Villa Beneficentia

por Sabii Dom Ago 01, 2010 7:43 pm

Ha pasado un tiempo desde que recibi la carta de mi madre, la cual me habia abandonado y luego me hizo conocer toda la verdad a traves de una carta. Ya se acabaron mis dias de angustia y soledad. Ahora tengo una suma de dinero considerable, la que me permitio comprar esta pequeña villa, y poder darme los lujos que antes me fueron privados, y que solo eran sueños. Luego de haber recibido esa carta de inmediato compre una villa, ya que no soportaria un dia mas en vivir como una pobre campesina, ya queria saber lo que se sentia ser una dama. La villa se encontraba a las afueras de Roma, y no se me ocurrio mejor nombre que colocarle Villa Beneficentia, lo cual significa Villa Bondad. Pense que se escuchaba bonito. Ya han pasado tres semanas desde que compre la villa, y como no es conocida no hay habitantes en ella, aparte de dos personas que me sirven, uno de ellos un cocinero y la otra una sirvienta, la cual habia conocido cuando yo hacia ese trabajo en casa de ricos ciudadanos romanos. No la trataba como una sirvienta, sino como un igual a mi, aunque de vez en cuando me las daba de gran señor y pedia cosas como uno.
-Oye, me traes la espada, es que tengo ganas de entrenar.
Recibi la espada y comenze a entrenar, lo cual no habia dejado de hacer, ya que con eso me distraia lo suficiente, y dejaba de pensar en lo que mas me preocupaba, el paradero de mis hermanos. Desde esa carta no deje de pensar en ellos, en como serian y como se encontrarian. Me propuse en buscarlos en un futuro no muy lejano, pero antes disfrutaria de todos los privilegios que ahora poseia. Ademas estoy a la espera de que llegue alguien a vivir a mi Villa.

por Suzaku Dom Ago 08, 2010 7:05 pm

Hacia un año que habia dejado Hispania, el lugar donde creci y vivi en toda mi vida, senti como dentro de mi habia algo que me hacia ir a ver el mundo para buscar un objetivo en mi vida. Sentia como faltaba algo, como en algun lugar de este mundo encontraria respuestas a mi dudas y angustia... fue por eso que deje a mi familia para ir a buscar aquello que me faltaba

El viaje fue duro y muy largo, hasta que los caminos me llevaba a Roma, la ciudad mas importante del momento, si algun sitio debia estar cometido debia estar alli, o al menos podria tener una pista de que hacer... pero ante debia sobrevivir, ya no tenia en a mi disposion mucha comida... solo llevaba una pequeña bolsa...

Asi que investigando llegaron a mis oidos que habia una nueva chica que habia adquirido una villa. Era joven y no tenia a nadie, asi que crei conveniente ir a ver si podia conseguir algun tipo de trabajo

Despues de un año viajando sera mejor que ahora me pare algunos meses...

Y asi me puse camino a la villa, fue un viaje corto ya que mis pasos estaban acelarados, no habia tiempo que perder, ademas mi juventud me habia ser un chico bastante energetico. Fui subiendo el camino que llevaba a la villa segun algunos me habian dicho. Mis ropas estaban sucias y mi presentacion no era la correcta, pero no podia hacer otra cosa. Camine en direccion a una gran casa esperando encontrar a la chica llamada Sabii

por Sabii Dom Ago 08, 2010 7:21 pm

Luego de despedirme de Ioros, comenze con una leve dificultad, el dolor de mi tobillo ya estaba desapareciendo. De pronto observe cerca de mi casa, la cual era la mas grande de todas, para asi poder diferenciarla mejor, y observe a un chico, de pobre ropaje en frente de ella. Me pregunte quien seria y lo mas importante cual seria su objetivo de su visita. De seguro era para pedir limosna o algo por el estilo, por lo que me acerque a el observandolo de mejor forma. Su ropa se veia sucia, pero no por eso vieja, deduje que debia haber estado viajando por algun tiempo. Al parecer no traia muchas pertenencias consigo, pero su mirada era pura como la de cualquier joven a una edad temprana. Poseia una mirada bondadosa, o eso es lo que pense yo.

-Disculpa, ¿buscas a alguien?

Le pregunte al joven de tal forma que no sintiera presionado a responder, no queria ahuyentar a la gente ese no era mi objetivo. Al contrario mientras mas gente estuviera a mi alrededor mas facil seria encontrar a mis hermanos. Solo me movia esa ambicion.

