[Alenjandria]Palacio - Habitacion de Strife

Despues de haberme llevado al soldado Strife del calabozo los soldados egipcios le ataron las manos para evitar que hiciera alguna cosa en el trayecto hacia las estancias de invitados mas confiaba en que el no hiciera nada de lo contrario me tendria que ver en la necesidad de hacerle un daño que no solia hacerle a nadie a menos de que fuera para defenderme. Estuvimos recorriendo los pasillos cercanos al jardin de palacio el cual de por si parecia una selva mas que un jardin, pero aun asi no dejaba de verse la belleza y elegancia de este. Al llegar a las estancias de invitados hice que abrieran una de las puertas para que el soldado viera la habitacion la cual tenia una gran cama ademas de un armario y los muebles necesarios para que el joven se sintiera comodo en el lugar. Al ver que los soldados lo hacia entrar di la orden para que lo soltaran y me dejaran a solas con el debido a que debia decirle lo tipico que solia decirseles a los invitados de honor de su majestad y para eso necesitaba cierta privacidad debido a que de lo contrario no me sentiria comoda diciendolo con gente presente.

- esta sera su habitacion de ahora en adelante las doncellas traeran comida cuando usted lo desee y podra descansar hasta que su majestad pida su presencia... si necesita compañia femenina para descansar solo debe pedirla y le seran enviadas las mas hermosas concubinas que se pueda encontrar en Egipto con esto dicho me retiro y le advierto que no intente escapar de lo contrario tendre que encargarme personalmente de su ejecucion y eso no es algo que desee en estos momentos -iendo hacia la entrada- con su permiso -saliendo de la habitacion con total tranquilidad mientras les ordenaba a los soldados que vigilaran la puerta-

Despues haber dado la orden de que guiaran a Seiren hacia el puerto yo me comence a dirigirme con tranquilidad hacia las habitaciones de invitados acompañada por dos de tantas sirvientas de palacio las cuales traian consigo unas ropas de hombre obviamente y un surtido de joyas con las cuales deberiamos vestir al segundo al mando del general Edward. Estuvimos recorriendo pasillo por pasillo, del ala este al ala norte y todo para poder llegar a tiempo a la habitacion de ese chico y poder llevarlo de una vez al puerto y asi poder ver un poco el estado en el que quedo el puerto principal de Egipto el cual esperaba que no tuviera demasiados daños de lo contrario habria que repararlo lo antes posible para poder volver a comerciar con las otras naciones Egipcias y asi poder arreglar un poco lo que paso con la guerra contra Roma. Al llegar a la habitacion hice que las sirvientas dejaran las ropas sobre una silla y fueran a despertar al muchacho quien aun permanecia dormido en aquellos instantes antes de acercarme con cuidado cuando al fin lo lograron despertar de su profundo sueño quedando apenas a unos centimetros de su rostro antes de suspirar.

- buenos dias... no hay mucho tiempo para charlas señoritas vistanlo y lo quiero en el pasillo en 5 minutos para llevarlo al puerto despues de todo hoy es el paseo que nuestra reina prometio tanto al general como al segundo al mando -dice mientras se alejaba con tranquilidad del joven iendo hacia la puerta mientras las sirvientas comenzaban a cumplir su labor y le quitaban sus ropas al joven para irlas reemplazando por las nuevas que tenian detalles en azul y rojo y sus brazos cuello y cabeza eran adornados por las mas preciosas joyas que podrian existir en el mundo-