[Fenir] Posada de la villa

Despues de varias horas de viaje, y aun mas cansado decidio volver a Fenir, no estaba muy lejos del mercado, mientras llegaba vi varios comerciantes ambulantes, algunos vendian exclavos otros comidas, segui en camino pensando en los exclavos, pare el carruaje y cogi una de las manzanas, le pegue un mordisco y segui hacia delante, cuando me termine la manzana la tire a un lado, con cuidado de no dar a alguien de los que van por el camino.

Llegue a la posada, la cual estaba adornada con oro y plata, meti el carruaje en las cocheras, en una parte reservada a mi familia, en esta posada savia que podria andar tranquilo, ya que era de mi tio, el unico que con total seguridad no me traicionaria, de buen corazon y ejemplar comportamiento.

Entre, lo primero que hice fue saludar a mi tio, no savia quien era, asta que me quite la capucha, su primera reaccion fue la de abrazarme alegre despues me pregunto:

¿Tus padres saven que estas aqui?

No, ni quiero que lo sepan, me gustaria pasar esta noche aqui, y despues irme a el Tiber, alli dudo que me busquen, aunque alla mucha recesion y asesinatos, sabes que conmigo no podran asi que no habra de que preocuparse, aparte de que pasare mucho por aqui a comprar, y visitarte asi que tranquilo

Bueno... la mejor habitacion es reservada para ti, y para quien quieras que venga, tiene mas de 3 camas y tambien tendras una sirvienta, para todos tus caprichos en el dia de hoy disfrutalo

Gracias, si no es mucho pedir me ire a dar un paseo y ver la villa

Vale, la sirvienta te acompañara alla donde vallas *Dio unas palmas y vinieron 3 sirvientas suyas a cada cual mas bella*

Umm me llevo a la mujer de pelo castaño, encantado me llamo Orpheo

Buenas, Trish para servirla *sonriendo*

Vallamos a la playa, hace tiempo que no voy

Vale, señor

Tras muchos dias de viaje desde el norte de Italia, finalmente sus ojos llegaban a alcanzar la ciudad de Roma, muchos decían que era la ciudad más bella del imperio, peró Kainan no veía bellesa allí, no en medio de tanto edificio, él preferia los pequeños pueblos de Germania dónde la naturaleza fluía por todas partes.

Después de mucho viajar, necesitaba algo de descanso, y tras el exito que tuvo tocando en ese pueblo pesquero, había continuado con la actividad de tocar en cada estacionamiento que hacía,cosa que hacía que en sus bolsillos hubieran algunas monedas de oro romanas,cada vez el paisaje se hacía mas cerrado dejando entrever lo que eran las rodalias de la gran ciudad, parecía una zona de venda pues había muchas tiendas y paradas,pero el chico no tenía tiempo que perder en ese montón de trapos y madera podrida, quería encontrar un sitio donde descansar.

Finalmente vió un edificio, que parecía más lujoso que los demás, parecía un hospedaje o al menos una taberna, pues mucha gente se dirigía hacía ese sitio, Kainan dejó su caballo atado en una estaca que había allí que servía con ese fin,entró y lo rpimero que vió fue mucho legionario suelto, peró no debía preocuparse, quien esperaría encontrar a un enemigo entre tanto soldado, ese sería su mayor camuflaje.

Kainan se acercó al que parecía ser el dueño o tabernero del sitio, que acababa de hablar con un joven:

-Tabernero, quisiera hospedarme por un nombre de noches indefinidas, tiene alguna habitación libre¿aunque mi aspecto sea algo deprobable tengo dinero- sacando una bolsa de cuero y removiendola, dejando oír el sonido de las monedas entre ellas.

Despues del paseo, vi a un hombre pelirrojo, no parecia de por aqui, tal vez sea de otra parte del imperio pero, eso ya daba igual era buscado por todos, y ahora mismo, podria ser uno de los criminales mas famosos en el imperio, pero algo me consolaba, y era que soldados de pocamonta no me podran llegar a tocar

Umm, trish me gustaria que te dieras una vuelta, tengo que hacer unas cosas antes si no es de importancia

Vale señor Orpheo

Me acerque hacia mi tio, y el hombre pelirrojo lo primero que dije fue

Tio, es un compañero mio, le invite yo, con el permiso que me distes

Vale pequeño, si no te importa dile tu el cuarto que es

Vale..

