Riachuelo cerca del Santuario

por Arone Sáb Feb 05, 2011 9:13 pm

Después de dejar a Aldebarán y a la joven que al parecer también tenía cosas que hacer camine un largo rato sin rumbo o quizás simplemente me encontraba dando un paseo para encontrarme a mí mismo ya que no sabía con claridad lo que tenía que hacer, lo único que tenía claro en mi mente era el hacerme más fuerte para derrotar a Hang, todo el camino por el bosque había sido tranquilo pero también silencioso, pero dentro de ese inmenso silencio se podía escuchar levemente el ruido de un riachuelo no muy lejano de donde me encontraba caminando.-Como planeas hacerte mas fuerte Arone?.-Escuche las palabras de Guren que me miraba mientras se recargaba en mi hombro derecho.

Sinceramente no lo se…quisas si aprendo a controlar mejor las llamas que crea mis cosmo…-Lo decía con algo de duda ya que no tenia mucha seguridad de lograr crearlas de nuevo ya que cuando lo logre fue porque nuestra vida se encontraba en peligro y por ello pude usarla, mientras que caminaba escuchaba como tronaban las hojas secas que se encontraban regadas por el suelo con cada paso que diera, al mismo tiempo observaba como unas cuantas mas caían de entre las ramas de los grandes arboles pero note que unas que pasaban a un costado mío caían carbonizadas al suelo , al mirar mi hombro observe como Guren con unos cuantos resoplidos las quemaba

Recuerda que a lo que se refiere al fuego en eso te puedo ayudar, e incluso puedo ser el mejor maestro ya que no he dejado de ser el más poderoso espíritu de fuego.-Me quede mirando un rato a Guren quien después de un rato me sonrió.-Si tienes razón por un momento lo había olvidado ya que han pasado mas cosas de las que puedo manejar…-Mire al suelo con una expresión que reflejaba un poco de desesperación.-Si después de todo eres un inútil…-Dijo mientras que me daba un leve golpe con su cola.-Entonces si me quieres enseñar será mejor acercarnos mas al riachuelo que se escucha un poco a lo lejos…

por Arone Mar Feb 08, 2011 9:16 pm

Seguí caminando durante un rato ya que aunque se escuchara cerca al parecer si era un largo tramo para poder llegar al riachuelo que podía escuchar.-Inútil mira quien lo dice…el que ha ido todo el viaje en mi hombro.-Con el tono de mis palabras indicaba estar enojado pero con la expresión de mi rostro decía todo lo contrario ya que solo quería jugar un rato con el ya que no habíamos tenido tiempo para ello, por todas las cosas que pasaron en el santuario de Athena, con cada paso nos acercábamos mas al riachuelo o por lo menos eso me imaginaba ya que el sonido que provocaba se volvía cada vez mas fuerte, pero al mismo tiempo se volvían cada ves mas frondosos los arboles, pero al mismo tiempo parecían ser mas verdes que en las partes que ya habíamos pasado.

Al parecer ya nos encontramos cerca puesto que los arboles se ven mas verdes aquí que en otras parte.-Escuchaba a Guren quien respondió a la pregunta que estaba pensando, la cual era que quizás ya nos encontrábamos cerca del riachuelo, unos grandes arbustos obtaculisaban nuestro camino intente empujarlos un poco para que nos dejaran pasar pero eran mas resistentes de lo que parecían, eso me indicaba que ya estábamos muy cerca y que al parecer el agua de este lugar era muy pura tanto que nutria demasiado a los arboles, pero de una manera u otra cedieron y logramos pasas mira hacia atrás para ver si los había dañado al hacerlo paro por lo que logre observar no les paso nada.-Que extraño…no les paso nada…ni un rasguño…-Al decir esto Guren comenzó a reír entre dientes me dio algo de curiosidad saber de que se estaba riendo a que yo no le encontraba la gracia.

Es porque este será un buen lugar para entrenarte Arone.-El parecía tener una gran sonrisa pero aun no entendía porque, segui caminando entre los arbustos hasta poder salir de ellos y con ello observar que el riachuelo que escuchaba y al que esperaba llegar acababa en una hermosa cascada con aguas cristalinas, al ver eso me quede sin habla.

por Arone Jue Feb 10, 2011 9:22 pm

Spoiler:

Como podre entrenar aquí?.-Le preguntaba a Guren mientras seguíamos caminando para quedar a un distancia corta del la pequeña cascada que desembocaba en lo que parecían pequeños recipientes naturales que parecían como una especie de tinas de agua dulce, no acercamos mas asta llegar a las orilla de la pequeña cascada, me acerque para tomar un poco de agua, para poderla tomar junte mis dos manos para que me sirvieran como una especie de cuchara, sumergí las manos en el agua cristalina, al hacerlo me di cuenta de que el agua se encontraba fresca recogiéndola, al posarla entre mis labios para tomarla y sorber un poco, también me percate de que el agua de esa casca se encontraba muy dulce es me indicaba que era muy pura.-Que deliciosa esta el agua prueba un poco.-Dije mientras extendía mis brazos un poco para dejar mis manos cerca de la boca de Guren y también pudiera sorber un poco.

Si es muy sabrosa…-Dijo el después de probar un poco.-Y como es que vamos a entrenar en este lugar.-Le pregunte con curiosidad a Guren ya que quería saber los que planeaba hacer para enseñarme el manejo del fuego.-El solo me miro de reojo para luego desirme.-Aun no aremos nada ya que primero tienes que aprender ciertas cosas para que el fuego no te consuma durante el entrenamiento…sin importar que tu lo agás el fuego en si es un ser también y si no lo dominas no te respetara y terminara contigo…el te devorara si no eres lo suficientemente fuerte como para dominarlo.-Su mirada era seria, con ella me daba cuneta de que hablaba enserio a diferencia de otras veces.-El fuego es uno de los elementos necesarios para la vida…pero también es el mas destructivo de todos, si te descuidas te devorara.

por Arone Vie Feb 11, 2011 9:45 pm

Te intentare explicar así que toma asiento.-Escuche eso pero me preguntaba donde me sentaría si solo había hojas y rocas, pero aun así me deje caer para quedarme sentado cruzado de piernas para poder escuchar la explicación de Guren.-De entre todos los elementos existentes en el mundo hay cuatro principales que sirven para la vida, el agua que corre tranquilamente por toda la tierra mientras que le da vida, el viento que surca libremente los inmensos cielos sin que nadie lo domine, la tierra en la que estamos parados la cual es fundamental igual que el agua pero ella es la base de toda esa vida, y por ultimo el fuego indomable que brinda su luz y calor pero al mismos tiempo devora todo a su paso destruyéndolo, cada uno de estos elementos también representa algo, el agua representa la serenidad y la curación, el viento la libertad, la tierra la sabiduría y tenacidad, el fuego representa la furia pero también el valor…por lo mismo esos elementos pueden influenciar a los humanos con respecto a su forma de ser.

