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La Sobajera
Recuerdo del primer mensaje :
En una esquina que une dos calles, en medio de sucias y abandonas casas de Roma, al otro lado del rio Tiber en los distritos más pobres y decadentes del Imperio, hay un lugar famoso entre los hombres y odiado entre muchas mujeres, se encuentra el local más visitado, más próspero del Tiber, la teberna: La Sobajera
En nuestro negocio se puede beber, comer, pasar la noche, bañar y también hacer uso de los servicios de hermosas y dedicadas mujeres que le hacen olvidar días de lucha, días de penas, días de duelo, días de olvido, cada dicha y cada pena es solucionada entre besos, abrazos, comida, alcohol y sexo!!!
Bárbara y Aglaya, las dueñas y anfitrionas de La Sobajera les damos la bienvenida, por favor pasen, sientense y soliciten el servicio que requieran.
Tenemos un delicioso menú, con sabrosas bebidas, habitaciones cómodas, cálidos baños y preciosas mujeres, todo a los mejores precios del mercado, garantizando su satisfacción como clientes.
Pregunten por lo que no vean, aquí se les buscará!!!! (No nos hacemos resposable de NADAAAAAAAAAA xDDDDD)
La Sobajera el lugar de encuentro, el lugar de despechos, el negocio del hoy. el negocio del mañana
Alisten sus bolsas de monedas e inviertanlas con nosotras, Vengan!!! Vengan!!!! se sentirán como en casa, pero en la casa donde no los joden, ni critican y siempre se les escucha y lo mejor siempre les hacen reir.
En una esquina que une dos calles, en medio de sucias y abandonas casas de Roma, al otro lado del rio Tiber en los distritos más pobres y decadentes del Imperio, hay un lugar famoso entre los hombres y odiado entre muchas mujeres, se encuentra el local más visitado, más próspero del Tiber, la teberna: La Sobajera
En nuestro negocio se puede beber, comer, pasar la noche, bañar y también hacer uso de los servicios de hermosas y dedicadas mujeres que le hacen olvidar días de lucha, días de penas, días de duelo, días de olvido, cada dicha y cada pena es solucionada entre besos, abrazos, comida, alcohol y sexo!!!
Bárbara y Aglaya, las dueñas y anfitrionas de La Sobajera les damos la bienvenida, por favor pasen, sientense y soliciten el servicio que requieran.
Tenemos un delicioso menú, con sabrosas bebidas, habitaciones cómodas, cálidos baños y preciosas mujeres, todo a los mejores precios del mercado, garantizando su satisfacción como clientes.
Pregunten por lo que no vean, aquí se les buscará!!!! (No nos hacemos resposable de NADAAAAAAAAAA xDDDDD)
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Bárbara- Status :
Cantidad de envíos : 26
Re: La Sobajera
Habia iniciado la conversacion amena con la joven que suavemente bebia de su copa, aunque parecia que algo le molestaba o su cara se ruborizaba, no sabia si por mi sola presencia o por el alcohol, pero de poco en poco me entere un poco mas de su vida, su nombre era lo primordial que queria saber, el denotar su sola presencia me comenzaba a gustar, mis ojos la visualizaban como lo que era, todo una mujer, aunque a la vista de la sociedad ella no era mucho.
Lady, lady, valla que lindo nombre, y mas linda la persona que lo porta con orgullo, dije mientras mis labios se acercaban a la orilla de la copa, y tomaba mi vino, la solo presencia de este en mi boca comenzaba a ser una degustacion completa para mi.
Una riña de borrachos comenzo en el lugar, todos estaban golpeandose como los salvajes que eran, me daba un poco de risa poder ver el show que protagonizaban, ladee un poco mi silla para poder ver bien los golpes que se atinaban a cada uno, pero entonces una muerte repentina en el lugar comenzo a preocuparme, tan solo era una niña, de escasos 12 años la que estaba ahi, su sangre se comenzaba a vertir en el lugar, aun asi los demas, siguieron peleando como perros salvajes, no me preocupaba ver morir a todos, pero esa niña, podria haber sido mi esclava mas adelante.
Las palabras de salvacion que estaba esperando llegaron en su momento, la dama, me pedia que nos fueramos de ahi, la situacion me incomodaba un poco, asi que sin nada mas, comenze a tomar las botellas, y las copas para largarnos de ahi, llame a una chica que estaba en el tumulto, y le unas docenas de monedas por las botellas, no sabia cual era el precio, asi que con eso bastaria, y sobraria, tome de la cintura a mi acompañante y me dispuse a salir, pero en mi mente regreso el motivo por el cual habia ido.... barbara...
Maldita, que se friegue, no le dare esta vez el dinero con intereses que le habia propuesto, ahora justo tengo mi cabeza en como conquistar a esta damisela, que aunque no espero llevarmela a la cama hoy, puede que pueda hacerlo mas adelante...
Salimos del lugar, afuera estaba el tumulto que queria ver la pelea, me aleje de ahi, junto con mi acompañante sin rumbo fijo, tan solo fuera del alcance, unos pasos adelante me detuve, no sabia donde llevarla, tenia mi residencia en el palacio, pero eso podia ser para despues, podia llevarla al rio, lugar un poco romantico quizas, pero justo para comenzar...
Lady, tengo una duda, donde quieres ir presisamente, e pensado primero en ir al rio, despues ir a mi palacio si quisieras verlo, pero si tan solo quieres ir al rio y despues despedirnos, por mi no ahi problema.... Esos segundos se me hicieron eternos,
Lady, lady, valla que lindo nombre, y mas linda la persona que lo porta con orgullo, dije mientras mis labios se acercaban a la orilla de la copa, y tomaba mi vino, la solo presencia de este en mi boca comenzaba a ser una degustacion completa para mi.
Una riña de borrachos comenzo en el lugar, todos estaban golpeandose como los salvajes que eran, me daba un poco de risa poder ver el show que protagonizaban, ladee un poco mi silla para poder ver bien los golpes que se atinaban a cada uno, pero entonces una muerte repentina en el lugar comenzo a preocuparme, tan solo era una niña, de escasos 12 años la que estaba ahi, su sangre se comenzaba a vertir en el lugar, aun asi los demas, siguieron peleando como perros salvajes, no me preocupaba ver morir a todos, pero esa niña, podria haber sido mi esclava mas adelante.
Las palabras de salvacion que estaba esperando llegaron en su momento, la dama, me pedia que nos fueramos de ahi, la situacion me incomodaba un poco, asi que sin nada mas, comenze a tomar las botellas, y las copas para largarnos de ahi, llame a una chica que estaba en el tumulto, y le unas docenas de monedas por las botellas, no sabia cual era el precio, asi que con eso bastaria, y sobraria, tome de la cintura a mi acompañante y me dispuse a salir, pero en mi mente regreso el motivo por el cual habia ido.... barbara...
Maldita, que se friegue, no le dare esta vez el dinero con intereses que le habia propuesto, ahora justo tengo mi cabeza en como conquistar a esta damisela, que aunque no espero llevarmela a la cama hoy, puede que pueda hacerlo mas adelante...
Salimos del lugar, afuera estaba el tumulto que queria ver la pelea, me aleje de ahi, junto con mi acompañante sin rumbo fijo, tan solo fuera del alcance, unos pasos adelante me detuve, no sabia donde llevarla, tenia mi residencia en el palacio, pero eso podia ser para despues, podia llevarla al rio, lugar un poco romantico quizas, pero justo para comenzar...
Lady, tengo una duda, donde quieres ir presisamente, e pensado primero en ir al rio, despues ir a mi palacio si quisieras verlo, pero si tan solo quieres ir al rio y despues despedirnos, por mi no ahi problema.... Esos segundos se me hicieron eternos,
Mauritius- Dios/a
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Re: La Sobajera
Narracion// Pienso // Hablo
Al instante en que hice aquella propuesta al joven, el se levanto al instante de la silla en que se encontraba sentado y tomo las dos botellas, mientras llamaba a una de las meseras que estaba alli y le pagaba con unas cuantas monedas, note que estaba algo apurado, tal vez el tambien deseaba salir cuanto antes de ese amontonadero de gente peleando y arrojandse con cosas. Y me acompaño enseguida a fuera del local; jabia descenas de personas gritando e insultando alrededor, por lo que tuvimos que avansar esquivandolos, y golpeando a alguno de ellos.
Al llegar afuera, estuvimos caminando unos pasos, cruzando varias calles, alejandonos del montonadero de gente violenta de la sobajera, pues no era de mi gusto, y pareciera que tampoco del del joven, esta clase de situaciones, no por lo menos cuando se esta al lado de una persona que te agrada y quieres estar solo con ella. De pronto èl se detuvo, por lo que me di media vuelta mirandolo qa los ojos, ahi fue cuando me hizo aquella propuesta. En esé momento, empece a sentir algo extraño, me agradaba demasiado aquel joven, veia en el a un hombre muy cortez y caballero, alguien me me cautivaba, se tratara de amor, o simplemente es algo pasajero.
- que me pasá? siento algo especial por este joven, que me hace no querer separarme de el. sus ojos... me cautivan, porque siento que atraviesan mi alma?...
Esos pensamientos pasaban por mi mente mientras escuchaba las amables palabras del muchacho. Asi, acabando de hablar me pidio una respuesta, y por lo que empezaba a sentir hacia el no pude mas que contestar:
-Si, me encantaria ir al rio, es muy lindo disfrutar del sonido de las aguas al chocar en la orilla en la noche. Y mas tarde aceptaria ir a tu palacio, seria un verdadero honor para mi conocer tu hogar...
Luego de contestarle, casi por instinto tome sus mano, apretandolas con las mia, en ese momento me ssonroje u poco y lo mire, luego me sonrei, con un gesto amistoso.
Al instante en que hice aquella propuesta al joven, el se levanto al instante de la silla en que se encontraba sentado y tomo las dos botellas, mientras llamaba a una de las meseras que estaba alli y le pagaba con unas cuantas monedas, note que estaba algo apurado, tal vez el tambien deseaba salir cuanto antes de ese amontonadero de gente peleando y arrojandse con cosas. Y me acompaño enseguida a fuera del local; jabia descenas de personas gritando e insultando alrededor, por lo que tuvimos que avansar esquivandolos, y golpeando a alguno de ellos.
Al llegar afuera, estuvimos caminando unos pasos, cruzando varias calles, alejandonos del montonadero de gente violenta de la sobajera, pues no era de mi gusto, y pareciera que tampoco del del joven, esta clase de situaciones, no por lo menos cuando se esta al lado de una persona que te agrada y quieres estar solo con ella. De pronto èl se detuvo, por lo que me di media vuelta mirandolo qa los ojos, ahi fue cuando me hizo aquella propuesta. En esé momento, empece a sentir algo extraño, me agradaba demasiado aquel joven, veia en el a un hombre muy cortez y caballero, alguien me me cautivaba, se tratara de amor, o simplemente es algo pasajero.
- que me pasá? siento algo especial por este joven, que me hace no querer separarme de el. sus ojos... me cautivan, porque siento que atraviesan mi alma?...
Esos pensamientos pasaban por mi mente mientras escuchaba las amables palabras del muchacho. Asi, acabando de hablar me pidio una respuesta, y por lo que empezaba a sentir hacia el no pude mas que contestar:
-Si, me encantaria ir al rio, es muy lindo disfrutar del sonido de las aguas al chocar en la orilla en la noche. Y mas tarde aceptaria ir a tu palacio, seria un verdadero honor para mi conocer tu hogar...
