- De las Villas a Roma -

por Ambrose Mar Oct 18, 2011 5:05 pm

- Día 6 -

Ya me encontraba listo, caminé a paso firme y decidido aquel camino polvoriento que llevaba de las instalaciones principales de Casale al cuarto de Ambrose, era un día fresco, el sol aún no abrasaba como en los últimos días.

Ya atravesaba el patio principal y terminaba de recorrer el pasillo que guiaba hacia la puerta cuando sentí el relinchar de los caballos, sonreí y limpié mi garganta, justo a un par de pasos de la entrada principal pude ver el carruaje parqueado esperando ser montado, miré al cochero y en dos palabras dije: - A Roma!!!

Todo el viaje fue tranquilo, durante 4 días no había recordado en lo más mínimo el plazo que me había dado Anfitrite, estaba enfocada, animada y entretenida en desquitarme de aquel ser llamado Solomón que hasta ahora solo me había fastidiado junto con su hermosa y bien desquiciada esposa.

Ya cerca a Roma le dije al cochero: - A la zona de hoteles del mercado, tengo entendido que es de las pocas zonas que se mantiene en pie en medio de todo el desastre y caos que se ha visto envuelto la capital. Un latigazo se escuchó y la velocidad del carruaje aumento llevándome en menos tiempo al lugar solicitado.

por Sacmis Vie Mayo 04, 2012 5:17 pm

La cuadriga avanzó por el camino de adoquines que llevaba hasta la verja de la Villa Aurelia, y tras dejar las vides a sus espaldas, los caballos anduvieron a paso moderado por el sendero que conducía a la metropoli del Imperio.

La joven sonreía, llena de espectativa, aunque no sabía en realidad que esperaba encontrar, estaba segura de que lo disfrutaría. Acompañados por el trinar de las aves, los viajeros sentían la fresca brisa en sus rostros y miraban el camino con tranquilidad. - Háblame del trayecto. - Ordenó la espartana y el alto africano asintió sumisamente.

- Viajaremos de este modo hasta el mercado donde nos espera Yolai con las provisiones, luego nos seguirá hasta el coliseo donde ya se han hecho los arreglos para el transporte de Gánicus, solo hace falta su sello Dómina. -

- ¿Qué clase de arreglos? - Interrumpió.

- Se le ha encadenado y se preparó una jaula que lo llevará hasta el puerto, con un par de guardias. - La pelipúrpura torció la boca en una mueca de claro disgusto. - En el puerto hay un pequeño birreme esperándonos, la tripulación ya fue comprada, una vez que dejemos la playa, Ganicus será liberado. - Se apresuró a aclarar. - Antes de llegar a Hispania, abordaremos un ququirreme por la pasarela y viajaremos ligeros por tierra en la dirección que Dómina indique, sin carabanas, sin cadenas, y sin estandartes, con togas de servidumbre de casa. -

- Bien... - Asintió la mujer y luego lo miró por sobre su hombro. - ¿Y las armas? -

- En los sacos de grano. -

- Perfecto. - Aceptó la joven y sacudió las riendas para acelerar su marcha.

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Re: - De las Villas a Roma -