Jardin de Isis [El Fayum]

por Selene Dom Sep 19, 2010 4:19 am

Narración /Dialogo Latin / Dialogo en Egipcio./ Pensamiento
Primer Post Defensa Maestria Elemento Naturaleza.

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Jardin de Isis [El Fayum] English_Garden_by_theblindalley

La brisa abrió para Selene la majestuosidad de su Jardín e hizo que un pétalo saliera volando y rozara su rostro. Sonrió cuando sintio que una gota de sangre caía por su rostro. Que bienvenida le daban las rosas, pero estaba acostumbrada a siempre ir ahí y pasar enferma algunos días por el fuertisimo veneno. Pero ya no era una niña, ya no podrían jugar como ella de la forma en que lo hacían antes. Ahora Selene estaba lista para someter a las flores bajo su dominio o morir intentandolo.

Soñaba con las rosas, soñaba con un templo en donde todo lo que se veía eran rosas. Soñaba con un hombre que la mantenía bajo su cuerpo entre aquellas rosas y la forma en que los petalos de terciopelo servian de alfombra en el suelo... desde siempre se había sentido parte de ellas aunque ellas no la aceptaran, pues no aceptaban a nadie. Pero su sangre se volvía cada vez más resistente a los venenos, incluso había estado intentando envenenarse constantemente en Egipto para volverse inmune a todo tipo de envenenamientos... por esa razon no había liderado ella misma a las tropas egipcias.

- Quédate aquí junto a mis doncellas a una distancia prudente. – Dijo Selene sin darse la vuelta. – Son venenosas. – A pesar de que daba una advertencia sobre la fatalidad de aquella hermosura, lo decía en un tono despreocupado y suave muy distinto a su tono severo y distante. Su humor era un verdadero enigma cuando estaba entre las flores…- Si uno de sus pétalos si quiera rozara tu piel caerías gravemente enfermo… y morirías lentamente.

Caminó descalza entre el pasto, entre los matorrales de Rosas cuyas espinas parecían moverse y hacerse a un lado cuando Selene pasaba. Se escuchó un susurro general para que luego hubiera un silencio absoluto. Selene subió sus palmas al cielo como si estuviera rezando, pero la verdad sólo intentaba concentrarse lo suficiente como para llamar a las rosas que no la habían visto desde un buen tiempo ya.

Escúchenme…

Prontamente un aura de color púrpura comenzó a cubrir a Selene alrededor de su cuerpo, una especie de energía que hacia que los pétalos de las rosas se desprendieran y fueran en su encuentro rodeándola con amenaza, como si le temieran pero al mismo tiempo la respetaran lo suficiente como para no herirla ni soltar sus letales toxinas sobre ella.

Escúchenme pues les habla su señora a quien de ahora en adelante se someterán completamente.

Las rosas brillaron y el ambiente se oscureció como si el sol estuviese siendo tapado por la luna… todo parecía estar en completo silencio pues en ese instante Selene parecía altanera entre las flores más orgullosas de todas y eso parecía molestarles. Tanto era así, que los matorrales vibraron con altanería amedrentándola a salir de ahí de inmediato o pagar las consecuencias. Selene sentía sus voces, sus risas, sus siseos de serpientes espinadas.

Se someterán a mi completamente… me obedecerán como todo lo que respira en Egipto pues es mi gracia lo que les permite aun vivir aquí… soy su señora, su reina, su diosa… soy todo para ustedes. Se someterán a mi, pues soy mas fuerte que ustedes y ni si quiera su veneno me ha logrado matar hasta ahora. Han pasado toda su vida intentando expulsarme de este jardín y aun me tienen aquí de pie. ¿No lo entienden? Son mías… soy su señora y bajaran su cabeza ante mí.

Las rosas pasaron de estar vibrando a moverse, las enredaderas comenzaron a rodear a Selene como un animal que asecha a su presa. La joven se quedo con la cabeza en alto mirando el movimiento, altanera, soberbia, orgullosa cubierta en joyas… las rosas no la iban a amedrentar.

por Hang Dom Sep 19, 2010 11:22 pm

Entramos al jardín y en ese momento sentí como la brisa me empujaba pero al mismo tiempo me llevaba mas adentro, pero para Selene parecía como si la recibieran con esa brisa, pero también vi como un pétalo levantado por esa briza roso el rostro de Selene me sorprendí que con rosarla le cortara de un manera tan fina.

Selene me saco de mis pensamientos cuando me dijo que me quedara con sus doncellas a una distancia prudente ya que eran venenosas pensé si tenia que ser así ya que las cosas hermosas son las mas peligrosas que pueden existir, lo dijo de un manera muy dulce y despreocupada que en lugar de asustarme me sentí atraído a las rosas, Selene también parecía sentir lo mismo y dijo de nuevo para advertirme que si uno de esos pétalos rosaba mi piel caería gravemente enfermo con una muerte lenta.

En eso ella camino descalza entre los matorrales que parecían que se asían a un lado para asarle un camino por el cual pasar mientras se escuchaba un susurro que se detuvo para dar lugar a un silencio inmenso, observaba mientras Selene elevaba sus manos al cielo como si rezara pero no me dio la impresión de eso así que decidí intentar algo que no hacia desde ase mucho tiempo serré mis ojos, respire profundo me olvide de todos mis pensamientos para concentrarme y escuchar lo que tenían que decir los que nunca son escuchados por los humanos a aquellos que viven en conjunto con nosotros las plantas que nos rodean en este caso las rosas del jardín volví a abrir mis ojos y podía escuchar no solo a las rasos sino los pensamientos de Selene.

