Conectarse
User del Mes
Mapycozo
El gran ilusionista
El gran ilusionista
¡Prepárense para vivir las vacaciones en la playa!
Próximamente...
Últimos temas
Ganador de la 1º Era
Eras del Mundo
Deathless Love +18
Magical Hope
Damned Worlds
Vit Astrale
Digital Pocket
La cancion de Eventyr
Ilvermorny School
Fate/Requiem
Fate/Light of Extinction
Nine Beast, One Symbol
Neoarghia +18
Little Fears
Villas de germania.
3 participantes
Página 1 de 1.
Villas de germania.
Estaba algo arto de todo el paseo en la carosa debido a que el hombre no paraba y la paga se sentía algo incomodo pero a la vez suponía que no me quedaba de otra que aguantarme hasta que llegara a la aldea más cercana o mejor dicho pueblo si es que podría llamarse hace. Entonces noto que el viejo estaba ya llegando a una zona que parecía como una pequeña villa era algo más bien como un pueblecito de esos que nadie le toma importancia y que termina siendo solo sombras de los barbaros.
Que mas tendré que pasar la noche aquí pero bueno no me queda de otra, aunque por lo que veo habrá muchas muchachas hijas de madres y jóvenes que quizás ha sido abusada por barbaros que desgracia me ha tocado de estar acá pero tendré que acercarme pasar por un bárbaro de estos para tener mi pase libre y si problema en este pueblo.
El viejo empieza a ir parando a una especie de caverna de mal aguerro y un gordo le atiende mientras manda a unos hombres que se veía algo desnutridos a llevar la paga sus caballos que se veía tan gordo como él para entonces sentir que el viejo que me llevaba en su correcta me hablaba – joven aquí termino yo quiero descansar mi huesos no resiste mas hace que perdóneme pero seria de favor ya salirse de la correcta – le escucha de manera a que suspiraba ya que empezaba gustarme estar en ella y más si la paja molestándome.
Pasando las horas mientras el viejo se iba quizás a guarda su caballo e ir a su casa yo dispuse a entrar a la caverna para entonces disponer a pedir un trago desde la puerta si ni siquiera ver a que atendía el bar para acercarme a una mesa para entonces ver a un señor con ropa algo arrugada y estilo demasiado anticuado atendiéndome para pedirle su bebida más fuerte y hace trayéndomela ya que dudaba que digiera que no a un dinero mas ganado por la bebida. Yo estaba algo mareado por tanto beber hace que quería dejar ya ahogarme en estos tragos de mal sentir para entonces pedir la cuenta y un rato veo que el señor seme acerca y me trae una cuenta algo exagerada pero suponía que como estaba la cosa y donde estaba tenía que ver como librarme de esta para pararme y hacer relucir mi espada y entonces el que atiende tomando una cara como de espantado suponía que me creyó alguien peligroso o por el estilo para ofrecerme una habitación y disponer a aceptarla.
Logrando un breve tiempo dirigirme a la habitación que me recomendó y que me dio las llaves suponía que lo hacía solo para no buscar problema o deshacerse de mí, y hace buscando por numero que estaba arriba de las puerta hasta encontrar la mía que era el numero 77# y hace entrar y ver lo perjudica que estaba y entonces solo me quedaba dormí y descansar para que el siguiente día saliera de dicha habitación y pedir algo de comer en este bar y pagarla esta vez no quería de abusar para irme a pie con un poco de sombra que quedo en unas tela fina buscando a donde ir ahora.
Que mas tendré que pasar la noche aquí pero bueno no me queda de otra, aunque por lo que veo habrá muchas muchachas hijas de madres y jóvenes que quizás ha sido abusada por barbaros que desgracia me ha tocado de estar acá pero tendré que acercarme pasar por un bárbaro de estos para tener mi pase libre y si problema en este pueblo.
