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Alrededor de la Primera Prisión
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Alrededor de la Primera Prisión
Recuerdo del primer mensaje :
Tercer Post de seis con respecto al Tema: despertar de ataque suicida
Elemento: Manipulación del Cosmos.
De repente un estruendo cimbró en derredor de aquel valle. Como si fuese un rayo cayendo desde el mismo cielo, impactado y desquebrajando el solido suelo. La luz invadió por fracciones de segundos matando todo rastro de tinieblas, pero que aquello apenas y duro lo suficiente para dejar un fantasma de irradiación. De poco a poco, mientras bajaba la intensidad de dicha luz, el cuerpo de una dama se formó lentamente, era Alessa que había caído en los alrededores de las diferentes pariciones del inframundo.
Lentamente se despejó el lugar, quedando de nueva cuentas en penumbras. Un aire bufaba en derredor suyo, generando el mecer de sus largos cabellos azulados, como también de las cintas que se escurrían por debajo de las coyunturas metálicas que unían su armadura. Suspirando Alessa terminó alzando la mirada viendo el nublado cielo de aquella zona, nunca antes había visitado ese lugar, no en esa era. Era la primera vez que pisaba dicha tierra por lo que le extrañaba todo lo que rodeaba la zona de las diferentes cárceles.
Sin decir nada, tan sólo se cruzó de brazos y decidió que lo mejor que podía hacer para ese entonces era inspeccionar el lugar y dejar de perder el tiempo divagando parada. Además el cosmos del juez que desconocía se hacía más potente, naciendo en Alessa un ansia tremenda pro conocerle de inmediato y medir sus capacidades como guerrero de Hades.
Sonriendo y meneando sus caderas de par en par, aquella joven de piel pálida comenzó a caminar. Adentrándose a lo que parecía había sido un bosque, el cual consumido por algún incendió años atrás permanecía como estepa de aquel raro sitio.
La mujer de repente sintió que algo le seguía por lo que aumentando su cosmos se puso buza a cualquier situación de amenaza venidera. Y como fue, de repente un espectro de bajo nivel aparecía frente a ella, amenazándole con una especie de guadaña, gritando que ella no tenía el permiso de caminar por esos lares, que se largara cuanto antes o que no tendría apiade para con su alma condenada. Para Alessa era una perfecta oportunidad para entrenar su nuevo ataque, por lo que no dejaría que se le escapara de las manos.
Arqueando una de sus cejas y elevando su cosmos, ésta en ves de hacerle caso as u ridícula amenaza, comenzó a desafiarlo. Elevando su cosmos la mujer acumuló una tremenda nova de energía pura en sus manos. Alessa claramente sentía como parte de su armadura se fundía, pegándose en su piel, generando un ardor. Sabía muy bien que era efecto de aquella técnica, por lo que lo tenía sin cuidado. Relamiendo sus labios tan sólo aventaba aquella esfera de cosmos, provocando el carcomer del espectro de bajo nivel… suspirando tan sólo musitó:
-Basuras como tú, no pueden darse el lujo de amenazar a al estrella infernal de la pereza… Ja
Lentamente se despejó el lugar, quedando de nueva cuentas en penumbras. Un aire bufaba en derredor suyo, generando el mecer de sus largos cabellos azulados, como también de las cintas que se escurrían por debajo de las coyunturas metálicas que unían su armadura. Suspirando Alessa terminó alzando la mirada viendo el nublado cielo de aquella zona, nunca antes había visitado ese lugar, no en esa era. Era la primera vez que pisaba dicha tierra por lo que le extrañaba todo lo que rodeaba la zona de las diferentes cárceles.
Sin decir nada, tan sólo se cruzó de brazos y decidió que lo mejor que podía hacer para ese entonces era inspeccionar el lugar y dejar de perder el tiempo divagando parada. Además el cosmos del juez que desconocía se hacía más potente, naciendo en Alessa un ansia tremenda pro conocerle de inmediato y medir sus capacidades como guerrero de Hades.
Sonriendo y meneando sus caderas de par en par, aquella joven de piel pálida comenzó a caminar. Adentrándose a lo que parecía había sido un bosque, el cual consumido por algún incendió años atrás permanecía como estepa de aquel raro sitio.
La mujer de repente sintió que algo le seguía por lo que aumentando su cosmos se puso buza a cualquier situación de amenaza venidera. Y como fue, de repente un espectro de bajo nivel aparecía frente a ella, amenazándole con una especie de guadaña, gritando que ella no tenía el permiso de caminar por esos lares, que se largara cuanto antes o que no tendría apiade para con su alma condenada. Para Alessa era una perfecta oportunidad para entrenar su nuevo ataque, por lo que no dejaría que se le escapara de las manos.
Arqueando una de sus cejas y elevando su cosmos, ésta en ves de hacerle caso as u ridícula amenaza, comenzó a desafiarlo. Elevando su cosmos la mujer acumuló una tremenda nova de energía pura en sus manos. Alessa claramente sentía como parte de su armadura se fundía, pegándose en su piel, generando un ardor. Sabía muy bien que era efecto de aquella técnica, por lo que lo tenía sin cuidado. Relamiendo sus labios tan sólo aventaba aquella esfera de cosmos, provocando el carcomer del espectro de bajo nivel… suspirando tan sólo musitó:
-Basuras como tú, no pueden darse el lujo de amenazar a al estrella infernal de la pereza… Ja
Tercer Post de seis con respecto al Tema: despertar de ataque suicida
Elemento: Manipulación del Cosmos.