Les dijo que la escucharan en ese momento un aura purpura broto de ella rodeándola y cubriéndola esa misma que parresia incitar a las rosas a desprender sus pétalos para atacar rodeándola , al principio parecían asustadas pero después los pétalos empezaron a bailar en el aire que giraba al rededor de Selene de manera de ofrecer su respeto a ella.

Volvía a decirle que la escucharan ya que era su reina y debían someterse a ella, se oscureció todo en un instante pareciendo que la luz de sol se había extinto, y las rosas comenzaron a brillar...parecía que todo se había silenciado ya que Selene parresia retar a las rosas y eso les molestaba. De un momento a otro los matorrales empezaron a brillar aun mas respondiendo el reto de Selene, empezaron sisear en manera de advertencia pero también como prueba.

Les comenzó a ordenar que la obedecieran ya que ella era su reina, que se inclinaran ante ella, ya que por ella las rosas Vivian en ese lugar, en ese momento el siseo de las rosas se detuvo y comenzaron a balancearse como si bailaran para Selene, luego una enredadera la comenzó a rodear como si se significara que la reconocían como su reina.

Me sorprendió y me alegro, me arrodille y llame a la princesa para decirle.-Selene...aquella que no solo es reina y diosa de los egipcios sino también de estas rosas que son escuchadas por pocos y admiradas por todos la han reconocido como tal como su reina y diosa, me honraría de ser su súbdito, su guerrero, que me enseñara lo que sabe y todo aquel que la desafié recibirá tanto el castigo de las plantas egipcias como de mi

Se lo dije de forma respetuosa y admirada pero temeraria, no se que fue de lo que hiso en ese momento pero sentía como algo ardía dentro de mi.
Y los primeros que sentirán su poder será el imperio romano que nos humillo, sentirán dolor por todo lo que nos han echo, por burlarse de nosotros.-se empezó a remolinar en viento a mi alrededor de una manera que parecía una tormenta, mis ojos en ese momento cambiaron de color negro a un tono dorado, mire a Selene a los ojos y un aura purpura comenzó a brotar de mi que era un poco agresiva pero también respetuosa con los que me rodeaban, Selene parresia sorprendida pero también alegre, me levante y el aire arremolinado se calmo y me dirija hacia ella y le dije

-Espero serle de utilidad para lo que se aproxima mi diosa Selene.-

por Selene Lun Sep 20, 2010 8:02 pm

Narración /Dialogo Latin / Dialogo en Egipcio./ Pensamiento
Segundo Post Defensa - Maestria Elemento Naturaleza.

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Aquel baile se intimidación de las rosas no paraba. No parecían contentas con la idea de que una humana las intentara dominar de aquella forma. Ellas eran hermosas, soberbias, letales… no cualquiera las iba a manipular para que le obedecieran… no cualquiera podía. Los pétalos alrededor de Selene que viajaban por el aire la rodearon con una cercanía que prontamente no sólo la rozaban sino que pasaban con tanta velocidad a su alrededor que hicieron cortes en sus brazos y también rompían una a una como latigazos la tela blanca que la cubría. Era la forma que le comunicaban que a ellas poco le importaba que Selene fuera una reina o no, si no que la única que podía darle ordenes era la mismísima reina de las rosas… una enorme rosa en el centro del jardín de color blanco, única en su especie que había sido dejada en ese mismo lugar hacia siglos por una joven al borde de su muerte.

Decía la leyenda que esa enorme rosa, madre de las demás del jardín, había sido dejada ahí cuando una mujer al borde de la muerte por la picada de una serpiente venenosa en su tobillo llegó arrastrándose a ese valle. Antes de morir, dejó la rosa ahí para que cuidara Egipto y a sus descendientes, la familia que dejaba ahí por haber muerto antes de tiempo. De esa leyenda sólo estaba la rosa, pero siempre fascinó a Selene e imaginaba que ella era uno de los descendientes de aquella mujer cuya imagen en las paredes de los templos de EL Fayum, se parecía a ella. Desde pequeña se perdía horas y horas leyendo de las paredes de los templos el secreto de la Rosa de Isis, la hermosa rosa gigante que adornaba un jardín de rosas sagrado y cuya verdadera heredera podría cortar algún día.

Le fascinaba tanto la idea que entró escondida al jardín… la primera vez que lo hizo casi murió intoxicada. Las rosas enfadadas por su interrupción dentro del jardín la rodearon en enredaderas, la apretaron con sus espinas penetrando su piel y liberaron sus esposas toxicas. Tenía apenas 6 años. Cuando la encontraron al día siguiente al borde de la muerte e inconciente, todos pensaron que Selene moriría, pero no fue así. Tras pasar un mes enferma, intoxicada, con vómitos y sin comer… recuperando su cuerpo no sólo de las toxinas pero también de las heridas, Selene volvió a pararse y lo primero que hizo fue regresar al jardín.

Su segunda visita fue igual a la anterior… sólo que esa vez al menos sólo pasó 1 semana enferma y de inmediato fue mandada a Alejandría para que nunca más volviera a entrar a ese jardín. Pero la idea de estar ahí, de ver esas rosas y hacerlas suyas la obsesionaba. Tanto, que a los 10 años pidió ir a allá nuevamente. Esa vez las rosas no la tuvieron tan fácil y después de meses intentándolo, Selene logró despertar algo dentro de ella que impedía que las rosas la siguieran envenenando. Había pasado tanto tiempo entre ellas que podía estar en el Jardín en paz sin que las rosas la molestaran.

