[Villa Vallis Mellitus] Habitacion de Fye

por Fye Jue Oct 07, 2010 6:34 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La habitacion de Fye tiene los lujos merecedores de uno de los familiares del emperador, concretamente de uno de sus sobrinos que era lider de familia de la Villa Mellitus. Su habitacion era la mas grande de todas, con un baño incorporado que se daba cruzando una puerta que habia dentro. En lo que era en si la habitacion estaba muy bien amueblada, sobre todo por estanterias donde se juntaban muchos tipos de papeles y libros, ya que Fye intentaba ser lo mas culto posible para no sentirse inferior a sus primos que eran los predilectos por el emperador.

En las paredes tambien habia colgadas diferentes tipos de armas ya que tambien sabia el manejo de estas, habia entrando tanto el cerebro como la mente, aunque ahora no usara casi nunca la fuerza por que se dedicaba a su familia. Muebles y muebles con ropa y otros complementes, asientos, velas, todo para mantener la habitacion lo mas al gusto posible del cabeza de familia.

Y por ultimo la cama, rodeada de sedas que hacian que el interior no fuera visible a menos que se estuviera al lado. La cama habia conseguido tener una alta comodidad para el disfrute del señor.

Fye calgaba bajo la lluvia hacia la villa, llevando a Saphire en su caballo. A medida que se acercaba se fijaba en que habia algunos carruajes en la entrada, habia bastante visita en la casa, un momento bastante inapropiado al saber quien llevaba conmigo en el caballo. Tiro hacia un lado para rodear la casa y entrar por una puerta posterior a la casa.

Sera mejor entrar sin que nadie se de cuenta...

Comence a bordear la gran casa cuando aun no estabamos muy cerca para no ser visto, iba mirando a los lados para ver si habia alguien mientras nos infiltrabamos de esa manera tan curiosa. Aun asi no habia mucha gente, todos parecian estar dentro atendiendo a invitados, asi que mi presencia alli era mas que necesaria, queria saber quien era el que venia a mi hogar en estos momentos y con que motivos.

Llegamos a la puerta trasera tras bajarme del caballo y ponerlo bajo techo amarrado. Luego fuimos caminando a la puerta y coloque a Saphire detras de mi. Llame a la puerta y rapidamente fue abierta por una de las sirvientas que se sorprendio al verme y actuo de forma sorpresiva y casi asustada

Traiga algo para secarme y que sean varias, rapido!

La mujer salio corriendo, tenia que coger algo para ocultar a Saphire que seguia detras mia escondida por mi cuerpo. Con gran rapidez la mujer bajo con varias toallas, las tome y le hice un gesto con mi mano para que se retirara, mostre un rostro serio y enfadado, por lo cual la mujer desconcertada se retiro sin decir nada mas.

Bien, ahora tapate y si te preguntan no hables, yo hablare por ti.

Le coloque la toalla en la cabeza y yo tambien sobre mi cuerpo y la agarre del brazo para conducirnos hasta mi habitacion. Se escuchaba personas hablando en el comedor y algo de ruido, pronto bajaria a ver que demonios pasaba en mi hogar. Andando llegamos hasta mi habitacion donde entre mientras me secaba el cuerpo y la cabeza. Al entrar ambos cerre la puerta para que nadie entrara.

Perfecto, llegamos hasta aqui. Ahora como pediste, aqui tienes ducha, ropa, y un lugar para descansar.

Me metia en la habitacion contigua donde estaba la ducha. Alli me desprendia de mi ropa mojada para hacerme con ropa mas seca y limpia que me tapara algo mas el cuerpo, desde ese habitacion le hablaba a Saphire

Debo salir al comedor. Pero volvere pronto, mientras tanto toma solo lo poco que necesites. Luego volvere a por ti para conversar sobre el pasado, presente y futuro tuyo. Considerate una prisionera de honor gracias a ese rostro tuyo. No salgas de aqui y no te preocupes que nadie excpetuando yo entrara aqui. Entiendes, alguna pregunta?

por Helena Miér Ene 19, 2011 1:27 pm

Helena estaba otra vez en la habitación de Fye, ella presumía que esta tenía que estar a oscuras como cuando la dejó, porque precisamente era así como se veía desde la ventana, pero la joven no pudo evitar contener su sorpresa cuando vio que esta estaba iluminada por una luz que no parecía venir de las velas sino de otra fuente de energía casi parecida al sol.

