Fuera de lugar

por Night Mar Dic 07, 2010 6:38 pm

Explorando territorios que resultaban completamente desconocidos para él, nunca antes se había atrevido a pisar lo que había más allá de su zona de seguridad. El impulso que tenia para cometer tal estupidez era esa curiosidad, la curiosidad que lo estaba invadiendo para entrar dentro de aquellos sitios en los que quizá no seria bienvenido, en los que quizá se encontraría con las peores personas, pero en realidad eso no era motivo suficiente para que detuviera su andar impetuoso.

Varias veces su padre le había advertido que él no tenia nada que hacer en ese sector, pero él, como todo joven rebelde que sabia cómo imponerse cuando quería, en raras ocasiones le prestaba atención a los sabios consejos del viejo soldado que lo había rescatado y adoptado como su hijo. Además, tenia tiempo queriendo ver un sitio completamente distinto a los que sus ojos estaban ya tan acostumbrados. Visitar el distrito que se encontraba al otro lado del río resultaba la diversión más grande que podría tener, pues había pocas cosas que en verdad parecieran atrayentes para el pelinegro.

El chico era totalmente transparente en cuanto a sus intenciones, pues en verdad no parecía tener una razón valedera para estar vagando en el sitio que no le correspondía. Pero seria bueno para él, quizá aprendería a no meter las narices en el lugar inadecuado. Pero todavía no le apetecía esfumarse, el camino de regreso a casa era muy largo, o eso decía él. La idea de meterse en algún problema antes de retornar le parecía esplendida.

-Comienzo a preguntarme, ¿qué era lo que tanto me llamaba la atención? Tal vez estaba errado en cuanto a lo que tenia entendido por entretenimiento. En verdad, posiblemente sea cierto lo que las personas dicen de mi, quizá sea verídico lo de mi locura.-

Musitaba entre dientes mientras seguía introduciéndose más en aquella trampa, sabiendo que lo que estaba haciendo era malo, pues lo tenía prohibido. Violaba totalmente la autoridad del hombre que le salvo la vida una vez. Por su mente paso la idea de que si llegaba a meter la pata el mismo hombre vendría en su ayuda, aunque eso no era del todo probable, tenia que ser sincero.

Caminaba muy cerca del río, podía olfatear la humedad retenida en el aire que giraba entorno a él. La brisa agitaba sus cortos cabellos, que aunque no eran muy abundantes eran hermosos, meciéndose al compás del viento.

Sus ojos apuntaban hacia las aguas, y por andar distraído no vio la enorme roca a la que su pie se estaba dirigiendo mientras caminaba como tonto. -¡ji!- masculló molesto al sentir el disparo de dolor en la punta de su pie lastimado.

-¡Ya! Quiero irme a casa.- Murmuró mientras trataba de apaciguar el dolor, liberando una pequeña lagrima mientras se lamentaba. Cierto, eso de hacerse el rudo no era más que una fachada, una simple portada. Su verdadera forma de ser había salido a la luz por escasos segundos al comenzar gimotear como un niño por algo tan nimio como un simple golpe accidental.

El joven, que todavía seguía quejándose por las molestias que le había ocasionado esa roca hundida en la tierra, y por la que ahora se encontraba sufriendo terriblemente por la herida en los dedos de sus pies, intentaba recordar la ruta que había tomar para llegar ahí. Obviamente, él estaba exagerando respecto a eso. Ciertamente sorprendente, cómo podía resistir los entrenamientos de su formación para soldado pero no un dolor tan mínimo e insignificante, algo que no merecía tener tanto protagonismo como el que le estaba dando. Trataba de caminar, pero cada vez que daba un paso hacia adelante sentía la molestia en el calzado.

