Posada en las cercanías del río

por Luna Sáb Jul 31, 2010 6:59 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Abrí mis ojos observando el techo que parecía caerse a pedazos. El bullicio de la mañana en los distritos me había despertado. La gente se levantaba para disponerse a conseguir el pan de cada día, el ritmo era bastante más acelerado que en otros lugares de los muchos por los que habíamos viajado. Me incorporé masajeando un poco mi hombro, era una habitación relativamente cómoda…al menos para el precio que habíamos pagado. Giré mi rostro, a mi lado estaba Enya aún dormida, los viajes ya eran un tanto extenuantes, y estuvimos apurando bastante el paso para acercarnos a donde creíamos podrían estar los nuevos dioses.

Até mis largos cabellos en una cola, y me coloque por encima de los vendajes los harapos usuales que usaba por ropa. Me dirigí a la puerta de la habitación tratando de abrirla con delicadeza, ya que al ser maltrechas y de madera crujían al mas leve movimiento. Por fortuna el sigilo era algo que lograba con facilidad…a veces. La luz del sol intenso me obligó a cerrar mis ojos hasta poder acostumbrarlos, respiré profundamente, era un bello y soleado día. Aunque el calor seco y agobiador traía a mi mente el recuerdo de los duros entrenamientos en Jamir.

Hmm…mi deber. Pensé aún algo somnolienta. A mis oídos llegaban los murmullos de los aldeanos del distrito y los dueños de la posada donde nos albergábamos. Rumores sobre la victoria del ejercito, por sobre todo de las triunfantes y valerosas tropas. Perfecto…ahora la ciudad será un caos. Me dije a mi misma para mis adentros, asumiendo que complicaría un tanto nuestra labor. Cerré la puerta y me dirigí con tranquilidad a la cama de conjunto. Sacudí con un poco de brusquedad a mi compañera y eso que trataba de ser suave. –Eny…¡Levántate!-necesitábamos organizarnos bien, y eso era algo que no podía hacer sin su capacidad como soporte.

por Sheznarda Sáb Mar 12, 2011 11:35 am

Spoiler:

Una vez terminado aquel acto, la fantasma del hambre cerró sus ojos unos momentos agradeciendo el momento de poder estar al lado de su amado por lo menos por unas horas, puesto que ella sabía que pronto tendría que irse de ese lugar, ya estaba empezado a rayar el alba, y aunque aún esta no llegara por completo tenía que moverse para poder marcharse temprano.

-Ah sido hermoso, la verdad me ha gustado mucho y agradezco el poder estar aquí contigo unos momentos.- Sheznarda se incorporó y le dio otro beso tierno en los labios a su amante, le acarició los cabellos y le sonrió, para luego levantarse con lentitud y sentarse en el filo de la cama, puesto que necesitab ver donde había quedado su ropa para poder irse a bañar.

-Espero poder tener el permiso otra vez para verte, me pondria muy triste no poder estar más a tu lado.

La fantasma del hambre recogió su ropa y se metió al baño que había en esa habitación, entró en la bañera de madera que ya estaba llena de agua y se sumergió en la misma, tenía que limpiarse un poco, después de todo su deidad no iba a aceptar que ella se presentara sucia en su templo. Una vez que el agua y el jabón hicieron su trabajo, la mujer rubia salió de la bañera se secó el cuerpo y parte de sus cabellos, luego procedió a ponerse el vestido morado que siempre llevaba y salió del baño para sentarse en una silla y suspirar; de pronto una tristeza enorme empezó a apoderarse de la mente de Sheznarda, tenía el horrible presentimiento de que no vería más a su amado, por eso al final preguntó:

-Jabranth... Si por algún caso tú fueras a irte para siempre de mi vida... Me lo dirías antes? - La ladrona ladeó su rostro y miró hacia la ventana, aún tenía unos pocos minutos para poder verlo y grabar la imagen de su rostro en su mente, hasta la otra vez que se vieran, si es que su presentimiento fuera incorrecto, y era precisamente por ese mismo que ella preguntaba.

-Si algo así pasara me gustaría saberlo, para no tener que esperarte en vano, prefiero que mi corazón muera de una vez al saberlo, que agonice lenta y dolorosamente por la incertidumbre de no saber por qué motivos ya no vendrías más conmigo.

por Jabranth Lun Mar 14, 2011 9:18 pm

Habíamos acabado ya, ella se recostó encima de mí para así poder descansar un rato, pero entonces parecía ser de madrugada, los rayos del sol se verían por las montañas muy pronto, y ella lo sabía, solo le habían dado unas cuantas horas para estar conmigo y ese tiempo ya había acabado, por motivos fuera de nuestro control, ella debería ir con su diosa y yo a presentarme con la dirigente por ahora, que era sara.

Suspire al verla levantarse, me daba un beso y aun desnuda, buscaba su ropa por el filo de la cama, que al empezar nuestro encuentro, se había esparcido por todo el lugar, y sería un poco difícil saber donde había quedado, pasaron segundos y al fin las encontró, la mire mientras se escondía entre las paredes del baño, y un pequeño chapoteo de su cuerpo con el agua se oía, estaba limpiando pequeñas impurezas, y el sudor que ambos habíamos mezclado por tanta excitación.

Lentamente pasaban los minutos, hasta que de pronto, ella salía, secándose el cabello y partes de su cuerpo, para luego ponerse su vestido morado, ese color le asentaba bien, y remarcaba bien su figura, mas sus senos, que con la tela puesta se veían un poco sus pezones. Termino y entonces un poco triste me preguntaba.

Pero qué era eso, algo muy malo podría pasarme, o el porqué de su angustia, me levante aun desnudo y camine hacia ella, unos cuantos pasos, por su espalda le abrasé la cintura y le di un beso en su mejilla. No digas nada de eso shez, no me pasara nada malo, solo al no poder tenerte de nueva cuenta me moriría de tristeza, pero aun no moriré, y pues, siendo muy pesimistas, en caso de que así fuera, tu serias la primera en saberlo, con un ave mensaje te hare saber mis noticias, cada primero del mes te escribiré, donde este, y…. la voltee rápidamente, para comenzar a besar sus labios carnosos… sabrás cuanto te amo…por ahora solo nuestros dioses nos separan, pero cuando acabe todo esto, vendré por ti para perdernos en lo más alejado de todo eso, donde nadie se entere que fue de nosotros, solo estaremos tu y yo, mi amor…

por Sheznarda Jue Mar 17, 2011 9:43 pm

Sheznarda escuchó lo que dijo su amante, quien ahora estaba detrás de ella abrazándola y diciéndole lo mucho que la amaba y lo triste que el podría llegar a estar con el hecho de no poder verla más, pero le aclaró que aún siendo pesimistas ella se enteraría de que algo le había pasado en el momento que eso llegara a pasar, ese momento tan terrible que ella no quería que sucediera por nada del mundo.

Un beso apasionado se marcó contra los labios de la mujer de cabellos amarillos quien lo contestó sintiéndose triste ante el hecho de ya no poder permanecer más tiempo con su amado, pero su collar le ayudaría a recordarlo cuando sintiera frío y quisiera uno de sus abrazos; sin embargo el presentimiento que ella tenía estrujando su corazón, no dejaba de molestarla y decirle que algo malo le iba a pasar a su querido Jabranth, por eso se separó lentamente de ese hombre cuando terminó aquel beso que daba a demostrar la vana esperanza de esos dos poder estar juntos.

