[Jerusalen] Muelle viejo

La lluvia habia cesado para cuando Usui habia vuelto a la ciudad, mas especificamente en los barrios bajos. Estaba amaneciendo lentamente, con tonos naranjas y rojizos. Se habia derramado sangre y era el comienzo de una nueva era, una era que Usui le era indiferente. Él habia escuchado los gritos en la lejania, el olor a humo de madera quemada y sables blandiendose en la lejania. Algo habia ocurrido y feo como para que la gente de Jerusalen se haya puesto en movimiento contra los soldados romanos que patrullaban la ciudad. Aunque no le importo, ya que siguio caminando como si nada, ajeno a los ruidos que seguro Ashrael lograba escuchar.

Al muelle en donde se dirigian era uno mas del monton de los que pescadores eran los visitantes mas comunes, este habia sido abandonado por la pueble cuando los barrios mas bajos de la sociedad se habian extendido hacia esa zona, por lo que este puerto era mas para mercaderia del mercado negro y cosas piratas.

Al pie del muelle de madera que colgaba sobre el agua, se hayaba Israel con un hombre gordo a su derecha de una apariencia bastante desaliñada, de fondo los pescadores preparaban cuidadosamente un gran barco de pesca.

-Usui. Hablo Israel, por el tono de su voz se le notaba bastante enojado y nervioso, le temblaba su mano derecha. Maldita sea, Usui ¿donde estabas? La ciudad es un peligro y casi nos largamos sin ti. Al parecer mataron a una prostituta y eso fue la gota que colmo el vaso.... ehh... ¿quien es ese?

-Tuve un percance. Este es el Angel que todo Jerusalen habla, o al menos una gran parte de ella. Su habilidad con la flauta lograra que atrape a la Anaconda mucho mas rapido. De otro modo podriamos estar mucho tiempo y no tienes ese tiempo, verdad?. Él sabia que Israel era uno de esos tipos sin paciencia y con el oro entre sus ojos. La codicia podia sumergirlo a un fondo negro que no podia salir, se enceguecia con este tipos de cosas y Usui lo sabia, por lo que pensaba que no habria problema.

-Bien... bien. Poco me importa, con tal que haga su trabajo y luego se largue de aqui... aproposito, este hombre es Kimba. Un pescador local que conoce bien el agua, ya que el mar anda picado por la lluvia...

-Ya me preguntaba quien era el que respiraba como un hipopotamo a tu lado.

Israel hizo una mueca de desaprobacion hacia el experto de serpientes, ya que el marinero habia descubierto todas las facetas de Usui: su lado carismatico, poco frecuente, su lado visionario, y su lado oscuro e inhumano. Israel intentaba convencerse de que, con el paso de los años, habia aprendido a controlar ese lado inhumano, a mantenerlo a raya. Pero a veces tenia sus dudas. Porque en aquella tensa situacion, en un desolado muelle en un maloliento e inestable barco de pesca, Usui habia decidido de pronto jugar a un extraño juego aceptando a aquel hombre a bordo. Israel ignoraba las intenciones de Usui, pero advertia en su sonrisa un intenso brillo que habia visto en muy pocas veces antes, y era algo que siempre lo alarmaba.

-Sube a bordo "Angel", enseguida zarpamos.