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Preparativos en el Coliseo...
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Preparativos en el Coliseo...
Habíamos salido del Senado, todo el trayecto estuvimos ambas en silencio, cada una estudiando a su adversaria, aunque mis pensamientos estaban enfocados en otra cosa.
De piernas y brazos cruzados, con la cabeza gacha, aún con la capucha puesta, seguía meditando afortunadamente el trayecto no fue muy largo y pronto llegamos al Coliseo.
Los caballos relincharon cuando se detuvo el carruaje, los dos hombres abrieron la puertecilla y Dimitri fue el primero en descender se ubicó al frente de la puerta tendiendo al lado derecho, estiro su mano para facilitar el descenso. Ambas permanecíamos dentro del carruaje, ella esperaba que yo descendiera y yo esperaba que ella lo hiciera primero, miré de reojo viendo al postura en la que se encontraba Dimitri. En la misma posición en la que viajé durante todo el trayecto dije:
- Le vas a dejar la mano estirada a Dimitri?
Esperando que ella al fin se decidiera a descender del carruaje. Al fin lo hizo y la seguí, haciendo un ademán para que aquellos tipos se retirarán. Entramos al Coliseo, aún en silencio, subiendo las escalinatas siempre ayudadas por Dimitri.
Finalmente llegamos a los palcos, habían unos chicos y chicas que hacían parte de la servidumbre del Palacio, arreglando aquel lugar siguiendo una a una mis indicaciones.
Me retiré la capucha y giré hacia Lydia, sin expresión alguna en mi rostro y sin un tono de voz característico le dije:
- Qué te parece.... Lydia?
Haciendo un ademán mostrandole como estaba quedando todo, los sirvientes trabajaban velozmente, con una velocidad asombrosa, cada detalle en su lugar, todo estaba impecable, practicamente listo, tan solo debbíamos coordinar los cambios que hiciese Lydia.
Esperando una respuesta de su parte mientras Dimitri que me conocía tan bien, me retiraba mi capa dejandome libre de aquella prenda y mis brazos desnudos y más ligeros, la luz del sol tocaba delicadamente mi piel resaltado aquel hermoso color semidorado, mis cabellos negros destellantes los cuales abatí un poco aprovechando para despejara algo de tensión en mi cuello, retomé mi posición erecta y elegante mientras aún conservaba el látigo en mi mano.
- Y bien....... Alguna sugerencia .......
Esperando ver que ocurrencia salía de aquella boquita caprichosa y engreída
Diva- Berseker de Ares
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Re: Preparativos en el Coliseo...
El carruaje seguia el mismo camino que el que Diva habia abordado junto con la otra chica mientras yo permanecia dentro de el mirando con aburrimiento el paisaje que se veia desde la pequeña ventanilla. De un momento a otro el carruaje se detuvo dando a entender que habiamos llegado a nuestro destino a lo cual solo di un suspiro algo aburrida antes de pararme del pequeño asiento del carruaje mientras abrian la puerta y yo me bajaba como si nada de el viendo como Diva tambien bajaba del suyo y siguiendola a paso lento junto con Dimitre quien iba a su lado. Diva comenzo a darle ordenes a los esclavos para que adornaran el lugar y asi este quedara presentable para cuando llegaran los guerreros que habian ganado la guerra contra lo barbaros, mientras lo hacia Dimitre le iba quitando la capa para que tuviera mas libertad de movimiento y uno de los tantos esclavos se me acercaba con miedo a que lo golpeara o algo para quitarme tambien la capa a lo cual tan solo basto una simple mirada para que este se retractara de dicho acto y saliera corriendo del lugar para asi seguir ayudando en otras labores. Volvi mi mirada al frente al oir que Diva volvia a hablar cosa a la cual no emiti ningun sonido esperando a que la otra chica la cual se llamaba Lydia respondiera.
- ''esperemos que esta chica al menos tenga algo de cerebro de lo contrario sera otro dolor de cabeza al que soportar...ademas se nota que se cree demasiado por ser uno de los hijos del emperador como todos los demas...'' -piensa mientras veia a Lydia de manera fria sin mostrar expresion alguna en su rostro-
- ''esperemos que esta chica al menos tenga algo de cerebro de lo contrario sera otro dolor de cabeza al que soportar...ademas se nota que se cree demasiado por ser uno de los hijos del emperador como todos los demas...'' -piensa mientras veia a Lydia de manera fria sin mostrar expresion alguna en su rostro-
Nia- Dama del Pecado
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Re: Preparativos en el Coliseo...