Luego de contestarle, casi por instinto tome sus mano, apretandolas con las mia, en ese momento me ssonroje u poco y lo mire, luego me sonrei, con un gesto amistoso.
Lady- Berseker de Ares
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Re: La Sobajera
Comenzaba a beber como loco, vertia esa efervesente bebida en mi garganta, habian pasado dias, y la cerveza me parecia buena, y al cabo de varios jarrones, fue cayendo mi cordura, comenzando casi a cantar por el local, alessa, comenzaba a preguntarme cosas que no podia ni siquiera poder tener una respuesta, el exceso de alcohol comenzo a afectarme rapidamente, mientras que mi hermana estaba a lado mio, caminando y viendo a los demas, comenze a tener demasiado sueño, coloque mis manos en el aparador del lugar, y mi cara quedo entre lleas recargandose para quedar totlamente dormido por unos momentos.
En ese pequeño lapso, mi mente comenzo a mezclar sentimientos, y vagos sueños comenzaron a venir a mente, esta vez, todos relacionados con poder hacerle el amor a alessa, el alcohol habia llenado a mis neuronas de pensamientos ajenos a mis posibilidades,, en todos los sueños, ella era la que me provocaba, que jugaba conmigo, me propinaba unos lujuriosos besos, y su lengua jugaba con la mia, mientras me desnudaba completamente, y yo lo hacia con ella para poder mirar sus senos, y seguir continuando con su preciado cuerpo, la tomaba despacio, y comenzaba a acariciar su cuerpo, besando lentamente su cuello, parecia como si fuese tan real, la acostaba sobre el pasto, que y me disponia a penetrarla, pero entonces un golpe zumbo mi cabeza, y el grito de los demas, se hacia presente, como pude desperte, y mire a alessa, estaba mirando la pelea que comenzaba a propinarse en el lugar, me acerque a ella, y como pude trate de relacionar palabra para decirle algo...
A..le.. aesshahaa, alessa, que esta pasando ahora, solo me has dejado emborracharme verdad, jajaja que hermana as dulce que eres....
En ese pequeño lapso, mi mente comenzo a mezclar sentimientos, y vagos sueños comenzaron a venir a mente, esta vez, todos relacionados con poder hacerle el amor a alessa, el alcohol habia llenado a mis neuronas de pensamientos ajenos a mis posibilidades,, en todos los sueños, ella era la que me provocaba, que jugaba conmigo, me propinaba unos lujuriosos besos, y su lengua jugaba con la mia, mientras me desnudaba completamente, y yo lo hacia con ella para poder mirar sus senos, y seguir continuando con su preciado cuerpo, la tomaba despacio, y comenzaba a acariciar su cuerpo, besando lentamente su cuello, parecia como si fuese tan real, la acostaba sobre el pasto, que y me disponia a penetrarla, pero entonces un golpe zumbo mi cabeza, y el grito de los demas, se hacia presente, como pude desperte, y mire a alessa, estaba mirando la pelea que comenzaba a propinarse en el lugar, me acerque a ella, y como pude trate de relacionar palabra para decirle algo...
A..le.. aesshahaa, alessa, que esta pasando ahora, solo me has dejado emborracharme verdad, jajaja que hermana as dulce que eres....
Jabranth- Status : MUERTO
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Re: La Sobajera
Tal parecía que aquella discusión estúpida iba por mas, Alessa bostezaba mientras giraba una vez más su rostro aquel lio ,dándose cuenta que una niñita quedo atrapada en medio de tal revuelta pendeja, suspirando Alessa reduce que aquella niña no amanecería, rogándole a los dioses que fuese erróneo su estúpida conclusión , aquello estaba hecho una mierda, pues abundaba lo gritos incoherentes, sangre, y vidrios, como borracho tumbados algunos por el efecto del alcohol y otros carentes de vida, aquella revuelta era más que tediosa, cansada esta mujer reitera su vista a su hermano el cual parecía que soñaba algo grotesco por las incoherencias de su dialogo, un *o si así, mas, mas no pares” se escuchaba de por medio, quedando algo extrañada pero igual no decía nada, solo se aguantaba la malditas carcajadas irónicas
Pasaba el tiempo y aquello se hacía más desastroso, tal parecía que la Sobajera había quedado en medio de un torbellino, ¿y las putas? Tal parecía que en aquella ocasión deseaban a gritos haber sido más recatadas y estar en un asqueroso templo como sacerdotisas vírgenes, un suspiro y un último sorbo de aquella amarga cerveza, tal parecía que por fin su hermano reaccionaba, dialogando pendejadas pero al fin cociente, esta se recarga en la silla, cruza sus piernas le mira con indiferencia y dice:
Mira esta pocilga está hecha una asquerosa cueva de bestias, ¿deseas seguir aquí o mejor nos largamos?
Y de la nada un asqueroso briago toca los senos de Alessa, el cual comenzaba a gemir como bestia, la jovencilla se para histérica, cogiendo la silla y quebrándosela en la cabeza, de inmediato aquel pobre diablo caía inconsciente o tal ves muerto por tal impacto, esta se sube en su espalada mientas agarraba su tarro se cerveza y gritaba a la intermedie de aquella estancia:
-¡El que se acerque a esta mesa me la pela, bolas de maricas! …jajaja!
Agachándose mira a Jabranth le sonríe y dice:
-Creo que eso no fue nada femenino jajaja… por los asquerosos dioses nos van a coger aquí jajaja…
Pasaba el tiempo y aquello se hacía más desastroso, tal parecía que la Sobajera había quedado en medio de un torbellino, ¿y las putas? Tal parecía que en aquella ocasión deseaban a gritos haber sido más recatadas y estar en un asqueroso templo como sacerdotisas vírgenes, un suspiro y un último sorbo de aquella amarga cerveza, tal parecía que por fin su hermano reaccionaba, dialogando pendejadas pero al fin cociente, esta se recarga en la silla, cruza sus piernas le mira con indiferencia y dice:
Mira esta pocilga está hecha una asquerosa cueva de bestias, ¿deseas seguir aquí o mejor nos largamos?
Y de la nada un asqueroso briago toca los senos de Alessa, el cual comenzaba a gemir como bestia, la jovencilla se para histérica, cogiendo la silla y quebrándosela en la cabeza, de inmediato aquel pobre diablo caía inconsciente o tal ves muerto por tal impacto, esta se sube en su espalada mientas agarraba su tarro se cerveza y gritaba a la intermedie de aquella estancia:
-¡El que se acerque a esta mesa me la pela, bolas de maricas! …jajaja!
Agachándose mira a Jabranth le sonríe y dice:
-Creo que eso no fue nada femenino jajaja… por los asquerosos dioses nos van a coger aquí jajaja…
Alessa0- Dama del Pecado
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Re: La Sobajera
Comenzaba el golpeteo por todos lados poco a poco, me acerque a mi hermana, mientras ella acababa de rematar a un borracho que se habia atrevido a tocarle los senos yo incluso lo hubiese matado, ese cuerpo podia pertenecerme y ningun maldito me lo hiba a ganar, lentamente se apoyo en mi espalda, y comenzamos a salir lentamente, golpeado practicamente a cada rato por los empujones de los otros.
Alessa, sujetate un poco de mis hombros, aunque este borracho puedo golpear a unos cuantos para poder salir bien de esta situacion.
Ella lo tomo en serio e hizo lo que le pedi, y al fin listos, comenze a caminar, entre el vaiven de sangre y alcohol que estaban lanzando por doquier, y el tumulto nos puso en la orilla casi, golpeandonos constantemente contra la barra de bebidas, aun habian cervezas servidas, y tome un tarro y comenze a abrime paso, cuando llegaba uno, rapidamente lo golpeaba, para quedar fulminado, todos llegaban de a monton, patadas, asngre, dientes, huesos rotos, todo hiba cayendo como una fila, se ponian detras de otros, para que les rompiera toda la cara, ja, eran unos ineptos.
Alessa, cubreme la retaguardia no se valla a venir alguien por ahi, si fuera asi, avisame...
segui caminando, faltaban unos cuantos metros, y saliamos, entonces voltee un poco la vista, y al parecer un soldado romano, comenzo a lanzarme estocadas con una botella rota, rasgo mi ropa, y en la segunda, logro cortarme un poco, pero sin llegar a tocar organos vitales, tome una silla, y se la rompi en la cabeza.
Hijo de ........ como te atreves, toma esto.. despues de tirado, comenze a lanzarle patadas sobre su cara, estomago y pecho, habia logrado herrime, pero ya estabamos cercanos a la puerta, di mi ultimo paso, y comenze a sentirme libre, tome rapidamente mi tarro y me lo bebi enseguida.
Alessa, ya estamos aqui afuera ahora donde quieres ir...
Alessa, sujetate un poco de mis hombros, aunque este borracho puedo golpear a unos cuantos para poder salir bien de esta situacion.
Ella lo tomo en serio e hizo lo que le pedi, y al fin listos, comenze a caminar, entre el vaiven de sangre y alcohol que estaban lanzando por doquier, y el tumulto nos puso en la orilla casi, golpeandonos constantemente contra la barra de bebidas, aun habian cervezas servidas, y tome un tarro y comenze a abrime paso, cuando llegaba uno, rapidamente lo golpeaba, para quedar fulminado, todos llegaban de a monton, patadas, asngre, dientes, huesos rotos, todo hiba cayendo como una fila, se ponian detras de otros, para que les rompiera toda la cara, ja, eran unos ineptos.
Alessa, cubreme la retaguardia no se valla a venir alguien por ahi, si fuera asi, avisame...
segui caminando, faltaban unos cuantos metros, y saliamos, entonces voltee un poco la vista, y al parecer un soldado romano, comenzo a lanzarme estocadas con una botella rota, rasgo mi ropa, y en la segunda, logro cortarme un poco, pero sin llegar a tocar organos vitales, tome una silla, y se la rompi en la cabeza.
Hijo de ........ como te atreves, toma esto.. despues de tirado, comenze a lanzarle patadas sobre su cara, estomago y pecho, habia logrado herrime, pero ya estabamos cercanos a la puerta, di mi ultimo paso, y comenze a sentirme libre, tome rapidamente mi tarro y me lo bebi enseguida.
Alessa, ya estamos aqui afuera ahora donde quieres ir...
Jabranth- Status : MUERTO
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Re: La Sobajera
Tal parecía que Jabranth regresaba en sí por tan turbulenta situación del derredor, sin esperar respuestas de las escorias de aquel asqueroso nido de perros, Alessa hiso lo sugerido por Jabranth, esta se conducía por detrás de la espalda de su hermano, mientras iba empujando algunos borrachos que le estorbaban, a los segundos que avanzaban, Alessa recibía escupitajos de aquellas mierdas, otras veces puñetazos en los costados y algunas patadas en las piernas, sin mencionar el constante manoseo de senos y glúteos, aun así, la mujer estaba hecha un fiera y ni sentía aquellas agresiones, pues su instinto era el que la hacía reaccionar, su hermano hablaba y ella no contestaba… estaba más atenta en cuidar su trasero que charlar con él.
Y de la nada ve como un soldado romano lanza una estocada con una botella rota, directa al abdomen de su hermano, esta no dijo nada, solo se quedo estancada entre la bulla por leves segundos, pues aun este se moví, lo único que hacia Alessa en esos momentos de suspenso es ver como golpeaba a su agresor, sonriendo forzadamente esta dice:
-Vamos Jabranth córtale los testículos a ese hijo de puta mal parido… jajaja (siguiendo caminado eta se defendía) Auch… ¡puta madre!
