.-Además que no perdonar a nuestros camaradas es lo mejor?.-Dije mientras que les daba la espalda para poderme encaminar a la casa de Aries la cual se encontraba cercana, era extraño pero me sentía diferente ahora que la portaba ya que al cerrar mis ojos podía sentir todas las presencias a mi alrededor y no solo eso sino que podía sentir las presencias lejanas, acaso mi poder se había incrementado a causa de la armadura de Aries?, quizás o simplemente libero mis verdaderos poderes, por lo que halla sido, en esos momentos me encontraba bastante alegre ya que había cumplido mi cometido y ahora me encontraba mas cerca de mi objetivo final
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