Por un momento pensé que las mellizas tomarían el mismo camino, y no se aventurarían a seguirme dado que el hecho de estar acompañada de mi nueva sanguijuela se mostraba incómodo y molesto para ella como para mi. Que equivocada estaba, pequé en pensar que Nía recorrería los mismos pasos que Nicole, Nía detestabla a muerte a su melliza.
No me había dado cuenta del otro carruaje, me percaté de la presencia de Nía sólo cuando estuvo en los palcos donde uno de los sirvientes quería retirarle sus ropajes y con aquella mirada fría y asesina le dijo que mejor no se atreviera.
Lydia permanecía callada, como inspeccionando detalle a detalle, milímetro a milímetro que aquellas tareas se hicieran de manera perfecta. Resultaba molesto, realmente molesto tener que soportar aquellas chiquilladas de una mujercita ya.
Miré a Nía, ésta se mostraba tan indiferente y fría como la mayotía de las veces, sonreí al ver sus ojos, aquellos ojos que le dedicaban un escaneo completo a la figura e imagen de la hija del Emperador, y conocía sus pensamientos, a pesar de ser una chica casi sin alma, la comprendía y entendía, ese mismo sentimiento guardaba yo en mi corazón para con mi hermana menor: Selene.
Me acerqué a Nía, sosteniendo aquel pequeño látigo de cuero negro en mi mano, me puse al frente de ella, sabía muy bien que por más miradas de odio y desprecio que pudiera mostrar, me eran indiferentes, ella disfrutaba así no me lo hiciera sentír de mi compañía como yo disfrutaba de la suya, lleve mis manos sobre sus hombros, los masajeé un poco, deslizándolas delicadamente por todo el hueso que formaba su pecho y llegué a los hilos anudados y los desajusté, mirandolo a aquellos ojos de intenso azul, tan frios como el hielo le dije:
- Nía!..... te vas a hacer daño si conservas aún tu capa, mira el calor que está haciendo.
Retirando la prenda y dejándola caer a su espalda, aún con el látigo, moví mi mano derecha y con ésta aquella pequeña herramienta y una de las damiselas que se encontraban adecuando aquel lugar corrió y tomó la capa y la limpió, hizo una reverencia y se alejó de nosotras.
Di unos pasos poniéndome detrás de ella, tomándola de los hombros suavemente, aún sabiendo que me respondería con una negativa, le dije:
- Qué te parece como van los arreglos del Coliseo.... mi pequeña Nía?
Sonreí dejando ver un poco mis dientes dedicándole una fría mirada a Lydia.
Suspiré, alejándome de la hermana menor de Maximo, pasando por un lado de Lydia, agitándose mis ropajes con el suave y delicado viento, golpeando una de las columnas con el látigo dije:
- Bueno, como parece que todo está bien ...... podemos retirarnos, mañana es el gran evento.
Ignorando las respuestas de mis acompañantes, aunque me causaba curiosidad las palabras de Nía o las mismas de Lydia.
No me había dado cuenta del otro carruaje, me percaté de la presencia de Nía sólo cuando estuvo en los palcos donde uno de los sirvientes quería retirarle sus ropajes y con aquella mirada fría y asesina le dijo que mejor no se atreviera.
Lydia permanecía callada, como inspeccionando detalle a detalle, milímetro a milímetro que aquellas tareas se hicieran de manera perfecta. Resultaba molesto, realmente molesto tener que soportar aquellas chiquilladas de una mujercita ya.
Miré a Nía, ésta se mostraba tan indiferente y fría como la mayotía de las veces, sonreí al ver sus ojos, aquellos ojos que le dedicaban un escaneo completo a la figura e imagen de la hija del Emperador, y conocía sus pensamientos, a pesar de ser una chica casi sin alma, la comprendía y entendía, ese mismo sentimiento guardaba yo en mi corazón para con mi hermana menor: Selene.