Escuchaba atentamente cada una de las palabras que me decía Guren acerca de cada uno de los cuatro elementos principales, y como ellos pueden afectar en la personalidad de cada persona.-Pero como pueden afectar a las personas…?-Pregunte ya que no había entendido muy bien esa parte de su explicación.-Porque en cada humano nace un pequeño espíritu y ese espíritu toma las cualidades de uno de esos elementos o de cualquier otro, pero los que obtienen la naturaleza de cualquiera de esos cuatro será muy poderoso claro si descubre como usar ese poder…

por Arone Mar Feb 15, 2011 9:46 pm

Primer post de cuatro para primer ataque debil: Fiamme di cuore (Llamas del corazón)

Un pequeño espíritu ha…-Sonreí un momento al escuchar eso pero al mismo tiempo no sabia con exactitud que era lo que tenia que hacer ya que si el me seguía explicando todo eso nos tardaríamos demasiado, baje un momento la cabeza mientras pensaba que hacer.-Que pasa?...-Levante mi rostro.-Tengo una idea que tal si mientras me explicas entreno para no perder demasiado tiempo con ello.-Al decirlo Guren encrespo su pelaje en señal de enfado por lo que había dicho.-Como puedes decir eso tan a la ligera…esto no es algo tan sencillo si no lo dominas morirás.-Al escuchar lo mi mirada se torno seria ya que no me podía quedar de cruzado de brazos por mucho tiempo.-Pero será lo mismo si no lo intento…si no controlo lo antes posible este poder no solo yo podría morir sino que también personas que no tienen nada que ver con lo que se avecina.-Dije algo molesto ya que me comenzaba a sentir frustrado.

Si no me ayudaras…entonces lo hare yo solo…-Dije mientras dejaba el morral que traía y la espata en forma de oz en la orilla del lago para que enseguida me quitara los zapatos y la camias para poder entrar en ella.-Gracias por lo que ya as echo por mi…y si deseas puedes irte ya que no creo que estemos de acuerdo con esta decisión.-Era extraño pero sentí como la temperatura de todo mi cuerpo aumentaba gradualmente, pero lo extraño fue que al dar el primer paso dentro del agua, parte de la que toco mi piel se comenzó a evaporar lentamente, a medida de que me aproximaba a una roca que sobresalía en medio del lago una bruma blanquecina comenzó a cubrirme.

°Me encontraba molesto ya que Arone no hacia caso a mis advertencias sobre lo que le podía pasar si no sabia controlar al fuego pero eso no era lo mas importante…-Lo que importa es como lo manifestara ese es el problema…-Dije mientras observaba como se evaporaba un poco de agua al momento de entrar en la laguna, estaba preocupado ya que si no sabia como manifestar el fuego que intenta crear moriría y no solo eso sino que lo aria con un gran sufrimiento causado por el, y si llegaba a pasar eso seria bastante difícil ayudarle a no morir, solo me quede sentado mientras que lo observaba°

Al llegar a aquella roca me impulse de ella para poder salir del agua y con ello sentarme en ella mientras cruzaba mis piernas, coloque mis manos abiertas el mis rodillas mientras que las palmas la mantenía mirando al cielo, intentaba concentrarme mientras sentía el vapor causado por lo que se podría decir parte de la manifestación de mi cosmos, la humedad que se encontraba en la roca en la que estaba se comenzó a evaporar poco a poco al igual que el agua que resbalaba de mi cuerpo ya que su temperatura esta aumentando cada vez mas…

por Arone Jue Feb 17, 2011 10:00 pm

Segundo post de cuatro para primer ataque débil: Fiamme di cuore (Llamas del corazón)

Serré mis parpados para concentrarme y sentir el poder que corría por todo mi cuerpo igual que la sangre que corría por mis venas, sentía como si algo parecido a un pequeño universo se encontraba en mi interior dormido el mismo que ya había comenzado a despertar desde de que nos encontrábamos en el templo de tauro y esa extraña criatura se apareció…ese fue el detonador que provoco el despertar de mi cosmos, pero al haber sido un despertar involuntario no recordaba del todo, el como usar ese poder que provenía del fuego que creaba con el poder de ese universo que nació en mi interior.

°Me quede observando lo que pasaba mientras que me daba cuenta que aunque Arone fuese amable con todo mundo tenia su carácter el cual era necio, pero me preguntaba si tenia lo necesario para dominar el fuego y tomar su naturaleza como suya, aunque era difícil de pensar en ello ya que su naturaleza es tranquila y algo relajada…eso tenia mas parecido a la naturaleza del agua entonces, ¿porque?, su aura tomo la esencia del fuego cuya naturaleza es generalmente destructiva °

Estaba intentando concentrarme para poder materializar aunque fuera una pequeña llama con la cual pudiese empezar pero algo no me dejaba, quizás sea porque nunca e tenido la intención ni los pensamientos que se necesitan para herir a alguien, lo que se supone que se requiere para pelear, se necesita el deseo de querer herir a tu contrincante o incluso el deseo de matarlo…-Porque necesito un sentimiento tan asqueroso como ese para poder usar este poder…PORQUE?...-Decía con gran furia en mis palabras mientras habría mis ojos de golpe mirando a mis manos, para luego serrar el puño derecho y golpear la roca en la que me encontraba.

° Acaso ya estas perdiendo el control…Arone…-Decía tristemente mientras que miraba con atención su frustración, y también el como un aura rojiza comenzaba a salir poco a poco de su cuerpo como si fuera una bruma, además de que el vapor se volvía cada vez mas denso con el paso del tiempo, una mirada triste y algo preocupada se podía notar el mi…-Como te puedo ayudar, si no me escuchas.-Observaba como se volvía cada vez mas presente esa aura escarlata la cual estaba rodeando por completo a Arone.-Eso es lo que deseaba evitar…no quería que el aura sangrienta del fuego se apoderara de ti y manchara tu alma con la sangre de todos aquellos que ha consumido con su gran poder destructivo y agresivo…°

por Arone Vie Feb 18, 2011 10:58 pm

Tercer post de cuatro para primer ataque débil: Fiamme di cuore (Llamas del corazón)

Sentía como la rabia se estaba apoderando de mis emociones causando que el calor de mi cuerpo aumentara bruscamente causando que el agua alrededor de mi se evaporara dejando un especie de vacio el cual un era llenado por mas agua aunque se encontraba rodeando esa parte del algo, pero al ver el vapor note algo extraño en el, una especie de aura carmesí la rodeaba y no solo eso, un vapor rojizo se estaba mesclando con el vapor de agua.-Que es eso?.-Al intentar tocar ese vapor rojizo me comencé a sentir extraño era como si no tuviera control de mis cinco sentidos, era extraña esa sensación pero después de unos segundos paro mire la roca en la que me encontraba, note que mi mano estaba sangrando de manera continua por el golpe que había dado, pero lo que me llamo la atención fue que la sangre que salía de ella se estaba comenzando a evaporar.

