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En el riachuelo...
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En el riachuelo...
Lo bueno de haber vivido en Roma durante casi diecinueve años era que el gemelo de Cambre llamado Aspros se conocía la zona como la palma de su propia mano, de hecho, ya sabía de un lugar propicio para que Seiren pudiera tener su adecuada introducción a la naturaleza del cosmos, aquella energía interna que existía en todos y cada uno de los seres vivos del planeta Tierra. Bajando por una colina que quedaba al este de la entrada principal de Roma y caminando con calma por un sendero de tierra marrón reseca, el Santo de Géminis dirigió a la mujer hacia los linderos del bosque que quedaba entre la ciudad y la primera ronda de Villas que se ubicaban más allá de los caminos principales. La zona, de un brillante color verde y tapizada con una larga capa de pasto fresco, era un pequeño paraíso entre el ambiente muerto y desolado que actualmente dominaba a toda la ciudad. En medio de la pequeña pradera corría un arrollo de aguas cristalinas enmarcado por varias rocas ovaladas que de ser colocadas en cierta forma específica, hasta podrían crear un camino sobre el líquido destellante y así cruzar sin tener que mojarse los pies; más allá había un pequeño campo de flores y finalmente, un enorme círculo de tierra apisonada destacaba en contraste con lo demás, como si deliberadamente hubiera sido puesto allí hacía mucho tiempo atrás.
Te dije que te daría una introducción y ahora ha llegado el momento de que empieces a entender que es ese potencial oculto en lo más profundo de tu corazón. Primero lo primero, Seiren…veamos, dijiste que sentías una especia de magnetismo, no? Eso nos debería dar una pista de tu afinidad. empezó a explicar el geminiano, encarando a la egipcia con ambos brazos cruzados y actitud casi solemne mientras intentaba sonar lo más natural y claro posible. Será confuso, pero quiero que hagas algo…cierra los ojos y respira lentamente. Intenta sentir aquella energía que está impresa en tu alma…no te será difícil, desde aquí puedo percibirla, débil pero latente.
Te dije que te daría una introducción y ahora ha llegado el momento de que empieces a entender que es ese potencial oculto en lo más profundo de tu corazón. Primero lo primero, Seiren…veamos, dijiste que sentías una especia de magnetismo, no? Eso nos debería dar una pista de tu afinidad. empezó a explicar el geminiano, encarando a la egipcia con ambos brazos cruzados y actitud casi solemne mientras intentaba sonar lo más natural y claro posible. Será confuso, pero quiero que hagas algo…cierra los ojos y respira lentamente. Intenta sentir aquella energía que está impresa en tu alma…no te será difícil, desde aquí puedo percibirla, débil pero latente.
Aspros- Caballeros Dorados
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Re: En el riachuelo...
1 Post Ataque Débil [Maestría Electricidad]
El paisaje que se me presentaba era mucho más hermoso a comparación del centro de la capital romana, una vez más atravesaba aquel paramo sin problema alguno, miraba a Aspros con curiosidad, deseaba entender que era lo que realmente pensaba ya que la curiosidad por descubrir quien realmente era me embargaba totalmente. Los colores alrededor de nosotros se plasmaban con un esplendor maravilloso, entremezclándose magníficamente causando una armonía perfecta en ese sitio.
Al detenernos me di cuenta que tras la espalda del romano se encontraba un arroyo, el cual atravesaba sinuosamente a través de ese prado, no pude admirar que se encontraba más allá del paraje pues rápidamente era llamada por su voz. Era cierto, ese magnetismo que sentía por Edward me atraía bastante, como si en el fondo supiera que terminaría a su lado cosa que no me pasaba a lado del peliazul, confundida no sabía si responderle ese dato de mi persona pero llegó a mencionar algo que si deseaba saber.. afinidad, si no mal recordaba mencionó doce constelaciones que les representaba… ¿acaso yo formaba parte de una?. Sin esperar a que formulara mi duda me pidió lo mismo cuando llamaba esa energía, Edward me lo había pedido pero me aterraba que si lo hiciera llegara a herir a Aspros, nada bueno podría salir de mí pues de inmediato mis pensamientos se desviaban a mis recuerdos por mucho que tratara de evitarlo, aquel discurso dado en ese callejón resultaban ser palabras vacías.
Sí.. –no deseaba discutir eso, le obedecía cerrando los ojos alcanzando a sentir la paz que poseía ese lugar, era relajante. Tal como lo había predicho, la sentía viva en mi interior… deseando salir pero debía de tener cuidado como la proyectaba ya que mis emociones siempre tenían que ser parte de ello para materializarla. Ahora estaba sumida en el silencio, aquel silencio me paralizaba dejándome llevar extrañamente por un recuerdo… la muerte de mi padre seguido por la destrucción de mi hogar, todo eso me dolía, me lastimaba ferozmente… las lágrimas brotaban lentamente humedeciendo mis mejillas pero lo que no veía era como algunas descargas eléctricas ya corrían por mi cuerpo dañándome, esos pensamientos provocaban algo negativo pero seguramente se daría cuenta de que era ese poder el que me controlaba y que yo solo era manejada por este- Me duele lo que siento… -era mucho para mí y no hablaba por esa electricidad que ya se notaba en mi cuerpo, era lo que ese sentimiento provocaba lastimándome completamente.
Seiren- Amazona Dorada
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Re: En el riachuelo...
Seiren había logrado su cometido, el cosmos surgía poco a poco de su interior pero al mismo tiempo unas lágrimas brotaban de sus ojos con fuerza, como si con sus sentimientos lograra elevar esa energía y hacerla fluir hacia el exterior, mostrándose como chispazos eléctricos que no tardaron demasiado en empezar a chamuscar la delicada y verde hierba sobre la que se encontraban parados. Sabiendo lo que pasaría si la egipcia perdía el control, Aspros tan solo abrió su palma y la apuntó hacia su compañera y así recubrir su cuerpo con su propio cosmos dorado, controlando la situación y reteniendo la electricidad que despedía la pelinegra.
Calma...es normal que sientas todo eso ahora que estás conociendo la forma de manejar esta energía, es parte del proceso de aprendizaje. Además, recuerda tus propias palabras…lo que pasó ya pasó, no hay que lamentarse por el pasado sino aceptarlo y continuar. Creo que lo que sucede es que una parte de ti no termina de aceptar todo por lo que has pasado y es entendible…intenta con esto, no reprimas los sentimientos, déjalos fluir…es doloroso, lo sé. Aunque no me creas he experimentado algo de este estilo antes. explicó Aspros con calma, aventurándose a un terreno algo indómito pero…tenía que arriesgarse. No quería que Seiren saliera dañada, pero tampoco podía negarle a su potencial la oportunidad de poder aflorar y mostrarse tal cual era…y para lograr eso último, la egipcia debía aceptar por completo todos los eventos que se habían sucedido hasta el presente, incluso si pretendía que los había superado una parte de ella, el subconsciente tal vez, no lo había hecho. El sentimiento de pérdida, desilusión y desesperación…todo ello es necesario para poder avanzar. Seiren…si quieres superar el presente y construir un brillante futuro con aquella persona con la cual has decidido pasar el resto de tu vida, debes usar esos mismos sentimientos como base para poder alcanzar la luz…dime, entiendes a que me refiero?
Calma...es normal que sientas todo eso ahora que estás conociendo la forma de manejar esta energía, es parte del proceso de aprendizaje. Además, recuerda tus propias palabras…lo que pasó ya pasó, no hay que lamentarse por el pasado sino aceptarlo y continuar. Creo que lo que sucede es que una parte de ti no termina de aceptar todo por lo que has pasado y es entendible…intenta con esto, no reprimas los sentimientos, déjalos fluir…es doloroso, lo sé. Aunque no me creas he experimentado algo de este estilo antes. explicó Aspros con calma, aventurándose a un terreno algo indómito pero…tenía que arriesgarse. No quería que Seiren saliera dañada, pero tampoco podía negarle a su potencial la oportunidad de poder aflorar y mostrarse tal cual era…y para lograr eso último, la egipcia debía aceptar por completo todos los eventos que se habían sucedido hasta el presente, incluso si pretendía que los había superado una parte de ella, el subconsciente tal vez, no lo había hecho. El sentimiento de pérdida, desilusión y desesperación…todo ello es necesario para poder avanzar. Seiren…si quieres superar el presente y construir un brillante futuro con aquella persona con la cual has decidido pasar el resto de tu vida, debes usar esos mismos sentimientos como base para poder alcanzar la luz…dime, entiendes a que me refiero?
Aspros- Caballeros Dorados
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Re: En el riachuelo...
2 Post Ataque Débil [Maestría Electricidad]
Mi respiración se volvió en un momento algo inconstante, casi al punto de estar asfixiándome forzándome a entreabrir mis labios por mitigar esa sensación. En ese momento estaba siendo encerrada o mejor dicho siendo recubierta por una energía dorado que mantenía mi poder solo en el espacio en el que estaba encerrada, al fin mis ojos se abrían al notar la confusión de la situación.
Por muy duro que me pareciera todo eso entendía la sinceridad de sus palabras, mis sentimientos hacían surgir de esa forma mi poder y tenía que aprender a sacarlo sin tener la necesidad de depender de aquellas emociones. Entre los sollozos pude calmarme pero aun así no dejaba de recordar…
Te equivocas… no es eso por lo que estoy llorando.. –terminaba por decir, era algo que resultaba ser mucho más complejo y que pocos tratarían de entender- Siento que he traicionado a mi familia, mi mamá, mi papá.. sobre todo a él… sé que Edward no tuvo nada que ver con su muerte ni mucho menos con la desaparición de mi madre… Aspros.. ¿les estoy traicionando… por haber llegado a perdonarlo y sobre todo.. por llegar a quererlo? -agachaba la cabeza sintiéndome avergonzada, esos sentimientos que debían estar cerrados bajo llave y que nadie debería de conocer.
Pensando en eso apretaba ambos puños a mi lado, tensando cada parte de mi cuerpo al imponerme aquella presión, odiaba tener que decidir que estaba bien y que estaba mal, no se puede seguir fielmente lo que desea el corazón por muy noble que sea ese sentimiento. Superar el pasado.. superarlo implicaba superar a mi propia familia y superar a aquellos que me hicieron daño, estaba frustrada realmente por tener que decidir todo pero eso implicaba una cosa, mi libertad, era libre y por eso tenía que volverme responsable para mi persona. La estática se propagaba chocando en pequeñas ondas contra esa esfera que me mantenía prisionera, la respuesta final del romano es que debía desahogarme totalmente y era algo que le agradecía ya que si Edward hubiera descubierto estos sentimientos, se sentiría culpable…
Lo entiendo… pero no es tan fácil.. -liberaba mi mano derecha de aquella tensión extendiendo la palma de mi mano en dirección al cielo, observando como la electricidad serpenteaba sutilmente entre mis dedos, era simplemente algo impresionante poder ser capaz de manejar algo tan peligroso. ¿Hacia dónde tenía que encaminar mis sentimientos para liberar ese poder?, la primera vez surgió una chispa tras ese pequeño contacto al estar cerca del ex general, la segunda vez fue cuando esas mujeres irrumpieron en la taberna sintiendo una gran ira desbocada hacia ellas y generando alrededor de mí una intensa fuerza, la tercera vez fue cuando mi cuerpo emano la luz que Edward extrajo de mi interior… pensaba, pensaba en todo ello pero al saberlo todo eso me llegaba a lastimar de una forma u otra.
Seiren- Amazona Dorada
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Re: En el riachuelo...
Aspros tan solo esperó la respuesta de la egipcia mientras se mantenía en su posición inicial, con su cosmos rodeando a la pelinegra para evitar que algún escape de energía imprevisto pudiera afectar el entorno de forma negativa. Cuando escuchó las palabras de su compañera, la segunda sonrisa de sinceridad del día se formó en la cara del geminiano…era impresionante como las únicas dos personas capaces de lograr tal proeza eran tanto Night como Seiren, y eso que no llevaba demasiado tiempo conociéndolos y eso por defecto implicaba que al menos entre ellos lo único que se había compartido hasta los momentos era la verdad. Con aquella expresión todavía en cara, Aspros contestó la pregunta de Seiren con aquello mismo que lo había cautivado en primer instante de su interlocutora: honestidad.
