Establos del Templo

La noche cada vez más tomaba fuerza entre aquel medio, ya que el frió en verdad lastimaba el cuerpo semidesnudo de la musa. El viento hacia de las suyas y jugaba alocadamente entre los cabellos de Cassie, mas para la dama no le interesaba pues su cabello lacio lentamente se secaba. Ya estando en el área de los establos del templo de Apolo la mujer comenzó a buscar entre las prisiones algún animal que pudiera tomar para salir hacia el mundo mortal.

Su búsqueda se extendió más de lo planeado por parte de Clío, pero eso no la hizo declinar en sus acciones. Y cuando el aburrimiento comenzaba a tatuar la línea de sus ojos la mujer divisó a un enorme caballo de colores pardo… el único inconveniente que tenia ésta era que en dicho cuadrúpedo le sobresalían alas, por lo que Cassie redujo que se trataba de un pegazo… eso causaba un gesto de maravilla en la dama pues había escuchado de tan extraños animales pero sólo en mitos no creía que existieran en verdad.

Acercándose a tal animal la dama con su calido cosmos hizo que aquel se inclinara ante la dama y diera paso a poderle montar. Ya estando sobre su lomo el pegazo extendió sus enormes alas y comenzó a agitarlas para así ascender del suelo y salir volando de aquel lugar.

La velocidad que tomaba aquel ser mitológico era exagerada dejándose notar como sus prendas y cabellos se echaban hacia atrás ondeando alocadamente. Cassie con un gesto de seriedad golpeó los lados del pegazo e hizo que este saliera rápido de los parámetros del Templo Olímpico de las Artes y la Luz.