Camino a las Villas

por Sabii Mar Ago 03, 2010 5:57 pm

Luego de retirarme de los baños, en donde me habia encontrado con un joven de la alta sociedad, con el cual habiamos convenido vernos al dia siguiente, para que me ayudara a escalar posiciones sociales, y asi poder encontrar con mas facilidad a mis dos hermanos, que por el momento eran lo unico que me interesaba.
Ya era de noche, se me habia echo tarde caminando hacia la Villa, es que no podia dejar de pensar en lo ocurrido, me sentia muy feliz al saber que tendria una oportunidad, de parte de un gran señor.
Mientras caminaba, comenze a pensar en que traje me pondria para el dia de mañana, tendria que ser el mas sofisticado y hermoso, de seguro usaria mi vestido favorito, el cual era de un color lila con dos lineas echas con hilo de oro. Mientras pensaba en eso, tropece con una piedra y perdi el equilibrio, teniendo que sujetarme de un arbol. En ese momento estuve durante algunos minutos apreciando el paisaje, y aunque no se distinguia mucho, las estrellas iluminaban muy bien el lugar. Los campos eran abundantes, y tambien asi lo eran las flores, de las cuales habia una gran cantidad y de distintas especies.

-Que ganas de que mis hermanos vieran este hermoso paisaje junto a mi, me gustaria contarles tantas cosas. Y saber todo de ellos, espero se encuentren bien.

Suspire y segui caminando mas despacio, ya que al tropezarme me habia herido levemente el tobillo.

por Ioros Miér Ago 04, 2010 1:07 pm

Ioros sacó el caballo de la cuadra, iba a dar una vuelta por los alrededores de la villa de la familia de Fye, la noche ya era cerrada, peró había una luna preciosa que daba a todo un toque mágico, el joven iba recorriendo el camino hasta que en el horizonte vió una figura moverse de forma extraña, por curiosidad Ioros se acercó hasta que finalmente identifico la silueta de una muchacha, como había anticipado andaba raro, con cojera, así que poniendose a su lado con el caballo le dijo:

-Oye jovencita, no sabes que estos caminos pueden ser peligrosos por la noche? Que te trae por estos parajes tu cara no me suena y sin embargo no pareces perdida.

La chica no se detenia, peró sin ninguna duda le dolía pues a cada paso se le dibujaba en su cara una mueca de dolor, así que dió lástima a Ioros que le hizo una oferta:

-Chica, mi nombre es Ioros y soy general de ejercito romano, me harías el honor de dejar que te lleve a tu casa? pareces cansada y si no cuidas ese pie mañana no podrás ni andar y seguro que querrás ir a ver el desfile de los soldados victoriosos llegados de Germania.

Con eso alargo el brazo esperando la decisión de la muchacha, ahora sería su orgullo el que elegiria su camino.

por Sabii Miér Ago 04, 2010 10:17 pm

Mientras caminaba hacia mi Villa, cada vez con mas dificultad, comenze a escuchar un galopar a lo lejos. No me causo extrañeza, ya que ese camino era muy circulado por personas para asi poder llegar a diferentes Villas existentes a las afueras de Roma. Por lo que segui caminando, no prestando atencion a aquel galope que cada vez se sentia mas cerca de mi. De pronto preste atencion y observe a aquel que se encontraba sobre aquel animal. El observo mi condicion y se ofrecio para llevarme a mi hogar. La verdad no supe que contestarle, no parecia ser una mala persona, pero de todas maneras no me podia confiar del primer hombre que se atravesara por mi camino.
Sus ojos eran encantadores y se veian muy nobles, ademas argumento que era un general del ejercito Romano, y que su nombre era Iorios. No sabia si creerle a aquel hombre, ademas Fye me dijo que tuviera cuidado, que alguien podria aprovecharse de mi. No sabia que responder a aquel hombre, ademas me preocupaba mi pierna, pense que era algo leve, pero al parecer estaba empeorando, y aquel hombre se habia percatado. Quizas era un buen hombre... pero no sabia que hacer, lamentablemente no llevaba ningun arma conmigo. Pero de pronto mire a aquel hombre a los ojos y me percate de que poseia una mirada encantadora, casi magica, era bella al igual que su rostro, el incluso se habia dispuesto a estirar su brazo para yo poder alcanzarlo.

-Agradezco su compasion por mi, mi nombre es Sabii, y necesito llegar a la Villa Beneficentia, es una nueva Villa, la cual compre hace poco, no queda a mucho tiempo de aqui, solo hay que seguir derecho.

En ese momento le sonrei a aquel hombre, al cual pude visualizar mejor gracias a la luz de luna que reflejaba su rostro, lo cual lo hacia ver hermoso. Dude por un momento pero al final solo tuve que confiar en aquel hombre que se hacia llamar Ioros. Estire mi brazo para poder alcanzar el suyo, tomandole la mano para asi poder subir a su caballo, y que el dispusiera a llevarme a mi hogar.

por Ioros Jue Ago 05, 2010 9:15 am

Ioros cogío con fuerza el brazo de la chica llamada Sabii y la alzó a pulso, de forma que se pudiera situar detrás suyo en la silla de montar, había salido a airear su cabeza pero no podía demorarse mucho, así que le dijo a la joven:

-Sujetate con fuerza porque vamos a ir rapiditos sino te importa, has dicho que tu villa se encuentra todo recto verdad?

No esperaba una respuesta, así que dando un golpe de brida puso en movimiento de nuevo a su negro caballo, iban seguiendo el camino, hacía una brisa muy agradable y el pelo de Ioros con el aire tomaba movimiento, en darse cuenta pensó para si que esperaba que no molestara a su invitada de caballo.

Después de minutos el paisaje empezó a cambiar todo el paiaje parecía mucho más cuidado, Ioros suponía que estaban entrando en los territorios de la Villa de Sabii, así que debía faltar poco trayecto para llegar al edificio principal, y así fue, de pronto el edificio se presento ante ellos y el joven general detuvo al caballo y bajó de él, luego estando en el suelo alzó los brazos para ayudar a bajar a la chica cogiendola por la cintura y con delicadeza bajandola hasta que sus pies tocaron el suelo, añadiendo:

-No a ido tan mal no? al final te alegraras de que te encontrara sino hubieses tenido que andar un buen trecho tu misma.

por Sabii Jue Ago 05, 2010 6:03 pm

Luego el joven tomo mi brazo y me subio a su caballo, me mantuve firmemente sujeta a su cuerpo para no caerme, y mientras observaba como su hermosa cabellera se movia gracias a la velocidad de su corcel. No demoro mucho en llegar a mi Villa, ya que solo debia seguir en linea recta.
Al llegar el detuvo su caballo y se bajo de este, para luego hacer lo mismo pero conmigo, tomandome suavemente de la cintura y bajandome con mucho cuidado para que mis pies por fin tocaran el suelo.
Luego de eso me senti muy agradecida por lo que aquel hombre llamado Ioros habia hecho por mi, se habia tomado el tiempo de llevarme sin siquiera conocerme, y ademas yo pense mal de él.

-La verdad me siento muy en deuda con usted, no se como podria pagarselo, quizas guste en venir otro dia a visitarme y disfrutar de una rica cena.

Le sonrei y lo mire fijamente esperando alguna respuesta, pero de pronto recorde que tenia que irme luego a mi habitacion, ya era muy tarde y debia dormir lo suficiente para al dia siguiente la encontrarme con Fye, yo me viera radiante. Por lo que agrege:

-Pero ahora perdon por ser tan descortes, debo retirarme a mis aposentos, mañana debo ir a cenar a la casa de un conocido joven, de muy buena familia. Pero no olvide que las puertas de mi hogar estan habiertas para usted en cualquier momento que necesite, o si le ocurre algo tambien puede venir, usted me parece una persona de fiar. Tenga usted buenas noches.