La cama que estaba algo destendida porque ella se había acostado en ella minutos antes estaba ahora tendida perfectamente y llena de pétalos de rosa color rojo, casi como en sus sueños de de amor con su ángel rubio, pero con la diferencia de que el no estaba en ese sitio con ella; mientras miraba todo esto la amazona de Fye se había acercado a la cama con paso lento y sin darse cuenta, tenía deseos de acostarse y dormir en ese lugar para soñar otra vez con el, pero sabía que lo que tenia que hacer era pensar en si el en verdad era su deidad o no, pero algo la interrumpió. De la nada unos fuertes brazos la abrazaron por la cintura y un perfume muy conocido para ella inundó el lugar.

-Tu no eres real...- DIjo Helena mientras trataba de zafarse de los brazos de Fye pero no pasaba nada, era acaso una realidad o algo de su mente? La duda no duró mucho, porque la boca del Fye que estaba con ella se abrió para hablarle al oido a Helena con ese tono tan exquisito que tanto la derretía y la sacaba del mundo real- Yo soy lo que tú quieres que sea... Si quieres que sea un fantasma lo seré por tí. Eso responde a tu pregunta?

-Entonces no existes no tengo para qué hacerte caso- Helena suspiró y trató de moverse pero el sólo pensar que uno de sus sueños había cobrado vida la hacía sentirse mareada, casi a punto de caer porque no podía mantenerse en pie, por lo que al final la joven cayó pesadamente en la cama hundiendo su cara en el colchón, cuando al fin levantó la vista se encontró con los ojos de Fye mirando de frente como si se divierta con eso.

-Qué es lo que quieres?- musitó la joven mientras se sentaba con algo de dificultad en la cama y nuevamente abría su boca para decir algo, pero al final no pudo decir nada porque el Fye que estaba frente a ella se le lanzó encima y la besó tal como en sus sueños.

-Lo que quiero es que te quedes conmigo, no vallas detrás de esa deidad tuya, no la conoces y yo te quiero conmigo. Cómo sabes que el te quiere?- dijo el falso Fye mientras pasaba su mano por los muslos de la joven y le besaba el cuello; Helena quien no tenía en claro las cosas empezó a pensar que eso podría hacer porque si se iba jamás iba a pasar con Fye lo que le pasaba en esa ilusión, sin embargo algo dentro de ella le gritaba que no se dejara llevar por eso y que se liberara, fue entonces cuando Helena empujó a aquel ser que prentendía ser su Fye y dijo en voz alta:

-No puedo culparte, tú estás en mi mente y por eso actúas ssí conmigo, porque así quisiera yo que el actuara conmigo, pero no puedo darme el lujuo de hacerte caso, yo iré a buscar a mi deidad sea Fye o no, porque yo sirvo al dios Abel, el dios de la luz.

Una vez que Helena dijo esto el falso Fye desapareció para dar paso a una brillante caja blanca que tenía una armadura dentro, lo supo porque la caja se desarmó y mostró su contenido, era el color favorito de Fye el que predominaba, y más que todo el simple hecho de que ella viera esa armadura en ese sitio daba a entender que ella estaba en lo cierto y Fye era su deidad; lentamente la joven se puso de pie y caminó hacia la armadura que la cubrió apenas pudo estar cerca de la misma mostrando su verdadera forma, ahora ella lo entendía y no tenía miedo.

-El es mi señor y lo iré a buscar, ya da igual si me quiere o no, yo tengo que servierle fielmente.- dijo la cazadora mientras decidía que mejor guardaría su armadura para irlo a buscar, una vez que la armadura estuvo en la caja, la chica de cabellos rubios se la colgó como mochila y salió por la ventana para tomar el caballo de Fye, una vez que subió en el hermoso animal, la joven miró una vez más la habitación de Fye, esataba a oscuras como siempre.

-Vamos hermoso tenemos que llegar a ese lugar para verlo, seguro el se ha ido al palacio, a qué otro sitio podría ir mi señor si no a ese? El no pierde tiempo en ir a villas minúsculas y tontas.

Helena dio unos colpecitos en el lomo del animal he hizo sonar las amaras de la montura, ahora el animal corría cvelozmente dejando la habitación de Fye atrás, ella iba a buscar a su señor a Roma, ahora ya tenía el poder necesario para mostarse ante él, y no sólo eso, sino que ya tenía también la determinación para poder seguirlo hasta donde el le indicara sin desconfiar de el o quejarse de algo.

Narro/ Hablo/ Falso Fye

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