Alessa0- Dama del Pecado
- Reino : Inframundo
Ataques : AD - Phantasma Mentis (3300)
AD - Fatum vientos (3400)
AM - Cors Gelidus (3600)
AM - Tempus Lugubris (3700)
AF - Captiare anima (3900)
AF - Symphonia Mortuus (4000)
AFa - Absolve vitae (4200)
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DE - Vipera Electrum
Cantidad de envíos : 692
Re: Alrededor de la Primera Prisión
-Es ahora o nunca…
Susurró con suavidad aquella desgastada guerrera. Su rostro, como cabello pesaba de tanta lluvia acumulada, pero para Alesna no era de interés dicha situación pequeña. Suspirando lentamente formó una sonrisa de grados sarcásticos y mientras su cabello bailaba por detrás de su nuca la joven se postraba sobre una charca. Posando sus manos en el suelo lodoso, cerraba sus ojos y formaba un gesto de seriedad.
Sus sentidos lentamente se despertaban, podía escuchar claramente como cada gota se destrozaba en pequeños corpúsculos al chocar contra el piso. También se percataba de los olores que le rodeaban, como también de las vibraciones que generaba el viendo en derredor de ella.
Al final de cuenta lo único que hizo fue suspirar y tras lanzar el vaho de su garganta hacia el exterior, lentamente elevaba su cosmos comenzando así seriamente el entrenamiento de su última técnica. El calor que nacía de su cuerpo provocaba el evaporar de la lluvia que había acumulado tanto en su armadura como piel y cabello. Una enorme neblina se extendía en derredor suyo y el viento comenzaba a remolinarse dejando a Alessa en medio.
-Comencemos…
Una vez más despegaba sus labios para hablarse a sí misma y darse ánimos. Rápidamente el viento se cortaba y con ello el vapor hecho neblina cubría por completo el cuerpo de la mujer… el silencio reino por segundo en aquel fructuoso camino infernal. Pero tras el partir de una charca, tal vez producto de que Alessa se levantara del suelo… la magia comenzaba.
De inmediato garras eléctricas salían de entre la espesa nube de vapor… extendiéndose a lo largo y ancho a una larga distancia, quedándose estáticas pro segundos y de ahí tan solo colapsando y partiendo el suelo. El ruido era en verdad mareante. Una serie de zumbidos comenzaban a repampanear en derredor de aquel camino… mas sin embargo no se daba ningún signo de que Alessa estuviese consiente o viva.
Las fulminaciones eléctricas seguía surgiendo, iluminando y colapsando… haciendo un tremendo bullicio, provocando que el suelo temblase con gran desdén. El aire dejaba de correr y tan sólo lo único que quedaba permanente era aquella nube gruesa de humo blanco.
Susurró con suavidad aquella desgastada guerrera. Su rostro, como cabello pesaba de tanta lluvia acumulada, pero para Alesna no era de interés dicha situación pequeña. Suspirando lentamente formó una sonrisa de grados sarcásticos y mientras su cabello bailaba por detrás de su nuca la joven se postraba sobre una charca. Posando sus manos en el suelo lodoso, cerraba sus ojos y formaba un gesto de seriedad.
Sus sentidos lentamente se despertaban, podía escuchar claramente como cada gota se destrozaba en pequeños corpúsculos al chocar contra el piso. También se percataba de los olores que le rodeaban, como también de las vibraciones que generaba el viendo en derredor de ella.
Al final de cuenta lo único que hizo fue suspirar y tras lanzar el vaho de su garganta hacia el exterior, lentamente elevaba su cosmos comenzando así seriamente el entrenamiento de su última técnica. El calor que nacía de su cuerpo provocaba el evaporar de la lluvia que había acumulado tanto en su armadura como piel y cabello. Una enorme neblina se extendía en derredor suyo y el viento comenzaba a remolinarse dejando a Alessa en medio.
-Comencemos…
Una vez más despegaba sus labios para hablarse a sí misma y darse ánimos. Rápidamente el viento se cortaba y con ello el vapor hecho neblina cubría por completo el cuerpo de la mujer… el silencio reino por segundo en aquel fructuoso camino infernal. Pero tras el partir de una charca, tal vez producto de que Alessa se levantara del suelo… la magia comenzaba.
De inmediato garras eléctricas salían de entre la espesa nube de vapor… extendiéndose a lo largo y ancho a una larga distancia, quedándose estáticas pro segundos y de ahí tan solo colapsando y partiendo el suelo. El ruido era en verdad mareante. Una serie de zumbidos comenzaban a repampanear en derredor de aquel camino… mas sin embargo no se daba ningún signo de que Alessa estuviese consiente o viva.
Las fulminaciones eléctricas seguía surgiendo, iluminando y colapsando… haciendo un tremendo bullicio, provocando que el suelo temblase con gran desdén. El aire dejaba de correr y tan sólo lo único que quedaba permanente era aquella nube gruesa de humo blanco.
Cuarto post de seis con respecto al tema: Entrenar de ataque especial
Elemento: Manipulación de la Electricidad.
Alessa0- Dama del Pecado
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
<< ¿Qué mierda? ¿Por qué hay agua en este lugar? No debería haberlo. ¿Quién causó esto? >>
El inframundo no tenía clima, por lo cual esa lluvia le parecía de lo más sospechosa. ¿Estaría la dama de la pereza intentando crear clima? No, eso era imposible. El inframundo no tenía cielo, no tenia sol, no tenía nubes. Era la representación misma de la invariabilidad a través del tiempo. Pasara lo que pasara cuando los espectros miraran el cielo verían algo oscuro sin nada ahí, solo sufrimiento. Esa era una de las condiciones típicas y por mucho tiempo no había cambiado.
Caminaba intentando evitar los charcos y el lodo que se había formado, apretando el puño de la rabia de que Alessa estuviese jodiendo con el clima. Le parecía insólito. Nia la seguía caminando en silencio.
