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Bar atras del Trono de Hades
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Bar atras del Trono de Hades
Había entrado caminando sin cruzar la mirada casi con nadie, ignorando si Kardia lo seguiría hasta el bar o no. Lo más probable era que llegara a ese lugar de una forma u otra, su hermano tenía un olfato especial cuando se trataba de putas, apuestas y bebida.
El lugar estaba "decorado" de forma macabra. Había esqueletos sirviendo cocktails por todos lados y mujeres con velos negros portaban velas y una bandeja con pequeños aperitivos. Por el camino Manigoldo sacó al menos 5 brochetas de carne. Estaban bastante buenas. Siempre era bueno llenarse un poco el estómago antes de beber.
Miraba para todos lados buscando als famosas damas de Persefone. Decían que eran unas putas locas que luchaban tan bien como un hombre. Nunca había visto a una y deseaba comprobar si los rumores que corrían sobre ellas eran ciertos o no, tal vez llevarse a alguna a la cama o algo así.
Finalmente llegó hasta el trono de Hades, en donde alguien simpaticamente había puesto una cabaza de calazaba. Atras, había un bar improvisado en el cual aun no llegaba nadie. Manigoldo se sentó en la barra y silvó. Le trajeron un vaso de algo rojo... le dio un sorbo y se dio cuenta que era un bloody mary. Ya que nunca le hacía asco a nada que tuviera alcohol comenzó a beber.
El lugar estaba "decorado" de forma macabra. Había esqueletos sirviendo cocktails por todos lados y mujeres con velos negros portaban velas y una bandeja con pequeños aperitivos. Por el camino Manigoldo sacó al menos 5 brochetas de carne. Estaban bastante buenas. Siempre era bueno llenarse un poco el estómago antes de beber.
Miraba para todos lados buscando als famosas damas de Persefone. Decían que eran unas putas locas que luchaban tan bien como un hombre. Nunca había visto a una y deseaba comprobar si los rumores que corrían sobre ellas eran ciertos o no, tal vez llevarse a alguna a la cama o algo así.
Finalmente llegó hasta el trono de Hades, en donde alguien simpaticamente había puesto una cabaza de calazaba. Atras, había un bar improvisado en el cual aun no llegaba nadie. Manigoldo se sentó en la barra y silvó. Le trajeron un vaso de algo rojo... le dio un sorbo y se dio cuenta que era un bloody mary. Ya que nunca le hacía asco a nada que tuviera alcohol comenzó a beber.
Manigoldo- Status :
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Muro de Almas
Cantidad de envíos : 179
Re: Bar atras del Trono de Hades
Caminaba detrás de Manigoldo a paso lento, me quedé un poco atrás, pero de todas formas llegué hasta ese pequeño bar que estaba detrás del trono de Hades.
– Hey Mani! ¿No encontraste un lugar donde hubiera menos gente, verdad? Que divertido. – comenté con sarcasmo mientras me sentaba en la barra. Pronto vi a una loca vestida de negro con unas ojeras que daban miedo. Sinceramente no parecía una mujer.
– He preciosa, traeme algo de lo más fuerte que tengan.– No esperé mucho hasta que la chica trajo mi pedido. No le contesté nada y tomé la botella para beber un buen trago de esa bebida que no me importaba que fuera, era alcohol y ya. Después de unos segundos dejé la botella un momento y suspire.
– Así no voy a morir feliz… a esta "fiesta" le falta mucho. Ni que pensaran dejarme contento con alcohol y nada más. Pensé que en este lugar tenían putas locas que se paseaban desnudas por todos lados. ¡Pero no veo mujeres por ningún lado! Bueno, que se yo… capaz y después de tanto tiempo todos en el infra se volvieron maricas. –
Me callé enseguida y volví a beber otro trago de la botella, mientras me levantaba y empezaba a caminar en circulos por todo el salón sin dejar de beber. Si se me acababa iba a pedir otra botella y así hasta que perdiera la conciencia, total, no había nada más que eso y ya me había ofendido.
