Plaza central

Chrystalle camino por las blancas y hermosas calles de la ciudad y aunque su expresión no lo demostrara había quedado maravillada por su estructura. Si las calles de Roma le agradaron por la estructura de piedra y mármol que le transmitían Valentia y Fuerza como un soldado romano debía ser. Pero en Asgard le cautivo las estructuras hechas de hielo y como las casas eran cubiertas por finas capas de nieve, eso le transmitió finura y elegancia como un ciudadano de Asgar era, aun no lo sabía del todo pero lo compro-baria.

En su trayecto se encontró con varias personas que le saludaban amablemente a pesar de no conocerla ni de saber su nombre, además de que las calles aquí no había una multitud aglomerando-se.

-Son muy amables y tranquilos aquí un poco distinto que Roma-

Sus pensamientos inundaron su mente con rapidez y se marcharon con la misma rapidez con la que habian llegado, siguió su trayecto y poco tiempo después se encontró en una plaza enorme pero aquello no era lo más llamativo mas bien eran las esculturas de hielo de diferentes seres como animales, hadas y Dioses.

-Digno de admirar, no cabe duda-

Mientras su vista recorría cada una de las esculturas, una figura sentada cerca de la fuente le llamo la atención, un hombre de cabellera blanca y tez pálida para Chrystalle estaba ahí mirando hacia la nada pero un copo de nieve cayó en su nariz provocando que levantara su vista hacia el firmamento blanco igual de puro como la nieve que gobernaba el cielo de Asgard, noto que la nevada estaba cerca. Bajo la mirada y se acercó al hombre que estaba sentado.

-Disculpe la intromisión, señor pero sabe un lugar para refugiarse de la nevada-

Pregunto con voz tranquila pero aún con su aspecto serio, viendo fijamente al hombre, una pequeña ventisca elevo los cabellos verdes de la joven y ella espero pacientemente una respuesta.

El albino había dirigido unas palabras para la joven de cabellos verdes, su voz masculina y calmada se escuchó con claridad para los oidos de Chrystalle, pero por alguna razón aquel tono de voz le recordaba al suyo propio. Frialdad y seriedad eran las características propias la muchacha, ella lo sabía más que nadie pero que hubiera otra persona muy parecida le resultaba algo incomodo por así decirlo, como si la esencia de la frialdad se hubiera aglomerado en ambos jóvenes descendiendo la temperatura del lugar con su sola presencia en la plaza de Asgard.

-Es bueno saberlo pero de cualquier manera busco un lugar donde quedarme-

Respondio ella sin vacilación mientras su mirada viajaba por toda la plaza, los copos de nieve empezaban a caer en mayor cantidad sobre la gélida y hermosa ciudad blanca de Asgard, cubriendo el piso levemente con una capa fina de nieve. Ella respiro profundo el aire del ambiente, aquella inhalación podría ser comparada cuando alguien da la primera bocanada de aire después de estar sumergido bajo el agua helada de Asgard. Esa primera respiración por la falta de aire significaba el sentimiento de tranquilidad que en estos momentos sentía, la tristeza que aveces la consumía era como el agua helada congelándole todos sus órganos internos y el dolor que llevaba en sus espaldas podía ser comparada con aquella capa gruesa de hielo formado sobre la superficie de un lago, misma capa que la mantenía estancada en ciertos momentos de su vida.

Pudo sentir como alguien la miraba fijamente, su vista de fijó en la única persona que estaba en la plaza aparte de ella, el joven albino. Sus miradas se encontraron por un momento lo suficiente para que Chrystalle observara a través de sus ojos dorados una emanación de poder tan cálida y fría a la vez. A parto la mirada con elegancia y escucho las palabras del joven

-Le agradecería su amabilidad señor... Cierto, me disculpo por mis modales soy Chrystalle-

La joven de ojos violáceos hizo un leve movimiento de cabeza en señal de agradecimiento para darle más énfasis a sus palabras secas y frías. Vio como aquel joven se levantaba mientras la joven observaba las acciones del joven y espero a que él la guiara. Una ventisca provocó que los cabellos de la jóven danzaran en el aire con el sutil movimiento del aire pero la ventisca había llevado consigo varios copos que caían sobre la austriaca. Chrystalle levanto una de sus manos y uno de ellos se poso sobre su mano descubierta, en cualquier persona aquel copo de nieve se derretiría tras unos segundos por su calor corporal pero aquel cambio de estado no ocurrio en la mano de la joven.