No, eso solo dice que eres sincera contigo misma y con tus sentimientos Seiren. Sabes para que nacen las personas que se convierten en padres? Ellos existen para cuidar a sus hijos y hacerlos crecer hasta que estos están listos para alzar el vuelo por sí mismos; si es así, como crees que se sentirían tus padres al verte decidir tu destino por ti misma? A pesar de irte con aquel que representa todo lo negativo de tu pasado, a pesar de creer que los traicionas…no es así, la verdad es que eres tan sincera contigo misma que no te das cuenta de ello. Esa es la verdad Seiren y créeme cuando te digo que si yo fuera tu padre, estaría orgulloso de ver que has podido llegar tan lejos sin engañarte a ti misma, formando tu propio camino en el mundo…esa es la función de un padre y la de un hijo, respectivamente. Has hecho lo correcto. fue la respuesta del romano, notando como la energía de la chica aumentaba más y más para empezar a salir volando en dirección al cielo. Era magnífico. Si Seiren lograba dominar aquella habilidad a la perfección, llegaría a ser alguien de temer y por tanto, una espléndida guardiana del Santuario.
No, eso solo dice que eres sincera contigo misma y con tus sentimientos Seiren. Sabes para que nacen las personas que se convierten en padres? Ellos existen para cuidar a sus hijos y hacerlos crecer hasta que estos están listos para alzar el vuelo por sí mismos; si es así, como crees que se sentirían tus padres al verte decidir tu destino por ti misma? A pesar de irte con aquel que representa todo lo negativo de tu pasado, a pesar de creer que los traicionas…no es así, la verdad es que eres tan sincera contigo misma que no te das cuenta de ello. Esa es la verdad Seiren y créeme cuando te digo que si yo fuera tu padre, estaría orgulloso de ver que has podido llegar tan lejos sin engañarte a ti misma, formando tu propio camino en el mundo…esa es la función de un padre y la de un hijo, respectivamente. Has hecho lo correcto. fue la respuesta del romano, notando como la energía de la chica aumentaba más y más para empezar a salir volando en dirección al cielo. Era magnífico. Si Seiren lograba dominar aquella habilidad a la perfección, llegaría a ser alguien de temer y por tanto, una espléndida guardiana del Santuario.
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Re: En el riachuelo...
3 Post Ataque Débil [Maestría Electricidad]
Los lazos de luz tomaban una forma casi hipnótica para mí, las lágrimas aun surcaban secas sobre mis pómulos para finalmente soltar uno que otro suspiro. Mi brazo seguía erguido moviendo sutilmente la punta de mis dedos ya que tras estos se contemplaba el cielo donde se podía admirar los colores del dorado y azul entremezclándose sobre el firmamento…
Ida entre esa admiración el interior de mi alma se fragmentaba mostrándome más débil y logrando que mi poder se aprovechara de tal sentimiento tratando de desbocarse, estaba pérdida en ese sentido pero entonces salvándome Aspros me respondía de una manera que yo estaba buscando desde hace mucho, la aprobación aunque más que otra cosa la aceptación a mis sentimientos. Sin evitarlo barría la vista hacia donde seguramente él se encontraría, aquella sonrisa me recordó a mí misma.. una persona que ya no podría volver ya que esa parte de mí se encontraba literalmente muerta. Gracias.. un gracias fue lo único que pudieron articular mis labios ya que no era capaz de emitir cualquier tipo de sonido…
Me sentía lista, me sentía en paz y nadie me arrebataría eso, no lo permitiría. Nublándose la visión de la realidad desprendía una gran cantidad de energía que recubría mi cuerpo, los objetos sueltos como rocas empezaban a electrificarse al mismo tiempo que las partículas de agua que corrían sobre el riachuelo se elevaban como pequeñas esferas al ser atraídas por la estática. Desprendiéndome de la gravedad de la tierra ascendía unos pocos metros, la electricidad y mi cosmos podían verse como se acumulaban justo sobre mi brazo derecho hasta terminar sobre la palma de mi mano, yendo y viniendo esa torrente de energía que ahora me manipulaba libremente, no.. no me controlaba como en un principio ahora solo me mostraba la forma en cómo debía de canalizar mi poder tal como cuando lo expulsaba para defenderme del ataque de Edward.
Ayúdame a descubrir mi afinidad.. –realmente la última frase la soltaba sin saber lo que realmente significaba, solo sabía que estaba una parte de mí dormida queriendo descubrir el propósito que poseía mi nuevo futuro. El cielo se oscurecía… los relámpagos y rayos me atraían tal como me atraía el ex general, ¿Qué significaba?... ¿Aspros lo sabría?
Seiren- Amazona Dorada
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Re: En el riachuelo...
1er Post 2do AM – Especialización
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El cielo de la tarde, que antes se encontraba abordado por una increíble cantidad de luz proveniente del sol y la refracción de sus rayos sobre las nubes, se había oscurecido como producto del cosmos de Seiren, una poderosa energía que se expandía sobre el terreno de aquel pequeño claro y demostraba que ya estaba más que lista para aceptar su destino como una protectora del Santuario…Aspros lo sabía, pero antes debía darle unas cuantas señalizaciones básicas que de seguro podrían ayudarla en un futuro. Por ahora, terminaría de indicarle como canalizar su cosmos interno, cuya afinidad ya se había revelado y que a ciertas luces, era un tanto obvia. Dejando que el viento soplara y que los potentes chispazos eléctricos corrieran de un lado a otro, el Santo de Géminis simplemente apartó su mano y dejó que Seiren estuviera por su cuenta, ya que después de todo había controlado sus sentimientos y con estos toda la potencia que era capaz de liberar gracias a su potencial interno; acercándose a su compañera, el peliazul tan solo levantó su dedo índice en dirección al cielo y señaló hacia una de las tantas constelaciones que a esa hora eran invisibles, pero que con conocimiento básico de astronomía cualquiera podría ubicar casi sin pensarlo.
Con el control de los rayos y los truenos, tu afinidad señala a la constelación del noble arquero que galopa por el cielo y con la flecha dorada cuyo golpe se asemeja al de un relámpago capaz de destruir el mal. Tu constelación guardiana si no me equivoco, vendría a ser Sagitario, el representante de la protección de todos los indefensos y de la fidelidad sin límites. dijo Aspros con una sonrisa en boca mientras bajaba el brazo y observaba con tranquilidad a Seiren, aún cuando los relámpagos seguían chasqueando de un momento a otro y chamuscando la hierba con libertad indiscriminada. El cielo por otro lado se encontraba inmensamente agitado y ahí un trueno se dejó escuchar. Estaba listo, todo estaba preparado para que Seiren terminara por demostrar su potencial frente a Géminis y así finalizar su “entrenamiento” por llamarlo de alguna forma. Aunque de seguro esas cualidades ya las habías visto antes, no es así? dijo de pronto el gemelo de Cambre por lo bajo, dejando que el cosmos de la chica brillara intensamente. En ti misma y en aquel al cual has decido seguir, la protección que él te brindó y la fidelidad que has demostrado contigo misma. el tono de Aspros ahora sonaba orgulloso, por razones que no terminaba de comprender. Era porque había cumplido con su misión? Era porque sentía que había cumplido con el trabajo de un maestro? O era porque había logrado que una persona encontrara la aceptación de su pasado y su misma persona? Géminis no lo tenía bastante claro, pero de todas formas, su orgullo y su alegría eran más que palpables…se podían respirar, sentir y vivir en carne propia. Suspirando, Aspros esperó por la última demostración de poder de la egipcia con calma, dejando que el viento agitara sus cabellos azulados y que su corazón percibiera el cosmos de Seiren, quien se convertiría en una espléndida Amazona en un futuro no muy lejano.
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El cielo de la tarde, que antes se encontraba abordado por una increíble cantidad de luz proveniente del sol y la refracción de sus rayos sobre las nubes, se había oscurecido como producto del cosmos de Seiren, una poderosa energía que se expandía sobre el terreno de aquel pequeño claro y demostraba que ya estaba más que lista para aceptar su destino como una protectora del Santuario…Aspros lo sabía, pero antes debía darle unas cuantas señalizaciones básicas que de seguro podrían ayudarla en un futuro. Por ahora, terminaría de indicarle como canalizar su cosmos interno, cuya afinidad ya se había revelado y que a ciertas luces, era un tanto obvia. Dejando que el viento soplara y que los potentes chispazos eléctricos corrieran de un lado a otro, el Santo de Géminis simplemente apartó su mano y dejó que Seiren estuviera por su cuenta, ya que después de todo había controlado sus sentimientos y con estos toda la potencia que era capaz de liberar gracias a su potencial interno; acercándose a su compañera, el peliazul tan solo levantó su dedo índice en dirección al cielo y señaló hacia una de las tantas constelaciones que a esa hora eran invisibles, pero que con conocimiento básico de astronomía cualquiera podría ubicar casi sin pensarlo.
Con el control de los rayos y los truenos, tu afinidad señala a la constelación del noble arquero que galopa por el cielo y con la flecha dorada cuyo golpe se asemeja al de un relámpago capaz de destruir el mal. Tu constelación guardiana si no me equivoco, vendría a ser Sagitario, el representante de la protección de todos los indefensos y de la fidelidad sin límites. dijo Aspros con una sonrisa en boca mientras bajaba el brazo y observaba con tranquilidad a Seiren, aún cuando los relámpagos seguían chasqueando de un momento a otro y chamuscando la hierba con libertad indiscriminada. El cielo por otro lado se encontraba inmensamente agitado y ahí un trueno se dejó escuchar. Estaba listo, todo estaba preparado para que Seiren terminara por demostrar su potencial frente a Géminis y así finalizar su “entrenamiento” por llamarlo de alguna forma. Aunque de seguro esas cualidades ya las habías visto antes, no es así? dijo de pronto el gemelo de Cambre por lo bajo, dejando que el cosmos de la chica brillara intensamente. En ti misma y en aquel al cual has decido seguir, la protección que él te brindó y la fidelidad que has demostrado contigo misma. el tono de Aspros ahora sonaba orgulloso, por razones que no terminaba de comprender. Era porque había cumplido con su misión? Era porque sentía que había cumplido con el trabajo de un maestro? O era porque había logrado que una persona encontrara la aceptación de su pasado y su misma persona? Géminis no lo tenía bastante claro, pero de todas formas, su orgullo y su alegría eran más que palpables…se podían respirar, sentir y vivir en carne propia. Suspirando, Aspros esperó por la última demostración de poder de la egipcia con calma, dejando que el viento agitara sus cabellos azulados y que su corazón percibiera el cosmos de Seiren, quien se convertiría en una espléndida Amazona en un futuro no muy lejano.
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Re: En el riachuelo...
4 Post Ataque Débil [Maestría Electricidad]
Me alzaba por encima de aquel hombre, el cual me liberaba de aquella capsula que contenía mi poder. Actuando solo por instinto escuchaba con atención sus palabras, notando lo sincera que resultaba ser su sonrisa...
Señaló al cielo el cual que se mostraba oscuro por el choque de rayos y relámpagos que sondeaban entre las nubes, iluminando ese espacio grisáceo que se posaba sobre nosotros y mostrándome las figuras que reflejaban las estrellas. Era extraño e intrigante, ¿cómo era posible que a esa hora del día se reflejaban con claridad las estrellas?, y tras eso las constelaciones se formaban una a una ante mis ojos definiendo casi figuras exactas, pero solo notaba una de ellas que me atrajo con una fuerza irresistible, la constelación que representaba a Sagitario. Mi brazo ahora se sesgaba interponiéndose casi cerca de mi corazón.
La historia que poseía cada una de esas constelaciones las desconocía por completo pues al pertenecer a otra cultura me resultaba todo tan nuevo, pero a la vez sintiendo una nostalgia infinita al descubrir la verdad de las cosas, el de mi propio destino que ya estaba marcado. Descendiendo por fin palpaba la energía que recubría a la tierra y demás objetos que flotaban a causa por la estática, toda la energía que se había canalizado en mi brazo empezaba a lastimarme, tenía que sacarlo de una vez por todas, mis ojos se posaban sobre Aspros, su sonrisa era algo que no terminaba de fascinarme a pesar de la expresión de indiferencia que llegaban a cubrir sus facciones, era algo que no deseaba terminara.
Era solo una chica pérdida en un mundo totalmente desconocido, no poseía habilidades de fuerza, combate o si quiera llegar a pensar tener un poder como el que afloraba de mi interior. Fijaba en un punto en la lejanía, estaba preparada así que confiando solamente sacudía mi brazo para que la electricidad que había acumulado en mi extremidad saliera disparada como un lazo, serpenteando a través de las cosas, siguiendo solo el trayecto donde mis ojos se posaban. Notando ese detalle no me percataba que solo esa electricidad se convertía en una extensión, pues de alguna forma seguía arraigándose simulando un látigo pero que a diferencia de esta no se retraía al no alcanzar con un primer golpe a su enemigo si no que… este seguía emergiendo hasta que decidiera golpear definitivamente mi objetivo. Asustada mi pensamiento se nublaba pues si llegaba a cruzar mi mirada con Aspros le terminaría dañando. Mi vista se barrió en su silueta al no poder resistir, con el temor de lastimarlo miraba detrás aquel prado forzando a mirar justamente en un árbol que se colocaba al fondo, antes de que el relámpago lo alcanzara en último minuto… el gran roble terminó partiéndose por la mitad exactamente, aterrada sacudí mi brazo desprendiéndose de esa energía que aun embargaba mi cuerpo.