Tome la mano de él y la bese. Esperando alguna reaccion, como una despedida.

por Ioros Vie Ago 06, 2010 3:38 am

La joven con mucha elegancia se despedia de Ioros con explicaciones que no eran necesarias, tambén le ofreció al joven una cena como recompensa, Ioros se lo agradeció cortesmente, quizá algun dia volvería allí a cobrarse la oferta, peró tampoco quería abusar de una invtítación que se había formulado por el simple echo de llevarla a casa.

Luego ella tuvo una acción que tomo por sorpresa a Ioros, ella le cogió la mano y se la beso, el joven se quedó de piedra diciendole:

-No tienes porque hacer eso, solo he actuado como hubiese actuado con cualquier persona, además no todos los dias uno puede disfrutar de la compañia de una jovencita tan bella.

Luego fue él el que le cogío la mano y le beso el dorso de estas en forma de despedida, pues el tambíen tenía algo de prisa tenía qwue regresar a la Villa de Sophia, le esperaba un viaje a Roma, así que montando sobre su caballo de un salto dijo:

-Señorita Sabii ha sido un placer, espero que nos volvamos a ver pronto y cuidese ese pie por favor.

Ahora si dando un golpe de bridas empezó a alejarse de esa nueva villa, el tiempo apremiaba.

por Sabii Sáb Ago 07, 2010 3:56 pm

Al parecer cuando bese su mano, el se quedo pasmado o quizas solo anonadado. Luego de eso se despidio de mi tomando mi mano y besandola tambien. Me senti muy alagada de tal gesto, ya que en mi antigua situacion nunca me habria esperado algo asi, ni siquiera en sueños.
El joven hombre de los cabellos del color cielo, se alejo junto a su caballo, dejandome en mi villa, sana y salva. Al parecer no me habia equivocado en confiar en él. Al recordar que habia mencionado ser un general, de inmediato paso por mi cabeza, que quizas alguno de mis hermanos fuera un soldado, que perteneciera a su ejercito, o que Ioros que ha viajado tanto los haya conocido o escuchado hablar de ellos. Pero ya era muy tarde, aquel joven ya se habia retirado. Tendria que esperar a un nuevo encuentro para asi poder charlar sobre el tema.
Luego de pensar sobre aquello, me dirigi a mi casa, caminando a paso lento y con una pequeña dificultad, que al parecer estaba desapareciendo. Quizas solo fue un leve desgarro pense.

por Noah Sáb Ago 28, 2010 2:55 am

La gran concentración de unidades militares por fin alcanzaba los linderos exteriores de Roma. Por ahora la legión comandada por el general Noah avanzaba por los empolvados caminos que llevaban a las distintas villas de las familias mas acaudaladas de Roma. Muy cerca de ahí la villa de Noah se encontraba ubicada. Como todas las demás villas del lugar resultaba ostentosa y con grandes plantaciones, estar en las cercanías de su hogar de momento no le era un asunto de interés. Su deber como miembro militar era acudir a los cuarteles generales para dar el informe detallado de las actividades militares de la reciente campaña de las zonas germánicas.

Los rayos de sol comenzaban a asomar por entre las grandes concentraciones de nubes en el horizonte. Era una especie de recibimiento para una de las legiones que hacia su arribo ahora que previamente la legión principal lo había hecho. En su cabalgadura, Noah avanzaba con el grueso del ejército acompañado siempre por sus oficiales. De momento, el brazo derecho de su legión, el tribuno Vatreno se ubicaba en la retaguardia con las tropas especiales. Labor que él mismo se la había confiado, y no era para más ya que desde la incursión de Vatreno a las filas de la decimotercera legión, había sobresalido como uno de los hombres mas cabales y eficientes de las filas romanas.

Para ese entonces, las emociones de la mayoría de los hombres les invadía internamente por saber que tras esos tres años podían regresar a la ciudad que los había visto partir. Muchos de ellos con la incertidumbre de si sobrevivirían a la campaña y por ese motivo los que regresaban mantenían grandes planes a su retorno, se les podía ver en la cara las ansías por reportarse en lo cuarteles y con un poco de suerte quedar francos para salir a divertirse en las zonas de mala muerte donde el alcohol y las mujerzuelas no podían faltar dentro de la gran urbe.

El casco de los caballos, la marcha pausada y uniforme de los hombres se conjugaba con aquellos sonidos matinales del nuevo día, básicamente el canto de las aves y uno que otro canino que lanzaba sus ladridos ante el paso imponente de los militares. Porque ahora, una de las legiones ausentes se encontraba prácticamente en casa.

por Samantha Miér Sep 08, 2010 10:14 pm

El aroma dulzona que propiciaban las orquídeas lentamente se disipaba, a cada segundo, a cada trotar…pues era claro que ya en la villa Adriana no estaban, el color del pareja que rodeaba tal medio extenso cambiaba de color, el mármol se extinguió dando paso al nacer de un verde intenso, un verde lleno de vida, la frondosidad de los arboles lentamente se alzaba ante la vista del espectador, generando una agradable sombra… aun así, era claro que en el sendero donde se andaba era el camino principal el cual daba paso a las diferentes villas ostentosas de aquella región, un largo y tendido suspiro que remarcaba fácilmente el aburrimiento de Samantha, ciñe con estruendo el interior acojinado del carruaje blanco, para tan solo dar paso a unas breves palabras dirigidas a su fiel sirvienta:

-Apuraos mujer, que aun deseo llegar con la luz del sol al mercado… vamos niña… presiona aquellos caballos con mano firme mujer…

Y era así como distraía su nerviosismo Samantha, pues estar a solas con Alucard y en movimiento la hacían imaginarse cosas fuera de sentido, aun así, su aburrimiento la llevo a incitar a juguetear levemente con su amante fiel, entrecruzando sus piernas y dejando desnudo parte de su muslo derecho a la vista de aquel hombre, lentamente alza su pie rosando desmesuradamente la pierna de Alucard, mientras lamia sus labio con un erotismo sin igual… para tan solo decir:

¿Y ahora que hacemos amado mi?… por los dioses sí que es aburrido viaja ¿no lo crees mi vida? (encorvado levemente su cuerpo a dirección del que tenía en frente, clavando su mirada sonríe)bésame amado, pues no me contengo de este dese enloquecedor de probar nuevamente tus labios…

Lentamente reposaba una mano en la pierna izquierda de Alucard, mientras la otra la acobija en su busto esperando la reacción de su amante…

por Alucard Jue Sep 09, 2010 1:59 am

Grandes paramos de verde vida , el sol en lo mas alto adornando todas las villas en un prominente juego de luz y sombra y el dulce aroma de las orquídeas , fragancia embriagadora de amor , dulce néctar del corazón y un deseo de tener entre mis brazos el cuerpo perfecto de mi amada , las ansias son ácido que corroe este débil corazón y este débil recato , mis ojos se posan en mi amada que en un lado del carruaje yace evitando mi mirar ya que anticipa que mía actuar sera sereno , pero mi pasión hacia ella es fácil de ver tan solo al mirar mis ojos .

en un punto ya casi fuera de la entrada de las villas , mi amada dicta unas ordenes a su doncella que fuera de nuestra vista , arrienda mas rápido a los corceles , y nos damos cuenta que escucho por que el andar es mas rápido pero tranquilo , en un movimiento de va y ven nuestros cuerpos yacen inertes y expectantes de que sera lo que pase en este sitio tan intimo y estrecho .