Aprendió a convivir con ellas, a amarlas, a respetar y admirar su belleza con un cierto grado de humildad y por lo mismo las rosas la aceptaron. Todo eso cambió cuando se convirtió en la Reina de Egipto junto a su hermano, cuando su propio orgullo comenzó a ser más grande que el de las mismas rosas. Todo aquello cambió cuando esa magia que la rodeaba de color púrpura se hizo presente en el jardín… de inmediato se sentía la hostilidad entre ella y las rosas, al punto que siempre era una pelea de orgullos, de soberbia, del deseo de dominar unas a la otra. Era una batalla difícil de magias que se contraponían, pues a los ojos de Selene lo que ella sentía y veía era la magia divina de su rango, nunca pensó que todo ello provenía de su interior… del cosmo… de aquella manifestación de energía dentro de su cuerpo.

Las rosas seguían rozándola, incluso una rama intentaba tocarla. Su ropa se iba manchando con leves líneas rojas por la sangre que provocaban las heridas causadas por los pétalos de rosa, pero Selene sólo cerró los ojos ignorando el dolor… intentando de una vez mostrarle a las rosas que no podían seguir jugando con ella. Respiró profundamente, y su cabellera se elevó con el aire expulsando a cierta distancia el torbellino de pétalos de rosa a su alrededor.

Escuchó las palabras de Hang y volteo su rostro sobre su hombro para mirarlo.

- El imperio Romano no ha sido quien se ha burlado de nosotros… sino Diva. Mi hermana se ha burlado de todos manipulándonos para esto, una guerra sin fin entre dos naciones soberanas y orgullosas. ¡MALDITA SEAS DIVA ESCUPO TÚ NOMBRE!

La ira de las últimas palabras de Selene sólo provocaba más intensidad en aquella luz que emanaba su cuerpo, hasta que finalmente logrando por completo expulsar los pétalos de rosas por el aire, cayendo estos como plumas para cubrir el jardín.

por Edward Lun Sep 20, 2010 9:16 pm

Voz Edward era Griega. // Voz Edward era Romana.
Primer post de cuatro para defensa en maestria elemento electricidad.

Jardin

Las damiselas me estaban acompañando por los pasillos hacia el jardin donde estaba Selene esperando. Aun pensaba en el sueño que habia tenido de nuevo, esta vez era un templo.. una estatua de lo que era una diosa... una tormenta de rayos, una plumas doradas, y finalmente una mujer. Era solo un sueño? O mas bien un acertijo que debia desvelar para seguir adelante? No estaba muy seguro de la respuesta.

Mientras andaba senti una presencia, algo que me alerto y no podia describir. Como un poder que se hacia cada vez mas fuerte, algo que estaba dormido y despertada, y lo que mas me llamo la atencion, es que esa sensacion, fue la misma que tuve cuando senti la presencia de Selene en el desierto, ese aura morada que la rodeaba aquella vez, salvo que ahora, era mucho mas grande y lo notaba...Miraba a mis lados... incluso a las mujeres que no se inmutaba, como si notaran ese gran poder, y era imposible que no lo notaran con lo fuerte que era.

Me apresure un poco y las mujeres mi siguieron, pero sin la guia de nadie, y solo siguiendo ese gran poder, llegue hasta donde se encontraba la emperatriz de Egipto, asombrado contemplaba como las flores se elevaban a su alrededor en un torbellino.. mientras que era herida por ellas y la sangre de los cortes hacian caer la sangre por su vestido... Las mujeres que venian conmigo llegaron despues donde yo estaba y me advirtieron que no entrara al jardin por que podia ser peligroso...

Es increible... como puede llegar a hacer eso, es como si una gran corriente de energia circulara infintamente por su interior y fuera expulsada al exterior para crear esto que veo ahora, este.. poder...

Unos cuantos metros, a mi lado, estaba aquel muchacho llamado Hang, pero no me habia fijado en el, pues la presencia de Selene ya se hacia lo suficientemente grande. No me atrevia a llamarla por que estaba muy concentrada intentando al parecer controlar todo ese poder. Asi que me quede mirando desde fuera.

Lo he sentido antes... este poder.. no similar... pero la forma en que se expresa y se crea dentro de una persona de forma infinita, lo he sentido.. dentro de mi...

Edward toco su pecho, estaba asombrado por lo que era capaz selene. Y a lo que se referia Edward, era el cosmos, esa sensacion, ese poder que hizo a los humanos en la antigüedad hacer milagros. Lo habia sentido antes, en la busqueda de Selene, y en las batallas, cada vez que lanzaba una flecha, habia un poder divino que la guiaba...

Esta dentro.. de mi...

Mente de Edward

Cerro los ojos.. y fue como si se trasportara a un lugar muy lejano, con tierra y piedras, un lugar arido y rocoso. Con montañas, y alli un hombre algo mayor, con ropajes gruesos y con una capucha que tapaba su cabeza. Se fue acercando lentamente hasta tocar el pecho de Edward.

Te he estado esperando... Edward.

Me heche unos pasos hacia atrás. Aunque todo eso ocurria en mi mente mientras estaba en el jardin de Selene, todo se hacia muy real a la vista. Era como... aquel sueño. Dude... senti que todo esto iba mas alla de cualquier logica posible?

Quien eres? Y como es que conoces mi nombre?

El hombre comenzo a reir ante esa pregunta, y comenzo a quitarse la capucha. Era una hombre ya algo mayor, con algunos cabellos ya de color plateado y con marcas en su piel que denotaban su edad. Pero sus ojos... eran iguales a los mios. Exactamente iguales.