<< Maldita pereza… ¿Tan fuerte se ha vuelto? >>
De pronto, mientras saltaba a una gran roca se dio cuenta de la forma en que la cosmoenergía de su compañera se alzaba sobre lo normal. Abrió ampliamente los ojos y se quedó desde la altura observando su entrenamiento. Algo se estaba arremolinando cerca de ella, por lo que Selene se acuclilló para poder estudiarla con más detención. Interrumpirla en un momento como ese habría sido estúpido.
<< Que fuerza tiene… mierda… >>
- Alto Nia. – Ordenó la líder de los pecados. – Siéntate. Vas a observar algo realmente extraordinario ahora. Abre bien los ojos y pon atención. Tu nivel no esta a mi altura, eso lo sabes. Pero mi nivel no esta a la altura de lo que vas a observar. Creo que las dos podríamos aprendar una cosa u dos.
Selene subió la cabeza cuando escuchó el sonido desgarrador y se dio cuenta el por qué Alessa había creado clima. Estaba intentando manipular la electricidad que producían los átomos del aire caliente y frío cuando chocaban. Era una movida bastante inteligente, pero también llena de errores que Selene pudo notar de inmediato. Pero eso daba igual.
Se puso de pie, se cruzó de brazos y frunció el ceño.
- ¡Pereza! – gritó desde la rosa. – ¡Date prisa! Tenemos ordenes de avanzada.
No era conocida por su paciencia. Más le valía a pereza terminar pronto aquella técnica tan atemorizante.
El inframundo no tenía clima, por lo cual esa lluvia le parecía de lo más sospechosa. ¿Estaría la dama de la pereza intentando crear clima? No, eso era imposible. El inframundo no tenía cielo, no tenia sol, no tenía nubes. Era la representación misma de la invariabilidad a través del tiempo. Pasara lo que pasara cuando los espectros miraran el cielo verían algo oscuro sin nada ahí, solo sufrimiento. Esa era una de las condiciones típicas y por mucho tiempo no había cambiado.
Caminaba intentando evitar los charcos y el lodo que se había formado, apretando el puño de la rabia de que Alessa estuviese jodiendo con el clima. Le parecía insólito. Nia la seguía caminando en silencio.
<< Maldita pereza… ¿Tan fuerte se ha vuelto? >>
De pronto, mientras saltaba a una gran roca se dio cuenta de la forma en que la cosmoenergía de su compañera se alzaba sobre lo normal. Abrió ampliamente los ojos y se quedó desde la altura observando su entrenamiento. Algo se estaba arremolinando cerca de ella, por lo que Selene se acuclilló para poder estudiarla con más detención. Interrumpirla en un momento como ese habría sido estúpido.
<< Que fuerza tiene… mierda… >>
- Alto Nia. – Ordenó la líder de los pecados. – Siéntate. Vas a observar algo realmente extraordinario ahora. Abre bien los ojos y pon atención. Tu nivel no esta a mi altura, eso lo sabes. Pero mi nivel no esta a la altura de lo que vas a observar. Creo que las dos podríamos aprendar una cosa u dos.
Selene subió la cabeza cuando escuchó el sonido desgarrador y se dio cuenta el por qué Alessa había creado clima. Estaba intentando manipular la electricidad que producían los átomos del aire caliente y frío cuando chocaban. Era una movida bastante inteligente, pero también llena de errores que Selene pudo notar de inmediato. Pero eso daba igual.
Se puso de pie, se cruzó de brazos y frunció el ceño.
- ¡Pereza! – gritó desde la rosa. – ¡Date prisa! Tenemos ordenes de avanzada.
No era conocida por su paciencia. Más le valía a pereza terminar pronto aquella técnica tan atemorizante.
Selene- Dama del Pecado
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
-¡Maldita sea mi suerte!
Exclamó con rabia la pecaminosa. Lentamente bajaba su cosmos, y es que a lo lejos sentía la presencia de dos seres similares a ella… ¡claro! Más débiles que la misma Alessa. Sonriendo y lamiendo sus labios de par en par, simplemente se limitó a esperar. Le era de gran curiosidad que la misma Selene se presentara en aquel lugar tan maltrecho. Conociéndola… o más bien lo poco que la había tratado; aquellos lares infernales no estaba a su altura, fue entonces que la pereza entendió que se tratase de algo de suma importancia.
Alessa que estaba sensibilizada en todo sentido, podía percatar que las damas que le visitaban estaban preocupadas, además a dudas y penas podía escuchar los susurros que se daban entre si… o más bien las indicaciones de Selene para la extraña. Mordiendo su labio inferior y apretando los puños, pereza comenzó a descender aún más su cosmos.
Las órdenes de Selene no se esperaron y con ello generó que Alessa se levantara bruscamente de la ciénaga en la cual se había hincado. De inmediato la neblina desapareció y la luz dorada de las fumigaciones eléctricas se extinguió, dejando tal cual era el brillo del inframundo. Con rabia alzaba la mirada, era bien sabido que aquella mujer cargaba con genio que no le permitía escuchar órdenes… pero qué podía hacer si al final de cuentas Selene era su superior. Tanta pereza cargaba que ni ganas tenía de discutir a verbo.
Tras el leve rodamiento de brisa gélida, los cabellos húmedos de la pecaminosa a dudas y penas se mecían hacia al frente. Igual aquel viento tras chocar con la armadura de Alessa formaba pequeñas chispas doradas que caían a escarcha por sus costados. Poco a poco la mujer giró su cuerpo para estar frente a las extrañas. Sonriendo con gran gracia la mujer tomó las tizonas clavadas, las sacudió y de inmediato las enfundo.
