Entrada del palacio

por Ashrael Mar Sep 20, 2011 10:35 pm

Ashrael ya se encontraba enfrente del enorme y majestuoso castillo Valhala.-El Valhala…Aunque sea un imponente palacio, un castillo que muestra la supremacía y poder que tiene Asgard…-La mirada del dios regente de aquella ciudad miraba con tristeza su palacio, pero a la vez se podía observar una pequeña chispa de cólera en sus ojos. Una que había estado conteniendo desde que llego a su ciudad.-Aun no puedo creer que un solo humano…haya echo tanto desastre en mi ciudad, no puedo creer que un solo humano haya echo pedazos la magnificencia de mi pueblo…Tampoco me puedo imaginar todo lo que estuvo haciendo para que mi pueblo se volviera una ciudad completamente decadente.

No, no solo fue Deleore el que trajo tal decadencia a mi reino, también fueron todos aquellos que lo han seguido desde antes que volviera a caminar entre los mortales. Antes de que el joven llamado Ashrael naciera.-El dios se quedó un momento en silencio al mismo tiempo que cerraba sus ojos.-Pero eso ya no importa en estos momentos…ya que en cuanto esté en frente de mí, el dios de Asgad, su dios…Odín. Tendrá que responder por todos sus pecados junto con aquellos que lo habían estado apoyando…

Las antorchas que iluminaban el exterior del palacio fueron sofocadas por una ráfaga de viento helado, sumergiendo con ello en la oscuridad al joven dios que era rodeado por un aura pura y luminosa. La madera de la puerta comenzaba a crujir por el poder que estaba ejerciendo Odín para abrirla, las grandes puertas temblaban. De un momento a otro las serraduras de la puerta cedieron ante el poder de Ashrael.

Cuando las puertas se abrieron de par en par un viento helado entro y se encargó de sofocar a las antorchas que iluminaban el corredor.-Están por sentir el verdadero temor hacia los dioses…-Sin decir nada más, el joven dios se comenzó a adentrar en el palacio. Sus pasos resonaban en medio de la oscuridad, esta era iluminada por el aura divina que lo rodeaba.

por Ashrael Mar Oct 25, 2011 10:40 pm

El viento causado por el poder del dios comenzó a apagar todas las antorchas restantes que se encontraban en el interior del castillo. Lo único que se podía apreciar en medio de la oscuridad era la figura de Ashrael rodeada por el aura plateada que lo distinguía como el dios de Asgard.

Más adelante se encontraban los invitados al castillo por Deleore. Todos estos se encontraban discutiendo por distintas cosas que no tenían nada que ver con el preciado reino del dios nórdico. De un momento a otro la brisa de viento llego hasta donde se encontraban, abrió las puertas y con ello nieve comenzó a cubrir la alfombra de color rojo que se encontraba cubriendo el piso del recinto.

Se podían escuchar los pasos del joven dios a través de la oscuridad. La temperatura comenzaba a bajar con forme el joven de cabellera plateada se acercaba al lugar en conde se encontraban todos y cada uno de los humanos que osaba desafiarlo con su altanera forma de hacer lo que querían con su reino.

Se han atrevido a modificar las reglas que yo había proclamado en un pasado…Se atrevieron a matar a aquellos, que había escogido para que gobernaran mi querida Asgard. Y no solo eso, aquel que auto denomino “rey” se a atrevido a colocar estatuas suyas a los pies de mi estatua. No se cómo lo tomen ustedes, ni me interesa saber su punto de vista…pero para mí esa acción es un insulto directo ¡hacia mí!...

La vos del dios que generalmente era pacifica, ahora se escuchaba enfurecida. En el pasillo que se encontraba mirando al frente de donde se encontraban todos, se comenzó a observar la luz que generaba el cosmos de la deidad.-En el pasado les tolere muchas cosas pero esto ya es demasiado…sentirse capaces de compararse con los dioses. Aquellos que les brindamos una vida y un hogar…¡Y así nos lo pagan¡…

Yo considero a todos los que habitan a Asgard como mis hijos…pero hay cosas que ni yo, puedo pasar por alto. Antes que un padre para ustedes, soy su dios. Aquel a quien deben de venerar y respetar…Pero me doy cuenta que eso ya no les interesa. Entonces a mí tampoco me interesara que sean Asgardianos…-No solo el aura plateada del joven se podía observar, también se podían ver sus ojos dorados los cuales brillaban como dos antorchas encendidas

por Ashrael Jue Nov 03, 2011 9:26 pm

Deleore, quien se encontraba sentado en medio de la sala en un gran trono adornado con distinguidas esferas de diamantes y colgantes de oro se quedó impactado por un momento después de ver al joven, pequeñas gotas de sudor frio comenzaron a deslizarse a través de su frente y de su cuello para después llegar a su espalda. Enseguida que lo vio lo reconoció, como no reconocería al hijo de los antiguos reyes. Como no reconocería a aquel que supuestamente era la reencarnación del dios Odín, pero aun así…

¿Quién eres tú? ¿Porque has osado entrar a mi castillo?...Deberías de inclinarte ante mí, ¡ante tu rey!