Dejaba escapar sonidos de su boca, gemidos que eran cada vez más ruidosos y que no podía callar por el supuesto dolor por el que estaba sintiéndose tan mal. Lo estaba sobreactuando, de eso no había duda alguna. -¡Por qué me pasa esto a mi!- exclamó mientras arrastraba su pie como un niño berrinchudo. -Cierra la boca, imbécil. Algunos apreciamos la paz y la tranquilidad.- dijo la voz de un anciano.

Night no sabia de donde provenía la voz del viejo, a su alrededor no veía más que roca y algunas casas deterioradas por el tiempo. Por más que buscaba incansablemente con la mirada, no podía localizar al dueño de aquella voz. Tenia que encontrarlo, sólo así podría molerle todos los huesos de su cuerpo por intentar callarlo.

Así era Night, su humor cambiaba según la situación que experimentaba, en este caso estaba malhumorado por haber recibido una dosis de dolor. La fase que seguía a la de los lloriqueos era la de desquitarse con todo lo que se moviera, fuera quién fuera el que le levanto la voz, no iba a salir bien parado una vez que el chico terminara con él.

-No me interesa la edad que tengas, viejo. A mi nadie, ¡pero nadie!, puede callarme y quedar impune. Sal, sal de donde quiera que estés. Te voy a agradecer el haberme hecho enfadar.- exclamó para que todo el que estuviera escondido en las ruinas escuchara su rugido.

por Night Jue Dic 09, 2010 1:37 am

-Pierdes tu tiempo forastero. Será mejor que des media vuelta y desaparezcas.- dijo una voz completamente diferente a la que le había llamado la atención en primer lugar. La segunda voz era mucho más profunda y con un tinte de agresividad, así que el joven no se arriesgo a seguir lanzando insultos al aire, lo más inteligente era retroceder y no meterse en problemas... Claro, esa seria la mejor solución si Night tuviera aquello que las personas denominan como sentido común.

- No me hagas reír... Identifícate hereje!.- masculló con el mismo tipo de hostilidad de sus anfitriones. En una batalla de malos genios él siempre saldría victorioso, una de sus tantas especialidades era provocar a otros. Aunque ni el más sabio de todos los hombres sabría exactamente cuál era el motivo de la conducta agresiva del pelinegro, un simple percance como el que había tenido recientemente no podía ser la fuente de ese enojo, otro factor debió haber intervenido para que ahora se encontrara escupiendo fuego.

Sí, era uno de esos días en los que se había llevado los problemas de casa a las calles. Al fin pudo recordar por qué había ido a ese lugar tan escondido, no buscaba perderse y tampoco lo hizo por maldad, o simplemente por matar de la preocupación al Militar. La curiosidad tampoco eres su principal sospechoso. Él buscaba huir de la problemática que lo acechaba desde el hogar. Y la única salida para él era alejarse, irse muy lejos, olvidarse de todo. Le había tomado tiempo asimilar las cosas pero esa era la única solución que tenia. Si quería dirigir su vida tenia que enterrar el pasado, y en eso estaba olvidarse de las escenas traumáticas que vio durante la matanza y tratara de borrar el rostro de su padre de su banco de recuerdos. De lo contrario estaba destinado a seguir metido en lo mismo día tras día sin ver resultados nuevos.

Lo que tenia que hacer era dejarse de juegos y comenzar a pensar como un adulto, en lugar de estar enojado con el mundo y disimulándolo con sus repentinos aires de rebeldía. Agarro una roca, la misma piedra con la que se había lastimado. Volvió a hacer una revisión rápida a todos los objetos que encontraba a su alrededor, y entre ellos vio un par de cabezas, las reconocía por las matas de cabello que podía divisar desde su posición.

-Pierdete mocoso...-

-¡No me ignores! ¡Dejen de ignorarme!- exclamó mientas reunía fuerza en su brazo y catapultaba la enorme piedra hacia sus enemigos. La roca salió volando y milagrosamente se estrello contra la cabeza de uno de ellos, haciéndolo caer como tronco. Pese a que no podía verlo si pudo escuchar el sonido de su cuerpo besar el suelo.