El viejo empieza a ir parando a una especie de caverna de mal aguerro y un gordo le atiende mientras manda a unos hombres que se veía algo desnutridos a llevar la paga sus caballos que se veía tan gordo como él para entonces sentir que el viejo que me llevaba en su correcta me hablaba – joven aquí termino yo quiero descansar mi huesos no resiste mas hace que perdóneme pero seria de favor ya salirse de la correcta – le escucha de manera a que suspiraba ya que empezaba gustarme estar en ella y más si la paja molestándome.
Pasando las horas mientras el viejo se iba quizás a guarda su caballo e ir a su casa yo dispuse a entrar a la caverna para entonces disponer a pedir un trago desde la puerta si ni siquiera ver a que atendía el bar para acercarme a una mesa para entonces ver a un señor con ropa algo arrugada y estilo demasiado anticuado atendiéndome para pedirle su bebida más fuerte y hace trayéndomela ya que dudaba que digiera que no a un dinero mas ganado por la bebida. Yo estaba algo mareado por tanto beber hace que quería dejar ya ahogarme en estos tragos de mal sentir para entonces pedir la cuenta y un rato veo que el señor seme acerca y me trae una cuenta algo exagerada pero suponía que como estaba la cosa y donde estaba tenía que ver como librarme de esta para pararme y hacer relucir mi espada y entonces el que atiende tomando una cara como de espantado suponía que me creyó alguien peligroso o por el estilo para ofrecerme una habitación y disponer a aceptarla.
Logrando un breve tiempo dirigirme a la habitación que me recomendó y que me dio las llaves suponía que lo hacía solo para no buscar problema o deshacerse de mí, y hace buscando por numero que estaba arriba de las puerta hasta encontrar la mía que era el numero 77# y hace entrar y ver lo perjudica que estaba y entonces solo me quedaba dormí y descansar para que el siguiente día saliera de dicha habitación y pedir algo de comer en este bar y pagarla esta vez no quería de abusar para irme a pie con un poco de sombra que quedo en unas tela fina buscando a donde ir ahora.
Kamui- Cantidad de envíos : 8
Re: Villas de germania.
Después de un largo y extenuante viaje por fin había logrado llegar al punto de encuentro que en su momento había establecido con los chicos de la banda en caso de que tuviéramos que separarnos por algún tiempo en medio de un “trabajo”. El sitio era una villa ubicada a la falda de una montaña boscosa, la villa estaba conformada por una hilera de cabañas distribuidas irregularmente por un terreno de altibajos un tanto agrestes y así marcando un contraste con el paisaje verde que la rodeaba. Si no mal recordaba, habría al menos un miembro del grupo presente en el bar en todo momento para esperar a la división (o divisiones) que faltaran por acoplarse a la fuerza principal…y como el único elemento del que tenía constancia que faltaba era yo, pues solo me quedaba llegar hasta la edificación un poco más larga que albergaba a un número elevado de tipos enormes y adictos al alcohol.
Este lugar no ha cambiado demasiado que digamos…al menos los Romanos no han llegado a molestar. murmuré mientras entraba por el acceso principal no sin antes evitar a un borracho que habían lanzado fuera con bastante violencia. El interior tampoco era demasiado diferente de la última vez que lo había visitado: al fondo estaba una barra servida por varios tipos altos e imponentes que poca atención le prestaban al resto de “peleadores”, excepto si de una forma u otra los obligaban a intervenir. Saludándolos con una seña rápida de manos me dirigí al extremo izquierdo del lugar para sentarme frente a una mesa destartalada y tratar de encontrar al “vigía” del grupo…y antes de que pudiera siquiera voltear una sola vez ya el mencionado me había tocado el hombro con una sonrisita que decía “por fin”.
Hasta que lo logró jefe, porque la demora? preguntó él con bastante curiosidad reflejada en su rostro.
Asuntos con los romanos…parece que se están tomando muy en serio lo de los planes de conquista. La seguridad de camino acá fue bastante pesada comparado a cuando llegamos a su territorio. le respondí en tono cansado ya que realmente no tenía ganas de detallar demasiado en todo aquel asunto, más cuando ellos seguro habían pasado por algo similar.