Yo? Yo soy tu y tu eres yo. Y si has llegado aquí, es por que se acerca el momento. Se acerca el dia en que tendras que luchar por este mundo. Pues eres uno de los doce elegidos, para ayudarla a ella...

Cuando dijo ella, lo primer que se me vino a la mente fue la mujer de mi sueño, esa mujer que tenia un aura superior a cualquier humano, era divina, pero a la vez era pura, y no habia ninguna oscuridad en ella.Como su traje blanco ondeaba con el blanco y esa larga cabellera morada que iba cambiando de color, eso era mi sueño...

Ella?? Quien es ella? La veo en mis sueños, ella es tan real.... No entiendo que quieres decir..

Estaba confuso, todo lo que me pasaba ultimamente era demasiado anormal. Debia buscar a una mujer y prepararme para algo de lo que aun no estaba seguro, y tambien comprender quien era ese hombre que me hablaba con ese misterio.

Calma. Pronto iras descubriendolo todo. Pero lo mas importante ahora es que despiertes tu poder oculto. Debes mirar dentro de ti, en lo mas profundo. Llegar hasta tu corazon... alli yace el poder que buscas, busca en lo infinito de tu corazon. Tu poder es como una tormenta, aun estas calmado, debes.. liberarla, desatar la tormenta.

Solo concentrate.. y libera esa energia, usala para protegerla a ella, pues ella es la luz de la esperanza. Edward.. libera... tu cosmos.

Jardin

Con esas palabras sali de ese casi sueño y abri los ojos. Analizaba las palabras ese hombre que decia ser yo mismo, todo era extraño. Y solo la voz de Selene gritando lo mucho que odiaba a su hermana me hizo reaccionar. Pero algo habia diferente, miraba mis manos y en ella sentia como descargar que me recorrian el cuerpo, hasta llegar a los dedos.

Liberar la tormenta... liberar el cosmos.. protegerla a ella... quien.. es ella?

Hice lo que ese hombre me dijo, intente concentrarme, sentir la calma de mi interior, y cambiarla, agitarla, hacer que la tranquilidad dejara de serlo, en esos momentos pequeñas chispas de electricidad se formaban en mis dedos. Y mi cosmos se hacia mayor levemente, poco a poco se hacia notar cada vez mas.... se liberaba... pero con mucho esfuerzo

por Hang Lun Sep 20, 2010 9:59 pm

Naración/Dialogo Egipcio/Pensamiento/

Es cuche lo que me dijo Selene después de yo haber hablado viendo como los pétalos se dispersaban por el jardín. Y pensé si tal vez se culpa de Diva pero no solo de ella de los que la apoyaron y algunos soldados ya que se aprovecharon de la situación, el ver brotar esa luz el Selene me hiso recordar algo que había olvidado por completo.

-Selene si tiene razón que la verdadera culpable es diva por nuestra humillación pero no es solo ella la culpable por lo menos para mi, además de que mi resentimiento es también para los soldados romanos ya que me hicieron algo imperdonable incluso a pocas semanas antes de que atacaran mi pueblo, se lo diré antes de que llegue Edward que parece que lo están guiando al jardín.

Mire a el suelo ante de empezar a hablar apreté mis puños hasta el punto en que empozo a salir sangre, respire profundo, al tratar de hablar comenzaron a brotar las grimas de mis ojos, de nuevo mire a Selene pero mis ojos esta ves tenían el color de la sangre pareciendo también los ojos de y una serpiente sedientas de la sangre de su presa y comencé a hablar.

-Unas semanas antes de que explotara la batalla un grupo de soldados romanos acamparon afueras del pueblo no les hicimos caso porque no parecían agresivos pero al final las apariencias engañan, ese día estaba paseando por el pueblo y de repente vino a mi el pensamiento de que algo iba a ocurrir no sabia que y no hice caso estaba cerca de la casa de una amiga muy querida para mi como nos conocíamos desde pequeños me dieron permiso para entrar a su hogar el día que quisiera así que me dirigí allá cuando entre y pase vi un charco de sangre a la entrada me adentre para ver si alguien se encontraba herido y necesitaba ayuda pero lo que vi fue ¡HA ESOS SOLDADOS ROMANOS QUE ACAMPARON A LAS AFUERAS DEL PUEBLO CEGOLLANDO A LOS PADRES DE CLEO Y A DOS SOLDADOS ASIENDOLE ALGO IMPERDONABLE A ELLA!...uno de los soldados se dio cuenta de que me encontraba dentro y me dijo tu eres el siguiente, al ver a sus padres muertos y a ella golpeada y violada con mis propios ojos, cuando terminaron le cortaron la garganta, he iban por mi pensaron que estaba paralizado por el miedo pero no era por eso si no por la rabia en ese momento pareció que se detuvo el tiempo por un momento y una silueta como de un ave gigante apareció en frente de mi y me dijo.-Sientes rencor?, sientes tristeza por lo que acabas de ver?, si sientes todo eso entonces se el juez de estos hombre tu tienes mi poder el poder para juzgar a los humanos, tu lo tienes que despertar pero en este momento te enseñare como hacerlo, concentra tus emociones, libérate de tus ataduras y observa bien lo que te enseñare siéntelo con todos tus sentido tu lo aras hoy por mi influencia pero lo tienes que despertar por ti mismo,. Lo escuche sentí todo a mi alrededor y lo sentí como emana va un poder que nunca avía sentido y al mismo tiempo que me pertenecía.-Ya que lo entiendes desata tu poder en contra de esos humanos.-de nuevo comenzó a transcurrir el tiempo y los soldados me iban a atacar en ese momento el aire se comenzó a arremolinar a mi alrededor con tal agresividad que los soldados fueron empujados levante mis brazos y use lo que me dijo esa sombra concentre todas mis emociones en el aire convirtiéndolo así en mi arma y también me dijo que lo que estaba por usar se llamaba...aletazo de garuda...al decir esto los soldados salieron disparados al cielo y cayeron al suelo ya muertos.