-Si Jabranth, cuando esto termine yo vendré a este mismo lugar a buscarte, no pudo esperar para eso, pero por ahora mi diosa debe tenerme porque me puede necesitar y ya se me está acabando el tiempo mi querido guerrero de ares.

Sheznarda le dio un beso en la frente a su amado mientras pensaba las mil cosas amorosas que quería decirle, pero como ya no tuvo el tiempo suficiente no logró hacerlo, con algo de tristeza la ladrona suspiró y se puso de pie, pensó en mirar atrás pero si hacía eso se pondría a llorar porque sus deseos de quedarse la molestarían más, por lo que al final sólo dijo lo siguiente en voz baja, pero de modo que el pudiera escucharla:

-Espero poder verte pronto, cada primero de cada mes yo te enviaré la contestación a la carta, y así como espero yo, mi corazón siempre será fiel al tuyo, todos los días estaré pensando en tí.

Una vez dicho esto Sheznarda salió de la habitación y cerró la puerta para poder ir a recoger su animalito, pagó unas monedas por el alquiler de la habitación y apenas pudo se fue sin mirar atrás, no porque no quisiera ver a su amado asomado en la ventana en caso de que lo estuviera, sino porque ya estaba amaneciendo y tenía que llegar temprano, y si observaba a Jabranth en esa ventana, seguro se detendría a regalarle una sonrisa y mirarle por largo tiempo.

por Raider Sáb Mar 19, 2011 8:18 pm

Una hermosa melodía empezó a sentirse desde la ventana de esa habitación de mala muerte. Sentada, dandole la espalda a Jabranth, justo en el borde, se encontraba Latrivan tocando el violín. Sus notas más que ser tocadas por placer, parecían querer avisar a Jabranth que ella se encontraba ahí para que al menos tuviera la descencía de ponerse ropa y cubrir sus verguenzas.

- ¿Terminaste ya de divertirte? - Preguntó sentada desde la ventana sin mirarlo. No paraba de tocar sus melodía, indiferente a la situación. Quien sabía hace cuanto tiempo estaba ahí, esperando que Jabranth terminara sus asuntos para ponerse a actuar de una vez como un verdadero Berseker. - ¿Encontraste a Tafariel adentro de esa mujerzuela o sólo empezaste por ahí tu busqueda?

No había expresión en el rostro de la dama, a pesar de que su tono de voz podría haber revelado que estaba un tanto molesta por haber mandado a Jabranth a hacer algo importante y se había distraido por mero instinto carnal. Era una verguenza que un Berseker pusiera de lado sus obligaciones como tal para estar durmiendo con el enemigo, pues hasta que Ares no dijese lo contrario, cualquier miembro de otro ejercito era enemigo de ellos.

- ¿Puedo tambien escribirte cartas los primeros de cada mes y recordarte Bazir, que eres un guerrero de Ares? Mientras estabas aquí perdiendo el tiempo, Ares ha despertado.

Sarahissa volteo parandose sobre la ventana y dando un salto ligero apareció dentro de la habitación mirandola con algo de repugnancia. Quizas cuantos cuerpos sudorosos habían manchado ya esa cama en el mero transcurso del día. Cuantas prostitutas y soldados habían fornicado sobre las mismas sabanas... pero Sarahissa siempre mantenía la misma expresión de no importarle el asunto. Miraba un tanto despreocupada a Jabranth al rostro, sin bajar la mirada a su cuerpo desnudo.

- Necesito que vayas por Ushuriel mientras yo voy por Tafariel. Es momento de que el ejercito se vuelva a juntar. ¿Puedes hacerlo o te morirás de pena por estar lejos de esa mujer?

por Jabranth Sáb Mar 19, 2011 11:04 pm

Lentamente por la ventana dejaba de ver a mi amor, cuando ella se alejaba, lentamente tras la colina solo quedaba ver su cuerpo, hasta que se perdió entre los confines, quizás podría verla otra vez, pero ahora una música que estaba ya acostumbrado se hacia presente en el lugar, era un berserker, rápido antes de que quisiera entrar por la fuerza por la ventana tome mis ropajes, primero el pantalón, y justo cuando iba con la camisa, ella se hizo presente.

No me sorprende nada de ti, ademas de venir solo a interrumpir creo que tendrás que saber, que a la que llamas tarafiel, solo se quedo peleando contra madareth, las deje porque estaba jodiendo con que querían pelear entrenar sus habilidades juntas ... cerré los ojos mientras rascaba ligeramente mi cabeza.... y que quieres que haga son mujeres, y ambas andabas ahí, buscando como ganarse la una a la otra, y mientras yo estaba ahí esperando, pues.... tu no tienes porque saberlo, me importa si a despertado ese dios, mientras no tenga ordenes aceptables o que me rijan que no me venga a molestar, es mas tu tampoco deberías de hacerlo.... lentamente baje la mano mientras miraba a sara.... pensé que estarías entretenida con HellGorak, cuando vine a la tierra a buscar a tarafiel, estaban muy juntitos, no se te quería separar, dime donde lo has dejado....

Lentamente me asome por la ventana, mientras veía el paisaje que aun daba el brillo del sol, que impactaba contra las hojas de los arboles y el agua del río, con mis codos sobre la tabla de madera que componía aquella abertura comenze a divagar.... Asi que ya a despertado ese viejo, tuch, bien creo que no hay mucho que desear, al cabo que solo somos peones, crei que mi existencia podria cambiar el mundo.... pero ahora.... suspire un poco, ya no habia marcha atras, debia de cumplir reglas, una de ella ya estaba proclamada, mire mi lira que se encontraba en una esquina, junto con mi armadura, la tome para solo requintear un poco... bien Sara, donde esta Ushuriel....

por Raider Sáb Mar 19, 2011 11:25 pm

- Ya veo... - Susurró Sarahissa caminando hacia Jabranth cuando el hombre le explicó la razón por la cual estaba perdiendo el tiempo con esa mujer, simplemente, por que le dio flojera esperar que Tafariel y Madareth terminaran sus asuntos. - Que gracioso ente eres Bazir.

Sarahissa lo miró con los ojos de cristal que siempre portaba, fríos y un tanto brillantes... azules como el cielo. Su piel tan pálida como siempre y su cabello rojizo cayendo por sus hombros. Se paró justo en frente de él y lo miró con la misma seriedad con que miraría a un mentecato, un idiota que ha perdido la razón por completo... intentando entender como un sujeto así podría ser un compañero de armas.

- Nunca he juzgado al resto de los Bersekers cuando se trata de cumplir ordenes, no somos un equipo, no tenemos compañerismo alguno... - Sarahissa subió su mano y tocó con la punta de sus yemas la mejilla que aun tenía el sudor de esa mujer sobre el, su saliva y quiza qué otras cosas. - Tengo más que claro que entre nosotros sólo hay traiciones y cada uno de los guerreros de Ares no sólo debe cuidarse la espalda de nuestros enemigos, pero tambien paradojicamente, de nuestros aliados. - Bajó lentamente su mano, sin mostrar ningun emoción en el rostro, sus labios estaban completamente rectos al igual que sus parpados. - Lo acepto, no me molesta saber que podría pelear contra cualquiera de ustedes en cualquier momento, de hecho, me agrada tal idea...Pues amo la batalla, y no hay nadie que ame pelear tanto como otro Berseker. - Su mano seguía bajando y se quedó justo en su cuello rodeandolo con cada uno de sus dedos y comenzando a apretarlo lentamente, pero con fuerza, sin dejar de mirarlo un instante y con la misma seriedad que había portado toda la conversación. - Pero lo que no puedo aceptar es que un insecto como tú hable así de mi señor. Retractate de ofenderlo o muere entre mis manos.