El joven dios noto que la voz de Deleore se encontraba temblorosa. Claro estaba de que se había dado cuenta de quién era en realidad, pero esa ignorancia y arrogancia que intentaba mostrar el ahora rey de Asgard le estaba causando gracia a la deidad.

JAJAJAJAJA….esta vez sí me has hecho reír.-Pequeñas lagrimas se asomaban de los claros ojos del joven, a causa de la risa que le estaba causando aquel simple mortal.-jajajaja Esta despedida la estás haciendo un tanto divertida.-Ladeaba un poco su cabeza mientras decía esto. Ya que la deidad estaba disfrutando de la confusión y terror que seguramente estaba experimentando Deleore en esos momentos…

“Como es posible que ese maldito chiquillo se salvara…¿COMO?....Estoy seguro de que acabe con todos aquellos que le tenían lealtad a los anteriores reyes. Acabe con todos aquellos que podían tener las intenciones de refugiar a ese mocoso. Y AUN ASÍ…en estos momentos está frente a mi hecho un hombre…no…hecho un dios…Esa aura emana una grandeza que un humano normal no podría igualar y no solo eso, su sola presencia es aterradora. Es como si me encontrase en frente de un gigante” Deleore pronto perdería la cordura ya nunca se imaginó que estaría frente a frente de la deidad de Asgard.

Ashrael mantenía una fría y divertida sonrisa mientras observaba la forma en que el hombre que se había auto proclamado rey de su reino estaba palideciendo frente a él, y sin la necesidad de usas sus divinos poderes.

por Ashrael Miér Dic 07, 2011 11:24 pm

Deleore…te vez un poco pálido…no sería bueno que ¿tomaras algo? Te podrías desmallar en cualquier momento.-Decía la deidad mientras se reía entre dientes.-¡Oye tú! Tráeme una silla y colócala atrás de mi…me apetece estar sentado mientras charlo con Deleore.-Le decía a un joven que había mantenido su mirada fija en el desde que llego al lugar, la forma con la que miro al joven era completamente diferente a la que estaba usando para mirar al “rey” o a cualquiera de sus seguidores, ya que podía sentir algo distinto en ese muchacho algo que le agradaba. Quizás era porque él sabía que algún día él se podría convertir en uno de sus guerreros.

De un momento a otro se comenzaron a escuchar las pisadas del joven, el cual parecía intentar atravesar el salón a toda velocidad para poder llegar hasta donde se encontraba Ashrael.-A…Aquí está su silla.-Su voz era un tanto temblorosa, pero no era de esperarse menos ya que se encontraba muy cerca de un verdadero dios.-Niño deberías de relajarte un poco más, por lo menos mientras estés en mi presencia no tienes por qué preocuparte…ya que no siento malicia en ti a diferencia de los demás que se encuentras presentes en este lugar. Pero por eso mismo…será mejor que te retires de aquí, mientras se arreglan las cosas. Así que será mejor que vayas a la ciudad.-Después de decir esto, Ashrael le dio una pequeña palmada en la espalda indicándole con ello que se retirara.

Los claros ojos del dios vigilaban que nadie se interpusiera en el camino del joven, ya que de alguna forma el dios tenía la impresión de que ahí lo habían tenido como una especie de sirviente o algo peor. Eso es lo que la joven deidad pensó después de haber visto a aquel muchacho de cerca.-No puedo creerlo…incluso a un niño porque eso es aun…lo traten lo traten como se les antoja…veo que mi querido reino a decaído bastante pero eso…va a cambiar...

por Ashrael Mar Dic 20, 2011 10:51 pm

El joven alvino suspiraba de decepción, el ver que sus hijos quienes poseían el poder suficiente como para llevar a Asgard a la gloria, solo hayan utilizado aquel poder para hundir a su tan preciado reino. Aun les tenía mucho que decir, pero algo en su interior le impedía seguir hablando. Su orgullo como dios y su orgullo como padre se estaban viendo envueltos en una batalla, ya que por una parte odiaba ver a su reino en tal estado de decadencia, pero por el otro lado…el no deseaba acabar con sus hijos.

