Buscando a Virgilius

por Talos Dom Dic 19, 2010 10:48 am

Hace un rato que habian dejado la ciudad de Roma atras, Talos y sus acompañantes galopaban hacia la direccion a donde le habian dicho al general del ejercito donde se encontraba el hijo menor del emperador, hace unas cuantas horas en el palacio, Talos hablo con una de las esclavas del palacio real quien le habia comentado que Vergilius habia ido en busqueda de su prima extraviada Sophia, algo que le alegraba de los asuntos de palacio era que en medio de las habladurias y los chismes informacion sobre la familia real era algo que se obtenia al instante, asi mismo de que la hermosa Lydia se encontraba en Egipto en una boda arreglada para los intereses de la reina de ese lugar y de Roma.

Pero ahora su prioridad era Vergilius, debia informarle a quien de hecho podria ser el verdadero sucesor del trono antes de que Octavius quiza, matara a la emperatriz y se hiziera al control de Roma aprovechando que su hermano era tan debil por los asuntos del corazon, Talos detuvo su caballo y vio a sus dos acompañantes con mas tranquilidad estar lejos de Diva le alivaba no sabia que podria hacerle esa mujer.

- Ahora que estamos lejos de Roma... les contare lo que sucede. El emperador ha muerto inesperadamente en medio de la batalla contra los Persas, el trono de Roma esta vacio y debemos encontrar a Vergilius y llevarlo inmediatamente a la ciudad... desconozco lo que haya puesto el emperador en su testamento, pero si mis predicciones son ciertas sera el, quien gobierne Roma en lugar de su hermano Octavius, por eso es tan delicada la mision - exclamando todo esto en un tono de total solemnidad

por Kagaho1 Dom Dic 19, 2010 12:19 pm

Kagaho habia partido de camino por las calles de roma con el chico de menor edad que parecia muy extraño y con el otro hombre el cual lo habi contratado para guarda espaldas, este no estaba seguro de que es lo que ivana a buscar ya que etse solo le habia hablado sobre buscar al nuevo emperador vergilius, pero aun no sabia por que, ¿acaso el emperador habia muerto?, o talvez ya esta dejando el puesto cosas como estas le cruzaban por la mente pero ninguna le daba una idea fija de que era lo que pasaba.

Al salir de roma se logro ver las montañas las cuales comenzaron a subir a caballo y en un momento aquel hombre que lo habia contratado se detubo un momento, y comenzo a hablar sobre lo que ivamos a hacer, el emperador de roma habia muerto en la guerra con los persas y al parecer habia una pelea por el trono pero debiamos buscar a vergilius uno de sus hijos para que este tomara el trono de emperador de troya, kagaho al escuchar esto enseguida puso en marcha su caballo en una leve caminata pronunciando aquellas palabras mientras se le dibujaba una sonrisa siniestra colocandose nuevamente la capucha..

-Bueno si la cosa es asi deberiamos apresurar el paso el emperador de roma nos espera y entre mas rapido terminemos esto mas rapido tendre quien me contrate, puesto las personas importantes son las mejores para prestar servicio o para conocerlas en caso de que me manden a asesinarlas-

por Alize Dom Dic 19, 2010 8:22 pm

Alizé escuchaba atentamente cada palabra que su amado Talos decía llevando nota de todo para no olvidarse de ninguna parte importante, pero las noticias que el joven tenia que comunicarles no provocaron emoción en el menor. Aún estaba "herido" por la forma tan dura con la que el hombre de cabellera plateada lo había lastimado al no darle cariño. El chico era muy obvio en cuanto a demostrar sus emociones, no batallaba para que lo que en verdad sentía aflorara.

-Talos, antes de continuar con la misión de rastreo quiero preguntarte algo, ¿hice algo que te molestara?, siento que eres algo distante conmigo, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que estuvimos juntos. Yo era un niño... Mírame, no soy el mismo.- le dijo mientras dejaba que el caballo se ocupara del viaje, aunque siempre se mareaba al montar a caballo en esa ocasión su estomago estaba alborotado por otra cosa. Alizé mantenía la bolsa que cargaba bajo su brazo sujetada con firmeza, como si su vida dependiera de aquello.

