Mercado Negro

El mercado tradicional comenzó a quedar atrás a medida que caminaba sin mirar a mi alrededor mi cuerpo por inercia sabía a donde me dirigía el Mercado Negro de Roma lugar en el cual prefería pasar un buen rato a que tener una pelea por estupideces como el precio con algunos de los matones de los mercaderes, camine entre pasillos intrincados hasta llegar a la puerta del viejo que había venido a ver ya hace algunos días, hice el mismo procedimiento toqué tres veces para luego esperar a que abriesen la puerta, no pasó ningún segundo y apareció un hombre de avanzada edad, el viejo me miró con desconfianza más me hizo pasar, al parecer se le hizo raro que lo volviese a ver tan pronto cuando era común que lo viese una o dos veces al mes.
- Mas mercancía por lo que veo - dice al examinar todo lo tomado prestado de los pobres ilusos del mercado - para variar traes cosas de excelente calidad, All el dinero ahora - ordeno a su habitual sirviente el cual me miraba con desconfianza, no se demoro demasiado y trajo las bolsas con las tintineantes monedas en su interior dejo las bolsas en la mesa y el viejo me paso algunas - cuéntalas si lo deseas - dijo en tono serio él ya sabía que lo haría el fue un ladrón y entre ladrones era mejor tener desconfianza de lo que te pagarán o saldrías timado, conté una por una hasta terminar guarde las bolsas y me levante - Un gusto viejo, te cuidas - dije en voz alta para luego acercarme al viejo y decirle algo al oído - Ten cuidado con tu criado intenta algo contra tí - tras esto sali con tranquilidad de aquel lugar, para seguir caminando a donde mis pies me llevasen.