[Villa Carmesí] Posada de dos pisos

por Beneth Mar Mar 15, 2011 10:33 pm

Dos días después de mí desafortunado desmayecimiento, fui llevado por los viajeros en una de las posadas más grandes de mi villa, que al menos estaba en condiciones de vivir en ella. Justo cuando caí del cansancio, una familia humilde me encontró y trataron de levantarme, incluso despertarme pero me era imposible, me encontraba en un estado de casi muerto... Pero esos dos días que estuve durmiendo plácidamente, mi villa fue casi reconstruida por ellos. Eran un grupo de gran humildad, que trabajaban a pleno para sobrevivir, después del desafortunado de su verdadera migración a la villa, era lo que debían hacer.

Al fin desperté, mis ojos parpadeaban de tanto estar pegados, la luz era un poco molesta, solo veía un techo de madera que hace mucho tiempo no veía, parecía estar recientemente construido, el olor a barniz era un poco fuerte. Estaba recostado en una cama, con sábanas blancas muy limpias, giré la cabeza a un costado para ver por la ventana si era de día o de noche, estaba perdido mentalmente, no tenía noción del tiempo. Y por otro lado mi gato estaba durmiendo sobre una silla cerca de la cama, como si estuviese esperando mi despertar. Por lo poco que podía ver, parecía ser un hermoso día el sol reflejaba intensamente por los vidrios de la ventana. Nuevamente giré la cabeza al otro costado y mis cosas estaban allí sobre otra silla, no me había dado cuenta, levanté las sábanas para saber en condiciones estaba, y sólo tenía puesto ropa interior. Ha de ser que me han estado bañando o algo así porque no sentía ese olor impregnante a humo de esa vez que arriesgué mi vida.

Mi cuerpo una vez consciente de estar despierto y los sentidos nuevamente funcionando comencé a escuchar pasos que se acercaban a la habitación donde me encontraba, era raro pero no sentía algún miedo de aquellas personas que seguramente sólo querían un hogar, estaba contento de tenerlos después de las perdidas que pude observar en las llamas, necesitaba la contención de gente nueva que me ayudará a construir lo que tanto me había costado hacer.

TOC, TOC... hacía la puerta y luego se abrió de forma insegura una mano de tez casi blanca abrazaba el marco de la puerta para entrar al dormitorio en el que me encontraba, una niña de al menos 14 años por lo que apreciaba entró para ver en que estado me encontraba, era fácil deducirlo porque consigo traía unas toallas, algunas vendas, y un jarro con agua, en el cual postró en una mesa que había allí junto con un vaso de vidrio encima de ella. En ese momento no podía decir una palabra no porque no quería o no podía, sino porque quería comprobar que persona tenía al frente de mis narices. Era un niña vestida como cualquier niña, y no se había dado cuenta que había despertado porque nisiquiera le había preguntado, ni musitado alguna frase, sólo la observaba como servía del jarro al vaso de vidrio agua cristalina...

por Beneth Sáb Mar 19, 2011 11:05 pm

Una vez que termino la niña de servir el vaso con agua giro para toparse con la sorpresa de que estaba despierto, un gemido de asombro de la niña casi hace que se le caiga el vaso al suelo, pero rápidamente entra en conciencia y evita que el vaso se caiga, y se rompa. La seguía con la mirada y solo conseguía ponerla mas nerviosa, se notaba cuando titubeaba su mano con el vaso. El contenido parecía un tsunami a escala de un piojo, respire un poco el aire limpio que había en la habitación y para calmar la tensión de la señorita me propuse a dirigirle la palabra, y también a preguntarle como había llegado a este cuarto.

-Disculpe niña como es que he llegado a este cuarto, es como si el incendio no le hubiese afectado en nada, no había visto esta lujosa parte de la villa. Recuerdo que me desmaye en la villa, dígame quien me trajo.

La niña se calmó y dejó el vaso sobre un mueble cerca de la mesa y comenzó a explicarme que había sido rescatado por una familia, rápidamente fui atendido por unos doctores que viajaban con ellos, la mayoría de la gente que circundaba por la villa eran gente humilde y trabajadora que en solo dos días con la ayuda de todos reconstruyeron la posada en la que estaba durmiendo actualmente. La gente venían de una aldea del exterior, que limitaba con Roma pero las batallas del Imperio dejaban cicatrices por las fronteras, y la gente no tuvo más opción que abandonar su hogar y emigrar a otras tierras, tras semanas de viaje encontraron este lugar y como no tenía dueño no tuvieron opción que usurparla. Aunque yo sabía que esta villa me pertenecía no me molestaba en absoluto que esta gente la habitara de todas formas me iría y no tendía sentido echarlas. La niña me contó que luego de reconstruir la posada el primer día durmieron todos apretujados, y al día siguiente continuaron reparando casi todo lo que se podía, la gente eran alrededor de 120 personas, eran bastantes. Ya algunas casas reparadas fueron habitadas por las familias, y para tener un control de las cosas uno de ellos se encargaba de repartir los bienes, para todos sin distinción, ese fue consagrado como gobernante de la villa votada por la gente.

Luego de la explicación de la jovencita atine a levantarme cosa que me costó mucho, el gato aun seguía durmiendo ni se había percatado de que estaba levantado, la niña salió en busca de la gente para avisarles que ya estaba consciente, una gran bienvenida me esperaba detrás de la puerta, tomé mis ropajes limpios y me vestí, apoyé mi mano en el marco del mueble y caminé hasta la puerta con un poco de dificultad, y me arrimé al otro lado....

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