mire al cielo y pensé demostrare mi poder a todos los que nos han echo daño.-Princesa voy a intentar demostrarle eso de nuevo .-seré mis ojos y comencé llevar mis emociones al viento y pensé.-llamo al viento que me obedeció una vez lo llamo de nuevo para que muestre su poder ante mi.-comenzó a arremolinarse el viento de forma violenta y les advertí a las doncellas que se alejaran de mi.-Les sugiero que se alejen de mi un momento.-[/i]todo el viento que me rodeaba atrajo a los pétalos que se habían regado por el jardín y comencé a emanar de nuevo el aura purpura que al acercarse los pétalos los cortaba el aire como se el aire fuera una espada, levante mis brazos y todos los pétalos que se acercaron salieron volando bruscamente.-[i]Espero que mi fuerza le sirva de algo princesa Selene

Me calme un poco antes de pronunciar otra palabra, calmándose el viento con migo escuchando su susurro de como me llamaba y serbia ha mi alguien que no tiene sangre de la realeza me sirve y escucha en viento abriendo mis ojos sonriendo mientras que la brisa que quedaba jugaba con mi ropa

-Princesa parece que Edward ya llego para acompañarnos.-le dije mientras voltee para ver a Edward y sonreía

por Selene Mar Sep 21, 2010 3:22 pm

Narración / Dialogo Latin / Dialogo en Egipcio / Masei Ira
Tercer Post Defensa - Maestria Elemento Naturaleza.

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Los pétalos habían caído finalmente alrededor de Selene luego de que por un instante la hubiesen puesto en bastantes problemas por la violencia con que la recibían al jardín de Isis donde se encontraba la reina de las rosas. Sentía como su cuerpo se impregnaba lentamente de sangre por los múltiples cortes que había recibido. Había sido tal el esfuerzo que su respiración se encontraba algo alterada y su pecho subía y bajaba mientras se tomaba un brazo que había resultado especialmente lastimado.

Lo primero que sintió fue alivio de haberlas repelido. Las rosas permanecieron en silencio observando su reacción, pensando si debían aceptar su derrota y someterse a Selene… o si debían dar la última batalla e intentar derrotar a aquella que les quería quitar su libertad natural. Pero aun con ese instante de silencio y de duda por parte de las rosas, Selene sabía que era muy probable que si la atacasen de nuevo no las pudiese repeler, pues ya comenzaba a sentir los efectos del veneno… sus rodillas temblaban levemente, su visión se nublaba y sentía el súbito deseo de vomitar.

Escuchaba las palabras de Hang, quien se encontraba atrás de ella. Las escuchaba una a una, la forma en que la misma energía que ella sentía correr por su cuerpo, la forma en que un ave extraña le había hablado… todo le parecía como si ya lo hubiese escuchado. Lo que más le llamó la atención fue la descripción de aquella magia… el aleteo de Garuda. Y sus ojos se abrieron de par en par cuando pudo observar como aquel viento casi huracanado hacia que los pétalos de las rosas subieran hasta el cielo.

- Nada es casualidad. Supe apenas te vi que tú y yo estamos relacionados de alguna forma… por eso te pedí que vinieras aquí. Si puedes manejar aquella energía de la misma forma que yo… eso significa, que deberías estar practicando como controlar tu poder, la magia dentro de ti con la cual has sido bendecido por los dioses Hang.

Selene se dio vuelta para mirarlo. Estaba bastante herida, la tela blanca que la cubría formaba líneas rojas por los tajos que habían hecho los pétalos y que habían traspasado su ropa. Aun así, miraba con bastante intensidad a Hang, un nuevo respeto crecía en ella por el hombre… un respeto que no había sentido en mucho tiempo… algo en su interior la hacía sentir que Hang podría ser incluso mas fuerte que ella en el campo de batalla.

- Hang… cuando aprendas a controlar bien aquella fuerza interior… comandaras los ejércitos de Egipto junto a Illidan.

Justo entonces observó como aparecía en el jardín Edward, el general Romano. No sabía cuanto tiempo la había observado, no sabía cuanto tiempo se había quedado ahí mirando lo que ocurría, pero también sentía algo extraño en ese hombre, desde que lo había visto cabalgar en la noche cubierto por esa aura dorada.

- Espero… que haya dormido bien General Edward. – Dijo Selene recuperando el aliento. La etiqueta la obligaba a decirle algo educado, mientras que en el fondo hubiese deseado que se ahogada en un río para no tener que verlo jamás. La historia de Hang solo acrecentaba su rencor contra Roma y ver a Edward le recordaba aun más todo aquello.

Mátalo… que sus tripas alimenten a los buitres… que sus ojos sean comidos por pirañas…

De inmediato Selene abrió ampliamente sus ojos. No entendía que había sido aquella voz. Más que haberla sentido desde su cabeza, la había sentido justo en medio de su pecho. Era la primera vez que escuchaba esa voz con tanta claridad, como si fuera su propio instinto el que le dijera que Hang era un aliado y que Edward era un enemigo. Más que eso… más que la diferencia de naciones… algo con lo que habían nacido creaba una línea entre ellos, una línea que al cruzarla significaba la muerte para alguno.