-¿Un copo de nieve? No debería...-

La energía que se había manifestado por primera vez en la playa se mostraba nuevamente en la ciudad de Asgard, su mano fue cubierta por un aura de color azul elevando levemente la temperatura del lugar pero el cambio en zonas más gélidas era menos notorio, Chrystalle retiró su mano con rapidez para evitar que alguien notara aquel cambio, su rostro giró hacia el albino esperando que él no lo hubiera notado.

Cuando giro su rostro pudo ver aquellos ojos dorados fijos en ella, quedo quieta un segundo esperando que reacción pudiera tomar el albino, tras unos segundos de espera ella retiro la vista con calma ya que no escucho nada sobre ese asunto, mas estaba equivocada el joven de cabellera larga le hablo de forma natural como si aquello fuera algo normal.

-Habla como si conociera el origen de este poder señor Ashrael... Es acaso que usted sepa las respuestas que estoy buscando... Y no niego su hermosura, el hielo es algo tan embellecedor como puro, pero hay ciertas dudas...esto es algo nuevo para mí-

Ni bien terminaba de explicar algunas de las preguntas hechas por el albino cuando las grandes y hermosas estructuras que hasta hace un momento rodeaban el centro de la plaza se desplazaban a una posición muy cerca de ellos, tan cerca que las figuras de hielo formaron un nuevo centro rodeando por completo a ambos jóvenes. Aunque su rostro no demostrara todo lo que en ese momento pensaba, una pequeña mueca de sorpresa se hizo presente en su blanquecino rostro siendo más notorio en sus orbes violáceos.

Pero había algo más que la intrigaba, algo en el aire como si un aura rodeara su delgado cuerpo pero aquella sensación no era tan gélida, en ella sintió una calidez que nunca antes su cuerpo había sentido; su mente proceso con rapidez la situación en la que estaba que resulto la misma sensación al ver los ojos dorados del joven por primera vez. Sin preámbulos su vista viajo hacia él enfocándolo con claridad, noto como un aura blanquecina emanaba de él otorgándole una imagen divina a los ojos de la joven.

-¿La energía que habita en mi interior? ¿Un mundo interno?-

Chrystalle levanto su mano derecha mientras observaba con atención sus pliegues, cerro los ojos mientras que en su mente quería que ese poder se mostrara de nuevo frente a ella, ella sintió como si una corriente helada recorriera su interior cubriéndola por completo con la frialdad que tanto añoraba, ésta era su naturalidad, su manera de ser no mas bien era la forma que había decidido ser y vivir, era simplemente Chrystalle.

Aún tenía dudas de cómo podía ser capaz de lidiar con esta nueva revelación en su vida que le traían tantas preguntas ¿Cómo podía usar tal energía? ¿Para que debía usarla? ¿Para proteger a alguien? ¿Pero a quién? ¿Tenía acaso alguien a quien proteger? ¿Qué era lo que le esperaba más adelante?. Agito levemente su cabeza para olvidar todas aquellas dudas que la inquietaban pero no podía hacerlo, levanto la vista nuevamente en dirección de Ashrael y de pronto todas sus dudas se habían desvanecido. Una sonrisa por parte de él había bastado para que ella confiara en él, quizás era apresurado para emitir un juicio justo y razonable pero había algo en Ashrael que le proporcionaba calma, tal vez era que él tenía esa misma esencia que ella. Más creaciones a partir de hielo se presentaron ante la joven, no había duda que la hermosura de las cosas hechas por hielo era mayor que cualquier otra piedra preciosa.

-Sabes cómo puedo controlarlo Ashrael-

Por primera vez en años Chrystalle llamo por su nombre a alguien sin aumentar palabras de más o algún sufijo, pues aquel era el hombre que le enseñaría muchas cosas importantes en su nueva vida. Pero aún quedaba una unica inquietud en su interior y que dejo aflorar.