El muchacho no estaba muy concentrado en el viaje, ni siquiera se había percatado de que entraron en zonas montañosas, él sólo tenía cabeza para pensar en lo que le ocurría a Talos. Quería saber el porqué fue tan insensible en las calles de Roma, no esperaba un reencuentro emotivo pero hubiera agradecido un abrazo o un beso breve en la mejilla, pero en cambio de eso no obtuvo otra cosa que no fuera una sonrisa irónica.

"Debe odiarme, seguramente está de mal humor por la forma tan infantil con la que me lancé sobre él" pensaba.- Perdónenme, ambos… Es que dejo que las pequeñeces me afecten mucho, pero no importa, no se preocupen por mi, yo sé que encontrar a Vergilius es la prioridad y ayudare en todo lo que esté a mi alcance para localizarlo.- dijo hacia Talos y Kagaho.

por Talos Mar Dic 21, 2010 3:54 pm

Talos observo todo el paisaje alrededor, el sol estaba en la parte mas alta y extrañamente no hacia tanto calor como se esperaba, tal vez fuese un error contar acerca de la muerte del emperador a un cazarecompensas y a un servidor, pero igual tarde o temprano se enterarian, aunque deberia preocuparse aunque fuese un poco mas en el bandido que habia contratado para proteger su vida, los intereses de talos estaban por encima de cualquier cosa es por eso que actuaba tan frio y seco con Alizé, las palabras del muchacho lo hizieron enojar, cambiando la expresion de su rostro la cual estaba serena a una mas seria y dura.
- Que quieres?... acaso eres diferente de los demas? tambien hay muchos jovenes que crecen y que cambian esperas que me fije en algo tan superficial como eso? Puede que hayas crecido pero ni siquiera has madurado, El emperador ha muerto y te pones a armar berrinche por que no he venido en tono alegre a saludarte... en estos momentos estamos a punto de ganar la guerra con Persia, necesitamos un nuevo lider urgente o perderemos todo lo que hemos combatido por todos estos años, deja de actuar como un niño y piensa como un hombre, Alizé -

Talos estaba siendo duro con el muchacho, pero tenia razon, lo que sucedia ahora en Roma era ams importante, Talos estaba cansado, dos dias de arduo viaje sin dormir, tan solo para descansar unas horas y volver nuevamente al desierto lo ponian un poco arisco. Alize nuevamente hablo tratando de borrar se error pero ya era tarde
- Igual si no queres estar aqui vete... - Talos miro a kagaho mientras que pasaba su mano por su espada - Si algo nos llega a pasar... y es tu culpa... hare caer toda la fueria del mejor General de toda Roma sobre su ser -

- Vamos! tenemos que seguir buscando a Vergilius - el caballo de Talos rechino, listo para marchas denuevo

por Kagaho1 Mar Dic 21, 2010 4:30 pm

Kagaho aun montado en aquel caballo logro escuchar las palabras que dirigia alize hacia talos mientras este recorrio aquel paisaje en el grandioso corsel negro el cual al parecer habia robada de uno de los hombres que visitaba los lares del distrito tiber, aquel hombre habia descrito otra vez las razones por las cuales hacer la mision, los persas talvez pagaran bien por esto y kagaho no era de temer ya que este aunque fuera un sicario y no estubiera a las ordenes de la guera era uno de los mejores guerrores que podrian existir.

Escucho as palabras de talos dirigidas a alize recordando asi su pasado cuando apenas tenia la temprana edad de trece años, era tratado como un hombre y no debia temer a nada aunque no quisiera mas ser un sicario fue obligado y se quedo con esta profesion, luego escucho las ultimas palabras de talos tomando su espada y kagaho sonriendo pero aun tapada su cara por su capucha dijo.

