Laguna Azul

por Lin Lun Mar 19, 2012 3:37 pm

Habían pasado ya varios minutos que había arribado al Templo de Afrodita a través del portal que la había llevado al sitio en donde había estado anteriormente, luego de que su diosa le dijera que se fuera de aquel lugar. Tenía un fuerte presentimiento de lo que le sucedía a su deidad, sin embargo aun no podía determinar si era bueno o malo, dado que su mente y corazón le dictaban cosas distintas y no le dejaban pensar claramente. Los acontecimientos anteriores habían causado en el pequeño ángel mucha confusión, nerviosismo y hasta se podría decir que un tanto de temor, puesto que el ver de nuevo a Solomon ahora convertido en el Dios Poseidón hizo que se tensara, porque bien sabía lo que su amiga pensaba acerca de este, e intuía la actitud y acciones que haría ante este individuo.

Caminaba con paso rápido, mostrando en cada paso su desasosiego que sentía en ese instante. La brisa que había en la laguna hacia que los cabellos dorados de la joven fueran directo a su rostro, por lo que tenía que quitarlos constantemente con su nívea mano. En sus ojos se podía notar el temor que tenia por lo que le fuera a suceder a Afrodita; en su rostro se podían ver unas pequeñas gotas del sudor que era más que nada por la preocupación y el viento del lugar no le ayudaba nada.

- ¿Que podre hacer aquí?.....Tal parece que no fue buena idea regresar, se que Lydia me necesita ahora, pero….¿Como contradecirla en un momento como aquel?...Y menos con los caballeros que estaban ahí ….y qué decir de Poseidón. Me hubiera visto como una completa descerebrada mental, pero ahora veo que mi falta de lógica y raciocinio me hicieron que estuviera en estas circunstancias……

Agrrr!!!! Pero entonces… ¿Qué era lo ideal hacer?.... ¿Desobedecer a Afrodita o hacer lo que hice?-

- Tranquilízate Lin, respira hondo y relájate, lo que hecho esta, así que mejor piensa una manera optima para poder ayudar a Afrodita..-

Se decía el ángel del amor al ver su reflejo en la pequeña laguna en donde se encontraba, comenzó a emanar un poco de cosmos que le tranquilizo notablemente, pero al ver su rostro reflejado, también vio el de Melkabah para después ver el de Arone, el caballero de Aries. Por inercia, toco su pecho izquierdo, en donde está el corazón. Suspiro sonoramente y lo único que hizo fue dejarse llevar por sus memorias que lentamente llegaban a ella.

FLASH BACK

A alto de una colina se podía ver la silueta de una joven de cabellera larga y un joven con una gran capa ondulándose a causa de la brisa del sitio. Aquellas siluetas eran de Melkabah, Caballero de Aries y de Lithos, Ángel del Amor; ambos se encontraban sentados sobre una manta en el pasto verde, mientras que unas flores apenas florecían siendo bañadas por el astro rey, el cielo era azul y se veía en todo su esplendor dado que ninguna nube surcaba aquella bóveda celeste que era testigo de aquella tarde.

- Todo esto es muy bello Melkabah!!..- Decía con una sonrisa en su rostro Lithos, mientras se recargaba en el hombro del joven y suspiraba al ver todo el paisaje.

- Pero no tan hermoso como tu mí amada Lithos. - El caballero tomaba la mano del ángel y la besaba suavemente mientras le devolvía la sonrisa.

- Ahhh!!, quisiera estar eternamente contigo...- Dijo la chica de cabellera rubia mientras tomaba la mejilla del caballero con delicadeza.

- Yo también lo quiero estar. -

- Yo se la forma!!! - Entusiasmada la chica jalo suavemente al joven de cabellera castaña para que se pusiera de pie junto con ella.

- ¿Enserio hay una forma? -

- Claro que la hay mi Melkabah!! Acompáñame. -

Ambos iban tomados de la mano y caminaron lentamente a una laguna cercana. Una vez que llegaron Lithos paro y le dijo a Melkabah.

