Algun lugar de Asia

Luego de aquella terrible explosion de cosmos, y de esa brecha dimensional que habia creado la guerrera del dios de la guerra sadica, Madareth ahora se encontraba en lo que parecia ser el medio de la nada, tan solo el ruido de las olas le acompañaban en su soledad, la pelirroja observaba con nostalgia las olas como golpeaban la arena como si deseasen castigar la tierra con la fuerza del mar. Ahora no sabia donde estaba tan solo tenia el conocimiento de que su propio cosmos le habia llevado alli, quizas para ponerle a prueba, quizas para retarle... quizas para darle a conocer que aun no estaba lista para combatir junto al dios de la guerra.

Entonces la joven guerrera saco de us armadura en una esfera des cosmos diminuta aquellas gotas de sangre que le habia sacado al propio dios de la guerra, estas brillaban con intensidad y danzaban alrededor de la pelirroja como si tuviesen vida propia ademas de desprender un cosmos de gran intensidad o quiza era un juego a si misma.

Pero entonces su armadura de tonos rojizos y platas se desprendio de su cuerpo pieza por pieza y se puso delante de esta, dejandole solamente con sus armas empuñadas, dandole una señal de que estaria a pruba