-Cuidado con lo que dice noble caballero a esta distancia aun podria matarlo, y no se preocupe contal y tenga su paga un sicario sera leal a su contratista, y su amenza me causa diversion jajaja, por favor mandarme a el mejor de los guerreros no servira hace mucho que le deje de temer a la muerte mas temprana edad de lo que aparenta ese chico y si soy bien pagado no es por ser un sicario de sgeunda-

Terminado de decir aquellas palabras siguio recorriendo el camino junto a su monumental caballo, sin saber por donde comenzar a buscar ya que no habian planeado nada, por lo tanto kagaho comenzo a trasar un plano en su mente usando mapas que ya habia visto con anterioridad en su joventud sobre las montañas.

por Alize Miér Dic 22, 2010 7:08 am

Los ojos del chico lucían vidriosos, no iba a tardar en llorar como una niña. No, él no se sentía mal por lo que Talos dijo, ahora estaba poniéndose mal por lo que había causado: Talos debía estar agotado y seguramente no había podido descansar adecuadamente al ser una de las pocas personas que sabia de la muerte del emperador, y no podía detenerse sólo porque Alizé estaba triste, a diferencia del chico Talos si sabia que era lo verdaderamente importante.

-Hablas con razón, no he madurado y sigo siendo el mismo mocoso que dejaste en Roma. Perdóname por ser tan débil, es que, cuando te vi allá no pude contenerme y correr a abrazarte.- dijo hacia Talos, sin importarle ni un poco la presencia del sicario y borrando las lagrimas con el dorso de su mano. El sol sobre sus cabezas no era nada, pues el joven ni siquiera lo sentía, todos sus sentidos estaban sobre el general y no se detenían a analizar el ambiente, por lo que el calor asfixiante al que su cuerpo no estaba para nada aclimatado era sencillo de ignorar. Era sorprendente como Alizé podía estar tan perdido en sus asuntos y aún así domar al corcel para que siguiera el camino que Talos marcaba. El caballo del joven iba nariz a nariz con el del general.

-Talos, tengo que confesarte algo. Es obvio que no estamos en el lugar ni en el momento más oportuno pero tengo que sacármelo del pecho. Desde el día que marchaste hacia la guerra y te despediste de mí, yo no podía hacer otra cosa que no fuera pensar en ti. Los primeros meses fueron fáciles de vivir, pero con el tiempo comencé a sentirme infeliz porque alguien hacia falta en mi vida, tú.- guardó silencio por un segundo, pues era cansado mantener el volumen de voz elevado al tener que montar un caballo y asegurarse de que el sonido de su voz fuera más audible que los relinchos y el galope.

Titubeaba, decir las palabras era más difícil que pensarlas. -Por las noches soñaba nuestro reencuentro, anhelaba ansiosamente la llegada del día en el que la guerra dejara de ser un muro que nos separara. Esos sueños eran tan reales... tu aroma, tu voz, tu sonrisa, y en varias ocasiones deseaba no volver despertar. Y ya te imaginaras como me sentí cuando mis ojos te encontraron entre la multitud, te identifique rápidamente porque era tal y como lo había dibujado en mi mente. Por eso el abrazo posesivo, quería comprobar si eras real o, sólo otro desvarío de mi imaginación.

El joven sujetó las riendas de su corcel, frenándolo bruscamente y se apuró en decir la ultima parte antes de que Talos y Kagaho aceleraran el paso.- Ahora sé que fui egoísta... Lo importante es que estás aquí conmigo y no que me demuestres efecto como si fuéramos una pareja de enamorados. Soy feliz con el simple hecho de verte con vida y de saber que estás bien, no necesito más.- el caballo blanco sobre el que Alizé se desplazaba comenzó a correr mientras una amplia sonrisa aparecía en los labios del joven, adelantándose a sus compañeros.

por Talos Dom Dic 26, 2010 7:35 pm

Las palabras de Alizé llegaron en el momento menos indicado, el hombre de cabellos plateados cambio un poco la expresion de su rostro por enojo, que demonios le pasaba a ese niño? desde cuando habia creido que Talos podia llegar a amarlo?, como todas las personas que ha conocido en su vida Alizé era un instrumento mas para descargarse cuando necesitaba algo de placer y relajacion, ahora venia como si fuese el dueño del general, con que derecho.