Caí arrodillada sintiendo que el aire me faltaba, estuve a punto de matarle y era algo que ni yo misma me permitía.
¿Un lazo?.. –terminaba murmurando asustada por tal evento, rodeando con mis brazos lo que alcanzaba de mi cuerpo, estaba avergonzada…
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Re: En el riachuelo...
2do Post 2do AM – Especialización
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El brillo de las constelaciones se perdió momentáneamente así como las enormes nubes grises desaparecían cuando Seiren acabó por liberar el poder de su técnica en la forma de un lazo dorado formado por un relámpago que finalmente terminó por destruir un roble cercano. Seguido de aquello la egipcia simplemente se desplomó en el suelo mientras Aspros se acercaba con calma y todavía sonriendo, la ayudaba a levantarse con delicadeza. El pasto que los rodeaba todavía se encontraba algo chamuscado y las gotas del manantial que la pelinegra había levantado simplemente cayeron y mojaron todas las plantas como si fuera una lluvia improvisada. Si no fuera por el árbol destruido que se encontraba a unos pocos metros de distancia, nadie hubiera apostado que algo sobrenatural o extraño se había llevado a cabo en ese sitio hacía poco tiempo. Llevando a Seiren a una roca plana en la cual se podría sentar para descansar, Aspros se paró frente a ella para levantarle el rostro con calma y posar su frente sobre la de ella, dejando que la piel de ambos se rozara y finalmente, quedaran la una sobre la otra. Era un gesto algo peculiar, pero que para los conocedores de las tradiciones romanas significaba algo simple: el ex-senador estaba midiendo la temperatura corporal de la chica y verificaba que la fiebre que la había asaltado hubiera cedido por completo…y justamente ese era el caso.
Felicitaciones Seiren, has logrado tu cometido con creces. la felicitó el geminiano, dejando que su aliento y respiración le llegara de cerca la otra para posteriormente separarse de ella y dar unos pasos al frente, volteando la mirada para dirigirla a los ojos de su interlocutora. Aunque no hubieras dudado a último minuto, sabes? Si me hubieras dañado yo hubiera sido quien tendría la culpa, no tú. Se supone que estoy preparado para enfrentar ese tipo de obstáculos y mucho más…al igual que tu lo estarás dentro de un tiempo, así que no te preocupes por eso. Pero ahora…seguro tienes unas cuantas preguntas sobre todo esto, estoy a tus servicios y responderé a todo con sinceridad, al menos si está dentro de mi campo de conocimiento. dijo Géminis, sentándose a su vez en una roca plana que se ubicaba justo al frente de la de Seiren, cruzando las piernas y entrelazando los dedos con una naturalidad que denotaba que estaba acostumbrado a tratar con ese tipo de situaciones…después de todo, hacía algún tiempo había sido un senador y en sus mismos genes estaba la capacidad de dialogar y tratar con cabezas duras. Lo bueno del caso era que la egipcia había mostrado ser alguien bastante receptiva y dada a entender las cosas, además de querer salir de dudas a pesar de ser algo insegura; al final, aquello desaparecería cuando terminara de crecer como persona y ahí sería cuando se convertiría en una poderosa guerrera y guardiana del Santuario. Aspros esperaba ver llegar ese día con todas sus fuerzas…se podía decir que la actitud y la sinceridad de la egipcia lo habían cautivado, tal cual Sylvanas lo había hecho en el Coliseo. Esas dos eran joyas que con el tiempo, brillarían intensamente. Y ese futuro era algo que Géminis vería, pasara lo que pasara.
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El brillo de las constelaciones se perdió momentáneamente así como las enormes nubes grises desaparecían cuando Seiren acabó por liberar el poder de su técnica en la forma de un lazo dorado formado por un relámpago que finalmente terminó por destruir un roble cercano. Seguido de aquello la egipcia simplemente se desplomó en el suelo mientras Aspros se acercaba con calma y todavía sonriendo, la ayudaba a levantarse con delicadeza. El pasto que los rodeaba todavía se encontraba algo chamuscado y las gotas del manantial que la pelinegra había levantado simplemente cayeron y mojaron todas las plantas como si fuera una lluvia improvisada. Si no fuera por el árbol destruido que se encontraba a unos pocos metros de distancia, nadie hubiera apostado que algo sobrenatural o extraño se había llevado a cabo en ese sitio hacía poco tiempo. Llevando a Seiren a una roca plana en la cual se podría sentar para descansar, Aspros se paró frente a ella para levantarle el rostro con calma y posar su frente sobre la de ella, dejando que la piel de ambos se rozara y finalmente, quedaran la una sobre la otra. Era un gesto algo peculiar, pero que para los conocedores de las tradiciones romanas significaba algo simple: el ex-senador estaba midiendo la temperatura corporal de la chica y verificaba que la fiebre que la había asaltado hubiera cedido por completo…y justamente ese era el caso.
Felicitaciones Seiren, has logrado tu cometido con creces. la felicitó el geminiano, dejando que su aliento y respiración le llegara de cerca la otra para posteriormente separarse de ella y dar unos pasos al frente, volteando la mirada para dirigirla a los ojos de su interlocutora. Aunque no hubieras dudado a último minuto, sabes? Si me hubieras dañado yo hubiera sido quien tendría la culpa, no tú. Se supone que estoy preparado para enfrentar ese tipo de obstáculos y mucho más…al igual que tu lo estarás dentro de un tiempo, así que no te preocupes por eso. Pero ahora…seguro tienes unas cuantas preguntas sobre todo esto, estoy a tus servicios y responderé a todo con sinceridad, al menos si está dentro de mi campo de conocimiento. dijo Géminis, sentándose a su vez en una roca plana que se ubicaba justo al frente de la de Seiren, cruzando las piernas y entrelazando los dedos con una naturalidad que denotaba que estaba acostumbrado a tratar con ese tipo de situaciones…después de todo, hacía algún tiempo había sido un senador y en sus mismos genes estaba la capacidad de dialogar y tratar con cabezas duras. Lo bueno del caso era que la egipcia había mostrado ser alguien bastante receptiva y dada a entender las cosas, además de querer salir de dudas a pesar de ser algo insegura; al final, aquello desaparecería cuando terminara de crecer como persona y ahí sería cuando se convertiría en una poderosa guerrera y guardiana del Santuario. Aspros esperaba ver llegar ese día con todas sus fuerzas…se podía decir que la actitud y la sinceridad de la egipcia lo habían cautivado, tal cual Sylvanas lo había hecho en el Coliseo. Esas dos eran joyas que con el tiempo, brillarían intensamente. Y ese futuro era algo que Géminis vería, pasara lo que pasara.
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Re: En el riachuelo...
Estaba temblando levemente por el esfuerzo tan grande que había realizado, notando lo oscuro que estaba el pasto debajo de mí marchitándose, viendo con miedo algunas corrientes eléctricas. Trataba de asimilar todo lo que ocurría y sobretodo alguna forma de poder tener el valor suficiente de mirar directamente los ojos de Aspros por ese descuido que pudo ser fatal, para mi sorpresa el romano ya había avanzado lo suficiente ayudándome a colocarme de pie, en el trayecto no fui capaz de dirigirle la palabra o al menos cumplir el deseo de mirarle para encontrar esa pequeña sonrisa que me reconfortaba.
Una enorme piedra se posicionaba frente a mí, brindándome el descanso que necesitaría para recuperar el aliento. Para entonces Aspros notaba lo cortante de mi actitud por lo que casi con afecto.. o al menos así lo percibí tomara mi mentón obligándome a mirarle. La profundidad en sus ojos me paralizaron y mucho más cuando terminó por posar su frente contra la mía, robó mi aliento al no estar segura que hacía, ese gesto en particular era demasiado para alguien que apenas había llegado a conocer. Su sonrisa seguía sin desaparecer, logrando arrebatar un leve sonrojo en mis mejillas y no necesariamente por la fiebre que tuve.
Parpadeando un poco confusa le miraba intrigada.. ¿acaso no entendía la gravedad del asunto?. Mis manos se posicionaron a los lados, a punto de ser levantadas para aferrarle antes de retirarse, deseaba disculparme.
¿Me felicitas por intentar matarme?.. –reprochándole le miraba enfadada, la idea de tocarle fue rechazada en mi persona, dejaba que se marchara para que se sentara frente de mí no entendiéndolo por completo.No dude Aspros… no quería que salieras herido por mi culpa, no lo permití porque… –callaba sin saber cómo continuar, algo tenía que en el fondo apreciaba que fuera él que me ayudara a descubrir mi poder. Alzaba la vista observando sus facciones. Has dicho antes que me buscabas sin si quiera conocerme… ¿Por qué?.. y ¿cuál es la razón por la que posea este poder?..
Una enorme piedra se posicionaba frente a mí, brindándome el descanso que necesitaría para recuperar el aliento. Para entonces Aspros notaba lo cortante de mi actitud por lo que casi con afecto.. o al menos así lo percibí tomara mi mentón obligándome a mirarle. La profundidad en sus ojos me paralizaron y mucho más cuando terminó por posar su frente contra la mía, robó mi aliento al no estar segura que hacía, ese gesto en particular era demasiado para alguien que apenas había llegado a conocer. Su sonrisa seguía sin desaparecer, logrando arrebatar un leve sonrojo en mis mejillas y no necesariamente por la fiebre que tuve.
Parpadeando un poco confusa le miraba intrigada.. ¿acaso no entendía la gravedad del asunto?. Mis manos se posicionaron a los lados, a punto de ser levantadas para aferrarle antes de retirarse, deseaba disculparme.
¿Me felicitas por intentar matarme?.. –reprochándole le miraba enfadada, la idea de tocarle fue rechazada en mi persona, dejaba que se marchara para que se sentara frente de mí no entendiéndolo por completo.No dude Aspros… no quería que salieras herido por mi culpa, no lo permití porque… –callaba sin saber cómo continuar, algo tenía que en el fondo apreciaba que fuera él que me ayudara a descubrir mi poder. Alzaba la vista observando sus facciones. Has dicho antes que me buscabas sin si quiera conocerme… ¿Por qué?.. y ¿cuál es la razón por la que posea este poder?..
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Re: En el riachuelo...
3er Post 2do AM – Especialización
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Seiren...me subestimas. No es por parecer presuntuoso, pero, no iba a dejar que me lastimaras tan fácil. Verás, si he podido darte esta introducción eso es porque yo también se manejar esta energía…de hecho, lo hago mejor que tú, mira. dijo Géminis con calma mientras levantaba la palma derecha y se la mostraba a la egipcia, concentrando parte de sus cosmos en esta y dejando ver como partículas de agua se iban concentrando del ambiente en esta a una velocidad no muy elevada ni muy lenta, sino que más bien, era la “justa”. Y aquí es cuando me toca explicarte como es que te encontré…es un cuento algo largo, así que tardaré un poco…pero confío en que mi explicación será bastante edificante. No pierdas detalle, Seiren…te contaré la historia de cómo el mundo ha llegado tan lejos. en ese instante, la energía del Santo Dorado del Tercer Templo del Zodiaco rodeó por completo el claro en que se encontraban, oscureciéndolo todo y haciendo que las gotas de rocío que había reunido en su palma salieran todas disparadas a diferentes puntos del lugar. A pesar de que se veían pequeñísimas y en una cantidad totalmente desestimable en un principio, ahora lograban imitar a la bóveda celestial…de hecho, si no fuera por el sentimiento de las rocas en donde ambos se hallaban sentados y el roce del pasto sobre sus pies, bien hubieran podido jurar que se encontraban mirando la inmensa negrura del cielo bajo otra perspectiva bastante diferente.