Me acerqué a Nía, sosteniendo aquel pequeño látigo de cuero negro en mi mano, me puse al frente de ella, sabía muy bien que por más miradas de odio y desprecio que pudiera mostrar, me eran indiferentes, ella disfrutaba así no me lo hiciera sentír de mi compañía como yo disfrutaba de la suya, lleve mis manos sobre sus hombros, los masajeé un poco, deslizándolas delicadamente por todo el hueso que formaba su pecho y llegué a los hilos anudados y los desajusté, mirandolo a aquellos ojos de intenso azul, tan frios como el hielo le dije:
- Nía!..... te vas a hacer daño si conservas aún tu capa, mira el calor que está haciendo.
Retirando la prenda y dejándola caer a su espalda, aún con el látigo, moví mi mano derecha y con ésta aquella pequeña herramienta y una de las damiselas que se encontraban adecuando aquel lugar corrió y tomó la capa y la limpió, hizo una reverencia y se alejó de nosotras.
Di unos pasos poniéndome detrás de ella, tomándola de los hombros suavemente, aún sabiendo que me respondería con una negativa, le dije:
- Qué te parece como van los arreglos del Coliseo.... mi pequeña Nía?
Sonreí dejando ver un poco mis dientes dedicándole una fría mirada a Lydia.
Suspiré, alejándome de la hermana menor de Maximo, pasando por un lado de Lydia, agitándose mis ropajes con el suave y delicado viento, golpeando una de las columnas con el látigo dije:
- Bueno, como parece que todo está bien ...... podemos retirarnos, mañana es el gran evento.
Ignorando las respuestas de mis acompañantes, aunque me causaba curiosidad las palabras de Nía o las mismas de Lydia.
Última edición por Diva el Lun Ago 02, 2010 10:52 pm, editado 1 vez
Diva- Berseker de Ares
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Re: Preparativos en el Coliseo...
Mientras me encontraba pensativa esperando a ver que diria esa chica llamada Lydia vi que Diva se alejaba del lado de ella acercandose y poniendose frente a mi tocando mis hombros y masajeandolos con cierta tranquilidad a lo cual alce un poco una de mis cejas antes de ver como me quitaba la capa con cuidado a lo cual la vi reprovatoriamente mas al oirla di un suspiro dandole la razon en cuanto a ello mientras una de las tantas esclavas que habian por alli se llevaba mi capa limpiandola debidamente primero. Vi como se ponia detras de mi persona preguntandome lo que me parecia la decoracion que ahora el coliseo tenia a lo cual vi por varios momentos el lugar examinandolo con ojo critico, viendo cada uno de los arreglos que habian hecho los esclavos antes de suspirar nuevamente, si daba mi opinion antes que la hija del emperador seguramente me iba a ganar mas de algun insulto o algo por el estilo pero el simple hecho de que ella intente algo contra mi hacia que me emocionara, ya que de ese modo veria la verdadera faceta de la princesita engreida que en esos instantes se encontraba viendo el lugar tambien. Di un leve suspiro antes de comenzar a hablar.
- los arreglos estan bien no hay ningun inconveniente de mi parte...mas hubiera preferido algo mas tetrico pero como solo doy mi opinion creo que el toque que le da la emperatriz es bueno, princesa Lydia es extraño que no hable para dar su opinion aunque estoy casi segura de que diferira de mi opinion o dira alguna cosa para molestar a su majestad, obviamente a mi no me incumbe lo que diga pero recomiendo algo de discresion recuerde que no por nada ella es su madre... -hablando tranquilamente mostrando algo de malicia en sus palabras esperando a ver lo que la muchacha diria-
- los arreglos estan bien no hay ningun inconveniente de mi parte...mas hubiera preferido algo mas tetrico pero como solo doy mi opinion creo que el toque que le da la emperatriz es bueno, princesa Lydia es extraño que no hable para dar su opinion aunque estoy casi segura de que diferira de mi opinion o dira alguna cosa para molestar a su majestad, obviamente a mi no me incumbe lo que diga pero recomiendo algo de discresion recuerde que no por nada ella es su madre... -hablando tranquilamente mostrando algo de malicia en sus palabras esperando a ver lo que la muchacha diria-
Nia- Dama del Pecado
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Re: Preparativos en el Coliseo...