-¿Quién eres realmente Ashrael?-

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Primer post en maestria del elemento Agua-hielo
Defensa

-Cosmos... ese es el nombre de esta energía...-

La mirada de la joven de cabellos verdes siguió fija en Ashrael, prestando atención a las palabras del albino y tratando de asimilarlas lo más que rápido, no se podía decir que ella no era capaz de comprenderlo, el asunto aquí era que se le estaba revelando algo muy importante de lo cual antes no tenía ni la menor idea de que existiera, es mas debía haber mucha gente que no supiera de este poder llamado cosmos.

-No es vergüenza ni temor lo que siento... es solo... que esto es nuevo para mí... en estos momentos siento como si antes hubiera vivido una parte de mi vida y que ahora se estuviera completando-

Respondio con sinceridad ante las palabras de su mentor, ella no podía creerlo que estuviera manteniendo este tipo de conversación con alguien que apenas había conocido pero la situación lo ameritaba ya que antes ella nunca habíaestado en una situación similar, necesitaba respuestas y él se las iba a dar entonces porque no confiar en él, y si no lo hacia tenía la seguridad de que Ashrael se negaría a decirle algo más.

La energía blanquecina que su mentor desprendía se vio reducida tras la pregunta de la joven, esto no paso desapercibido para ella quien examino el rostro del albino buscando una posible respuesta mas él se mantenía sereno y tranquilo, dejando como único cambio el poder de su aura.

-El hecho que no lo digas se contradice con tus palabras "de alguien sin importancia"... no insistiré en ese tema, cada persona tiene derecho de mantener su vida oculta si así lo desea... pero tomare en cuenta tus palabras-

La magnitud de la caída de nieve se vio disminuida en la plaza central, ¿era acaso algo natural o fue debido a la disminución de poder de Ashrael?. -Sin embargo los copos de nieve aún caían ambientando el lugar donde se encontraban rodeados de hermosas estructuras de hielo. Chrystalle vio como él se alejaba unos cuantos pasos aumentando la distancia entre ambos, nuevos vocablos se pronunciaron para la joven austriaca que solo decidió obedecer sin poner alegato alguno.

Cerro sus ojos levemente, olvidándose del lugar donde estaba y con quien estaba, concentrándose primero en sí misma y en su propia aura. Era como si su conciencia la llevara a un mundo lleno de oscuridad, no había luz alguna nada que iluminara su alrededor. Pronto una luz apareció iluminando una parte del lugar, ella se sorprendió al comienzo de aquel suceso repentino, busco con la vista el origen de aquella luz pero no la encontró, bajo su vista al suelo y vio como sus manos emitían un resplandor de color blanco, ella había entendido que era su aura el origen de aquella luminosidad.

Nuevamente se concentró para poder sentir el aura de todo lo que la rodeaba, un momento después el aura de Ashrael se presento en aquel lugar oscuro y así varias presencias más hicieron aparición ante ella, las estatuas de hielo, la nieve, los copos de nieve, los animales que estaban cerca, las personas que estaban en sus casas ignorando por completo lo que ocurría cerca de ellos.

Todo aquello había sido único, aquella oscuridad era como si hubiera estado ciega y que poco a poco hubiera recuperado la vista pudiendo ser capaz de ver los objetos, personas y más cosas. Era como si un nuevo mundo que hubiera estado dormido dentro de ella había despertado por fin de su letargo, dándole la capacidad de observar más allá de lo normal.

Chrystalle abrió sus ojos lentamente para adecuarse a la luz del lugar, cuando lo hizo levanto su mano como si esperara que los copos de nieve se reunieran en ese lugar, y así sucedió los copos fueron atraídos por el aura de la joven formando una pequeña esfera que giraba con rapidez normal. Elevo un poco más su energía e inmediatamente después los copos de nieve empezaron a girar alrededor de todo su cuerpo, como si se tratara de una barrera que la protegía del exterior, el movimiento que los copos seguían era tranquilo y parsimonioso muy diferente al que hicieron en su mano, era como si ellos bailaran entorno a ella.