Sin decir nada, se acercó a la silla que le había traído el joven. Postro su manos sobre el asiento dela fina silla forrada con una tela aterciopelada de un color rojo escarlata, arrastro un poco la silla causando un sonido chirriante que resonó en el salón, todo para poderla acomodar a como el deseaba.-Ahora…¿en que nos quedamos?.-Cuestionaba a los presentes sin esperar ninguna respuesta mientras se sentaba cómodamente en aquella silla. El rostro del legitimo rey de Asgard se mostraba sereno, el no veía la necesidad de mostrarse molesto ya que si el quisiera fácilmente podría matar a los presentes sin hacer menor esfuerzo.

Se cruzo levemente de piernas, mientras colocaba elegantemente sus brazos sobre pecho.-Seré indulgente y les daré la oportunidad de explicarme la razón de sus acciones egoístas.-Mientras esperaba alguna respuesta, la deidad cerro sus ojos, no deseaba seguir viendo a los seres en los que se habían convertido sus hijos. Seres sin honor, sin dignidad, ese era el peor tipo de personas que podían existir. Eso era lo que pensaba Odín, pero lamentablemente en eso se habían transformado sus hijos, los hijos de Asgard.

El dios nórdico esperaba que alguien expresara sus pensamientos, pero nada. Lo único que se podía escuchar era el sonido que provocaban los susurros de los presentes. Una pequeña brisa helada proveniente del exterior se comenzó a colar a través de la entrada del salón, esta brisa balanceaba levemente el largo y claro cabello del dios.

Podía escuchar que alguno de los que se encontraban en el salón se encontraban mas preocupados por prender las antorchas que él había apagado con su cosmos, pero no le interesaba. Él quería que le dieran razones, razones por las cuales se portaron tan egoístamente, pero si no se las daban él se vería obligado a acabar con todos ellos en un caso extremo, pero el de preferencia deseaba desterrarlos.

Pero Odín sabia que los insultos, las blasfemias y demás no las podría perdonar tan fácilmente. Antes que su padre, era su dios. Por eso mismo debían de respetarlo y honrarlo como se debía, y por lo tanto todas las ofensas debían de ser pagada con sus vidas.

Abrió nuevamente sus ojos para observar lo que estaba pasando a su alrededor. Lo único que podía observar era a todos eso humanos amontona doce cerca de su “rey” ¿Acaso estaban buscando protección? ¿Pero que clase de protección les podría brindar un simple humano ante los poderes de un dios? Odín, se estaba dando cuenta que estaba rodeado de ilusos que creían en las mentiras de un ser tan vil como Deleore.

Su parte humana, aquel joven llamado “Ashrael”, era lo único que le evitaba volver a ser el dios de antes, aquel ser que siempre se mostraba carente de emociones, aquel que castigaba a los humanos que se atrevían a hacer lo que quisieran sin su consentimiento. La bondad de aquel joven humano le evitaba hacer lo que debía.

Adiós…Ashrael…-Esas fueron sus ultimas palabras antes de cerrar nuevamente sus claros ojos, Odín se encontraba dispuesto a suprimir por completo los sentimientos creados por aquel joven. No, por su simple “recipiente” por así decirlo, ya que eso es lo que era un simple recipiente. Creado para albergar al alma del dios, rey y padre de las deidades nórdicas.

Ahora, la conciencia, los sentimientos de aquel joven habían sido suprimidos completamente por el dios Odín. Ahora nada le impedía volver a ser el de antes, aquel dios omnipotente y frio. Aquella deidad que no dudaba en castigar a aquellos que se merecían una reprimenda.

Al abrirse los ojos de la deidad nórdica, se pudo observar la presencia de un pequeño resplandor plateado que se encontraba adornando su iris dorado. Sus ojos parecían dos estrellas que adornaban el cielo invernal.-Se acabó el tiempo…-Su voz que en principio era suave y un poco aguda se agravo, mostrando con ello su cambio, dándoles a entender a todos su poderío.

por Ashrael Miér Dic 28, 2011 9:59 pm

Los ojos de Odín estaban fijos en todos aquellos que se encontraban frente a él. La deidad se encontraba aun plácidamente sentada en aquella silla de madera, no demostró aun su superioridad ni su poder ya que notaba algo extraño en aquellos mortales que habían osado en desafiarlo. Al parecer Deleore los había tranquilizado, pero no le tomaba mucha importancia el dios, ya que al parecer estaban a punto de hablarle cosa que estaba esperando desde hace un rato. Pero aun así el rostro de aquella deidad no mostraba ninguna emoción, lo único nuevo que se podía observar era aquel destello plateado que iluminaba sus ojos.-¿Que pasa?...