-Al parecer estas un poco sucio. Te molestaria entrar a mi casa, te servire comida y te ofecere un baño reponedor.

Cualquiera que hubiera escuchado lo que le dije me regañaria, como se me ocurria ofrecer la entrada a mi hogar a un chico que viste asi, pudiendose tratar de un ladron o asesino. Pero mi instinto decia algo en mi interior, que confiara en aquel joven de mirada bondadosa, su mirada se parecia a la mia, al parecer buscaba algo como yo lo hacia.
Le sonrei.

por Suzaku Dom Ago 08, 2010 7:33 pm

Definitivamente, aquella gran casa debia ser la de la chica que buscaba, se podia notar la diferencia y que era alli donde vivia la joven dueña de aquel extenso terreno. Me pare unos segundo para admirar todo aquello y ademas para ver la suerte que podian tener algunos. Aunque para Suzaku, a la hora de tratar a otra persona, no existian los ricos y pobres, los debiles y fuertes, para el todo el mundo era igual y por lo tanto podia tener la libertad de hablarle a todo el mundo igual, ni se rebajaba ni se creia superior...

Iba a seguir andando cuando la voz de una chica me hablo. Fue en eso que me gire y vi a una joven de una larga melena de color morado, y unos ojos verdes puro. Me pregunto si buscaba a alguien, asi que pense que quizas ella que estaba alli podia conocer a Sabii..

Si estoy...

Pero antes de terminar la chica me invito a esa gran casa, no sin antes remarcar que estaba sucio y que podia ofrecerme comida y ducha. Me mire a mi mismo y hasta ahora no me habia dado cuenta de toda mi suciedad, hacia tanto tiempo que llevada solo tres pares de ropa que ya la suciedad era parte de mi, igual que el hambre...

Uff pues no te lo negaria, acepto gustosamente tu invitacion!!

Me puse bastante contento, era una chica amable y el ofrecerme esas cosas me hacia olvidar que habia ido a hacer alli. Algunas veces podia ser un poco despistado, y no me daba cuenta de que si ella me ofrecia eso, es que ella podria ser Sabii.. pero ahora solo pensaba en el agua recorriendo mi cuerpo...

por Sabii Dom Ago 08, 2010 7:45 pm

Al escuchar mi proposicion, aquel chico, no termino de contestar a mi pregunta, por lo que decidi continuar con el camino hacia mi casa, pero sin dejar de mirar hacia atras para que el chico no me perdiera de vista. Entre a la casa, la mas grande, la que poseia una hermosa puerta de madera, muy pesada, por lo que tuve que hacer un poco de fuerza para abrirla. Mientras caminabamos, le dije con un aire acogedor para que se sintiera a gusto en mi hogar, no queria ahuyentar a un invitado, a pesar de que su apariencia no era la de un senador, para mi todas las personas merecen el mismo respeto:

-Mi nombre es Sabii, un gusto, soy la dueña de esta villa aunque no lo parezca, y como ya es muy tarde te puedes quedar a dormir aqui, de inmediato le pedire a mi sirvienta que te prepare un delicioso baño, mientras yo voy con el cocinero para tratar lo de la comida.

En eso grite el nombre de mi sirvienta, la cual se acerco a mi para escuchar mi pedido...

-Oye debo pedirte un favor, trata a este chico como si fuera de la casa, y ahora preparale un delicioso baño, conducelo hacia el.

Sonrei al chico, pero antes de separarme de el y mi sirvienta, le dije:

-¿Quieres decirme algo antes de ir a bañarte?

por Suzaku Lun Ago 09, 2010 8:47 am

Comence a caminar al lado de la amable chica, no cualquier persona aceptaba a un extraño que parecia un vagabundo como huesped en una casa, asi que la primera impresion que me dio fue bastante grata. Lleguemos hasta la gran entrada... alli con esfuerzo conseguismos entrar, le ayude un poco con la puerta empujandola ya que parecia bastante pesada..

Una vez dentro ella se presento, su nombre era Sabii... y no se por que ese nombre se me hacia tremendamente familiar.. me quede pensando mientras llamaba a sus sirvientes para que prepararan el baño y tambien me invito a dormir, que chica tan amable... se fue y yo solo me pude quedar mirando como se iba

Ya me acuerdo!! Que tonto soy!!