Off: Lamento la demora en responderte.

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Segundo post en maestria del elemento Agua-hielo
Defensa

Dirigió su mirada al hombre que yacía frente a ella tan calmado y tranquilo que observaba las acciones de la joven peli verde al manejar los copos de hielo a su alrededor aquel suceso había resultado agotador de cierta forma ya que ésta era la primera vez que Chrystalle manifestaba ese poder que Ashrael llamo cosmos. Con curiosa mirada pero aun con expresión fría vio como el peliblanco caminaba hasta la fuente de la plaza dejando atrás por unos cuantos metros a la joven que siguió en su misma posición y aun rodeada por las tan hermosas figuras de hielo.

El peliblanco tomó entre sus manos un delgado hilo de hielo que provenía de una de las salidas de la fuente que anteriormente debía haber transcurrido el agua por ahí mas por la temperatura del lugar aquello resultaba imposible en estos momentos y que se veía reflejado en el pedazo de hielo que se debía haber congelado inmediatamente con las bajas temperaturas. Chrystalle recorrió con la mirada la fuente que tenía una estructura hermosa y que no tenía nada que envidiar a las estatuas de hielo que hace unos instantes la rodeaban como si fuera la creación más hermosa de Asgard.

Las sirenas que parecían tener vida sostenían un recipiente del cual se apreciaba una gran cascada de hielo que con los rayos luminosos del ambiente adoptaba un brillo que la hacia ver más especial. Con sorpresa vio como el hielo que hasta hace unos segundos estaba en estado sólido se convertía en líquido nuevamente.

-¿Es eso posible?... No cabe duda que el manejo del hielo y agua no es algo simple, el comprender de por si la estructura del agua es algo complicado mas no imposible… Sé que entre los copos de nieve y el agua hay distinciones que son considerables y que supongo debo tener en cuenta cuando intente manipularla-

Después de sus vocablos Chrystalle avanzó con paso tranquilo para situarse al lado de Ashrael, alejándose de la barrera de copos de nieve que hace unos momentos había formado ocasionando que los copos fueran guiados por el viento que por su cosmos, en su trayecto camino en medio de dos estatuas de hielo y mientras lo hacia se preguntó si sería capaz de maniobrar elementos de ese tamaño y dimensión como lo hacia su joven maestro.

Cuando llego hasta su posición su mirada se poso en su rostro blanquecino y sus orbes doradas por unos minutos, luego su mirada viajo hasta la cascada frente a ella mientras nuevos vocablos provenientes del peliblanco a su lado llegaban hasta sus oídos.

-Debo hacerlo. Supongo que habrá muchas variedades de ataque y defensa… ¿Deseas que haga algo con el agua?-

Aquello le había impactado un poco pues no tenía mucha idea que debía hacer con el agua en ese momento, había tantas cosas que se le venían a la mente pero que debía tener cuidado porque debía ser consiente al intentar manejar ese elemento ya que un mal manejo podría ocasionar algún daño no solo a ella sino a personas cercanas a su entorno.

Chrystalle elevó su mano cierta altura para entrar en contacto con el agua, cuando lo hizo sintió la baja temperatura del liquido que para ella no era algo que le afectara demasiado ya que provenía de unas tierras muy parecidas a la de Asgard. El agua recorría la palma de su mano cayendo grácilmente como si se tratase de un estanque, la joven se concentró nuevamente y elevo su cosmos que rodeo su figura y que luego tal energía aumentaba más en la mano que tenía contacto con el agua. Unos segundos después la joven vio como el agua dejaba de seguir su camino vertical hacia abajo y empezaba a arremolinarse levemente en su palma sin tomar forma alguna, un ligero movimiento de sus dedos provoco que el agua se moviera de la misma manera como si siguiera los movimientos de Chrystalle.