HAHAHAHAHA.-La risa de una mujer que comenzó a caminar a unos cuantos metros de donde se encontraba lo desconcertó un poco, pero no demasiado como para demostrarlo.-Me da gracia que ¡TU!...Un simple chiquillo crea que es el dios de Asgard y que además intente venir aquí para reclamar algo que no le pertenece.-Por alguna razón a la deidad no le importaban mucho las palabras de aquella mujer de larga cabellera castaña, de piel un tanto clara, ojos tan azules que casi parecían blancos. Estaba vistiendo una vestido de gala de color rojos, este tenia varios encajes al final de las mangas y en la terminación del vestido. No perdía nada con dejarla hablar, claro que ahora ya no tenían ninguna oportunidad de redimirse ante el.

O acaso crees que tienes el derecho de venir aquí y decir que eres un dios sin siquiera demostrarlo.-Esas palabras le parecieron un tanto cómicas, ya que le pareció gracioso escuchar tal osadía en una simple mortal.-Palabras valientes, provenientes de un insecto… ¿Y que pasaría si doy una pequeña demostración de mis poderes comenzando contigo? No había usado mis divinos poderes, por que no vi necesidad de hacerlo. Pero como de todos modos acabare con todos, no creo que sea molestia demostrar lo que soy.-Al ser un dios no tenia la necesidad de discutir con simples he irrespetuosos humanos, pero como los iba a aniquilar de todas formas. No vio razón para no cumplir un capricho tan simple.

Una sonrisa un tanto maliciosa se comenzó a dibujar en el pálido rostro del joven.-jaja…HAHAHAHAHA…como si tu pudieras hacer algo en contra de nuestro rey…no, en contra de nuestro dios. El único y verdadero ¡Odín¡.-En un principio aquella mujer se mostro nerviosa, o por lo menos eso es lo que pudo notar el dios en su voz y en las pequeñas gotas de sudor que estaban deslizándose a través de su cuello. Pero aquellas palabras le sacaron una sonrisa aun mas grande, ya que además de acabar con él podría ver humillado a Deleore en frente de todos sus seguidores.-¿En serio? Entonces que me lo demuestre, que me saque de aquí con su poder o mejor aun. Matarme con el…

Aquellas palabras estaban helando a todos hasta lo profundo de sus almas, ya que estaban sintiendo temor. Formulando en sus mentes preguntas ¿Y si él es en verdad un dios?¿Que pasara con nosotros?¿Deleore es un farsante?¿Moriremos?.-¿No les parece excelente mi idea? Así podremos descubrir quien es el verdadero farsante. Y como consecuencia también el destino de los que yacen en el interior de este recinto.-Dirijo su mirada hacia la ubicación del “rey” mientras mostraba una sonrisa que helaría hasta los huesos a cualquiera. La deidad ya no pronuncio ninguna palabra, tan solo esperaba que el reto fuera aceptado por ese hombre.

HAHAHAHAHA…que gran estupidez has cometido, él te mandara al mundo de la muerte sin que te des cuenta HAHAHAHAHA…-Esa desquiciada risa, que producía la garganta de aquella mujer lo estaba comenzando a molestar.-Tu voz tan desprovista de elegancia me esta molestando…-Justo cuando aquellas palabras penetraron los tímpanos de la mujer esta se vio forzada a callar, y cuando sus ojos chocaron contra los de la deidad podo sentir la presión de su aura sobre ella. Enseguida sus piernas se vieron desprovistas de la fuerza que sostenía su cuerpo causando con ello su inminente caída al suelo.-Sera mejor que te mantengas en silencio ahora. Y en cuanto a ti…¿Cuándo planeas mostrarme tu fuerza?

por Ashrael Sáb Ene 21, 2012 10:03 pm

Odín se encontraba esperando la respuesta que le daría aquel hombre. Los ojos del a deidad mostraban curiosidad, gracia y a la misma vez una gran y profunda frialdad. Sin moverse de su asiento comenzó a bostezar a causa del aburrimiento que estaba comenzando a sentir en esos momentos. ¿Y bien?...¿Acaso todo aquello que les habías dicho a tus siervos sobre tu poder no eran mas que mentiras? Vamos, te estoy esperando…

El dios se daba cuenta que estaban pasando varios suceso a lo lejos, en el olimpo se estaba llevando acabo una pequeña pelea entre hermanos o por lo menos eso era lo que podía sentir. Pero el dios nórdico apenas y le daba importancia, a menos claro que su reino se viera envuelto en aquella pelea, entonces las cosas serian diferentes. Por lo general Odín se mantenía neutral a las peleas de los dioses.

Como siempre…los griegos no son mas que unos buscapleitos…No saben mantener su posición como deidades, es una lastima que incluso esa diosa se vea envuelta…

El joven suspiraba mientras miraba mas haya de las personas que se encontraban en el salón. Se comenzó a preguntar que es lo que estaba pasando por la cabeza de Deleore, ya que había estado muy callado desde hace un tiempo. Las cosas que en un principio le habían parecido divertidas he incluso interesantes ahora no eran mas que cosas sin sentido. Y ahora que lo pensaba, los deseos de acabar con ese hombre le pertenecían mas a su lado humano que al lado divino, ahora no sentía nada.