Me aleje junto al hombre, lo primero que le dije fue:

Se que no eres de aqui, pero tengo que hablar contigo tal vez necesites mi ayuda y yo la tuya asi que, sigueme vamos al cuarto.

Le lleve al cuarto cerre la puerta y le indique que se sentara.

Si no es mucho pedir, me gustaria que hablaras como te dije antes se que no eres de aqui, y si has llegado asta aqui es que saves el idioma asi que, podras contestarme tienes tus razones para no hacerlo pero.... entonces a lo mejor no te podria ayudar

No era mi estilo comportarme asi, pero por lo que veia podria ser util asi que, no tuve mas remedio de ser asi me qutaba las armas y la bolsa, las deje sobre la cama la capa aun la tenia puesta de tal forma que aun no me veia el rostro.

Tal vez no te fies de mi, sin saver quien soy asi que me presento. Me llamo Orpheo y soy el heredero de la familia Fenir y bueno, ahora te toca ¿como te llamas? si te cuesta presentarte, no pasa nada. Y perdon por comportarme asi asta ahora, no es mi estilo comportarme asi

esperaba a que se presentara pero no estaba impaciente si no mas bien con ganas de que terminara el dia tan movido que tuve no pare durante dias y por fin podre dormir en un lugar comodo si algo no me lo interrumpia podria estar para el dia siguiente tranquilo y descansado

El joven se acercó de nuevo, parecía que el dueño dudara sobre si hospedarme pero el chico intercedió por mi dando la excusa de que era su compañero, Kainan no dijó nada y se dejó guiar hasta los que parecían los aposentos.Una vez dentro el joven encapuchado, se sentó despojandose de sus armas, Kainan iba observando la habitación, escuchando su voz, este parecía que quería proponerle algun trato peró siempre usando el chantaje de saber de que no era de esas tierras, Kainan le respondio claramente:

-No tengo ningún motivo para ocultar mi nombre, es Kainan, peró en una cosa te equivocas Orpheo, no tengo ninguna necesidad de tu ayuda, puedo apañarmelas solo tal y como hice hasta ahora, en todo caso el único que necesita de ayuda eres tú, pues sinó cual sería el motivo por el cual ocultas tu rostro incluso estando en tu tierra, en tu casa...... yo soy simplemente un extranjero como muchos otros que hay en este imperio.

Tranquilizandose, viendo que ahora lo tenía en sus manos, Kainan tomó una silla y sentó en ella sin quitar la mirada del desconocido:

-Si quieres guardaré tu pequeño secreto, y no diré nada a la multitud de soldados que hay fuera, solo como recompensa de tu mínima amabilidad - ahora con un poco más de dureza en sus palabras- ahora si me disculpas me gustaría descansar, apartate de la cama por favor, si es tu intención seguir manteniendo las apariencias puedes quedarte con el suelo., si no vete a otra habitación, seguro que tu tio te facilitara otra.

Valla, casi pero ¿tu te has parado a pensar, en que yo sea del ejercito, y que en realidad esto sea una trampa? Puedes estar tranquilo, tampoco temo nada asi que si quieres te mostrare mi rostro, para que veas que no tengo problema.

Se quito la capucha, se veia el rostro blanco, de Orpheo y un pelo azulado, una sonrisa peculiar que siempre postraba, me quite la gabardina aquella, y deje ver, que mis pantalones tenian placas, metalicas como si fueran de armadura.

Umm por lo de la habitacion no hay problema, y si por lo que veo no necesitas mi ayuda, o eso es lo que quieres ocultar, a parte si vienes a Roma a comprar algo dudo que con las monedas que vi que tenias te llegue, yo en cambio ahora mismo podria comprar gran parte del mercado de armas, o exclavos, a parte tienes razon necesito tu ayuda, a cambio yo te ayudare, yo tengo transporte, dinero y armas pero necesito escondite si me das un escondite yo te doy monedas romas, ¿te parece bien? A parte, si me denuncias a los soldados, recuerda que a ti tambien posiblemente te cogeran, Roma es muy injusta

Reia, y seguia sentado, no se si llegaria al trato pero al menos el no es tonto como otras personas, y mas aqui si peleabamos estariamos perdidos, me estire y saque de la bolsa un trozo de pan, y empeze a comer.