Sus pasos eran serenos… tal cuál un paseo en primavera en los jardines de Roma. Sus dedos húmedos los usaba para rascar sus orejas y sin más que pensar la mujer cortó el silencio, exclamando:
-Vaya… vaya; un placer verte por aquí mujer… la ultimas vez que chocamos palabra, hasta una cenas nos prometisteis… y mirad, ni eso probé cuando estuve en Egipto.
Refunfuñó la mujer y de inmediato un gesto de ironía dibujó en su rostro. Moviendo su cuello en semicírculo de lado a lado, tronaba parte de su medula para así destensarse. Suspirando y soltando su cuerpo continuó:
-Veo que traes compañía… ¡Hola mocosa! Bueno ignorando eso, dígame señora de los pecados cuáles son las ordenes que nos harán retirarnos cuanto antes… por como tienes la cara, jajajaja… no creo que sea nada bueno… decidme ¿por fin podremos divertirnos?
Exclamó con rabia la pecaminosa. Lentamente bajaba su cosmos, y es que a lo lejos sentía la presencia de dos seres similares a ella… ¡claro! Más débiles que la misma Alessa. Sonriendo y lamiendo sus labios de par en par, simplemente se limitó a esperar. Le era de gran curiosidad que la misma Selene se presentara en aquel lugar tan maltrecho. Conociéndola… o más bien lo poco que la había tratado; aquellos lares infernales no estaba a su altura, fue entonces que la pereza entendió que se tratase de algo de suma importancia.
Alessa que estaba sensibilizada en todo sentido, podía percatar que las damas que le visitaban estaban preocupadas, además a dudas y penas podía escuchar los susurros que se daban entre si… o más bien las indicaciones de Selene para la extraña. Mordiendo su labio inferior y apretando los puños, pereza comenzó a descender aún más su cosmos.
Las órdenes de Selene no se esperaron y con ello generó que Alessa se levantara bruscamente de la ciénaga en la cual se había hincado. De inmediato la neblina desapareció y la luz dorada de las fumigaciones eléctricas se extinguió, dejando tal cual era el brillo del inframundo. Con rabia alzaba la mirada, era bien sabido que aquella mujer cargaba con genio que no le permitía escuchar órdenes… pero qué podía hacer si al final de cuentas Selene era su superior. Tanta pereza cargaba que ni ganas tenía de discutir a verbo.
Tras el leve rodamiento de brisa gélida, los cabellos húmedos de la pecaminosa a dudas y penas se mecían hacia al frente. Igual aquel viento tras chocar con la armadura de Alessa formaba pequeñas chispas doradas que caían a escarcha por sus costados. Poco a poco la mujer giró su cuerpo para estar frente a las extrañas. Sonriendo con gran gracia la mujer tomó las tizonas clavadas, las sacudió y de inmediato las enfundo.
Sus pasos eran serenos… tal cuál un paseo en primavera en los jardines de Roma. Sus dedos húmedos los usaba para rascar sus orejas y sin más que pensar la mujer cortó el silencio, exclamando:
-Vaya… vaya; un placer verte por aquí mujer… la ultimas vez que chocamos palabra, hasta una cenas nos prometisteis… y mirad, ni eso probé cuando estuve en Egipto.
Refunfuñó la mujer y de inmediato un gesto de ironía dibujó en su rostro. Moviendo su cuello en semicírculo de lado a lado, tronaba parte de su medula para así destensarse. Suspirando y soltando su cuerpo continuó:
-Veo que traes compañía… ¡Hola mocosa! Bueno ignorando eso, dígame señora de los pecados cuáles son las ordenes que nos harán retirarnos cuanto antes… por como tienes la cara, jajajaja… no creo que sea nada bueno… decidme ¿por fin podremos divertirnos?
Alessa0- Dama del Pecado
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
Despues de que contestara lo que Ira decia me fui con ella a paso lento pasando sin ningun problema por las prisiones puesto que sus guardianes no se encontraban alli, sino que estaban en el mundo terrenal causando algo de caos y buscando a nuestro señor Hades,caminamos a paso lento hasta que Ira noto agua en ese sitio cosa que no era algo posible puesto que estabamos lejos del rio estigia por lo que vi a mi alrededor escuchando hablar nuevamente a nuestra lider deteniendo mi paso alli como pedia sentandome en el suelo sin problemas viendo hacia la direccion que indico Selene notando aquella energia abrumadora a lo lejos dando un suspiro al reconocerla. Al parecer Pereza se habia vuelto mas fuerte de lo que cualquiera de nosotras era en esos instantes escuchando a Ira gritandole a Pereza de que se diera prisa a lo que ella comenzo a responder levantandome del suelo apenas acabo de hablar.
- Cuidado con como te diriges a nuestra lider Pereza y tampoco me llames de ese modo...segun ella al parecer llego nuestro momento asi que debemos reunirnos lo antes posible para poder sacar el mayor provecho -viendo seriamente a la muchacha-
- Cuidado con como te diriges a nuestra lider Pereza y tampoco me llames de ese modo...segun ella al parecer llego nuestro momento asi que debemos reunirnos lo antes posible para poder sacar el mayor provecho -viendo seriamente a la muchacha-
Nia- Dama del Pecado
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
Selene al parecer el lo más cercano a un líder que tendrían en su campaña. Claro, habría que ver si Hades tenía una orden en particular o si subsidiariamente Pandora les daba una misión.
- Se los resumiré. Estaba yo con el juez Garuda en mi barco, practicando una nueva técnica, cuando los cielos se cerraron sobre nosotros de forma anormal. Cerré los ojos para sentir qué era aquella horrible cosmoenergía. A lo lejos, al otro lado del mar, pude sentir el cosmo de Hades cerca de éste. Creo que nuestro señor está listo para tomar su lugar y es hora de que su ejército se presente.