Era ella, la chica que venia a buscar y me sorprendio que me estaba ofreciendo todo lo que queria pedirle, volvio a salir y me habian dado toallas y otros complementos para el baño que tenia en mis manos, pero antes de seguir debia hacer lo que en un principio vino a hacer

Si me gustaria pedirle algo. Escuche, he viajado mucho y pretendo quedarme en Roma. Asi que la he estado buscando para que me acepte en su villa, trabajare duro se lo prometo!!

Hubiera sido bonito ser invitado, pero yo venia a ser un sirviente mas. Asi que una vez escuchara eso quizas su hospitalidad cambiara y me diera un trabajo o quizas me hechara de alli por aprovecharme en exceso, pero no me rendiria, necesitaba quedarme en Roma.

por Sabii Dom Ago 15, 2010 6:53 pm

Al escuchar que el chico recordaba su proposito aqui en mi csasa, escuche atentamente sus palabras, en las que decia que su objetivo era quedarse en Roma, y para ello me habia buscado para trabajar para mi. Yo al escuchar esto, sonrei encantada y con muchas ganas de escuchar mas sobre aquel chico, que a pesar de sus atuendos, en su rostro se notaba una gran vitalidad, y sus ojos se notaban muy seguros de su proposito, algo parecido al mio, de seguro el estaba buscando algo, como yo lo hacia:

-Con mas razon debere de tratarte bien, sera un gusto que trabajes para mi. Espero que te portes bien, y te ganes mi confianza. Ahora ve tranquilo a bañarte que yo misma buscare un traje para que te coloques, y mañana mismo te mandare a hacer algunos. Ahora ire a la cocina. Puedes sentirte como en tu casa, eres totalmente bienvenido.

Luego de decirle esto, me dirigi a la cocina muy espectante al saber que un joven trabajaria para mi, puede que el me ayudara a encontrar a mis hermanos, mientras mas fueramos mejor.
Me dirigi a la cocina y ordene que cocinaran un grandioso festin, para que el joven se alimentara bien, ya que al parecer se veia un poco desnutrido. Luego yo misma me dirigi a buscar un traje que habia visto el otro dia, esperando que le quedara bien y se sintiera comodo, de todas maneras solo iba a ser por hoy, mañana ya tendria sus propios trajes.

por Suzaku Dom Ago 15, 2010 7:14 pm

Esperaba la respuesta de aquella chica de cabellos violetas, no tenia muchas esperanzas de que me aceptara por que era un total desconocido que habia entrado en su casa por su invitacion ademas de que tenia una presentacion pesima. Por eso estaba preparado para ese no rotundo que en cualquier momento iba a salir de los labios de Sabii, de ser asi pocas posibilidades tendria de sobrevivir, si no era robando en los mercados, pero aun asi me atraparia la guardia y acabaria en un calabozo pudriendome...

Pero mi sorpresa fue ver como la chica me acepto con gusto, a caso era ella una persona tan amable, no conocia a nadie que te invitara a una casa y ademas aceptara esta peticion de tan buen grado como lo hacia ella, tuve mucha suerte de encontrarla... Mi alegria era tanta que fui a dar una gran salto, pero recordaba que ahora estaba en la casa de toda una señorita que tenia en su poder una villa entera.. asi que antes del salto tosi un poco e hice una cordial reverencia..

Muchas gracias! Le aseguro que no la defraudare... y si me permite ire a tomar ese baño para estar mas presentable

En este momento lo que mas deseaba era complacer a mi nueva señora, mientras que buscaba mi objetivo en Roma en mis horas libres... Sabii se retiro y a mi me acompañaron al baño, cuando cerraron y me dejaron solo hubo un gran silencio...

Si!!!

Yo solo festejaba bailando y moviendo mi cuerpo aquella gran noticia, nadie diria que no comia en dia viendo mi energia. Mientras seguia feliz saltanto fui quitandome mi ropa, incluso me caia a veces, pero al fin desnudo entre al baño donde nada mas entrar senti como todo mi cuerpo se relajaba y sentia el calor en mis poros...

Al fin..... necesitaba tanto esto...