Escuchar las palabras de Nía casi me hacían aplaudirla, ella era bastante inteligente, no por el hecho de adularme actitud que no era propio de ella pero si era aplaudible el hecho de que sus palabras recalcaran lo que más molestaba a la hija mimada del Emperador, decirle que yo era su "madre", eso si era motivo de celebración.
Me giré mirandolas a ambas, caminé y regresé a ponerme justo cerca a Nía, conociendo lo bien que conocía a Lydia, arremetería contra la chiquilla sea por palabras o sea de manera física. Cualquiera de las dos, sea cual fuera no le permitiría tocar a mi protegida, no porque sintiera afecto alguno por ella, aunque sería mentir, algo debía sentir por aquellos que me habían adoptado como "familiar" así fueran para unos planes de poder, sino que el hecho de defenderla de ella la irritaría más.
Lydia no estaba ante su padre, no estaba ante el ser que le alcahueteaba todo, estaba ante su madrastra, la persona que ella así tratará de ocultarlo, era la persona en la que menos confiaba y la que más odiaba.
Me ubiqué entre Nía y Lydia, mirando a Lydia uniendo mis manos por medio del látigo, miré fijamente sin decir nada, sabía que aquellas palabras estaban carcomiendo su alma, roendo su lengua, le picaba queria responder pero se contenía, lo veía en sus ojos, sonreí sarcásticamente y finalmente dije:
- Hemos terminado aquí! ...... si tienes alguna sugerencia Lydia, coordinala con la servidumbre, Nía lo ve bien por lo tanto ...... ella y yo nos retiramos, hay muchas cosas más que hacer para darle la bienvenida a tu hermano ...... cómo, seleccionar el vestuario que usaremos para el evento. Sonreí mostrando los dientes y tomando el látigo con la mano izquierda y con la derecha chasqueando los dedos para llamar a Dimitri que se encontraba con sus amigos los otros esclavos, parecía divertirse ayudandolos con esas tareas.
- Dimitri.... nos retiramos de este lugar, llama a los del carruaje, nos dirigimos a Palacio..... tú Lydia, vienes con nosotras, o te quedas "jugando" a la Emperatriz La última frase con la mayor de las burlas en el tono de mi voz, dado que esas actividades eran propias de la Emperatriz coordinarlas y dirigirlas y ella muy bien sabía que era cierto.
Iniciando la marcha, Nía acompañandome siempre, Dimitri había tomado ya nuestras pertenencias y ambas salíamos de los palcos para finalmente atravesar todo el coliseo y subirnos al carruaje, no miré hacia atrás, Lydia decidía si se quedaba o se venía con nosotras.
Me giré mirandolas a ambas, caminé y regresé a ponerme justo cerca a Nía, conociendo lo bien que conocía a Lydia, arremetería contra la chiquilla sea por palabras o sea de manera física. Cualquiera de las dos, sea cual fuera no le permitiría tocar a mi protegida, no porque sintiera afecto alguno por ella, aunque sería mentir, algo debía sentir por aquellos que me habían adoptado como "familiar" así fueran para unos planes de poder, sino que el hecho de defenderla de ella la irritaría más.
Lydia no estaba ante su padre, no estaba ante el ser que le alcahueteaba todo, estaba ante su madrastra, la persona que ella así tratará de ocultarlo, era la persona en la que menos confiaba y la que más odiaba.
Me ubiqué entre Nía y Lydia, mirando a Lydia uniendo mis manos por medio del látigo, miré fijamente sin decir nada, sabía que aquellas palabras estaban carcomiendo su alma, roendo su lengua, le picaba queria responder pero se contenía, lo veía en sus ojos, sonreí sarcásticamente y finalmente dije:
- Hemos terminado aquí! ...... si tienes alguna sugerencia Lydia, coordinala con la servidumbre, Nía lo ve bien por lo tanto ...... ella y yo nos retiramos, hay muchas cosas más que hacer para darle la bienvenida a tu hermano ...... cómo, seleccionar el vestuario que usaremos para el evento. Sonreí mostrando los dientes y tomando el látigo con la mano izquierda y con la derecha chasqueando los dedos para llamar a Dimitri que se encontraba con sus amigos los otros esclavos, parecía divertirse ayudandolos con esas tareas.