Aquel deseo de venganza ahora no significaba nada para el rey de los dioses nórdicos. Aquellos sentimientos de tristeza e ira le pertenecían a Ashrael…¿pero porque? Si apenas podía recordar quien era. Mientras esperaba a que aquel sujeto reaccionara la deidad comenzó a pensar en todas las vivencias que tuvo su recipiente.

El ver a sus padres ser asesinados por aquel en el que mas confiaban, ver como su sangre teñía de rojo escarlata la habitación en la que había crecido. El observar como todos aquellos a los que apreciaba, eran asesinados por mercenarios, porque no podían ser llamados vikingos unos seres sin honor.

Olvidar todo, los buenos y malos recuerdos. Todo gracias al trauma que le causaron, olvidar su origen, su linaje y lo mas importante su nombre…Su nombre…Incluso la deidad había olvidado el nombre de aquel joven, pero estaba bastante seguro de que no era Ashrael el nombre de su avatar si no mas bien…Frey

por **Dados** Sáb Ene 21, 2012 10:03 pm

El miembro 'Ashrael' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Ataque medio' : 4

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#2 'Cosmos' : 7

por Ashrael Lun Ene 23, 2012 12:53 am

No le importaban ahora los susurros de los que se encontraban en aquel lugar, ya que se encontraba mas interesado en recordar y en pensar todo lo que tuvo que sufrir Frey antes de convertiré…no, antes de que el tomara el control de su cuerpo. ¿De verdad Odín podía pensar eso?¿Que acaso el no había sido Frey desde el principio? Y la única diferencia que pudiera existir era que las memorias que tenia como dios habían sido suprimidas para proteger su cuerpo mortal. No todas las personas que se encontraban en Asgard deseaban tener de regreso a su dios en la tierra, ya que de esa manera no podrían hacer lo que les placiera.

Entonces ¿Quién era en verdad Frey? ¿Un humano? ¿Un recipiente sin alma? Cuyo único objetivo era albergar a Odín cuando este decidiera bajar al mundo de los mortales o… ¿Era la rencarnación de este? Tantas incógnitas sin respuesta lógica o cercana. Los temas que tenían que ver con las deidades muchas veces eran un misterio total incluso ante los ojos de los mismos dioses…

Los susurros comenzaron a aumentar, se empezaron a escuchar el sonido de varios pasos por delante de donde se encontraba el joven dios. Al parecer algunos de los que se encontraban ahí perdieron la devoción que sentían por Deleore, por eso mismo intentaban evadir al dios para dirigirse a la entrada. Misma que se encontraba abierta sin ningún obstáculo visible, no obstante había un gran peligro si intentaban ir a la ciudad para refugiarse. Ya que aun estaba presenta la gran tormenta que convoco el dios, ningún mortal podría atravesarla sin su protección.

Es inútil…si salen seria aceptar su propia muerte. Ahí afuera hay una gran tormenta que solo rodea al castillo, físicamente es imposible salir de Valhala. Bueno, por lo menos para los mortales es algo imposible. Sus cuerpos serian completamente destrozados antes de que pudieran llegar al sendero que los llevaría a las escaleras que bajan a la ciudad. La única manera de que estuvieran a salvo seria con la protección de un dios…mi protección no la van a tener, así que solo queda pedirle protección a…él. Aquel que se auto nombro rey y dios de este lugar.

EL joven ni siquiera se tomo la molestia de mirarlos, ya que una vez dada la advertencia los únicos que disidirían su caminito serian ellos. Aunque de todos modos morirían, eso ya él lo había decidido. Así que de todas formas no importaba demasiado si le prestaban atención o no su destino seria el mismo….

por **Dados** Lun Ene 23, 2012 12:53 am

El miembro 'Ashrael' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Ataque medio' : 3

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#2 'Ataque medio' : 9

por Ashrael Mar Ene 24, 2012 11:31 pm

Si su destino no cambiaria entonces… ¿Qué esperaba? Odín estaba esperando alguna reacción mas interesante antes de acabar con sus miserables vidas, pero las cosas se habían tornado demasiado aburridas como para continuar. Era mejor que acabara con todos de una vez en lugar de estar esperando, entre menos tiempo se llevara sacando la basura tendría mas tiempo para reconstruir su reinado.

Ya me canse…ya me canse de estar esperando a que el nuevo y más estúpido rey que ha gobernado mi reino me muestre sus poderes. Poderes que supuestamente se asemejan al de un dios…quería apreciarlo pero…ya me aburrí y no tengo razones para mantenerlos con vida más tiempo.