Se dio la vuelta y siguió caminando, al lugar en donde se encontraba la rosa más grande de todas… la reina de las rosas. Sólo una vez la había logrado ver… pero justo frente a ella la rosa la hizo dormir. La paralizó de tal manera que sentía que ni si quiera podía respirar… había sido algo horrible pensar estar muerta cuando por dentro se estaba viva y gritando. Aquellas esporas de la reina de las rosas, la habían hecho sentir prisionera en su propio cuerpo y no estaba segura si ahora era el momento, pero si quería controlar a las rosas a su antojo… debía primero someter a la reina de las rosas. Dudó un momento si seguir adelante, no quería volver a sentirse prisionera en su propio cuerpo, la primera vez había sido muy atemorizante de por si.

Patetico... la reina de Egipto sintiendo miedo de sus rosas. ¿Aun no lo ves? La única reina de las rosas eres tú. Adelante... muestrale quien manda a esa engreida.

Selene permaneció detenida. De nuevo esa voz...¿Qué era todo eso?

por Hang Mar Sep 21, 2010 11:09 pm

Después de escuchar mis palabras Selene dijo que no era casualidad nuestro encuentro que cuando me vio supo que estábamos relacionados de algún modo, que si yo también podía manejar esa energía igual que ella debía estar practicando para poderla controlar, y con la misma que había sido bendecido por los dioses.

Se dio la vuelta y pude ver como todo su cuerpo estaba herido por los pétalos de las rosas rasguños cubiertos de su sangre a que a simple vista perecen insignificantes pero por el veneno de las rosas se estaba debilitando parecía que temblaba un poco, aparecer le comenzaba a afectar el veneno de las rosas por esas heridas me comencé a preocupar un poco por lo que veía pero luego reflexione sobre quien estaba pensando, y me dije a mi mismo: Selene no se rendirá tan solo por ese veneno ella tiene mas resistencia y poder que eso, mire a sus ojos y en ellos pude ver la intensidad de su alama que ardía como el fuego, eso me tranquilizo, enseguida me dijo que cuando controlara por completo mi poder comandaría los ejércitos de Egipto con Illidan, me sorprendió lo que dijo de comandar sus ejércitos no podía creer que me ofreciera tal responsabilidad a alguien que prácticamente acaba de conocer.

Cuando se dio cuenta de que había llegado Edward lo saludo y me dio la impresión que aprovecho para tomar un respiro, de un momento que serró los ojos de nuevo los abrió pare muy desconcertada me dio curiosidad de que le ocurrió luego dio la vuelta para dirigirse a donde se encontraba una rosa mas grande que las demás entonces pensé ¿esa podrá ser la reina de estas rosas?, Selene pareció dudar antes de seguir adelante...pude observar que avía una extraña silueta a su lado y comencé a pensar que si era igual que conmigo ese día con la extraña ave que me hablo.

-Selene si esa es la reina de estas rosas y tu la reina de Egipto, entonces tu debes ser la diosa de estas rosas ya que por ti están vivas y residen en este jardín de Isis enséñale a esa flor quien es la verdadera reina de este lugar muéstrale tu poder, que eres mas fuerte que ella y no te debe desobedecer al contrario ella debe someterse a ti

Le dije eso a Selene mientras pensaba que si tal vez en verdad no fue coincidencia nuestro encuentro y que tenia mas en común con ella de lo que había pensado...

por Edward Miér Sep 22, 2010 5:15 pm

Segundo post de cuatro para defensa en maestria elemento electricidad

Me percate que alli estaba Hang cuando hablo, a la vez que ellos se percataron de mi presencia, baje las manos y deje de emitir esa energia. Aun sentia el cosquilleo de la electrcidad pasando por mis dedos, era muy debil, pero claramente habia notado como pequeñas descargas recorrian mi cuerpo si buscaba en el interior de mi y conseguia alterar la tranquilidad de ese espacio infinito.

Selene me saludo cordialmente, ella parecia estar en algun tipo de entrenamiento. Lo que veia era algo sobrehumano, al igual que los poderes de Arianne, en un principio pense que todo esto era magia egipcia. Pero cuando mi mente me llevo a hablar con aquel anciano, con sus explicaciones, y esa energia que siento en mi. Comence a pensar que quizas yo tambien podria lograrlo, quizas todo esto, era ese cosmos del que me hablo..

Si.. gracias... los aposentos que me ofrecio estaban en perfecto estado. Espero que usted tambien pudiera descansar.

A medida que intentaba profundir en ese poder que creia oculto en mi. Todos mis sentidos se agudizaban cada vez mas, podia notar la presencia de las personas. Podia escuchar a los animales y cada movimiento de la arena mucho mejor que antes. Ya lo habia notado cuando lanzaba las flechas, mi vista no era normal, me señalaba donde apuntar y disparar. Era esto.. una mejora de los sentidos, o mas bien seria un sentido mas, un sexto.. sentido...

Tambien pense en la mujer, a la que en mis sueños se le da tanta importancia, y pense si podria ser Selene esa mujer. Pero.. ahora cuando la miraba y cuando intentaba sentirla. Podia notar cierta oscuridad dentro de ella... y por palabras de el anciano que me dijo, ella es la luz de la esperanza, descarte a Selene por completo, una presencia como la suya no concordaba con esa pureza que estaba buscando.

Por todos los dioses.. nose si me estoy volviendo loco. O este es el camino correcto... Todas estas visiones, estos poderes.. nunca pense que existieran y ahora... mirame, intentando ser un super hombre...