Sarahissa amaba a Ares, le pertenecía a Ares. No aceptaría que un simple guerrero hablara así de su señor. Si debía darle una lección sobre respeto y fidelidad lo haría encantada.

________
OFFROL - Si no pide perdon por haber insultado a Ares, Sarahissa reta a Jabranth a muerte. Lo reta, pues estamos en zona nuestra y sólo por mutuo acuerdo podemos pelear.
Dados o Narrada, a preferencia de Jabranth, si es que no se disculpa por ofender a mi señor!!!

por Jabranth Dom Mar 20, 2011 12:01 am

Mmm interesante, crees que apretando solo mi cuello dejare de decir mis verdaderas intenciones, me vale un comino lo que sientas por tu dios, al cabo solo eres una maldita esclava igual que yo, tu amor nunca será correspondido, eres y serás solo un insecto para él, ese destino lo es para todos... respire lentamente, mientras tomaba su muñeca, despacio la fui alejando de mi cuello, y dejarlo en su posición original, tenía fuerza, era una berserker, pero solo estaba siendo suave, sus verdaderas intenciones estaban ya declaradas, ambos sabíamos lo que se iba a atener cada uno, la fuerza de ambos se vería en esta pelea, ambos manejábamos bien las notas musicales, ella con su violín yo con mi lira, de aquí dependería quien pagaría la ofensa hacia su dios, pero ella experimentaba lo mismo que yo por esa mujer, era amor, y del bueno...Interesante, saber que una lacaya dará todo por su dios, así como tú lo amas, yo amo a esa mujer, no importa quien se interpusiera, el mismo mandato divino, se las consecuencias, siempre lo supe, y bien aquí estamos, no importa nada, ahora solo uno decidirá quien tiene razón, tú con el amor ciego que tienes hacia ese dios, o yo solo cumpliendo mi destino, sabía que alguien acabaría con mi vida, y quien más que una berserker lo haga, complacido estaría con la vida para poder pelear entre nosotros...

Tome mi lira, y ato seguido mi armadura comenzó a desprenderse de su caja, y se fue impregnando en mi cuerpo, cada pieza en su lugar, un cosmos rodeo la posada, un color rojizo, ambas fuerzas chocaron en el aire, haciendo que el suelo de la propia posada se rompiera, y con ello el lazo de hermanos de armas se vería fragmentado.bien tu dispones el lugar si quieres aquí mismo lo podríamos hacer, pero que mejor morir en algún otro terreno, de todos modos, alguien tendrá que ser el favorecido del dios.
Of: reto aceptado, duelo a dados.

por Raider Dom Mar 20, 2011 11:42 pm

- ¿Que tienen que ver lo sentimientos con todo ésto? - Preguntó retirando su mano hacía abajo aun frente al hombre, sin perderle la mirada pues no se sentía intimidada por él. - Los que luchan porque aman, porque odian, porque temen o porque buscan libertad lo único que consiguen es ser martires olvidados en el tiempo. - Su tono de voz era lento y pausado, siempre frío y lejano, como si no estuviera realmente ahí sino en otra parte. - Los grandes guerreros como Aquiles, que luchan sólo por el gusto de luchar... son recordados para siempre.

Notó como la armadura del berseker lo cubría. No se inmutó ante ello. No le interesaba si Bazir realmente quería morir. ¿Qué sentido tendría matar a un hombre que busca la muerte? No había gloria en ello. Al menos, eso pensó Sarahissa mientras veía esos ojos llenos de pasión por lo que él llamaba amor.

Ni si quiera se molestó en elevar su cosmoenergía, dejó que el hombre hablara todo lo que debía hablar sin interrumpirlo. Sarahissa creía que había que respetar a las personas, dejarlas hablar cuando debían hacerlo, escucharlas desahogar todo lo que contenían. No le agradaba. Encontraba que descargarse de esa forma era vulgar. Los sentimientos en si eran vulgares... no los entendía, ni los quería entender. Aveces los experimentaba, pero nunca los reflejaba, no hacía nada para que otro ser humano se diera cuenta que algun sentimiento había en ella.

Cuando Bazir dejó de hablar, la mujer comenzó a responder. Era lo minimo que podía hacer.

- Si crees que te desprecio por que amo a mi señor, te equivocas rotundamente. Te desprecio porque eres un perro que muerde la mano que te alimenta. - Fue tajante en sus palabras, las cuales salieron de forma pausada y desabrida, sin sarcasmo, sin rabia, sin nada. - Nosotros no seguimos a Ares porque lo amemos o le temamos, lo seguimos porque ama luchar y es más fuerte que cualquier otro en ello. ¿Entiendes eso Bazir? No somos nada al lado de él... y lo mínimo que puedes hacer para agradecer que bondadosamente te permita seguirlo, es respetarlo como se merece.

Sus ojos no se separaban de los del hombre, no porque lo mirara desafiante, sino para que supiera que se dirigía a él.

- No me interesa a quien ames, si eres el tipo de hombre que ama es tu problema. - No conocía a la mujer con que Bazir había pasado la noche, tan sólo sabía que servía a Eris por su cosmoenergía. - Los sentimientos te han hecho patético y debil ante mis ojos... No te interesa morir, ¿Verdad? - Se dio la vuelta, pensando... pensando que gracia tendría darle muerte a un hombre que quería morir, que estaba buscando morir tan sólo para probar que nadie podría dominarlo, ni darle ordenes, ni mostrarle quien mandaba. - No sería una lección para ti morir en este momento.

Sarahissa caminó nuevamente hacia la ventana, sentandose en ella y cruzando sus piernas al hacerlo, siempre fina y hermosa... fría como ninguna otra mujer. Indiferente, sin emoción algun ni si quiera en su voz, lo miró y le dijo con toda la seriedad del mundo:

- Entonces, ¿Que tal si cambiamos las cartas? ¿Qué tal si mato a la mujer que amas para enseñarte una lección sobre respeto y fidelidad? ¿Qué valor tiene la vida de ella para tí? ¿La amas lo suficiente como para respetar a Ares?

por Jabranth Lun Mar 21, 2011 5:54 pm

Lentamente su posición a pelear estaba cambiando, de alguna manera sabía que no debería de hacerlo, ambos éramos berserkers y por ello sería una baja en esa tropa, descendí el cosmos mientras ella se posaba sobre la ventana, y de poco en poco comenzaba a hablar, ahora solo eran palabras lentas, ya no las mismas desafiantes a las que eran antes, solo palabras sin sentido, ahora ella se ponía hablar magnificas palabras, todas elevando el ego del dios, por una parte estaba bien, pero ya al mezclar el amor, ya era demasiado.