Tomó su dedo y empezó a dibujar en el suelo con su cosmoenergía, haciendo un muy básico mapa del mundo. Selene como cualquier líder militar no quería errores en su proceder.
- Pereza. – Dijo, y en su mapa apareció un botón de rosa negra. – En esa dirección se encuentra alguien con las cualidades para despertar un pecado, creo que sabrás encontrarla. Quiero que la entrenes. Que la entrenes y la hagas fuerte, no aceptaré errores. Tú misión es la más sencilla asi que hasta alguien como tú la podría realizar. – El botón había florecido cerca del centro de Roma, por lo cual se entendía que Alessa se debía dirigir en esa dirección. – Envidia. – Un nuevo botón de rosa blanco apareció en ese lugar, mostrando un punto especifico en un territorio más al norte de Roma, el cual se conocía como las tierras de los bárbaros. – Wyvern está ahí. Búscalo y despiértalo aunque sea utilizando la violencia. Es un sujeto de mal carácter y poca paciencia, espero que puedas lidear con él. Si te da problemas sólo mátalo. Se que debería ir yo en su búsqueda, pero simplemente no lo soporto. – Y finalmente abrió otro botón de rosa rojaen el norte del mundo, mucho más al norte del lugar en que estaba Wyvern. – Ahí se encuentra una energía un tanto particular, alguien que lentamente se ha ido repletando de nuestra esencia. Iré por ella y la entrenaré. Le enseñaré que puede hacer con su poder. Tienen 2 días. Nos volveremos a reunir en este punto.
Finalmente una rosa de botón amarillo se abrió en las tierras Egipcias en Alejandría. Ellas entenderían a la perfección. Si había un lugar seguro para ellas era ahí, un lugar muy lejos de todas las basuras doradas y protegido por las maldiciones de los dioses Egipcios.
- Andando. – Y sin más Selene abrió un portar al mundo humano y desapareció tras él con Cheshire en su hombro.
__________________________
OFFROL
Misiones
Alessa anda por Amelia. Se su maestra. Has que ella sea aprendeiz de caballero.
Nia ayuda a Noah, a ver si puede despertar.
Selene irá por Anhai.
Nos reuniremos en Egipcio, Alejandria, Palacio el día 29 de Enero, sin excusas o se quedan fuera.
OUT.
- Se los resumiré. Estaba yo con el juez Garuda en mi barco, practicando una nueva técnica, cuando los cielos se cerraron sobre nosotros de forma anormal. Cerré los ojos para sentir qué era aquella horrible cosmoenergía. A lo lejos, al otro lado del mar, pude sentir el cosmo de Hades cerca de éste. Creo que nuestro señor está listo para tomar su lugar y es hora de que su ejército se presente.
Tomó su dedo y empezó a dibujar en el suelo con su cosmoenergía, haciendo un muy básico mapa del mundo. Selene como cualquier líder militar no quería errores en su proceder.
- Pereza. – Dijo, y en su mapa apareció un botón de rosa negra. – En esa dirección se encuentra alguien con las cualidades para despertar un pecado, creo que sabrás encontrarla. Quiero que la entrenes. Que la entrenes y la hagas fuerte, no aceptaré errores. Tú misión es la más sencilla asi que hasta alguien como tú la podría realizar. – El botón había florecido cerca del centro de Roma, por lo cual se entendía que Alessa se debía dirigir en esa dirección. – Envidia. – Un nuevo botón de rosa blanco apareció en ese lugar, mostrando un punto especifico en un territorio más al norte de Roma, el cual se conocía como las tierras de los bárbaros. – Wyvern está ahí. Búscalo y despiértalo aunque sea utilizando la violencia. Es un sujeto de mal carácter y poca paciencia, espero que puedas lidear con él. Si te da problemas sólo mátalo. Se que debería ir yo en su búsqueda, pero simplemente no lo soporto. – Y finalmente abrió otro botón de rosa rojaen el norte del mundo, mucho más al norte del lugar en que estaba Wyvern. – Ahí se encuentra una energía un tanto particular, alguien que lentamente se ha ido repletando de nuestra esencia. Iré por ella y la entrenaré. Le enseñaré que puede hacer con su poder. Tienen 2 días. Nos volveremos a reunir en este punto.
Finalmente una rosa de botón amarillo se abrió en las tierras Egipcias en Alejandría. Ellas entenderían a la perfección. Si había un lugar seguro para ellas era ahí, un lugar muy lejos de todas las basuras doradas y protegido por las maldiciones de los dioses Egipcios.
- Andando. – Y sin más Selene abrió un portar al mundo humano y desapareció tras él con Cheshire en su hombro.
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Alessa anda por Amelia. Se su maestra. Has que ella sea aprendeiz de caballero.
Nia ayuda a Noah, a ver si puede despertar.
Selene irá por Anhai.
Nos reuniremos en Egipcio, Alejandria, Palacio el día 29 de Enero, sin excusas o se quedan fuera.
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Selene- Dama del Pecado
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
Narro – Hablo- Pienso
-¿Ah?
-¿Y ésta qué se cree?
Pensé mientras observaba a la acompañante de Selene. Si bien lo que le había dicho a Selene era un poco irrespetuoso, pero ella sabía a la perfección que mi carácter no era el mejor. Además me fastidiaban que ratas débiles se sintiesen superiores a mí para darme recomendaciones… cómo lo era aquella mujer de pelo blanco.
Descendía mi cosmos y así distraía mi entrenamiento en la soledad de aquel mundo. Ladeaba el rostro. Sentía que Selene no estaba muy bien que digamos. La notaba alterada, tal vez preocupada, nerviosa o a lo mejor molesta… pero era sólo tal vez sin fundamentos concretos.