- Dimitri.... nos retiramos de este lugar, llama a los del carruaje, nos dirigimos a Palacio..... tú Lydia, vienes con nosotras, o te quedas "jugando" a la Emperatriz La última frase con la mayor de las burlas en el tono de mi voz, dado que esas actividades eran propias de la Emperatriz coordinarlas y dirigirlas y ella muy bien sabía que era cierto.
Iniciando la marcha, Nía acompañandome siempre, Dimitri había tomado ya nuestras pertenencias y ambas salíamos de los palcos para finalmente atravesar todo el coliseo y subirnos al carruaje, no miré hacia atrás, Lydia decidía si se quedaba o se venía con nosotras.
Diva- Berseker de Ares
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Re: Preparativos en el Coliseo...
Luego de haber dicho lo que dije esperaba con bastante tranquilidad la respuesta que me daria aquella chiquilla que se hacia llamar a si misma ''princesa'' viendo con cierto deleite la ira que irradiaba su mirada no por haber adulado a su madre sino por recalcarle que ella seria su madre ahora y siempre. Vi como Diva se ponia entre nosotras seguramente porque sabia que Lydia tendria la clara intencion de arremeter o fisica o psicologicamente contra mi persona cosa que en particular me tenia sin cuidado ya que si lo hacia la perjudicada seria ella puesto que aun cuando nadie lo viera yo traia un arma oculta bajo mis ropas con la cual habia matado muchas veces tanto a esclavos como a soldados que se atrevian a molestarme. Mire con suficiencia a la niñita mientras Diva decia lo que habia que decir llamando a Dimitri para que este viniera con nuestras pertenencias a lo cual apenas me dio mi capa me la puse como si nada viendo divertida como la princesita permanecia en su sitio irritada ante lo dicho por la emperatriz y con las ganas de insultarme practicamente guardadas al oirla decir que nos ibamos ambas. Despues de eso inicie la marcha junto con la emperatriz dejando salir una sadica sonrisa ante lo que habia hecho y visto, yo no solia ser de las que hablaran mucho pero esa chica seguramente querria vengarse cosa que no permitiria y si debia matarla lo haria con el mayor de los gustos.
- la emperatriz tiene razon asi que si decide quedarse aqui a jugar a ser lo que no es le digo adios princesa Lydia que pase buen dia entre esclavos cosa que se que le agradara mucho... -sonriendo con cierto sadismo luego de decirle esto continuando su camino muy cerca de la emperatriz-
- la emperatriz tiene razon asi que si decide quedarse aqui a jugar a ser lo que no es le digo adios princesa Lydia que pase buen dia entre esclavos cosa que se que le agradara mucho... -sonriendo con cierto sadismo luego de decirle esto continuando su camino muy cerca de la emperatriz-
Nia- Dama del Pecado
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Re: Preparativos en el Coliseo...
La hermosa hija del emperador no hizo caso a las palabras de su madrastra, puesto que estaba ocupada pensando en algo mucho más interesante. Como bien ella sabía su hermano era un soldado y más que todo estaba siempre preocupado en cuidar a los miembros de la realeza, pero más que nada estaba interesado en respaldar a Roma y cuidarla; cosa que no escapó a los pensamientos de la joven mujer, quien ya tenía pensando algo, y para ello debía salir con urgencia del sitio.
Cuando Diva le preguntó si tenía alguna sugerencia, ella se limitó a negar con la cabeza y luego de mirar unos momentos más el estadio suspiró y observó a los presentes, eran gente que le interesaba tanto como los que estaban en el senado. Claro la insolencia de la chiquilla que parecía vivir constantemente en luto logró sacarla de sus pensamientos, pero sólo para pensar mil y un formas de lanzarla a las sanguijuelas cubiera de sangre de armadillo y ver como la mataban.
-No... Emperatriz... decidí que tengo algo importante que hacer justo ahora- dijo Lydia mientras se daba media vuelta y salía del sitio caminando con tranquilidad y desapareciendo de la escena pensando en que ciertamente no tenía deseos de refutar la oponión insignificante de alguien como ella; era más que dicho que hacer eso era una pérdida de tiempo, como ella lo sabía bien: No hay opiniones estúpidas, si no estúpidos que opinan.