Mmm, blando, jamás, débil, menos, no se donde ves la fuerza en un ser... que me importaba lo que dijera, era mejor comenzar la pelea....pero bueno no importa, tus comentarios serán los mismos, por ahora no me importa lo que pienses, y en verdad, si quieres ir a matar a aquella mujer, a la que amo, entonces que esperas, ve de una vez, aunque para poder encontrarla, sera difícil, ademas de que ella no es tan débil como para dejarse morir, pero si quieres hacerlo, solo perderás tu tiempo. Respire un poco, tenia razón, la verdad no temía mucho por lo que hiciera ahora sara, solo estaba omitiendo la pelea por ahora. Y no comprendo tu idea de ser cambiar las cosas, acaso no me parezco mejor contendiente, ademas de que, en caso de que, yo ganase, no se sabría nada de esto, y ya muerto no me harías sufrir, pero creo que es mucha palabrería por ahora, porque no comenzamos, o es que la cobardía salio al final, y si vas a ponerte seria entonces comencemos, si no, solo aceptaras tu muerte.

por Steven Lun Mar 21, 2011 10:50 pm

Increíble como pasaba el tiempo...desde el mismo momento en que había terminado de “entrenar” con Latrivan, la mente del Berserker de cabellos castaños había quedado en un estado de sopor inconcebible. Había sido por que la pelirroja había logrado herirlo? O por alguna otra razón que no era capaz de determinar? No lo sabía, lo único cierto era que el cuerpo del humano llamado Steven se había quedado paralizado para posteriormente ser engullido por las sombras del Templo de las Llamas y el Fuego, cosa irónica por supuesto. Como fuera el caso finalmente había logrado “despertar”, llamado por el descenso del alma del único ser capaz de poder pisarle la cabeza y dejarla enterrada en el suelo: Ares, el dios de la guerra violenta y sangrienta. Sabiendo lo que eso significaba el hombre que portaba la Armadura del Invencible simplemente movió la cabeza y abrió sus ojos para levantar su cosmos y desaparecer, siguiendo el rastro de la única persona que en esa o cualquier otra era lo había herido, sin que esta última se diera cuenta de aquello.

El fugaz viaje posterior a su recuperación de la consciencia lo había llevado a una ciudad que sería familiar para su contenedor humano, más específicamente había llegado a Roma…el problema radicaba en el sector al que había perseguido a la dama pelirroja de nombre Sarahissa: se encontraba en una pocilga de mala muerte que día a día veía pasar incontables soldados de bajo calibre acompañados de las prostitutas que rondaban las calles como cucarachas listas para aplastar sin piedad; el colmo? Ese lugar había sido usado por otro Berserker como “nidito de amor” junto a una basura por cuyo cosmos, podía identificada como uno de los guerreros de Eris, conocida como la oveja negra de la familia de los regentes olímpicos. La conversación que siguió a la partida de la pútrida compañera del rubio fue incluso más risible de lo que Steven se esperaba…curiosa forma de caer al suelo y revolcarse en el barro, pensó el de cabellos castaños justo en el momento en que todo quedaba dominado por el más absoluto silencio.

La fuerza? La fuerza viene del poderío Bazir, la fuerza es la habilidad para aplastar a las cucarachas que plagan este mundo. La fuerza es la carencia de debilidades…y tú, has mostrado ser otra plaga más. No mereces el título de Berserker. dijo una voz que hizo eco en toda la inmunda habitación, una voz seria, altanera y orgullosa. Sin previo aviso, la poca luz que entraba por la ventana en la que se encontraba apoyada Latrivan fue bloqueada a causa de una figura imponente que se había sentado en el borde exterior de esta, dándoles la espalda a ambos al tiempo que un par de alas carmesíes entraban al cuarto y rodeaban el cuerpo de la mujer para cernirse sobre el rubio de forma amenazadora, dejando caer una lluvia de plumas tan rojas como la sangre y afiladas como cuchillos que atravesaron inmediatamente el derruido suelo de madera. Latrivan...esta basura no cambiará, ya oíste su miserable respuesta. Si gustas, puedo ir a eliminar al otro insecto, que te parece?

por Raider Lun Mar 21, 2011 11:27 pm

- Si, creo que será dificil encontrarla Jabranth, su cosmoenergía era tan insignificante que se podría confundir hasta con la de un arbol o una piedra. - Dijo pensativa, cerrando los ojos intentando localizar a la mujer que hacia algunos minutos había gritado y gozado junto con el berseker. Sarahissa no le interesaba en lo absoluto esa mujer, ni sus asuntos con Jabranth, el problema era otro. El problema era la falta de respeto de Jabranth para con Ares, el dios a quien servía. - De cualquier forma, tu mejor que nadie sabes, que no hay guerrero alguno que se compare a la fuerza de un berseker. Ni si quiera los jueces de Hades ni los legionarios de Zeus se comparan a nosotros cuando se trata de fuerza. ¿Qué te hace pensar que una basura como esa mujer podría ser rival para mí, para tí o para cualquier berseker?

Sarahissa lo preguntaba completamente seria. No le gustaba menospreciar a nadie, pero el ejercito de Eris de por si era menospreciable. La mujer respiraba con calma, pues aun estaba esperando que Jabranth se disculpara por hablar así de Ares, no tenía mucho deseo de pelear contra Jabranth.

En primer lugar, Jabranth deseaba morir, por algun motivo. Tanto era así que había aceptado una pelea contra ella a sabiendas que perdería, pues él... a diferencia de ella, se había dedicado a gozar de los placeres que da el cuerpo en vez de entrenar. Sarahissa había estado entrenando su cuerpo y mente por días y días mientras él perdía el tiempo en la tierra de los hombres, comportandose tan vulgarmente como uno de ellos.
En segundo lugar, porque Sarahissa creía que un contricante merecedor de su tiempo era alguien que le presentara realmente un reto. Matar a Sheznarda no lo sería, tan sólo lograría darle una lección sobre humildad a Jabranth que de seguro no causaría efecto por lo testarudo que era.
Y por ultimo, no le gustaba pelear cuando no había gloria de por medio. ¿Qué ganaba matando a Jabranth en ese instante? Sólo la necesidad de tener que cabarle una tumba mas tarde o llevarle su cuerpo a alguna persona cercana a él. Lo cual, pensarlo, le causaba cansancio.

Suspiró. Y fue entonces que sintió su olor... Steven. Su cosmoenergía tenía un aroma muy particular, algo que no sólo podía apreciar por su cosmo en si, sino por los sentidos de la mujer... era una especie de olor a canela y sudor, algo que podía incluso sentir en su paladar si respiraba profundamente. Una especie de sensación que le adormecía la lengua pero que le provocaba querer seguir teniendo cerca. Cerró los ojos... estaba cerca, demasiado cerca... tanto así que las alas de su armadura la rodearon de un momento a otro. Lejos de sentirse intimidada por la presencia de Steven, se sentía comoda junto a él. Era alguien conocido para ella, tanto su parte humana y bondadosa, como esta nueva parte altanera y orgullosa. Si había alguien entre los bersekers contra el que hubiese querido probar su suerte, hubiese sido contra él. Lo escuchó hablar sin cambiar expresión alguna en su rostro.

- Has lo que gustes. - Le contesto a su propuesta de eliminar a la mujer que había acompañado a Bazir. - Si te divierte jugar con basura, ve y ensuciate.

Sentía el cuerpo de Steven cerca, al lado del suyo de hecho, mirando hacia el lado contrario. No era el momento para pensar en Hellgorak. Observaba con la misma frialdad y melancolía de siempre a Jabranth, haciendo que su mirada más que una mirada, pareciera algo perdido... como si Sarahissa sintiera lastima de él, aunque en el fondo no sintiera absolutamente nada. Eso la diferenciaba del resto. Sarahissa era un ente sin emociones y cuando las experimentaba las desechaba tan rapido como llegaban. No podía sentir, su corazón había sido roto a muy temprana edad... lo único que tenía para cobijar ese espacio vacio, era Ares. Había nacido simplemente para ser de Ares y cumplir con su voluntad.