-¿Y ahora qué mierda?
Musité al ver como la mujer usaba su cosmos formando flores maricas en derredor de ambas. Parecían que eran portales. Por lo que veía, quería que fuera a Roma. En verdad no era de mi interés lo que quería para ese entonces la líder de los pecados. Lo que en realidad me preocupaba era terminar mi técnica. Tenía que ser más fuerte que todos los que habitaban y servían en el Inframundo.
Lo único que hice era escuchar con gran seriedad y sin abril la boca vi como aquella desapareció junto con su acompañante. El aire una vez más cambiaba, ya no se sentía tan pesado por culpa de las tres pecados que yacían dialogando en rededor de la primera cárcel. Relamiendo mis labios eleve mi cosmos y lance una bola de energía pura a aquella flor portal que provocaba su fragmentar y de inmediato su desaparecer.
El aire dejó de correr y con ello una paz amena invadió mí alrededor. No sabía qué debía de ser. Selene era la superior en cuestión del grupo donde me vi nacer como guerrera, pero también tenía la obligación de culminar mi técnica para así tener mejores posibilidades de victoria a las guerras venideras.
-Ufff… sí que es difícil decidir las cosas con seriedad.
Musité mientras echaba mi peso hacia atrás y así caía sentada en un costado del camino. Alcé el rostro y con mirada lastimera me quedé pensante un buen rato. Lo mejor que tenía como solución era analizar las cosas meticulosamente para después no arrepentirme de mis acciones mal pensadas. Era joven, y muchos rasgos humanos prevalecían en mí, por lo que los errores aún me remarcaban como ser “vivo”… irónicamente comparando.
-¿Y ésta qué se cree?
Pensé mientras observaba a la acompañante de Selene. Si bien lo que le había dicho a Selene era un poco irrespetuoso, pero ella sabía a la perfección que mi carácter no era el mejor. Además me fastidiaban que ratas débiles se sintiesen superiores a mí para darme recomendaciones… cómo lo era aquella mujer de pelo blanco.
Descendía mi cosmos y así distraía mi entrenamiento en la soledad de aquel mundo. Ladeaba el rostro. Sentía que Selene no estaba muy bien que digamos. La notaba alterada, tal vez preocupada, nerviosa o a lo mejor molesta… pero era sólo tal vez sin fundamentos concretos.
-¿Y ahora qué mierda?
Musité al ver como la mujer usaba su cosmos formando flores maricas en derredor de ambas. Parecían que eran portales. Por lo que veía, quería que fuera a Roma. En verdad no era de mi interés lo que quería para ese entonces la líder de los pecados. Lo que en realidad me preocupaba era terminar mi técnica. Tenía que ser más fuerte que todos los que habitaban y servían en el Inframundo.
Lo único que hice era escuchar con gran seriedad y sin abril la boca vi como aquella desapareció junto con su acompañante. El aire una vez más cambiaba, ya no se sentía tan pesado por culpa de las tres pecados que yacían dialogando en rededor de la primera cárcel. Relamiendo mis labios eleve mi cosmos y lance una bola de energía pura a aquella flor portal que provocaba su fragmentar y de inmediato su desaparecer.
El aire dejó de correr y con ello una paz amena invadió mí alrededor. No sabía qué debía de ser. Selene era la superior en cuestión del grupo donde me vi nacer como guerrera, pero también tenía la obligación de culminar mi técnica para así tener mejores posibilidades de victoria a las guerras venideras.
-Ufff… sí que es difícil decidir las cosas con seriedad.
Musité mientras echaba mi peso hacia atrás y así caía sentada en un costado del camino. Alcé el rostro y con mirada lastimera me quedé pensante un buen rato. Lo mejor que tenía como solución era analizar las cosas meticulosamente para después no arrepentirme de mis acciones mal pensadas. Era joven, y muchos rasgos humanos prevalecían en mí, por lo que los errores aún me remarcaban como ser “vivo”… irónicamente comparando.
Alessa0- Dama del Pecado
- Reino : Inframundo
Ataques : AD - Phantasma Mentis (3300)
AD - Fatum vientos (3400)
AM - Cors Gelidus (3600)
AM - Tempus Lugubris (3700)
AF - Captiare anima (3900)
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
-Uff!... Sí que es difícil decidir. Además, estado yo sola no me da inspiración para más... ¡Jum! No, no, no... Esto no anda bien ¿qué mierda hare? Waaaa!
Pensaba un tanto afijada. Y aunque mi rostro estaba sereno de preocupación, mi mente en esos momentos tenía un gran conflicto. Que si bien no era la cosa más espantosa que pudiese pasarme... Pero si algo que me distraía de mis deberes como sierva.
Relativamente esa parte del inframundo estaba tranquilo, y yo sola sin que insectos me distrajeran... Ya era para que tuviera mi respuesta, pero estaba más que pérdida en aquella situación efímera. Sí que era todo un caso.
Estirando piernas y brazos solté un enorme bostezo y con ello una pequeña lágrima broto de mi ojo sano. Ya me había dado sueño... Pero bueno, no estaba para descansa y mucho menos para perder el tiempo pensando en estupideces.
Seria, y ya decidida impulsaba mis piernas hacia arriba para así levantarme. Parecía que ya estaba resuelto todo. Mi pose era segura, y una confianza se reflejaba en la forma que miraba hacia la nada existencial de aquel lugar. El viento corrió y con ello arrastró mis cabellos hacia el frente, despeinando más mi larga melena. Suspirando y formando en mí una seca sonrisa, tomaba aire para tan sólo musitar:
-Definitivamente no tengo resuelto esto, pero da igual. Lo mejor que puedo yo hacer es continuar con mi entrenamiento y después buscar a la líder de los pecados, para que así me indique mis tareas. Que si bien sé de antemano que me llamara la atención por mi falta de preocupación, pero no tengo culpa… así soy.