Mirando como mi amada acomoda sus hermosas piernas , dejando ver uno de sus muslos , me mira con lujuria e inquietud reposando mi mirada en sus labios los cuales relame lenta pero provocativamente , con uno de sus pies empieza a jugar eroticamente con mi pierna , signos de que su alma y su corazón no pueden estar tranquilos estando juntos en un lugar intimo, pronunciando unas palabras de hacia mi preguntando el que hacer ahora , y terminado de expresar el suplicio que es contener tales pasiones que nos embargan le digo

Amada mía que hacer, te aria el amor aquí mismo, pero seria impropio ya que tu doncella esta enfrente del carruaje, de no ser así te aria mía ya que estas ansias de tenerte, besarte y amarte con todo mi ser mi están matando , no puedo esperar mucho y contenerme es casi un milagro de los dioses ya que mi cuerpo pide a gritos desmesurados el estar fusionado con el tuyo , pero para apaciguar tales ansias solo puedo hacer esto

Que esfuerzo tan grande el estar a tu lado con tu cuerpo se mi desnudo ante mi y tener que contener este sentimiento de goce y desdén para calmar mi estrepitoso corazón y mi arrebatada alma .

Pasándome al lado donde mi amada iba sentada la tomo con mi mando izquierda poniéndola detrás de su nuca levantando un poco su rostro para que su mirada se pose en la mía y en un momento mis labios yacían en los suyos , un beso cálido , apasionado y con leve lujuria se empezó a dar dentro del carruaje un movimiento de nuestras lenguas empieza en un baile eufórico y con aire de calidez en cada separación momentánea de nuestras bocas.

Poco a poco voy recostando el cuerpo de mi amada dejando que mi otra mano se deje llevar por el sentimiento que me empieza a envargar, tocando lentamente su cuerpo empiezo a delinear con mis dedos cada parte de sus piernas ,pasando por sus muslos asta llegar a tocar por espacios cortos sus glúteos , en cada rose de mis dedos con su piel su cuerpo empieza a estremecerse y a moverse en una invitación de que mi mano llegue a aun mas abajo .

mientras tanto mi boca empieza a besar sin mesura el cuello de mi prometida arrancándole leves gemidos de placer y mirando como sus espasmos de su cuerpo empiezan a ser mas pronunciados , y empezando a sentir que mi control sobre mis impulsos y sobre mi deseo de tenerla empiezan a rebasar mi voluntad y recato me detengo solo un poco para preguntar ahora a mi amada

Amor mio ahora yo te pregunto que hacemos ahora, ya que mis ansias por tenerte me empiezan a consumirme y mi voluntad de parar se esta terminando, con cada beso y cada roce que tengo con tu cuerpo, y yo quisiera tener aquí en este momento de intimidad de ambos pero no se tu que quieras y si consideres que es apropiado de ambos hacer esto aquí

Recostándome sobre su pecho una de mis manos queda rosando uno de sus senos y mirándola con ternura la vuelvo a besar esperando que de sus labios salga su respuesta anhelada.

por Samantha Vie Sep 10, 2010 10:00 am

Y de aquellos suculentos labios gruesos, una respuesta algo impredecible salía, pues Samantha tan solo pedía a gritos un beso que fuera fogoso pero al fin beso, sorprendiéndole por tales palabras esta tan solo sonríe levemente.

Y de la nada Alucard se cambiaba de lugar, ahora al costado izquierdo de su amada, sujetando levemente su rostro para fijar su mirada con la de él, con un resultado exquisito: el fundir una vez más aquellos labios en un excitante beso desmesurado, jugueteando ambos con la lenguas de su contra, mientras las manos inquietas se conducían delineando sus cuerpos excitados.

Samantha lentamente se deja guiar por el tacto de aquel que la aprisionaba en sensaciones de lujuria, siendo acostada delicadamente en el asiento de aquel carruaje en movimiento, mientras era levemente estimulada por el rosar de aquellas manos en sus piernas, muslos y glúteos, incitándole a tocar en lugares íntimos con tan solo mover de arriba hacia abajo su cadera; separando aquellos húmedos labio , Alucard con desfachatez besara cálidamente el cuello delgado de Samantha, tan preciso tacto que esta levemente contraía su cuerpo para encerrar el despertar de un deseo erótico, por lo que tan solo despeinaba aquellos cortos cabellos de su amante, como distracción, mientras ladeaba su rostro y cerraba sus ojos, aun así, leves sonidos de placer salían de aquella garganta.

Minutos después, una cuestión del que hacer en aquel lugar ardiente sale de Alucard, seguido este se acostaba en el pecho de Samantha, mientras reposaba su mano a casi nada de aprisionar su seno izquierdo, mientras le besaba efímeramente sus labios espernada con ansias una respuesta de aquella, un largo suspiro, un alzar de su pierna para quedar desnuda enzima de la de su amante, esta con ambas manos toma aquel rostro abochornado, para acercarlo al suyo, sonriéndole, le lanza levemente aliento y dice con temple de por medio:

-Nada amor… es claro que no podemos hacer nada en estos momentos, pues un tercero aguarda cerca de nuestros cuerpos, que mas quisiera hacer aquí una y otra vez el amor, como si fuéramos locos que no podemos saciarnos con una noche de pación, pero así como estas cerca de mi vasta para imaginar, con tan solo un beso tuyo vasta para apaciguar la bestia lujuriosa que resguardo en mi ser, es un día lindo, esperemos a la noche con mas tranquilidad mi vida, aun así falta mucho para llegar a las calles del mercad romano y créeme que no se que hacer para distraerme.

Lentamente besa sus labios, mientras su diestra se conducía rosando delicadamente aquella tosca espalda de su amado, llegando al broche dorado que sujetaba su toga, para tan solo con un leve jalón quitarlo, lentamente las telas caían dejando desnudo su torso bien definido, soltando su boca, aquella besa lentamente su cuello y parte de su pecho, conteniendo sus manos para inspeccionar cada parte de su ser, Samantha se detiene y hace que nuevamente se recargue Alucard en su pecho, otro suspiro y un jugueteo de cabello, para culminar en un leve parloteo:

-Solo quédate así, contengámonos de nuestra lujuria mundana mi vida… hablemos para calmar nuestra respiración excitada y lo mas importante para no incomodar a Flori…¿te parece mi Alucard amor? (suelta un poco de aire, reflejando que pensaba del que hablar para distraer aquella ansia sexual)… aun no me queda claro ¿por que a mi amor?, entre toda a belleza romana ¿por que a mi? siempre demostré indiferencia hacia ti, ¿eso nunca te desanimo? Pero mirar ahora el como estamos… algo irónica la vida pero aun así… esta ironía nos ha servido para bien, pues cada uno descubrió el sentimiento que se tiene hacia el otra ¿no lo crees amor mío?

Dejando escapar una carcajeada dulce Samantha aguardaba la respuesta de Alucard, mientas repasaba las yemas de sus dedos sobre su cuello.

por Pandora1 Vie Sep 10, 2010 4:33 pm

Mis ojose iban fijos mirando el camino de tierra, el polvo que se levantaba por los aires con el pasar de las ruedas del carruaje, y las fuertes pisadas de los animales, dejando atras a cada paso con el fuerte viento que corria a causa de la velocidad que tomamos. Los caballos pasaban por encima de los pozos sin nincun problema, mientras que cuando lo hacia el carruaje daba pequeños y gracioso saltos en el aire. En mi cara habia una sonriza, pues me habia agradado mucho que mi ama Samantha me llevara con ella y Alucard al lugar donde planeaban llegar.

No se sentía ruido alguno, mas que el estruendo de las ruedas al avanzar, y el relincho de los caballos cuando los forzaba a avanzar mas rápido. Pero de pronto, escuche la voz de Samantha, bastante fuerte que me decia que me apresure, que no quería llegar mas tarde de los que plaeaba. Entonces, aunque no conteste, porque no creia que escuchen mi voz que era demasiado debil, a causa de los ruidos del mismo carruaje al avanzar por el camino. Pero azote una vez mas las riendas para apresurar a los animales, asi avanzaban mas de prisa, asi no llegaríamos demasiado tarde al mercado. Ya los animales blancos avanzaban con gran rapidez, mientras yo trataba de controlarlos por el camino, mirando como siempre lo hacia, directo adelante, al camino de tierra que nos rodeaba.