Aquella ultima declaración provoco un gran escandalo, todos comenzaban a perder el control a causa del miedo que sus corazones estaban experimentando en esos momentos.

¡¿Porqué lo seguimos a el?!

¡¿Por qué no respetamos a los dioses?!

¡Moriremos y todo por culpa de Deleore!

¡Por favor perdónenos dios de los dioses!

¡¿Qué hemos hecho?!

¡Todo esto fue un herror!

¡HAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Todos comenzaron a gritar mientras algunos se cuestionaban a si mismos por sus acciones. Algunos otros se arrodillaban en el suelo para rezar y pedirle perdón a los dioses, todo era inútil ya que su destino no cambiaria sin importar que hicieran.

Sus almas impuras acabaran en las profundidades de Hel…no tienen escapatoria. Sufrirán por toda la eternidad en ese infierno, hasta que los demonios de ese lugar se aburran y acaben devorando sus almas….

La deidad hablaba con una calma que helaba los huesos, ya que era como si no estuviera diciendo nada amenazador. Aun no abría sus ojos ya que no veía razón para hacerlo, le bastaba con escuchar la desesperación de todos lo que se encontraban a su alrededor.

El sonido de los gritos y chillidos fue adornado con la sinfonía de vidrios rompiéndose. Algunos desesperados intentaban encontrar una salida, pero era inútil ya que si se atrevían a salir a la tormenta en forma de tornado que rodeaba el palacio seria inútil. Sus cuerpos serian destrozados por los espíritus que se encontraban vagando en esa tormenta, atraídos por el poder del señor de Asgard.

HAHAHAHAHA…¿Quién nos garantía que tus palabras son verdad?¿Solo tus palabras? Además ¿No has probado que eres un dios? Tan solo te has quedado ahí sentado parloteando, mientras todos estos inútiles creen en tus palabras. Palabras provenientes de un simple mocoso cuya proveniencia es desconocida. Fácilmente podrías ser un farsante que intenta suplantar a aquel mocoso, aquel que fue alguna vez nuestro príncipe y heredero del reinado de Asgard HAHAHAHAHAHAHA.

Al parecer Deleore había perdido la razón o…se había armado de valor para intentar oponérsele. Creyendo en la posibilidad de que aquel joven de largos cabellos plateados no fuera el dios Odín. Las palabras que eran pronunciadas por la sucia boca de aquel sujeto apenas y eran tomadas en cuenta por el joven dios.

¡Tu no eres ningún dios ya que yo soy el único y verdadero…ODIN! HAHAHAHAHAHA ¿Cómo puedes ser tu Odín si estoy yo aquí? HAHAHAHAHAHA tus palabras no son mas que basura. No eres mas que un simple mortal que quiere llamar la atención, es hora de que sientas la furia de los dioses HAHAHAHAHA.

Una delgada sonrisa se dibujo en el pálido rostro del joven albino, ya que al parecer las cosas se habían tornado un poco más interesantes. Pero solo un poco, dejo de cruzarse de piernas y brazos para levantarse tranquilamente de su cómodo asiento.

Es hora de que les muestre quien soy en verdad. Ya que seguramente solo de esa manera todos aceptaran gustosos su muerte…

Una luz plateada comenzó a rodear el cuerpo del joven. Sus cabellos se comenzaron a levantar y a ondular en medio del aire como si estos tuvieran vida. A lo lejos se escucho un gran estruendo y de un momento a otro un proyectil atravesó el techo del palacio, los escombros comenzaron a caer creando con ello barias nubes de polvo. Aquel proyectil que emanaba una gran y poderosa luz se coloco al frente del joven.

Lentamente la luz comenzó a apaciguarse, mostrando con ello una hermosa armadura que parecía estar hecha de diamantes azules. Sobre saliendo de aquella armadura yacía el mango de una espada, aquella espada que solamente podía ser blandida por el dios Odín, la legendaria y mítica espada Balmung.

Es hora de que paguen por sus pecados…Han de sentir en carne propia el poder de su dios…Siéntanse honrados de este suceso ya que jamás lo volverán a ver. Sus almas han de vagar por siempre en las profundidades de Hel, antes de perderse en la infinita oscuridad.

El joven estiro su mano derecha para tomar con firmeza el mango de aquella legendaria espada, al tener contacto con el mango su cosmos provoco que la armadura se desarmara y vistiera de esa forma su cuerpo. Aquella defensa que brillaba como diamantes pulidos ahora protegía el cuerpo de su legítimo dueño. La desesperación que estaban experimentando los presentes fue sustituida por fascinación, la incredulidad se podía apreciar claramente en sus rostros llenos de lágrimas.