Dicho eso cerré los ojos y suspire un poco más alivianada. Relamiendo mis labios y viendo por doquier comenzaba a ver cuál sería el mejor camino que podía yo tomar. Si no mal recordaba creo que Selene se había dirigido al mundo mortal. ¡Auch! Y yo por orgullosa minutos antes había fragmentado y destrozado el portal que me podía llevar a ese mundo que tanto había dejado ya atrás.
Elevando el cosmos de manera brusca, pues molesta ya estaba. Generaba que el medio se distorsionara como al principio. Un campo de energía luminosa me circundaba flamantemente… había retomado de nueva cuenta la pose de entrenamiento. Electricidad chocaba en el suelo corroído y mi energía aumentaba a cada soplo de viento. Y es que en verdad estaba muy molesta… parecía que desde que había aumentado mis habilidades como guerrera mi mal carácter se iba de malo con este enorme “problema”…
Llenando mis pulmones con una gran cantidad de oxígeno, explayaba mis brazos y tras un grito de ir lanzaba con potencia la energía eléctrica que fluía en derredor mío. Enorme estruendos comenzaron a cimbrar en lugar, el cual de inmediato era cubierto por una luz luminosa demasiado molesta.
Todo se destrozaba, una que otra vegetación arraigada en aquel suelo se incendiaba como también la sustitución de los estruendos por agudos zumbidos… era un gran caos que en fracción de segundos había provocado por mi coraje.
Pensaba un tanto afijada. Y aunque mi rostro estaba sereno de preocupación, mi mente en esos momentos tenía un gran conflicto. Que si bien no era la cosa más espantosa que pudiese pasarme... Pero si algo que me distraía de mis deberes como sierva.
Relativamente esa parte del inframundo estaba tranquilo, y yo sola sin que insectos me distrajeran... Ya era para que tuviera mi respuesta, pero estaba más que pérdida en aquella situación efímera. Sí que era todo un caso.
Estirando piernas y brazos solté un enorme bostezo y con ello una pequeña lágrima broto de mi ojo sano. Ya me había dado sueño... Pero bueno, no estaba para descansa y mucho menos para perder el tiempo pensando en estupideces.
Seria, y ya decidida impulsaba mis piernas hacia arriba para así levantarme. Parecía que ya estaba resuelto todo. Mi pose era segura, y una confianza se reflejaba en la forma que miraba hacia la nada existencial de aquel lugar. El viento corrió y con ello arrastró mis cabellos hacia el frente, despeinando más mi larga melena. Suspirando y formando en mí una seca sonrisa, tomaba aire para tan sólo musitar:
-Definitivamente no tengo resuelto esto, pero da igual. Lo mejor que puedo yo hacer es continuar con mi entrenamiento y después buscar a la líder de los pecados, para que así me indique mis tareas. Que si bien sé de antemano que me llamara la atención por mi falta de preocupación, pero no tengo culpa… así soy.
Dicho eso cerré los ojos y suspire un poco más alivianada. Relamiendo mis labios y viendo por doquier comenzaba a ver cuál sería el mejor camino que podía yo tomar. Si no mal recordaba creo que Selene se había dirigido al mundo mortal. ¡Auch! Y yo por orgullosa minutos antes había fragmentado y destrozado el portal que me podía llevar a ese mundo que tanto había dejado ya atrás.
Elevando el cosmos de manera brusca, pues molesta ya estaba. Generaba que el medio se distorsionara como al principio. Un campo de energía luminosa me circundaba flamantemente… había retomado de nueva cuenta la pose de entrenamiento. Electricidad chocaba en el suelo corroído y mi energía aumentaba a cada soplo de viento. Y es que en verdad estaba muy molesta… parecía que desde que había aumentado mis habilidades como guerrera mi mal carácter se iba de malo con este enorme “problema”…
Llenando mis pulmones con una gran cantidad de oxígeno, explayaba mis brazos y tras un grito de ir lanzaba con potencia la energía eléctrica que fluía en derredor mío. Enorme estruendos comenzaron a cimbrar en lugar, el cual de inmediato era cubierto por una luz luminosa demasiado molesta.
Todo se destrozaba, una que otra vegetación arraigada en aquel suelo se incendiaba como también la sustitución de los estruendos por agudos zumbidos… era un gran caos que en fracción de segundos había provocado por mi coraje.
Quinto post de seis con respecto al tema: Entrenar de ataque especial
Elemento: Manipulación de la Electricidad.
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Re: Alrededor de la Primera Prisión
-Upss!... Pero que alboroto. Jijiji, creo que me pase de la cuenta. Jiji.
Musité con tranquilidad al momento de que se disipaba en su totalidad aquella cegadora luz amarilla. Mi ojo sano se percataba como el suelo estaba fragmentado y corroido por la tremenda energía calorica que había expuesto con aquella técnica, que aun no podía dominar a la perfección... No para ese entonces. En si, no estaba preocupada... Sino todo lo contrario, permanecía moderadamente emocionada viendo como cada día iba perfeccionando mis técnicas como guerrera, dejando atrás a mis compañeras y alzandome como la pecadora mas fuerte del inframundo. Para mi eso era espectacular... Un gran logro por ser tan fuerte.
-Vaya! Vaya!... Creo que mi entrenamiento ha acabado por hoy. Genial! Y con esto me ha nacido las ganas de ir al mundo mortal a probar todo mi repertorio de técnicas con los humanos... mis perfectos conejillos de india. Pero aun no, antes que nada compruebo la potencia de esta nueva técnica. No seria correcto que me lanzara al abismo sin saber volar.