– Hey Mani! ¿No encontraste un lugar donde hubiera menos gente, verdad? Que divertido. – comenté con sarcasmo mientras me sentaba en la barra. Pronto vi a una loca vestida de negro con unas ojeras que daban miedo. Sinceramente no parecía una mujer.
– He preciosa, traeme algo de lo más fuerte que tengan.– No esperé mucho hasta que la chica trajo mi pedido. No le contesté nada y tomé la botella para beber un buen trago de esa bebida que no me importaba que fuera, era alcohol y ya. Después de unos segundos dejé la botella un momento y suspire.
– Así no voy a morir feliz… a esta "fiesta" le falta mucho. Ni que pensaran dejarme contento con alcohol y nada más. Pensé que en este lugar tenían putas locas que se paseaban desnudas por todos lados. ¡Pero no veo mujeres por ningún lado! Bueno, que se yo… capaz y después de tanto tiempo todos en el infra se volvieron maricas. –
Me callé enseguida y volví a beber otro trago de la botella, mientras me levantaba y empezaba a caminar en circulos por todo el salón sin dejar de beber. Si se me acababa iba a pedir otra botella y así hasta que perdiera la conciencia, total, no había nada más que eso y ya me había ofendido.
Kardia1- Caballeros Dorados
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Re: Bar atras del Trono de Hades
Siempre era gracioso cuando Kardia empezaba a perder la paciencia. Solía ocurrirle cuando las cosas no resultaba de la forma en que él las había planeado, y Manigoldo con frecuencia aprovechaba justamente estas situación para irritar a Kardia aún más.
- ¿Quien eres tú para cuestionar la sexualidad de los espectros con tanto maquillaje en los ojos, hermanito? - Le preguntó mientras le daba un sorbo a su bloddy mary revolviendolo con el tallo de apio. Estaba un tanto picante, así le agradaba a Manigoldo. - Relajate un poco.
Manigoldo siempre utilizaba la técnica de macho solitario herido y triste. Consistía en sentarse en el bar, beber alguna mierda y esperar que llegaran a hablarle. Siempre ocurría que alguna puta lo veía solo y melancolico y se compadecía de él, buscando cualquier medio para poder conversar. De esa forma, Manigoldo pescaba en el mar de las mujeres. El misterio de quien era siempre las atraía entre sus manos.
Pero Kardia era más impulsivo y tenía mucho menos paciencia. ¿Qué se le podía hacer¿ Sólo esperaba que no le cagara la onda.
- Además. dicen que las damas del inframundo estan locas. no querrás que mientras esten de rodillas te saquen el miembro de un mordisco... hehehe...
- ¿Quien eres tú para cuestionar la sexualidad de los espectros con tanto maquillaje en los ojos, hermanito? - Le preguntó mientras le daba un sorbo a su bloddy mary revolviendolo con el tallo de apio. Estaba un tanto picante, así le agradaba a Manigoldo. - Relajate un poco.
Manigoldo siempre utilizaba la técnica de macho solitario herido y triste. Consistía en sentarse en el bar, beber alguna mierda y esperar que llegaran a hablarle. Siempre ocurría que alguna puta lo veía solo y melancolico y se compadecía de él, buscando cualquier medio para poder conversar. De esa forma, Manigoldo pescaba en el mar de las mujeres. El misterio de quien era siempre las atraía entre sus manos.
Pero Kardia era más impulsivo y tenía mucho menos paciencia. ¿Qué se le podía hacer¿ Sólo esperaba que no le cagara la onda.
- Además. dicen que las damas del inframundo estan locas. no querrás que mientras esten de rodillas te saquen el miembro de un mordisco... hehehe...
Manigoldo- Status :
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Re: Bar atras del Trono de Hades
Y no faltaron los comentarios molestos de Manigoldo. Ya empezaba a perder la paciencia. No sabía que podía hacer en ese lugar vacío y aburrido, y encima mi hermanito que lo empeoraba todo. Era una pérdida de tiempo ese evento ridículo donde sólo se podía sentarse, beber y mirarse unos a otros como idiotas.
