entrando a terreno peligroso ¿o simplemente miedo infantil?

por Anhai Vie Oct 21, 2011 6:15 pm

Como siempre mi caminar no termina y ahora he llegado a un espeso bosque, todo el terreno está cubierto por el follaje verde de las plantas, tantos árboles frutales abren el apetito a cualquiera, y yo no soy la excepción de ello por lo que decido buscar unos buenos frutos para deleitar mi paladar.
Primero busque y busque algún árbol con buenos frutos que se vieran apetitosos y también que sean grandes, encontré uno de frutos amarillos que su peculiar forma me llamó mucho la atención, pues al partidos con mi katana se nota una forma de una estrella, y su sabor es inigualable, calma la sed pues es fresco y muy jugoso.
Empezaba a atardecer y eso me permitió ver mejor el horizonte, era increíble que desde hace unos días estaba en el desierto y aunque sigo algo ignorante en mi destino no dudo en que algún día sabré bien a quien me enfrento.
Por lo pronto lo más conveniente era buscar un lugar donde descansar, y encontré un buen lugar en una cueva abandonada, al principio me dio miedo entrar en ella, pero después agarré confianza.
Me senté en el piso y por unos instantes mis ojos se enfocaron en mi sortija, me recuerda tanto a mi madre, que siempre que la veo me dan ganas de llorar, pero siento que no puedo permitir que mis sentimientos me dominen, aunque la extraño mucho.
La noche empezaba a caer y las estrellas brillaban intensamente, me gustó mucho verlas pues parecían danzar con sus destellos, aquel espectáculo me recordó algo que me decía mi madre, " que cuando las estrellas brillaran mas es porque el amor verdadero está más cerca de uno” aunque claro, estoy yo sola y no puedo decir lo mismo, pero me gusta recordar sus palabras.
De lo que si estoy segura es que mañana será un gran día, así que tengo que descansar para recobrar fuerzas.

por Anhai Sáb Oct 22, 2011 4:55 pm

La noche habia transcurrido sin peligro alguno, y yo pude dormir tranquilamente, profundisandome en mis pensamientos, empezando a salir el astro sol entre el horizonte iluminando todo el panorama hace que despierte lentamente invadida por unas pequeñas rastros de pereza, algo raro en mi pero muy común al despertar.

Debido a esto estire mis brazos para asi despertar completamente, levanté mis cosas y sali de la cueva sin alguna prisa aparente, caminando por varios minutos, tal vez algunas horas encontré una cascada que tenia buena apaciencia, sus aguas cristalinas tenian un bello colorido y por los rayos del sol se lograban notar un pequeño fragmento de arcoiris dentro de la cascada.

Respiré profundamente para llenar mis pulmones del aire puro y limpio del lugar, asegurandome de que no se encontrara alguíen escondido me despoje de mis vestiduras para asi entrar al agua y refrescarme un poco.

Empezé a nadar con la cabeza siempre en la superficie hasta que se me ocurrio profundizarme mas en el agua, se sentía tan fresca en mi piel que no queria salir de ahi en un tiempo considerable, ya después obligada por una sensación de hambre en mi estómago salí de ahí, me sequé con mi capa, me vestí y tomando algunos frutos empezé a comer, para luego retomar mi camino, ¿donde? no se, solo tengo en mente que he de seguir con mi caminar.

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