Dicho eso de manera tan irónica comencé a carcagearme como una verdadera loca... Bueno mas loca de lo que ya era. Sentía como mi abdomen se envaraba por ese esfuerzo exagerado, pero de la nada me ponía completamente seria. Vez? Toda una bipolar, que si bien daba mucho miedo, pero eso me tenía sin cuidado.
Arqueando mi espalda, separando piernas ligeramente y explayando en su totalidad mis brazos hacia los costados, comencé de nueva cuenta a elevar mi cosmos. Quería comprobar si la técnica que estaba aprendiendo ya era estable para usar. Estaba muy cansada por tanto entrenamiento que podía dejarlo así, pero siendo adicta al poder simplemente no podía ser tan distraída.
Tomando una bocanada de aire y poniéndome en cunclillas, forzaba los músculos de brazos, piernas y cuello. Estaba lista, tenia buen postura... Era firme. Así que sin mas eleve mi cosmos a toda potencia bañando aquellos alrededores con centellas, truenos, rayos... Y corrientes eléctricas. Era todo un espectáculo de poder. El lugar cimbraba muy fuerte, dejando rastros a son zumbido.
El pobre camino se distorsionada y en llamas quedaba. Aquella técnica se comparaba a la de los dioses mismos... O eso pensaba. Agitada me echaba hacia atrás y caía al suelo sentada, toda cansada, ciega y sudada. Tragando costosamente saliva dije:
-Bueno, es mas que suficiente... Ya he probado que esto es verídico. La verdad es que me excita ver que tan fuerte me he vuelto. Bueno, pues es hora para demostrarlo... Es momento de cazar y asesinar. Si!... Quien estará en el mundo mortal que sea interesante? Mmm... Eso no lo se, pero ya lo veré. Jajaja. Ahora me arrepiento por destrozar el portal que me dio Selene para ir a Roma. Tendré que dar una larga caminata... Pero no importa, todo es valido si me vor a divertir.
Dicho eso me levante y sacudí el polvo que opacaba mi hermosa y brillante armadura de Dama. Dando un vistazo a mi atrocidad sonreí y de inmediato eleve el cosmos para así desaparecer... Dejando un gran vacío en aquel sendero que había usado como lugar de entrenamiento.
Sexto y Ultimo post de entrenamiento: Técnica especial.
Elemento: Electricidad.
Musité con tranquilidad al momento de que se disipaba en su totalidad aquella cegadora luz amarilla. Mi ojo sano se percataba como el suelo estaba fragmentado y corroido por la tremenda energía calorica que había expuesto con aquella técnica, que aun no podía dominar a la perfección... No para ese entonces. En si, no estaba preocupada... Sino todo lo contrario, permanecía moderadamente emocionada viendo como cada día iba perfeccionando mis técnicas como guerrera, dejando atrás a mis compañeras y alzandome como la pecadora mas fuerte del inframundo. Para mi eso era espectacular... Un gran logro por ser tan fuerte.
-Vaya! Vaya!... Creo que mi entrenamiento ha acabado por hoy. Genial! Y con esto me ha nacido las ganas de ir al mundo mortal a probar todo mi repertorio de técnicas con los humanos... mis perfectos conejillos de india. Pero aun no, antes que nada compruebo la potencia de esta nueva técnica. No seria correcto que me lanzara al abismo sin saber volar.
Dicho eso de manera tan irónica comencé a carcagearme como una verdadera loca... Bueno mas loca de lo que ya era. Sentía como mi abdomen se envaraba por ese esfuerzo exagerado, pero de la nada me ponía completamente seria. Vez? Toda una bipolar, que si bien daba mucho miedo, pero eso me tenía sin cuidado.
Arqueando mi espalda, separando piernas ligeramente y explayando en su totalidad mis brazos hacia los costados, comencé de nueva cuenta a elevar mi cosmos. Quería comprobar si la técnica que estaba aprendiendo ya era estable para usar. Estaba muy cansada por tanto entrenamiento que podía dejarlo así, pero siendo adicta al poder simplemente no podía ser tan distraída.
Tomando una bocanada de aire y poniéndome en cunclillas, forzaba los músculos de brazos, piernas y cuello. Estaba lista, tenia buen postura... Era firme. Así que sin mas eleve mi cosmos a toda potencia bañando aquellos alrededores con centellas, truenos, rayos... Y corrientes eléctricas. Era todo un espectáculo de poder. El lugar cimbraba muy fuerte, dejando rastros a son zumbido.
El pobre camino se distorsionada y en llamas quedaba. Aquella técnica se comparaba a la de los dioses mismos... O eso pensaba. Agitada me echaba hacia atrás y caía al suelo sentada, toda cansada, ciega y sudada. Tragando costosamente saliva dije:
-Bueno, es mas que suficiente... Ya he probado que esto es verídico. La verdad es que me excita ver que tan fuerte me he vuelto. Bueno, pues es hora para demostrarlo... Es momento de cazar y asesinar. Si!... Quien estará en el mundo mortal que sea interesante? Mmm... Eso no lo se, pero ya lo veré. Jajaja. Ahora me arrepiento por destrozar el portal que me dio Selene para ir a Roma. Tendré que dar una larga caminata... Pero no importa, todo es valido si me vor a divertir.
Dicho eso me levante y sacudí el polvo que opacaba mi hermosa y brillante armadura de Dama. Dando un vistazo a mi atrocidad sonreí y de inmediato eleve el cosmos para así desaparecer... Dejando un gran vacío en aquel sendero que había usado como lugar de entrenamiento.
Sexto y Ultimo post de entrenamiento: Técnica especial.
Elemento: Electricidad.
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