Deje hundir mi cuerpo y las pompas salian fuera.... aguante la respiracion y sali aspirando desde dentro de mis pulmones... luego apoye mi cabeza en el borde de esa gran bañera y coloque una toalla pequeña en mis ojos, queria estar lo mas relajado posible despues de la energia desatada...

por Sabii Dom Ago 15, 2010 8:15 pm

Luego de que el chico se dirigiera hacia el baño, yo me dirigi a la cocina dandole ordenes a mi cocinero, y en un momento ya me encontraba en la habitacion de huespedes en donde me puse a buscar el traje que habia visto hace unos dias. Me coloque a revisar un baul, arrodillandome ante el para poder sentirme mas a gusto. Comenze sacando unos trapos que se encontraban la parte mas superior, y de pronto cogi un vestido muy arapiento, de pronto volvieron a mi esos recuerdos de cuando tenia que sobrevivir en una sociedad muy elitista, en donde yo como criada no tenia privilegio alguno. Todos pensarian que en estos momentos tengo rencor hacia ellos, y la verdad es que no puedo ocultarlos, tengo un gran odio guardado hacia la gente de grandes recursos, aquellos que alguna vez me humillaron. Por lo mismo no quiero tratar mal a una persona que esta como yo. Esa seria la causa de que trate bien ha aquel joven, no queria que nadie mas pasara por lo que alguna vez yo pase.
Luego de ese gran lapsus, recorde que debia seguir buscando, y por fin encontre el traje. Lo tome y tambien tome aquel vestido araposo, y los lleve conmigo a la cocina. Cuando llegue a esta ultima, di la orden a la sirvienta que llevara el traje al joven, mientras yo me dirigi hacia el cocinero diciendole:

-Quiero que se desaga de esto, cuando lo haga, mi pasado quedara atras, asi podre olvidar todos los malos ratos que tuve que vivir.

Sonrei, y comenze a caminar hacia el salon, para esperar al joven y poder dirigirnos a comer luego.

por Suzaku Dom Ago 15, 2010 9:33 pm

Lavaba mi cuerpo en ese agua tan limpia y clara como no lo habia hecho en mucho tiempo, en este duro y largo viaje o bien me lavaba con aguas de riachuelos o tenia que estar sucio mucho tiempo. Sentia como me quitaba un gran peso de encima, como mi cuerpo rejuvenecia y como volvia a hundirse lentamente... era todo tan relajante. Pero entonces llamaron al baño, eran los sirvientes de Sabii, mis actuales compañeros, que traian mi ropa.

Si, enseguida voy!!

Me levante rapidamente haciendo que el agua chapoteara, y puse el pie en el suelo, intente ir rapido pero lo unico que consegui fue resbalarme por culpa de estar mojado y resbalarme hasta golpearme con la puerta... agarraba mi cabeza con dolor y cogi una toalla para cubrirme el cuerpo, entonces abri la puerta y alli estaban ellos con mi nueva ropa, y con cara de sorprendidos...

Esto... gracias...

Es lo unico que pude decir mientras me secaba y colocaba mis nuevos ropajes, mi cabello aun estaba humedo y sali del baño con una forma de andar extraña y tocando y mirando mi ropa

No estoy acostumbrado a esta ropa... Cuando uno se acostumbra a telas casi rotas se siente raro con piezas completas de ropa..

Me indicaron que fuera al salon donde me esperaba mi nueva señora, y alli fue, intente comportarme dignamente, pero al ver aquella mesa tan bien colocada y un salon tan lujuso que mis ojos brillaron de emocion, pero alli estaba Sabii asi que debia comportarme

Tiene.. una bonita casa si...

No sabia que decir, no estaba acostumbrado a tratar con personas de mas importancia que yo, al menos a respetarlas, para mi no habia diferencias entre personas, si no tuviera nada que ver, le hablaria a la cara al emperador de Roma

por Sabii Lun Ago 16, 2010 8:00 pm

Al darme cuenta de que el chico ya habia salido del baño, me dispuse a mirar hacia el pasillo, el cual era el camino por el que el entraria hasta el salon en donde yo me encontraba. Al verlo aparecer, me sorprendio, el cambio se notaba. Su piel se veia mas reluciente, y su mirada estaba muy emocionada, quizas al ver la mesa llena de comida. Al ver tal reaccion de parte de el, large una carcajada, yo habia puesto la misma cara de el cuando comi un festin asi por primera vez, y es que eso no pasa tan seguido para personas como nosotros, los que antes eramos sirvientes. En seguida me levante de mi asiento, y respondi a la acotacion que aquel chico habia pronunciado:

-Bueno la verdad que si es una linda casa, me gusto mucho, por algo me quede en ella. Te ves muy feliz, y eso me pone contenta a mi tambien. Sientete como en casa y si no te preocupes por formalidades, en esta casa no existen, solo llamame por mi nombre. Puede que al principio me comportara como una señora, pero en verdad no me gusta esa actitud, ni mucho menos me gusta hacer sentir inferiores a los demas. Asi que solo llamame Sabii, aunque preferiria que en lugares externos a la casa me trataras con mas recato.