Tal reacción de aquella era causado por el impacto de un tarro de cerveza en parte de su cara de lado izquierdo, causando de inmediato una exagerada hemorragia de por medio, aun así, no dijo mucho para no espantar los paso de Jabranth, ya afuera aquel se expresaba, esta estaba algo aturdida por el golpe que no entendía, cayendo desplomada a segundos de sentir la brisa del derredor, lo único que pudo alcanzar sostener era la mano de su hermanó mientas decía:
-No me siento bien, llévame a otro lado…
Y de la nada ve como un soldado romano lanza una estocada con una botella rota, directa al abdomen de su hermano, esta no dijo nada, solo se quedo estancada entre la bulla por leves segundos, pues aun este se moví, lo único que hacia Alessa en esos momentos de suspenso es ver como golpeaba a su agresor, sonriendo forzadamente esta dice:
-Vamos Jabranth córtale los testículos a ese hijo de puta mal parido… jajaja (siguiendo caminado eta se defendía) Auch… ¡puta madre!
Tal reacción de aquella era causado por el impacto de un tarro de cerveza en parte de su cara de lado izquierdo, causando de inmediato una exagerada hemorragia de por medio, aun así, no dijo mucho para no espantar los paso de Jabranth, ya afuera aquel se expresaba, esta estaba algo aturdida por el golpe que no entendía, cayendo desplomada a segundos de sentir la brisa del derredor, lo único que pudo alcanzar sostener era la mano de su hermanó mientas decía:
-No me siento bien, llévame a otro lado…
Alessa0- Dama del Pecado
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Re: La Sobajera
Y la pelea de ebrios continuaba. Manigoldo había acabado ya con uno, estaba frente a la puerta esperando cual del resto se iba a animar a ir a pelear con él, jugando con su espalda lanzándola de un lado a otro mientras a uno de sus lados estaba un sujeto muerto decapitado y la niña muerta. ¿A Manigoldo le importaba alguno de los dos? Claro que no, de hecho se había olvidado por completo de la mocosa ya. El instinto por pelear en él era tan grande que lo único que deseaba era… volver a matar. Aun así algo extraño sucedió, mientras esperaba que alguno juntara algo de coraje para apuñalarlo o al menos intentarlo, pudo observar justo debajo de la puerta el cuerpo de la niña que acababa de morir. Sólo entonces recordó lo que le había sucedido.
Sus ojos se veían increíblemente tristes y lo miraban apuntándolo con el dedo índice. El estómago de Manigoldo cosquilleo, impresionado… ¡Los muertos lo seguían a todas partes!
Justo en ese segundo mientras su mirada se encontraba perdida en aquella niña, uno de los sujetos aprovechó para intentar apuñalarlo por la espalda. Manigoldo habría muerto de no haber sido por que el joven de acento extraño saltó justo en ese momento para defenderlo y al mismo tiempo advertirlo de la presencia de aquel enemigo.
- ¡Carajo! – Gritó mientras saltaba detrás de una mesa cuando vio como caía Suzaku junto con el sujeto y el primero, luego de dejar inconciente al seguro, gateaba como podía para esconderse debajo de algún mueble caído.
Desde atrás de la mesa observó como algunos estaban tan ebrios que parecían no notar la pelea, otros estaban tan calientes con las mujeres que de cualquier forma las sacaban de la Sobajera para fallárselas seguramente en la rivera del río Tiber, otros, la mayoría soldados, se paraban y estaban ya atravesando los cuerpos de los que habían llegado a interrumpir la fiesta.
De pronto en el umbral de la puerta Manigoldo vio un rostro conocido… era nada más y nada menos que Kardia.
- ¡Agáchate puto! – Gritó alertándolo de que se protegiera. El joven alcanzó a agacharse antes de que una botella vacía se reventara en la puerta justo donde él estaba parado.
- ¿Pero que mierda pasa aquí? – Kardia se metió como pudo hasta atrás de la mesa dada vuelta, lugar desde el cual Manigoldo observaba la lluvia de golpes, espadazos y cosas rompiéndose. – Te dejo solo 2 horas y ya tienes la Sobajera como el Hades…
- ¡Me cagó en Hades! ¿Qué te hace asumir que fui yo?
- Tu habilidad de meter el culo donde quiera que hay pelea, malparido.
Manigoldo seguía observando como entre todos se golpeaban cuando de pronto, vio a Bárbara sonriente saliendo de dentro de las habitaciones con una gran espada. De un solo golpe rompió una botella y la hizo estallas en cientos de trozos de vidrio y vino que volaron hacia los que peleaban.
- A ver hijos de puta, la única persona en la Sobajera que puede comportarse como una loca histérica soy yo! – Gritó mientras saltaban entre ellos y comenzaba también a pelear, moviendo su espada con gracia, manchando su pálido cuerpo con la sangre de los hombres ebrios que iba atravesando con el filo del arma.
Manigoldo sonrió y salió de su refugio uniéndose con la mujerzuela. Lo mismo hizo Kardia y entre los tres combatieron junto a los soldados ebrios y los vagos que cada vez eran menos. Todo era un caos de personas peleando, gente muriendo, vagos desangrándose, soldados heridos… la sangre manchaba el piso de la Sobajera y parecía no tener fin.
- No se porque mierda gastas tanto dinero en maquillaje, cubierta en sangre te ves mejor. – Dijo Manigoldo parándose al lado de Bárbara cuando vio que pocos hombres quedaban vivos para hacerles frente.
- Cierra la boca, ni te creas que Aglaya va a tener tu culo aquí después de este espectáculo. – Respondió Bárbara dándole un beso corto lamiéndole la sangre que tenía Manigoldo en el rostro.
- ¿Acaso es culpa mía que esa puta loca termine siempre expulsando de este lugar a la gente más ebria y violenta? Vaya agradecimiento por defender esta pocilga. – Las cejas de Manigoldo caían irritado de la forma en que le agradecían haberle salvado el culo a las putas de que las golpearan
Al mismo tiempo Kardia atravesaba el cuello de un tipo que sólo portaba un palo, haciéndolo desangrarse en el piso, pero muy descuidadamente un sujeto se le acercó por atrás con una botella y se la reventó en la cabeza haciendo que el peliazul cayera desplomado inconciente. Bárbara de inmediato se acercó a ver si estaba respirando e irritada mientras lo pateaba sacudiéndolo un poco sin perder la guardia miró a Manigoldo y sólo dijo:
- Vivirá. – Una gota de sangre caía por la frente de Kardia. El hombre seguía inconciente pero al menos estaba vivo. Manigoldo irritado lo tomó por los brazo y lo arrastró atrás de la mesa principal mientras Bárbara le cuidaba a ambos el trasero.
Ahí vio medio escondido a Suzaku, al cual sólo le dijo.
- Hey mocoso, ¿Dónde dijiste que estaba mi hermana? – La pelea seguía y Manigoldo se intentaba proteger de las porquerías que volaban de un lado a otro. Al parecer, lo mismo hacía Suzaku.
Sus ojos se veían increíblemente tristes y lo miraban apuntándolo con el dedo índice. El estómago de Manigoldo cosquilleo, impresionado… ¡Los muertos lo seguían a todas partes!
Justo en ese segundo mientras su mirada se encontraba perdida en aquella niña, uno de los sujetos aprovechó para intentar apuñalarlo por la espalda. Manigoldo habría muerto de no haber sido por que el joven de acento extraño saltó justo en ese momento para defenderlo y al mismo tiempo advertirlo de la presencia de aquel enemigo.
- ¡Carajo! – Gritó mientras saltaba detrás de una mesa cuando vio como caía Suzaku junto con el sujeto y el primero, luego de dejar inconciente al seguro, gateaba como podía para esconderse debajo de algún mueble caído.
Desde atrás de la mesa observó como algunos estaban tan ebrios que parecían no notar la pelea, otros estaban tan calientes con las mujeres que de cualquier forma las sacaban de la Sobajera para fallárselas seguramente en la rivera del río Tiber, otros, la mayoría soldados, se paraban y estaban ya atravesando los cuerpos de los que habían llegado a interrumpir la fiesta.
De pronto en el umbral de la puerta Manigoldo vio un rostro conocido… era nada más y nada menos que Kardia.
- ¡Agáchate puto! – Gritó alertándolo de que se protegiera. El joven alcanzó a agacharse antes de que una botella vacía se reventara en la puerta justo donde él estaba parado.
- ¿Pero que mierda pasa aquí? – Kardia se metió como pudo hasta atrás de la mesa dada vuelta, lugar desde el cual Manigoldo observaba la lluvia de golpes, espadazos y cosas rompiéndose. – Te dejo solo 2 horas y ya tienes la Sobajera como el Hades…
- ¡Me cagó en Hades! ¿Qué te hace asumir que fui yo?
- Tu habilidad de meter el culo donde quiera que hay pelea, malparido.
Manigoldo seguía observando como entre todos se golpeaban cuando de pronto, vio a Bárbara sonriente saliendo de dentro de las habitaciones con una gran espada. De un solo golpe rompió una botella y la hizo estallas en cientos de trozos de vidrio y vino que volaron hacia los que peleaban.
- A ver hijos de puta, la única persona en la Sobajera que puede comportarse como una loca histérica soy yo! – Gritó mientras saltaban entre ellos y comenzaba también a pelear, moviendo su espada con gracia, manchando su pálido cuerpo con la sangre de los hombres ebrios que iba atravesando con el filo del arma.
Manigoldo sonrió y salió de su refugio uniéndose con la mujerzuela. Lo mismo hizo Kardia y entre los tres combatieron junto a los soldados ebrios y los vagos que cada vez eran menos. Todo era un caos de personas peleando, gente muriendo, vagos desangrándose, soldados heridos… la sangre manchaba el piso de la Sobajera y parecía no tener fin.
- No se porque mierda gastas tanto dinero en maquillaje, cubierta en sangre te ves mejor. – Dijo Manigoldo parándose al lado de Bárbara cuando vio que pocos hombres quedaban vivos para hacerles frente.
- Cierra la boca, ni te creas que Aglaya va a tener tu culo aquí después de este espectáculo. – Respondió Bárbara dándole un beso corto lamiéndole la sangre que tenía Manigoldo en el rostro.
- ¿Acaso es culpa mía que esa puta loca termine siempre expulsando de este lugar a la gente más ebria y violenta? Vaya agradecimiento por defender esta pocilga. – Las cejas de Manigoldo caían irritado de la forma en que le agradecían haberle salvado el culo a las putas de que las golpearan
Al mismo tiempo Kardia atravesaba el cuello de un tipo que sólo portaba un palo, haciéndolo desangrarse en el piso, pero muy descuidadamente un sujeto se le acercó por atrás con una botella y se la reventó en la cabeza haciendo que el peliazul cayera desplomado inconciente. Bárbara de inmediato se acercó a ver si estaba respirando e irritada mientras lo pateaba sacudiéndolo un poco sin perder la guardia miró a Manigoldo y sólo dijo:
- Vivirá. – Una gota de sangre caía por la frente de Kardia. El hombre seguía inconciente pero al menos estaba vivo. Manigoldo irritado lo tomó por los brazo y lo arrastró atrás de la mesa principal mientras Bárbara le cuidaba a ambos el trasero.
Ahí vio medio escondido a Suzaku, al cual sólo le dijo.
- Hey mocoso, ¿Dónde dijiste que estaba mi hermana? – La pelea seguía y Manigoldo se intentaba proteger de las porquerías que volaban de un lado a otro. Al parecer, lo mismo hacía Suzaku.