Bien...la verdad es que yo no estoy demasiado enterado, pero sé algunas cosas que son importantes. Al menos podré darte la información básica. Primero lo primero…quien es Athena? Desde la era del mito, ha sido conocida como la deidad regente de la guerra y la sabiduría. Bajo su mando se han librado incontables guerras destinadas a la protección del mundo…si seguimos todos vivos, es porque ella ha logrado evitar más de una catástrofe de niveles que no podrías llegar a imaginar. Pero por supuesto, eso no lo ha logrado sola…bajo su mando se encuentran doce Santos o Caballeros, conocidos como los Doce Guardianes de los Templos Sagrados de la Elíptica, quienes como su nombre implica, se encargan de proteger al mundo y son la elite de la elite. explicó Aspros con total y absoluta calma mientras las “estrellas” giraban alrededor de ambos y de pronto, una formación especial se detenía por detrás del peliazul, brillando con una intensidad cegadora. Yo por mi parte, soy uno de ellos. Géminis, la constelación de los Gemelos y por orden, el tercer Santo Dorado en la escalera ascendente que termina con Athena. Tu por otro lado, eres la acompañante del noveno guardián, regida bajo la constelación de Sagitario, el arquero. al igual que con el gemelo de Cambre, la constelación asignada de Seiren se detuvo por detrás de ella señalándola como una de las destinadas a custodiar el Santuario. Mi misión como un Santo Dorado, es por supuesto, buscar a los demás candidatos…que no son muchos. Solo ellos pueden presentar un potencial como el que has mostrado tú Seiren. Puedes llamarlo el destino o un designio divino, como prefieras…pero si existe una razón por la cual tienes ese poder que emana tal aura de pureza y claridad, es que tu futuro está ligado al lugar en donde yo mismo descubrí el mío. finalizó Aspros, dejando que todavía el espacio donde se “encontraban” siguiera moviéndose en una danza particular y cautivadora. Ahora solo restaba esperar por la respuesta de la egipcia y así también, por otras preguntas que pudieran surgir de improviso.
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Seiren...me subestimas. No es por parecer presuntuoso, pero, no iba a dejar que me lastimaras tan fácil. Verás, si he podido darte esta introducción eso es porque yo también se manejar esta energía…de hecho, lo hago mejor que tú, mira. dijo Géminis con calma mientras levantaba la palma derecha y se la mostraba a la egipcia, concentrando parte de sus cosmos en esta y dejando ver como partículas de agua se iban concentrando del ambiente en esta a una velocidad no muy elevada ni muy lenta, sino que más bien, era la “justa”. Y aquí es cuando me toca explicarte como es que te encontré…es un cuento algo largo, así que tardaré un poco…pero confío en que mi explicación será bastante edificante. No pierdas detalle, Seiren…te contaré la historia de cómo el mundo ha llegado tan lejos. en ese instante, la energía del Santo Dorado del Tercer Templo del Zodiaco rodeó por completo el claro en que se encontraban, oscureciéndolo todo y haciendo que las gotas de rocío que había reunido en su palma salieran todas disparadas a diferentes puntos del lugar. A pesar de que se veían pequeñísimas y en una cantidad totalmente desestimable en un principio, ahora lograban imitar a la bóveda celestial…de hecho, si no fuera por el sentimiento de las rocas en donde ambos se hallaban sentados y el roce del pasto sobre sus pies, bien hubieran podido jurar que se encontraban mirando la inmensa negrura del cielo bajo otra perspectiva bastante diferente.
Bien...la verdad es que yo no estoy demasiado enterado, pero sé algunas cosas que son importantes. Al menos podré darte la información básica. Primero lo primero…quien es Athena? Desde la era del mito, ha sido conocida como la deidad regente de la guerra y la sabiduría. Bajo su mando se han librado incontables guerras destinadas a la protección del mundo…si seguimos todos vivos, es porque ella ha logrado evitar más de una catástrofe de niveles que no podrías llegar a imaginar. Pero por supuesto, eso no lo ha logrado sola…bajo su mando se encuentran doce Santos o Caballeros, conocidos como los Doce Guardianes de los Templos Sagrados de la Elíptica, quienes como su nombre implica, se encargan de proteger al mundo y son la elite de la elite. explicó Aspros con total y absoluta calma mientras las “estrellas” giraban alrededor de ambos y de pronto, una formación especial se detenía por detrás del peliazul, brillando con una intensidad cegadora. Yo por mi parte, soy uno de ellos. Géminis, la constelación de los Gemelos y por orden, el tercer Santo Dorado en la escalera ascendente que termina con Athena. Tu por otro lado, eres la acompañante del noveno guardián, regida bajo la constelación de Sagitario, el arquero. al igual que con el gemelo de Cambre, la constelación asignada de Seiren se detuvo por detrás de ella señalándola como una de las destinadas a custodiar el Santuario. Mi misión como un Santo Dorado, es por supuesto, buscar a los demás candidatos…que no son muchos. Solo ellos pueden presentar un potencial como el que has mostrado tú Seiren. Puedes llamarlo el destino o un designio divino, como prefieras…pero si existe una razón por la cual tienes ese poder que emana tal aura de pureza y claridad, es que tu futuro está ligado al lugar en donde yo mismo descubrí el mío. finalizó Aspros, dejando que todavía el espacio donde se “encontraban” siguiera moviéndose en una danza particular y cautivadora. Ahora solo restaba esperar por la respuesta de la egipcia y así también, por otras preguntas que pudieran surgir de improviso.
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Re: En el riachuelo...
Aspros se mantenía de una forma calmada, yo no deseaba dudar pero las cosas de alguna forma me sobrepasaban por mucho que tratara de asimilarlas completamente. La forma en como seguía reprochándole no cesaba, pues en verdad no era capaz de pensar atacarle por mucho que practicara esa nueva habilidad.
Le miraba fijamente impresionada ante sus palabras, aceptaba que era mucho más fuerte que yo misma ya que él si dominaba a la perfección su propia energía sin resultar herido y más importante aún, sin herir a nadie. Observé con atención el movimiento de su mano, trataba de que no me impresionara mostrando siempre la serenidad en mi rostro aunque estaba realmente tensa por lo que llegaría a pasar. Dudando escuchaba lo último que me pudo decir, por lo que comprendía era que mi vida estaba ligada al resto del mundo, simplemente confuso.
Mi vista se desviaba tanto en la manipulación que ejercía su mano al dominar esas partículas de agua, como en su voz que me atrapaba para relatarme una historia sobre la misma mujer que Edward buscaba con desesperación. Nos hundíamos en una oscuridad total, la que era opacada por el brillo que emanaba de su cuerpo para iluminarnos solamente a ambos. Intimidada por esa demostración esperaba hasta que terminara pero entonces cuando mencionó la constelación que le representaba las estrellas descendían tras de él para formar unas figuras humanas, dos exactamente que se sostenían a la otra resplandeciendo… alterada no dejaba ver el espectáculo que se me ofrecía pero cuando mencionaba que yo pertenecía a sagitario una luz igual de fuerte que bañaba a Aspros me rodeó, lo que provocó que me levantara precipitadamente sin importarme que cayera a un vacío infinito.. aunque solo seguíamos en el mismo sitio, esa pradera. Daba la vuelta admirando como la flecha me apuntaba, apretando los puños y retrocediendo lentamente en algunos pasos, sentía que estaba en un mundo totalmente diferente, algo que se apreciaría solo en sueños.
Eso quiere decir.. –hablaba levemente, casi en un murmullo, el único pensamiento que me llevaba por el momento era hacia Edward, el hombre que me condujo hacia mi destino. Lo recordaba claramente, él era el causante de todo esto, el que me sintiera tan ligada hacia su persona sin importar todo el daño que pudo causarme. Edward … –me precipitaba a llegar a esa conclusión, deseaba profundamente que fuera él la persona con la que debería pasar mi... ¿Por qué no se presento antes y nos protegió de Diva?.. ¿era la única forma para encontrarme con él?
Le miraba fijamente impresionada ante sus palabras, aceptaba que era mucho más fuerte que yo misma ya que él si dominaba a la perfección su propia energía sin resultar herido y más importante aún, sin herir a nadie. Observé con atención el movimiento de su mano, trataba de que no me impresionara mostrando siempre la serenidad en mi rostro aunque estaba realmente tensa por lo que llegaría a pasar. Dudando escuchaba lo último que me pudo decir, por lo que comprendía era que mi vida estaba ligada al resto del mundo, simplemente confuso.
Mi vista se desviaba tanto en la manipulación que ejercía su mano al dominar esas partículas de agua, como en su voz que me atrapaba para relatarme una historia sobre la misma mujer que Edward buscaba con desesperación. Nos hundíamos en una oscuridad total, la que era opacada por el brillo que emanaba de su cuerpo para iluminarnos solamente a ambos. Intimidada por esa demostración esperaba hasta que terminara pero entonces cuando mencionó la constelación que le representaba las estrellas descendían tras de él para formar unas figuras humanas, dos exactamente que se sostenían a la otra resplandeciendo… alterada no dejaba ver el espectáculo que se me ofrecía pero cuando mencionaba que yo pertenecía a sagitario una luz igual de fuerte que bañaba a Aspros me rodeó, lo que provocó que me levantara precipitadamente sin importarme que cayera a un vacío infinito.. aunque solo seguíamos en el mismo sitio, esa pradera. Daba la vuelta admirando como la flecha me apuntaba, apretando los puños y retrocediendo lentamente en algunos pasos, sentía que estaba en un mundo totalmente diferente, algo que se apreciaría solo en sueños.
Eso quiere decir.. –hablaba levemente, casi en un murmullo, el único pensamiento que me llevaba por el momento era hacia Edward, el hombre que me condujo hacia mi destino. Lo recordaba claramente, él era el causante de todo esto, el que me sintiera tan ligada hacia su persona sin importar todo el daño que pudo causarme. Edward … –me precipitaba a llegar a esa conclusión, deseaba profundamente que fuera él la persona con la que debería pasar mi... ¿Por qué no se presento antes y nos protegió de Diva?.. ¿era la única forma para encontrarme con él?
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Re: En el riachuelo...
4to Post 2do AM – Especialización
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Seiren...esa pregunta es algo que se escapa de mi comprensión. Quien sabe? Puede que hayan sido las garras del destino quien los unió, no te parece? respondió Aspros con algo de reticencia ya que realmente, él no era quien podía aclarar aquella duda tan particular que tenía Seiren, a lo sumo podría darle una guía, pero más nada. Levantándose y tomando con la mano derecha el hombro opuesto de la egipcia, el peliazul tan solo le indicó que debía seguirla. A su alrededor, la negrura del espacio artificial simplemente se despejó de forma parcial, dejando entrever tan solo el riachuelo que fluía al fondo del claro y de donde surgían más y más gotas del líquido primordial del cual venían todos los seres vivos del planeta. Parándose con la espalda dirigida hacia Seiren, el Santo de Géminis a su vez señaló la fuente de agua con su palma, arqueando los dedos de manera forzada y manipulando su cosmos para hacer que ahora no solo gotas, sino un flujo constante de agua se elevara y se dirigiera a su brazo, rodeándolo en círculos concéntricos. Aunque hay otra parte que me falta contarte, Seiren. No solo Athena existe en este mundo, hay otros dioses bastante…tercos, a los que les da por querer destruir nuestro planeta y de paso, matarnos a todos. Y tal cual pasa con los Santos de la diosa de la justicia, esas deidades tienen sus propios soldados que no dudarían ni un solo segundo que matarte de forma salvaje y carente de piedad. Con eso no quiero crearte un temor inherente hacia ellos, pero sí prevenirte. Tienes el potencial y con eso, lograrás hacer cosas grandiosas…una de esas bien puede ser lo que estoy por mostrarte…quiero que no me quites la mirada de encima, quiero que observes con mucho cuidado lo que estoy por hacer. Pon tus ojos, tu alma y todo tu ser en esto, mi demostración podrá salvarte la vida algún día y de eso no me queda duda. explicó Aspros con una mirada estoica y que iba totalmente en serio. Ya el gemelo de Cambre había estado a punto de perecer frente a un dios y se había salvado. Si podía hacer que su compañera pudiera captar el mensaje y se preparara para algo similar, de seguro sobreviviría a la guerra que se avecinaba.
Recuerdas que te mencioné que las heridas de tu protector seguramente fueron causadas por un dios? Lo que quiero enseñarte es una de las capacidades que aprendí antes, una habilidad que hace uso del cosmos. en ese instante el flujo de agua que rodeaba el brazo derecho de Aspros aumentó la velocidad con la que giraba, generando un bramido que poco a poco se fue haciendo más y más ruidoso. Realmente, el peliazul no tenía que usar una fuente de agua externa para ejecutar la técnica a la perfección pero el caso era que la otra opción era usarla sobre una persona viva…y la única cercana era Seiren…y por razones obvias, ella no iba a ser el “blanco”. Ahora, la energía de Géminis adquiría un color dorado destellante…dentro de poco, le mostraría a la egipcia algo bastante edificante. Esta es la capacidad propia de alguien que ha burlado el poder de un dios.
