Mercado de especias

Defteros se encontraba caminando en las intrincadas calles del mercado tratando de pasar el tiempo después de haber tenido aquel largo viaje que por cierto ya se había prolongado lo suficiente y lo habia distanciado tanto tiempo de los rostros más familiares que conocía.
Aquel lugar al que habia asistido en la lejana Asia era un lugar majestuoso pero no era nada comparado con la majestuosidad de roma pensaba mientras pasaba al lado de una señora que vendía toda clase de verduras y cuyo puesto se extendía una enorme distancia para ser un solo puesto y junto a el se encontraba una carreta con dos equinos amarrados a ella que Defteros no pudo distinguir debido al constante flujo de personas que por ese lugar caminaban sin cesar, Mas adelante vio a dos personas discutiendo por el valor de un producto que por lo visto era muy requerido por el comprador debido a que este repeloneaba con mucho afán como un niño que esta ansioso de un juguete le pide a sus padres con tanto fervor para que se los compre.
El piso de la calle era totalmente firme recubierto de rocas y eso sin duda le daba más seguridad al caminar que aquellas calles asiáticas por las que habia cruzado que no tenían ninguna clase de recubrimiento.
La espada que siempre portaba le bajaba ligeramente el cinturón a un costado dándole una apariencia aterradora de un guerrero quien regresaba a su lugar de origen.