[Villa Carmesí] Riachuelo cercano a la villa

por Beneth Sáb Mar 05, 2011 10:49 am

Seguro mi interpretación era totalmente errónea, no se porque en ese momento se me vino a la cabeza esas historias que oí de mi mentor en Esparta cuando aprendía las artes militares. El camino a mi villa no estaba muy lejos, debía cruzar un extenso bosque antes de llegar a ella. El gato se había dormido de nuevo en mis brazos, el camino ya no estaba.

El bosque que ocultaba la entrada a mi villa, era muy denso, pero antes de llegar a ella debía cruzar un riachuelo que una vez había ignorado, no podía perderme, había dejado marcas en los árboles con un cuchillo que siempre porto por si las dudas. Atravesé el bosque encontrando el riachuelo, el sol hacía brillar más al agua dejándome casi ciego con su esplendor tan radiante, era tan cristalina que se podían ver los peces nadando junto a la corriente. El felino dio un salto inesperado y se fue corriendo al riachuelo a tomar de ella y a tratar de capturar un pez, algo imposible para mi pequeño compañero. No era tan profundo que caminar en ella se podía con gran facilidad.

Dejé mi mochila en el suelo, y me saqué las botas blancas que aguantaron todo el viaje, debía ventilarse un poco, arremangué mi pantalón hasta la rodilla y me fui a refrescar un poco los pies. Grant seguía intentando atrapar un pez con sus diminutas garras.

El sol se ponía cada vez más tedioso, así que revolee al suelo cerca de mi mochila a mi campera casi amarilla de tanta mugre. Agarré un poco de agua con mis dos manos y lave mi cara, bajé mi mirada y podía verme reflejado en el agua cristalina. Mis ojos verdes se tornaban rojos mi cabello rubio se teñía gris, mi imagen de alguna forma cambiaba. Que demonios esta ocurriendo
Sssshhhh… Grant nubló toda imagen reflejada en el espejo de agua después de un salto que dio muy cerca de mis pies, me olvidé lo de hace un rato para reflexionar más rato y me puse a jugar con el gato en el riachuelo. –Ven enano ya vas a ver, me mojaste más de lo que quería….

por Beneth Sáb Mar 05, 2011 9:17 pm

Al final el gato y yo nos empapamos todo, cuanto tiempo que no lo hacía, mi única diversión cuando vivía en el palacio de mis padres, era molestar a la gente y escucharlos suplicar por su vida. Cuantos recuerdos quisiera borrar de una vez por todas, la agonía me mataba. -Ya no... ya no puedo seguir afligido por mis recuerdos, la vida anterior que no supe aprovecharla, ya no volverá. El tiempo de apoco me está cambiando, no se como y porqué, pero desde que salí de los lujos y de la capital del Imperio, me siento otra persona.

El pobre gato me miraba de forma extraña con sus ojos rojos, como si entendiera algo de lo que estaba diciendo. Seguro pensaría que estaba loco. –Hey, amigo porque me miras tanto, acaso parezco un pescado. Ahora le exclamaba al animal, seguro cualquier persona que me encontrará pensaría que estaba más loco que nunca.

Ya me estaba arrugando en el riachuelo de agua dulce, habíamos jugado un buen rato. Salimos de allí para acostarnos un rato en las piedras, colgué mis ropas en un árbol, y me tire en las piedras para que el sol haga su trabajo de secarme, estaba solo en ropa interior, de todas formas seguro nadie encontraría este hermoso paisaje.

-Cosmos, que palabra extraña, y que significado tan perturbador e inexistente en la era del hombre actual, mi mentor me había contado muy poco sobre ello, creo que era una forma de expresar la energía que los humanos tenemos pero que solo algunos pueden liberarla, no estoy seguro pero aquellos que la podían controlar, con las extensiones de su cuerpo podían descargar el “Cosmos” en algo material como las rocas, el agua, las personas, y desaparecerlas en un segundo.