Sí, en eso tiene razón…y bien, que haremos ahora? inquirió con una ceja levantada.
Tengo algo en mente, pero dime…montaron un campamento? repuse mientras ajustaba adecuadamente las pertenencias que llevaba colgadas al cinto.
Si jefe! contestó con una mano arriba, como era usual.
Bien...vamos andando. dije finalmente para despedirme de los dueños con una seña igual a la que había empleado de saludo y evitando por poco a otro borracho “volador”.
Este lugar no ha cambiado demasiado que digamos…al menos los Romanos no han llegado a molestar. murmuré mientras entraba por el acceso principal no sin antes evitar a un borracho que habían lanzado fuera con bastante violencia. El interior tampoco era demasiado diferente de la última vez que lo había visitado: al fondo estaba una barra servida por varios tipos altos e imponentes que poca atención le prestaban al resto de “peleadores”, excepto si de una forma u otra los obligaban a intervenir. Saludándolos con una seña rápida de manos me dirigí al extremo izquierdo del lugar para sentarme frente a una mesa destartalada y tratar de encontrar al “vigía” del grupo…y antes de que pudiera siquiera voltear una sola vez ya el mencionado me había tocado el hombro con una sonrisita que decía “por fin”.
Hasta que lo logró jefe, porque la demora? preguntó él con bastante curiosidad reflejada en su rostro.
Asuntos con los romanos…parece que se están tomando muy en serio lo de los planes de conquista. La seguridad de camino acá fue bastante pesada comparado a cuando llegamos a su territorio. le respondí en tono cansado ya que realmente no tenía ganas de detallar demasiado en todo aquel asunto, más cuando ellos seguro habían pasado por algo similar.
Sí, en eso tiene razón…y bien, que haremos ahora? inquirió con una ceja levantada.
Tengo algo en mente, pero dime…montaron un campamento? repuse mientras ajustaba adecuadamente las pertenencias que llevaba colgadas al cinto.
Si jefe! contestó con una mano arriba, como era usual.
Bien...vamos andando. dije finalmente para despedirme de los dueños con una seña igual a la que había empleado de saludo y evitando por poco a otro borracho “volador”.
Milanor- Cantidad de envíos : 78
Re: Villas de germania.
2do Post Defensa – Maestría
-------
La Décimo Séptima Legión avanzaba tranquilamente sin demasiado problema...de hecho, el destino parecía sonreírles debido a que de ninguna forma algo se les atravesó en el camino por unos cuantos días. Era como si la mano de algún dios los guiara a través del territorio de los Bárbaros, indicándoles por donde debían pasar para ir sin ninguna interrupción más que las necesarias, aquellas en las cuales tan solo debían pararse a consumir alimentos, reabastecerse y de vez en cuando asegurarse del rumbo que mantenían hacia el sureste. Pero en resumidas cuentas, todo iba viento en popa.
Ni siquiera se habían encontrado con las usuales tropas de germanos “nobles”, aquellos que actuaban como héroes locales o mejor dicho, los que creían que tirarse a su muerte directa era un acto de valentía. Definitivamente, el destino los quería en Roma…o tal vez, algo más allá de la simple providencia. ¿Un…dios?
Nada, eso es pura mierda. Dijo Sokaro apenas colocándose su máscara después de una conversación en la cena con sus soldados usuales, una charla en la cual habían intentado analizar las probabilidades de que tanta buenaventura fuera posible…más cuando aquella división era por demás, una de las que más karma negativo debía llevar en la rueda de la fortuna. Como mucho pueden decir que es nuestra suerte después de haberle quitado al mundo esa maldita mancha llamada “Germanos”. Finalizó el General, levantándose para así sacudirse el polvo del trasero con aburrimiento y dirigirse a su tienda de campaña sin más demora. Aún sintiendo de forma subliminal aquel “llamado” no podía dejar de lado que era un humano común y corriente…y después de semejante apuro en el que vivía, se cansaba. Por lo cual (obviamente) era hora de tirarse en la lona un rato y dejar que su mente se despejara.