El chico sonrío satisfecho, había podido cerrarles la boca a esos inútiles que lo habían hecho sacar su peor lado. Pero el tampoco saldría triunfador después de todo, pues mientras saboreaba la victoria un puño volador lo hizo regresar a la realidad. De pronto él también estaba en el suelo, con un hilo de sangre manando de su boca. No pudo ver a su atacante, todo fue muy rápido... Y dentro de poco todo se torno muy oscuro.

por Ada Jue Dic 09, 2010 5:23 pm

Ada recien habia llegado a la ciudad, desde Esparta habia emprendido un largo viaje, habia llegado bajo sus propios medio y usando la superviviencia que habia aprendido bajo su arduo entrenamiento, alejarse de Esparta era lo mejor, cuando por fin su ira se habia calmado y su sangre habia dejado de hervir por aquellos hechos recientes penso en que ya le deberian estar buscando, asi que decidio emprender camino a Roma, tal vez alli no le buscarian, usando una tunica asi podria ocultar asi su verdadera identidad y entro a los subirbios de la ciudad, la parte "oculta" de Roma.

Caminando y reconociendo la ciudad alcanzo a ver a lo lejos un joven de cabellos oscuros y unos ojos de extraña tonalidad rojiza, no sabia por que le llamaba la atencion, tan solo sentia algo extraño de el... un presentimiento quiza... Ada solo se limito a seguir las acciones del joven por las calles de la ciudad, hasta cuando se detuvo para empezar una pelea.

El aspecto fisico del joven... solo le daba a conocer a Ada cierta debilidad... le parecia que harian al pobre chico pedazos los hombres a quienes se enfrentaba, ademas era un poco irritante por sus palabras de superioridad... tipico de un muchacho de clase alta, como los que habia conocido en esparta quienes no eran verdaderos espartanos sino conquistadores romanos que vivian presumiendo sus lujos y su procedencia.

El muchacho es si era un tonto para Ada su comportamiento solo haria que los habitantes del sector de la ciudad lo mataran y se lo enviaran a sus padres para advertir por donde los chiquillos no debian buscar problemas.

Era algo totalmente extraño para ella... pero sintio la necesidad de parar los problemas del chico, se acerco rapidamente mientras este tiraba una piedra a uno de los atacantes y le dio un fuerte golpe en el rostro, lo suficiente para dejarlo inconsciente.

Uno de los atacantes miro extrañado a la mujer, a quien con el movimiento habia dejado al descubierto su rostro y sus largos cabellos rojos, asi mismo como sus profundos ojos color miel.

- Dejadme al chico, yo me encargare de el - No necesitaba alzar la voz para hablar como si diese una orden... su mirada llena de odio hacia el trabajo, los hombres le dejaron, mientras que Ada cargo a su hombro al joven, y lo llevo a un arbol bajo la sombra cerca de una fuente de agua que habia quedado solitaria con la atemorizante prescencia de la joven. Esperando a que el muchacho despertase

por Night Jue Dic 09, 2010 5:42 pm

Night cayó rendido al primero golpe, sin oponer gran resistencia. Era toda una humillación para su género, y también seguramente era un fracaso ante los ojos de la única persona por la que sentía algo. Sus parpados se sintieron pesados tras haber recibido ese golpe en su nariz, podía sentir un gran dolor en el centro de su cara. Sólo los dolores le indicaban que continuaba con vida y habían pasado de él, y sus ojos seguían cerrados, como si no le obedecieran a su cerebro.

Perdió el conocimiento cuando quedo derribado en el suelo, así que cualquier cosa que quisieran hacer con su cuerpo en ese momento de debilidad no recibiría otra respuesta altanera por parte del joven. Alcanzo a ver la silueta de su atacante, pero sólo su silueta sombreada como una mancha negra en su ojo. Por ella pudo comprobar que una montaña de músculos había sido la responsable de dejarlo en esas condiciones tan deplorables.