Nuevamente elevo su energía interna denominado cosmos, provocando que la temperatura que la rodeaba descendiera un poco aquello género que el agua que seguía su cauce normal se transformara poco a poco en una cascada de hielo como antes. La joven retiro su mano con elegancia y la observo un momento mientras entendía lo que acababa de suceder

-Ashrael, esto no es tan fácil se necesita bastante concentración-

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Tercer post en maestria del elemento Agua-hielo
Defensa

La peli verde siguió observando con atención su mano como si este estuviera hecho de cristal o tuviera algo fuera de lo común, sus pensamientos la invadían por completo alejándola de la realidad que la rodeaba en tales instantes y de la misma realidad que le mostraba un nuevo camino en su vida que en un comienzo se negaba a seguir o siquiera pensar en ello pero con cada segundo y con cada palabra de Ashrael pensaba que aquello no podía ser tan malo, quizás había algo que debía hacer o algo a lo que estaba destinada pero a pesar de ello se negaba a seguir presentimientos o aquello que llamaban “destino” mas si lo hacia una vez que podría suceder.

Sus pensamientos fueron cortados con una ráfaga helada de vocablos provenientes del albino a su lado que preguntaba algo que quizás jamás había conciliado antes o mas bien dicho después de aquel desastre familiar que trataba de no recordar.

-Si ese fuera el caso, he de defenderme de mi agresor… Me disgusta tener peleas innecesarias mas no si se trata de defender algo tan preciado como la vida propia y la de los seres queridos -

Sus frases contenían algo de aprecio hacia las personas pero su rostro podría resquebrajar cualquier posibilidad al no mostrar sus sentimientos sin que esa barrera de hielo se lo impidiera cada vez que estaba frente a alguien aunque el albino a su lado ya no podía ser considerado alguien o un desconocido para la joven Chrystalle.

Un viento helado empezó a arremolinarse muy cerca de ambos más específico alrededor de Ashrael quien no parecía inmutarse ante ello ¿era acaso el quien provocaba tal acto? Debía ser pues sintió como su aura empezaba a aumentar de manera considerable. Chrystalle observo con detenimiento aquella imagen, esperando algún movimiento por parte de él estando en alerta por que el que hiciera aquella pregunta más este súbito aumento de energía no eran solo coincidencias.

El ambiente a su alrededor empezó a sentirse pesado con cada segundo que pasaba muy cerca de Ashrael quien parecía tomar bien claro el significado de sus palabras, Chrystalle retrocedió unos cuantos pasos mientras emanaba su propia aura que la rodeo por completo tratando de protegerla de aquella aura hostil que buscaba dañarla de cualquier manera. Interiormente se negó a pensar que el albino fuera una persona de malvadas intenciones pero quizás esto era una prueba sobre como despertar el instinto que antes había pronunciado.

Mas todo desapareció como si no hubiera ocurrido, aquello se debía a las presencias de unos sujetos se acercaban a la Plaza Central mas la energía que Chrystalle sentía de ellos no era tranquila ni estable ni mucho menos de buen corazón, su vista se dirigió sin preámbulos ante la posible ruta de aquellos hombres mientras esperaba a que aparecieran y así lo hicieron cuando la joven los vio cruzar la plaza con sonrisas burlescas y miradas que no generaban confianza alguna.

Uno de ellos noto la presencia de Ashrael y Chrystalle y como si se le hubiera ocurrido algo alegre para él, les susurro que sus colegas palabras que la joven no escucho debido a la distancia, mas fueron tan solo unos segundos después que ambos sujetos se acercaron de forma sospechosa hacia el centro de la plaza central mientras no despegaban la vista de él y ella.

-Utilidad… no veo la utilidad-

Pronuncio mientras miraba de reojo hacia su maestro de forma rápida para luego seguir con la vista pendiente en el horizonte que por desgracia traía visitas indeseadas, vio a esos hombres sacar armas filosas punzo-cortantes y que no dudaron en levantar su brazo mostrándolos como si fuera algo de que estar orgulloso. De inmediato la peli verde siguió emanado su energía provocando que el ambiente bajara d temperatura aunque dudaba que ambos sujetos se dieran cuenta de ello.

