[2º Fecha] - Sarahissa v/s Aspros

Sarahissa Berseker Latrivan vs Aspros de Géminis


ESCENARIO - TEMPLO DE GÉMINIS

Y como si ya le resultara novedad, el gemelo de Cambre notó como de nuevo oootro invasor entraba en el Santuario de la diosa de la Guerra y la Sabiduría, la gran diferencia era que en lugar de aparecerse en los escalones que iban desde el Templo del Gran Toro hasta el Templo de los Gemelos tal como la patética tuerta anterior, esta se tomaba su tiempo y perdía el rato con el dúo del niño y el conejo para después acabar con la cegatona de Tauro. Y como era costumbre, Aspros despreció los intentos de esos remedos de Santos ya que si se molestaban con unos simples insultos, ¿cómo pensaban siquiera pelear?

¿De qué me extraña? Se dijo a sí mismo encogiéndose de hombros y resoplando con calma, recostado en una columna ubicada al fondo de Géminis mientras daba un simple zapatazo que le limpió el polvo de las botas de la armadura dorada. Seguro el primero gritó “¡Guren!” y la otra “¡Alde!”, sino mal recuerdo no sabían decir otras cosas. Niños especiales al fin y al cabo…sigh. A veces quisiera devolver el tiempo…

…o lanzarme a mi mismo el Satán Imperial para olvidar semejante ineptitud. Concluyó para sí mismo con decepción, masajeándose la sien con calma mientras sentía al nuevo invasor entrando al umbral del recinto que le tocaba resguardar. Sigh. Ahí vamos de nuevo… Murmuró mientras chasqueaba los dedos y levantaba el ya usual mecanismo de defensa que caracterizaba a la Casa de Géminis: la ilusión de la Luz y la Sombra. Pero en lugar de molestarse en hacer que su nuevo acompañante diera vueltas una y otra vez, tan solo le presentó la figura etérea de la Armadura de Géminis, parada y con el rostro en sombras. Al menos con eso ganaría unos dos minutos para terminar de pasar la migraña que lo abordaba desde hacía un tiempo atrás.

Todavía recostado en la superficie fría de la columna, el gemelo de Cambre notó que el oponente que ahora le habían enviado en las raras festividades entre los dioses era un Berserker. ¿Qué tenían esos soldaditos de plomo en los últimos meses? A cada rato se la pasaban llegando y molestándolo como las moscas que eran…no es que fueran enemigos temibles en su propio derecho, pero simplemente el título de cada uno no llegaba al estándar que un guerrero como él esperaba.

Y el recién llegado no parecía ser la excepción…hasta que el peliazul notó que se trataba de una mujer, tan solo por la forma tan característica que se movía. Perfecto, de nuevo le tocaba pelear contra una muñeca que no mostraba nada interesante sino una cara pasiva que peleaba de forma indirecta, recayendo en instrumentos musicales.

A veces me gustaría nunca haber dejado el senado. Murmuró Aspros señalando en la dirección en que se posaba la Armadura de Géminis y haciendo girar poco a poco su dedo índice, lo que levantó una barrera cósmica a través de la cual no pudo pasar ningún sonido, sino que al revés y como ya era conocido para cualquier invasor del Templo de los Gémelos, todo el efecto y cosmos que hubiera lanzado se le devolvería al ser absorbido por un agujero de gusano ubicado en la máscara de la falsa imagen creada por el peliazul. Aunque si ese Berserker era inmune a sus propias técnicas sería inútil el retornarle sus trucos baratos. Al menos gano algo de tiempo para que pase la migraña. Se dijo chasqueando los dedos y parando el efecto, dejando que la escena quedara totalmente muda…al menos, desde la perspectiva donde se encontraba la mujer.

-------

Defensa: 97 + 5 (Bonus de Armadura) = 102

Era claro, Aspros de Géminis había tenido la gran fortuna de tener que encarar al enemigo más creativo de entre todos los Berserkers...¿acaso era tan difícil deducir que si existía la ilusión, era precisamente para confundir a los enemigos? No realmente, pero tal como había dicho un sabio entre los Santo de Athena…

”Son Berserkers, no piensan. Solo saben quejarse y pelear como animales”. Palabras ciertas, de hecho. Dijo Aspros quedándose parado en el lugar desde donde había observado a la mujer sin demasiado ánimo y el ver como destrozaba la falsa Armadura Dorada con una simple patada no lo animó a atacar o presentarse. ¿Para qué? Mejor para él si se quedaba vagando eternamente en el Templo de Géminis, sin encontrar la salida y pateando más y más ilusiones; si no sabía sobre la característica infamia de la Casa de los Gémelos mal por ella, no por el romano. Bien, veamos si puede pensar algo aparte de “golpear grr golpear” para dentro de cinco minutos. Murmuró Géminis desperezándose y moviéndose unos dos metros a su derecha, sin perder de vista a la Berserker y cruzándose de brazos y esperar la próxima acción del monstruo pelirrojo. Si se ponía a patear más cosas, sería un chiste por demás hilarante.