Me decia a mi mismo cuando Selene se daba la vuelta, a seguir con su entrenamiento. Mire a Hang, el tenia las manos llenas de sangre. Pero el miraba a Selene, asi que quise volver a probarme. Saber si de verdad habia algo mistico dentro de mi, algo que me diera respuestas, como quien es esa mujer, que son los 12 elegidos, y saber con mas excactitud que es el cosmos.. que ese anciano que hay dentro de mi me habia dicho.

Sea como sea.. quiero seguir este camino. Nose como explicarlo , pero noto que esa mujer de mis sueños, es la respuesta. Y sobre todo.. siento calidez y una paz interior que no habia sentido nunca antes en mi vida.

Me referia a la mujer de cabellos violetas de mi sueños. La mujer que sin yo saberlo, habia luchado contra las fuerzas de Hades en la antigüedad junto con sus 12 caballeros de oro. Pero sin saber la historia, queria llegar a ella, aunque fuera una locura de solo visiones que tenia. Y es por ese lazo que en epocas pasadas habia tenido con esa mujer, aun seguia tan fuerte como el primer dia que se creo.

Aprovechando que no le miraban volvio a respirar, intentaba hacer lo mismo que Selene, concentrarse como ella y liberar ese poder. De nuevo aparecieron esas pequeñas chicas en sus dedos. Pero ahora concentro sus pensamientos en la mujer de cabellos violetas de sus sueños. Sus cejas bajaron, las chispas provocaban cierto dolor..

Liberar el cosmos.. liberar el cosmos...

Susurraba las palabras que el anciano le habia transmitido. Y hundia sus pensamientos en los mas profundo. De pronto.. escenas claras como lo real, llegaban a su mente, escenas de esa mujer, de ella con un gran baculo, de ella rodeada de personas con armaduras doradas, de alguien que no se le veia su rostro pero a su lado estaba con una de esas armaduras doradas, con grandes alas doradas protegiendola..

El cuerpo de Edward comenzo a brillar.. levemente, un aura dorada cubria su cuerpo, y las descargas de electricidad aumentaban por el resto del cuerpo, ahora mas claras y notorias... Algunas piedras alrededor de Edward se elevaban y las descargas se separaban del cuerpo de Edward para calcinar la piedra....

Mas imagenes se sucedian en la mente del veterano general, nunca las habia visto, pero parecian recuerdos de el mismo, no lo podia comprender, solo entendia, que esos pensamientos liberaban aun mas su poder... Sentia dolor en el cuerpo... mucho dolor, el poder se descontrolaba... asi que lo dejo.. abrio los ojos mientras respiraba agitado...

Un poco mas...

Miro hacia Selene que estaba en el centro del jardin mientras la respiracion de Edward seguia creciendo, estaba agitado por hacer eso, era la primera vez que intentaba controlar ese poder llamado cosmos. Y no era nada facil, pero no se rendiria...

por Strife Jue Sep 23, 2010 5:50 pm

Narración//Hablo "Italiano//Hablo. //Pienso

Con forme avanzaba aquel joven de cabello negro cada vez con mas pétalos tirados se encontraba, la arena desaparecía en un pestañeo. Aquel joven de ojos color carmesí se agacho solo para recoger uno, mientras lo tomaba con su mano comenzó a sentir un dolor en el pecho, con su mano derecha se agarro fuertemente la camisa justo en la parte en la que se encontraba el órgano sanguíneo. Tras la desesperación rápidamente soltó el pétalo y al hacerlo el dolor había desaparecido, la loca idea que podría imaginar seria que el pétalo lo había causado todo.
Miro de mal modo a todos aquellos pétalos que lo rodeaban. En voz baja dijo unas pocas palabras las cuales eran - Los pétalos odian mi presencia. -

Levanto lentamente la vista solo para ver a aquellas personas reunidas las cuales eran el antiguo general de su legión Edward y la soberana de todo Egipto a los que los egipcios veneraban como Diosa Selene. Cruzando ambos brazos se acerco a ellos diciendo.

- Vaya ha pasado un día desde que me perdí en el desierto, es gratificante y a la vez de una forma algo desgraciada volver a encontrarme con ustedes, pero díganme ¿Como les ha ido la vida desde que me perdí en el desierto?. -

Dijo mientras mantenía su mirada seria y su pequeña sonrisa que adornaba su rostro, los pétalos de hace tan solo unos segundos provenían de bellas rosas silvestres que se acomodaban en un pequeño rincón de este mendigo desierto. Los pétalos volaban de aquí para aya, Strife. Era el único que miraba con mala cara a estas plantas naturales que se encontraban tanto en el aire como en el suelo.

- No confió en estas plantas, siento la maldad en ellas solo con mirarlas siento como su perfumador olor invaden mi sistema nervioso maldición, aun así me impresiono que no haya tanta guardia protegiendo a Selene este lugar no tiene buena pinta, ademas me ha intrigado aquel joven que se encuentra junto a Selene. -

por Selene Jue Sep 23, 2010 10:17 pm

Narración / Pensamiento Selene / Masei Ira / Reina de las Rosas
Último Post Defensa - Maestria Elemento Naturaleza.

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Anda que quieres…¿Qué te den un premio para que te muevas? ¡Camina!

Selene permanecía mirando hacia el suelo, con la mirada vacía y perdida sin entender lo que ocurría en su pecho que de pronto algo hacía que ardiera todo lo líquido que atravesaba su cuerpo. Aquella voz era ruda, áspera, cruel, fría, sarcástica… pero seguía siendo su propia voz.

