[VILLA BLACKTIS] JARDINES

Los gloriosos eh impresionantes jardines de la familia, hermoso a la vista, pero tenía mucho más de lo que las personas podían ver, ya que eran jardines zen, para meditación como todo los miembros de dicha familia practicaban el arte de meditar, y conseguir su propio yo y su gran luz, que los guie paso a paso por la vida, un gran jardín que se extiende a la vista, y parece no tener fin, donde muchos miembros de la familia permanecen horas del día meditando, en paz y tranquilidad sin preocuparse por todo aquello que los rodea en contacto consigo mismo, permanecían las personas que se encontraban dentro del jardín mientras los guardias cuidaban a todas aquellas personas, pero a pesar de todo esto, el joven aspirante a caballero, permanecía en el centro de dicho jardín en posición de loto, meditando sobre todo aquello que estaba haciendo y el por qué lo estaba haciendo.

Los rayos del sol tocaban, todo aquel jardín dando una hermosa vista a los guardias que permanecían alrededor del jardín cuidando a todos los miembros de la familia que esa, mañana eran pocos los que estaban hay meditando, ya avía pasado cinco días y cinco noches, desde que Dhoko estaba hay sentado meditando.

Su respiración es tan calmada que casi ni se nota que el amo está vivo o muerto, creo que deberíamos de despertarlo de su profundo sueño no creen así?

Yo digo que no, puesto que el amo siempre ha sido así, déjenlo meditar cuando el abra sus ojos, será porque ya consiguió lo que estaba buscando, y tiene la iluminación suficiente para hacerlo, tengamos paciencia y no nos movamos de este lugar, este es nuestro trabajo, hay que cuidar a la familia como nos indico el amo. Tranquilos todos y ármense de paciencia la semana acaba de empezar y será fuerte.

Hablaban los guardia alrededor del jardín mostrando cierta preocupación por el amo, que ya llevaba casi una semana hay en su transe en su meditación, no conocían en donde estaría el alma, de su amo, pero tenían que cuidar a todos, ese es su trabajo.

La noche cae sobre ellos y parecía otra noche más en la que Dhoko permanecía en su transe, Después de unas cuantas, horas el amo, abrió sus ojos, y poco a poco se fue parando, y mirando a todos aquellos que los rodeaban ya él era el único que permanecía en el jardín esa noche, respirando profundamente y comenzando a moverse ya que su cuerpo estaba entumido por el gran letargo que lo mantuvo. Miro hacia el cielo y dijo mientras caminaba con ayuda de unos guardias.

El cielo es grande hermoso, y siempre nos enseña, algo igual que esta vida, bien llévenme a mi cuarto y no abandonen sus posiciones se los agradezco mucho.

Con una gran sonrisa en su rostro, se fue entre la oscuridad con los guardias hacia su cuarto tenía mucho que hacer y ponerse al día con las tareas de la familia.