Caminando por el Mercado

por Beneth Jue Feb 10, 2011 3:03 pm

Y estaba caminando por el extenso Mercado, el joven Beneth solo necesitaba tiempo para pensar tranquilamente, y se sento cerca de un arbol donde su sombra tapaba gran parte de su cuerpo, no porque tenía calor sino porque el sol dañaba sus ojos verdes. Veía como los comerciantes vivarachos se aprobechaban de la gente desafortunada que entendían poco y solo necesitaban comprar, que facilidad para hablar de esa forma tan creible, dan ganas de dejar todo por unas cuantas monedas de oro.
Levanto su mirada al cielo, y sacó una rosa roja de detrás de su bolsillo de su campera blanca, tan solo para olerla, esa gente traidora, le hacía recordar a sus sirvientes que robaban de sus padres cuendo ellos no estaban, una rabia en su interior era tranquilizada por la rica fragancia de la rosa.
El muchaco se levanto y ya era hora de tener un hogar, ¿pero donde? donde podría ir esa es la pregunta que él se hacía, de alguna forma necesitaba relacionarse con alguien y de paso tomar un baño, su ropaje blanco se tornaba amarillo de tanto polvo que levantan los carros del Mercado.
Volvió a guardar su rosa en el bolsillo de su campera y siguió su camino, en busca de algún "compañero"...

por Talos Lun Mar 07, 2011 8:39 am

Entre el sinnúmero de asuntos que el general romano debía atender había uno muy especial, Nicole quien en ningún momento quedo relegada a un lado, aquella chica que se veía tan noble y sincera como una flor que había escapado de la corrupción romana y que en cierto modo había cautivado el interés del desgraciado Talos, el general no había pensado en las consecuencias nefastas que traería aquella relación con la chica o si podría soportar el verdadero ser del general que extrañamente se estaba viendo relegado por lo que alguna vez fue Talos, un buen hombre.

Las calles de Roma se encontraban inundadas por muchas personas, como siempre había sido, mercaderes, señores, nobles, esclavos mujeres realizando sus compras con sus sirvientas a su lado llevando todas las baratijas que compraban, algunos señores descansando en uno que otro local pasando el calor del dia, todos llevaban sus vidas normalmente y aquella tranquilidad enfermaba ligeramente al general, le daba asco pensar que a los romanos no les importara en lo mas minimo el futuro de su nación, pero el cambiaria todo eso, y era lo que diferenciaba a los fieles servidores del ejercito del resto, el amor por Roma y por mantener tal sueño.

por Beneth Sáb Mar 26, 2011 11:03 pm

La verdad hace rato que no me sentía agitado, algo cansado de tanto caminar, ya había pasado la ruta de las villas y me encontraba de nuevo en el Mercado de Roma, ese lugar nefasto en donde presencie mi salida del senado, ya que no quería saber nada de mi futuro relacionado con mis padres, aunque tuviera todos los privilegios que quisiera. Era lo mejor haber escapado de mi futuro como senador, creo que solo quería comprobar al mundo exterior con mis propios ojos, y si no hubiese salido nunca de allí, no tendría este poder que recorre mis venas, aunque por ahora es una incógnita.

Mi compañero felpudo dio un brinco de mi hombro para estirar las patas, si fuera el las tendría acalambradas de tanto estar acostado, ahí estaba el caminando a mi lado, sin darme cuenta el gato había crecido un poco, y era relevante ya que cada vez pesaba más y me comenzaba a molestar el hombro por sus gramos agregados.

Como siempre toda esa gente viciosa, pobre gente que engañan con sólo aprovecharse del dinero de los idiotas que solo compran, claro yo no podía pensar como ellos, ya que tenía la herencia de mis padres en mi mochila, varias monedas de oro. Que nunca tendría problemas económicos, en fin debía comprar algunas cosas antes de viajar a Grecia, y allí estaba caminando por el mercado para ver en que gastar.

por Ashrael Dom Mayo 01, 2011 8:36 pm

Ashrael se encontraba mirando al piso mientras caminaba por las calles del mercado romano ya que se sentía un tanto decepcionado de si mismo ya que no podía creer que el haya dejado a un…paciente por así decirlo a causa de sus supuestas dudas acerca de su destino incierto, pero aunque se sintiera un tanto culpable ya que se comenzó a sentir como alguien irresponsable que no miraba por la gente, también comprendía que si intentaba ayudar así como se encontraba ósea con la cabeza en otro lado podría cometer un sinfín de errores que no lo afectarían a el sino que a quienes estuviera ayudando. Pero por alguna razón que desconocía después de respirar profundamente durante su caminata aquella “culpa” que traía consigo además de que un viento fresco…no era mas bien casi helado algo que desde hace un tiempo le había pasado al joven ya que cada vez que su mente se serenaba aunque fuera por un instante un viento así comenzaba a soplar en los alrededores como si reaccionara con la actitud del joven.

El ya se había acostumbrado a aquel fenómeno ya que se sentía mucho mas cómodo con el frio que con el calor, pero se percataba de que a las demás personas a su alrededor no les parecía tan acogedor aquel frio helado al contrario los disgustaba, eso le causaba una cierta curiosidad al joven ya que se preguntaba la razón del porque a el no le molestaba al contrario incluso parecía fortalecerlo mientras que el calor lo agotaba considerablemente.

por Drakins Vie Mayo 13, 2011 8:22 am

Parecía no acabar el mercado, era impresionante, era más grande que el pablo donde drakins nació, pero al mismo tiempo el tiempo transcurría rápido, ya los rayos del sol comenzaban a salir, y la luz del día se alzaba sobre la oscuridad de aquel lugar. Drakins se acordaba de su gran amiga, y al mismo tiempo, no podía omitir el hecho de que eso le traía mucha tristeza, fue una gran niña, la compañera de la infancia de drakins, hasta su muerte a manos del caudillo en la revuelta formada por el mismo drakins, lo apoyo hasta el fenal y murió como un verdadero humano, con honor y gloria, pero a pesar de eso drakins no debajo de sentirse culpable, recordando poco a poco su pasado las fuerzas por ser un caballero de athena aumentaban, ya tenía más razones, el mundo tenía que estar en paz, y armonía, sabía que era imposible ya que la paz necesitaba guerra para poder existir y viceversa, pero era un gran sueño y lucharía por él y junto athena la única que podía hacerlo realidad y sus caballeros, recordó que las personas que lo acompañaron y que murieron aun estaban con el haciéndolo mas fuerte que antes, no estearina en carne, pero sin en espiritad, siempre las llevaba consigo, mismo, en su corazón donde nadie los podría sacar, un gran caballero tendría que ser drakins para poder honrar aquellas personas.

Mis amigos mis hermanos, mis padres, todo el mundo aposto por mi ahora yo tengo que apostar por ellos, como estas personas que se apoyan una a otras así es mi pueblo natal, tengo que convertirme en un gran hombre. Y eso are. Cueste lo que me cueste.

Siguiendo su camino ahora con una mirada un poco más determinante y ya no tan nostálgica como antes seria su camino.

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