[Villa Carmesí] Posada de dos pisos

por Beneth Lun Mar 21, 2011 10:00 pm

La multitud estaba detrás de la puerta, allí esperando como si un Dios fuese consagrado con tal bienvenida, de seguro no me sentía tal deidad, pero era gratificante ser recibido de esa forma. Una vez que crucé la puerta, se escucharon voces que murmuraban. La gente comenzó a gritar, otros chiflaban y aplaudían. La verdad no entendía porque tanto alboroto, hasta que un hombre apareció y levantó una vara que tenía un diamante en la punta, era brilloso y de color celeste. Se paró en frente mío, a dos metros de mi presencia, la gente que alborotaba de felicidad por mi despertar, fue callada por esa persona que había ingresado al hall de la posada. Era un viejo que parecía muy humilde, ya que no portaba nada de alhajas en su tola, al lado de el un niño lo acompañaba, de seguro era su hijo o algo así. Parecía ser la autoridad de la que la niña me había contado en mi habitación.

El viejo bajó la vara y comenzó a dirigirme la palabra de forma como lo hacen los senadores de Roma. -El día de hoy, es un día de fiesta a su dedicación. Hemos esperado por dos días su despertar, y seguros que no iba a dejar este mundo hemos reparado este hermoso y cómodo lugar para dejarlo en las mejores condiciones, una niña en el bosque nos contó de su hazaña para proteger este lugar de bandidos de otro imperio, con la única misión de destruirlo todo a su paso. Esa dedicación y valentía para enfrentar un obstáculo que casi le cuesta la vida, hoy en este mundo lleno de maldad, no se ve todos los días, y más aún sabiendo que personas desconocidas podrían haber sido víctimas como la iluminante villa que seguro era antes de ser quemada. Pero cuando nos dimos cuenta la niña ya no estaba más, y se había ido. Cuando nos enteramos de su cometido nos levantamos y corrimos para socorrerle, pero ya era tarde, usted estaba tirado medio muerto, uno de nosotros corroboró que el enemigo había sido vencido lo cual nos lleno de alegría saber que nuestro salvador había sido ganador del encuentro. Así que decidimos atenderlo de la mejor forma y nuestros doctores trataron de reparar el daño que le había causado la lucha por la villa, y según la niña de cabello grises también por nosotros. En nombre de todos MUCHAS GRACIAS!!!! Y a pesar de usurparle su hogar, si quiere llamarlo así, hemos llegado a la conclusión de repararlo todo, para que usted crea y vea que su empeño por reconstruir este mundo no ha sido en vano, por favor mi señor queremos saber su nombre, estamos ansiosos por conocerlo. Por cierto mi nombre es Leónidas, y soy el gobernante de mi población…

El reverendo se arrodilló y a la vez todos los que se encontraban en el lugar asimilaron a su gobernante, realmente estaba sorprendido y algo desconcertado. “La niña de los bosques” seguro era la niña-fantasma que había conocido antes de llegar a la villa, la niña que había despierto en mí tanta curiosidad del cosmos, que al final lo había experimentado como lo había previsto.

Una vez que el discurso terminaba ante un alabación, decidí presentarme… -Bueno yo soy Beneth y no están usurpando nada, no me parecen gente con malas intenciones, de todas formas quería que este lugar fuera uno de las mayores atracciones de Roma, aunque he tenido un poco de problemas al terminarlo, con la ayuda de ustedes podré lograrlo, les agradezco mucho lo que han hecho y espero que sean una buena influencia para otras villas para que también se instalen en el lugar, no es muy grande pero tiene bastantes recursos, bueno ya está pueden levantarse no me gusta que se arrodillen ante nadie, o por lo menos ante mi, es un poco engorroso, jejeje. Me rascaba la nuca con una de mis manos, ya que estaba poniendo un poco nervioso…