° Empecé a observar como un vapor rojizo se comenzaba a mezclar con el vapor de agua, pero al mirar su mano me di cuenta de que ese extraño vapor era su sangre que se había condensado.-A que temperatura esta llegando su cuerpo…-Trague un poco de saliva ya que me quede completamente sorprendido al ver aquel fenómeno.-Si esto sigue hacia el definitivamente morirá…-Esto se estaba tornando cada vez mas peligroso, y sentía que no podía hacer nada parra ayudarle ya que era su poder y no una llama salvaje que se encontraba a punto de nacer así que no la podía controlar aunque fuera un espíritu del fuego.-Así que solo podre observar ha?...-Dije mientras me mordía para intentar calmarme°

Era cada vez mal insoportable esa extraña sensación que me aquejaba.-Esto es porque no puedo crear un simple llama?...-Mi frustración crecía cada vez mas junto con mi malestar el cual me hacia perder el equilibrio aunque me encontrara sentado en esa roca, era extraño pero entre mas me sintiera molesto mi temperatura subía bruscamente causándome un peor malestar.-Eso es deja que te devore…deja que te coma…déjate llevar por aquella frustración, por el enojo que sientes en estos momentos…-Abrí mis ojos de par en par al escuchar esa extraña y ronca voz, pero de donde provenía?, si se supone que estábamos alejados de todos entonces como?.-Acaso será la voz del fuego?.-Me pregunte a mi mismo ya que era la única explicación que podía encontrar, o por lo menos eso pensaba gracias a las palabras que me había dicho Guren.

por Arone Dom Feb 20, 2011 10:15 pm

Ultimo post de cuatro para primer ataque débil: Fiamme di cuore (Llamas del corazón)

Con cada segundo que pasaba no solo la frustración que sentía aumentaba sino que ahora también sentía un gran temor a esa voz, pero porque?...era un sentimiento que no podía explicar, lo único de lo que estaba seguro era del nudo que sentía en esos momentos en mi garganta a causa del miedo que sentía, tal era el miedo que sentía, que incluso provoco que me olvidara completamente del malestar que sentía por el inmenso calor que yacía en mi cuerpo, el mismo que se seguía acumulando dentro de mi ser…

Arone no dejes que te devore sino…jamás lograras tus objetivos…que no querías salvar a tu primo y a todos los que estuviesen involucrados en esta guerra, acaso esa llama que vi dentro de tu alma será consumida por la llama de la destrucción…ya comprendí porque un elemento tan destructivo te eligió eso fue porque tu eres la luz…una luz bondadosa que ilumina a la oscuridad que se encuentra en el interior de lo corazones de los demás…ARONE…-Me sorprendí al escuchar las palabras de Guren ya que no esperaba que se quedara después de haberlo tratado de esa manera, pero a que se refería con el fuego que miro dentro de mi?...me preguntaba esto mientras observaba el como unas llamas carmesí comenzaban a rodearme, al mismo tiempo una parte de ellas tomaba la forma de un monstro con forma humanoide pero con colmillos y una mirada acecina.

Deja que devore tu espíritu débil…anda…ANDA…-La voz ronca de el fuego devorador me provocaba un extraño entumecimiento el cual me impedía realizar cualquier acción con la cual me pudiese defender.-Eso déjate comer.-Era extraña pero me sentía resignado.-Este es el fin haa?.-Una patética sonrisa se mostro en mi rostro.-COMO ES QUE TE DEJAS DERROTAR DE ESA MANERA TAN CENCILLA ESE NO ES EL ARONE QUE CONOSCO…EL ARONE QUE CONOSCO SEGUIRIA LUCHANDO PARA PORDER CUMPLIR SUS SUEÑOS…

Sus palabras me despertaron de aquel extraño transe en el cual había caído.-Tienes razón no me puedo dar por vencido ahora que estoy tan cerca…-Serré por breves momentos mis parpados, y al abrirlos mis ojos ya no tenían el color verde que lo distinguía sino un color rojizo brillante.-Esto se acabo…-Un cosmos dorado me fue envolviendo poco a poco mientras que una estela rojiza comenzaba a brillar en la palma de mis manos la cual se comenzó a convertir en una flama anaranjada la cual me fue cubriendo mientras tomaba una forma en espiral, la misma que fue neutralizando al fuego que me intentaba rodear.-Este es el fuego del corazón el cual no será vencido por ti.-Dije mientras que mis llamas consumían al fuego que me atacaba hasta engullirlo por completo y hacerlo desaparecer.

Al desaparecer este mis llamas también fueron desapareciendo, intente dirigirme a la oriya del lago ya que comenzaba a sentir de nuevo todos esos malestares, con trabajo fui caminando ya que el agua que estaba siendo desviada por el calor de nuevo tomo su curso natural causándome dificultades para caminar en ella, al llegar a la orilla mis piernas perdieron las fuerza…además de que mi visión se comenzó a nublar…

por Arone Vie Feb 25, 2011 8:22 pm

Estaba sumido en un sueño del cual no podía despertar, sentía todo mi cuerpo pesado, incluso sentí pesada la mas mínima parte de mi cuerpo, acaso fue tanto el esfuerzo que hice, para poder controlar con mi cosmo al fuego, de lo único que me podía percatar era del sonido del agua que corría cerca de mi, pero al no estar mirando las cosas con mi vista, de alguna manera me daba cuenta de cosas que no me había percatado antes, como lo eran el sonido de las aves que habían y venían de un lado al otro, mientras que surcaban los cielos con sus pequeñas alas, también me di cuenta de la presencia de algunas ardillas que se encontraban buscando nueces o algo parecido, era todo tan diferente, habrá sido porque no esto mirando con los ojos sino que con mis demás sentidos o…quizás sea porque he manejado mejor mi poder, el mismo que mejoro de alguna manera, a mis sentidos…

Comencé a sentir una extraña pesadez en mi pecho, así que intente abrir poco a poco mis parpados, pero no lo podía hacer rápidamente, ya que la luz que se escapaba de entre los arboles, además del reflejo del agua lastimaban un poco mi vista, tardo un poco en acoplarse a la luz, pero al hacerlo y poder ver con claridad note que.-Guren…¿por que estas saltando en mi pecho?.-Mi rostro se encontraba algo adormilado al igual que la mayor parte de mi cuerpo así que solo lo deje que hiciera lo que quisiera ya que no tenia demasiadas fuerzas en esos momentos, o tan solo quiera seguir acostado, para continuar escuchando la naturaleza que me rodeaba.-Que acaso no me quitaras de encima.-Su voz era burlona pero no me importaba del todo, pero si me causaba gracia la cual se podía notar en mi rostro.-Que bueno que estas de vuelta…Arone

por Arone Mar Mar 01, 2011 10:22 pm

De vuelta haa…-Una sonrisa se mostraba en mi rostro pero antes de levantarme sujete a guren rodeando con mis manos su estomago y con ello levantarlo con cuidado para quitarlo de mi pecho y levantarme tranquilamente, mientras que posaba a guren a un lado de mi para poderme sacudir la tierra y las hojas que se había enredado en mi cabello castaño.-Como te sientes ahora Arone-Como me siento?.-Al escuchar las palabras de guren sobre el como me sentía mire mi mano derecha con cuidado mientras que pensaba en todo lo que había ocurrido, el como por ser impaciente casi muero por causa de un poder que desconozco pero que puede controlar un poco.-Me siento…satisfecho conmigo mismo ahora.