Estaba dispuesta a utilizar lo que tuviera a la mano para asustarlos y que se marcharan de una vez y los dejaran en paz sin provocar algún daño masivo mas nada parecía estar de lado de la joven quien se sorprendió cuando un grito llamo su atención y desviara su mirada hacia el lugar proveniente de dicho lamento. Una joven de cabellos azulados gritaba atemorizada al ver a los sujetos que por inercia cambiaron de blanco y ahora se dirigían hacia ella que seguía pasmada en su sitio sin mover un musculo para huir. Los instintos de Chrystalle le decían que debía proteger a aquella joven de esos hombres pero como podía hacerlo necesitaba que su energía fuera capaz de utilizar los elementos de su alrededor en busca de una defensa eficaz.

Todo ocurrió tan rápido pero uno de los asaltantes se había detenido de forma abrupta debido a que sus pies se encontraban congelados y le impedían movimiento alguno mientras él vociferaba uno que otro insulto indeseable para la joven quien no tomo interés en ello y en un instante estaba a frente a la mujer. El otro sin perder tiempo fue directo hacia ambas féminas elevando levantando con fuerza aquel instrumento tratando de incrustarlo en alguna parte del cuerpo de la peli verde que por instinto elevo mas su energía formando una pared cristalina que la separaba del peligro dejándolas a salvo.

Los hombres sorprendidos de todo ello decidieron huir viéndose débiles frente a algo que no sus ojos no podían creer mas les era imposible escapar del hielo que los cubría y los dejaba sin movimiento alguno mas fue tan solo un leve movimiento del brazo de la austriaca que el hielo dejo escapar a ambos mientras ella sentí cansancio por todo el ajetreo.

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Cuarto post en maestria del elemento Agua-hielo
Defensa

Tras aquella demostración de un manejo no tan pulido del hielo la joven peli verde cerró sus orbes violáceos debido al cansancio generado no solamente en su mente sino también en su cuerpo por el desgasto de energía a la cual se había sometido sin conocimiento alguno. Su cosmos había despertado y no solo en una simple aura fría puesto que se manifestó en una pared de hielo que por su contextura se podía considerar delgada mas su resistencia era algo que ni la misma Chrystalle podía asegurar con tan solo experimentarlo una vez.

Su breve descanso se vio interrumpido por los vocablos nada contentos de Ashrael que provocaron que la joven austriaca abriera sus ojos para observar la cercanía del peliblanco con respecto a su posición, mas la sonrisa en el rostro de él denotaba todo lo contrario a sus anteriores palabras.

-No es gracias a mí que mantienen sus vidas pues nunca ha sido ese mi deseo… La muerte no es la solución a los problemas ni tampoco dará fin a las luchas sin sentido-

Pronuncio con seriedad mientras observaba al peliblanco quizás esperando una respuesta mas sabia que aquello seria el comienzo de una charla que probablemente no tendría fin ni mucho menos un acuerdo, para Chrystalle sus vocablos anteriores eran lo que pensaba sobre aquellas guerras sin sentido, una vista simple que trataba de abstenerse de la cruda realidad de la sociedad en la que vivía pero eso no quería decir que cada habitante se viera obligado a cumplirla.

De reojo pudo ver a la joven a la cual había protegido de aquellos maleantes, en sus ojos pudo percibir el temor y miedo de verla realizando tales acciones, ¿Era el miedo de ver algo fuera de lo común o era el simple hecho de ser una desconocida lo que la aterraba? Si era esto último se podía deducir que el conocimiento del cosmos no era algo desconocido para el pueblo de Asgard.

Vio como Ashrael le ofrecía tranquilidad a través de un simple contacto entre sus manos y que funciono calmando la joven que simplemente se dio vuelta para observarla y agradecerle por sus acciones a lo que Chrystalle solo inclino su cabeza mientras sus labios se entreabrían levemente dejando escapar sus vocablos gráciles y helados.

-No es necesario el agradecerme-

La marcha de la muchacha fuera de la plaza central fue seguida por la austriaca hasta que presto atención a la información nueva que le decía el peliblanco sobre un grupo de personas que compartían su mismo destino lo cual genero sumo interés en ella.