Cuando Diva le preguntó si tenía alguna sugerencia, ella se limitó a negar con la cabeza y luego de mirar unos momentos más el estadio suspiró y observó a los presentes, eran gente que le interesaba tanto como los que estaban en el senado. Claro la insolencia de la chiquilla que parecía vivir constantemente en luto logró sacarla de sus pensamientos, pero sólo para pensar mil y un formas de lanzarla a las sanguijuelas cubiera de sangre de armadillo y ver como la mataban.
-No... Emperatriz... decidí que tengo algo importante que hacer justo ahora- dijo Lydia mientras se daba media vuelta y salía del sitio caminando con tranquilidad y desapareciendo de la escena pensando en que ciertamente no tenía deseos de refutar la oponión insignificante de alguien como ella; era más que dicho que hacer eso era una pérdida de tiempo, como ella lo sabía bien: No hay opiniones estúpidas, si no estúpidos que opinan.
Lydia- Dios/a
- Reino : Olimpo
Templo de Afrodita
Ataques :
AD - Flama de Lujuria (4400)
AD - Ovillo de Espinas Rojas (4500)
AM - Canto de la Lamia (4900)
AM - Renacer de la titania (5000)
AF - Jardín de Rosas Negras (*6200)
AF - Penitencia (5700)
AFa - Encanto de lo oscuro (6600)
AFa - Esencia de feromona (6700)
Defensa :
Laberinto de Lujuria
DE - Danza de los cinco tokens
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Re: Preparativos en el Coliseo...
En la entrada del senado habían pasado muchas cosas desde que llegamos, Diva le pego a máximo un azote, pensé que iba a ser el siguiente de azotarme, tenía un poco de miedo pero después dije: -no! diva no es así.
Paso tiempo que estábamos ahí, miraba a todos pero cuando vi que la doncella Nicole me hizo un gesto me sonroje mucho pero tuve la calma quería ser un buen amigo de ella se veía muy buena y era muy distinta a su hermana.
Ahí estábamos, diva entro al senado yo fui con ella, no pase al senado y espere en la puerta con Nicole y Nia, estábamos esperando que salieran y se escuchaban gritos, quería saber que pasaba porque pensé que algo le hacían a diva, al tiempo diva salió con una jovencita y me ordeno que trajera el carruaje, diva estaba molesta me ordeno con un poco de rabia y me dio un poco de miedo ya que tal vez me haga algo y con la mirada de Nia me daban muchos nervios, quería estar en otro lado ya que pensaba muchas cosas le conteste a Diva: Como usted lo ordene mi emperatriz.
Camino al coliseo pareciera que Diva estaba imaginando cosas y cuando fui a servirle en lo que necesitase, me quede pensando en el gesto de Nicole esa mirada tierna y sin querer caí sobre ella, con todo respeto le dije a Diva –mil disculpas emperatriz perdone por eso
Llegamos al Coliseo y les abrí la puerta al llegar al coliseo bajaron ellas y después yo acompañándolas para ver los arreglos del Coliseo.
Paso tiempo que estábamos ahí, miraba a todos pero cuando vi que la doncella Nicole me hizo un gesto me sonroje mucho pero tuve la calma quería ser un buen amigo de ella se veía muy buena y era muy distinta a su hermana.
Ahí estábamos, diva entro al senado yo fui con ella, no pase al senado y espere en la puerta con Nicole y Nia, estábamos esperando que salieran y se escuchaban gritos, quería saber que pasaba porque pensé que algo le hacían a diva, al tiempo diva salió con una jovencita y me ordeno que trajera el carruaje, diva estaba molesta me ordeno con un poco de rabia y me dio un poco de miedo ya que tal vez me haga algo y con la mirada de Nia me daban muchos nervios, quería estar en otro lado ya que pensaba muchas cosas le conteste a Diva: Como usted lo ordene mi emperatriz.
Camino al coliseo pareciera que Diva estaba imaginando cosas y cuando fui a servirle en lo que necesitase, me quede pensando en el gesto de Nicole esa mirada tierna y sin querer caí sobre ella, con todo respeto le dije a Diva –mil disculpas emperatriz perdone por eso
Llegamos al Coliseo y les abrí la puerta al llegar al coliseo bajaron ellas y después yo acompañándolas para ver los arreglos del Coliseo.
Dimitre- Cantidad de envíos : 15
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