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Re: La Sobajera
Creí que habría calma, pero nunca faltan los malos perdedores que vuelven en busca de una paliza, comenzó una pelea de las tantas que se producían con los estúpidos borrachos del lugar, solamente que esta vez se metió Manigoldo, puse una mano en mi cara y con ella corrí unos mechones de cabello rojo de mi rostro, miré a Alessa que para variar no hacía nada, pero ya le tocaría cuando volviese limpiar todo lo que estuviese tirado o aún mejor echarla del lugar, siempre se pasaba quejando de que tenía mucho que hacer, si bien era una buena razón solamente la mantenía en el local por Bárbara. Mi paciencia se desvanecía lentamente, comencé a caminar por en medio de los imbéciles que peleaban dándoles latigazos, ya me tenían harta, mi mirada denotaba una ira incontrolable, los idiotas que me vieron se echaron atrás asustados.
- A ver el montón de imbéciles mal paridos si no se largan ahora soy capaz de degollarlos a todos ahora mismo, me importa un pepino que después lloren como nenazas- aquello lo dije con voz alta y amenazante, la gente que estaba peleando paró y quiso tirarse contra mí, lástima para ellos las meseras y el barman se pusieron a ambos lados de mi persona con armas como espadas y lanzas - A menos que quieran morir se largan - se quedaron quietos unos segundos y salieron corriendo por la puerta - Algún otro imbecil quiere provocar peleas- el silencio se hizo reinante en el lugar, los mire seriamente - Entonces ¡¡Que siga la juerga!! - dije en un tono más calmado, me dirigí a algunas meseras para que comenzaran a limpiar y otras que sirvieran lo que pidieran los clientes, mire a Manigoldo seriamente para luego darme la vuelta e ir al cuarto para cotizar de cuanto había sido la pérdida de aquella noche.
- A ver el montón de imbéciles mal paridos si no se largan ahora soy capaz de degollarlos a todos ahora mismo, me importa un pepino que después lloren como nenazas- aquello lo dije con voz alta y amenazante, la gente que estaba peleando paró y quiso tirarse contra mí, lástima para ellos las meseras y el barman se pusieron a ambos lados de mi persona con armas como espadas y lanzas - A menos que quieran morir se largan - se quedaron quietos unos segundos y salieron corriendo por la puerta - Algún otro imbecil quiere provocar peleas- el silencio se hizo reinante en el lugar, los mire seriamente - Entonces ¡¡Que siga la juerga!! - dije en un tono más calmado, me dirigí a algunas meseras para que comenzaran a limpiar y otras que sirvieran lo que pidieran los clientes, mire a Manigoldo seriamente para luego darme la vuelta e ir al cuarto para cotizar de cuanto había sido la pérdida de aquella noche.
Aglaya- Status :
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Re: La Sobajera
- Por la puta madre que las parió, ¡¿A donde mierda van?!
Fue el grito encolarizado de Noah al notar como aquellas chicas que lo acompañaban salían aterrorizadas ante los primeros conatos de pelea en la sobajera. Un grupo nutrido de sujetos había irrumpido al local y sin el menor reparo le hacían frente a un peculiar soldado. Doceava había pronunciado, aquel número le intereso de sobremanera, al acto se levantaron de sus mesas los demás clientes del lugar. Noah barrió con la mirada a todos ellos, sin duda eran los legionarios del general Breda, pero ese adefesio de hombre ni sus luces, seguramente como Noah lo conocía estaría en su casa acabándose el poco cerebro que le quedaba con esas drogas que utilizaba.
En ocasiones Noah lo tenía por un cobarde que hacía uso de estimulante tan fuertes para poder entrar en batalla. La excusa que era para soportar esos terribles dolores de cabeza para nada le convencían, ante sus ojos un general drogo era un completa desgracia para la planilla militar de generales. Él esperaba que algún día ese miserable sujeto tuviera un final nada honroso con aquella porquería de existencia a la que Breda conocía por vida.
Desenvainando una de sus espadas se unía a la pelea, asestaba golpes al primero que se le ponía encima, incluso atravesó a algunos miembros de la doceava y vió cerca de esos lugares a unos de la decimotercera en pelea. Tal era su sed de sangre que avanzaba hacia ellos con las intenciones de diezmar su legión si lograba ponerles alcance. La noche en la que él desfogaría toda su abstinencia sexual había sido interrumpida y solo la sangre se lo calmaría.
Pero una voz autoritaria, una voz sensual de una chica le hizo detenerse, Noah miraba airado a la dueña del lugar, por hoy entendía que la sangre había sido derramada. Su mano estaba tensa y pequeños espasmos de su brazo denostaban el esfuerzo por controlarse. Dominándose para esos momentos envainaba una de sus espadas gemelas mientras que con la mano libre sacaba una bolsa de cuero. Misma que lanzaba al grupo conformado de mujerzuelas y el cantinero que estaban abarrotados para matar al primero que hiciera un agresivo movimiento.
- Con esto cubro los gastos de lo que he consumido. Yo por mi parte me largo al infierno, ya será para la próxima en que pueda necesitar los servicios completos de los que cuentan. - Lanzaba el pequeño saco de cuero donde el sonido de las monedas chocando provocaba un ligero tintineo. Avanzaba sin inmutarse a la salida pasando a un costado del guerrero de la doceava. - Así que la Duodécima legión ya está en el pueblo. Bah son una completa basura como el que los dirige... - Sin esperar contestación de su interlocutor, Noah tomaba por último una botella saliendo del establecimiento. Su capa roja ondeaba mientras dejaba atrás el sonido de la reanudación del ambiente que imperaba en el lugar.
Fue el grito encolarizado de Noah al notar como aquellas chicas que lo acompañaban salían aterrorizadas ante los primeros conatos de pelea en la sobajera. Un grupo nutrido de sujetos había irrumpido al local y sin el menor reparo le hacían frente a un peculiar soldado. Doceava había pronunciado, aquel número le intereso de sobremanera, al acto se levantaron de sus mesas los demás clientes del lugar. Noah barrió con la mirada a todos ellos, sin duda eran los legionarios del general Breda, pero ese adefesio de hombre ni sus luces, seguramente como Noah lo conocía estaría en su casa acabándose el poco cerebro que le quedaba con esas drogas que utilizaba.
En ocasiones Noah lo tenía por un cobarde que hacía uso de estimulante tan fuertes para poder entrar en batalla. La excusa que era para soportar esos terribles dolores de cabeza para nada le convencían, ante sus ojos un general drogo era un completa desgracia para la planilla militar de generales. Él esperaba que algún día ese miserable sujeto tuviera un final nada honroso con aquella porquería de existencia a la que Breda conocía por vida.
Desenvainando una de sus espadas se unía a la pelea, asestaba golpes al primero que se le ponía encima, incluso atravesó a algunos miembros de la doceava y vió cerca de esos lugares a unos de la decimotercera en pelea. Tal era su sed de sangre que avanzaba hacia ellos con las intenciones de diezmar su legión si lograba ponerles alcance. La noche en la que él desfogaría toda su abstinencia sexual había sido interrumpida y solo la sangre se lo calmaría.
Pero una voz autoritaria, una voz sensual de una chica le hizo detenerse, Noah miraba airado a la dueña del lugar, por hoy entendía que la sangre había sido derramada. Su mano estaba tensa y pequeños espasmos de su brazo denostaban el esfuerzo por controlarse. Dominándose para esos momentos envainaba una de sus espadas gemelas mientras que con la mano libre sacaba una bolsa de cuero. Misma que lanzaba al grupo conformado de mujerzuelas y el cantinero que estaban abarrotados para matar al primero que hiciera un agresivo movimiento.
- Con esto cubro los gastos de lo que he consumido. Yo por mi parte me largo al infierno, ya será para la próxima en que pueda necesitar los servicios completos de los que cuentan. - Lanzaba el pequeño saco de cuero donde el sonido de las monedas chocando provocaba un ligero tintineo. Avanzaba sin inmutarse a la salida pasando a un costado del guerrero de la doceava. - Así que la Duodécima legión ya está en el pueblo. Bah son una completa basura como el que los dirige... - Sin esperar contestación de su interlocutor, Noah tomaba por último una botella saliendo del establecimiento. Su capa roja ondeaba mientras dejaba atrás el sonido de la reanudación del ambiente que imperaba en el lugar.
Noah- Status :
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Re: La Sobajera
Despues de lanzarme desde lo alto de la mesa donde servian las copas cai justamente en aquel hombre que queria apuñalar a Manigoldo por la espalda, lo habia vencido, pero no queria meterme en aquella guerra que se habia producido en ese antro, asi que comence a gatear para quedar cubierto por unos muebles... Una vez algo mas seguro asomaba mi cabeza para ver donde estaba el hermano de Sabii, pero no era buena idea por que una botella venia dirigida hacia mi, entonces me aparte rapidamente y el vidrio impacto contra la pared rompiendose
Estoy en medio del fuego cruzado..!
Suspire mientras miraba como podia para ver donde se encontraba Manigoldo y alli estaba detra de una mesa, mirando como todo era destruido a base de golpes... Intente pasar lo maximo posible desapercibido.. tampoco era bueno que me pusiera a pelear con esos barbaros , donde muchos de ellos eran guerreros experimentados, mientras que yo solo era un joven Hispano. Ademas no queria que pasara lo mismo que en la plaza... alli habia mujeres que podrian resultar heridas si ese extraña onda expansiva volvia a salir de mi cuerpo.
Una de las dueñas del local se puso en accion, era la mujer de cabellos rojos como el fuego, y con su latigo empezo a repartir golpes a todo el que pasaba y molestaba en su local. Poco a poco las cosas se fueron calmando, o bien por que corrian fuera o bien por que caian al suelo inconscientes... Sea como fuera, yo aun estaba en el suelo entre los muebles...
Cuando todo estaba mas calmado, vi los pies de alguien a mi lado, segui mi mirada hacia arriba y pude ver como Manigoldo me hablaba sobre su hermana, al parecer ya me creia algo mas. Me levante con cuidado, agachando la cabeza intentando que nada me golpeara...
Tu hermana vive a las afueras de Roma en una villa!!
Decia en un tono mas alto entre todo el griterio, aun habia bastante ruido y se hubiera hablado de manera normal no me hubiera entendido. No me fiaba nada de ese tipo, pero era el hermano de Sabii, asi que debia llevarlo, conducirlo hasta su hermana, espero que al menos la tratara bien..
Si quieres puedo guiarte hasta ella, pero no se como vamos a salir de aqui!!
Estoy en medio del fuego cruzado..!
Suspire mientras miraba como podia para ver donde se encontraba Manigoldo y alli estaba detra de una mesa, mirando como todo era destruido a base de golpes... Intente pasar lo maximo posible desapercibido.. tampoco era bueno que me pusiera a pelear con esos barbaros , donde muchos de ellos eran guerreros experimentados, mientras que yo solo era un joven Hispano. Ademas no queria que pasara lo mismo que en la plaza... alli habia mujeres que podrian resultar heridas si ese extraña onda expansiva volvia a salir de mi cuerpo.
Una de las dueñas del local se puso en accion, era la mujer de cabellos rojos como el fuego, y con su latigo empezo a repartir golpes a todo el que pasaba y molestaba en su local. Poco a poco las cosas se fueron calmando, o bien por que corrian fuera o bien por que caian al suelo inconscientes... Sea como fuera, yo aun estaba en el suelo entre los muebles...
Cuando todo estaba mas calmado, vi los pies de alguien a mi lado, segui mi mirada hacia arriba y pude ver como Manigoldo me hablaba sobre su hermana, al parecer ya me creia algo mas. Me levante con cuidado, agachando la cabeza intentando que nada me golpeara...