- No necesito justificarme frente a ti Bazir, te di una oportunidad para que tu alma hiciera las paces con los dioses. - Se puso de pie, entre las alas de Hellgorak. - Sufrirás una vida eterna en el Cocytos, el lugar reservado para aquellos que vivieron sus vidas en contra de los dioses... ¿Realmente crees que pararás de sufrir entonces? - Sus palabras podían sonar crueles, aunque ella no quería sonar de ninguna manera. Era su franqueza tan desnuda lo que causaba la impresión que lo que estaba haciendo era cruel. El lugar empezó a mutar, a transformarse, el espacio a cambiar una y otra vez... era la habilidad de Latrivan, hacer parecer lo real como irreal y lo irreal como real, confundiendo a sus enemigos en un laberinto de mentiras y verdades que podían enloquecer a cualquier mente. - No... No Bazir... la muerte para ti será sólo el principio de tu castigo, cuando éstes en el inframundo, suplicaras que tu alma se desvanezca y sea destruida antes de sentir esa tortura, pena y dolor, una y otra... y otra... y otra vez... hasta el final de los tiempos.

Sarahissa elevó levemente su cosmoenergía. El lugar pareció llenarse de oscuridad y nieve empezó a caer, como si se encontraran al aire libre... en medio de la nada, solo oscuridad y pocos de nieve cayendo desde el cielo. Sarahissa no sabía si Steven aun estaba cerca, pero si lo estaba, él sabía a que consecuencias atenerse, a caer en los mismos efectos a los cuales iba a hacer caer a Jabranth.

Aun así, seguía sin mucho interes en esa batalla. Bazir tenía la posibilidad de retractarse si así lo quería. Por ahora, la batalla estaba declarada. Iba a hacer que Jabranth besará el piso y se tragara una a una sus palabras antes de matarlo. Era lo que se merecía por su altanería.

por **Dados** Lun Mar 21, 2011 11:27 pm

El miembro 'Sarahissa' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Inicio' : 3

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#2 'Cosmos' : 7

por Steven Jue Mar 24, 2011 1:59 pm

La respuesta de Latrivan no se hizo esperar ni un solo instante, era algo a lo que ya Steven estaba más que acostumbrado…la peculiar carencia de sentimientos de Sarahissa y su orgullo como Berserker, tanto como su lealtad hacia Ares eran los mejores indicativos de que tan alto se encontraba la mujer en el escalafón del ejército de la guerra violenta, era la prueba de su valor como Berserker y como tal, un verdadero guerrero. Por otro lado estaba el patético Bazir, cuya actitud era irremediable…si se desataba una batalla, el resultado era obvio. Pero eso era algo que se escapaba a su jurisdicción, por ahora lo que quedaba era cumplir con su palabra…aunque eso implicara ensuciarse un poco…pero pensándolo mejor, eso no era necesariamente lo que tenía que pasar.

No te confundas Latrivan, recuerda que el peor destino que puede haber para cualquier ser en este mundo es desaparecer completamente, incluso de las memorias de las demás ratas. Aún siendo cucarachas, se protegen entre sí…y que mejor castigo que borrarlos del mapa, los pensamientos y la historia por completo? Eso Latrivan, es lo que se ganan las lacras como Bazir…excepto claro, que no es Bazir el que tenemos ante nosotros, no es más que el sucio humano que se suponía era su vehículo en esta época. dijo Hellgorak, replegando sus alas sin dejar que sus plumas metálicas dejaran de llover sobre la habitación…para ese momento, ya el derruido suelo se encontraba bastante dañado, eso sin contar claro con la destrucción que causarían dos, mejor dicho, un Berserker contra una rata que usurpaba el lugar de otro. Antes de que pudiera agregar más, ya Sarahissa había tomado la iniciativa para distorsionar el ambiente y así crear una de sus tantas ilusiones…sinceramente, Steven no iba a quedarse a mirar, no tenía caso el hacerlo así que tan solo agregó: Latrivan…no olvides que al salir de aquí, tenemos otro propósito más que cumplir. No tardes demasiado. finalizó el Berserker, desapareciendo rápidamente en un ademán violento acompañado de un batir de alas no sin antes captar la fragancia de vainilla que desprendía la delicada figura de la pelirroja, quien por su parte ya estaba lista para enterrar la cara del humano en el barro de la humillación antes de borrarlo de la faz de la Tierra. Ahora Hellgorak se ocuparía de una de las tantas tareas que tenía pendiente antes de cazar al último vestigio que dejaba la existencia del humano contenedor de Bazir…sus quehaceres lo llevarían a una tierra lejana dominada por el sol: Egipto.

por Jabranth Sáb Mar 26, 2011 10:30 pm

Jum valla, asi que el muerto se hace presente, pensé que te habrías quedado entre los aposentos de latrivan u otra cosa, menos mal que hallas regresado, aquí sara ya te estaba esperando con ansias, su deseos se notan, hasta en el momento de respirar tu esencia.

Dije la verdad me estaba importando un bledo, pero algo oscuro estaba dentro de toda esa palabreria, la verdad es que era obra mia, deseaba ver los sentimientos que habria de expresar cada quien, todo ser viviente, incluso los guerreros de ares tenia expresiones que solo diciendo mentiras podrían darlas, ahora solo estaba usando la situación, para ver todo tipo de razones, incluso para steven, que solo había lanzado sus alas de hierro en contra de la choza, todo estaba rompiéndose, y con el cosmos de ambos guerreros no terminaría por incendiarse.

Baje ligeramente mi vista hacia el piso, para ver las alas que había lanzado tan singular ser, para luego llevar una mano a tapar mis ojos derecho y lanzar una risa loca. Jajajaja, valla no pensé que llegarías al extremo de matar a un berserker por tu amor ferviente a ares, tu reacción es de sorprenderse, respire un poco, ya que la risa se había llevado toda mi respiración. Sabes que yo bazir soy el señor de las mentiras, siempre estoy jugando con sentimientos, no importa quien sea, sin importar lo que pienses, crees que todo lo que he hecho a sido por algo de amor, y palabras cursis que he dicho anteriormente, no, solo son eso, mentiras que aunque a algunos le duela, nunca podran ser verdad, es lo que he hecho. Primero, lo de no respetar a ares, incluso de no importarme su despertar, lo dije en sarcasmo que no pudiste deducir, por tu falta de sentido del humor, y si, por esa mujer también mentí al decir que moriría por ella, por mi puedes hacer lo que quieras, al fin y al cabo, toda mi vida a sido la mentira la única amiga, la que siempre me ha seguido. Y bien que dices ahora Latrivan, crees que aveces me tomo enserio mi papel de berserker, o quizas tambien sea la mentira mas piadosa.

Segui riendo, la verdad nunca se sabria, aun si fueran muy sutiles, crearia una defensa para mi mismo hecho de mentiras, las cuales, aunque fueran personas importantes para mi, les haria daño, porque eso era lo que era, solo una mentira en todo el espacio.

por Raider Dom Mar 27, 2011 8:09 pm

No respondio a las palabras de Steven, tan sólo se quedo callada. No es que le fueran indiferentes sus observaciones, por mucho, Steven era el Berseker que mas respetaba aunque se podría decir sin duda, que no confiaba en él. Habría que ser estúpida para confiar en otro Berseker. Pero al menos sabía con seguridad que Steven era lo suficientemente orgulloso como para cumplir sus cometidos sin fallar, pues fallar para él significaba el fracaso, algo que jamás había conocido en su vida.