Una luz se miraba en mis ojos pero no era el reflejo de la luz del sol sino que mas bien era la manifestación de mi poder, ese brillo dorado que se notaba en mis ojos era el indicio de que ya casi estaba preparado como para pelar, pero sinceramente aun no tenia las intenciones ni tampoco deseos de hacerlo…por lo menos aun no.-Y ahora a donde iremos o que aremos.-Le preguntaba ya que no tenia idea de que podríamos hacer ahora, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el hambre que me asechaba en esos momentos, lo cual se notaba a causa del sonido que creaba mi estomago.-Que tal si comemos un poco?...-Dije con una expresión algo simpática ya que de verdad tenia bastante hambre en esos instantes.

No me extraña que tengas hambre…ya que te esforzaste mucho ase poco.-Su mirada se mostraba llena de orgullo y felicidad, por mi?.-Lo bueno es que me prepare sino, no creo que tendrías ganas para ir a buscar algo para comer…-Dijo burlándose por no me molestaba ya que sabia que solo estaba jugando, miraba como de mi saco sacaba unas cuantas frutas.

por Arone Miér Mar 02, 2011 11:27 pm

Tome una manzana de entre todas esas frutas, al darle la primera a la manzana guren se me quedo viendo extrañado.-Solo eso vas a comer….no tu debes de comer mas que solo una manzana ya que as gastado mucha energía…no quiero tener que cuidarte si te desmayas por el cansancio…así que come mas-No te preocupes comeré mas…ja…ja…ja…-Reía de una forma nerviosa ya que no me esperaba esa clase de reacción, mire al cielo mientras que comía la manzana, observaba el como la nubes eran lentamente llevadas por el soplo del viento, era extraño pero a veces me podía entretener con cosas muy insignificantes o por lo menos eso parecerían ante los ojos de los demás, como por ejemplo, ver las nubes y sus diversas formas o luego solo el ver como corre el agua en un rio, era interesante que ese tipo de cosas me gustaran.

Come mas.-Dijo guren al ver que ya me había acabado la manzana así que me dio un mango, lo tome con mi mano izquierda mientras que con la derecha me rascaba la cien.-Gracias?...-Tome la oz que había traído desde casa para poder pelar el mango y mientras que lo hacia pude notar que el filo de la oz era puro, que halla no había sido utilizada para robar vidas pero tampoco para arar la tierra, entonces para la usaron en el pasado?, al pelar el mango comencé a darle mordidas pequeñas mientras que miraba con atención como el jugo del mago resbalaba de la hoja de la oz.-Para que habrá sido utilizada esta oz…

Preguntaba mientras que seguía comiendo, había muchos misterios acerca del pasado de la humanidad y yo era testigo de por lo menos y ese era guren, un ser que se suponía no deveria de existir pero que estaba en mi presencia, o también Athena una diosa que no había visto pero que su presencia se podía sentir en todos los rincones del santuario y sus alrededores.

por Arone Jue Mar 03, 2011 9:31 pm

Estaba sentando mirando con cuidado el filo de la oz pero después de un rato decidí solo limpiarla, me levante para poder acercarme a la orilla del lago y con ello sumergirla en el no me preocupaba porque el agua pura se llenara de la esencia de la sangre que pudiese haber en ella porque no tenia rastros ni tampoco indicios de que halla sido usada con fines de matar a algo, miraba como el jugo del mango era limpiado de su hoja al ver que ya se había limpiado por completo la saque del agua pero la deje escurrir un momento para que no me mojara cuando la cargara en mi espalda.

Las gotas de agua que resbalaban de la hoja afilada de esa oz se veían exageradamente cristalinas me llego a parecer por un momento que esa oz limpiaba a esas gotas de agua en lugar de ellas a la hoja.-Estas muy entretenido con ella no crees.-Mis sentidos se encontraban completamente concentrados en ella, pero eso acabo cuando escuche la voz de guren.-Si es que…me llama mucho la atención, se supone que esta es la herencia de mis verdaderos padres y que la “he tenido desde que naci” pero porque me darían algo que a simple vista es peligroso para un joven que no ha tenido la necesidad de luchar-Quizás porque sabían que algo parecido a lo que estas viviendo te pasaría.

Me quede pensando en que el don que poseía se pasaba de generación en generación, levante mi mano derecha para ponerla en frente de mis ojos mientras que esta era golpeada por los rayos del sol y con ello permitiendo ver un color rojizo en mi piel.-La sangre que corre por mis venas lleva consigo un poder que ha pasado de generación en generación ha?...-Mostraba un sonrisa suave mientras que tragaba un poco de saliva, ya que me sorprendía al pensar en la posibilidad de que tan antiguo era el poder que corría por mi sangre

por Arone Sáb Mar 05, 2011 10:13 pm

°Comia una manzana mientras que miraba el como Arone lavaba esa extraña oz que traía consigo pero al escucharlo mencionar su sangre deje de morder la manzana ya que una extraña melancolía me invadió ya que de alguna manera yo me sentía responsable por la muerte de sus padres biológicos, todo empezó desde ese día…el día en que quede ligado al destino de Arone sin darme cuenta.

Flashback: Al ser un espíritu de la naturaleza del fuego sentía un récor casi instintivo contra los humanos pero porque?, quizás habrán sido celos hacia los otros espíritus que de verdad eran respetados y queridos por los mortales…habrá sido eso?. Ese día me encontraba vagando por las extrañas tierras de Egipto de echo ni recuerdo el porque de ello, pero lo que si recuerdo es que era un día caluroso en el cual el sol era mas ardiente que nunca, a un lado de mi se encontraba un gran rio en el cual se podía observar diluida un poco de sangre que en esos momentos se encontraba corriendo por la antiguamente agua de ese rio, miraba con desdén ya que sabia quienes habían sido “los humanos”, seguí caminando para ver si me topaba con los causantes para quemarlos con mi fuego por su grave acción, pero en lugar de eso…

Ayúdanos espirito…-Como era que unos simples humanos pudieran percatarse de mi presencia y aun mas poder verme.-Por lo menos ayuda a nuestro hijo que aun no carga con ningún pecado…por favor…-Al mirarlos con mas detenimiento me di cuenta que la pareja de humanos se encontraba gravemente herida, pero sinceramente no me importaba un mocoso que tuviera sangre humana, comencé a caminar de nuevo para pasarlos de largo mientras que observaba a la madre llorar inconsolable, al ladear un poco mi cabeza me di cuenta de la presencia de unos soldados romanos con grandes y afiladas lanzas y espadas las cuales estaban impregnadas del color de la sangre.

