[Corsica] Cruzando la Isla

Cuando al fin llegaron al puerto de Aleria, los tres guerreros y la espartana bajaron cubiertos con capas; cada quien llevaba una mochila de viaje y colgando de los cintos varias armas, además de la enorme kusarigama que cargaba la muchacha, envuelta en tela, pero nada que fuera gravoso de llevar, querían avanzar rápido, así que tan pronto llegaron, compraron cuatro caballos fuertes y veloces, los cargaron con las provisiones y montaron, asuzándolos para ir a todo galope, con lo cual al caer el sol, habían logrado avanzado considerablemente en su camino hacia el otro noroeste de la isla, donde había un puerto pequeño y poco importante, pero con barcos suficientemente grandes para llevarlos hasta Forum Julii en Galia.

Buscaron una posada en un pueblo que les quedaba de paso, la gente se asustaba un poco al verlos con tanta arma y se sorprendían de ver a una mujer de apariencia fina, viajando sola con tres hombres, pero eran gente discreta que simplemente lo achacaba a exentricidades de extranjeros.

Dieron de comer y beber a sus monturas, las dejaron descansar mientras ellos hacían lo propio; cada quien subió a su respectiva habitación a refrescarse y luego bajaron a comer, mientras planeaban su ruta para el siguiente día.

La pelipurpura miraba el mapa sobre la mesa, mientras bebía algo de agua y comía un trozo de carne de cordero con patatas, comenzó a trazar lineas en él con su dedo, sus hombres la miraban y asentían, no era la mejor ruta, pero era la más útil.

- Cuando lleguemos al puerto del norte, viajaremos en un barco mercante hasta Forum Julii, cabalgaremos asegurándonos de que nos vean lo suficiente para que se confirme la versión de nuestro intempestivo y necesario viaje a Gallia, tendremos que volver a las apariencias y contratar un par de esclavas que pasen por mis damas de compañía, pero seremos lo suficientemente discretos para que no nos sigan el rastro ni sepan a dónde nos dirigimos. - Explico con su típica sonrisa cínica y luego continuó comiendo con tranquilidad.

- Me adelantaré a Massilia. - Ofreció Yolai con su sonrisa afable y animosa. - Compraré los pasajes hacia Emporiae y haré los arreglos para que podamos viajar tranquilos y discretamente. -

- Entonces consigue un esclavo rubio que ocupe tu lugar, la ventaja de que nos consideren esclavos es que nadie repara en nuetros rostros. - Le sugirió Ganicus.

- Entonces no hay mucho que aclarar, si nos vamos a todo galope con la primera luz de Apolo, estaremos en el puerto a media noche. - Calculó el moreno.

- ¿Resistirán los caballos? - Preguntó la joven.

- Tal vez no. - Admitió Doctore. - Son nobles bestias, pero probablemente mueran luego de esa carrera, nunca se les exigió tanto. -

Sacmis se quitó el péndulo del cuello y lo agitó sobre su vaso de agua. - No habrá problema si llegamos con las primeras luces, los caballos vivirán e incluso nosotros estaremos menos cansados. - El hombre asintió a sus órdenes.

Yolai bebió de golpe su cerveza, tomando un buen trozo de pan y queso que envolvió en un pañuelo y arrancó una buena costilla del cordero. - Entonces los veré en Forum Julii en unas lunas, con todo lo necesario. - Aseguró y dejó unas monedas sobre la mesa, dirigiéndose a la salida.