Estaba lista para empezar el combate y enseñarle modales a Bazir. Entre los Bersekers este tipo de peleas por poder, gloria y rango eran más que comunes. Toda su historia se basaba en serie de asesinatos para escalar en los rangos de las filas de Ares… hay que entender que la naturaleza de estos seres es la guerra, la batalla, la pelea, la sangre… esa excitación en el corazón cuando se sabe que se esta arriesgando la vida sin motivo más que el de amar esa sensación. Ellos no eran como los espectros, o los marinos de poseidon, o los santos de Athena que luchaban bajo los estandartes de la salvacion y el castigo de la muerte, la esperanza y justicia para los humanos, y el sueño de una utopía en que el mundo fuera sólo reservado para los humanos bondadosos… no… los Berskers luchaban por el simple gesto de luchar, pues era lo único que hacía su existencia tener algún sentido. Intentar vencer al resto. Por lo mismo, no había nadie mejor para luchar contra un berseker que otro berseker.

Pero al parecer, Bazir no deseaba hacerlo, al menos no en ese momento.

- No tengo sentido del humor. Eso deberías saberlo ya. – Respondió fría y con la mirada en frente, observándolo directamente a los ojos. Sarahissa no era de las personas que le era indiferente pelear. Podría haber sido indiferente con todo en el mundo, excepto con sus planes de pelear. – Me sorprende que pienses que no mataría a un Berseker por mi lealtad y amor al señor Ares. Levantaría mis puños contra los mismos dioses si así Ares me lo ordenara, ¿Qué te hace pensar que no mataría a un Berseker por él? Si te sorprende mi reacción, es porque eres inferior a mí en todo sentido.

Su misión en el ejército de Ares siempre había sido traer miedo y terror al mundo, ser lo suficientemente inteligente para poder liderar las misiones especiales y de más cuidado. Pero si tenía una manzanita pudriéndose en su cajonera, tendría que sacarla pues le era inservible. Si Bazir, pensaba que podía faltarle el respeto a Ares frente a ella y que las cosas se iban a quedar así como así, estaba muy equivocado. Sarahissa, no daba segundas oportunidades ni perdonaba. La ofensa estaba hecha, si el hombre era un cobarde y deseaba huir, podría hacerlo luego de defenderse.

- Cuando se trata de mi señor, no acepto bromas de ningún tipo. Si te crees tan gracioso te recomendaría que te dedicaras a ser payaso y no Berseker. – Sarahissa era dura. Directa e insensible. No le interesaba si lo que hablaba ofendería a Bazir, no estaba en el mundo para hacer amigos ni dulcificar sus palabras o hacerlas a prueba de tontos. Si el no entendía lo que quería decir era exclusivamente problema de él. Ella, tenía la misión de ser lo más grandioso posible solamente por el deseo de su señor, destruir y aniquilar. - Te iría mejor de ilusionista barato por las calles de Roma que entre las gloriosas filas de Ares, Bazir. No estas a la altura de representar al dios de la guerra. Eres un niño inmaduro y sin cerebro, que no merece portar el metal rojo de tu armadura.

El lugar seguía tan oscuro como si estuvieran en medio de un espeso bosque. La temperatura bajaba cada vez más. ¿Era real o era ficticio? Con Sarahissa nunca se sabía pues su habilidad consistía en la mutación y deformación de la realidad, haciendo que ésta fuera un completo enigma. Era su forma de luchar, confundiendo la mente y los sentidos, el corazón, los sueños, y la sensación de desesperación surgiendo cada vez con más intensidad.

- Si tengo que despertarte a golpes lo haré sin problema para que recuerdes donde esta tu fidelidad. – Su voz sonaba firme, pero distante. Como si no estuviese ahí. Como si no le interesara estar ahí, haciendo impredecible lo que estaba pensando.

Aun sentía el olor a canela cerca de ella. Era curioso, pero ese olor picante y al mismo tiempo agradable… la hacía querer luchar. Como si Steven hubiese hecho algo para excitar su cuerpo a la batalla.

Extraño… - Pensó mientras cerraba los ojos y sentía como las piezas de su armadura la cubrían una a una. Si iba a matar a Jabranth lo haría como un Berseker. Era lo mínimo que podía hacer por el, darle la honra de una muerte contra un Berseker y no contra un miserable humano cualquiera.

- Despierta ahora, Bazir. No habrá una segunda oportunidad para ti. Despierta, o muere junto a tu única compañera hasta ahora… tus mentiras.

________
OFF:
Ya que el reto estaba aceptado Sarahissa va a pelear. Puedes lanzar dado huida y evitar la batalla, o, puedes pelear. La decisión es tuya. Lo siento, pero mi personaje no puede dejar pasar algo como lo que ocurrió, sería ir contra la coherencia de mi rol.

por **Dados** Dom Mar 27, 2011 8:09 pm

El miembro 'Sarahissa' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Ataque medio' : 2

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#2 'Objeto' : 4

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#3 'Cosmos' : 11

por Jabranth Dom Mar 27, 2011 8:27 pm

Tanto deseas asesinarme, ver mi sangre vertida entre tus manos, bien toma mi alma y mi cuerpo, jum alcabo no es precisamente lo que tenga en mis planes, quizas pueda morir hoy o quizas sea luego, la suerte esta hechada, veamos que podras hacer, aqui tienes a este cuerpo, dispara todo lo que tengas en tu arsenal, vamos... respire un poco mientras la temperatura comenzaba a hacerse mas notoria, ambos ya teniamos las armaduras rojizas sobre nuestros cuerpos, y solo un pequeño hilo separaria entre la vida y la muerte, aunque no deseaba ser mas el juguete de sara, solo tomaria el tiempo necesario para escapar, o quizas al muerte se me adelantaria y quedaria ahi tirado, muerto, sin esencia.

Opte una poscion defensiva, mientras al parecer ella queria ya hacer presencia de los ataques que habia aprendido por la vida, no queria perder mas tiempo, necesitaba verlos, queria ver que tan fuerte era despues de to, y solo ese instante, esos segundos lograrian ser mas que suficientes para todo aquel espectaculo.

Ummm, despertar, jajaja si ya estoy mas que despierto, esta forma humana que vez aqui es lo que soy, solo eso, quizas sea solitario, pero es mejor que estar buscando la compañia en alguien mas... Pero no me hagas esperar, veamos que tienes que hacer...

por **Dados** Dom Mar 27, 2011 8:27 pm

El miembro 'Jabranth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Huida' : 3

por Raider Dom Mar 27, 2011 10:26 pm

No había sentido en seguir alargando lo inevitable. Sarahissa no cambiaría de opinión, deseaba darle una lección a Bazir sobre el amor y la fidelidad a su dios. Su cabello comenzó a elevarse por el aire. Se veía hermoso. Era extraño concebir que una mujer tan hermosa como aquella fuera tan decidida y firme con sus propios pensamientos.

- No hay más que decir. – Respondió Sarahissa. – Haré que te arrepientas por perderle el respeto a Ares.

En su mente, Ares era un ser tan extraordinario que sólo merecía respeto y fidelidad. Pero al parecer Jabranth no sentía lo mismo, al menos eso sentía Sarahissa. No conseguía nada teniendo a un lacayo que no sirviera para sus propósitos, que eran los mismos de Ares. No le servía un hombre a quien se le encomendaba algo y gastaba el tiempo cogiendo con mujerzuelas guardianas de Eris. Bazir necesitaba aprender su lugar, y Sarahissa estaba más que complacida de enseñárselo.