Tu hermana vive a las afueras de Roma en una villa!!
Decia en un tono mas alto entre todo el griterio, aun habia bastante ruido y se hubiera hablado de manera normal no me hubiera entendido. No me fiaba nada de ese tipo, pero era el hermano de Sabii, asi que debia llevarlo, conducirlo hasta su hermana, espero que al menos la tratara bien..
Si quieres puedo guiarte hasta ella, pero no se como vamos a salir de aqui!!
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Re: La Sobajera
Manigoldo puso la mano derecha dándole un golpe suave en el hombro del joven hispano. Kardia estaba en el suelo al otro lado de él, aun inconciente y aun sangrando. Pero… Kardia no le importaba para nada en ese instante. Le resonaba en la mente la idea de que la puta de su madre le hubiese dejado una gran fortuna a su hermana menor y los problemas que eso conllevaría, puesto que era una mujer.
- Ya veo ya veo… no es necesario que me lleves. – Sacó un saquito de cuero con monedas de oro y le dio una al joven. – Por tu información. – Y puso una segunda y tercera monedas. - ¿Ves a ese tipo a mi lado botado como un borracho inconciente? Es hermano de Sabii tambien, su nombre es Kardia. Ese dinero es para que lo pongas en mi habitación y lo cuides hasta que vuelva. Gracias. - No espero si quiera la respuesta, y sonrió por ello.
No había espacio para que el joven se negara y no lo veía un sujeto de malas intenciones por lo cual dejar a un ser herido en medio de un bar, que además era uno de los hermanos de Sabii que andaba buscando no le pareció inadecuado. En el peor de los casos lo dejaría en la habitación o algo por el estilo y por último Bárbara u Aglaya podrían cuidar de Kardia. De cualquier forma, no sería él, puesto no era la niñera de su hermano y la idea de que todos asumieran eso lo irritaba bastante.
– Ahh… y quédate aquí cuidando de estas mujeres. Veo que tienes una espada así que asumo que sabrás usarla. Adiós mocoso… volveré apenas pueda. Puedes quedarte en mi habitación la cuenta esta pagada ya, si necesitas algo sólo ponlo a mi nombre. Ahh y eso también incluye por si quieres coger con alguna puta, para que te hagas hombre pues se nota en tu rostro que jamás has tocado una mujer… jeje… - Se rió con la idea de que aquel mocoso tenía cara de un completo pajero. Los reconocía fácilmente, era la misma cara de Kardia cuando cumplió unos 12 o 13 años y le daban miedo las mujeres.
Eso había sido mas generoso de lo que usualmente solía ser Manigoldo, pero que mas daba… era rico. Y alguien debía cuidar a Aglaya y Bárbara, pues tenían la extraña costumbre de siempre meterse en problemas estúpidos y peleas. Sin mencionar que había visto a un senador escabulléndose entre los heridos y eso no podía ser bueno.
Se puso de pie y caminó hacia la entrada para salir de ahí. Empezaría a buscar a su hermana.
- Ya veo ya veo… no es necesario que me lleves. – Sacó un saquito de cuero con monedas de oro y le dio una al joven. – Por tu información. – Y puso una segunda y tercera monedas. - ¿Ves a ese tipo a mi lado botado como un borracho inconciente? Es hermano de Sabii tambien, su nombre es Kardia. Ese dinero es para que lo pongas en mi habitación y lo cuides hasta que vuelva. Gracias. - No espero si quiera la respuesta, y sonrió por ello.
No había espacio para que el joven se negara y no lo veía un sujeto de malas intenciones por lo cual dejar a un ser herido en medio de un bar, que además era uno de los hermanos de Sabii que andaba buscando no le pareció inadecuado. En el peor de los casos lo dejaría en la habitación o algo por el estilo y por último Bárbara u Aglaya podrían cuidar de Kardia. De cualquier forma, no sería él, puesto no era la niñera de su hermano y la idea de que todos asumieran eso lo irritaba bastante.
– Ahh… y quédate aquí cuidando de estas mujeres. Veo que tienes una espada así que asumo que sabrás usarla. Adiós mocoso… volveré apenas pueda. Puedes quedarte en mi habitación la cuenta esta pagada ya, si necesitas algo sólo ponlo a mi nombre. Ahh y eso también incluye por si quieres coger con alguna puta, para que te hagas hombre pues se nota en tu rostro que jamás has tocado una mujer… jeje… - Se rió con la idea de que aquel mocoso tenía cara de un completo pajero. Los reconocía fácilmente, era la misma cara de Kardia cuando cumplió unos 12 o 13 años y le daban miedo las mujeres.
Eso había sido mas generoso de lo que usualmente solía ser Manigoldo, pero que mas daba… era rico. Y alguien debía cuidar a Aglaya y Bárbara, pues tenían la extraña costumbre de siempre meterse en problemas estúpidos y peleas. Sin mencionar que había visto a un senador escabulléndose entre los heridos y eso no podía ser bueno.
Se puso de pie y caminó hacia la entrada para salir de ahí. Empezaría a buscar a su hermana.
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Re: La Sobajera
El mismo Manigoldo dijo que no le hacia falta me ayuda para ir donde se encontraba Sabii, asi que no insisti mas, le primer paso estaba hecho, encontrar a los hermanos de la dueña y que el reencuentro se diera lugar. Despues de eso tendria que ver que haria el, puesto que aun estaba a las ordenes de Sabii, pero que habia significado este dia para Suzaku... Tenia muchas cosas que pensar, la primera era si despues de eso simplemente se dedicaria a servir a Sabii, ese tampoco era el futuro que buscaba, sentia que estaba hecho para algo mucho mas grande.
Como quieras.
Le respondi a Mangoldo cuando me empezaba a dar algunas monedas de oro, pero no todo acababa ahi, ahora debia de cuidar de otro de los hermanos de Sabii, el que se llamaba Kardia, estaba insconciente y sangrando, aunque no se veia nada grave. La pelea en el local ya habia cesado, y Manigoldo se habia ido con prisa sin dejar que le respondiera, y dejandome al cargo del otro de los hermanos, menuda relacion de hermanos..
Me aceque al mostrador, ya habia mujeres recogiendo las cosas rotas y tiradas por el suelo, habia bastante desperfectos, y sabia que parte de culpa era del hermano de Sabii, pues los hombres habian venido a buscarle a el. Asi que aprovecharia la oferta de Manigoldo para reparar lo que el mismo provoco
Disculpe, puede decirle a la dueña que los desperfectos seran pagados por el señor Manigoldo? El se ofrecio voluntariamente a que lo pusieran en su cuenta, gracias...
Esperaba a que se lo comunicaran a las dueñas, que por las reacciones eran la mujer del cabello rojo, y la del cabello plateado de tez palida... Asi que espere que las mujeres las avisaran. Ahora fui donde estaba el tal Kardia y le pase la mano por mi hombro para levantarlo. Ande un poco con el y le hable a una de las mujeres de alli.
Me podria decir donde esta la habitacion de señor Manigoldo? Ah.. y si tienen algo para curarle estas heridas a esta persona que lleven me gustaria que lo llevaran a esa habitacion. Y algo de beber y comer estaria bien tambien. Todo a la cuenta de Manigoldo por supuesto...
Me indicaron donde estaba la habitacion de Manigoldo y alli entre con Kardia, dejandolo en la cama y mirando como era el otro hermano de Sabii, luego me acerque a la puerta de entrada a la habitacion, y espere que llegaran las cosas que pedi
Como quieras.
Le respondi a Mangoldo cuando me empezaba a dar algunas monedas de oro, pero no todo acababa ahi, ahora debia de cuidar de otro de los hermanos de Sabii, el que se llamaba Kardia, estaba insconciente y sangrando, aunque no se veia nada grave. La pelea en el local ya habia cesado, y Manigoldo se habia ido con prisa sin dejar que le respondiera, y dejandome al cargo del otro de los hermanos, menuda relacion de hermanos..
Me aceque al mostrador, ya habia mujeres recogiendo las cosas rotas y tiradas por el suelo, habia bastante desperfectos, y sabia que parte de culpa era del hermano de Sabii, pues los hombres habian venido a buscarle a el. Asi que aprovecharia la oferta de Manigoldo para reparar lo que el mismo provoco
Disculpe, puede decirle a la dueña que los desperfectos seran pagados por el señor Manigoldo? El se ofrecio voluntariamente a que lo pusieran en su cuenta, gracias...
Esperaba a que se lo comunicaran a las dueñas, que por las reacciones eran la mujer del cabello rojo, y la del cabello plateado de tez palida... Asi que espere que las mujeres las avisaran. Ahora fui donde estaba el tal Kardia y le pase la mano por mi hombro para levantarlo. Ande un poco con el y le hable a una de las mujeres de alli.
Me podria decir donde esta la habitacion de señor Manigoldo? Ah.. y si tienen algo para curarle estas heridas a esta persona que lleven me gustaria que lo llevaran a esa habitacion. Y algo de beber y comer estaria bien tambien. Todo a la cuenta de Manigoldo por supuesto...
Me indicaron donde estaba la habitacion de Manigoldo y alli entre con Kardia, dejandolo en la cama y mirando como era el otro hermano de Sabii, luego me acerque a la puerta de entrada a la habitacion, y espere que llegaran las cosas que pedi
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Re: La Sobajera
Tras haber sentido un fuerte golpe en mi cabeza que me había dejado inconsciente no podía saber lo que había pasado en todo el tiempo transcurrido hasta ahora. Mientras que un deforme con defecto metal me estaba arrastrado en su estúpidos planes, despertaba algo conmocionado y a la vez mareado por el fuerte impacto en mi cabeza que resulto ser apropósito. Al tocarme la parte donde me dolía noté que estaba sangrado parándome de la cama para ver a un inútil muchacho frente a mi. Me paré un poco entumecido por el dolor pero después estable, algo conmocionado y fatigado por el golpetazo pensado en quien me había cargado pero que aun estaba en pie algo también muy mareado. Mientras toco la cama para sostenerme mejor, pienso en matar al imbécil mal criado de su re hijo de puta descendencia, hasta tener control poco a poco de mí cuerpo, miré al mocoso frente a mi detenidamente para gritarle de una merecida vez por la cagada de golpe que me dieron.
- Ándate a la recalcada concha de tu puta vieja hijo de la re mil puta y la puta madre que te parió la concha de tu hermana. ¿Qué coño a echo conmigo y que ando haciendo en esta pocilga, adefesio mal generado? Espero que medes una respuesta antes que te parta el orto un animal del monte. Deseo que te haya dando por culo y que dejes de amárgame la vida tu y el imbécil abominación de aborto de ratón de mi hermano Manigoldo.
Tras decírselo dispongo a notar que la sangre empieza a escurrir por mi cara. Agarré las sabanas y me la desparramé por la cabeza para poder quitarme todo ese sangre de encima, mientras planeaba en resolver esto a golpes si fuera necesario ya que no perdonaría tal agresión dada por esos chupa pijas de cuarta que se prostituían con hombres para sobrevivir.
- Ándate a la recalcada concha de tu puta vieja hijo de la re mil puta y la puta madre que te parió la concha de tu hermana. ¿Qué coño a echo conmigo y que ando haciendo en esta pocilga, adefesio mal generado? Espero que medes una respuesta antes que te parta el orto un animal del monte. Deseo que te haya dando por culo y que dejes de amárgame la vida tu y el imbécil abominación de aborto de ratón de mi hermano Manigoldo.