No…no es posible, esa es… ¡Esa armadura debería de estar sellada! “¿Cómo es posible? Varios habíamos intentado sacar esa armadura de las profundidades de la estatua de Odín, todos fracasamos y este mocoso ahora la esta portando…” ¡Esto es ridículo! ¡Sumamente ridículo! ¡Tú no eres nadie como para portar ese ropaje! ¡El único que merece ser el rey y dios de Asgard SOY YO!

Deleore saco su espada que se encontraba oculta en la parte trasera de su asiento. Aquel objeto estaba protegido por una hermosa funda de color Azul rey, adornado con pequeños relieves dorados los cuales a su vez rodeaban a varias joyas de distintos y brillantes colores. La espada fue desenfundada mostrando con ellos su peligroso y bello filo, una espada que originalmente le perteneció a la realeza ahora estaba siendo blandida por las sucias manos de un ser sin escrúpulos.

El joven dirigió su mirada a aquella espada, ignorando por completo las palabras de ese hombre. Una bella espada…pero lamentablemente su belleza ahora yace opacada por la sangre de los verdaderos reyes, de los fieles súbditos que alguna vez vivieron en este palacio. Es una lastima… Su rostro se mostraba inexpresivo mientras sus ojos se mantenían levemente entre abiertos.

Te matare…si, asi es te matare al igual que lo hice con tus padres. Ellos no merecían llevar la corona jajjaja….no sabían como gobernar. Gobernar piadosamente era algo estúpido y mucho más si no deseaban tener las riquezas de los demás. Por eso, ellos murieron.

La locura se estaba comenzando a apoderar del nuevo gobernante de Asgard. No, la locura ya había carcomido su mente desde hace mucho tiempo atrás, la única diferencia es que ahora se mostraba nuevamente junto con la desesperación y miedo de morir.

No…yo no los mate…los mataron los dioses, fue un designio de los dioses. Y yo solamente fui su instrumento. SI…si, eso fue lo que ocurrió.

Se decía a si mismo mientras estiraba sus brazos al frente abriendo con ello las palmas y separando sus dedos. Sus manos temblaban mientras sostenía la espada, los ojos de aquel sujeto ahora se miraban llenos de locura, además de unas grandes ansias de matar. De pronto los dedos de la mano que se encontraba libre se comenzaron a mover descontroladamente como si fueran serpientes.

Y ahora…ahora quieren que te mate…Escucho sus voces en mi cabeza diciéndome Mátalo…mátalo….mátalo, mátalo, mátalo, mátalo, mátalo, mátalo, ¡MÁTALO!

Deleore coloco su mano sobre su rostro mientras cubriendo con ello parte de esta, la palidez de su piel era evidente ya que ni siquiera era blanca, era mas bien grisácea como las cenizas que deja el fuego después de devorarlo todo. El filo de la espada choco bruscamente con el suelo. Comenzaron a salir despedidas pequeñas astillas a causa de aquel impacto.

¡Te matare!...te matare en nombre de los dioses jajajahahaAHAHAHAHA…Yo Deleore ahora les ofrezco la vida de este joven a ustedes mis dioses. Les ofrezco la sangre de este ser impuro y vil…

Mientras decía aquello estiro sus brazos hacia arriba como si estuviera rezando. Con forma pasaba el tiempo su voz sonaba cada vez mas desquiciada. Los que se encontraban a su alrededor estaban siendo devorados por el miedo en su interior, ya no sabían a quien le temían mas. Si aquel a quien habían seguido desde hace tanto tiempo o a la posible rencarnación de su dios.

Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere ¡Muere!

Tomo la empuñadura de la espada con ambas manos, mientras la acomodaba verticalmente sobre su pecho. En esos momento el tenia todas las intensiones de atravesarle el corazón al joven sin importarle que llevase puesta la armadura de Odín o no. Confiaba más en el filo de su espada, ya que se decía que su filo se asemejaba a la de las armas de los inmortales, pero esas no eran más que leyendas.

Ya veo…la locura de fue carcomiendo hasta que te llevo a la oscuridad…tu ya estabas en el interior de Hel sin saberlos, dominado por los demonios que lo habitan. Lamentablemente ahora lo que le espera a tu alma es la nada…tu alma ya fue devorada por aquellos demonios, y si acabo con ellos por consecuencia…Solo te esperara la oscuridad…A diferencia de los demás…

El joven albino separo levemente sus piernas, mientras colocaba frente a el su espada. Coloco su mano izquierda sobre la punta de la empuñadura mientras bajaba lentamente su arma. Lo único que se podía escuchar en el interior del palacio era la risa desquiciada de Deleore mientras avanzaba con largas zancadas a donde estaba su deidad.