Suspire un momento ya que de alguna forma me sorprendía que ellos acabaran con otros de su misma raza miraba sin sentir nada por ninguno de los humanos que podrían haber sido acecinados en una aldea lejana, mi vista seguía a los soldados que se estaba acercando a la moribunda pareja apático de lo que le fuera a pasar pero por alguna razón no podía seguir adelante, los soldados llegaron a donde se encontraban y solo pude escuchar el grito desesperado de la madre.-POR FAVOR!!!...-Tks.-No pude evitar ayudarlos, levante mi brazo derecho y con un chasquido de mis dedos los soldados quedaron completamente carbonizados.-Gracias…-Esas fueran las ultimas palabras de la madre antes de caer difunta mientras que seguía sosteniendo cariñosamente a su pobre y huérfano hijo.

Intente dejarlo varado en medio del desierto a su suerte ya que había cumplido la petición de la madre pero no pude algo en el niño me llamo la intención, algo que no me permitía dejarlo varado.-Porque no te puedo abandonar mocoso?...-Dije mientras que ambos éramos envueltos por las llamas que nos llevarían a un lugar en donde cuidarían bien del niño, era extraño el veía lo que hacia y aun así no me tenia miedo al contrario parecía tenerme cariño algo a lo que no estaba acostumbrado, al dejar de rodearnos el fuego aparecimos en una aldea romana en donde creía que sus nuevos padres lo cuidarían bien.

Pero no lo podía dejar así como así, con mi poder hice una ilusión en la que los nuevos padres podían ver a los difuntos mientras que les encomendaban a su pequeño hijo, al ver que lo aceptaron con cariño decidí alejarme de ahí mientras que mi ilusión se desvanecía a la distancia, era extraño pero de alguna manera me preocupaba por el bienestar de ese niño…Fin del Flashback

Quien hubiera dicho que ese pequeño e indefeso bebe se convertiría en un joven de buen corazón, quien hubiera dicho que lo acompañaría en sus viajes…no es asi Arone…°

Guren es hora de irnos…Guren?.-Me acerque a donde se encontraba el sentado, parecía que estaba recordando algo que podría ser.

°Ha ya nos vamos?...-Dije sorprendido ya que me encontraba sumido en mis pensamientos, pero después solo salte a su hombro para continuar con nuestro camino.°

por Arone Vie Mar 11, 2011 10:19 pm

Antes de irnos mire atrás para poder observar una vez mas a aquel hermoso y cristalino lago en el cual pude obtener un nuevo poder que me ayudaría para continuar con mi camino, el cual me estaba dando cuenta de que se convertiría en un camino lleno de sangre no tanto por los enemigos que lograra derrotar a lo largo de mi camino sino mas bien de todos mis compañeros y de las inocentes personas que se pudieran ver involucradas en aquella disputa que se aproximaba.

Baje un momento mi rostro mientras pensaba que aunque fuéramos guerreros que buscaban la paz para este mundo en el que vivimos eso no significaba que nuestras manos no serian manchadas por la sangre de nuestros enemigos, luego un viento dulce comenzó a surcar cerca donde nos encontrábamos causando un leve silbido de los arboles el cual provoco que levantara de nuevo mi rostro para poder mirar a las hojas de los arboles que eran movidas por el soplo del viento, el aroma que llevaba impregnado en el era dulce por lo menos eso me parecía pero no solo era eso sino que además era fresco, quizás era así porque nos encontrábamos rodeados de arboles de un olor dulce.

Serré mis parpados mientras que inhalaba aquel dulce y tranquilo viento el cual mejoro mi ánimo para seguí con mi recorrido, a decir verdad no sabia hacia donde me dirigía ahora, además de que no conocía estos terrenos pero aun así quería seguir con nuestro camino un camino que yo ya había escogido

por Arone Sáb Mar 19, 2011 10:28 pm

Volví sobre mis pasos que ya había dado en aquel bosque para poder regresar a aquel lago en el que estuve entrenando mi poder.-Cada sitio en el que e estado marco parte de mi destino y este es uno de ellos…es el lugar que preparo mi alma para las batallas que tendré que librar…y eso fue gracias a la serenidad del agua y a ti Guren les estoy muy agradecidos a ambos.-Dije eso ya que aunque para muchas personas el agua era un ser sin vida para mi si la tenia ya ella nos daba lo que necesitábamos para vivir y por lo tanto no podría ser un ser que no vive, además debe de tener un espíritu que la represente al igual que Guren representa al fuego que ahora yo estoy aprendiendo a controlar.

Comencé a caminar por unas rocas que delimitaban al lago y por las cuales podía a subir hacia un camino que me llevaría de vuelta al santuario, era extraño pero mientras que escalaba una pared de rocas no me sentía cansado sino que todo lo contrario me sentía motivado para poder regresar lo mas rápido que pudiera al santuario, sentía como si una energía cargara mi cuerpo para que no se agotara por el esfuerzo que e estado haciendo desde que deje Roma, y al cual no me encontraba acostumbrado.

Mis pies se resbalaban de vez en cuando por la humedad de las rocas pero eso no me detenía aun así seguía escalándolas hasta llegar a la sima de la misma, para poder subir mi cuerpo me agarre de una raíz que se encontraba cerca la cual me sirvió para impulsarme, quede en el suelo unos cuantos instantes además de que se mojaban un poco mis ropas pero me levante para seguir mi camino de vuelta al santuario, en mis ojos se podía notar un extraño brillos dorado que aumentaba conforme nos acercábamos.

por Manigoldo Lun Mayo 02, 2011 10:36 pm

Manigoldo caminó por bastante tiempo silbando. No sabía realmente que tema buscarle a Jezzara, pues era algo complicado hablarle a una mujer cuando no pretendes meterla en la cama… aun. Por ello, nunca se había visto en la necesidad de hacer vida social con una dama, y menos con una muchachita como Jezzara. Escuchaba sus pasos detrás de él, pero no se volteaba a verla. El instinto le decía que mirara en frente y que se enfocara en encontrar agua de una vez para poder darse un baño y poder llevar agua de vuelta a la casa y lavarla y cocinar con ella. Después de todo, no sabía cuánto tiempo iría a vivir en esa pocilga junto con Jezzara.

Entre más caminaban más se convencía de que estaba cerca del agua, pues de haber simples pastizales secos comenzó a ver pasto verde, luego un poco de musgo en las rocas, luego flores, una especie de pradera y finalmente arboles. Cuando cruzaron estos últimos luego de unos 15 minutos caminando en línea recta, llegaron a un estero. Había rocas bastante pronunciadas a su alrededor, y se veía que debía mediar al menos un metro. Manigoldo sonrió satisfecho de su descubrimiento y entendió a la perfección que podrían vivir ahí sin problemas un tiempo. Al menos lo suficiente para que el asunto de la sobrina del emperador se olvidara y pudiese volver a la doceava.

- Mi instinto jamás me falla cuando se trata de encontrar agua. – Dijo algo orgullo, pero al mismo tiempo la imagen de él y Kardia cayendo a un pozo en Germania no le hacía mucha gracia.