En su interior esperaba que nadie hubiera visto su caída, seria demasiado vergonzoso después de la manera con la que se había dirigido a esas bestias con exceso de musculatura en sus cuerpos. No sabía si se trataba de su imaginación, pero tuvo la sensación de que su cuerpo era remolcado hacia otro lugar.

Había comenzado a despertar, de forma lenta pero lo estaba haciendo. Sus ojos se abrieron de par en par, descubriendo un sitio diferente al de su derrota. Ahora estaba protegido bajo la sombra de un árbol cercano a una fuente abandonada.

Y no demoro mucho en ver el rostro de la persona que le había hecho el favor de salvarle la vida. Night intento levantarse, pero el malestar en su nariz lo hacia sentir desorientado y eso dificultaba la tarea.

-¿Quién es usted? ¿Por qué me a ayudado?- preguntó desconcertado, no estaba acostumbrado a ese tipo de trato por parte de personas que ni siquiera conocía. La mujer de cabellera rojiza había tenido un lindo gesto con él, ahora se estaba preguntando si pensaba cobrarle el favor. Algo que sabia muy bien es que nada en la vida es gratis, todos esperan algo a cambio.

por Ada Jue Dic 09, 2010 6:02 pm

- Usted es realmente estupido, se lo recuerdo... por si no se ha dado cuenta -

Respondio la joven antes las primeras palabras de a quien le habia salvado la vida, el calor aumentaba en la ciudad, asi que la tunica que usaba lo unico que hacia era incomodarle por eso se la habia quitado hace un rato, la chica, vestia lo que era una parte de un uniforme romano, con la falda caracteristica, una hombrera a su lado izquierdo, y lo demas eran ropas de combate, muy raro ver a una romana asi por lo que demostraba que era una extranjera.

- Mi nombre no tiene importancia... ver a un chiquillo que viene a demostrar que realmente es un hombre a un sector como este es solo una demostracion de un niño mimado de la aristocracia de la ciudad... le recomiendo una cosa, ahora que tiene una nueva oportunidad para vivir, regrese a su casa, busque a su mama y digale que se ha golpeado para que lo mime y lo siga consientiendo, la verdadera vida no es para muchachos como usted asi que siga en su feliz seudo vida y vallase de aca antes de que me arrepiente haberle salvado la vida.-

El tono de la voz de la mujer no denotaba enojo, simplemente tranquilidad y un poco de burla hacia el muchacho, sus profundos ojos no le quitaban la mirada de encima y si era posible le veian a los ojos

por Night Jue Dic 09, 2010 6:23 pm

El joven miro extrañado a la pelirroja, él no había hecho nada para que lo trataran así. De hecho le causaba algo de gracia, ya que esa mujer no tenia idea. Si ella se pusiera en su lugar descubriría que él no era ningún niño mimado, al contrario, le había costado mucho ser lo que era hoy en día.

-Hahahahaha... Disculpe, me parece muy cómico. Usted no tiene ni el más mínimo conocimiento acerca de mi persona, mucho menos puede forjarse una imagen tan nítida de lo que soy. Claro, me iría llorando con mi madre si ella estuviera con vida... Lastimosamente, la perdí hace varios años ya. Quizá le parezca que soy uno de esos niños mimados como les llama, pero en realidad nunca, repito nunca he ido a buscar consuelo en los brazos de alguien, mucho menos por un golpe. Obtuve lo que me merecía, lo reconozco, pero al menos pude cerrarle la boca a uno de esos tipos, eso ya es ganancia para mí. -

Hizo una pausa mientras se colocaba de pie a duras penas, apenas podía conservar el equilibrio para caminar derecho.