Sonrei nuevamente al terminar mis palabras, luego tome un opco de aire, mucho hablar me habia agotado, y mirando hacia el comedor, y levantando mi brazo en direccion a el dije:

-Ahora gusta en sentarte en la mesa, espero no te moleste que mis otros dos sirvientes tambien lo hagan, ellos son como mi familia, y les tengo mucho cariño, por lo que tambien espero que los trates con mucho respeto. Y ahora gusta en sentarte.

Me dirigi a la mesa, y me sente de inmediato, sin esperar que alguien separara la silla, como era acostumbrado hacer en las familias adineradas. A mi no me importaban esas cortesias cuando no habian invitados presentes. Mientras no hubiera nadie de otra familia, para mi esa casa era de todos quienes la moraban, y nadie era superior a otro, con escepcion que debian cumplir mis favores.

por Suzaku Lun Ago 16, 2010 8:49 pm

Sentia todo mi cuerpo tan limpio, como mi piel volvia a brillar despues de tanto.. esa ducha si me habia purificado el cuerpo completamente, no como esas que hacia en riachuelos.. Caminaba por los pasillos de aquella gran casa acompañado de sirvientes de Sabii, y cuando llegamos al salon alli estaba ella esperando la primera para darme la bienvenida y responder a mis elogios hacia su hogar.

Pude escuchar su risa y como algunos de los alli presentes tambien sonreir, habia acabado en un lugar muy agradable, y aunque la cabeza de familia fuera mujer, me sentia como en mi propio hogar.. La señorita que me habia contrado queria que la tratara como una mas y eso me hacia sentir mas relajado por que no sabia como iba a contener mi forma de ser, pero aun asi, deberia comportarme frente a otros invitados y fuera de la villa..

Es una persona muy amable Sabii, y no tendre problemas de actuar de manera mas recatada delante de los demas, es lo menos que puedo hacer para compensar su amabilidad...

Me olvide unos segundos de aquel banquete para responderle educadamente a la chica de ojos verdes. Y espere que se sentara al igual que lo hacian los demas para tomar mi propio asiento, mire a mi alrededor, a mis compañeros y sobre todo a Sabii, al fin podia respirar con tranquilidad... Ahora deberia concentrarme en seguir mi camino en Roma...

Ya que estare contigo, creo que debo pedirle disculpas por algo, y es que ni si quiera le dije mi nombre..

Me di unos golpes en la cabeza, sabia que se me volvia a olvidar algo, era muy despistado, pero ahora mientras veia como tomaba mi señorita su comida, quise presentarme lo mejor que pudiera...

Todo fue tan rapido que no pude hacerlo antes. Pero mi nombre es Suzaku, y he venido desde Hispania para buscar mi meta en el mundo, y creo que la respuesta estara aqui en Roma y usted de ayudara a encontrarla...

por Sabii Lun Ago 16, 2010 9:11 pm

Al sentarme en la mesa, y esperar que el joven tomara asiento, comenze a tomar bocado de aquellas esquiciteses que en esa gran mesa se encontraban. El joven antes de comenzar a comer me dirigio la palabra diciendome su nombre, y que habia sido muy despistado al olvidar presentarse. Ni siquiera yo me habia percatado de ese detalle, y es que cuando lo vi fue como si lo conociera de toda la vida. No pude seguir comiendo, por lo que trague unos trozos de carne que antes habia llevado a mi boca, y tomando una servilleta la lleve a mis labios tratando de limpiarlos delicadamente, y luego la deje nuevamente en su lugar.

-Vaya, no debo mentirte y es que no me habia dado cuenta de que no habias mencionado tu nombre. Es que tu rostro me parecio tan familiar, por decirlo menos, que fue como si te conociera. quizas estabas destinado a llegar junto a mi.

Sonrei por un instante, y luego cambie mi expresion a una mas seria, queria dirigirme a Suzaku para expresar unos pensamientos que de inmediato cruzaron por mi cabeza. Levante la mirada y la dirigi directamente a los ojos verdes de aquel chico tan bien parecido.