Mmm... Murmuró para sí mismo, tomando su enorme sierra y analizándola de un filo al otro. Había algo que le llamaba la atención…pero su cerebro estaba algo adormilado como para ahondar más en el asunto…sin contar claro que todavía no estaba bien consciente de que una parte de su persona estaba despertando.
El llamado de Poseidón no se había dado por completo, su deidad todavía estaba dormida en el cuerpo de un humano…uno que sería corrompido en poco tiempo más. Faltaba poco.
-------
La Décimo Séptima Legión avanzaba tranquilamente sin demasiado problema...de hecho, el destino parecía sonreírles debido a que de ninguna forma algo se les atravesó en el camino por unos cuantos días. Era como si la mano de algún dios los guiara a través del territorio de los Bárbaros, indicándoles por donde debían pasar para ir sin ninguna interrupción más que las necesarias, aquellas en las cuales tan solo debían pararse a consumir alimentos, reabastecerse y de vez en cuando asegurarse del rumbo que mantenían hacia el sureste. Pero en resumidas cuentas, todo iba viento en popa.
Ni siquiera se habían encontrado con las usuales tropas de germanos “nobles”, aquellos que actuaban como héroes locales o mejor dicho, los que creían que tirarse a su muerte directa era un acto de valentía. Definitivamente, el destino los quería en Roma…o tal vez, algo más allá de la simple providencia. ¿Un…dios?
Nada, eso es pura mierda. Dijo Sokaro apenas colocándose su máscara después de una conversación en la cena con sus soldados usuales, una charla en la cual habían intentado analizar las probabilidades de que tanta buenaventura fuera posible…más cuando aquella división era por demás, una de las que más karma negativo debía llevar en la rueda de la fortuna. Como mucho pueden decir que es nuestra suerte después de haberle quitado al mundo esa maldita mancha llamada “Germanos”. Finalizó el General, levantándose para así sacudirse el polvo del trasero con aburrimiento y dirigirse a su tienda de campaña sin más demora. Aún sintiendo de forma subliminal aquel “llamado” no podía dejar de lado que era un humano común y corriente…y después de semejante apuro en el que vivía, se cansaba. Por lo cual (obviamente) era hora de tirarse en la lona un rato y dejar que su mente se despejara.
Mmm... Murmuró para sí mismo, tomando su enorme sierra y analizándola de un filo al otro. Había algo que le llamaba la atención…pero su cerebro estaba algo adormilado como para ahondar más en el asunto…sin contar claro que todavía no estaba bien consciente de que una parte de su persona estaba despertando.
El llamado de Poseidón no se había dado por completo, su deidad todavía estaba dormida en el cuerpo de un humano…uno que sería corrompido en poco tiempo más. Faltaba poco.
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Temas similares
» Camino a las Villas
» - De las Villas a Roma -
» Bosque cercano a las villas
» En los mares de Germania.
» Las puertas de germania
» - De las Villas a Roma -
» Bosque cercano a las villas
» En los mares de Germania.
» Las puertas de germania
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 18, 2024 2:26 pm por Nathaniel
» Magical Hope {Afiliación élite}
Miér Jul 17, 2019 2:41 am por Invitado
» Hantā no Odessei {Afiliación Elite}
Mar Jul 16, 2019 9:20 pm por Invitado
» Busquedas de Rol
Lun Jul 08, 2019 7:11 pm por MapyCozo
» Ficha de Entrenamiento de Alderion De tauro
Jue Jul 04, 2019 12:31 pm por Alderion
» Ficha de entrenamiento de Virgil Juez de Griffo
Miér Jul 03, 2019 1:23 pm por Sasha
» Petición Caballeros de Athena
Miér Jul 03, 2019 1:16 pm por Sasha
» [Reino de Poseidón - Alta] La Manzana Dorada
Dom Jun 30, 2019 10:24 pm por Boreas