Y sin mucho recato, se sacó la ropa frente a Jezzara sin importarle que pensara la joven de ello y se metió al agua hundiéndose completamente. Bajó el agua cerró los ojos y relajó cada uno de sus músculos en el silencio que ofrecía ese lugar. Luego sacó la cabeza y parte de su torso y miró a Jezzara. El agua escurría por su cuerpo marcado por la guerra y su cabello azulesco se apegaba a su cuerpo goteando.

- ¿Vas a entrar o qué? – Le preguntó lanzándole un poco de agua. - Descuida… no serías la primera mujer que veo desnuda. – Su caballerosidad se dejó relucir al no ofrecerse a darse vuelta, lo cual le pasó por la mente, pero no lo dijo. Quería ver que tan osada era esa chica, o si realmente se trataba de una niña tímida y vergonzosa.

por Jezzara Miér Mayo 04, 2011 8:26 am

Caminaba detrás de Manigoldo sin siquiera hablar, iba a unos pocos metros alejada, quizás dos metros más atrás. No decía ni una sola palabra, tampoco lo deseaba hacer, no me agradaba demasiado hablar con ese sujeto, pues aun estando ya un poco acostumbrada a su actitud no me agradaba mucho tampoco. Sin embargo necesitaba su compañía para llegar a donde pretendía, por eso lo seguía. Pasó un tiempo que caminamos, Manigoldo parecía conocer el camino, o eso era lo que yo creía. Sin embargo así fue que encontramos un riachuelo por fin. El agua se veía deliciosa, clara y limpia. Los verdes pastos se alzaban a su alrededor, me agradaba ese sitio aunque muy bien no sabía qué hacía allí. Me detuve algunos metros frente al agua suspirando.

-Vaya, por fin...- dije algo cansada por la caminata aunque estaba acostumbrada a caminar mucho rato, desde que escapé de Egipto cuando era más pequeña; me la pasaba viajando y caminando, recorriendo cada ciudad solo porque no tenía un hogar fijo para vivir. Me lancé un momento al suelo, sentándome allí por unos minutos. Pronto Manigoldo se quitó la ropa sin importas que yo estuviera allí y se metió en el agua. Ni siquiera hice algún gesto aunque me pareció extraño, pero me esperaba algo de eso. Y enseguida me invitó a meterme en el riachuelo, lanzándome un poco de agua. Me pasé unos segundos pensativa sin contestar, la verdad era que no me importaba meterme al agua desnuda, no me daba vergüenza ni nada por el estilo esas cosas. Entonces aproveché y me acerqué quitándome mi vestido blanco, estaba algo sucio por el polvillo, lo dejé junto a mi capa a un lado del riachuelo sobre una gran roca y me metí rápidamente en el agua, sumergiendo casi todo mi cuerpo y pronto humedecí mi cara y mi cabello sumergiéndome del todo y más tarde saqué mi cabeza fuera del agua que era refrescante y muy relajante.

-Que bien se siente...- dije luego de un suspiro, en un tono de voz baja hablando para mí misma, cerrando los ojos por un momento. Las horas pasaban muy rápido en aquel momento, estando tanto tiempo sin hablar se hacía más aburrido. -Que aburrido se hace esto...- dije y luego volteé mi rostro hacia Manigoldo y entonces seguí hablando -Oye dime ¿no quieres que te ayude en algo? la verdad es que trabajar por lo menos haría las cosas más divertidas...- terminé por decir aquellas palabras. La verdad de todo era que yo estaba acostumbrada a ganarme la vida por mí misma trabajando y consiguiendo las cosas to sola, por lo cual llegaba hasta a divertirme el hecho de hacer cosas que cuesten trabajo. Esperaba mientras juntaba agua entre mis manos y la echaba en mi rostro.

por Manigoldo Vie Mayo 06, 2011 10:11 pm

La voluntad de Manigoldo de darle su espacio a Jezzara e intentar ser civilizado literalmente se fue al diablo cuando vio que sin vergüenza alguna la joven se desnudaba y entraba al agua junto con él. No pudo despegar su mirada de ella, y era más que evidente que la situación lejos de incomodarlo le había despertado su virilidad que llevaba sin ser potenciada por al menos 3 días… mucho tiempo para él.

A pesar de que esa joven era mucho menor que él, no dejaba de ser una mujer. Su piel virginal y blanquecina se comparaba a la delicada piel de porcelana de las más distinguidas damas romanas. Haber podido besarla y saborearla con el agua encima habría sido por lo menos delicioso.

Y por primera vez en días… a pesar de que se sentía obligado a cuidar de que esa niña no se metiera en ningún lío pues se sentía culpable de haberse aprovechado de su buen corazón quitándole sus joyas y cabalgadura… se olvidó por completo de que él era un hombre y ella apenas pasaba los catorce y se acercó a ella caminando con lentitud sobre las rocas del estero, mirándola a los ojos. No pensaba ser un pusilánime ni seguir jugando juegos. Sabía a la perfección lo que deseaba de ella en ese momento y estaba dispuesto a tomarlo o perder toda buena relación con ella en el intento.

La tomó de la cintura y la empujó contra una de las rocas que bordeaban la orilla, apretándola contra su cuerpo. Su cuerpo era tan pequeño, diminuto a comparación de el de el… gotas de agua le caían por el cabello hasta sus hermosos hombros desnudos, pues más abajo el agua escondía su cuerpo. La miró fijamente a los ojos un momento, sintiendo sus senos contra su pecho, para después bajar su mirada hasta sus labios que se habían enrojecido producto del agua un tanto mas fresca.

El deseo de besarla nació en él con la misma pasión que surgía cuando debía asesinar en batalla. Después de todo, el era un hombre de guerra y de piel, apasionado, completamente entregado a los deseos de la carne y Jezzara era una mujer hermosa. Tal vez… la mujer mas hermosa que hubiese tocado alguna vez en su vida, y saber que podría quitarla su inocencia lo hacía incluso más tentador en ese momento.

- En diez segundos voy a comenzar a besarte. Si no quieres que lo haga, entonces vas a tener que detenerme.

____
PD: Manipule un poco a Jezzara, pero puede mandar al carajo a Manigoldo si así lo desea.

por Jezzara Jue Mayo 12, 2011 12:03 am

A penas entré al agua dejé que me cubra por debajo de los hombros, dejando el resto de mi cuerpo sumergido, notaba que Manigoldo no paraba de mirarme, quizás comenzaba a sentirme algo incómoda con eso pero volteaba mi rostro sin prestarle mucha atención, igualmente me sentía extraña, no sabía que hacer, comenzaba a pensar que no había sido una buena idea lo que hice. Tampoco sospechaba lo que pensara hacer aquel sujeto. Pasaron unos minutos sin hablar ni hacer nada más hasta que volteé mi rostro pues había oído el ruido del agua moverse y vi a Manigoldo que se acercaba a prisa hacia mí. No sabía lo que pretendía hacer pero comenzaba a asustarme de cierto modo.