Tras decírselo dispongo a notar que la sangre empieza a escurrir por mi cara. Agarré las sabanas y me la desparramé por la cabeza para poder quitarme todo ese sangre de encima, mientras planeaba en resolver esto a golpes si fuera necesario ya que no perdonaría tal agresión dada por esos chupa pijas de cuarta que se prostituían con hombres para sobrevivir.
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Re: La Sobajera
Miraba de un lado a otro en el pasillo, lo que pedia no venia aun, pero en parte lo comprendia, despues de aquella batalla que se forma en la Sobajera todo el mundo estaba ocupado ya fuera recogiendo muebles, o recogiendo cuerpos. Me apoye en el marco de la puerta a esperar, mientras que pensaba que haria a partir de ahora. Tampoco me podia quedar eternamente cuidando del hermano de Sabii
Colocaba mis dedos en mi menton mientras pensaba, cuando escuche un sonido en la cama y me di la vuelta para mirar. Aunque parecia que estaba totalmente insconciente y fuera de combate.. Kardia, el hermano de Sabii se levanto, incluso con sangre en el rostro.
Pero antes de que pudiera decirle cualquiera cosa, se lanzo a decirme frases una detras de otra, hablaba tan seguido y de manera tan extraña que muchas de las palabras y pronunciaciones no las entendia. Y era logico, pues yo era un chico de Hispania, y habia aprendido lo justo del idioma, pero no habia profundizado en esa jerga
Esto..
Iba a decir algo, pero aun seguia hablando, bajaba mis cejas por que ni podia escuchar bien entre tantas palabras extrañas. Aunque por el tono de voz estaba claro que estaba molesto, incluso su actitud era amenazante hacia mi. Se quitaba la sangre como podia, pero yo levantaba las manos intentando que volviera a la cama.
Escuche.. escuche.. no me he enterado de casi nada que has dicho. Pero le aconsejo que se tumbe y esperen que vengan a curarlo, puede que este tan alterado por el fuerte golpe que le dieron en la cabeza. Ya le explicare como es debido donde esta su hermano, y por los tipos que le pegaron, pues lo siento.. pero ya no estan, asi que anda a la cama.
Ya empezaban a subir las mujeres, y traian algunas vendas, agua, y otros elementos que habia pedido para la curacion, a parte de la comida y bebida mientras pasaba el rato. Vi uno de los platos y era exquisito, cogi con muslo de carne y mientras babeaba me lo meti en la boca. Comia mientras observaba como las mujeres se iban a encargar de Kardia
Colocaba mis dedos en mi menton mientras pensaba, cuando escuche un sonido en la cama y me di la vuelta para mirar. Aunque parecia que estaba totalmente insconciente y fuera de combate.. Kardia, el hermano de Sabii se levanto, incluso con sangre en el rostro.
Pero antes de que pudiera decirle cualquiera cosa, se lanzo a decirme frases una detras de otra, hablaba tan seguido y de manera tan extraña que muchas de las palabras y pronunciaciones no las entendia. Y era logico, pues yo era un chico de Hispania, y habia aprendido lo justo del idioma, pero no habia profundizado en esa jerga
Esto..
Iba a decir algo, pero aun seguia hablando, bajaba mis cejas por que ni podia escuchar bien entre tantas palabras extrañas. Aunque por el tono de voz estaba claro que estaba molesto, incluso su actitud era amenazante hacia mi. Se quitaba la sangre como podia, pero yo levantaba las manos intentando que volviera a la cama.
Escuche.. escuche.. no me he enterado de casi nada que has dicho. Pero le aconsejo que se tumbe y esperen que vengan a curarlo, puede que este tan alterado por el fuerte golpe que le dieron en la cabeza. Ya le explicare como es debido donde esta su hermano, y por los tipos que le pegaron, pues lo siento.. pero ya no estan, asi que anda a la cama.
Ya empezaban a subir las mujeres, y traian algunas vendas, agua, y otros elementos que habia pedido para la curacion, a parte de la comida y bebida mientras pasaba el rato. Vi uno de los platos y era exquisito, cogi con muslo de carne y mientras babeaba me lo meti en la boca. Comia mientras observaba como las mujeres se iban a encargar de Kardia
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Re: La Sobajera
Medio cuenta que el hijo de su madre no contaba para entender mi vocabulario; enojándome y preparándome para darle una golpiza me estaba preparando, pero antes de hacerlo unas mujeres aparecieron con unas venda y empezaron a atenderme mientras me vendaban la cabeza y limpiado la sangre con alcohol. Golpeé a la que estaba echándolo debido que me empezó a doler y la miré con furia mientras las demás intentaban hacer que me tranquilizara.
Apenas me vendaron la parte golpeada salí de la cama sin escuchar las palabras de estas jóvenes. Entonces vi un bufe de comida y si pensarlo dos veces agarré una gran presa de muslo comiéndomela con la manos mientras salía del cuarto de golpe y voltee a mirar al chico ese.
- Adefesio, ¿Sabes qué? ¿Por qué no te vas un poquito a la puta madre que te parió hijo de putas sois tan mala leche que viene un camión lleno de concha, metes la mano y sacas una poronga pedazo de aborto de la naturaleza mal cogido deforme… no me ordenes que iré a ver a Manigoldo y lo haré pagar por esta reverenda cagada que me a hecho.
Tras decírselo dispuse a salir de la habitación con la presa en mi mano comiéndola a mordiscos algo salvajes mientras me dirigía a explorar la pocilga llamada “La Sobajera” que estaba aun peor a la última vez que la había visto. Debía encontrar a mi imbécil hermano criado por tumores y enseñarle que no podía joderme sin llevarse su merecido y averiguar qué coño estaría pasando que me había dejado ahí.
Apenas me vendaron la parte golpeada salí de la cama sin escuchar las palabras de estas jóvenes. Entonces vi un bufe de comida y si pensarlo dos veces agarré una gran presa de muslo comiéndomela con la manos mientras salía del cuarto de golpe y voltee a mirar al chico ese.
- Adefesio, ¿Sabes qué? ¿Por qué no te vas un poquito a la puta madre que te parió hijo de putas sois tan mala leche que viene un camión lleno de concha, metes la mano y sacas una poronga pedazo de aborto de la naturaleza mal cogido deforme… no me ordenes que iré a ver a Manigoldo y lo haré pagar por esta reverenda cagada que me a hecho.
Tras decírselo dispuse a salir de la habitación con la presa en mi mano comiéndola a mordiscos algo salvajes mientras me dirigía a explorar la pocilga llamada “La Sobajera” que estaba aun peor a la última vez que la había visto. Debía encontrar a mi imbécil hermano criado por tumores y enseñarle que no podía joderme sin llevarse su merecido y averiguar qué coño estaría pasando que me había dejado ahí.
Kardia1- Caballeros Dorados
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Re: La Sobajera
Si bien las pérdidas que más me importaban eran materiales, también hubo pérdida de vidas por parte de los empleados, mandé a llamar a algunos trabajadores que a veces las hacían de guardias.
- Tiren los restos de los desconocidos al río, los empleados que murieron en la pelea quémenlos y lancen sus cenizas al río, e infórmenle a los que tenían familia - mire a un par que eran hijos de carpinteros e hice una seña para que se acercaran - díganle a sus padres que tienen trabajo, necesito mesas y sillas, entre más rápido tengan todo listo más dinero recibirán - les dije con voz autoritaria, ellos sabían que mis palabras eran ciertas, en veces anteriores había pasado lo mismo y cumplí, prefería tener el inmobiliario pronto y pagar más, a que perder clientes por falta de espacio y tener una pérdida mayor.
La noche dio lentamente paso al día, solamente habían pasado algunas horas desde que había dormido algo, aquel día debía de terminar el informe de daños y contratar gente para que arreglase las paredes, piso y pagarle un extra a las meseras que limpiaron antes de irse, Alessa no llegó a hacerse su trabajo, aunque era lo que menos me importaba en ese momento, el local debía quedar funcional antes de la noche para recibir clientes, al parecer el bono para los empleados no iba a poder ser por culpa de los imbéciles que provocaron destrozos.
- Tiren los restos de los desconocidos al río, los empleados que murieron en la pelea quémenlos y lancen sus cenizas al río, e infórmenle a los que tenían familia - mire a un par que eran hijos de carpinteros e hice una seña para que se acercaran - díganle a sus padres que tienen trabajo, necesito mesas y sillas, entre más rápido tengan todo listo más dinero recibirán - les dije con voz autoritaria, ellos sabían que mis palabras eran ciertas, en veces anteriores había pasado lo mismo y cumplí, prefería tener el inmobiliario pronto y pagar más, a que perder clientes por falta de espacio y tener una pérdida mayor.
La noche dio lentamente paso al día, solamente habían pasado algunas horas desde que había dormido algo, aquel día debía de terminar el informe de daños y contratar gente para que arreglase las paredes, piso y pagarle un extra a las meseras que limpiaron antes de irse, Alessa no llegó a hacerse su trabajo, aunque era lo que menos me importaba en ese momento, el local debía quedar funcional antes de la noche para recibir clientes, al parecer el bono para los empleados no iba a poder ser por culpa de los imbéciles que provocaron destrozos.
Aglaya- Status :
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Re: La Sobajera
Mientras terminaba de comerme aquella presa de carne, me fijaba en como el sujeto llamado Kardia no dejaba que le atendieran en condiciones aquellas mujeres, y eso que eran hermosas doncellas con cuerpos muy provocativos. Aun asi estaba como desquiciado, incluso golpeo a una de ellas, lo que ya me parecia excesivo por su parte. Y cuando termino de ser curado se dispuso a marcharse no sin antes tomar un poco de carne, no sabia a que venia tanta prisa y esa actitud tan agresiva.
No podrian aver sido los hermanos unos angelitos..
Giraba mi cabeza de un lado a otro mientras me acercaba a la mujer que habia golpeado, no parecia ser muy grave el golpe, aunque si que le dejaria alguna marca, por que Kardia parecia un hombre fuerte, asi como su hermano Manigoldo, persona a la cual se fue detras de ella rapidamente.
Ya no tenia nada mas que hacer alli, habia avisado a Manigoldo de la existencia de su hermana, y Kardia iba detras de Manigoldo, asi que pronto descubriria tambien que tenian una hermana. Aun asi me daban mala impresion, y viendo como se trataban entre ellos, temia lo que pudieran hacerle a su hermana
Vamos a seguir al señorito malhumorado....
Sali del cuarto que habia quedado algo destrozado por la actitud de Kardia y fui por el pasillo para llegar a la zona principal, donde habia estallado aquella gran pelea. Ya casi estaba ordenado, la mujer de cabellos de color rojo estaba dando ordenes de que se haria con los cuerpos, la mire unos segundos y sali corriendo de la sobajera en busca de nuevo de los hermanos y que es lo que iba a hacer a partir de ahora
No podrian aver sido los hermanos unos angelitos..
Giraba mi cabeza de un lado a otro mientras me acercaba a la mujer que habia golpeado, no parecia ser muy grave el golpe, aunque si que le dejaria alguna marca, por que Kardia parecia un hombre fuerte, asi como su hermano Manigoldo, persona a la cual se fue detras de ella rapidamente.
Ya no tenia nada mas que hacer alli, habia avisado a Manigoldo de la existencia de su hermana, y Kardia iba detras de Manigoldo, asi que pronto descubriria tambien que tenian una hermana. Aun asi me daban mala impresion, y viendo como se trataban entre ellos, temia lo que pudieran hacerle a su hermana
Vamos a seguir al señorito malhumorado....