Comenzó a tocar su violín, aquel violín que sólo creaba notas rápidas y violentas que hacían que todo a su alrededor mutara y se transformara en algo distinto a lo que debía ser. Ya no estaban en la posada de mala muerte, sino en un infierno de fuego y desesperación en donde se escuchaba el sufrimiento de los cuerpos que caían en las lavas. Sus chillidos eran horribles, tan horribles que hacía que la piel se erizara. Pero eso era lo de menos, el sonido de Sarahissa sólo hacía que aquel pavor aumentara en el corazón de su enemigo. Ese era su labor, traer pánico en su adversario.

- ¡VERMILION! – Gritó con fuerza pues su cosmo se elevaba de una forma tan abrupta que el fuego a su alrededor se esparcía a gran velocidad movido por el viento.

Al momento en que gritó aquellas palabras una esfera de viento se posicionó frente a ella, de colores rojizos como el fuego y la cosmoenergía de esa mujer y se dirigieron a toda velocidad para chocar contra el suelo, a los pies de Jabranth. Era un ataque extremadamente difícil de rechazar, y quien lo recibía experimentaba la explosión de viento y cosmoenergía a sus pies, siendo cortado el cuerpo levemente, causando que dicha sangre coloreara de rojo la brisa a su alrededor. El efecto más notorio, era que luego el mismo cosmo de Sarahissa se introducía al cuerpo mediante el aire y las heridas superficiales, pudiendo manipular sus órganos y creando en la persona una parálisis completo a base del terror que Sarahissa iba causando en su corazón.

_____________
HP = 11000
AM = 2850 x 2 (cosmo) = 5700 (se defiende con 100)
Daño Objeto Violin = 600 (se defiende con 70 )

Vermilion
• Pelea, se esquiva con defensa 80 (En tu caso, 100 al ser débil tu defensa al elemento viento)
• Por las heridas superficiales quien reciba este ataque deberá descontarse -200 de HP por 5 turnos.
• Al ser lanzado con cosmo 40 , si caes en el quedaras paralizado por tus propios miedos.

#3 'Cosmos' : 47 4 (collar) = 51 (Séptimo sentido)

TECNICA UTILIZADA

AM - Vermilion

Sarahissa concentra su cosmoenergía alrededor del aire y empieza a hacerla girar en torno de su dedo índice. Con este movimiento sobre su dedo se forma una esfera de aire, una corriente ventosa, concentrando todo su cosmo en éste. La esfera brilla con tonos rojizos por la energía de la Berseker. Luego mueve su mano en dirección a su oponente y deja que la esfera salga disparada a gran velocidad contra éste haciendo muy difícil de esquivar el movimiento. La esfera choca contra el suelo y explota hacia arriba como una estela de cosmoenergía roja que colisiona contra el cuerpo de quien sea su enemigo, causando heridas superficiales en toda su piel. La sangre del enemigo será llevada con el aire, y he ahí el nombre de Vermilion, pues a su alrededor se formará un torbellino de cosmoenergía y viento coloreado con su propia sangre. La cosmoenergía que llevaba la esfera se introduce a través de las heridas hasta el sistema nervioso y provocan de inmediato una sensación de miedo que hace que la persona quede prácticamente paralizada sin poder tener reacción alguna mientras que Sarahissa manipula su cuerpo, ya que su propio cosmo se encuentra dentro de él.
(Onrol, Si se lanza con cosmo 40 , esta técnica tiene la habilidad de paralizar el sistema nervioso por el terror al cual induce a su oponente. Durante dicho parálisis el oponente no se podrá mover a menos que sea por orden de Sarahissa y que se le manipule a través del cosmo. Cada vez que le salga cosmo 25 , podrá darle una orden de movimiento al sujeto, siendo manipulado sus movimientos al antojo de Sarahissa. Para salir de esta técnica se necesita defensa especial 80 o cosmo 45 .
Pelea, se esquiva con defensa 80 . Por las heridas superficiales quien reciba este ataque deberá descontarse -200 de HP por 5 turnos.)

OBJETOS

Spoiler:

Sólo para recordar… el plazo para que te defiendas es de 5 Días.
En caso de pelea con dados el plazo para editar dichas peleas es de 5 días maximo cuando es individual. Si la persona no postea perderá por default muriendo onrol, perdiendo con dicha muerte todos sus objetos y dinero. Se dará 50 exp al vencedor en este caso.

por **Dados** Dom Mar 27, 2011 10:26 pm

El miembro 'Sarahissa' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Ataque medio' : 9

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#2 'Objeto' : 7

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#3 'Cosmos' : 47

por Jabranth Lun Mar 28, 2011 8:53 pm

De la misma manera que todo habia comenzado, quizas todo terminaria en un simple ataque, el cual, estaba dudando de que fuera para ella. Cuando elevo su cosmos, todo comenzo a cambiar, rapidamente el lugar fue convertido en un infierno, donde las almas vagaban sin pena, y a lo lejos se podia escuchar las lamentaciones de varias otras que se estaban quemando sin piedad, y sus alaridos se convertian en un sonar que pocos podrian experimentar.

Interesante, me estas dando este regalo, bien creo que ya no tendre que imaginarme antes de morir, si es que eso me depara el destino, igual mi existencia por si sola, en este momento ya te corresponde, se que este juego de ilusiones no es para solo asustarme, algo emanara de ti, y se que dolera, y mucho. Mis palabras tenian un sentido de sarcasmo, pero habria que ponerme serio... Es verdad, me tienes ya en tus manos...

Decia, cuando ladee un poco la cabeza, los cuerpos estaban quemandose vivos, y sus alaridos no paraban, eran atormentados por ello. Todo aquel ruido fue cortado por una melodia, el juego de sus dedos al compas de las cuerdas se movian con maestria, se podria admirar todo aquel enfoque que le daba, era una melodia gustosa al oido, me fije de nueva cuenta en ella. Pronuncio unas palarbas elevando su cosmos, y ahora se hacia acto de presencia una esfera de aire.

Valla, tengo que felicitarte por esas notas, alegran este corazon frio y vacio, tu musica y los gritos, son melodias especiales para mis oidos, mi corazon comenzo a latir mas fuerte por la emocion de escucharte.... Un vacio se sintio por todo mi cuerpo, lentamente el aire fue adentrandose entre mis organos internos, la nariz comenzaba a perder la sensacion absoluta, y el aire hiba adentrandose mas y mas, hasta que en menos de dos segundos, los pulmones comenzaban a fallar, y con ello todo mi cuerpo, habia sido efectivo el ataque, quedaba paralizado frente aquella mirada.

Ugghhh - ningun sonido salia en mi garganta, estaba ya completamente paralizado, de pies a cabeza, mis ojos quedaban estaticos, y mi cuerpo no podia ejercer un control. Mire aun que el aire rojizo chocaba contra el suelo, haciendolo añicos, y con ello comenzoa elevarse mas y mas, hacia todo mi cuerpo, que aun con la armadura puesta, sufri de varios cortes importantes. Estos emanaban sangre por encima de la armadura, no se distinguia bien entre el color, la sangre era lo unico que se movia en mi, solo para salir y vertirse entre el suelo.

Mi cuerpo quedo estatico, mis ojos querian buscar una respuesta en ella, la cual no llegaria, solo el peso de la gravedad puedo mover el cuerpo, cayendo solo porsu mismo peso, hasta chocar de lleno contra la superficie, mientras el liquido carmesi comenzaba a formar una silueta alrededor de mi cuerpo.