-¿Athena?...-

Chrystalle había escuchado ese nombre antes mas no podía recordar de donde mas conocía su significado y su relevancia en la mitología griega. Cualquiera al oír aquello pensaría en un cuento de mitos y leyendas mas no lo era o al menos para la peli verde no ya que sentía que todo eso era verdad y que de alguna forma sabia de esas luchas mas su mente le jugaba sucio y no podía recordar. La mención del nombre divino de la deidad de la guerra por sus labios genero un estado de interés así como de un sentimiento de protección y lealtad hacia esa entidad aun desconocida por ella.

-Protectora de los humanos y de todo ser vivo, esa es la naturaleza de la Diosa Athena y eso no puede ser considerado una molestia, lo mismo va para Asgard y para ti, Ashrael-

Nuevamente su vista se fijo en las orbes doradas del peliblanco, a través de ellos pudo observar la calidez y mas que todo su amor por la magnifica ciudad del hielo. Tras esa simple observación no era necesario que él dijera más puesto que todo se había revelado con las acciones sucedidas con anterioridad y con sus expresiones Con los relatos y las leyendas que recordaba de su pasado funesto podía percibir esa gran energía y esa aura imponente que provenía de él.

-Seria un honor para mí que me acompañes y me guíes en mi camino hacia Grecia… Ashrael, o mejor dicho Dios Odín, Protector de Asgard-

Hablo mientras una leve casi imperceptible sonrisa se mostraba en sus labios, luego camino lentamente hacia la salida de la Plaza Central esperando la guía de la Deidad de Asgard.

Su andar lento y parsimonioso fue detenido un momento por el peliblanco que le comentaba o más bien le proponía la forma de cómo podían ir hasta Grecia donde residía la Deidad de la Guerra y las demás personas que poseían un poder similar y quizás hasta los ideales de la austriaca. Su rostro giro levemente y sus orbes violáceos se fijaron sobre Odín mientras buscaba la respuesta ante aquella pregunta no formulada.

-Dios Odín, usted mismo lo ha dicho hay bastantes cosas que desconozco sobre la Diosa Athena por consiguiente me gustaría tomar el viaje en barco sino es molestia-

Ante todo lo ocurrido anteriormente, Chrystalle no podía omitir sus modales aprendidos en su niñez y mucho menos frente a una persona importante como lo era el Dios de Asgard. Terminado aquel asunto reanudo su andar nuevamente siendo acompañada ahora por el peliblanco que nuevamente vocifero palabras tan realistas sobre la condición de la peli verde que ella en un comienzo se negó a demostrar pero que seguramente su fatiga debía ser notoria a la vista de otros que lo mejor era el reposar como lo sugería Ashrael.

-Maestros… He presentido que en Grecia debe haber personas habilidades únicas y de gran poder no porque pueda sentir su cosmos mas bien es la lógica la que me lleva a esa conclusión-

Pronuncio sin cambiar el objetivo de su mirada qué era el horizonte blanco de las tierras heladas de Asgard, así como su cielo blanquecino que detallaba su magnificencia y su pureza tan embellecedora era capaz de cegar a quien sea que osase verlo. Las corrientes heladas abrían paso a ambas personas mas bien a una en especial y que acompañaba a la joven Chrystalle en aquel viaje que probablemente marcaria su destino como una servidora de Athena. Sus cabellos peli verdes se mecían con las pequeñas brisas y ráfagas de viento helado, como si danzaran alrededor de la joven quien no se inmutaba con aquel escenario que ella misma protagonizaba, su vestido blanco combinaba perfectamente con al ambiente a su alrededor otorgándole una imagen imponente debido a su seriedad.

-Señor Odín… Esas personas que menciono antes que poseían el cosmos en su interior a los cuales les llamo “los elegidos”… … Entiendo que uno de sus cometidos debe ser el de proteger a la Diosa Athena mas porque los considera así, acaso son personas que son escogidas para portar algo de suma importancia…-

Sus vocablos denotaban su interés por saber de ellos y su falta de información de aquellos guerreros pertenecientes a aquel grupo selecto para proteger a Athena, mas no podía recordar partes fundamentales sobre su conocimiento de dicha orden. Por lo tanto en vez de forzar a su mente agotada en buscar las respuestas ella sola, seria mejor el preguntarle a alguien que era factible que conociera tales detalles.