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Seiren...esa pregunta es algo que se escapa de mi comprensión. Quien sabe? Puede que hayan sido las garras del destino quien los unió, no te parece? respondió Aspros con algo de reticencia ya que realmente, él no era quien podía aclarar aquella duda tan particular que tenía Seiren, a lo sumo podría darle una guía, pero más nada. Levantándose y tomando con la mano derecha el hombro opuesto de la egipcia, el peliazul tan solo le indicó que debía seguirla. A su alrededor, la negrura del espacio artificial simplemente se despejó de forma parcial, dejando entrever tan solo el riachuelo que fluía al fondo del claro y de donde surgían más y más gotas del líquido primordial del cual venían todos los seres vivos del planeta. Parándose con la espalda dirigida hacia Seiren, el Santo de Géminis a su vez señaló la fuente de agua con su palma, arqueando los dedos de manera forzada y manipulando su cosmos para hacer que ahora no solo gotas, sino un flujo constante de agua se elevara y se dirigiera a su brazo, rodeándolo en círculos concéntricos. Aunque hay otra parte que me falta contarte, Seiren. No solo Athena existe en este mundo, hay otros dioses bastante…tercos, a los que les da por querer destruir nuestro planeta y de paso, matarnos a todos. Y tal cual pasa con los Santos de la diosa de la justicia, esas deidades tienen sus propios soldados que no dudarían ni un solo segundo que matarte de forma salvaje y carente de piedad. Con eso no quiero crearte un temor inherente hacia ellos, pero sí prevenirte. Tienes el potencial y con eso, lograrás hacer cosas grandiosas…una de esas bien puede ser lo que estoy por mostrarte…quiero que no me quites la mirada de encima, quiero que observes con mucho cuidado lo que estoy por hacer. Pon tus ojos, tu alma y todo tu ser en esto, mi demostración podrá salvarte la vida algún día y de eso no me queda duda. explicó Aspros con una mirada estoica y que iba totalmente en serio. Ya el gemelo de Cambre había estado a punto de perecer frente a un dios y se había salvado. Si podía hacer que su compañera pudiera captar el mensaje y se preparara para algo similar, de seguro sobreviviría a la guerra que se avecinaba.
Recuerdas que te mencioné que las heridas de tu protector seguramente fueron causadas por un dios? Lo que quiero enseñarte es una de las capacidades que aprendí antes, una habilidad que hace uso del cosmos. en ese instante el flujo de agua que rodeaba el brazo derecho de Aspros aumentó la velocidad con la que giraba, generando un bramido que poco a poco se fue haciendo más y más ruidoso. Realmente, el peliazul no tenía que usar una fuente de agua externa para ejecutar la técnica a la perfección pero el caso era que la otra opción era usarla sobre una persona viva…y la única cercana era Seiren…y por razones obvias, ella no iba a ser el “blanco”. Ahora, la energía de Géminis adquiría un color dorado destellante…dentro de poco, le mostraría a la egipcia algo bastante edificante. Esta es la capacidad propia de alguien que ha burlado el poder de un dios.
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Re: En el riachuelo...
Tenía la mala costumbre de hablar en alto o formular mis propios pensamientos al aire a pesar de que estos no iban dirigidos hacia la persona que me acompañaba. Y así era, mi voz salió sin pensarlo, solo para aclarar algo que difícilmente llegará a tener una respuesta en concreto…
Aguardaba en esa posición para después llegar a percibir el toque gentil que me brindo su mano para llamarme, apenas y alcanzaba a escuchar su voz por lo que me resultó difícil saber ahora que era lo que esperaba de mí. Con una señal me indicaba a que avanzará hacia el riachuelo, todo parecía tan confuso en ese espacio retorcido que sin desear tropezar me mantuve cerca, a su lado, donde todo me parecía más seguro. Al estar por fin cerca del agua me impresionaba la facilidad con que sabía las cosas..¿Cómo es que sabes que hacer precisamente?.. –hablaba en alto evidenciando mi curiosidad, colocando suma atención como el agua se arremolinaba en su brazo. Sus palabras me llenaron de temor al declarar que al igual que existía Athena, existían otros dioses que amenazaban la vida.. todo lo que tuviera que ver con este mundo, un fuerte escalofrío recorrió mi espalda para mirarle algo vacía… un sentimiento que no estaba claro del todo pero que en parte comenzaba a identificarme con Aspros pues eso conllevaba una gran responsabilidad y ante todo una enorme soledad. A ti.. ¿quién te halló? … –recordaba justo el momento en el que me dijo que su misión era reunirnos, mi mano se aferraba a mi cuerpo conteniéndome a tocarlo además que la situación que lo envolvía no ayudaba a que me acercara precisamente. Respiré profundamente fijándome en el flujo del agua, subiendo, bajando, entrelazándose como anillos y otras veces serpenteando, mis ojos brillaron con profundidad debido a la luz que irradiaba sobre mí… Se siente.. fría.
El agua que recorría su extremidad parecía capturarme, algo me movía dejándome paralizada, tanto que ya no fui capaz de mirarle ni hablarle nuevamente. El sonido me arrullaba, era bastante tranquilizador pero a la vez me hacía abandonar lo que sentía, me separaba de todo y de todos a pesar de saber dónde me encontraba y con quien me hallaba
Aguardaba en esa posición para después llegar a percibir el toque gentil que me brindo su mano para llamarme, apenas y alcanzaba a escuchar su voz por lo que me resultó difícil saber ahora que era lo que esperaba de mí. Con una señal me indicaba a que avanzará hacia el riachuelo, todo parecía tan confuso en ese espacio retorcido que sin desear tropezar me mantuve cerca, a su lado, donde todo me parecía más seguro. Al estar por fin cerca del agua me impresionaba la facilidad con que sabía las cosas..¿Cómo es que sabes que hacer precisamente?.. –hablaba en alto evidenciando mi curiosidad, colocando suma atención como el agua se arremolinaba en su brazo. Sus palabras me llenaron de temor al declarar que al igual que existía Athena, existían otros dioses que amenazaban la vida.. todo lo que tuviera que ver con este mundo, un fuerte escalofrío recorrió mi espalda para mirarle algo vacía… un sentimiento que no estaba claro del todo pero que en parte comenzaba a identificarme con Aspros pues eso conllevaba una gran responsabilidad y ante todo una enorme soledad. A ti.. ¿quién te halló? … –recordaba justo el momento en el que me dijo que su misión era reunirnos, mi mano se aferraba a mi cuerpo conteniéndome a tocarlo además que la situación que lo envolvía no ayudaba a que me acercara precisamente. Respiré profundamente fijándome en el flujo del agua, subiendo, bajando, entrelazándose como anillos y otras veces serpenteando, mis ojos brillaron con profundidad debido a la luz que irradiaba sobre mí… Se siente.. fría.
El agua que recorría su extremidad parecía capturarme, algo me movía dejándome paralizada, tanto que ya no fui capaz de mirarle ni hablarle nuevamente. El sonido me arrullaba, era bastante tranquilizador pero a la vez me hacía abandonar lo que sentía, me separaba de todo y de todos a pesar de saber dónde me encontraba y con quien me hallaba
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5to Post 2do AM – Especialización
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Con sumo cuidado, Aspros escuchó las preguntas de Seiren mientras su expresión grave y seria se mantenía en su rostro pero sin poder dejar escapar un dejo de sonrisa. A pesar de que la situación era tratada como algo bastante delicado, el geminiano no podía evitar esbozar un amago de sonrisa…era como si la egipcia fue una especialista en lograr semejante proeza con tan solo unas pocas palabras apenas susurradas. Es cuestión de seguir tus instintos, Seiren. Además…no fue exactamente que alguien me buscó, sino que yo encontré a ese alguien…y eso que ni siquiera es un ser que maneje el cosmos. dijo Aspros con tranquilidad, recordando al rechoncho mercader que lo había recibido en Rodorio hacía ya tiempo atrás. Y esto me lleva a la definición que te debía, Seiren. La energía que has empezado a dominar se llama cosmos, es la fuente de todo el poder de los Santos de Athena y en última instancia, de los mismos dioses. Aquella persona que haga arder su cosmos más alto será quien obtenga la victoria total sobre sus enemigos…no importa que tan fuerte se sea físicamente, ni que tan buenos sean los ideales…lo importante en realidad, es saber controlar tu cosmos de una forma en que te sientas lo más cómodo posible y tener una fuerte voluntad como para lograr derrotar a todos aquellos que se te opongan. explicó el peliazul, mientras los aros de agua que había formado alrededor de su extremidad superior derecha se dispersaban en millones de microgotas de agua que salieron volando de un lado a otro para finalmente reunirse en una simple esfera azulada brillante en la palma de Aspros, haciendo además que la temperatura bajara bastante…de seguro que la egipcia empezaría a resentirlo por lo cual Aspros dio un salto hacia atrás para alejarse unos cuantos metros de su compañera. Ahora Seiren, debes quedarte donde estás y no acercarte…tan solo sigue las indicaciones que te di antes, observa todo con cuidado y no pierdas ni un solo detalle. Te mostraré la forma en la cual debes manejar tu cosmos para hacer caer incluso a seres del más alto rango…humanos, dioses, espíritus, todo, todo puede ser vencido, recuerda eso…tan solo debes hacer que tu voluntad explote el cosmos infinito que existe en lo más profundo de tu alma… la esfera que había formado Géminis ahora giraba sobre sí misma a la velocidad de la luz, haciendo parece que la superficie de esta era perfectamente lisa e impoluta, brillando con un destello interno que en lugar de desvanecerse tan solo palpitaba y aumentaba su intensidad con cada una de sus pulsaciones. Por otro lado el suelo donde se posaba Aspros ahora se empezaba a congelar, formando un perfecto círculo de hielo pulido que se resquebrajó en unos pocos segundos…ahora, vendría la ejecución final de la técnica y con ello la demostración del poder del límite humano. Si Seiren podía entender lo que le mostraría el gemelo de Cambre y en un futuro, lo aplicaba, de seguro que sus habilidades se multiplicarían bastante, lo cual por supuesto, era el propósito del ex-senador. Finalmente, un destello azulado se desprendió de la esfera azul, anunciando que la conclusión de la demostración llegaría en cuestión de unos pocos instantes.
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Con sumo cuidado, Aspros escuchó las preguntas de Seiren mientras su expresión grave y seria se mantenía en su rostro pero sin poder dejar escapar un dejo de sonrisa. A pesar de que la situación era tratada como algo bastante delicado, el geminiano no podía evitar esbozar un amago de sonrisa…era como si la egipcia fue una especialista en lograr semejante proeza con tan solo unas pocas palabras apenas susurradas. Es cuestión de seguir tus instintos, Seiren. Además…no fue exactamente que alguien me buscó, sino que yo encontré a ese alguien…y eso que ni siquiera es un ser que maneje el cosmos. dijo Aspros con tranquilidad, recordando al rechoncho mercader que lo había recibido en Rodorio hacía ya tiempo atrás. Y esto me lleva a la definición que te debía, Seiren. La energía que has empezado a dominar se llama cosmos, es la fuente de todo el poder de los Santos de Athena y en última instancia, de los mismos dioses. Aquella persona que haga arder su cosmos más alto será quien obtenga la victoria total sobre sus enemigos…no importa que tan fuerte se sea físicamente, ni que tan buenos sean los ideales…lo importante en realidad, es saber controlar tu cosmos de una forma en que te sientas lo más cómodo posible y tener una fuerte voluntad como para lograr derrotar a todos aquellos que se te opongan. explicó el peliazul, mientras los aros de agua que había formado alrededor de su extremidad superior derecha se dispersaban en millones de microgotas de agua que salieron volando de un lado a otro para finalmente reunirse en una simple esfera azulada brillante en la palma de Aspros, haciendo además que la temperatura bajara bastante…de seguro que la egipcia empezaría a resentirlo por lo cual Aspros dio un salto hacia atrás para alejarse unos cuantos metros de su compañera. Ahora Seiren, debes quedarte donde estás y no acercarte…tan solo sigue las indicaciones que te di antes, observa todo con cuidado y no pierdas ni un solo detalle. Te mostraré la forma en la cual debes manejar tu cosmos para hacer caer incluso a seres del más alto rango…humanos, dioses, espíritus, todo, todo puede ser vencido, recuerda eso…tan solo debes hacer que tu voluntad explote el cosmos infinito que existe en lo más profundo de tu alma… la esfera que había formado Géminis ahora giraba sobre sí misma a la velocidad de la luz, haciendo parece que la superficie de esta era perfectamente lisa e impoluta, brillando con un destello interno que en lugar de desvanecerse tan solo palpitaba y aumentaba su intensidad con cada una de sus pulsaciones. Por otro lado el suelo donde se posaba Aspros ahora se empezaba a congelar, formando un perfecto círculo de hielo pulido que se resquebrajó en unos pocos segundos…ahora, vendría la ejecución final de la técnica y con ello la demostración del poder del límite humano. Si Seiren podía entender lo que le mostraría el gemelo de Cambre y en un futuro, lo aplicaba, de seguro que sus habilidades se multiplicarían bastante, lo cual por supuesto, era el propósito del ex-senador. Finalmente, un destello azulado se desprendió de la esfera azul, anunciando que la conclusión de la demostración llegaría en cuestión de unos pocos instantes.