Luego de unos instantes sin que pueda siquiera reaccionar me tomó por sorpresa tomando de mi cintura y empujándome con fuerza contra las rocas que bordeaban la orilla, realmente ni siquiera me había imaginado qué era lo que planeaba hasta que lo sentí. Sentía su cuerpo que me aprisionaba contra el muro, mi primera reacción fue simplemente dejar las manos a los lados de mi cuerpo, contra el muro de mientras que estaba húmedo por las frescas aguas. Mi corazón golpeaba mi pecho a gran velocidad, no había sorprendido de tal manera que no podía siquiera moverme, me quedé paralizada mirando a sus ojos. Mi mirada mostraba miedo y vergüenza a la vez. Escuchaba las únicas palabras que pronunciaba Manigoldo mientras se acercaba a mi rostro. No me agradaba la idea de que quisiera besarme, no me parecía correcto por lo menos en aquella ocasión, no era el momento desde mi punto de vista, no deseaba que él me bese. Entonces levanté ambas manos y las apoyé en su pecho tratando de alejarlo un poco, por lo menos para que no logre acercar sus labios, y cerrando ligeramente los ojos volteé un poco mi rostro hacia un costado mientras decía con una voz suave.

-Lo siento pero no puedo aceptarlo... no me siento segura de quererlo también...- decía luego de un pequeño suspiro. Trataba de ser, dentro de todo, amable y delicada a pesar de estar rechazándole un beso. No sabía cual iba a ser la reacción de Manigoldo pero en ese momento no estaba segura de dejar que me besara, estaría enloqueciendo si lo hiciera, no era de esa clase de persona, siempre fui muy discreta y respetuosa, no me parecía lo correcto en ese momento. Abrí los ojos lentamente mirando de reojo al muchacho, no tenía idea de cual sería su acción o la respuesta a mis palabras. Trataba de presionar su pecho con fuerza para que no se acerque demasiado, no podía salir pero al menos lo mantendría lejos de mis labios.

por Manigoldo Jue Mayo 12, 2011 8:04 pm

Manigoldo creía firmemente que a una mujer no se le debía forzar a abrirse de piernas, simplemente porque al hacerlo se perdía mucha de la gracia del sexo. Los llantos, los mordiscos y los escupos hacían que se le bajara el ánimo, por decirlo de alguna forma. Pero tampoco entendía que era todo ese juego que estaba jugando Jezzara con él.

- Muy bien. – Manigoldo se retiró, aunque ella ya lo había corrido hacia atrás un poco. Si la joven no quería estar con él, perfecto, se podía quedar sola ahí. Por su parte, tenía mejores cosas que hacer que estar de niñera con una mocosa mal agradecida que ni si quiera podía servir en lo más mínimo como darle placer a un hombre. – Entonces te puedes ir al diablo, Jezzara.

Salió del agua con rapidez, estaba irritado y se veía con claridad aquello en su rostro. Recogió su ropa, poniéndosela por encima con apuro, para comenzar a caminar, alejándose del lugar. No iba a permanecer cerca de Jezzara ni un minuto más. Sólo necesitaba recoger sus cosas en la choza aquella que estaba destrozada y tomar a los caballos para volver a Villa Rodorio, y luego a Atenas. Ahí había prostitutas y alcohol para animar a cualquiera.

Extrañamente, Manigoldo no entendía porque se sentía tan molesto del rechazo de esa joven. Había sido rechazado antes, no era algo nuevo, pero esta vez si la había sentido más que las demás. Le molestaba pensar que todo su esfuerzo en llamar la atención de esa joven había sido en vano. Le molestaba pensar que todo lo que habían hablado no significaba nada. Nunca había perdido tanto tiempo cortejando a una mujer, y ahora que se había tomado la molestia, considerando la edad de Jezzara, salía con una sorpresa así. Se prometió mientras caminaba nunca más volver a hablarle a esa joven en su vida.

por Jezzara Dom Mayo 15, 2011 12:38 am

Aquel sujeto respondió a mi acción alejándose de mí. No iba a permitir que un desconocido se acercara tanto o tenga otras intenciones conmigo. Era una joven inocente pero muy inteligente y sabía de que se trataban las cosas cuando lo debía saber. No me agradaba aquella idea y aunque no me sentía mal viajando con un sujeto así me molestaban aquel tipo de acciones por su parte. Me quedé pensando por un momento, aún estaba parada contra las rocas de la orilla apoyada en el muro, viendo como Manigoldo se vestía y se retiraba con prisa del lugar. Pero en ese mismo momento recordé el porqué estaba allí con él y que aquel viaje no iba a hacerlo en vano.

-¡Oye...!- exclamé furiosa mientras salía rápidamente del agua y tomaba mis ropas para vestirme con prisa, no quería perderle de vista pues debía advertirle lo que tenía en mente. Le había pagado para que me guíe, no iba a dejarlo escapar así como así sin siquiera darme una respuesta al por qué se iba de esa manera, aunque yo lo sabía pero igualmente no iba a permitir que me dejara sola en un sitio que ni siquiera conocía, nunca había estado allí y a pesar de que sabía como sobrevivir sola quería llegar lo más pronto posible al lugar que pretendía visitar. Entonces acabé de vestirme y tomé la mochila y la capa que siempre llevaba y corrí hacia donde estaba caminando aquel muchacho. -¡Oye tú! No pretenderás irte así como así y dejar las cosas por la mitad...- Caminaba rápidamente a su lado tratando de seguirle el paso mientras lo miraba a su rostro. -Se supone que te pagué para que me lleves hasta el santuario... quiero estar allí segura ¿De acuerdo?- Estaba realmente furiosa después de lo que pasó y encima me molestaba la idea de que no acababa de cumplir el trato, pues a pesar de estar cerca del santuario, él prometió llevarme hasta ese lugar, ni un metro más ni uno menos. -Y si no piensas hacerlo entonces devuelves todas las joyas y mi caballo... no quiero estar lidiando y perdiendo el tiempo más...- decía en un tono de voz un poco más elevado de lo común. Debía cumplirse el trato o simplemente devolver la paga, quizá iba a ser difícil para alguien como él pero eso no me importaba, quería que eso se solucione en ese mismo instante, era una pérdida de tiempo estar peleando en vez de avanzar.

por Manigoldo Lun Mayo 23, 2011 11:15 pm

- Es justo lo que pretendo. - Respondió Manigoldo intentando seguir caminando a pesar de la voz irritante de Jezzara que cada vez le estaba desagradando más y más al punto de estar ideando en su mente diferentes modos de matarla. - No se de que hablas mocosa, estás en el Santuario. - Respondió un tanto despreocupado. - Todo esto es el Santuario... ¿No recuerdas anoche que nos topamos con esos sujetos? Ellos dijeron, estas en el Santuario. Mi misión era llevarte allá, si tu no te quisiste quedar es problema tuyo. Considero cumplida mi parte.