-Vamos, apresurense animales...!!

Hablaba a los caballos por costumbre, era una costumbre mia tratar asi a los animales, hablarles como a las mismas personas.

por Alucard Sáb Sep 11, 2010 1:55 am

Cada instante a su lado era interminable , aquel roce de cuerpos , el calor que percibe de ambos y una respiración agita se denota en cada uno de nosotros, nuestros instintos casi nos dominan pero con una gran calma y una ferviente voz mi amada me despierta del trance de seducción de ambos para darme cuenta que nos estamos solos y que las acciones que realizamos podrían incomodar a flori, pero aun así el jugueteo de ambos y la picardia de nuestras acciones nos demuestra que el insaciable deseo de ambos podría en cualquier momento apoderarse de nuestros deseos y7 sucumbir ante tal sentimiento erotico .

Muy suavemente mi amada me reposa en sus pecho sin dejar de jugar con mi cabello, y diciendo que no sabia que hacer para distraer su mente de pensamientos deseosos , ella me besa inesperada mente pero con gran dulzura , sus manos empiezan a recorrer cada parte de mi moldeado ser y sin pensarlo e imaginarlo una de sus manos quita el broche que sostiene mi toga dejando ver cada parte de mi bien definido torso , con sus suaves manso ella empieza a recorrer mi espalda sintiendo en cada roce de piel una cálido mi cuerpo se estremece .

Mientras tanto su boca besa lentamente mi cuello causando un sonrojo y un acaloramiento en todo mi ser , ene se momento sus manos seguirán recorriendo mi estrepitoso cuerpo cuando se separa u poco de mi recargándome en su pecho mirándola a los osos le digo

Mi amor en reilada los sucesos son bastantes simples , en realidad quieres que te diga como fue que me enamore de ti , fue algo empezó como un odio hacia ti por que cuando era pequeño mis padres me hicieron prometer que cumpliría con una promesa que le hicieron a tu padre de casarme contigo pero yo no quería por que pensé que serias muy odiosa o que simplemente serias muy fea jeje que equivocado estaba amor mio .

cuando en tu fiesta de cumpleaños fui a conocerte me quede impresionado por tu belleza , pero seguía pensando que eras muy insoportable pero algo en ti me impacto y de hay nunca pude sacarte de mi mente hacia de todo para no pensar en ti y mira en que termino todo esto , siempre quise decirte lo que sentía pero me acobardaba y me daba coraje por que sentía que hacia asta lo imposible por llamar tu atención y tu no me pelabas o no sabias de lo que sentía , jeje pero bueno venos ahora mas enamorados que nunca , y nunca va a cambiar eso te Amo.

Besando tiernamente sus labios dejo de hablar esperando su respuesta

por Samantha Sáb Sep 11, 2010 8:48 pm

Palabras proclamadas por su amante, diciendo una leve explicación de toda cuestión que genero Samantha, quedando impresionada de tan extraña explicación, un odio que se convirtió en amor, aquella mujer recostadas no pudo aguantar las ganas de reír no por burla si no por sorpresa pues de ella también aquel sentimiento repentino había comenzado de un mal entendido, un largo suspiro para después besar los labios de Alucard, mientras lentamente se sentaban, aquella con sus manso si separar sus labios con los de aquel, comenzaba a arreglar sus ropajes, separándose repentinamente aquella dice entre susurros:

-Eres… como decirlo… tan imprescindible… demasiado misterioso para mi lógica, todo una lenguaje extraño para mis oídos pero gozoso para mis labios, como decirlo que de ti no me quiero separar, y deseó formar una familia contigo… te amo Alucard…

Culminando aquellas palabras Samantha levemente se sonrojaba, después de eso en vez de besarlo tan solo se recargaba en su pecho mientras expresaba con voz forme para Flori…

-Mujer a las calles del mercado ya merito llegamos, pues la estatua de las musas hemos pasado así que no tardando llegamos a nuestro destino, solo le digo niña que tenga sus ojos abiertos por lo de su hermano, y más rápido con los caballos…

Guardo silencio pues aquellos casi gritos de gran estridencia lastimaban la garganta delgada de la dama, tosiendo un poco para disminuir el malestar, solo suspira para tan solo culminar con una leve frase:

-Ya pronto llegaremos, ya son instantes para distraernos amor…

Sonriendo alza su brazo izquierdo mientras sujetaba las cortinas de la ventanilla del carruaje, recorriéndolas a un lado comienza a admirar el paraje de aquel sendero mundano.

por Alucard Dom Sep 12, 2010 3:06 am

escuchando las palabras cálidas y confortantes de mi prometida , me pierdo en un instante en un sueño imaginando la familias que pudiéramos tener ,a de tener razón soy misterioso y demás demostraciones de mi persona tal vez me aria falta para que me conocieras mas , un sutil instante de flaquees de parte de mi alma emocionada .

Ese instante fue feliz e indescriptible ya que tal experiencia fue tan real como tangible ,la llegada de ese día seria esperado por mi corazón como anelado para mi mente y alma , para todo mi mundo el día que ese mundo lo compartiera con mi amada ,y en leves instante mi ilusión es despejada por las palabras de mi amada a lo cual solo puedo decir

Es cierto amor mio que hay cosas que hay que conocer de manos y que mi misterioso ser deja ver muchas cosas ante ti , y bueno basta de tantas cosas ye mero llegamos según he podido escuchar de tus labios que hemos pasado la estatua de las musas eso queriendo decir que las calles pronunciadas del mercado yacían pronto , vaya que hermoso día tenias razón amor sera un día estupendo para pasear y distraerse .

guardando silencio , por que mi amada le da instrucciones a flori de que observe bien para que empiece a buscar a su hermano , dejando de hablar ya que su voz podía estropearse de tanto grito y eso seria un pecado por ser poseedora de tan bella voz

Bueno amor ya pronto llegaremos al mercado a que lugares iremos , bueno es una impertinencia de mi parte decirlo , mejor me esperar a que me lleves a donde tu digas y de paso ayudar a tu doncella a buscar a a su hermano y sigue en pie mi ofrecimiento de ayuda para con ella

Guardando silencio seguimos nuestro ya corto camino viendo el paisaje por los ventanales cubiertos de este carruaje esperando nuestro arribo al mercado

por Sophia Miér Sep 15, 2010 7:49 pm

Había dejado Roma atrás hace algunos momentos. Sólo estaba la ruta en frente de ella… y para su mala suerte comenzaba a llover. Le caían gotas en los hombres, el el cabello y en su cara, el piso de tierra se comenzaba a llenar de puntitos negros. ¿Qué más podría salir mal ese día? Hasta entonces todo estaba mal… todo se había vuelto algo horrible y ya ni si quiera sabía donde estaba parada.

Un gran trueno reventó en el horizonte, y ahora comenzaba la verdadera lluvia. En 30 segundos toda la tela se había mojado apegándose a su cuerpo, su pelo estaba completamente mojado y el piso estaba formando barro. Correr no serviría, así que se quedó parada en el camino, miró hacia el cielo y sonrió.

Hasta en ese instante, el dulce corazón de Sophia estaba agradecida por la lluvia, por ese exquisito aroma de tierra mojada que se elevaba. Era su olor favorito en el mundo… cuando la lluvia refrescaba todo lo que había estado seco por mucho tiempo en el bosque. Levantó sus manos y giró varias veces mojándose y riendo pues la lluvia limpiaba el barro en su rostro y sentía que los dioses querían verla nuevamente quitándole aquella mascara de su rostro embarrado. En el camino a la villa quedaría su deshonra y llegaría a su hogar con el rostro en alto una vez más, la quisiera ver o no Fye.