HP=8900-5700=3200

por **Dados** Lun Mar 28, 2011 8:53 pm

El miembro 'Jabranth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Defensa' : 34

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#2 'Ataque debil ' : 2

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#3 'Objeto' : 6

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#4 'Cosmos' : 3

por Raider Mar Mar 29, 2011 8:35 am

El ataque había sido más que suficiente para arruinar el cuerpo de ese hombre. Sarahissa lo sabía. Cuando se trataba de asuntos relacionados a Ares su cosmoenergía brillaba y ardía de tal forma que podría haber asustado hasta a un dios. Después de todo, los Bersekers no eran seres comunes y corrientes. Eran los hijos de los dioses destinados a las batallas, aquellos que amaban por sobre todas las cosas luchar. Habían sido reunidos por Ares y eran sus ciervos, sus lacayos, sus ratas, su basura… pues al lado de Ares, cada uno de ellos era insignificante. Esa relación de dependencia y subordinación estaba muy, MUY presente en Sarahissa quien no se molestaba sabiendo que era el polvo en los pies de Ares, pero le IRRITABA profundamente (Al menos en su pecho, pues su rostro no expresaba nada) que hubiese un Berseker que mordiera la mano que lo alimentaba de poder.

Miró a Jabranth con frialdad desde su posición, superior a la de él. Estaba perdido y de seguro él ya lo sabía. Sus dedos recorrían superficialmente las cuerdas de su violín, pero no tocaban melodía alguna. Era como si Sarahissa sólo sintiera las cuerdas, mirando al hombre, pensando en que hacer.
La primera nota que tocó fue sólo para causarle más dolor, que su cosmoenergía penetrara por su piel, por su cuerpo, que lo quemara desde adentro. Merecía ese dolor, merecía ese castigo por la traición a su amo.

- ¿Sientes el terror en tu pecho, Bazir? Ese es el poder que Ares nos da, la capacidad de infundir pánico en cualquier ente viviente. Y ese dolor y parálisis en tu cuerpo y alma, es el verdadero pánico, el terror, lo que nuestro escuadrón representa. Yo, Latrivan, te mostraré el poder de un verdadero Berseker.

Tocó una segunda Nota, obligando al hombre a arrodillarse con el mismo dolor que su cosmoenergia ardiente le estaba provocando alrededor de su cuerpo. Sarahissa, por el momento, no tenía intención de matarlo, pero como le dijo, le enseñaría una lección sobre fidelidad y amor a Ares. La nota quedó suspendida en el aire. Sus ojos de cristal lo miraban sin expresión alguna. Era como si no estuviese ni triste ni feliz por aquella situación, pero estaba obligada a estar ahí. No había triunfo en aquella mirada, ni goce por la humillación que estaba haciendo pasar a Jabranth, al contrario… si alguna emoción hubiese habido en ella, habría podido ser algo de melancolía, pero al menos eso era lo que se podía apreciar, pues nadie, absolutamente nadie, podría haberse anticipado a que era lo que Sarahissa estaba sintiendo o pensando en ese momento, Sólo Ares a quien su corazón pertenecía.

Tocó por último una tercera nota, aguda, tan aguda que las almas en pena en su mundo distorsionado chillaron de dolor. Estaba destinada a la mente de Jabranth y las palabras le llegaron como una orden para que las repitiera infinitamente, para que perdiera toda habla posible y que lo único que quedara en su cabeza fuera lo que era…. “Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor… “. No había nada mas que ese hombre necesitara saber. No había nada más que necesitara oír o hablar. Bazir, era propiedad de Ares y Bazir lo tendría que decir hasta que su lengua se durmiera de tanto hablar, su boca se resecara y sus labios se comenzaran a partir.

- Dilo. – Ordenó la mujer caminando hacia él sin apartar sus ojos de su rostro. - Dilo hasta que tu boca sangre. – No lo decía en forma sadica, ni sonaba como si eso le diera placer en lo absoluto. La tonalidad era casi tan melodiosa como sus notas, como si una virgen estuviese trantando de salvar el alma de un condenado. - Convéncete que no eres nada, sólo barro… fango… polvo… basura… que sin el cosmo de Ares no serías nada, ni si quiera existirías en este mundo.

Eso era lo que sentía la mujer. Ese era su amor por Ares… el amor que podría tener una hija a un padre, un amante a otro o incluso el completo amor de un dios y su súbdito. Era completo, magnánimo y algo absorbente. Una fidelidad casi maniática que no le permitía entender ni querer comprender que alguien más no se sintiera así frente a su dios.

- Dilo Bazir, hasta que tu corazón comienza a latir como el de un verdadero Berseker.

___
MANIPULACIÖN POR COSMO:
Arrodíllate en extremo dolor y di al menos 10 veces “Le pertenezco a Ares. Ares es mi señor.” Ya que estas paralizado no puedes defender, atacar o huir. Simplemente ser manipulado por Sarahissa. Para salir de Dicha manipulación sólo puedes tirar cosmo 45 o más, pues no cuentas con defensa especial.

Se te olvido descontar el daño de Objeto que te realizó Sarahissa, por lo tanto hazlo en este turno.
1º Descuento de 200 de HP de cinco por las heridas Superficiales.

por **Dados** Mar Mar 29, 2011 8:35 am

El miembro 'Sarahissa' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Cosmos' : 48

por Jabranth Mar Mar 29, 2011 10:02 pm

La sangre se vertia mas y mas sobre el suelo, llegando a un extremo, que todo mi cuerpo ya estaba cubierto por el liquido carmesi, creando una laguna, mi cuerpo aun entumecido, no podia mover siquiera un milimetro uno de mis musculos. Respiraba normal, incluso mi corazon seguia palpitando, solo las extremidades eran las obsoletas. Tome un poco de aire, y en un acto seguido resople. Comenze a escuchar de nuevo las notas, tenian una completa armonia entre ellas. De pronto entre cada rasgueo que daba con su arco y las cuerdas, algo senti dentro de mi, era la esencia, el odio y furia que tenia dentro de ella, era como si un volcan se adentrara entre mi cuerpo, mis venas y demas organos. Un fervierte calor inundo todo mi ser, un volcan estaba dentro de mi, la magma no podria ser parada, incluso sentia como inundaba cada centimetro de mi piel.

AAAAAAAAAAARRRRGGGGHHHH- Solo un grito de dolor se podria oir en todo aquel lugar. Estaba haciendo efecto el juego de la berserker, quizas ese seria mi pago despues de todo. las heridas seguian sangrando, ahora convinadas con el fuego que causaba la escencia. Segundo toque. Una vez mas se oia un rasgueo, pero entre mis gritos de dolor no pude distiguir bien la tonada, mi cuerpo comenzaba a moverse contra mi voluntad, optando arrodillarme frente a ella, mi cuerpo aun ardia, e incluso moverme era doloroso, los musculos aun seguian entumidos. Y ahora ella me miraba como buscando algo entre mis ojos, quizas la muerte, o solo buscando alguna llama de berserker de mi, correspondia a su vista, unos segundos, mire con toda claridad esos ojos color de cielo, que ahora estaban apuntando filosos y desafiantes sobre todo mi ser.

Tercera tonada. Como si se tratara de una corriente electrica que inundaba todo mi ser, sentia como ella manipulaba ahora mi mente, lo controlaba de poco en poco, pero aun asi, no queria hacerlo, pero en unos cuantos segundos, pudo controlarme por completo, aquella tonada estaba siendo efectiva, y por ello, quedaba a sus fervierntes deseos.

Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor… suave, muy suave, casi solo para mis oidos. Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…, ya totalmente dominado,las palabras estaban saliendo por si solas. Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…,Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor…,Le pertenezco a Ares… Ares es mi señor….

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