Sali del cuarto que habia quedado algo destrozado por la actitud de Kardia y fui por el pasillo para llegar a la zona principal, donde habia estallado aquella gran pelea. Ya casi estaba ordenado, la mujer de cabellos de color rojo estaba dando ordenes de que se haria con los cuerpos, la mire unos segundos y sali corriendo de la sobajera en busca de nuevo de los hermanos y que es lo que iba a hacer a partir de ahora
Suzaku- Status :
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Re: La Sobajera
Estuve pensando un buen tiempo con los brazos apoyados en el escritorio, si bien tenía un plan para arreglar el local, debía de ir a comprar mercadería, ya que mucha se perdió en la noche anterior por culpa de los destrozos provocados por el montón de idiotas que no acepta que no son bienvenidos, me enfurecí nuevamente al recordar lo sucesivo y di un fuerte golpe contra el escritorio provocando que la madera se trizara producto de la fuerza del impacto. Comencé a contar monedas para calcular cuanto me saldría todo y luego comenzar a guardarlas en bolsas de cuero, debía de cuidar lo que tenía en especial en aquel sector ya que los asaltos, violaciones y asesinatos estaban a la orden del día, terminé de ordenar las cosas, llamé a algunos de los gorilas que por lo general trabajaban de guardias en el local.
-Vamos a ir a comprar mercadería, ya saben para lo que van conmigo y saben que serán recompensados por su ayuda - les dije seriamente mientras me comenzaba a levantar de la silla y tomar una capa que ocupaba para cubrirme de la lluvia que en aquel momento arreciaba en Roma - Preparen la carreta y vamos - en cuanto escucharon esto partieron a hacer lo ordenado, me termine de arreglar para salir detrás de ellos, me subí con cuidado en la carreta y comenzamos a andar camino al mercado.
-Vamos a ir a comprar mercadería, ya saben para lo que van conmigo y saben que serán recompensados por su ayuda - les dije seriamente mientras me comenzaba a levantar de la silla y tomar una capa que ocupaba para cubrirme de la lluvia que en aquel momento arreciaba en Roma - Preparen la carreta y vamos - en cuanto escucharon esto partieron a hacer lo ordenado, me termine de arreglar para salir detrás de ellos, me subí con cuidado en la carreta y comenzamos a andar camino al mercado.
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Re: La Sobajera
Y la oscuridad reino por meros segundo es su mente, cabeceando por el cansancio de dos luchas anteriores, tanta sangre perdida y aun así viva, pero que necia ere Alessa para seguir respirando a cada segundo de su retorcida existencia, su mirada ahora ya estaba recortada a tan solo notar con un ojo, que tal vez se irritaría no tardando por el desgastes excesivo, pero a ella no le importaba, pues su espadas y escudo ahora eran su razón para seguir en aquel mundo.
Un sueño llego… algo extraño, siete rostros entre la oscuridad y detrás un ser magníficamente enorme que daba el porte perfecto de liderazgo y Alessa yacía hincada ¿El por qué? La pobre diabla no lo sabía y no quería indagar en aquel tema, pues sus labios los reflejaba tras alzarlos levemente, para así dar pasó a sonidos irónicos.
Y de la nada sus oídos se ensordecían, tal parecía que lo lejos de su subconsciente un látigo chasqueaba entre la brisa mojada, Alessa por fin despertaba empapada pues en aquellos momento de la noche, Roma era azotada por una iracunda tormenta, limpiando su vista nublada por la oscuridad de sus parpados cerrados, lentamente se levantaba, mirando hacia el establecimiento donde ella creció… percatándose que salía a la carrera el carruaje viejo de la amiga de su antigua hermana, Aglaya.
Ciño su frente y por fin recordó, que aquel edificio había ido envuelto en una gran revuelta entre borrachos y putas, sonrió ligeramente, encaminándose entre la neblina espesa del ambiente, llegado a estar en frente de la puertezuela, percatándose que tan rápido se fue aquella mujer que no la cerro, siempre algo despistada era aquella jovenzuela, se carcajeo por segundo y sin pensarlo se adentro, observando el gran estrago que había quedado en la taberna.
Relamió sus labios y se paso derecho hasta la bodega hogareña, sacando una escoba, recogiendo su vestido fabricado hasta los muslos comenzó a barrer y tratar de ordenar las cosas, tirando los restos de los tarros de vidrio, limpiando el alcohol barato que desperdigado entre el suelo yacía, y arreglando las mesas que podías aun salvarse, todo aquello en un lapso de una hora, no podía hacer demasiado pues estaba demasiado dañado, suspirando aquella dice:
-Un ultimo vistazo mi pasado, por lo menos me recuerda a mis estrago espiritual, jejeje lleno de remiendas como mi alma, por lo dioses… sí que estoy aburrida pues me estoy comparando con una taberna.
Dejando la escoba como siempre encima de la barra, para que si Aglaya llegara supiera que Alessa había estado en aquel solido lugar, tomando un último trago de aquella cerveza amarga para tan solo alejarse, dejando tan solo ecos como recuerdos…
Un sueño llego… algo extraño, siete rostros entre la oscuridad y detrás un ser magníficamente enorme que daba el porte perfecto de liderazgo y Alessa yacía hincada ¿El por qué? La pobre diabla no lo sabía y no quería indagar en aquel tema, pues sus labios los reflejaba tras alzarlos levemente, para así dar pasó a sonidos irónicos.
Y de la nada sus oídos se ensordecían, tal parecía que lo lejos de su subconsciente un látigo chasqueaba entre la brisa mojada, Alessa por fin despertaba empapada pues en aquellos momento de la noche, Roma era azotada por una iracunda tormenta, limpiando su vista nublada por la oscuridad de sus parpados cerrados, lentamente se levantaba, mirando hacia el establecimiento donde ella creció… percatándose que salía a la carrera el carruaje viejo de la amiga de su antigua hermana, Aglaya.
Ciño su frente y por fin recordó, que aquel edificio había ido envuelto en una gran revuelta entre borrachos y putas, sonrió ligeramente, encaminándose entre la neblina espesa del ambiente, llegado a estar en frente de la puertezuela, percatándose que tan rápido se fue aquella mujer que no la cerro, siempre algo despistada era aquella jovenzuela, se carcajeo por segundo y sin pensarlo se adentro, observando el gran estrago que había quedado en la taberna.
Relamió sus labios y se paso derecho hasta la bodega hogareña, sacando una escoba, recogiendo su vestido fabricado hasta los muslos comenzó a barrer y tratar de ordenar las cosas, tirando los restos de los tarros de vidrio, limpiando el alcohol barato que desperdigado entre el suelo yacía, y arreglando las mesas que podías aun salvarse, todo aquello en un lapso de una hora, no podía hacer demasiado pues estaba demasiado dañado, suspirando aquella dice:
-Un ultimo vistazo mi pasado, por lo menos me recuerda a mis estrago espiritual, jejeje lleno de remiendas como mi alma, por lo dioses… sí que estoy aburrida pues me estoy comparando con una taberna.
Dejando la escoba como siempre encima de la barra, para que si Aglaya llegara supiera que Alessa había estado en aquel solido lugar, tomando un último trago de aquella cerveza amarga para tan solo alejarse, dejando tan solo ecos como recuerdos…
Alessa0- Dama del Pecado
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Re: La Sobajera
La joven ladrona entró a la taberna en la que tantos robos había realizado sin que la descubriesen, le parecía una ironía que ahora en ese lugar donde tenía un gran récord de robos sin que la descubrieran, llegara un hombre que había no solo descubierto sus planes, si no que también se había quedado con uno de sus objetos.
Con coraje se sentó en una silla y bufó mirando las joyas que había robado en todo el día. Ni una valía nada en comparación a las monedas que había perdido y su daga, que tampoco era cualquier cosa; por unos segundos deseó que sus amenazas fueran cierta y que se cumpliera todo, en especial la última parte de la misma. Como estaba muy molesta decidió pedir algo para beber diciendo que el joven que llegaría donde estaba sentada pagaría todo su consumo, cosa que le dio carta abierta para poder gastar comprando la bebida más cara una y otra vez. Con eso le enseñaría que no debía tomar sus cosas.
Por mucho que lo pensara no podía entender poque no se sacaba de la cabeza la imagen de sus labios cerca de los de ese joven, la cercanía de sus rostros y la sensación que esto le causaba; no podía pensar que realmente le había gustado ese hombre, eso era algo pasado de tono y de la realidad, ya que no había demostrado ser muy brillante, cayendo en su trampa, pero ella tampoco estaba demostrando mucha inteligencia con sus actos fallidos. Mientras esperaba decidió pedir algo para acompañar el trago y miraba de vez en cuando a la puerta para ver el momento en que el entrara y poder lanzarle uno de los vasos que estaba tomando en sus manos solo por puro gusto.
Sheznarda- Amazona Dorada
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Re: La Sobajera
Se hacia tarde ya en roma y levemente recorde las palabras que le habia dicho a la ladrona en aquel lugar cerca del mercado, en las calles la habia conocido y por algun motivo me habia quedado con su daga, y me comenze a dirigir hacia la sobajera, lugar en donde seria el encuentro, para mi tan solo queria regresarla la daga, aunque para ella talvez seria una humillacion, pero a mi parecer no, antes de que saliera guarde muy bien mis monedas de oro en un banco, la de antonina, era el unico lugar seguro que podia haber en toda roma, ya que aunque cobraba un poco por las comisiones lo tenia completamente asegurado,y no habia perdida, a mi disposicion solo tenia unas cuantas monedas de oro, veinte para ser mas precisos tan solo para poder pagar la tanda de cerveza o vino que me hiba a tomar en aquel lugar, ya que sabia de las artimañas de la joven.
camine las empedradas calles, y a unos cuantos metros, suspire, de alguna manera me habia impactado la habilidad de la joven de tomar lo que no era suyo, sus movimientos eran practicamente una forma de envidiarla, unos pasos mas y ya estaba en la puerta de la sobajera que recuerdos solo me hacian pasar, pero ahora una nueva historia se hiba a a escribir, abri la puerta, y vi todo el interior tratando de buscar con mi mirada, el rostro conocido de Sheznarda, la encontre cerca de ahi, no me animaba a acercarmele a unos metros de ella.
Valla asi que has decidido venir, bien, si no es mucha molestia me gustaria tomarme unos tragos contigo, se que podra ser un poco desconocido para ti, pero aqui no tendre motivo para hacerte daño, o que me logres robar, puesto que no cargo mucho conmigo, solo tu daga y unas cuantas monedas para pagar las rondas que nos tomemos...sonreí
camine las empedradas calles, y a unos cuantos metros, suspire, de alguna manera me habia impactado la habilidad de la joven de tomar lo que no era suyo, sus movimientos eran practicamente una forma de envidiarla, unos pasos mas y ya estaba en la puerta de la sobajera que recuerdos solo me hacian pasar, pero ahora una nueva historia se hiba a a escribir, abri la puerta, y vi todo el interior tratando de buscar con mi mirada, el rostro conocido de Sheznarda, la encontre cerca de ahi, no me animaba a acercarmele a unos metros de ella.