Comenzó a tatarear una canción mientras caminaba sin prisa bajo la lluvia hacia la Villa Vallis Mellitus. Aun le quedaba atravesar el Valle.

por Saphire Miér Sep 15, 2010 8:32 pm

Luego de haber salido de haber salido de los baños publicos y darse un buen baño para refrescarse, el cielo se fue oscureciendo poco a poco mientras enormes nubarrones de color gris plomo inundaban el que habia sido un radiante cielo celeste.

Prontamente, la lluvia comenzó y agradecio a los dioses haber traido sus dos capas preferidas hoy, una de un cuero endurecido, similar al que se usaba en las guerras, para que el agua de la lluvia resbalase y la otra de la mas fina pero que mantenia excelentemente el calor del cuerpo, manteniendola casi intacta de la lluvia.
- Deberia haber traido botas de cuero aunque... Cómo rayos iba a saber que comenzaría a llover?! Gracias al cielo que traje mi capa de cuero de más, y pensar que diria que solamente seria una terrible carga inesesaria...

Mientras pensaba y discutia consigo misma continuaba su marcha sin dolores ni penas hasta que en mitad del camino vio a una jovencita toda mojada por la lluvia.... Mojada? No, eso no expresaba cómo estaba la niña, estaba realmente hecha un agua movil.

Corriendo hacia ella para ofrecerle si deseaba compartir la gran y extensa capa de cuero, olvido que el suelo estaba lleno de charcos y minusculas elevaciones que hacian del terreno un lugar TERRIBLE para caminar y más aún correr por lo que a pocos pasos de alcanzar a la muchachita, Saphire resbaló, salpicando barro a todos lados, ensuciandose toda y más aún... Poniendose en total ridiculo ante una desconocida.

- Reverendisima..... Aaaaaa estoy hecha barro!!

Montones y montones de esa mezcla asquerosa que, en el mejor de los casos, se trataria solo de tierra y agua pero que aun asi hacian sentir a la pulcra chica en un cerdo.

Rapidamente, intento levantarse para poder mantener un poco de dignidad al asunto, pero por más que siguiese al pie de la letra toda costumbre de cortesía y buenos modales, el barro callendo a su alrededor le daban un aspecto verdaderamente deprimente pero muy... muuuuy comico.

- Lo siento si la ensucie señorita!! Solo queria ofrecerle un abrigo para la lluvia!! Acabo de verla toda mojada debido al diluvio actual y solo quise ayduarla, aaaaa, soy una inutiiiiil!!

El rubor comenzaba a aparecer en su rostro que afortunadamente estaba tapado por su capa exterior, la cual era suficiente como para tapar a 3 hombres juntos, solamente dejaba levemente al descubierto su barbilla y rosados labios. Ahora solo rogaba que no la enviase al peor de los lugares ya que ahora no estaba solo mojada, sino que por culpa de Saphire, la extraña ahora estaba llena de barro...

por Sophia Miér Sep 15, 2010 8:56 pm

Sophia seguía cantando bajo la lluvia, mojadísima, sonriente y feliz cuando de pronto escuchó un gran “splaaaaaaash!” atrás de ella. Volteó el rostro intentando ver quien era la que se había golpeado de esa forma y al mismo tiempo, llenado de barro su ropa mojada. Aunque eso era lo de menos, no había motivo para preocuparse de ello, puesto que la jovencita que se había dirigido con tanta amabilidad a ella estaba en el suelo llena de barro, de pie a cabeza. Sophia se preocupó de inmediato y sus ojos se enancharon.

- Ay no… ¿Te has lastimado? - Le preguntó sin saber si acercarse a ella o no. Un instante seguí cayendo la lluvia y finalmente Sophia se acercó a ella y le extendió la mano intentando ayudarla a ponerse de pie, después de todo, era lo mínimo que podía hacer con una chica que se había caído simplemente por intentar protegerla bajo una capa que portaba. – Espero que no te vayas torcido el tobillo, estamos muy lejos de la próxima casa… pero si te duele puedo intentar cargarte… aunque no soy muy fuerte realmente.

El rostro de la joven estaba cubierto en barro, apenas se le veía la boca pues además estaba cubierta por una grandísima capa. Era realmente algo muy rustico, algo que los campesinos de los alrededores usaría, por lo cual Sophia asumió que se debía tratar de algún sirviente de las Villas por el camino. Aun así, la voz de la joven se resultaba demasiado familiar a su gusto… le provocaba una cierta nostalgia, la misma sensación que la invadió cuando la sujeto de la mano para que se pusiera de pie.

- Me llamo Sophia, voy en camino a la Villa Vallis Mellitus… Si alcanzas a llegar a la Villa le podría pedir a un capataz que te vaya a dejar a caballo para que no te mojes tanto.

La lluvia seguía cayendo con algo de intensidad, pero a Sophia le agradaba mucho más que así fuera. No tendría problemas en que se molestara nadie con ella por llegar hecha un desastre. De cualquier forma, esa chica con quien se había encontrado por el camino era amable y muy gentil… le hubiese gustado contar con más amigas como ella en su vida solitaria y triste.

por Fye Miér Sep 15, 2010 11:10 pm

Habia salido yo solo de Roma, sin Gelum, sin Sophia, y sin mis guardias... Me lleve toda la mañana buscandola y al final termino de aquella manera tan tragica. Tambien lo hice asi por que necesitaba estar solo, la compañía no era buen consuelo en el dia en que humille a mi hermana publicamente, en el momento de hacerlo senti que la odiaba, pero ahora mas calmado, se que no es cierto, a quien odiaba era a Vergilius... pero no soporte ver como me traicionaba por segunda vez. Pense que todo eso habia acabado, pero aun despues de ver como me arrebato la vision de uno de mis ojos, ella se fue con el, eso me descontrolo, e hizo que alzara mi voz mucho mas alto que la suya, como nunca antes lo habia hecho, y que golpeara su rostro con violencia, como nunca pense hacerlo antes....

Habia tomado un camino mas largo hacia la salida de Roma, queria hacer de la vuelta un camino largo, que me dejara en soledad el mayor tiempo posible. Una vez que la golpee, no pude hecharme atrás, no delante de todo el pueblo, arrepentirme solo me habria hecho ver como una persona debil... y mi familia seria el punto de mira de aquellos que se quisieran aprovechar, no pude ni evitar que se llenara en barro, ni mirar como estaba su mejilla

Miraba mi mano temblorosa, aun sentia el ardor que tuvo mi mano al golpear la mejilla de Sophia, ese sonido seco y contundente rebotaba en mi cabeza, me atormentaba.. Pero la culpa de todo era de Vergilius, lo odiaba con todo mi ser, cambiaba la armonia que habia entre los mios... Nunca aceptaria que fue mi culpa, siempre haria que haciera recaer esa culpa sobre Vergilius..

Madito bastardo.. por tu culpa..... por tu culpa Sophia esta en esta situacion...

Ni se daba cuenta de que gran parte de la culpa era de el mismo, pero se autoconsolaba haciendo que Vergilius pareciera culpable hasta del golpe a Sophia. Eran los celos, la envidia de sentirse sustituido por otro...

Ya habia salido al camino que llevaba a su villa, tras pasar bastante tiempo dando vueltas por Roma. Una vez en el camino el cielo oscurecio, y truenos se comenzaron a escuchar... en cuestion de pocos segundos una gran tormenta callo sobre mi.. El ropaje que llevaba se mojo rapidamente, al igual que mis cabellos rubios... No habia llevado nada para taparme, pues me aleje de mis guardias con mucha prisa cuando tome el caballo.