Siguió caminando, pisando las rocas con ligeresa. Había estado enojado, pero en ese momento simplemente ya todo ese asunto le daba igual. Jezzara ya lo había agotado y si la joven no quería pasar un buen rato con él, ya no veía punto en seguir con toda esa fachada de amabilidad que no iba con él ni por asomo.

- Y aun si no hubiese cumplido con mi parte del trato, ¿Qué podría hacer una niñita asustadiza, miedosa y debil como tú? ¿Llorar? ¿Implorar? - Bufó una risa contenida mientras ponía ambas manos en su cuello caminando despreocupado bajo la sombra de los arboles que cada vez se volvían menos. - No soy tu niñera, aunque no me molestaría serlo si al menos tuvieras algo mas interesante que ofrecer aparte de lo que ya es mío... tu caballo y joyas. Por lo que a mi me concierne, no tengo más tiempo que perder contigo. Nuestro acuerda ha finalizado. Desaparece de mi vista ahora pequeña... antes de que algo malo te pueda pasar.

A Manigoldo sinceramente no le interesaba el berrinche de Jezzara. Había cumplido por lo que sabía con su trato. Ellos efectivamente habían llegado al Santuario. Si Jezzara se quería hacer la viva había escogido a alguien muy superior a ella en ese sentido.

El hombre empezó a caminar un tanto mas rápido. Quería alejarse de una vez de esa mocosa mal agradecida que lo había rechazado.

por Jezzara Dom Mayo 29, 2011 9:23 am

Aún estaba enojada por las palabras y las actitudes que había tenido aquel sujeto, no podía soportar que me tratasen así, nunca había sido tratada de esa manera y no podía permitirlo, no era mi estilo tener que soportar a esa clase de personas. Pero sabía muy bien que yo me lo había buscado y además tuve que pagarle mucho para que me acompañara hasta ese sitio pero no para ser tratada así. En ese momento comenzaba a arrepentirme de lo que había hecho pero quizás en partes ese sujeto tenía razón y yo lo ignoraba, tal vez yo no quería aceptarlo. Pero lo que más me molestó de sus palabras fue cuando me dijo miedosa y de débil, no podía aceptar eso, no me consideraba un simple niñita y mucho menos luego de lo que había aprendido con el joven Edward. En ese momento logré liberar de mi cuerpo una pequeña parte de mi cosmos. Una diminuta aura dorada me rodeó, quizás era una señal, tal vez debía seguir avanzando sola para conseguir mi objetivo más importante.

-¿Miedosa? ¿Débil? cualquier cosa menos eso. Puedo arreglármelas sola si te vas... ¿Crees que eso me interesa? Logré escapar de la muerte hace años... estuve perdida y pude sobrevivir sola... ¿Y crees que alguna vez lloré por eso.? no lo hice.- Dije en un tono algo elevado, estaba decepcionada -No pienso llorar ni implorar nada ahora... lo que menos me importa eres tú. Si lo deseas vete y déjame sola aquí, no me interesa, me las arreglaré sola... como he hecho siempre- continué con el mismo tono que antes, algo elevado y furiosa. Mi carácter era muy sensible y si algo no me agradaba lo hacía saber al instante aún sin siquiera darme cuenta de que lo hacía. Me di media vuelta deteniéndome y dándole la espalda a aquel hombre. -No pienso ofrecerte nada más, ya perdí mucho contigo... más de lo que creí.- Me crucé de brazos y suspirando cerré los ojos permaneciendo inmóvil sin darle importancia a lo que él hacía, no me interesaba si se iba, podía seguir sola el camino aunque tarde horas en volver a donde estábamos antes.

por Manigoldo Dom Jun 05, 2011 1:55 am

No podía creer que Jezzara no cerrara nunca la boca. Era la persona más habladora que había conocido hasta ese entonces en mi vida. Que molestia era... por el coño de Juno, era como escuchar a una mocosa haciendo el berrinche más grande de su vida y ademas tener que soportarlo.

No Gracias, paso de eso. No había matado cientos de hombres en Germania, ni me había congelado las bolas en el norte para terminar de niñera de una niña que hiciera ese tipo de berrinches.

- ¿Terminó tu pataleta ya? - Le pregunté tomandome la cabeza irritado. De verdad ya sentía la jaqueca a la vuelta de la esquina. Nada podía superar esa situación... nada... todo estaba empeorando. - Rayos Jezzara, eras una chica tan agradable y ahora dejaste relucir tu edad ¿No? - Reí un poco mientras apresuraba el paso perdiendome un tanto entre los árboles de aquel bosque. Aunque tal vez estaba perdido, quien sabe. - Gracias a Jupiter no follamos en el río, creo que no valdría la pena follarte para luego tener que escuchar estos berrinches el resto de mi tarde.

Empeze a apresurarme. Si esa mocosa se quería quedar ahí era problema suyo. Ya tenía suficiente. Me había humillado y había dejado que se saliera con la suya. Era la primera mujer en años que no me abría las piernas, pero nunca creí en la violencia para esas cosas... por lo mismo, era mejor salir de ahí cuanto antes.

por Jezzara Dom Jun 05, 2011 10:20 pm

Seguía escuchando las molestas e irrespetuosas palabras de aquel sujeto, que quizás estaba arrepentida de haber conocido y haberle pagado tanto para que me llevase a ese simple sitio desierto y encima tener que soportar su mal carácter duramente el camino. No me importaba si me dejaba sola, podía seguir mi camino sin ayuda de nadie en lo absoluto, tal vez también hubiera sabido llegar sola al santuario si me lo proponía, eso ya no importaba, no me encontraba muy lejos e iba a poder seguir el camino si me lo proponía, no me interesaba lo que vaya a hacer aquel hombre.

-Di lo que quieras, no me interesa lo que pienses de mí, yo soy quien soy y tú no me conoces.- dije mientras le daba la espalda y me mantenía de brazos cruzados, estaba muy furiosa con él y no soportaría ni un segundo más a su lado, por lo que no me importaba que me dejara sola, tenía asuntos más importantes en los que pensar que estar discutiendo con un tipo al que ni siquiera pude conocer, pues no lo permitía tampoco con sus inexplicables actitudes. -Vete, no me interesa, no te necesito para sobrevivir. Aunque or lo menos hubieras dicho adiós o algo así. Que importa ya...- dije por último sin siquiera mirar al sujeto, tan solo esperaba que se aleje, como lo estaba haciendo.

No quería meterme en problemas por el comportamiento de alguien así, yo no era esa clase de persona, trataba de evitar los problemas a como de lugar sin importarme nada más. Mi próximo objetivo era descubrir como controlar ese poder de mi interior que me había mostrado Edward camino a Roma, nada más me importaba en ese momento, nada más que eso. Ahora que me quedaría sola podía aprovechar la concentración y el silencio para encender mi cosmos una vez más. Entonces me senté en el suelo aprovechando que aquel hombre se había alejado y traté de concentrarme para así poder... al menos intentar liberar de a poco mi energía.

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Riachuelo cerca del Santuario

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