Aspros- Caballeros Dorados
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AM - Golpe Centrado (4500)*
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Re: En el riachuelo...
Ya no alcanzaba a escuchar las palabras de Aspros, mi vista era atraída irresistiblemente hacia el agua que fluía sobre su brazo constantemente, llegando a congelar no solo el ambiente sino también a congelar cada parte de mi cuerpo como mi respiración, los latidos de mi corazón, un pequeño parpadeo quedaba ausente, cada detalle se detuvo al verse cautivado por el fluido del agua.. llegando a pensar que robaba la vida misma o al menos desear formar parte de él. Sin resistir la tentación extendí mi mano tratando de atrapar esa corriente que manipulaba Aspros, no sentía esa atracción que me llamaba como la electricidad que emergía de mi cuerpo pero esa necesidad de tocarla no se apartaba de mi mente.
Inconscientemente avancé un paso para alcanzarlo pero fue que ahí inmediatamente el romano se apartaba sabiendo del posible peligro que correría, yo particularmente seguía bajo el encanto que le rodeaba, ese poder seducía demasiado…- ¿me lastimarías?.. –eso era algo que nadie llegaría a preguntar pero simplemente lo hice, la energía que resguardaba en su interior no me atemorizaba e incluso aquella presencia que le acompañaba ya no se presentaba depositando más y más mi confianza en él. No comprendía las razones por las que era tratada con amabilidad pero sabía que no era porque solo representaba algo como una compañera más.. existirían otros motivos que ni Aspros podría llegar a explicarme y que eso quedaría como un secreto entre ambos. Hay algo que siempre deseo ver de las personas.. –haciendo una breve pausa no perdía detalle de todo lo que acontecía, a pesar de estar sumida en ese trancé conseguía las fuerzas suficientes para dedicarle al menos algunas palabras más, algo me impulsaba a hablarle, casi esperando decir lo correcto en el momento justo. aunque lo he conseguido en ti.. cada sonrisa… me dejas ver al verdadero Aspros.
Mi voz sonaba con toda la sinceridad, pues tras esa apariencia de absoluta serenidad, esa que despedía las justas expresiones para desenvolverse lo obligaron a convertirse en alguien más y yo estaba identificada con ese sentimiento, ocultar los pesares ante los ojos de los demás para mantenernos fuertes y jamás llegué a conocer a una persona que mostrara una plena sinceridad al despedir una pequeña sonrisa. Sin temor le devolvía esa sonrisa a pesar de lo delicada de la situación, de mi boca el aliento ya era visible debido al descenso inminente de la temperatura, el círculo que se formaba debajo del hombre se expandió para posteriormente terminar resquebrajándose.. entonces llegué a entender que tras ese destelló que invadió mi cuerpo me cubría con una luz que penetraba absolutamente todo, siendo capaz hasta ser parte de alguna forma de aquella energía. ¿así es como se siente tu alma? - respondía con agrado llevando ambas manos sobre mi corazón, queriendo retener esa sensación un poco más.
Inconscientemente avancé un paso para alcanzarlo pero fue que ahí inmediatamente el romano se apartaba sabiendo del posible peligro que correría, yo particularmente seguía bajo el encanto que le rodeaba, ese poder seducía demasiado…- ¿me lastimarías?.. –eso era algo que nadie llegaría a preguntar pero simplemente lo hice, la energía que resguardaba en su interior no me atemorizaba e incluso aquella presencia que le acompañaba ya no se presentaba depositando más y más mi confianza en él. No comprendía las razones por las que era tratada con amabilidad pero sabía que no era porque solo representaba algo como una compañera más.. existirían otros motivos que ni Aspros podría llegar a explicarme y que eso quedaría como un secreto entre ambos. Hay algo que siempre deseo ver de las personas.. –haciendo una breve pausa no perdía detalle de todo lo que acontecía, a pesar de estar sumida en ese trancé conseguía las fuerzas suficientes para dedicarle al menos algunas palabras más, algo me impulsaba a hablarle, casi esperando decir lo correcto en el momento justo. aunque lo he conseguido en ti.. cada sonrisa… me dejas ver al verdadero Aspros.
Mi voz sonaba con toda la sinceridad, pues tras esa apariencia de absoluta serenidad, esa que despedía las justas expresiones para desenvolverse lo obligaron a convertirse en alguien más y yo estaba identificada con ese sentimiento, ocultar los pesares ante los ojos de los demás para mantenernos fuertes y jamás llegué a conocer a una persona que mostrara una plena sinceridad al despedir una pequeña sonrisa. Sin temor le devolvía esa sonrisa a pesar de lo delicada de la situación, de mi boca el aliento ya era visible debido al descenso inminente de la temperatura, el círculo que se formaba debajo del hombre se expandió para posteriormente terminar resquebrajándose.. entonces llegué a entender que tras ese destelló que invadió mi cuerpo me cubría con una luz que penetraba absolutamente todo, siendo capaz hasta ser parte de alguna forma de aquella energía. ¿así es como se siente tu alma? - respondía con agrado llevando ambas manos sobre mi corazón, queriendo retener esa sensación un poco más.
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Re: En el riachuelo...
6to Post 2do AM – Especialización
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Y oyendo los comentarios de Seiren el gemelo de Cambre tan solo esbozó una fugaz sonrisa para enseriarse y cerrar los ojos con calma, volteándose hacia un lado y encarando la fuente misma del riachuelo con decisión. El momento había llegado, le mostraría a Seiren el centro mismo del poder de un verdadero Santo de Athena…le mostraría lo que implicaba conocer el cosmos hasta su misma raíz para que así, pudiera tomarlo de ejemplo y tener más posibilidades de sobrevivir a la inminente Guerra Santa. Justo en el momento en que la esfera azulada palpitó y liberó aquel potente destello azulado capaz de cegar a cualquier incauto que no estuviera preparado para tal evento, Aspros rompió la esfera en mil pedazos al cerrar sus dedos formando su puño y dejando que el polvo de hielo se dispersara alrededor de sus dos brazos, que inmediatamente posicionó formando una equis con los antebrazos de centro. Elevando su cosmos con una potencia increíble, el cabello azulado del Santo de Géminis empezó a revolverse con la furia propia de tentáculos, mientras el brillo dorado semejante al del sol que lo caracterizaba se teñía de un azul profundo, como si al ex-senador lo rodeara una fina capa de agua proveniente del fondo mismo del océano. Sintiendo como el frío se apoderaba de cada una de las fibras de su ser, Aspros tan solo centró todo su poder en la energía que se revolvía frente a sus manos justo en el cruce que formaba una cruz y donde sus antebrazos se rozaban el uno con el otro. Ahí fue cuando la acumulación de energía llegó a su punto máximo, condensando una cantidad de niebla y vapor frígido a temperaturas extremas que se unieron en un punto microscópico, liberando rápidos chispazos azules por sobre la piel del ex-senador que seguía con su estancia inicial, impasible…hasta que abrió los ojos de forma precipitada y levantando ambos brazos en dirección al cielo, terminó por separarlos violentamente mientras apuntaba al frente, lo que liberó una bruma espesa que a la vista tornaba todo borroso, una sustancia que se movió a la velocidad de la luz hasta impactar en su objetivo y soltar un fuerte pitido similar a la rocas lanzadas con una catapulta partiendo la pared de de un castillo asediado. Incluso cuando pareciera increíble o simplemente, extraño, al instante crecieron incontables pilares de hielo que alcanzaron una altura de al menos el doble de la del romano que los había invocado. La estructura y belleza del agua congelada era incomparable, pero poco se pudo apreciar ya que en meros instantes se destrozó, liberando una onda de choque que fácilmente podía desestabilizar a cualquiera que no estuviera preparado para tal efecto. Ahí acababa la demostración, Aspros había cumplido con su trabajo y terminado la ejemplificación para Seiren, ahora el gemelo de Cambre solo esperaba que hubiera sido edificante.
Sabías que esta técnica tiene una historia previa? Fue originalmente usada por un ángel decepcionado por los dioses, cuyas alas se volvieron negras por la tristeza, permitiéndole descubrir la raíz misma del poder…es por eso que se le conoce como Sentencia. explicó Aspros dedicándole una solitaria sonrisa a Seiren, esperando su reacción y posible opinión…por los instantes, podía darse por satisfecho. Había hecho más que suficiente y de seguro, la egipcia podría continuar por sí misma en lo que le quedaba de camino. Ya Aspros le había dejado las marcas a seguir, todo lo demás dependía de ella.
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Y oyendo los comentarios de Seiren el gemelo de Cambre tan solo esbozó una fugaz sonrisa para enseriarse y cerrar los ojos con calma, volteándose hacia un lado y encarando la fuente misma del riachuelo con decisión. El momento había llegado, le mostraría a Seiren el centro mismo del poder de un verdadero Santo de Athena…le mostraría lo que implicaba conocer el cosmos hasta su misma raíz para que así, pudiera tomarlo de ejemplo y tener más posibilidades de sobrevivir a la inminente Guerra Santa. Justo en el momento en que la esfera azulada palpitó y liberó aquel potente destello azulado capaz de cegar a cualquier incauto que no estuviera preparado para tal evento, Aspros rompió la esfera en mil pedazos al cerrar sus dedos formando su puño y dejando que el polvo de hielo se dispersara alrededor de sus dos brazos, que inmediatamente posicionó formando una equis con los antebrazos de centro. Elevando su cosmos con una potencia increíble, el cabello azulado del Santo de Géminis empezó a revolverse con la furia propia de tentáculos, mientras el brillo dorado semejante al del sol que lo caracterizaba se teñía de un azul profundo, como si al ex-senador lo rodeara una fina capa de agua proveniente del fondo mismo del océano. Sintiendo como el frío se apoderaba de cada una de las fibras de su ser, Aspros tan solo centró todo su poder en la energía que se revolvía frente a sus manos justo en el cruce que formaba una cruz y donde sus antebrazos se rozaban el uno con el otro. Ahí fue cuando la acumulación de energía llegó a su punto máximo, condensando una cantidad de niebla y vapor frígido a temperaturas extremas que se unieron en un punto microscópico, liberando rápidos chispazos azules por sobre la piel del ex-senador que seguía con su estancia inicial, impasible…hasta que abrió los ojos de forma precipitada y levantando ambos brazos en dirección al cielo, terminó por separarlos violentamente mientras apuntaba al frente, lo que liberó una bruma espesa que a la vista tornaba todo borroso, una sustancia que se movió a la velocidad de la luz hasta impactar en su objetivo y soltar un fuerte pitido similar a la rocas lanzadas con una catapulta partiendo la pared de de un castillo asediado. Incluso cuando pareciera increíble o simplemente, extraño, al instante crecieron incontables pilares de hielo que alcanzaron una altura de al menos el doble de la del romano que los había invocado. La estructura y belleza del agua congelada era incomparable, pero poco se pudo apreciar ya que en meros instantes se destrozó, liberando una onda de choque que fácilmente podía desestabilizar a cualquiera que no estuviera preparado para tal efecto. Ahí acababa la demostración, Aspros había cumplido con su trabajo y terminado la ejemplificación para Seiren, ahora el gemelo de Cambre solo esperaba que hubiera sido edificante.
Sabías que esta técnica tiene una historia previa? Fue originalmente usada por un ángel decepcionado por los dioses, cuyas alas se volvieron negras por la tristeza, permitiéndole descubrir la raíz misma del poder…es por eso que se le conoce como Sentencia. explicó Aspros dedicándole una solitaria sonrisa a Seiren, esperando su reacción y posible opinión…por los instantes, podía darse por satisfecho. Había hecho más que suficiente y de seguro, la egipcia podría continuar por sí misma en lo que le quedaba de camino. Ya Aspros le había dejado las marcas a seguir, todo lo demás dependía de ella.
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Re: En el riachuelo...