-La verdad mis sospechas eran ciertas, desde el primer momento tuve el presentimiento de que tu venias por algo. Quizas no conozca tu objetivo, pero te ayudare. Solo con la condicion de que tu me ayudes a cumplir mi proposito. Al parecer tenemos muchas cosas en comun, eso me parece interesante. De seguro nos llevaremos muy bien.

Cambie nuevamente mi expresion con una sonrisa en mi rostro. Tome una copa con agua y la levante en signo de salud. No bebia vino, ya que no me parecia delicioso, ademas preferia beber agua que es mas sana. De todas maneras en mi hogar no escaseaba el vino, debia de tener para mi gente y para los invitados. Luego de beber unos sorbos de agua, retome el trozo de carne con mas animo, ya desde hace rato que no habia provado bocado, y sentia un agujero en mi estomago.

por Suzaku Lun Ago 16, 2010 9:58 pm

Deseaba comenzar a comer todas aquellas delicias pero antes era escuchar y hablar con la mujer que me estaba dando la oportunidad de seguir con mi vida, asi pues mire sus ojos que estaba serios sobre los mios, la escuche atentamente cada una de las silabas que salian de sus labios, ella me ayudaria, pero este implicaba ayudarla a ella, por lo tanto no me importaba el precio que fuera si conseguia mi objetivo

La ayudare en lo que sea necesario, solo cuando necesite algo hagamelo saber.. para eso estare a su lado.

Intentaba hacerme el hombre delante de ella, pero la escena hubiera quedado mejor si mis tripas no dejaran de sonar como si aquello fuera un musical no deseado, terminada nuestras palabras y devolviendonos la sonrisa todos comenzaron a comer, asi que frote mis manos y comence a comer como si no lo hubiera hecho en años. Tragaba los platos rapidamente uno detras de otro, todo lo que habia en mi parte era comido en cuestion de segundos, me lleve asi un buen rato, incluso algunos ya terminaban, pero yo seguia comiendo, hasta que termine con un gran sorbo de agua que trague de una sola vez dejando el vaso con fuerza en la mesa..

Estaba todo mas que delicioso...

Decia casi sin aire al haber comido todo aquello, la carne, las verduras, la fruta, incluso el agua, todo me habia sentado como nunca... si tenia que hacer cualquier cosa por Sabii con tal de volver a probar estas delicias, con gusto lo haria...

Y digame Sabii, en que le ayudare, en que le servira mis servicios? Que es lo que quiere que haga por usted?

Ya no habia nada mas que comer, estaba satisfecho, y antes de que retirarnos o hacer lo que quisieramos por parte de Sabii, le quise preguntar que ayuda buscaba de mi

por Sabii Lun Ago 16, 2010 10:25 pm

Al ver como Suzaku comia con tanto gusto y apuro, no pude contener una carcajada, y es que me recordaba a mi primera vez en esta mesa llena de delicias. En ese tiempo yo hice lo mismo, incluso me habia atorado con un trozo de carne. Asi que segui observando al joven, pero con una mirada tierna, no con una mirada fria, no queria que se sintiera mal ademas la situacion me parecia comica. Ya terminada mi comida me quede en la mesa para esperar a Suzaku, de seguro queria dirigirme alguna palabra, y no me equivoque en pensar eso, ya que al terminar su ultimo plato, se dirigio a mi, preguntandome en que me podia ayudar él a mi.

-Bueno la verdad, es que tu trabajo junto a mi sera estar siempre a mi lado. Seras algo asi como un guardian. Pero ese sera solo un trabajo. El mas importante es que me ayudes a encontrar a mis hermanos, de los cuales no se nada mas que sus nombres. Me podras acompañar a lugares peligroso, en donde no he podido ir sola, o buscaras informacion en donde te encuentres, no es mucho lo que pido. Es pero no te moleste que te pida ese tipo de ayuda.

