[Villa Carmesí] Entrada a la villa

por Beneth Mar Mar 08, 2011 12:45 pm

Una extraña sensación de incomodidad recorría mi cuerpo y mente, de alguna forma sentía que alguien realmente había cruzado el puente y llegado a mi villa. El gato dormilón seguía en mis brazos, no era incomodo pero ya me estaba cansando, así que lo acomodé en la mochila, como era pequeño cabía como si la mochila fuese un colchón para gatos.

El camino parecía no tan largo, pero en realidad era más extenso que nunca, volvía a sentir hambre. Un conejo rondaba por el camino, Ya no me quedaba otra que cazar, cosa innecesaria para alguien con dinero. Saqué mi corto cuchillo pero letal con su filo capaz de cortar cualquier cosa, y la lancé con todas mis fuerzas en su dirección, el pequeño animalito dio como cinco vueltas en el suelo del golpe repentino de mi cuchillo.

-Jejeje, mira Grant tenemos comida, seguro no lo mismo que la señora Lauris nos había servido en su cabaña, pero si lo cocinamos bien, vamos a disfrutar un manjar. Faltaba mucho para la cena, pero de tanto caminar uno se cansa y necesita recobrar fuerzas, y que la mejor manera comiendo. Fuí corriendo para agarrar el conejo muerto, y hacer de el algo para llenar mi estómago. Pelé al conejo sacandole la piel, y comenze a sacarle las tripas y cosas de su interior, realmente era asqueroso, pero el hambre lo puede todo. Atravese con un palo al conejo y lo acerque a la fogata que había hecho con un par de piedras calizas que tenía en la mochila. Seguro que gusto no iba a tener, ya que no traía ningun condimento o sal, pero de todas formas iba a comer al conejo.

-Mira Grant, ya falta poco para que se cocine. Los dos estabamos al tanto del conejo, para que no se queme, y con muchas ganas de que se cocine rápido para comerlo.

por Beneth Mar Mar 08, 2011 6:44 pm

Por fin el conejo ya estaba hecho, comencé a desmenuzarlo para repartir con mi compañero. Estaba amargo y sin gusto, pero necesitábamos comer algo. De repente en un momento extraño se me ocurrió colocar un gigante cartel que indique la identidad de mi nuevo hogar, el camino no es tan largo de las bifurcaciones de caminos donde se dividen los senderos a las otras villas. Cuando haya terminado de reconstruir Villa Carmesí, el emperador sería informado del lugar y comenzaría a tener lazos con la capital de Roma, con la ayuda de mi anillo, podría cosechar lo que quisiera.
Estaba pensando y haciendo cálculos del cartel con mis manos, mientras arrancaba con mis dientes al pobre conejo. Grant estaba jugando con los pedazos que quedaron, a él no le fue comestible como para mi. Cuando estaba por terminar pude ver a lo lejos, mucho antes de llegar a la villa, que gente se acercaba al lugar, parecían ser inmigrantes por la cantidad que eran, podía notar caballos, carretas, y mucha gente acumulada con el fin de avanzar todos juntos en dirección a mi villa. Al parecer habían encontrado el puente, y venían detrás mío, aunque estaban lejos, estaba seguro que ellos no eran los que habían entrado a mi villa, los que tenían el ropaje negro del pedazo de seda que había encontrado.

Entonces eso quiere decir que mi villa ya está siendo habitada en estos instantes. Eso era más incomodante que antes, lo único que quería era que los exploradores no estén destruyendo todo, por cierto antes de irme había dejado trampas con plantas venenosas, que si no la evitaban serían victimas de un ataque incoloro venenoso letal, les había dejado claro mis sirvientes que no debían cruzar por allí o sino sería ellos las victimas.

Había desparramado todo indicio de que había comido algo en donde estaba, y por más que apurado que estaba, esas personas que venían a mi villa no traían insignias o banderas de guerra o de otra nación parecían gente humilde, que por el aspecto parecía que fueron desterrados de algún pueblo. Era obvio que tanta gente junta no viaja por el Imperio Romano, sino es por desolación, o eso pensaba por el momento. Mi distancia a ellos era de unos mil metros aproximadamente, seguro me habían visto, pero no mostraban curiosidad por mi presencia y como imaginé, todos pararon al terminar de cruzar el puente, ya que era agotador el viaje hasta este lugar.

-Bueno, vamos grant tenemos que seguir que dentro de poco tendremos visitas, y espero que no nos estén esperando otra visita en casa, no quiero pensar lo peor pero presiento que algo bueno no está ocurriendo. Este cosquilleo en todo mi cuerpo parece tan alarmante que no puedo saciarlo y que me deje de incomodar, vamos pequeño. El Gato acudió a mi llamado y subió a mis brazos para seguir caminando un poco más.

por Beneth Vie Mar 25, 2011 8:32 pm

Ya había pasado algún tiempo y la verdad mi estadía en casa hizo que me calmara y me recuperara un poco, eran momentos bastantes agradables aquellos en la villa, pero debía partir y emprender mi viaje a Grecia, allí seguro mis dudas serían respondidas, aunque seguro sería un largo y extenso viaje y por lo que pensaba uno sin vuelta, le dejé a la gente que se instalara en mi villa, y que hicieran un mundo mejor para ellos ya que si de algo estaba seguro era que no iban a desaprovechar ese hermoso lugar, después de escuchar tantas historias deprimentes, de seguro eran personas que solo querían sobrevivir de la mejor manera sin dañar a nadie. Ya no me metí en sus asuntos políticos mi cabeza estaba en otro lado, de todas formas mi propuesta de extenderse comercialmente era su principal objetivo, así que mas contento y tranquilo estaba al saber que podían organizarse de una forma tan peculiar para sobrellevar Villa Carmesí y relacionarse con las villas vecinas.

Era un día hermoso aquel en que madrugué para emprender mi salida, la noche anterior alisté la mochila con todo lo necesario para sobrevivir, cambié mis ropajes y bañé al gato que nunca me dejaba solo, era como mi sombra. La gente la noche anterior organizó una fiesta de despedida, algunas mujeres cocinaron comida para llevar, la verdad era muy confortante con toda esa gente que apreciaba mucho mi estadía, nunca voy a olvidar esos momentos al fin y al cabo mi objetivo de tener gente en mi villa se había cumplido pero era hora de seguir con el otro que tenía en mi cabeza.

Y así fue como una madrugada cálida camine y camine hasta la entrada de la villa, equipado con la mochila y con Grant en mi hombro, la gente de la villa al parecer descansaba, claro era muy temprano y la fiesta había terminado muy tarde, solo un montón de gente estaba allí para saludarme en nombre de las demás personas, y la verdad no necesitaba de tanta despedida, pero si extrañaré la villa y todo momento que pasé allí, jamás olvidare todo lo ocurrido allí desde el comienzo en que me tope con aquel niño mudo que al menos conoció la tranquilidad por un momento después de sufrir la masacre anterior.

-Adiós!!!!! Espero que prosperen y mucho, ojala algún día cuando vuelva espero que Villa Carmesí sea la más conocida por el mundo. Nos vemos y cuídense mucho!!!

Esas fueron mis últimas, a lo lejos mientras se borraban las siluetas de mis compatriotas, un viaje largo me espera y junto con mi compañero iba a continuar con mi segundo objetivo...

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