Mis manos seguían entrelazándose sobre mi pecho, percibiendo como los latidos de mi corazón aumentaban al verme envuelta en esa energía gélida. Agachaba la mirada notando como la violencia del ambiente que creaba Aspros se propagaba en dirección al cielo, me costaba seguir de pie que de nuevo tenía que arrodillarme para no perder el equilibrio, mis manos sentían el cristal delinear el césped…
Preocupada le miraba esperando que no se hiciera daño alguno, aunque al mirar como dominaba esa energía llegaba a sorprenderme, la energía de su cosmos reaccionaba violentamente con el agua generando unas descargas. El frío traspasaba a través de mi ropa inmovilizándome, mi respiración se alcanzaba a ver debido que el contraste de ambas temperaturas formaba un pequeño humo, mi cabello se revolvía golpeando entre mi rostro aunque eso no evitaba que pudiera perder detalle de todo lo que sucedía. Parpadeando con debilidad mi cuerpo se entumecía por lo que sin pensarlo mi cuerpo se rodeaba de un cosmos, no trataba de superarlo pero al menos si emanaba el suficiente para protegerme, la corriente eléctrica que generaba mi cuerpo me devolvía la temperatura que había perdido e incluso esta misma llegaba a repelar esa frialdad que ahora era expulsada del cuerpo del romano.
El color azul profundo del océano parecía rodearle al mismo tiempo que enormes pilares se edificaron por un efímero instante para que lentamente se degradaran por el peso cayendo irremediablemente, el choque pudo desestabilizarme por lo que solo llegué a interponer mi brazos, algunos cristales impactaron sobre mi piel logrando leves cortadas.. la sangre ya se traspasaba sobre mi vestido blanco manchándolo pero el dolor era algo que no llegaba a experimentar.
Con lentitud me colocaba de pie ante esa demostración, sus palabras lucían apagadas al relatarme esa historia, no… ya no me contendría más con él. Avanzaba unos pasos sin temor a que me hiciera daño, tocando su mejilla después de entender lo que me había dicho.
Es una bella pero a la vez triste historia… ¿tu posees esas mismas alas negras?... ¿sigues triste?..
Preocupada le miraba esperando que no se hiciera daño alguno, aunque al mirar como dominaba esa energía llegaba a sorprenderme, la energía de su cosmos reaccionaba violentamente con el agua generando unas descargas. El frío traspasaba a través de mi ropa inmovilizándome, mi respiración se alcanzaba a ver debido que el contraste de ambas temperaturas formaba un pequeño humo, mi cabello se revolvía golpeando entre mi rostro aunque eso no evitaba que pudiera perder detalle de todo lo que sucedía. Parpadeando con debilidad mi cuerpo se entumecía por lo que sin pensarlo mi cuerpo se rodeaba de un cosmos, no trataba de superarlo pero al menos si emanaba el suficiente para protegerme, la corriente eléctrica que generaba mi cuerpo me devolvía la temperatura que había perdido e incluso esta misma llegaba a repelar esa frialdad que ahora era expulsada del cuerpo del romano.
El color azul profundo del océano parecía rodearle al mismo tiempo que enormes pilares se edificaron por un efímero instante para que lentamente se degradaran por el peso cayendo irremediablemente, el choque pudo desestabilizarme por lo que solo llegué a interponer mi brazos, algunos cristales impactaron sobre mi piel logrando leves cortadas.. la sangre ya se traspasaba sobre mi vestido blanco manchándolo pero el dolor era algo que no llegaba a experimentar.
Con lentitud me colocaba de pie ante esa demostración, sus palabras lucían apagadas al relatarme esa historia, no… ya no me contendría más con él. Avanzaba unos pasos sin temor a que me hiciera daño, tocando su mejilla después de entender lo que me había dicho.
Es una bella pero a la vez triste historia… ¿tu posees esas mismas alas negras?... ¿sigues triste?..
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Re: En el riachuelo...
Podría decirse que sí, Seiren. Pero la verdad es que tres personas me han hecho avanzar hasta lo que soy ahora…de ser sincero, creo que la tristeza y los demás sentimientos tan solo se han convertido en algo mucho más…importante. Contestó Aspros con una sonrisa en cara mientras sentía los dedos de la egipcia sobre su mejilla, dejando que sus cabellos azulados se revolvieran a causa de una fuerte brisa que sopló después de la demostración de poder del Santo de Géminis, anunciando que la tarde estaba llegando ya a su fin…en la lejanía, se podía ver como el sol empezaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el azul del cielo y la luz blanca del día en un anaranjado tenue que anunciaba el inicio del crepúsculo. Desviando la mirada y alejándose un poco de la egipcia, Aspros se puso la mano derecha encima de los ojos en modo de mirilla para no quedar encandilado…curioso, por lo visto el tiempo había pasado mucho más rápido de lo que el gemelo de Cambre se imaginó en un principio, cosa que lo hizo resoplar con calma y volver a mirar a Seiren con calma. Deberíamos ir partiendo, no lo crees? Lo bueno es que ya pude mostrarte lo básico y en realidad, todo lo que necesitarás en un futuro…lo demás queda de tu parte, mi estimada compañera. dijo finalmente el peliazul, cerrando los ojos con orgullo y haciendo notar que estaba más que feliz del resultado de su tiempo con la egipcia…había sido bastante productivo, tanto para él como para la pelinegra. Así que marchémonos, no falta mucho para que caiga la noche.
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Re: En el riachuelo...
Presionaba con fragilidad su mejilla, imaginándome como ese ser de alas negras era exactamente igual a Aspros, la historia cobraba vida de alguna forma y era al sentir la tristeza que lo envolvía. Me sentía identificada con el sentimiento por esos instantes, mis ojos recaían en el contacto que mantenía con el romano pensando como su figura se transformaba exactamente en ese ángel.
Su respuesta me obligó hacerle frente cuando declaró que ese sentimiento se ocultaba en su corazón y era normal que así fuera, su sonrisa se presentaba cuando afirmaba que tres personas le hicieron ser lo que es ahora. Me perdía en la profundidad de sus ojos, recapacitando en su respuesta, estaba feliz que así fuera ya que al igual… dos personas me hicieron ser lo que soy y Aspros era uno de ellos.
Solo no dejes que se extinga tu sonrisa..
No era nadie para aconsejar, ni mucho menos decir que es lo que deberían o no hacer con sus vidas, pero era cierto.. no quería que el sentimiento de tristeza lo poseyera en la oscuridad convirtiéndolo en alguien mucho más indiferente. Entendía que las emociones eran la parte más importante de poder vivir, las causantes para que pudiéramos experimentar algo que ni los dioses eran capaces de hacer. Manteniéndome quieta prolongaba ese contacto, uno que no me atrevía a hacer con cualquiera, era la segunda persona con la que me conservaba más cerca debido a mi propia personalidad, de manera que era normal que no supiera el momento adecuado para alejarme, Aspros me facilito aquella tarea retrocediendo unos pasos, admirando el cielo.. el cual se formaba ya un atardecer.
Los colores se pintaban mágicamente sobre el firmamento en varios tonos rojizos y anaranjados, incluso el viento crecía más alrededor de la pradera anunciando el fresco de la noche. Ninguno de los dos esperaba que el tiempo avanzara con tanta rapidez. Un leve rubor sobre mis mejillas invadió la tez cuando me consideraba algo suyo, su compañera, no pude evitar ladear mi rostro y sonreír tímidamente ya que era difícil escuchar ese tipo de palabras más no dije absolutamente nada para arruinar el momento.
Algo extraño sucedía, el cosmos que envolvía a Edward estaba por extinguirse, alarmada giraba mi cuerpo buscando en la dirección que se encontraba pero ya no le sentía, la calidez que lo rodeaba simplemente había desaparecido.- Aspros..ya no puedo sentirle más…
Su respuesta me obligó hacerle frente cuando declaró que ese sentimiento se ocultaba en su corazón y era normal que así fuera, su sonrisa se presentaba cuando afirmaba que tres personas le hicieron ser lo que es ahora. Me perdía en la profundidad de sus ojos, recapacitando en su respuesta, estaba feliz que así fuera ya que al igual… dos personas me hicieron ser lo que soy y Aspros era uno de ellos.
Solo no dejes que se extinga tu sonrisa..
No era nadie para aconsejar, ni mucho menos decir que es lo que deberían o no hacer con sus vidas, pero era cierto.. no quería que el sentimiento de tristeza lo poseyera en la oscuridad convirtiéndolo en alguien mucho más indiferente. Entendía que las emociones eran la parte más importante de poder vivir, las causantes para que pudiéramos experimentar algo que ni los dioses eran capaces de hacer. Manteniéndome quieta prolongaba ese contacto, uno que no me atrevía a hacer con cualquiera, era la segunda persona con la que me conservaba más cerca debido a mi propia personalidad, de manera que era normal que no supiera el momento adecuado para alejarme, Aspros me facilito aquella tarea retrocediendo unos pasos, admirando el cielo.. el cual se formaba ya un atardecer.
Los colores se pintaban mágicamente sobre el firmamento en varios tonos rojizos y anaranjados, incluso el viento crecía más alrededor de la pradera anunciando el fresco de la noche. Ninguno de los dos esperaba que el tiempo avanzara con tanta rapidez. Un leve rubor sobre mis mejillas invadió la tez cuando me consideraba algo suyo, su compañera, no pude evitar ladear mi rostro y sonreír tímidamente ya que era difícil escuchar ese tipo de palabras más no dije absolutamente nada para arruinar el momento.
Algo extraño sucedía, el cosmos que envolvía a Edward estaba por extinguirse, alarmada giraba mi cuerpo buscando en la dirección que se encontraba pero ya no le sentía, la calidez que lo rodeaba simplemente había desaparecido.- Aspros..ya no puedo sentirle más…
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Re: En el riachuelo...
Mientras las hojas de los árboles se movían con calma, dejando que las ramas danzaran con la brisa del crepúsculo y el murmullo del viento entre estas últimas superando al susurro de la hierba que era aplastada por los pies de los dos humanos que se encontraban en aquel particular claro, Aspros, el más experimentado de los dos en cuanto al manejo del cosmos no pudo sino levantar una ceja ante el último comentario de la egipcia, notando que el tiempo los apremiaba además de un detalle que no hizo sino hacer que el peliazul resoplara con calma, iniciando la marcha de vuelta al camino principal de mercadeo esperando a que Seiren lo siguiera de cerca.
Si no puedes sentirlo, es que ha muerto o que su fuerza vital se ha debilitado hasta un punto en que tu percepción no lo puede alcanzar; además de que por lo visto Seiren, has mejorado bastante…ya hasta podías sentir su presencia de lejos. Pero tranquila…pronto llegaremos y si lo que me has contado de él es verdad, no habrá perecido todavía. Dudo que alguien que te haya encontrado y percibido tu potencial pueda caer tan fácilmente…de hecho… dijo Géminis con calma, cerrando los ojos y usando su propio cosmos para detectar a la persona a la que Seiren tanto deseaba salvar. Descartando todos los cosmos agresivos, indiferentes o que de plano, no le interesaban, el Santo de la tercera Casa del Zodiaco se centró en encontrar algo de energía residual de su compañera en algún ser estático del mar de árboles que se elevaban en todas direcciones a su alrededor, teniendo éxito con algo de esfuerzo puesto que las pulsaciones de aquel sujeto eran bastante débiles pero que sin embargo, demostraban que seguía con vida…
…pero eso no llamó tanto su atención como el hecho de que más allá, un poco más alejado de todo se encontraba Night junto a un casi literal, mar de energía cósmica. Evidentemente se había encontrado con alguien que le daría la respuesta a todo de lo cual el geminiano estaba ya casi seguro. Resoplando con calma, Aspros se volteó para mirar a Seiren y decirle con voz aseguradora Acabo de comprobarlo, él sigue con vida. En marcha Seiren, que además tengo que explicarte como funcionan las medicinas que nos dio Arael. finalizó Aspros reiniciando la marcha mientras se aseguraba de que tenía la bolsa de hierbas silvestres resecas atada al cinto de su ropa…si llegaba a perderla ahora, sería muy contraproducente por decir lo menos.
Al oeste de la posición de ambos dominantes del cosmos, el sol estaba ya a medio ponerse, incitándolos a apresurar el paso.