Para la sorpresa (y decepción) del Santo de Géminis, la pelirroja tan solo repitió la tontería que una vez había empleado con la única diferencia de que ahora lo hacía con más fuerza llegando incluso a hacer temblar las baldosas del suelo. Y sin embargo no era para nada interesante, ya había visto guerreros que atacaban con fuego, musiquita, ilusiones, engendros pájaro e incluso a varios gigantes estúpidos que solo sabían golpear como monos enfadados y dado que dentro de esas categorías se contaba el tocar un instrumento…pues no había más que decir.

Chasqueando sus dedos, el gemelo de Cambre terminó dispersando la ilusión del Templo de los Gemelos para así meterse el índice derecho en el oído del mismo costado y notar como un poco de sangre corría lentamente desde aquel agujero. Cerrando los ojos y levantando las cejas el peliazul tan solo agregó:

No sabes tocar, ugh, mira que hacer sangrar a tu público…bueno, Berserkers Berserkers Berserkers, es todo lo que saben hacer. Murmuró Aspros de forma aburrida, sin prestarle atención al hecho de que casi se quedaba sin oído debido a la terrible forma de tocar de su “oponente”. Y bien, ¿eso es todo o hay más decepciones detrás de esa carita de campesina barata? Preguntó Géminis desviando la cabeza, arreglándose un mechón rebelde y posando ambas manos sobre la cintura.

Seguía estando tan entretenido como Athena en un burdel de Rodorio.

-------

HP: 5000 – 2250 = 2750

Levantando su mano izquierda y mirando sus dedos de forma desinteresada se quedó esperando algo nuevo de parte de aquel ente…quien seguía haciendo gala de su impresionante improvisación sin dejar de tocar esa horrible tonada con un instrumento que ahora que lo veía, parecía poco práctico y muy disonante con todo lo que había podido observar durante su vida. No parecía ser propio de la época.

Y de nuevo eso seguía sin interesarle. Esa batalla era tan emocionante como intentar enseñarle modales a la chiquilla de Tauro.

¿Eso es todo? Preguntó el peliazul mientras se soplaba los dedos, dejando que frente a él se abriera una distorsión espacio-temporal que sirvió para desviar los efectos nocivos de la canción tocada por la esforzada Berserker. Posando por segunda vez en lo que iba de batalla sus manos en la cintura, Géminis esperaba a que al menos pasara algo más interesante que solo ver tocar a una poco talentosa pelirroja con cara de estar oliendo éter por lo que quedaba de batalla. No podía evitar la sensación de aburrimiento permanente, incluso un día con sol tirado en la Isla Kanon era más interesante que tener que soportar aquello.

Tap-tap-tap~ Tarareó el Santo Dorado entrecruzando los brazos para que de pronto, la Otra Dimensión desapareciera. Si tuviera que apostar, diría que se venía la enésima repetición de la triste canción.

-------

HP: 2750

Gracias, supongo... Dijo el gemelo de Cambre mientras se echaba hacia adelante y se sacudía el polvo de la parte trasera del cinturón de la Armadura Dorada de Géminis, escuchando todas y cada una de las palabras de la mujer para finalmente darse un manotón contra la cara. Nada personal, pero si esa era la razón no veía para que armar semejante barullo dado que a final de cuentas, Sagitario no se encontraba en el Santuario por los momentos…además…

Espera espera espera, ¿me estás diciendo qué la razón por la que mataste al conejito y a la ciega es para matar a Sagitario? Estás algo equivocada, el no se encuentra en el Santuario por los momentos. Si no mal recuerdo fue a Roma, buscando a Athena para traerla y presentarla ante toda la corte de los 88 Caballeros. Yo diría que te has errado el destino de tu encomienda…y de acuerdo a lo otro, no. Por mi puedes avanzar hasta donde se encuentra ese remedo de Santo y cortarle la cabeza ay que igual, el único Dorado que vale la pena soy yo. Explicó Aspros volviendo a soplarse los dedos, dando un paso hacia delante y haciendo arder ligeramente su cosmos. Pero dado que no se encuentra aquí y las ordenes desde hace tiempos inmemoriales es no dejar pasar a nadie sin una buena razón, entonces… Murmuró el peliazul apuntando directamente a su interlocutora con el índice izquierdo y los dedos cerrados en el puño con la excepción del pulgar extendido.

Me toca darte el sermón típico: soy Aspros de Géminis, el Guardián del Tercer Templo del Zodiaco. Prepárate a conocer como se destruyen las estrellas y todo eso…Explosión de…Galaxias. Completó el geminiano, lanzando todo el poder de su técnica mas destructiva directamente en el punto donde estaba parada la mujer, esperando al menos hacerla retroceder un tanto con menuda improvisación.

¿Perder el tiempo por Sagitario? Vaya, eso si era indignante.

-------

Daño: 1000 + 700 = 1700 + 340 (20%) = 2040