– Cállate, no me jodas con tus idioteces. – dije molesto en un tono algo bajo contestando a las palabras de Manigoldo mientras que dejaba de caminar. – Además… ¿Cómo pretendes que esté relajado en esta porquería de lugar? Y estar contigo tampoco es algo que pueda mejorar la situación… eres desesperante. –
Bebí un poco más de la botella. No podía creer que Manigoldo estuviera tan relajado en ese lugar aburrido y solitario. Yo en cambio no podía ni mantenerme quieto. Al menos si hubiera algunos idiotas a los que pudiera fastidiar para que armasen escándalo sería más divertido. No me llevaba con esos ambientes pesados y menos aún cuando no tenía nada para hacer.
– ¿O me vas a decir que es divertido para ti quedarte ahí solamente bebiendo? No se cómo le haces para no aburrirte de toda esta mierda. – mencioné mirando a Manigoldo. Hice una pausa y volví a donde estaba antes para sentarme de nuevo y suspiré. – Pero ya qué… si no hay nada más que hacer me quedaré aquí sentado, tranquilo… y como tú digas. Ya podré molestar a alguien más. Pfff… si es que alguien más se digna a entrar. –
– Cállate, no me jodas con tus idioteces. – dije molesto en un tono algo bajo contestando a las palabras de Manigoldo mientras que dejaba de caminar. – Además… ¿Cómo pretendes que esté relajado en esta porquería de lugar? Y estar contigo tampoco es algo que pueda mejorar la situación… eres desesperante. –
Bebí un poco más de la botella. No podía creer que Manigoldo estuviera tan relajado en ese lugar aburrido y solitario. Yo en cambio no podía ni mantenerme quieto. Al menos si hubiera algunos idiotas a los que pudiera fastidiar para que armasen escándalo sería más divertido. No me llevaba con esos ambientes pesados y menos aún cuando no tenía nada para hacer.
– ¿O me vas a decir que es divertido para ti quedarte ahí solamente bebiendo? No se cómo le haces para no aburrirte de toda esta mierda. – mencioné mirando a Manigoldo. Hice una pausa y volví a donde estaba antes para sentarme de nuevo y suspiré. – Pero ya qué… si no hay nada más que hacer me quedaré aquí sentado, tranquilo… y como tú digas. Ya podré molestar a alguien más. Pfff… si es que alguien más se digna a entrar. –
Kardia1- Caballeros Dorados
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Re: Bar atras del Trono de Hades
- Pareces puta en celo quejandote de todo... dios cierra la boca Kardia. - Dijo Manigoldo dandole un largo sorbo a su bebida. - Con dos copas mas, hasta mirar un caracol moverse al sol te parecerá lo más divertido del mundo, ya embriagate de una vez y deja de joder. Puto.
Kardia parecía puta en celo cada vez que las cosas no salían como el quería, casi como una nenita quisquillosa. Era divertido joderlo, sí, pero cuando era al revez Manigoldo sentía que le iba a dar un ataque y le iba a golpear la cabeza contra la pared unas 10 veces a ver si con el aturdimiento se quedaba callado y empezaba a disfrutar la noche.
Manigoldo siempre podía buscar algo divertido que hacer, donde quiera que estuviese. Además, ellos estaban en el lugar donde se encontraba el alcohol, ¿Dónde más iban a llegar las bitches on the rocks? Estar cerca del bar les daba acceso libre al entrepiernas de todas las señoritas que no supieran mantener sus licores a niveles aceptables.
Pero si Kardia seguía quejandose tan alto, nadie se les acercaría.
- Sirvete un Whisky o algo asíu, un trago de hombres. Te prometo que con 4 de esas, hasta la mujer mas fea se volverá una modelo... lo sigo en serio.
