[1º Fecha] Samantha vs Edward

Mientras que Samantha en su trono maltrecho yacía sentada cruzada de piernas, atacaba con aquel hálito gélido, el cual congelaba todo a su paso e incluso a su oponente y aquella armadura de sagitario. Era extraño e verdad pues las armaduras de los dorados tenían algo peculiar en cuestiones del material con las que estaban hechas, la discordia encarnada tenia el conocimiento de que aquellos metales dorados podían resistir tanto a bajas temperaturas como altas, pero era mas que claro que contra el poder de un Dios, parecían tan solo una lámina de bronce muy delgada. Suspirando veía Samantha como aquel tensaba su arco como queriendo decir que aun estaba dispuesto a luchar, eso para la diosa era en verdad agradable, por que aunque tenia claro el jovenzuelo que podía ser pateado pro la diosa seguía demostrando la veracidad de su alma. Una vez mas Samantha jalaba un soplo de aire para resguardarlo entre su húmeda cavidad bucal y sin mucho esfuerzo soplaba hacia afuera materializando su aliento en una escarcha gélida que se abalanzaba contra el dorado de Athena.

HP= 3100 -200 = 2900
Ataque fuerte 7 = 2000/2 = 1000
Cosmos 7 : -25%
Ataque final = 1000 – 250 = 750
Efecto: -7 de defensa

Samantha con gran tranquilidad observaba como el suelo donde el dorado de sagitario estaba se sumía tras la enorme concentración de energía que se abatía contra el, los corales azulados de los alrededores se partían por la congelación extrema que comenzaba a derrocharse gracias al hálito de la diosa de la destrucción, el caballero parecía que se entregaba con perfección al aliento gélido quedan completamente sumergido en una capsula de cristal, la diosa dejo de cruzar sus piernas y observó el frente un tanto sospechoso, aquello era imposible, la batalla aun no se podía acabar, el guerrero de su media hermana era más fuerte que lo que estaba mostrando ahora, por lo que concentrando un pequeña nova de cosmos lo lanzo hacia la tumba helada y así derrito con facilidad su ataque materializado, levantándose con temple de su trono maltrecho, la mujer le surco una sonrisa al dorado, se cruzo de brazos y echo su cadera hacia la izquierda, suspirando y dejando que el viento se pusiera una vez cálido, la mujer se expreso con tonos de aburrimiento:

-vamos querido se que me puedes dar mas batallas así que esperas lindo ataca o si no tendré que matarte ya de una vez por todas…

La diosa del caos la discordia daba un paso al presencia la energía que se derrochaba abruptamente en que tosco cuerpo. La textura de aquella aura se podía fácilmente describir, tan solo emanaba una sed de vergüenza y orgullo que tal parecía el dorado estaba sintiéndose un tanto humillado por las acciones un tanto burlonas de la diosa Samantha, reencarnación de Eris . La mujer veía con asombre como este lanzaba una flecha dorada que antes de impactar ferozmente en el cuerpo de la atónica diosa se dividía en seis saetas pequeñas que circundaban en berreo de la presa, la de cortos cabello azulados pudo presenciar como el ateniense cerraba sus ojos tras aquella acción se escucho como el celo bramaba alocadamente, rezumbando entre lo corales marinos, haciendo así un zumbido chillón y agudo que aturdía los sentidos de la discordia, acto seguido seis rayos cayeron invadiendo la saetas cargándolas de energía eléctrica. Samantha relamía sus labios y así tras aquel movimiento casi mimetizado las saetas descargaron con gran ira la electricidad albergada, haciendo que Samantha callera hincada, tosiendo exageradamente su sangre pura que manchaba el suelo, agitada surcaba una sonrisa mientras sus uñas se aferraban al vestido todo destrocado.

Por todo los maldito dioses que esta energía, es acaso así el dolor para un mortal, pero que cosa tan mas funesta, mi cuerpo no responde a nada de mis órdenes y mi vista borrosa se esta posando, mis nervios se siente como si desgarrados estuvieran y mis órganos lentamente esta lacerándose vertiendo aquella emanación carmín que escupo lentamente por mi boca… no es posible que un ateniense tan de bajo nivel me este matando a mi la diosa de la coas y la discordia.

Samantha farfullaba entre cada espasmo de dolor que invadió por completo su cuerpo trémulo, tomando una enorme bocanada de aire la mujer con esfuerzo se levantó era claro quien estaba en ventaja y quien quedaba como victima. Samantha estaba indignada con el resultado pero era un diosa de guerra sabia muy bien que no siempre se iba a ganar en la pelea, y en aquella penosa situación estaba quedando como la principiante. Suspirando cerero sus ojos y tan solo dejo que los hilos de sangre que dibujaban verticalmente entre sus mejillas siguieran su caudal hasta llegar a la curvatura de su mentón y caer lentamente en pausadas gotas que manchaba su destrozado vestido, suspiro y surco una sonrisa alzando su mano e incitando al caballero a que diera le golpe final.

HP= 1750 – 450 = 1300