Mi mirada se centro en la mesa. Al recordar a mis hermanos, la sonrisa desaparecio de mi rostro, comenze a jugar con unas migas de pan que se encontraban sobre la mesa. Me recorrio un sentimiento de culpa al estar riendo en una mesa llena de lujos, mientras ellos estaban quizas donde. Pudiendo pasar hambre o frio. No me preocupaba si estuvieran muertos, porque tenia la certeza de que estaban con vida. Estaba completamente segura. Una corazonada me decia eso.

por Suzaku Mar Ago 17, 2010 8:29 am

Habia terminado de comer, tenia la barriga bien llena y ya no podia tragar nada mas, habia comido por todos aquellos dias que no lo habia hecho, ademas cuando se tiene tanta hambre la comida sabe mucho mejor, no hay nada peor que pasar hambre y ademas no poder llevarte nada a la boca con lo que poder saciar ese hambre.

Luego me explico en que se basaria mi trabajo al lado de Sabii, lo primero que debia hacer es ser su guardian, su sombra. A decir verdad nunca habia luchado, habia aprendido a sobrevivir y resistencia, pero no estaba experimentado en la lucha, quizas al haber tenido que luchar algunas veces con matones, lucha callejera... Y el otro trabajo era encontrar a sus hermanos desaparecidos, cuando nombro a sus hermanos perdidos pude notar como la sonrisa desaparecia de sus labios.

Vamos vamos! No te preocupes que con mi ayuda seguro que los encontraras, te prometo que te ayudare a volver a verlos!

Movia mis manos de un lado a otro intento animarla diciendole que todo estaba bien, que volveria a encontrarse con sus hermanos. Si ese era mi objetivo trabajaria en ello nada mas saliera de aquella casa, y ya tenia un lugar pensado donde poder buscar informacion... Me levante de mi silla y me coloque en una mas cerca justamente al lado donde esta Sabii mientras tomaba su mano para tranquilizarla...

Ellos te estaran esperando asi que seguro se pondrian tristes si te ven mal. Dime como son sus nombres o alguna caracteristica suya, si quieres me puedo poner ya en marcha para buscar informacion.

por Sabii Mar Ago 17, 2010 9:12 pm

Al ver como Suzaku trataba de que vlviera en mi una sonrisa, me decia que me ayudaria a encontrar a mis hermanos lo antes posible, y eso me hizo sentir mejor. Luego aquel chico se sento en la silla mas cercana a la mia y tomando mi mano me dijo que le diera datos sobre ellos para comenzar la busqueda. Me senti mucho mejor al sentir su tibia mano sobre la mia, y es que nunca habia sentido una mano tan calida como la de aquel chico, y es que la verdad nunca nadie lo habia hecho. Medite en lo que me dijo, y tome conciencia, no servia de nada ponerme triste o melancolica, solo seria malo para mi y para los que me rodeaban.

-Te agradezco mucho tu gesto, eres muy atento. La verdad no se mucho sobre ellos, bueno solo se sus nombres, y que son mayores que yo. Nunca los conoci, mi madre me conto de su existencia por medio de una carta. Por lo que me propuse encontrarlos para asi darles la una mejor vida, aquella que mi madre no les pudo brindar cuando pequeños.

Puse mi otra mano sobre la de Suzaku, y le sonrei por un instante. Estaba muy feliz de haberme encontrado con este chico, aunque mejor dicho, que el me haya encontrado a mi. Al parecer el destino me volvia a sonreir, al tener a una persona como yo, que me ayudaria a cumplir mis metas. Pero no podia olvidarme de Fye.

-Bueno la verdad, comenzaremos la busqueda otro dia. Quiero que descanses esta noche. Ya mande a preparar una habitacion para ti. Espero que la cama sea comoda y puedas descansar mucho. Yo ahora me retiro, disculpa pero tengo un sueño que me esta matando, creo que debo descansar mi tobillo, el cual sufrio una leve herida. Sientete como en tu casa. Buenas noches.

por Suzaku Miér Ago 18, 2010 10:24 am

Habia conseguido delvolverle algo de sonrisa a Sabii y con eso me sentia mas tranquilo. La mano de ella se posaba sobre la mia, al parecer no tenia mucha informacion sobre sus hermanos desaparecidos, como mucho sus nombres y poco mas, pero mañana seguiriamos hablando, ahora ella estaba por retirarse ya que se habia tarde, pasaria la noche en aquella gran casa y eso si que era una gran novedad, tiempo hacia que no dormia sobre techo cubierto.

Muy bien pues cuidese ese tobillo y descanse, que pase una buena noche Sabii.