Kardia parecía puta en celo cada vez que las cosas no salían como el quería, casi como una nenita quisquillosa. Era divertido joderlo, sí, pero cuando era al revez Manigoldo sentía que le iba a dar un ataque y le iba a golpear la cabeza contra la pared unas 10 veces a ver si con el aturdimiento se quedaba callado y empezaba a disfrutar la noche.
Manigoldo siempre podía buscar algo divertido que hacer, donde quiera que estuviese. Además, ellos estaban en el lugar donde se encontraba el alcohol, ¿Dónde más iban a llegar las bitches on the rocks? Estar cerca del bar les daba acceso libre al entrepiernas de todas las señoritas que no supieran mantener sus licores a niveles aceptables.
Pero si Kardia seguía quejandose tan alto, nadie se les acercaría.
- Sirvete un Whisky o algo asíu, un trago de hombres. Te prometo que con 4 de esas, hasta la mujer mas fea se volverá una modelo... lo sigo en serio.
Manigoldo- Status :
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Re: Bar atras del Trono de Hades
– Cállate idiota. – murmuré mirando a Manigoldo con los ojos entrecerrados mientras estaba sentado en mi lugar. No estaba de muy buen humor y ciertamente en esos momentos cuando Manigoldo hablaba me jodía la vida. Me daba ganas de darle un botellazo por la cabeza.
– Ahora quiero vodka. – dije después mirando a ese sujeto raro que estaba tras la barra. Entonces tomé la botella que tenía en la mano y me mandé el último trago de una vez para vaciarla mientras que me traían mi pedido. Al terminar miré a la entrada de ese bar. Había un gran espacio entre el trono de Hades entonces sonreí. Estaba aburrido y la verdad era que me daba ganas de hacer cualquier idiotéz con tal de no escuchar al pesado de mi hermano.
– Ja. Mira, mira… A ver si tengo suerte… – y lancé la botella con fuerza hacia esa dirección. A los pocos segundos se sintió un ruido de vidrio.
– ¡¿Quién fue el desgraciado infeliz que hizo eso?! ¡La próxima vez le diré a Hades que no permita la entrada de locos con antecedentes de violencia! – gritó algún espectro que pasaba por ahí y enseguida se sintió un golpe seco de algo que caía al suelo. Probablemente ese mismo loco.
– jajaja Bingo… que golpe… – dije riéndome como un loco y tomé la bebida que me habían servido en un vaso para beber un trago. Después miré un momento a Manigoldo. – Tienes suerte de no haber sido tú. –
Dije eso con algo de gracia en mi voz, después hice silencio y seguí tomando de mi bebida.
– Ahora quiero vodka. – dije después mirando a ese sujeto raro que estaba tras la barra. Entonces tomé la botella que tenía en la mano y me mandé el último trago de una vez para vaciarla mientras que me traían mi pedido. Al terminar miré a la entrada de ese bar. Había un gran espacio entre el trono de Hades entonces sonreí. Estaba aburrido y la verdad era que me daba ganas de hacer cualquier idiotéz con tal de no escuchar al pesado de mi hermano.
– Ja. Mira, mira… A ver si tengo suerte… – y lancé la botella con fuerza hacia esa dirección. A los pocos segundos se sintió un ruido de vidrio.
– ¡¿Quién fue el desgraciado infeliz que hizo eso?! ¡La próxima vez le diré a Hades que no permita la entrada de locos con antecedentes de violencia! – gritó algún espectro que pasaba por ahí y enseguida se sintió un golpe seco de algo que caía al suelo. Probablemente ese mismo loco.
– jajaja Bingo… que golpe… – dije riéndome como un loco y tomé la bebida que me habían servido en un vaso para beber un trago. Después miré un momento a Manigoldo. – Tienes suerte de no haber sido tú. –
Dije eso con algo de gracia en mi voz, después hice silencio y seguí tomando de mi bebida.
Kardia1- Caballeros Dorados
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