¿Quieres algo de comer?, yo tengo carne en el carruaje asi que si quieres ven.

Dijo amablemente Orpheo pensando en que Kainan si ese es su verdadero nombre tendria hambre

Solo quiero ser amable, y no tengo miedo a lo que intentes hacer asi que, eliges si quieres te ayudo a lo que quieras hacer, total no tengo otra cosa ue hacer, y a si si puedes darme escondite, me sentiria muy agradecido por que mentir pero claro solo si quieres no hace falta que te sientas obligado ni lo mas minimo, a parte por la forma de comportarte, se que lo diras claro. Me voy al mercado de animales, si necesitas algo deja un mensaje a mi tio

Sale del cuarto, y la posada camino al mercado de animales

-Si tu fueras del ejercito te diriía, que este debe estar muy aburrido después de la conquista de Germania como para ir parando trampas a simples bardos, como es mi caso.Además al principio me pareciste listo peró como más hablas más me arrepiento de esos pensamientos, como has logrado adivinar soy extranjero, como se supone que debó darte escondite si no soy de estas tierras, y el asunto del dinero no es problema, si he llegado hasta aquí desde tan lejos es que algún talento tendré.

Orpheo se tiró momentaneamente en la cama, siguiendo con su aburrido discurso, Kainan nunca había pensado el dolor de cabeza que podía provocarle el latín pues nunca había tenido que alargar tanto una conversación, Octavius era un hombre de pocas palabras, además que en su tierra entre ellos hablaban mayoritariamente el germano, el chico tan rápido como se había echado en la cama se levantaba de nuevo ofreciendole carne.

-No gracias,no tengo hambre. acabo de hartarme de comida, con "mis monedas"-dijo Kainan aprofundizando esas últimas palabras, siguió con la vista a Orpheo hasta la salida del aposento, y cuando se cerró la puerta, finalmente se levantó de la silla, y tras dar unos pasos se tiró de un salto a la cama haciendo que esta crujiese por el peso de su cuerpo, el joven germano cerró los ojos por un momento, hacía dias que no podía tirarse en algo tan blando. Parecío ser que en ese momento se durmió pero no debió haber pasado mucho pues el Sol aún entraba por la ventana,Orpheo aún no había regresado, al menos al aposento, entonces era el momento para salir de allí y continuar con su historia, no quería estorbos en su camino así que seguiría solo su camino.

Kainan salío con toda normalidad de la habitación, y con paso seguro traveso lo que era la parte tabernera donde estaba lleno de soldados y el dueño sirviendo copas.

Volvi otra vez del mercado, por fin ya podre parar y descansar definitivamente, estaba arto de tener que ir de un sitio a otro, si lo hubiera recordado antes, no habria tenido que volver al mercado.
Ande asta mi cuarto, al entrar deje las cosas dentro del armario y me fui directamente a la cama, con bastante cansandio.
Me tire a ella y me acomode, entonces me puse a mirar el cuarto, hace tiempo, siempre dormia en este cuarto cuando mis padres se ivan, la verdad no me gustaba nada la idea de que se fueran pero da igual, yo ya no tengo nada que hacer aqui y es cuestion de tiempo que me encuentren o ejecuten, a saber a si que tambien tendria que pensar en que hacer por si acaso.

Dios, aunque valla al Tiber a esconderme, seguro que al tiempo me localizaran y me tendre que ir a otra zona. No estare tranquilo, aunque al menos espero que para cuando me encuentren se allan olvidado de mi o aunque sea, el crimen ya no importe tanto.
Deberia ir cuando me encuentren si me da tiempo a escapar, hacia el territorio Griego, alli dudo que se me busque mucho asta dudo que se me busque, je pero al menos.

Esos pensamientos cruzaban mi cabeza en aquel momento, pero tambien el aburrimiento de tener que hacerlo solo todo.
La ardilla que compre anteriormente estaba colocada en un cojin que se colocaba en el suelo, estaba comiendo un fruto seco y se la veia feliz, cosa que envidiaba

Que suerte ser ardilla ~~

Al rato se desperto y se fue camino al bosque a tocar la Lyra