Intentaba de darle una aclaración a mi dicho inesperado antes de llegar al riachuelo, Grant se había quedado dormido encima de una roca, para secar su pelaje, mientras yo estaba acostado boca arriba, con las manos en la nuca hablando sólo, del “cosmos”.

por Beneth Dom Mar 06, 2011 12:15 pm

El tiempo corría y no podía atrasarme más debía irme a casa, ya estaba casi limpio sino fuera por mis atuendos que aún estaban sucios. Una vez vestido, el gato vino corriendo para volver a mis brazos, lo cual no me molestaba en lo absoluto, ni me cansaba. Tomé de mi mochila. Después de una larga reflexión a la cual no llegué a nada, decidí caminar un poco bordeando el riachuelo, el cielo celeste se tornaba de a poco gris, con la llegada de las nubes las cuales traían lluvia. Un fresco aire hacía estornudar a mi mascota, claro que no me afectaba en lo más mínimo la frescura del ambiente, mi cuerpo ya entrenado era inmune a ello. El caminar sólo sin quien hablar era un poco aburrido, me estaba arrepintiendo de la propuesta de Dahinten, sin embargo su presencia era algo desconcertante, incomodo en otras palabras. ¿Que será?

Por otro lado mi mayor inquietud era mi villa, seguro que no estarían felices de verme tanto tiempo desaparecido, más que todo el pequeño que había rescatado allí. La distancia no era mucha para llegar a la villa, al cruzar el riachuelo solo quedaba más árboles, que escondían mi posada. Ya en el otro lado mi camino ya estaba casi llegando a su final, cuando repentinamente y misteriosamente aparece una niña de cabellos blancos con un vestido del mismo color que tapaban sus pies, su piel era como la de un fantasma de tez blanca, muy pálida para mi gusto. Estaba parada mirándome a los ojos, esos ojos grisáceos intimidaban todo mi ser, incluso sentía escalofríos.

Para romper la tensión, quise hablarle. –Discul… no llegué a completar mi oración, un aura de color negro recorría a su alrededor, pude verlo, por un segundo creí que estaba delirando. El gato se bajó y se fue a esconder entre los árboles. –Pero que mierda, está ocurriendo, observaba a mis costados por si alguien aparecía. La niña era un fantasma eso era seguro, o por lo menos deducía eso por el momento. Quien eres niña y que haces en este lugar. Cada palabra titubeaba en mis labios, no sentía miedo alguno, pero jamás en mi vida había visto algo así. Esos ojos grises no se despegaban de presencia, ella seguía inmóvil observando detalle por detalle. Ni siquiera contestaba una de mis preguntas.

Narro / Pienso / Hablo

por Beneth Dom Mar 06, 2011 9:19 pm

El cielo estaba totalmente cubierto por nubes, por suerte ni llovía pero cada segundo que pasaba el clima era más friolento. Estaba un poco asustado, la niña no mostraba ni una muesca, era tan fría y callada, agudizó un poco sus ojos, y movió sus labios violetas. –El que me hayas visto solo significa una cosa, no soy un fantasma como lo dice tu mente, puedes ver el cosmo, pero no sabes sentirlo aún en tu interior, ni siquiera el de los demás. Solo puedes verlo esa es la única realidad por el momento…

-Que cosas dices, niña… Estaba muy sorprendido, que palabras extrañas usaba la pequeña, no entendía nada, pero seguro la explicación del “cosmos” era relevante para mi curiosidad. Si no era un fantasma, que era, la verdad no tenía nada de viva, su apariencia mostraba la otra cara de la muerte al igual que su diminuto cuerpo.

-Y no soy una niña, te lo puedo asegurar pero eso no viene al caso, tú tienes algo que lo demás no lo poseen, sólo falta que sepas como liberar el “cosmos” que tienes enjaulado, como un león, que es encerrado y esperar liberarse para estar en su ambiente junto con los demás leones.