- Ya calla y deja de hablar estupideces mocoso! - Talos exclamo con un tono de enojo y veracidad mientras se acercaba al caballo de Alize y tumbaba al muchacho al suelo, Talos le veia con superioridad montado desde su caballo, su mirada no mostraba arrepentimiento en cambio odio y frustacion - Vuelva a Roma y este pendiente de la caravana que trae el cuerpo del emperador - El tono en que lo dijo no indicaba si bien fuese una orden o una sugerencia

Talos tomo las riendas de su caballo paso cerca de Kagaho y le miro tranquilamente - Alli adelante vi una cabaña, como no hay nadie por estos lados preguntaremos alli si han visto pasar a Virgilius - El caballo del peliplata chirrio y emprendio la marcha rapidamente hacia esa cabaña, estaba enojado, mas por la muerte del emperador y no era ninguna niñera para soportar los caprichos de un niño que ahora creia que era dueño de Talos

por Kagaho1 Dom Dic 26, 2010 7:59 pm

Kagaho seguía cabalgando hacia adelante de forma lenta mientras que en ese momento escucho las palabras del chico que se encontraba junto a Talos, al parecer sostenían una relación que se corto un tiempo por la guerra y este ya no le querría, Kagaho no tomo mucha importancia ya que este asunto no era de su incumbencia sin embargo seguía atento observando a los alrededores en caso de que algo malo llegara a pasar puesto su trabajo era proteger a esos hombres que se encontraban allí y al no tenerle confianza no le habían pagado por adelantado, luego escucho un pequeño estruendo y volteo a ver.

Logrando observar que el pequeño se encontraba en el suelo y talos tomaba su caballo para luego decirle unas palabras para que se fuera del lugar, enseguida volvió a escucharlo hablar tomando el cabello del chico y comenzó a cabalgar rápidamente hacia a una cabaña por lo que Kagaho no dijo anda sino que lo siguió enseguida dejando el chico atrás, su trabajo era escoltar al hombre de cabellos plateados no al alize el chico que estaba en el piso.

por Alize Dom Dic 26, 2010 8:40 pm

No sabia que le dolía más, si la caída o las palabras que Talos le había dirigido. El menor hacia la lucha por ponerse de pie, su cuerpo era más delicado de lo que se podía apreciar pues a diferencia del general, Alizé no estaba preparado para la guerra, mucho menos estaba preparado para no lastimarse con golpes así al no contar con gran tolerancia al dolor. El joven se ayudó con el caballo blanco para volver a estar de pie, pero cuando se dio cuenta Talos ya se había ido junto a Kagaho. El chico agarró su caballo pero no volvió a montarse en él, en cambio pegó su rostro al de caballo, quedando ojo con ojo, mientras sus lágrimas caían por sobre la nariz del corcel blanco. Iba abrazado al cuello del caballo con uno de sus brazos haciendo lo posible por guiarlo hasta la ciudad.

No miró al hombre antes de que desapareciera, no quería que lo vieran llorar otra vez. Como ya no había nada que pudiera hacer ahí fue al lugar indicado por Talos, no por gusto sino porque no tenia otra cosa que hacer, había cancelado todos sus compromisos del día para atender a Talos, no contaba con recibir semejante rechazo. El corcel intentaba consolar al chico con sus relinchos y empujando suavemente su cabeza para que lo mirara, pero ni eso parecía subir el animo del jovencito, él estaba destrozado por el ser al que más amaba. -Creo que sólo te tengo a ti para llorar, ¿verdad?- le preguntó al caballo sin esperar una respuesta mientras le regalaba una sonrisa cariñosa a su nuevo amigo animal.

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