Vi como se retiraba mientras me levantaba de la silla, no me movi hasta que ella se fue, ahora unos señores me acompañaban hacia donde seria mi habitacion, por el camino pense en lo que deberia hacer mañana, quizas ir a los suborbios a buscar algo de informacion sobre dos hermanos, si eso seria lo mejor, quizas el camino que queria recorrer Sabii era el que yo habia estado buscando

Dos hermanos.. muy bien, mañana me pondre manos a la obra.

Le pregunte a los que me acompañaban si sabian el nombre de esos dos hermanos, y me dijero que si, que la señorita siempre hablaba de ellos, sus nombres eran Manigoldo y Kardia, asi que ya tenia informacion para ir comenzando a investigar. Llegue a la puerta de entrada a mi habitacion y aquellos señores me desearon buenas noches.

por Manigoldo Jue Sep 16, 2010 1:58 am

Después de haber caminado bastante y de haber preguntado por una joven que respondía al nombre de Sabii y vivía en una gran Villa, llegó a ese lugar. Se paró en el umbral de la puerta admirando el pésimo gusto de su hermana menor. No necesitaba estar muy al tanto de la situación para darse cuenta de que seguramente esa pequeña bastarda había gastado todo el dinero en mierda como las estatuas y fuentes de agua con las cuales estaba adornada la entrada a la Villa. Mientras caminaba adentrándose al lugar más de un sirviente o esclavo se le acercó, preguntándole que era lo que deseaba y que hacía ahí. Manigoldo ni si quiera se dignaba a responder… en la mismísima entrada de la casa de una patada echó abajo la puerta y grito a todo pulmón.

- ¡SABII! PRESENTATE AQUÍ DE INMEDIATO.

Los sirvientes se reunían a su alrededor intimidados por la presencia de un legionario ahí en la Villa de su patrona. No entendían porque había tal alboroto y más de uno incluso se atrevió a hablar.

- Se---señor .. ¿Por qué esta aquí?

- Cállate y tráeme a Sabii. – Respondió con brusquedad, enojado al ver que el interior de la casa era aun más vulgar, cubierto en muebles y lujos innecesarios. Estaba realmente furioso de ver como el dinero de su madre había sido dilapidado de esa forma.

- ¿Quién eres tú que entras a mi casa de esta manera?

- ¡TU CASA! ¿TU CASA? – Respondió Manigoldo gritando y dándole una gran bofetada. – QUERRÁS DECIR MI CASA, INSOLENTE.

- ¿Q-Qué? – Preguntó desde el suelo sintiendo como le habían roto el labio.

- Escuchen todos ustedes sirvientes. Mi nombre es Manigoldo y soy el tutor legal de esta mocosa. Ninguna mujer en Roma es libre de disponer de sus bienes sin la autorización de su tutor, y en el caso de esta idiota sin cerebro, soy yo, su hermano mayor Manigoldo, a quien desde ahora llamarán DOMINO.

- ¡Tu no puedes ser mi tutor en el testamento decía que…! – Reclamaba Sabii.

- Bienvenida a Roma cariño. Nuestra puta madre era tan ignorante que no sabía que no le puedes heredar los bienes a una hija, además, era una prostituta, no tenía derecho a hacer testamento… todos esos papeles son nulos e invalidos. Todo lo que piensas es tuyo, realmente es de Kardia. Pero tu querido hermano es un vegetal en este momento por lo que yo he tomado cartas en el asunto. Retírate de mi vista y vete a tu habitación como una mujer virtuosa. Te buscaré un marido, te casaras y te retiraras de mi vista para siempre. ¿Entendiste? ¡LARGO!

Sabii no sabía que hacer ni decir, todo lo que pensaba que estaba buscando había sido destruido en un instante. La ilusión de conocer una familia, la calidez de un hogar, las comodidades de vivir en lujo… todo se había esfumado entre sus dedos. La joven se levantó llorando y se retiró a su cuarto.

- Bien… ya que eso esta arreglado… - Dijo suspirando irritado, para mirar al primer hombre que le había hablado. - ¿Tu nombre?

- Patroclo.

- Bien Patroclo, desde hoy eres el capataz de la casa. Encierren a Sabii en su cuarto, que no vuelva a salir de ahí a menos que yo lo autorice así. El que me desobedezca con esta orden expresa morirá…

- Sí… Domino.

- Que no vuelva a entrar nadie que no haya autorizado a la Villa. Volveré al amanecer.

Manigoldo dio la media vuelta, había algunas cosas más que aun debía solucionar con la doceava y se dirigía al punto donde descansaba la mayoría de la legión.

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