Valla asi que has decidido venir, bien, si no es mucha molestia me gustaria tomarme unos tragos contigo, se que podra ser un poco desconocido para ti, pero aqui no tendre motivo para hacerte daño, o que me logres robar, puesto que no cargo mucho conmigo, solo tu daga y unas cuantas monedas para pagar las rondas que nos tomemos...sonreí
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Re: La Sobajera
La joven vio a su rival entrar a la sobajera, tal y como ella había planeado le lanzó el vaso que tenía en las manos en señal de enojo y con un enojo bastante fingido dijo en voz baja:
-Me has hecho esperar demasaido, ahora te quedarás endeudado- Sheznarda tomó otro sorbo de aquella bebida cara que había mandado a pedir y luego de acomodarse en la silla decidió cambiar un poco el modo, puesto que ese joven podría mandarla a la cárcel si ella le daba motivos. Con una sorisa en el rostro miró al joven y luego de apoyar la mejilla en su mano derecha dijo:
-No es justo... Yo te he dicho mi nombre... Mas tú no me has dejado conocer el tuyo- Sheznarda ahora estaba buscando saber de su interlocutor lo mismo que el sabía de ella. El sabía que su nombre era Sheznarda y era una ladrona; pero de el, ella no sabía ni el nombre, aún así casi lo había besado. Cuando la joven recordó esto un leve rubor apareció en sus mejillas, pero lo ignoró por completo. Observó al joven de pies a cabeza y cuando identificó la daga entre una de sus posesiones sonrió con malicia y dijo:
-Que tal te sentó la maldición de mi daga? A que es interesante no?- La joven mujer rubia esperó la respuesta del joven e hizo un ademán para indicarle que se sentara, estaba intrigada por aque hombre que luego de recuperar su dinero se portó tan amablemente con ella y que ahora en vez de tomar sus cosas e irse le estaba ofreciendo su daga de regreso. Quería preguntarle el motivo de esto, pero sabía que contaba con mucho tiempo para ello así que no debía apresurarse.
-Me has hecho esperar demasaido, ahora te quedarás endeudado- Sheznarda tomó otro sorbo de aquella bebida cara que había mandado a pedir y luego de acomodarse en la silla decidió cambiar un poco el modo, puesto que ese joven podría mandarla a la cárcel si ella le daba motivos. Con una sorisa en el rostro miró al joven y luego de apoyar la mejilla en su mano derecha dijo:
-No es justo... Yo te he dicho mi nombre... Mas tú no me has dejado conocer el tuyo- Sheznarda ahora estaba buscando saber de su interlocutor lo mismo que el sabía de ella. El sabía que su nombre era Sheznarda y era una ladrona; pero de el, ella no sabía ni el nombre, aún así casi lo había besado. Cuando la joven recordó esto un leve rubor apareció en sus mejillas, pero lo ignoró por completo. Observó al joven de pies a cabeza y cuando identificó la daga entre una de sus posesiones sonrió con malicia y dijo:
-Que tal te sentó la maldición de mi daga? A que es interesante no?- La joven mujer rubia esperó la respuesta del joven e hizo un ademán para indicarle que se sentara, estaba intrigada por aque hombre que luego de recuperar su dinero se portó tan amablemente con ella y que ahora en vez de tomar sus cosas e irse le estaba ofreciendo su daga de regreso. Quería preguntarle el motivo de esto, pero sabía que contaba con mucho tiempo para ello así que no debía apresurarse.
Sheznarda- Amazona Dorada
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Re: La Sobajera
Perdona el tiempo que te hice esperar pero pense que no vendrias ademas de que este lugar me trae unos recuerdos que prefiero no decirte, bien aunque ese vaso que me has lanzado casi me golpea la cara, y bien pues mi nombre es jabranth, soy descendiente nordico pero por problemas personales deje todo, para venir aqui a roma, y pues ahora tan solo he andado de lugar en lugar, buscando la manera de poder hacer lo que me gusta, como podras darte cuenta me gusta tocar la lira... dije mientras le mostraba mi instrumento.. eso que puedes observar es un recuerdo de mi madre, se que sonara algo medio afeminado pero no lo soy, ya lo has denotado en nuestro pequeño encuentro de hace rato.
Me sente y le pedi al cantinero, un tarro de cerveza que rapidamente me lo sirvio, con la espesa espuma cayendo por la orilla de este, levemente lo tome con mi mano derecha, y lo lleve a mi boca, trague un poco de aquel elixir, para despues tomar por un rato la daga, jugando unos momentos con ella, la tome del filo, sin hacer ninguna fuerza, para darle la vuelta y darle el mango para que ella lo tomase.
Bien como te lo prometi aqui te entrego tu daga, perdona que lo halla tomado sin permiso, pero es que, queria verte una vez mas, y pues pense que esto, podria ser un buen pretexto para poder verte, ah y no me ha caido ninguna maldicion ahora, creo que te lo inventaste para que no me la llevara ¿verdad?, dije mientras tome otro trago de cerveza, pues bien creo que te deben de servir otra copa, acompañame en esta noche, beberemos si tu quieres hasta el amanecer, - pero entonces un recuerdo de su conversacion cuano la conoci regreso a mi mente,- aunque creo que tienes una comida ¿no? o al menos eso me dijiste cuando te fuiste escalando la pared,... ahora solo bastara que aceptara mi invitacion para tomar hasta caernos de borrachos.
Me sente y le pedi al cantinero, un tarro de cerveza que rapidamente me lo sirvio, con la espesa espuma cayendo por la orilla de este, levemente lo tome con mi mano derecha, y lo lleve a mi boca, trague un poco de aquel elixir, para despues tomar por un rato la daga, jugando unos momentos con ella, la tome del filo, sin hacer ninguna fuerza, para darle la vuelta y darle el mango para que ella lo tomase.
Bien como te lo prometi aqui te entrego tu daga, perdona que lo halla tomado sin permiso, pero es que, queria verte una vez mas, y pues pense que esto, podria ser un buen pretexto para poder verte, ah y no me ha caido ninguna maldicion ahora, creo que te lo inventaste para que no me la llevara ¿verdad?, dije mientras tome otro trago de cerveza, pues bien creo que te deben de servir otra copa, acompañame en esta noche, beberemos si tu quieres hasta el amanecer, - pero entonces un recuerdo de su conversacion cuano la conoci regreso a mi mente,- aunque creo que tienes una comida ¿no? o al menos eso me dijiste cuando te fuiste escalando la pared,... ahora solo bastara que aceptara mi invitacion para tomar hasta caernos de borrachos.
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Re: La Sobajera
La joven ladrona escuchó las palabras del joven, se había presentado ante ella y le había dicho que su pasatiempo era tocar la lira, cosa que le sorprendió bastante, pero parece que el joven no era muy bueno en cuestión de no meter la pata, puesto que ya le había sin quererlo restregado su triunfo ante ella. Con algo de desconfianza escuchó las palabras de disculpa de su interlocutor mientras veía como este le extendía la daga con el mango hacia ella, de modo que ella podía tomarla, pero antes de que el hiciera esto pudo ver como el observaba el filo de la misma.
-Así que te gusta tocar la lira? Podrías tocar algo para que escuche?- Preguntó la joven mientras tomaba el último sorbo de la bebida que tenía en su vaso para luego sonreir y contestar una de sus preguntas:
-No la inventé de verdad estaba esa maldición escrita en el estuche de cuero con el pergamino, el mismo día que la robé.- La ladrona sonrió y tomó la daga para luego decir con tono burlón- Parece que si pusiste atencion a lo que te estaba diciendo mientras huía, cosa que me sorprende, pocos hombres lo hacen.
Sheznarda miró a los ojos a Jabranth y con lentitud tomó la jarra de cerveza que el había tomado y se terminó de beber el último conchito que tenía dentro, para luego luego lipiarse el trago con la mano y escucahr la pregunta de su amigo acerca de si no tenía una cena pendiente; Sheznarda miró al cielo pensando algo que podría decir para no admitir que había mentido y lo único que se le ocurrió fue:
-Lo que sucede es que la cena se canceló porque sin querer la camarera cayó por las escaleras mientras yo bajaba detrás de ella, así que si me vas a invitar tragos entonces acepto- Dijo la mujer de cabello rubio mientras se pasaba la mano por los cabellos.
Sheznarda- Amazona Dorada
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Re: La Sobajera
Mmm, por lo de tocar la lira si se, pero como tocar aqui en este lugar puede seguir aburriendo a la clientela no crees? dije, ese lugar solo estaba lleno de borrachos que les importaria un comino escuchar o no mi musica, tan solo estaba yo ahi con shez como unico oyente,- pero si tu quieres puedo hacerlo solo para ti, pon atencion en las notas, esta cancion le comenze a tocar desde hace muy poco tiempo y aun no tiene nombre, pero bueno aqui va...
terminando de tocar no encontre una manera de poder ver que hacia ella, tan solo me puse de nueva cuenta cerca de la barra, y le pedi de nueva cuenta un tarro de cerveza, puesto que la dama se habia tomado lo ultimo que habia dejado con un poco de libertad, igual con ella me comenzaba a sentir un poco mas comunicados, sin dudarlo mas despues de que me dejaron el tarro bien servido, me lo bebi enseguida, todo hasta el fondo mi nerviosismo hacia que tuviera que tomar valor.
Bien que te parecio sheznarda, este a sido especialmente para ti, y bueno como lo dijiste me di cuenta porque, a un mujer siempre se le debe de escuchar, y lo siento por la camarera, pero me alegro a la vez porque te tendre tomando conmigo, bueno eso espero, pero no dudes de mi, que yo te hare nada por hoy, solo quiero brindar por haberte conocido en el mercado, asi que salud.
Tome mi tarro de cerveza estaba vacia, le pedi de nueva cuenta al cantinero que la llenase, y lo alze hacia enfrente de mi cercano a donde estaba ella, esperando que ella hiciese lo mismo con su copa, para asi poder brindar a gusto.
terminando de tocar no encontre una manera de poder ver que hacia ella, tan solo me puse de nueva cuenta cerca de la barra, y le pedi de nueva cuenta un tarro de cerveza, puesto que la dama se habia tomado lo ultimo que habia dejado con un poco de libertad, igual con ella me comenzaba a sentir un poco mas comunicados, sin dudarlo mas despues de que me dejaron el tarro bien servido, me lo bebi enseguida, todo hasta el fondo mi nerviosismo hacia que tuviera que tomar valor.
Bien que te parecio sheznarda, este a sido especialmente para ti, y bueno como lo dijiste me di cuenta porque, a un mujer siempre se le debe de escuchar, y lo siento por la camarera, pero me alegro a la vez porque te tendre tomando conmigo, bueno eso espero, pero no dudes de mi, que yo te hare nada por hoy, solo quiero brindar por haberte conocido en el mercado, asi que salud.
Tome mi tarro de cerveza estaba vacia, le pedi de nueva cuenta al cantinero que la llenase, y lo alze hacia enfrente de mi cercano a donde estaba ella, esperando que ella hiciese lo mismo con su copa, para asi poder brindar a gusto.
Jabranth- Status : MUERTO
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Lun Nov 18, 2024 2:26 pm por Nathaniel
» Magical Hope {Afiliación élite}
Miér Jul 17, 2019 2:41 am por Invitado
» Hantā no Odessei {Afiliación Elite}
Mar Jul 16, 2019 9:20 pm por Invitado
» Busquedas de Rol
Lun Jul 08, 2019 7:11 pm por MapyCozo
» Ficha de Entrenamiento de Alderion De tauro
Jue Jul 04, 2019 12:31 pm por Alderion
» Ficha de entrenamiento de Virgil Juez de Griffo
Miér Jul 03, 2019 1:23 pm por Sasha
» Petición Caballeros de Athena
Miér Jul 03, 2019 1:16 pm por Sasha
» [Reino de Poseidón - Alta] La Manzana Dorada
Dom Jun 30, 2019 10:24 pm por Boreas