No habia peor momento para eso, mi rostro puso una cara de desprecio mirando al cielo, y apresure la marcha sobre el caballo de pelaje marron oscuro, con una marca blanca entre sus ojos y que se alargaba casi hasta su boca. Entonces recorde que Sophia iba a volver caminando ella sola. Que ahora ella estaba indefensa bajo la lluvia...

Fue mas bien el sentimiento de hermano que tengo por ella lo que me hizo ir mas rapido, para encontrarla en la lluvia, sabia que era dificil, pero ese sentimiento me hacia querer encontrarla. Aunque yo mismo me engañaba diciendome a mi mismo que solo queria darme prisa para no mojarme

A lo lejos del camino pude ver dos personas, y acelere la marcha del caballo, a medida que iba llegando,baje la intensidad del galope. Era Sophia... estaba bajo la lluvia, llena de barro, pero.. sonriendo. En mi rostro se reflejaba la incertidumbre, por que... por que sonreia, si habia sido humilla, golpeada, separada de el que decia ser su amor, y finalmente dejada solo en medio de la nada, debajo de una tormenta..

Por que siempre eres asi... por que Gelum y tu sois tan diferentes a mi...

Me adelante hacia ellos dos, no me pudieron escuchar pues iba a paso lento sobre el caballo, y esos pasos no eran tan sonoros por el truenos que estallaban en el cielo. Coloque mi cabello en la espalda de Sophia, y desde arriba, lance la parte superior que llevaba puesto, era largo y blanco, y callo encima de Sophia, sin decir nada se lo ofreci para taparse de la lluvia, dejandome solo con mis pantalones, con el pecho descubierto y mojandose. Pero no queria mirarla...

Deberias tener cuidado con los vagabundos de estos caminos... nunca se sabe que van a querer de personas inocentes..

Me referia a la otra personas, no sabia si era mujer o hombre, pues iba muy tapado, y ademas manchado de barro. Me quede ahi dentras de Sophia, pero no podia cruzar ojos con ella, no despues de la humillacion que le hice, y a la vez debia ser lo suficientemente frio de no tener un exceso de compasion en ella, aunque.. se hacia dificil, pues ella era mi hermana, por la que tanto he luchado junto con Gelum...

por Saphire Jue Sep 16, 2010 9:21 am

- Dioseeeeeees !!!! Por que me hicieron tan inutiiiiiiiiiiiiiil ?!?!

Mientras maldecia interiormente ser tan estupida... no, estupida no, torpe, ya que no era tonta mental, solamente siempre metia la pata haciendo algo tonto cuando queria parecer màs seria o la ocaciòn no lo ameritaba.

Levantando las manos para que caiga el barro, escuchó la voz de la muchachita ....

- Woow, que linda voz pero extrañamente familiar mmm, a quien me hara acordar.... - Mira su nariz - AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TENGO UN INSECTO EN LA NARIZ!!!

Estaba a punto de levantarse y salir disparada ante la vista de una terrible y mortifica hormiguita que estaba caminando simpaticamente sobre su nariz hasta que vio como la desconocida la extendia la mano para ayudarla a levantarse.

- Muchas gracias pero estoy perfectamente....

En cuanto tomo su mano y se levanto, no solo se dio cuenta que efectivamente su tobillo estaba herido ( cosa que en otra ocación le hubiese importado y/o dolido mucho ) sino que también se dio cuenta que en cuanto ambas manos se tocaron, un leve escalofrio recorrio todo su cuerpo, como si uno de los rayos del cielo hubiese entrado en su interior y estremeciendola totalmente.

Despertandose de su temporal shock de motivos desconocidos, ella volvio en si, para poder contestar lo más normal que podía.

- Yo.... Creo que he hecho un mal movimiento con el tobillo, pero no te preocupes, se supone que yo te iba a ayudar, no a complicarte ni nada jajaja

No sabia porqué, pero se sentia como en confianza con ella, como si fuera su amiga de toda la vida o... No es algo facil de explicar.... Como si fuera alguien que conocia desde toda su vida, algo realmente dificil de explicar viniendo de alguien que ni siquiera conocia.

- Mi nombre es Saphire, mira! te diste cuenta que los modos cortos de nuestros nombres se parecen? Sophi.... Saphi.... Jajaja que lindo y curioso no ?

Saphire no podia ver bien a causa del barro y de la lluvia, pero por alguna razon algo le era familiar de toda esa imagen borrosa que intentaba acomodar para ver el rostro de la joven desconocida hasta que llego un muchacho rubio sobre un corcel y platico con la chica que estaba enfrente de Saphire quien quedo mirando en silencio, aguardando a ver qué pasaba y dispuesta a todo con tal de ayudar a esta nueva desCONOCIDA.

Un leve dialogo por parte del recien llegado y el ofrecimiento de un abrigo a la otra chica poco le importo a Saphire, pero en cuanto éste la llamo "vagabunda" se puso furiosa, ensima que estaba intentando ayudar a la que parecia ser una persona querida del hombre, el ingrato la llamaba vagabunda y ensima con malas intenciones.

Tomando un gran monton de barro, que parecia tener tambien otra inmundicia, con sus manos, Saphire le lanzo esta bola de materias desconocidas de lleno en el rostro del joven, con bastante fuerza debido a que, como de chica siempre habia querido ser una "generala" ( más detalladamente, generala de los colibries y las ardillas ) , siempre que veia como entrenaba algun guerrero ella lo intentaba copiar para ser más " powerosa", como decia de pequeñita.

Viendo todo el rostro del rubio marron y cayendo lentamente por toda su cara, esta lo miro decididamente mientras un rayo iluminaba el cielo dejando ver por un segundo el rostro de Saphire, mostrandolo totalmente y dandole como un toque más serio pero divertido a su carita angelical y "furiosa" bajo la luz del cielo pero que fue imperceptible para Sophia.

- No soy ninguna vagabunda, tarado, y mi unica intencion era ayudar a esta damita.... Desagradecido!!....

Su voz, a pesar que Saphire estaba enojada, sonaba dulce pero firme, no podia soportar que un cualquiera la llamase vagabunda, malintencionada o cosas asi... No seria una persona importante, pero siempre fue muy orgullosa y no dejaria que cualquier rubiecito le diga esas atrocidades.

por Sophia Vie Sep 17, 2010 1:40 am

Se encontraba bajo la lluvia con aquella agradable chica que gritaba un tanto frenética por tener un bichito en su nariz. Sophia dejó escapar una risa que tapó con su mano por la forma en que se veía moviendo así las manos para deshacerse de la pequeña hormiga que pasaba por la nariz de la joven, o al menos eso decía, pues Sophia no podía verle con claridad el rostro, lo llevaba cubierto y solo le veía su boca. Cuando la joven intentó ponerse de pie se dio cuenta que se había doblado un tobillo, perdiendo levemente la estabilidad. Sophia la sostuvo como mejor pudo para que no perdiera el equilibrio por no poder pisar con un pie.

- Ay no digas eso por favor, si pasas tu brazo por encima de mis hombros es probable que podamos caminar sin que afirmes tu pierna… - Dijo Sophia preocupada mirando la capa mojada y como el agua se escurría por esta. - … o tal vez me podrías dejar ver tu tobillo… a lo mejor no es tan grave como piensas.

Sophia la sujetaba como mejor podía, había algo en su tono de voz y su actitud que se le hacía muy agradable, como si hubiese encontrado a su mejor amiga que no había visto en algún tiempo, la sensación de que ambas se conocían de toda la vida. La forma en que bromeaba, la forma tan relajada en que hablaba y sonreía. Sophia incluso la llegó a envidiar un instante por aquella alegría que parecía simplemente emanar desde ella.