- Mira, esta Laguna es la "Laguna del Amor Eterno", se dice que mi Diosa, en la época en que el Olimpo estaba en la Tierra, ella tenía una Laguna donde solo el único dueño de su corazón entraba y en esta se juraron amor eterno. Según el mito, si dos seres que se aman vienen y se dan un beso de amor verdadero, sus almas siempre se encontraran y serán una por toda la eternidad.... - Un tanto sonrojada miro a su caballero esperando su respuesta..

- Es eso extraordinario.....Ven Lithos, veamos si el mito es cierto.-

Lithos se acerco lentamente a Melkabah, el joven la tomo de la cintura y poco a poco se encontraba perdido en la mirada de aquella joven, en sus claros y bellos ojos azules, en aquella cabellera dorada. Melkabah se comenzó a acercar al rostro de su amada poco a poco, mientras tomaba con su mano derecha el mentón de la joven para levantarlo levemente y sus frentes quedaban unidas. Los corazones de ambos jóvenes comenzaron a latir con rapidez, sintiendo el nerviosismo de su primer beso. La respiración de otro la sentía en su rostro, y los dos tenían los ojos cerrados, disfrutando de la esencia del otro.

- Te amo. -

- Te amo. -

Esas fueron las últimas palabras que pronunciaron los jóvenes antes de que unieran sus labios de forma lenta y tiernamente, sintiendo la dulzura de sus tiernos y suaves labios, sellando así su amor.

END FLASH BACK

Una lagrima surco el rostro de Lin al igual que una sonrisa melancólica, porque ella ahora podía recordar todo aquello que vivió con el gran amor de vida, sin embargo su corazón se estrujo al recordar que cuando estuvo con su Diosa y lo vio, lo reconoció enseguida, no había cambiado nada, sin embargo tal parecía que el no recordaba nada, al menos eso demostró al estar ella ahí.

- Tal parece que no me recuerdas, tal parece que tu memoria no ha regresado o simplemente la has estado reprimiendo......- Sus lagrimas comenzaron a correr libremente, se cayó de rodillas y tapo su cara con sus manos, su cuerpo temblaba por sus sollozos. Ahora estaba sola, sin saber qué hacer, sintiendo una pena doble. Una por no poder hacer nada útil para su amiga y diosa, y la otra, el pensar que Melkabah o mejor dicho Arone no le recordaba, solo hacía que la chica mortal y su espíritu sintieran un sufrimiento que hacía mucho no lo sentía, un aflicción de no saber qué hacer y estar a la deriva como si de un barco naufrago se tratara, en donde se llevaban pocas esperanzas.

por Lin Mar Abr 10, 2012 6:38 pm

La joven rubia despues de caer de rodillas y sollozar como jamas lo habia hecho, termino en el suelo duermiendo despues de descargar todo lo que tenia guardado su corazon desde niña dado que a ella jamas le permitieron expresar sus sentimientos abiertamente y por años tuvo que aguantar todas las desgracias de su pueblo, los sacrificios que hacian para poder recolectar todo el tributo para Roma y poder subsistir. Todas las imagenes le volvian a la cabeza una y otra vez por lo que su llanto no solo era de dolor y frustacion sino tambien era sufrimiento reprimido por largo tiempo.

Al despertar el angel limpio sus mejillas pues aun tenian restos de sus lagrimas, acomodo sus ropas y suspirando comenzo a levantarse lentamente por que aun no recuperaba todas sus fuerzas, el haber llorado por largo tiempo la habia debilitado un poco. Asi una vez erguida se miro en el lago y sonrio calidamente.

- Ha llegado el momento de reunirme con mi Diosa, debo ir con ella y ser una guerrera digna de ella. Tengo que decirle "adios" al sufrimiento, dolor y frustacion para darle paso a mi determinacion. Debo buscar a Lydia.-

Se dijo mentalmente mientras se veia en el lago y sentia la cosmoenergia de su Diosa elevarse para despues volver a la normalidad tal parecia que habia concluido la batalla de Poseidon y su deidad, eso hizo que sacara un sonrisa aun mas ancha de la que tenia, dio un pequeño salto y corriendo se dirigio al portal que habia dejado abierto su diosa anteriormente. Tenia que llegar lo mas pronto posible a la Tierra.

Laguna Azul

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Re: Laguna Azul