-Supongo que usted debe ser de esas personas que creen que han tenido una vida dura. Pues le digo algo, no es la única...-

Dijo mientras guiaba su mano hacia su nariz, con solo tocarla volvió a activar la herida y a disparar el dolor. -Mi nariz... Creo que me la rompí. No, parece que el daño no ha sido tan severo, eso un alivio. Nunca espere que esos tipos fueran tan grandes... de haberlo sabido habría enfrentando la situación con más inteligencia.-

El joven miro su reflejo en el agua, podía ver que no estaba tan mal, la piel sólo se había enrojecido levemente y no había causado daños irreparables en su rostro de niño.

-Otra cosa, guárdese sus consejos para sí misma. Yo sé lo que hago.-

Masculló mirándola con una mirada retadora, como si buscara conseguir un nuevo golpe adornando su rostro. -Por cierto, gracias por ayudarme. Pero no pienso irme... Quiero saber cual es el nombre de mi salvadora. El mio es Night, es un placer conocerle.- dijo con una sonrisa.

por Ada Jue Dic 09, 2010 6:33 pm

- Que bonitas palabras, y no... no vengo a quejarme tal vez mi vida haya sido mejor que la suya, pero es induable que la forma en que actua su falta de seguridad solo demuestra lo que pretende ser mas lo que en realidad no es -

La joven se acerco al arbol y se sento disfrutando de la sombra y de la calida brisa que en pleno verano podria ser un regalo de los dioses, miro al joven de arriba a abajo y sonrio para si, hace mucho que no interactuaba con personas, realmente hace mucho tiempo, el unico contacto humano que habia tenido por los ultimos años eran las peleas y entrenamientos, ver esa actitud en otro joven era algo que no experimentaba desde hace mucho tiempo.

- Ada... ese es mi nombre, modere mi fuerza para no hacerle gran daño, asi que no se preocupe, su nariz esta lastimada mas no rota... o eso creo - le devolvio uan sonrisa con total irnonia - y bien asi que seguira aventurando por estos lados?... que busca un chico de clase noble en medio de un lugar asi destinado para ladrones prostitutas y vagabundos? -

por Night Jue Dic 09, 2010 6:59 pm

El chico coloco la misma mano que había usado para inspeccionar los daños en su nariz a su barbilla, poniéndose en una posición de pensador. Es que era tan complicado explicar las razones que lo habían empujado hasta ahí, era un asunto que veía como algo demasiado enredado para que alguien lo entendiera.

-Sonara estúpido, pero ni yo sé lo que estoy buscando... Al principio pensé que estaba alejándome de mi padre. Bueno, en realidad yo no tengo padres pero se trata del hombre que me ha cuidado por trece años... Supongo que él llena el espacio de un padre en mi vida. Creo que sólo quiero salir de la rutina. La vida de un chico como yo no es nada interesante, daría todo por poder regresar al ambiente caótico del que fui rescatado. En cierta forma el olor a sangre y el filo de las espadas son los únicos recuerdos que tengo de mi infancia... Quizá es por eso que ahora lo extraño tanto.-

El joven perdió la fuerza en sus piernas y toco la tierra bajo sus pies con las rodillas. No era sorpresa, sus piernas parecían torres a punto de colapsar en cualquier momento, el castigo que había obtenido lo dejo algunas huellas.

-Sí. Parece que estoy buscando emoción y creí que este seria el lugar apropiado, ya que mi padre siempre me dijo que nunca debía pisar este lugar. Pero heme aquí... Pero creo que fue un gran error.-

Dijo mientras regresaba su mirada hacia la fuente, mirando de forma melancólica. Posiciono sus manos sobre su pecho, de pronto sentía una extraña sensación de vacío, como si algo le faltara.

