Norte del imperio

por Defteros Dom Ene 15, 2012 1:58 am

Segundo Post para AD

El camino hacia Grecia era largo puesto que esta vez había decidido hacerlo a pie, ya habían pasado por lo menos tres días de haber emprendido su viaje, y después pensó en su anterior encuentro con aquella niña, tal vez haber usado el Puño de ilusión diabólico había sido bastante excesivo, pero ella no le había dejado de otro modo de no haberlo hecho no hubiera podido ayudarla y eso le pesaría bastante por que seguiría molestándolo y no podría avanzar rápido, existía la posibilidad de dejarla, pero eso sería una verdadera barbarie, pero eso ya era pasado.
Ya se andaba haciendo de noche y parecía que a Defteros le iba a agarrar en pleno bosque, y el sabia que ese no era un buen lugar para estar, “Para las personas débiles tal vez si, pero no para mi” penso, sabia que estaba bien protegido tanto por su arma como por su valor.
La noche paso tranquila sin ninguna novedad, de echo habia sido una buena noche, pero Defteros habia decidido dormir en lo alto para evitar ser atacado por lobos o alguna otra clase de animales salvajes que pudieran habitar en ese lugar, Ya habia amanecido cuando Defteros decidió continuar con su viaje hacia Grecia, aun no salía del Imperio Romano y aun le faltaba un buen tramo, se acercaba al norte, pasando por Galia Sisalpina, y al llegar a las fronteras de Pannonia se dio cuenta de que habia un enorme obstáculo de mas de 20 metros de ancho y casi 50 de hondo, al principio penso en descender escalando y después trepar para llegar al otro lado, pero su intento se vio frustrado al darse cuenta de que las paredes del acantilado eran demasiado empinadas como para que pudiera hacer eso. Sin mas ni mas decidió rodear el acantilado cruzando por el norte de Noricum muy cerca de Germania donde habitaban los barbaros, ese lugar si era realmente peligroso, ya que era el lugar donde habitaban los barbaros, asi que Defteros tenía que moverse con cuidado.
Deteros se encontraba caminando por el bosque cuando escucho los pasos de unos hombres, 5 o tal vez 10 no sabia con exactitud pero de lo que si estaba seguro era que ellos eran barbaros y si lo encontraban tendría graves problemas asi que se agacho y para esconderse detrás de un arbusto, pero para su mala suerte habia pisado una rama y el sonido habia llamado la atención de uno de los barbaros que habia ido a investigar, “Tranquilo, espera el momento” pensaba Defteros mientras aquel germano se acercaba, Un destello de luz paso atravesando la cabeza del germano, para instantes después aparecer Defteros en otro lugar ajeno al que se encontraba, “Ahora es cuando” penso Defteros mientras se alejaba con sigilo de ese lugar mientras el germano seguía inmóvil en el mismo lugar donde el rayo de luz lo habia tocado.

por Defteros Dom Ene 15, 2012 12:28 pm

Tercer post para AD

Defteros habia escapado cautelosamente de los barbaros, aquel al que habia atacado Defteros ni siquiera recordaba como habia llegado a ese lugar, pero habia escuchado a los demás buscarlo llamándolo por su nombre pero Defteros no lo habia alcanzado a distinguir, después de que aquel enorme animal quedara paralizado habia corrido sigilosamente hasta un riachuelo donde habia unas enormes rocas salientes, tanta era su prisa por escapar de ese lugar que no se percato que justo detrás de aquellas rocas salientes se encontraban otros tres barbaros, al percatarse de la presencia de Defteros decidieron matarlo, Defteros se dio cuenta de su presencia solo hasta que se encontró rodeado por los tres “Que paso con ,lo de ser sigiloso” penso, era hora de defenderse con su espada, los tres barbaros se lanzaron contra Defteros gritando fuertemente blandiendo sus enormes espadas, el primero en llegar soltó el tajaso pero fue detenido por la espada de Defteros que emitía un fuerte ruido al chocar los metales, era el comienzo de la batalla, las espadas sonaban y los gritos de batalla seguidos por los resonares de las hojas de metal que se amellaban cada vez mas, a acepción de la espada de Defteros que estaba cargada con una energía extraña, el primero de los barbaros callo como costal de piedras al recibir una enorme cortada en el pecho, los otros dos seguían peleando, sin duda alguna eran muy buenos, servirían bien como gladiadores.
Los choques de las espadas provocaban ecos en el rio y el segundo de los germanos callo tras recibir una cortada en el cuello, el tercer y último de ellos seguía paliando y parecía que con cada muerte de uno de sus compañeros se volvía mas fuerte, cada golpe que daba con su espada hacia que Defteros retrocediera, pero Defteros no tenia miedo era momento de acabar con esto y estaba a punto de hacerlo cuando escucho las voces de otras personas, quizás los habían escuchado pelear e iban en ayuda de sus compañeros, “será mejor que me de prisa” penso Defteros, el bárbaro estaba a punto de dar un enorme golpe con su espada cuando un rayo de luz atravesó su cabeza y segundos después comenzó a gritar desesperadamente como si se estuviera quemando, “Eso te detendrá por un rato,…………. De modo que aquellos dos muertos eran tus hermanos”

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