- Sophi y Saphi… no había visto esa similitud en nuestros nombres… - Dijo en un suspiro, un tanto melancólica pues realmente no había pensando que esa coincidencia sonara tan linda como lo hacía cuando ella lo decía. Era tan optimista y alegre, pensaba en cosas así con tanta facilidad y naturalidad que incluso Sophia llegó a envidiar un poco aquella libertad. De seguro no cargar sobre sus hombros los pesos de tener que estar a la altura de todos debía ser agradable para una campesina como ella. – Es muy… lindo… la forma en que suenan nuestros nombres Saphire.

Y justo en ese instante sintió que caía una capa sobre ella que la protegió de la lluvia. Subió la mirada inocentemente por su hombro y encontró atrás de ella a su hermano Fye, a caballo, sin observarla y con el dorso descubierto. Pensó de inmediato en devolverle la ropa pero… se lo tomaría como una ofensa y eso era lo que menos quería en ese momento Sophia. Sintió miedo, y hasta melancolía de verlo ahí… pues pensó que el joven no la quería volver a ver en su vida… pero aun así se preocupaba de que no se mojara tanto. Fue entonces que escuchó la voz sonora y tan masculina de su hermano advirtiendo que se cuidara de los vagos.

- No es un vago, señor… es Saphi…Saphire. – Respondió con formalidad pues estaba aun nerviosa – Ofreció ayudarme a…

Y fue justo en ese instante que el rostro de Fye fue cubierto por una bola de barro que la joven que arrojó por llamarla vagabunda. Tal vez era una dama de clase que por alguna circunstancia del destino vestía así y se quedó sin sirvientes que la llevaran a su Villa. Aunque Sophia había pensando con sinceridad por su ropaje y forma de hablar, que se trataba de una sirvienta o una campesina, y de ser así el caso… pagaría muy caro haberle tirado barro a un hombre como Fye que no dejaba que nadie lo pasara a llevar.

Los labios de Sophia se separaron por la sorpresa… no podía creer lo que acababa de hacer Saphire.

por Fye Vie Sep 17, 2010 2:20 pm

Una mezcla de barro...y otros elementos no tan agradables caian por mi cara. Aquella persona se habia dado el lujo y la libertad de tomarme a la ligera y lanzarme una bola de barro.. Quizas ofendida por mis palabras, pero asi se veia, como una vagabunda que no tenia nada en el mundo y solo estaba rondando por las calles en busca de un sitio donde caer muerto. Un rayo ilumino el cielo, iluminandonos tambien a nosotros, pero no puder ver el rostro de la persona que me habia tirado esa mezcla, por esta cubierto con ella en la cara.

Con una de mis manos, fui quitandome con lentitud el barro de mi cara, mis ojos estaba cerrados y se veian notablemente molesto por la accion de esa desconocida. El barro que tenia en la mano ahora lo apretaba con fuerza y lo devolvia con desprecio hacia la cara de la que tuve el valor de lanzarmelo, con una fuerza muy superior a la suya, le impacte en la cara, mientras que le dedicaba unas palabras un tanto desagradables.

La mierda, con la mierda debe volver. No se quien te crees que eres, pero te has equivocado de persona, maldito vagabundo...

Repitio de nuevo esas palabras y se bajo del caballo, iba en direccion al desconocido, y en ese momento hablo, pudiendo notar que era la voz de una mujer. Pero eso voz... la manera en que hablada.. fue como sintiera algo extraño. Un escalofrio que recorrio toda mi espalda a escuchar a esa mujer.

Por unos momentos me quede estatico, algo pasaba, ¿Quien era ella? Y por que.. se me hacia tan familiar su presencia. Si no fuera por la voz de Sophia aun seguiria pensando, pero ella desperto de mi estado de ausencia. Incluso llegue a mirarla en ese momento cuando me prometi no hacerlo en ese momento, aparte mi mirada y di unos pasos hacia la mujer encapuchada.

Oye tu, quien eres?, como has llegado aquí? Tienes mucho valor de ir lanzandole barro a la gente que pasa por delante tuya. Quizas algun dia pierdas esas manos que tienes por tu ofensa y por ser tan irresponsable, y de lo que me respondas puedes estar mas cerca de perderlas hoy mismo.

A Fye no le gustaba que nadie le perdiera el respeto, por tantos años se lo habia intentado forjar, solo para que nadie se acercara a su familia para hacerles daño, por eso ni una pequeña mujer como esa podia tomarse la libertad de hacerle lo que ella quisiera. Pero lo que mas inquietaba a rubio de cabello largo, era la sensacion que tenia delante de ella. La curiosidad de querer llegar al fonde de ese sentimiento era lo que le habia salvado la vida.

por Saphire Vie Sep 17, 2010 2:53 pm

Cada vez más, la pelirrojita se estaba poniendo más y más enojada... Poco le importaba quién era ese rubio engreido, no le importaba ni que fuese el mismisimo emperador de Roma... Haber herido su orgullo era lo peor que podrian hacerle a la joven Saphire quien siempre fue muy orgullosa de si misma.

Sacando cuidadosamente y con mucho cariño la mano que Sophia tenia sobre ella, se saco sus capas dejando al descubierto no solo su ropaje corto pero no por eso mediocre, sino que esa misma ropa la habia comprado su madre a la hija de un senador como regalo por su ultimo cumpleaños, siendo su pertenencia más preciada.

- Disculpame un segundo Sophi, tapate con mis capas que te aseguro no te mojaras en absoluto

Una sonrisa habitaba sus rosados labios mientras sus ojos verdes mostraban un intenso brillo, ardientes por la ofensa y por la alegria que sentia junto a Sophia.

Luego de ello miro amenazante al joven, quien se habia bajado del caballo y seguia insultandola, a lo que su enojo fue incrementandose cada vez a mayor medida, dandole a ese aspecto angelical un reflejo verdaderamente atemorizador.

Poco a poco se acerco hasta él hasta quedar a unos pocos pasos de distancia, si no son centimetros, de una manera muy valiente, sin importarle las consecuencias, ni que aquel muchacho obviamente era mas fuerte fisicamente que ella...

- Mi nombre es Saphire y le dire algo, me intenta poner una sola mano ensima y no me importa que sea el mismisimo Júpiter encarnado, la pagará caro!

Con toda su furia y enojo le proporciono una muy.... pero muy fuerte patada en los genitales masculinos del joven mientras ella se cruzaba de brazos.

- Me importa un soberano pito lo que usted me diga, yo solo queria y quiero ayudar a esta damita, y me importa un soberano pito tambien que sea mas fuerte que yo fisicamente, desde chiquita mi primo que es desendiente de una familia de guerreros me ha educado en artes de defensa personal para que ni siquiera un hombre pueda lastimarme, o al menos darme tiempo a escapar... Hagame lo que quiera, pero no me alejare de esta señorita...

Lo del primo, a pesar que sono perfectamente creible y era imposible que se dieran cuenta que era mentira.... Era una tremenda mentira... Aunque si era verdad que se sabia defender perfectamente hasta de un hombre corpulento, ya que cerca de donde ella vivia, habia un campamento militar donde los aprendices a centuriones practicaban todo tipo de artes, y siendo que a Saphire siempre le apasionó mucho estas practicas, con el pasar de los años ella habia aprendido a luchar como una guerrera... Con la unica diferencia que su espada era de madera.