Si no puedes sentirlo, es que ha muerto o que su fuerza vital se ha debilitado hasta un punto en que tu percepción no lo puede alcanzar; además de que por lo visto Seiren, has mejorado bastante…ya hasta podías sentir su presencia de lejos. Pero tranquila…pronto llegaremos y si lo que me has contado de él es verdad, no habrá perecido todavía. Dudo que alguien que te haya encontrado y percibido tu potencial pueda caer tan fácilmente…de hecho… dijo Géminis con calma, cerrando los ojos y usando su propio cosmos para detectar a la persona a la que Seiren tanto deseaba salvar. Descartando todos los cosmos agresivos, indiferentes o que de plano, no le interesaban, el Santo de la tercera Casa del Zodiaco se centró en encontrar algo de energía residual de su compañera en algún ser estático del mar de árboles que se elevaban en todas direcciones a su alrededor, teniendo éxito con algo de esfuerzo puesto que las pulsaciones de aquel sujeto eran bastante débiles pero que sin embargo, demostraban que seguía con vida…
…pero eso no llamó tanto su atención como el hecho de que más allá, un poco más alejado de todo se encontraba Night junto a un casi literal, mar de energía cósmica. Evidentemente se había encontrado con alguien que le daría la respuesta a todo de lo cual el geminiano estaba ya casi seguro. Resoplando con calma, Aspros se volteó para mirar a Seiren y decirle con voz aseguradora Acabo de comprobarlo, él sigue con vida. En marcha Seiren, que además tengo que explicarte como funcionan las medicinas que nos dio Arael. finalizó Aspros reiniciando la marcha mientras se aseguraba de que tenía la bolsa de hierbas silvestres resecas atada al cinto de su ropa…si llegaba a perderla ahora, sería muy contraproducente por decir lo menos.
Al oeste de la posición de ambos dominantes del cosmos, el sol estaba ya a medio ponerse, incitándolos a apresurar el paso.
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Re: En el riachuelo...
Quedaba quieta sobre mi sitio asustada de lo que pudiera pasar, quería volver rápidamente, aparecer de inmediato a su lado, tomarle su mano para que supiera que no me separaría de él jamás, tenía tantas cosas que decirle y mostrarle. El viento chocaba contra mí cada vez más frío provocando que me estremeciera pero que al momento de escuchar las palabras del hombre que me brindaba su compañía me congelaba de una manera que parecería que me negaba a reconocer esa posibilidad.
Negaba con la cabeza pues estaba equivocado pero antes de que pudiera corregirlo me daba la poca esperanza de confiar que aún seguía con vida. Adelantándose a lado mío encontraba el camino por el cual habíamos cruzado directo al mercado, lentamente le seguía un paso atrás de su lado izquierdo, bajando la cabeza mientras tomaba mis manos nerviosa.. entrelazándolas y soltándolas seguidamente. Las manos de Aspros caían a sus lados, sueltas con un ligero movimiento a cada paso que daba.
Cuando avanzábamos no pude mirarle, alzando mi mano en busca de la suya pues me sentía indefensa, era un gesto en el que me sentía segura pero antes de alcanzarle me acobardaba pues por mucho tiempo que pasé a su lado.. la confianza de tocarle aun me daba miedo, recordando la manera de cómo se retiró cuando acaricié su mejilla.
Las medicinas.. ¿Cómo funcionan?..- rompí con el silencio, el césped rozaba ligeramente con mis sandalias provocándome un cosquilleo.. avanzaba un paso adelante para alcanzarlo y que me explicara de que se tratara..
Negaba con la cabeza pues estaba equivocado pero antes de que pudiera corregirlo me daba la poca esperanza de confiar que aún seguía con vida. Adelantándose a lado mío encontraba el camino por el cual habíamos cruzado directo al mercado, lentamente le seguía un paso atrás de su lado izquierdo, bajando la cabeza mientras tomaba mis manos nerviosa.. entrelazándolas y soltándolas seguidamente. Las manos de Aspros caían a sus lados, sueltas con un ligero movimiento a cada paso que daba.
Cuando avanzábamos no pude mirarle, alzando mi mano en busca de la suya pues me sentía indefensa, era un gesto en el que me sentía segura pero antes de alcanzarle me acobardaba pues por mucho tiempo que pasé a su lado.. la confianza de tocarle aun me daba miedo, recordando la manera de cómo se retiró cuando acaricié su mejilla.
Las medicinas.. ¿Cómo funcionan?..- rompí con el silencio, el césped rozaba ligeramente con mis sandalias provocándome un cosquilleo.. avanzaba un paso adelante para alcanzarlo y que me explicara de que se tratara..
Seiren- Amazona Dorada
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Re: En el riachuelo...
No es demasiado complicado, pero eso sí…debes asegurarte que se quede totalmente quieto y en reposo absoluto, la complicación con la mezcla que nos proveyó el anciano es que sin las condiciones adecuadas, el dolor que sentirá en el proceso sería capaz de dejarlo inmóvil por más tiempo del necesario, eso sin mencionar unos posibles efectos secundarios que incluyen la pérdida de la visión y posible irritación de la piel. Pero si puedes usarlo sin que se esfuerce o se complique sobremanera, estará listo para caminar en un tercio del tiempo requerido para curar semejante aflicción. Por cierto, también deberás cambiar las vendas dos veces por día, usando una pasta remojada en una solución diluida con estas hierbas…mmm dijo Aspros con calma notando como la egipcia se acercaba a él con algo de reticencia, como si dudara al andar o en acercarse a él...menuda curiosidad se dijo el romano, tomando la mano de Seiren con la diestra y estrecharla en un intento de reconfortarla aunque fuera un poco…un movimiento al que el mismo peliazul no se encontraba acostumbrado, de hecho le resultaba extraño. Aquí tienes Seiren, confío en que podrás con esta tarea. Después de todo, si él te salvó, te toca corresponderle de la misma forma, no te parece? completó Aspros con una sonrisa aseguradora y totalmente sincera, dándole la bolsa llena con medicina a su compañera con la siniestra y así apretando su mano con las dos suyas, haciendo notar que su confianza era absoluta aún sin tener mucho tiempo de conocerla…era una cuestión de camaradería nacida por azares del destino, o eso pensó una parte del cerebro del ex-senador, una que apenas si era escuchada por el gemelo de Cambre ya que su atención estaba centrada en la mujer. Ahora lleguemos, ya estamos cerca. dándose la vuelta y continuando la marcha, Aspros se mantuvo al lado de Seiren en forma de apoyarla…después de todo, ya la consideraba como alguien bastante cercana a su persona. Sí…una de las tres personas que lo habían influenciado en gran medida con tan solo unas buenas palabras dirigidas al corazón, una proeza que nadie más se podía jactar de haber logrado en todos sus años de vida…ni siquiera su propio hermano, Defteros. Ahora, la primera brisa nocturna sopló con intensidad, anunciando que el crepúsculo había terminado y que las estrellas ahora dominarían la bóveda celeste.
Aspros- Caballeros Dorados
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Re: En el riachuelo...
Seguía caminando sin perder el paso, mirando seriamente la cara de Aspros y tratando de grabar cada una de sus palabras para que no me fuera a equivocar en los medicamentos, esperaba recordarlo todo y hacerlo de la mejor manera. Extrañada notaba como una pausa en su voz hizo que se formará el silencio por un instante y sin esperarlo sentía como su mano termino entrelazándose con la mía.. temblé unos momentos no por la impresión sino por esa sonrisa que no dejaba de mostrarme todo el tiempo, apretaba su mano con fuerza..
Tienes razón..- mi voz se entrecortaba, parecía que lloraría pero ni una lágrima cruzaba por mis ojos, estaba presionándome para no hacerlo. Ladeaba mi rostro pues era una tontería que llorara por todo, ya era diferente y no dejaría que me vieran así de nuevo y mucho menos el hombre que estaba a mi lado. Ahora me encargaba de llevar las medicinas, aclaraba mi garganta mientras tomaba con afecto la mano de mi acompañante, acercándome más sin dudar pues me sentía segura a su lado.
Adentrándonos en la ciudad reconocía las calles por la que me había llevado, incluso logrando ver aquel edificio derruido donde el anciano nos atendió brindándonos la medicina para mí y para Edward. Recordando ese detalle me preocupe pues Aspros tenía que cumplir su palabra para con ese hombre, sujetaba su mano sintiéndome culpable.. por mucho que trataba de confiar era en el anciano que no me causo ninguna buena impresión.
Tienes razón..- mi voz se entrecortaba, parecía que lloraría pero ni una lágrima cruzaba por mis ojos, estaba presionándome para no hacerlo. Ladeaba mi rostro pues era una tontería que llorara por todo, ya era diferente y no dejaría que me vieran así de nuevo y mucho menos el hombre que estaba a mi lado. Ahora me encargaba de llevar las medicinas, aclaraba mi garganta mientras tomaba con afecto la mano de mi acompañante, acercándome más sin dudar pues me sentía segura a su lado.
Adentrándonos en la ciudad reconocía las calles por la que me había llevado, incluso logrando ver aquel edificio derruido donde el anciano nos atendió brindándonos la medicina para mí y para Edward. Recordando ese detalle me preocupe pues Aspros tenía que cumplir su palabra para con ese hombre, sujetaba su mano sintiéndome culpable.. por mucho que trataba de confiar era en el anciano que no me causo ninguna buena impresión.
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Re: En el riachuelo...
Solo, estaba total y completamente solo. Ya habían pasado cerca de ocho semanas y media desde que fue exiliado de su propia casa. Su lacia cabellera roja ya había crecido hasta la cintura, su color parecía cada vez más gastado y parecía tomar un tono cada vez más opaco. No lograba entender porqué si siempre todas las mañanas y noches se lavaba bien el cabello ¿sería acaso un efecto secundario por la falta de costumbre bajo la luz del sol? A saber. También notaba que su piel comenzaba a tornarse un poco más "tostada" o al menos sus brazos, cara y parte de las piernas mientras que otras partes de su cuerpo seguían luciendo aquel color durazno claro que siempre le gustó.
Comenzaba a hartarse, vivir de esa manera tan... humillante... ¿humillante? Si, tal vez esa era la palabra correcta, después de todo ¿qué mas iba a ser? ¿Que alguien de su clase que vivía entre un sin fin de lujos terminara de un día para otro en la ruina? Era algo digno de humillación. Pero ahí no terminaba su problema. Cada que iba a alguna tienda a conseguir algo de comer era mal recibido por los dueños, la gente lo miraba con algo de desprecio y él sólo les devolvía la mirada con orgullo. Siendo honestos sabía a qué se debía y que tenía que pagar su merecido pero esa espina en su interior, ese molesto orgullo era algo que no podía controlar.
Cansado, hambriento y harto, el joven pelirrojo encontró una especie de oasis. Un hermoso riachuelo con agua fresca y cristalina, rodeada por un frondoso bosque y bellos pastizales. Una larga sonrisa se dibujó en el rostro del desafortunado chico, sus ojos color esmeralda se abrieron tanto como pudieron, estaba ensimismado por la majestuosa vista que tenía. Rápidamente sintió el impulso de meterse al agua y no se detuvo. Se deshizo de su mochila y sandalias e introdujo primero los pies. Los hundió lentamente mientras se sentaba en la orilla, aquella sensación le llenó de una calma enorme y comenzó a relajarse. El agua estaba en un punto idóneo ni muy fría ni caliente. Se quedó así por unos momentos alzó la vista al cielo y entrecerró sus ojos, gracias a las copas de los árboles apenas se podían ver algunos rayos del sol de la tarde, éstos se colaban sin problema entre las ramas y hojas produciendo una iluminación especial. Era la primera vez, desde antes de salir de casa, que se sentía tan tranquilo.
Comenzaba a hartarse, vivir de esa manera tan... humillante... ¿humillante? Si, tal vez esa era la palabra correcta, después de todo ¿qué mas iba a ser? ¿Que alguien de su clase que vivía entre un sin fin de lujos terminara de un día para otro en la ruina? Era algo digno de humillación. Pero ahí no terminaba su problema. Cada que iba a alguna tienda a conseguir algo de comer era mal recibido por los dueños, la gente lo miraba con algo de desprecio y él sólo les devolvía la mirada con orgullo. Siendo honestos sabía a qué se debía y que tenía que pagar su merecido pero esa espina en su interior, ese molesto orgullo era algo que no podía controlar.
Cansado, hambriento y harto, el joven pelirrojo encontró una especie de oasis. Un hermoso riachuelo con agua fresca y cristalina, rodeada por un frondoso bosque y bellos pastizales. Una larga sonrisa se dibujó en el rostro del desafortunado chico, sus ojos color esmeralda se abrieron tanto como pudieron, estaba ensimismado por la majestuosa vista que tenía. Rápidamente sintió el impulso de meterse al agua y no se detuvo. Se deshizo de su mochila y sandalias e introdujo primero los pies. Los hundió lentamente mientras se sentaba en la orilla, aquella sensación le llenó de una calma enorme y comenzó a relajarse. El agua estaba en un punto idóneo ni muy fría ni caliente. Se quedó así por unos momentos alzó la vista al cielo y entrecerró sus ojos, gracias a las copas de los árboles apenas se podían ver algunos rayos del sol de la tarde, éstos se colaban sin problema entre las ramas y hojas produciendo una iluminación especial. Era la primera vez, desde antes de salir de casa, que se sentía tan tranquilo.
Adelphos- Cantidad de envíos : 7
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