HAHAHAHAHAHAHAHAHA…..

Ashrael, cerró sus ojos mientras bajaba con lentitud su espada para que la punta afilada de esta tocara el suelo de mármol. A pocos centímetros de que esta tocara el suelo y a unos cuantos metros de que lo alcanzara Deleore, sus labios pronunciaron las ultimas palabras que escucharían los presentes.

Eisigen…Abmessung

Al tocar el suelo su espada genero una gran onda expansiva de energía de un color plateado. La misma que fue congelando todo a su alrededor, el entorno comenzó a oscurecerse nuevamente mientras tomaba un color grisáceo claro. Los cuerpos de los que se encontraban cerca se comenzaron a congelar rápidamente.

HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA….

Lo único que se podían escuchar eran gritos que al final eran opacados por un tétrico silencio, unos cuantos segundos fueron necesarios para que todos menos Ashrael fueran congelados por completo….

Spoiler:

por **Dados** Mar Ene 24, 2012 11:31 pm

El miembro 'Ashrael' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Ataque medio' : 4

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#2 'Cosmos' : 50

por Ashrael Jue Ene 26, 2012 11:07 pm

El joven de cabellera plateada comenzó a caminar en dirección de donde se encontraba la ahora estatua de hielo solido de Deleore. Un suspiro salió de lo profundo de Ashrael. No me agrada…que las cosas hayan acabado de esta manera. Me hubiera gustado que desde un principio las cosas en mi reino, nuestro reino fueran pacificas. Ese ha sido mi sueño desde que existe Asgard, mi ideal es que todos vivieran en paz, tranquilos y felices. Un reino en que todos fuesen una familia unida…

Estiro su mano derecha para toca aquella espada que alguna vez fue tan hermosa y bella. Me entristece de alguna forma…pero sabia muy bien que la única manera de que mi reino en esta era fuese liberado de las tragedias provocadas por ti era…purificar el palacio con la sangre tuya y de todos aquellos que te siguieron… Deslizaba sus dedos a través de la fina hoja de la espada hasta que llego a la empuñadura. Ahora me encargare de llevar a nuestro reino de vuelta a la sima. Ahora todos los habitantes de la ciudad podrán ir y venir libremente al palacio, la jerarquía no me importa demasiado mientras que haya respeto…eso es lo que me importa.

La joven deidad elevo nuevamente su cosmos, el mismo que se comenzó a esparcir por el palacio en forma de una bruma plateada luminosa. Es hora de un nuevo comienzo para estas gélidas tierras…Es momento de que la primavera toque de nuevo mis tierras y que la luz del sol junto con su calidez toque a todos en mi reino… De un momento a otro todas las estatuas en las que habían sido convertidos los súbditos de Deleore se comenzaron a desmoronar por obra del divino cosmos de Odín.

Cada estatua se comenzó a transformar en fino polvo de hielo. Es hora de que aprendan su lección, y de eso se a de encargar la hija de Locki…Hel, la reina y diosa de aquel mundo que lleva su nombre… Antes de que la estatua de Deleore se transformara en polvo Ashrael tomo la empuñadura de la espada para que esta no cayera al suelo. Sus cuerpos y almas estarán cautivos en aquel mundo hasta que aprendan su lección, y si lamentablemente no la aprenden…por consecuencia serán tragados por las sombras…

Ashrael cerró sus ojos, antes de que los restos de todos los que habitaban el palacio comenzaran a ser arrastrados hacia la salida por la tormenta convocada por Odín. Un hermoso espectáculo funerario se comenzó a apreciar en aquel lugar, el polvo de cristales azules brillaba como estrellas en el oscuro cielo. Los largos y claros cabellos del joven comenzaron a retraerse a causa del viento generado por la ráfaga que atraía al polvo de cristales.

Una vez que todo el cristal fue absorbido por la tormenta esta se comenzó a disipar sin dejar rastro, como sin nunca hubiera existido. Ahora el joven albino se encontraba solo en medio de aquel enorme palacio, mismo que ahora se encontraba completamente desolado. El jubilo que alguna vez tuvo aquel recinto ya no existía, lo único que quedaban eran los recuerdos. Las voces grabadas en las aberturas de las paredes, al igual que los gritos que alguna vez resonaron con fuerza en el. Los sentimientos de todos habían sido gravados de una forma u otra en el interior de aquel palacio…

Todo termino…No, apenas comienza una nueva era para Asgard…

EL joven se dio la media vuelta para dirigirse a la entrada del palacio, era momento de que todos los habitantes supieran que su dios había vuelto para remediar todos los males que habían causado las decisiones de aquel rey corrupto…

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Entrada del palacio

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