Permaneció en silencio, ajena a lo que ocurría a su alrededor, a las personas que iban o venían de ese jardín. Ninguno de ellos se podría acercar a ella de cualquier forma, debían estar junto con las doncellas en el límite donde empezaban las flores. Levantó el rostro y sólo entonces se dio cuenta que todo a su alrededor había oscurecido… tan solo brillaba una cosa y era la reina de las rosas, la blanca rosa real, aquella flor que se mantenía sobre las demás. Respiró profundamente y camino hacia ella, con la cabeza en alto a pesar de que su mejilla estaba rasguñada y caía con lentitud una gota por ella.

Se paró frente a la flor, mirándola, viendo como en lo alto de todo custodiaba a sus hijas, a las demás rosas que en ese momento parecían atentas a lo que estaba sucediendo ahí.

Soy Selene, Reina de Egipto… te ordeno…

Detienes un par de pétalos y ya crees que puedes ordenarme… – Su voz era tan suave y lenta, hermosa, música a los oídos y seguramente el resto podría percatarse de aquel susurro suave y melodioso que viajaba por el aire, sin palabras, sin decir nada pero diciéndolo todo… mensaje que sólo Selene podía entender. – Sólo la dama de las rosas puede darme órdenes… y sólo a la dama de las rosas serviré. Retírate de mi jardín, reina de Egipto.

Las gigantes ramas de la rosa vibraron amenazantes, moviéndose las enredaderas de rosas alrededor de Selene.

¿Quién es la dama de las rosas?

Tú eres la dama de las rosas… despierta ya… Ira.

Al escuchar esas palabras fue como si se perdiera por un instante la voluntad de Selene. Sus ojos se volvieron vacíos, sin expresión, pero al mismo tiempo reflejaban dureza y severidad. Alzó su mano con delicadeza hacia la reina de las rosas y esta respondió dejando caer su polen venenoso.

- ¿¡Con quien crees que estas jugando!? – Gritó ajena de si misma, como si fuera otra persona la que hablara por sus labios…

Justo en ese instante, aquella luz púrpura que cubría a Selene se expandió aun mas convirtiéndose en una esfera a su alrededor. Todo a su alrededor se movía por el viento que provocaba esta onda de energía proveniente de Selene. Y justo cuando parecía que el polen, que brillaba como polvo de estrellas, iban a caer sobre Selene… una flor en medio de su pecho se abrió.

Era semitransparente, blanca, hermosa también… un verdadero capullo de rosa que lentamente se iba abriendo para recibir el polen de la flor. Selene miraba indiferente a la rosa gigante, hasta que la última partícula de polen fue absorbida por la rosa blanca en su pecho. En ese momento, la rosa se volvió negra y se volvió a cerrar, entrando en el cuerpo de Selene junto en medio de su pecho, desapareciendo como si se tratase tan solo de luz. El jardín se mantuvo en completo silencio, las demás rosas expectantes de la resolución de su reina…no podían creer lo que había sucedido.

Justo ahí, la gran rosa dejó caer uno de sus pétalos blancos, que rozó la mejilla de Selene, justo en el lugar donde había sido lastimada anteriormente. La herida cerró y desapareció por completo. En vez de haberla herido con el pétalo, parecía que la había acariciado.

Mi señora… ha vuelto…

por Hang Jue Sep 23, 2010 11:39 pm

Narración / Pensamiento / Dialogo Latin

Mientras veía la reacción de Selene pude darme cuenta de que la conciencia de Selene se encontraba en otro lugar, mire a Edward y también parecía igual pero el emanaba un aura dorada completamente diferente a la de Selene y mía que era mas oscura, ambos aunque estaban físicamente parecía que su mente se encontraba en otro lugar diferente como en un tipo de trance y no notaban nada de lo pasaba a su alrededor...mientras miraba me sentí un poco mareado y perdiendo el equilibrio un poco, me toque la cara y me di cuenta de que mis manos estaban cubiertas de sangre me sorprendió y pensé.

.-Acaso después de calmarse el viento fui cortado y no me di cuenta?, bueno por ahora no importa después de todo no me siento tan mal solo un poco mareado.

Mientras miraba mis manos decidí dejarlo así por ahora ya que no era demasiado mi malestar, seguí mirando para ver que ocurría entonces escuche la voz de un hombre que les hablaba tanto a Edward como a Selene pensé que si los conocía estaba bien además no sentía malas intenciones en el, pude ver que miraba con desconfianza las rosas mientras que se acercaba parecía conocer ya los efectos de las rosas pero aun así decidí advertirle de ellas.

.-Ten recomiendo que mantengas una distancia prudente de los matorrales ya que las rosas de esté jardín son venenosas, aunque sean hermosas igualmente son peligrosas si un pétalo te rosa no aseguro que permanezcas sintiéndote bien te enfermarías gravemente y morirías lentamente así que es mejor que observes desde este lugar al lado de nosotros ya que al parecer tanto Edward como Selene están en un tipo de transe, aunque estén aquí físicamente mentalmente no lo están y no se dan cuenta de los que pasa a su alrededor, por eso no creo que te escuchen ahora.

Después de decirle eso le pedí a una de las doncellas que le trajera un poco de agua junto con un poco de comida para refrescarse ya que dijo que se había perdido en el desierto.

.-Ha por cierto mi nombre es Hang mucho gusto en conocerte.

por Selene Sáb Sep 25, 2010 8:11 pm

Jardin de Isis [El Fayum]

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