Cascada en medio del bosque

La guerra no daría marcha atrás solamente porque ella lo deseara, tenía que ser fuerte por el bien de todos y de su diosa, ella no creía tener el potencial necesario para obtener una armadura no tenía si quiera la seguridad de nada y el porque radicaba en su poca experiencia en la vida el no saber el que hacer o no las dudas danzaban libremente por su mente haciendo incluso que dudara de sus propias capacidades, pero a pesar de eso siempre daba lo mejor de sí misma aunque no tuviera la seguridad de nada. Su andar siguió a pesar de que su mente estuviera en otra cosa, sin darse cuenta había esquivado a mucha gente que le impedía el paso sin si quiera rozarla, sus capacidades eran reales, pero la inseguridad de su alma le podría jugar una mala jugada a futuro e incluso le podrían costar la vida de ella o de los demás si no concentraba en sus cualidades únicas que la hacían distinta de otros lemurianos ella no era débil como creía si fue elegida para aquella misión fue por sus capacidades innatas poco comunes en los jóvenes de hoy en día que se concentraban en tener una vida tranquila y normal en paz, ella quería ser útil para todos y quería proteger la vida que tanto le costaba mantenerse en tiempos de guerra por eso ella eligió la vida de amazona.
- La vida es tan preciada y frágil que con un simple suspiro se esfuma - dijo sin mediar si era escuchada o no, su distracción del ambiente era total hasta que para variar se tropezó con la raíz de un árbol, se sobo la cabeza ya que está había chocado con el tronco miró hacia arriba en donde el follaje cubría la luz del sol como si fuese una pantalla natural, se levantó con lentitud y sacudió sus ropajes para luego seguir caminando con tranquilidad por el bosque al cual sin darse cuenta ingresó sin si quiera darse cuenta, arbustos de diversos tamaños y formas se extendían por el sendero en el cual estaba la joven en algunos se podían apreciar frutos y en otros flores cosas simples, pero que para ella era asombroso.

Su ensoñación aparente con la naturaleza fue dispersada por el leve sonido del agua el cual siguió hasta que se convirtió en el de un ruidoso caudal, al llegar al lugar de donde provenía se maravillo al ver una cascada que daba para un lago, debajo de la cascada se podía apreciar una pequeña isla en ella crecían musgos y otras plantas pequeñas acostumbradas a la humedad y el agua que allí les caía, ese lugar era perfecto a simple vista una gran energía emano de su cuerpo sin darse cuenta se transporto a la pequeña isla y se colocó debajo de la cascada tomando posición de loto cerró sus ojos claros, su cosmos estaba en su apogeo sin siquiera haberse dado cuenta ella lo hizo madurar al tal punto que ya podía dañar y por ello debía controlarlo a como de lugar.

Su cosmos se hallaba un tanto inestable debido al aumento de este sin que ella se diera cuenta de ello, encontrándose aun bajo la cascada de frías aguas transparentes la joven parecía una muñeca tan frágil que podría romperse en miles de pedacitos si le tocaban la piel aún más pálida de lo que ya era naturalmente, la hacía ver como si en verdad estuviese muerta o fuese un fantasma en aquel bello lugar ofrecido por la naturaleza al cual el hombre no había llegado a construir evitando destruir aquel precioso paraje, lentamente abría los ojos mirando a través de la cortina de agua cristalina pero transparente, su concentración había servido de algo al menos ya no peligraba nada ni nadie por su culpa, pero no contaba con algo cerca de la orilla cuando se dirigía la lemuriana a la islita dejo botado su morral sin darse cuenta siquiera, ahora en aquel lugar unas ninfas curiosas lo revisaban viendo las pocas pertenencias de la joven que gracias a los dioses no había nada preciado para Enya ni nada de valor sustancial o al menos eso creía, la amazona miró hacia aquel lugar en donde las ninfas las cuales seguían en su afán de intrusear las pertenencias ajenas, la lemuriana se levantó con rapidez y casi se resbaló producto de la superficie gelatinosa del musgo y las pequeñas algas que crecían encima de la roca, por suerte recobró el equilibrio rápido y se transportó cerca de las ninfas las cuales asustadas la miraron un momento para luego sonreír traviesamente mientras se repartían rápidamente los diversos objetos entre ellas y nadaban lejos de la joven, Enya las miró fijamente éste no era tiempo de jugar esto retrasaría su entrenamiento de control del cosmos, algo molesta procedió a perseguir a la ninfas metiéndose al agua nadando lo más fuerte que sus brazos y piernas daban, mas sin embargo no lo lograba ya que en el momento en que estaba a punto de agarrar a una esta se alejaba rápidamente de ella, la joven se quedo flotando haciendo burbujas con su boca aunque en verdad largó un suspiro pero en el agua le estaba fastidiando demasiado la situación y esto estaba provocando que su cosmos se descontrolara provocando que el agua que la rodeaba se pusiera tibia se quedó allí tratando de pensar una forma para conseguir sus objetos de vuelta, intentó transportarse cerca de una ninfa más esta escapó con rapidez de sus manos como si fuera parte del agua misma, tenía que haber una forma mientra pensaba no se dio cuenta que comenzaba a hundirse con lentitud hasta que el agua le llegó a la nariz intentó salir del agua pero algo o alguien la tiraban de las piernas y sumergían en ella, cuando vio que ya no podía mantenerse en la superficie tomó aire y metió lo que quedaba de su cuerpo bajo el agua para luego ver a las ninfas tirando de ella las vio y quiso perseguirlas más no podía moverse estaba totalmente paralizada, algo asustada intentó moverse para ir a la superficie pero producto de la parálisis no podía hacer absolutamente nada, intentó calmar su mente desesperada no se le ocurría nada más que cerrar los ojos y concentrarse en el lento latido de su corazón el cual estaba controlando para no morir más rápido, su cosmos brillaba como una antorcha bajo el agua dándole un todo dorado a esta sin darse cuenta su cosmos intentaba protegerla de su inminente muerte generando un tipo de crisálida de cristal alrededor suyo, al sentir esto extrañada abrió sus ojos el como había hecho no lo sabía pero por eso mismo no podía permitirse morir de aquella manera, si bien no podía transportarse para salir del agua intentaría algo mejor deshacerse del agua con su cosmos.
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