-Pero bueno... No sé por qué le estoy contando esto, seguramente no le interesa. Tiene cara de tener pocos amigos. Y que es lo que hace aquí? Este no es un lugar seguro para una mujer.- musitó, haciendo énfasis en que una fémina no era capaz de sobrevivir en un lugar como ese.

por Ada Jue Dic 09, 2010 7:18 pm

- Je - ada sonrio levantando la cabeza mirando un rato las ramas del arbol, bajo su mirada y su rostro aun mas sombrio ahora estaba cubierto por sus cabellos - No le deberia preocupar en que lugar puedo o no estar, al fin al cabo ni le preocupa donde eberia estar usted.... si busca emocion, eventura... todas esas cochas que los jovenes aburridos de sus lujosa vida desean, por que no va al ejercito y pide que lo manden a luchar a los territorios que Roma pretende conquistar? -

La chica se levanto golpeano suavemente su falta para limpiarla de la tierra - Bueno... alguien dijo "Todos los caminos llegan a Roma" y bien mi camino me condujo a este lugar, en realidad no se que hare, no tengo un hogar ni familia... he escuchado acerca del Coliseo Romano, me parece que seria un buen lugar para empezar...- se detiene repentinamente, su mirada cambia totalmente muestra sadismo y su rostro demuestra una sonrisa atemorizante - deseo derramar sangre -

Menea la cabeza un momento recuperando su mirada normal

- Bueno solo asi se ganarme la vida-

por Night Jue Dic 09, 2010 7:39 pm

Night seguía mirando a esa fémina como si se tratara del bicho más raro del mundo. Nadie podía culparlo, todas las mujeres que conoció en Roma eran delicadas florecillas sin pinta de guerreras. O bueno, así eran las féminas que había conocido en su corta vida, nunca fue muy dado al asunto de las citas y el romance, de hecho ese era un planeta desconocido y que no le interesaba explorar.

- Cielos. Usted es una mujer que está muy lejos del estereotipo con el que crecí. Siempre pensé que a las mujeres no les interesaban los asuntos relacionados con peleas. Pero bueno... Si va al Coliseo me gustaría hacerle compañía, quizá sea el tipo de estimulo que he estado buscando con desesperación. Y no, esos coches a los que se refiere nunca han llamado mi atención, no soy tan básico como cree... Y tampoco soy tan débil, algún día seré un Soldado del ejército romano.-

Dijo mientras cambiaba la dirección de su mirada hacia el piso. El chico hacia un esfuerzo increíble por demostrar que no necesitaba de ayuda para poder caminar solo. Esas eran sus intenciones, quería expulsar esa imagen que Ada había guardado en su cabeza, esa imagen de niño débil que presenció en el momento de conocerse.

-Tal vez no lo parezca, pero cuando quiero puedo soportar muy bien los golpes, tolerar el dolor más intenso y siempre regreso para darle una buena reprimenda a mis enemigos aun cuando mi cuerpo esté envuelto en heridas. Ese hombre me tomo por sorpresa... Yo puedo dar más, sé que puedo.-

Masculló mientras alzaba la vista al cielo y se preparaba para comenzar a caminar. En sus ojos carmesi se podia ver la determinación del muchacho. Y no le importaba cual fuera la respuesta de Ada, él la seguiría de todas formas.

por Ada Jue Dic 09, 2010 7:48 pm

- Lo que sea... vamos de camino al coliseo, si es que puede llegar, claro esta - Ada se habia dado cuenta de la dificultad de Night para caminar, de hecho no era facil de pasarlo por alto, tomo su tunica y se la puso sin cubrir su rostro, pensaba en aquel joven, para ella en si era un debilucho, por favor le dio un golpe no tan fuerte en la cara y se quejaba de la pelea que habia tenido si a eso lo llamaba pelea

"que mal entrenan a los jovenes de Roma.... al cesar lo que es el cesar y a esparta lo que es de esparta... el poderio de ninguna nacion sera comparado con esparta, aun asi como pudieron derrotarnos un grupo de debiles romanos?... Que triste saber que la vistoria tambien depende de tu dios..."

Ada caminaba perdida en sus pensamientos, no le importaba si el muchacho a su lado se retrasaba camino al coliseo, fue su problema conseguir tal pelea y aun mas que su espiritu de guerrero no sea lo suficiente para lo que aspira... simplemente patetico

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