- Si procura dejar de insultarme por cuestiones desconocidas, puedo ayudarle y hacer que los efectos de mi..."golpecito"... No tengan graves consecuencias, como sé que lo son para un hombre... Pero debe dejar de tratarme como la basura que no soy...

por Sophia Sáb Sep 18, 2010 3:37 am

Sophia se encontraba totalmente absorta de que Fye no hubiese desenvainado su espada y cortado de un golpe limpio el cuello de esa chica que le había faltado el respeto de una forma así. Fye era de una familia no sólo patricia, sino que descendiente directo del mismísimo emperador. Lo que había hecho Saphire era grave y Sophia observaba con miedo la reacción de Fye… hasta que vio que no la lastimó, por el contrario… le dio una oportunidad de decirle quien era ella.

La joven le tomó la mano y le pasó su capa para que se tapara de la lluvia dejándola sin oportunidad para negarse. El rostro de Sophia permaneció oculto bajo la enorme protección de aquel cuero y perdió de vista lo que estaba sucediendo. Sólo escuchaba la voz indignada de la jovencita que sin pensarlo mucho había golpeado a Fye… no supo donde pero entendió por el ruido de dolor, o al menos aquel quejido agudo que emitió su hermano mayor… que debió ser en una parte muy dolorosa.

- ¡Saphire! – Gritó Sophia mientras la miraba su baja espalda, pues la capucha cubria el resto de su campo de visión. Su voz se quebró... detestaba lo que veía... – ¿Por qué solucionas esto con violencia? ¿No podías arreglarlo de otra forma? Siempre todos se golpean… como si fuéramos bárbaros o animales… no entiendo porque simplemente no le pediste que te ofreciera una disculpa, después de todo fue tan sólo un mal entendido.

Sophia sentía un pequeño dolor en su pecho. Ese día completo, cada uno de los problemas que se había presentado en su camino había sido solucionado a través de los golpes, la violencia, el desprecio, el odio… la desesperanza y la angustia… las lacras de la raza humana se presentaban a sus ojos, ahí mismo, tan sólo a pasos de ella.

- … Es mi hermano… ese hombre frente a ti es mi hermano. Estoy segura que… sólo pensó que como siempre ingenuamente me acerqué a alguien con malas intenciones hacia mi y… y… - Le costaba hablar por lo triste que todo eso la ponía. Era como repetir una escena en su mente… alguien lastimando a Fye y ella siendo incapaz de moverse por la impresión que eso le causaba. – Y tan sólo me vino a sacar de aquí de un peligro a sus ojos, de la forma fría e indiferente que siempre utiliza… pero no es una mala persona, es… es como si fuera mi padre… por favor no te descargues con él…

El agua caía a borbotones, y a pesar que la veía desde atrás, estaba segura que Saphire no retrocedería. Pero ese… sería un grave error. Fye era un gran combatiente, había sido educado en el arte de las armas y la guerra desde niño, desde que caminaba había sido educado para cumplir su labor con Roma. Si Fye no se había unido jamás a las Legiones era por el odio que sentía hacia Vergilius… pero Sophia conocía a la perfección a su hermano. Sabía que lo que Saphire había hecho le costaría al menos perder una mano, la lengua o alguna parte de su cuerpo que seguramente extrañaría. Sophia se quedó atrás, escuchando como caía la lluvia, sus brazos caían hacia el suelo y no los podía mover… tan solo observaba a Fye… sabía lo que pasaría ahora…

- Corre antes de que se recupere de tu golpe… corre Saphire… pues si te alcanza te lastimará.

Esas palabras… habían salido antes de su boca en una tarde de primavera en la cual dos primos habían compartido sus mas grandes secretos juntos, escondidos en la oscuridad, pasando sus dedos por la piel del otro sin atrever a hablarse… cuando fueron interrumpidos por alguien que echaba abajo la puerta… aun recordaba como la espada de Vergilius chocaba contra la espalda de Fye… la forma en que su hermano perdía el control por haberlos encontrado tendidos en el lecho, tan próximos… no escuchaba razones, no escuchaba motivos… no entendía que en ningún momento si quiera había habido por parte de Vergilius la intención de faltarle el respeto a Sophia… simplemente, se habían quedado juntos porque no tenían el valor de despedirse. Sophia lloraba pidiéndole a ambos que pararan… y finalmente… luego de que Fye cortara la piel del brazo de Vergilius… éste aprovechando el golpe que había tomado, enterró una daga en el ojo de Fye… sólo entonces salió de su mutismo…

¡No Vergilius! ¡Alto! ¿Qué haces? Detente por favor… es mi hermano… es mi hermano…
Corre… sal de aquí… corre Vergilius… si te alcanzan te matarán… ¡Corre Vergilius!

- ¡Corre Saphire no te quedes ahí parada! – Le gritó. No quería ver sangre ese día. No de nuevo.

por Fye Lun Sep 20, 2010 7:34 pm

La impresion que le habia dado a Fye la voz de esa mujer encapuchada, le hizo querer bajarse del caballo para estar mas cerca y que le diera respuestas a las inquietudes que ahora mismo tenia por haber sentido ese extraño escalofrio cuando esa dama abrio los labios. Pero la mujer tenia coraje, pues su voz se agradaba aun mas, queriendo estar por encima de la mia. No se acobardaba ni con las amenazas en las que me dirigia hacia ella.

Comenzo a desprenderse de esa tela que llevaba por encima y que le habia parecer una vagabunda mas de este mundo. Primero veia la parte inferior de su cuerpo y poco a poco la capa iba subiendo, viendo cada vez mas del cuerpo de la mujer, que no parecia ser el de una simple vagabunda pues lo tenia bien cuidado y con tez palida, ademas de su corto vestido le habia parecer una mujer totalmente diferente a la que tuve en primera impresion. Pero cuando se desvelo el rostro.. todo fue distinto... por que estaba a poca distancia de ella, y lo reconocia perfectamente.

Pero.. que?? Como es posible... esto...??

Nunca habia mostrado tanto asombro que ese dia, lo que veia mi ojo no podia ser cierto, el mismo pelo, los mismos ojos, las mismas fracciones en el rostro. Era... estar viendo a Sophia delante de mi, esa mujer era igual a Sophia. Por su parte la verdadera Sophia no podia ver nada, estaba tapada por lo que antes cubria a Saphire. Estaba tan confundo, tan inmovilizado, que no pude reacionar a la tremeda patada de Saphire, lo que ocurrio despues, fue un gran grito agudo de dolor que salio de los labios de Fye...

Me encontraba con las rodillas en tierra, muy dolorido, habia sido un golpe muy fuerte en un sitio muy delicado, un golpe que lo normal es que dejara secuelas dado su gravedad. Mis ojos aun centelleaban de la impresion de ver el rostro de esa mujer, aunque el golpe me habia conseguido despertar un poco..

Es.. imposible! Por que!?? Por que tienes ese rostro, por que!!!?? Que clase de hechiceria es esta...

Seguramente ni ella me entenderia , ni tampoco Sophia por que no veia nada. Ninguna de las dos sabria el por que de mi asombro. Pero yo lo tenia muy claro, lo que veia era imposible, pues no era solo una vaga similitud, era estar viendo a Sophia, con la unica diferencia, de lo que mostraba sus ojos, los de esta chica mas decididos mientras que los de Sophia mas calidos y bondadosos...

Me levantaba tembloroso y con un gran dolor, mientras que Sophia gritaba que saliera corriendo a Saphire, pero no lo permitiria, por que queria llegar a la verdad de este asunto, por que ella, y por que justamente se habia encontrado con nosotros. No creia en las casualidades, las cosas pasaban por algo.

No te muevas.... y habla! De donde.. has.. salido.... ?

Agarre a la mujer por el vestido que llevaba para que no se fuera a ningun lado, las fuerzas me fallaban un poco por que aun no me habia recuperado del golpe totalmente. El agua seguia golpeando nuestros cuerpos, mis cabellos se pegaban en mi espalda, cogidos por la coleta. Y mi ojo estaba fijo lleno de preguntas e incertidumbre en los de Saphire....

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