Demás leones!!!, eso quiere decir una cosa, no soy el único. Mi desesperación había sido calmada, la narración de ambos, ya no era una sorpresa, o por lo menos para ella, pero para mí era muy alocada, pero muy interesante. –Entonces, como hago para liberar el cosmos? Tú me ayudaras a averiguarlo? La niña se cruzó de brazos, el aura negro que podía verlo ya se había disipado en el aire, dio una mueca maléfica y me gritó con todas sus fuerzas. –Vas a encontrar tus respuestas por ti mismo, y no falta mucho, ya veras como tu vida cambia 180 grados, jajajaja.

-Pero que carajo te ocurre, hey niña. Al menos dime tu nombre hey……!!!! Cuando su oración terminaba ella desaparecía desde los pies hasta la cabeza, era muy extraño difícil de entender. Como una hoja se quema con una vela, las cenizas se la llevaba el viento. Mi mente estaba totalmente desconcertada, me tomé de mis cabellos rubios pensando, buscando respuestas a lo recién ocurrido. Acaso es una señal?

por Beneth Lun Mar 07, 2011 12:58 pm

Bien ya no tenía mas dudas, el "cosmos" existe, y de alguna forma puedo verlo, pero eso era solo una pieza del rompecabezas, me faltaba mucho para entender y encontrar a los demás "leones". Grant al parecer ya no sentía amenaza alguna y volvió a mis brazos acucurrandose del miedo que le había afectado hace unos instantes. -Bien, ahora estoy más emocionado que nunca, tengo que buscar indicios de la existencia del cosmos, estoy seguro que mi maestro, me había mencionado que los dioses de la mitología griega eran partidarios de ello. Seguro alli encontraría mas información, y espero tener respuestas concretas.
Antes de emprender un viaje tan largo primero debo ir a mi villa a prepar mis cosas, lo justo y necesario para sobrevivir.

Antes de entrarme a casa debía cruzar un puente que estaba muy deteriorado, el paso era tranquilo no estaba muy apurado, ya que mientras caminaba, pensaba casi sin mirar el suelo. Las nubes que cubrian el cielo tan despejado hace quince minutos, volvía nuevamente a disiparse, mostrando el inmenso sol.

Algo que no entendia era el porque a una persona como yo sería expetador de estas cosas que la gente casi nadie cree actualmente, los dioses sin dudas son las deidades que gobiernan el mundo, pero que razón habría del que yo tuviera este tipo de experiencias, seguro si le contara algo a alguien nadie me creería. Por que un simple humano como yo, estaría ante una situacion como esta, y cada vez que me encuentro con alguien o algo como recien, parece que me impulsa, como si mi alma estuviese buscando algo que ni yo mismo puedo entender, pero que solo debo seguir, no hay obstaculos, solo seguir...

por Beneth Sáb Mar 26, 2011 9:35 pm

Después de cruzar el puente maltrecho, tocaba toparme con el riachuelo que alimentaba el bosque alrededor de la villa, Grant seguía en mi brazo como de costumbre. Ese riachuelo me recordaba a la niña fantasma, que despertó en mi una tremenda curiosidad sobre el cosmos, y su forma de usarlo. La complejidad de mi poco conocimiento de ello era perturbador para mi, no me agradaba en lo absoluto, necesitaba calmar por un momento mis pensamientos, de tanto pensar me estaba dando jaqueca.

Di un par de saltos para no mojarme tanto en el riachuelo, sin darme cuenta había saltado más de lo normal, era una distancia bastante extensa. Obviamente no era un atleta al 100 por ciento, pero sabía mis límites físicos. Al parecer mi cuerpo experimentaba cambios, y uno de los que se pudo notar era mi cambio de look. El cabello era de otro color, y mis ojos eran rojos como los de un conejo, bueno al fin y al cabo no encontraba ninguna relación del cambio de mi aspecto, pero algo era claro. Después de arder el cosmo en esa batalla mi apariencia era otra.

De todas formas estaba por explorar un mundo distinto al que solía presenciar en mi anterior vida, las cosas no serían las mismas como antes, algo que siempre priviligeaba en mi cabeza era que me estaba adentrando a un sendero que lleva a un destino sin vuelta, nada seguro pero si muy probable..

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