Casa de Alice

por Alice Mar Oct 05, 2010 2:32 pm

En las calles cerca del río tiber se encuentra una pequeña casa, es un poco pobre y muy maltratada por el tiempo. Esta tiene un gran patio cercado por alambrados y bayas, también tiene arboles grandes en su patio trasero. Esa humilde casa es mi hogar, allí vivo yo, Alice, aunque muchas veces no estoy pues me dedico a recorrer las calles de aquel desierto lugar intentando vender algo para ganar dinero y sobrevivir.

Era un día bastante caluroso y muy húmedo, yo me encontraba en mi pequeña habitación recostada en una especie de catre donde dormía. En esos momentos yo estaba aburrida y no tenia nada que hacer. Yo estaba acostada mientras pensaba donde estaría mi melliza perdida Lady. Luego de unos momentos me levante de mi catre y camine hacia afuera. Yo me senté en los pastos del suelo para disfrutar del fresco rocío que aun se conservaba en las hojas del césped. Al cabo de un rato me levante de donde estaba sentada y me dirigía hacia la puerta de mi casa y la cerré, en ese instante me puse a caminar en dirección por un sendero, la verdad no sabia muy bien hacia donde iba.

*pienso*donde estaras hermana

Pensé mientras miraba el cielo, luego desvie mi mirada y continue mi camino.

por Alice Vie Oct 22, 2010 7:17 pm

Hablo/pienso/narro/

Luego de una larga noche de bebidas y charlas con Artorius, tomé el camino mas corto a mi casa pues, por dos razones, la primera me sentía un poco mareada y estaba cansada, la segunda era que no me gustaba mucho andar vagando en las noches por las calles fantasmas de los distritos ya que son muy peligrosas sobre todo para las mujeres. Yo seguia caminando por las desiertas calles del lugar, porque de noche todo se convertia en un pueblo fantasma, donde solo se veian sombras de gente que se atrebia a crusar o animales que ropían y juntaban los desechos para comerselos. Luego de un rato de una larga caminata a solas, pues mi acompañante se había retirado, llegue a mi casa baje varias veces el picaporte ya que estaba un poco gastado y se atascaba.

Maldito picaporte

pensaba mientras seguia forsegeando el picaporte, despues de unos minutos logré abrir la puerta y me metí a la sala principal y cerre la puerta con fuerza asotandola y probocando un ruido hueco que hiso eco en toda la casa.

Despues de unos instantes de estar parada en el medio del comedor de la casa me diriji hacia la habitacion y me tiré de cara a la almohada esperando dormirme y descansar porqque el haber consumido alcohol me estaba matando, pues yo no acostumbraba a beber. Y la vez que lo haciam era en ocaciones especiales porque luego me sentía cansda y mareada y no me agradaba la idea de los dolores de cabeza. En ese momento me quede acostada en el catre y dandole tirones a las cobijas para tparme pues entre las paredes de esa casa hacia frio.

por Alessa0 Sáb Oct 23, 2010 5:56 pm

Y la errabunda decayó al grado de perecer unos instantes de razón, el hambre era indescriptible, el dolor de sus pies por fin se dejaban sentir en aquel cuerpo, su ojo se tornase irritado de ser el único en observar aquellas imágenes de su alrededor, su armada parecía mármol… por lo pesada que estaba, sus espadas ya no eran de su agrador mirarles y admirarles, sus escudo se ya era incomodo con el simple echo de portarle sobre su espalda… en resumen Alessa deseaba por un instante ser norma y o haber quedado con aquel cargo… con aquel desgargante suplicio… no era de su agrado esconderse de la humanidad para no ser juzgada por ser un peón mas en aquel juego de poderes entre los asquerosos dioses de aquella época.

Y como si fuese una simple hoja aquella sucumbió en el suelo lodoso de aquel sendero, ladeando su cuerpo con dolencia aquella se carcajeaba, posando su mirada recortada en la frondosidad de los arboles nocturnos suspiraba y decía a los cuatro vientos, sus únicos testigos:

-Maldición ¿esto no puede ser mas patético? por que seria toda una irónica… todo un reflejo… y ahora a donde iré que es lo que hare… ya me canse de tan solo caminar y caminar y no encontrar nada… aun veo lejos el hacer de mi dios (diciéndolo con burla) mis demás hermanas… mis estrellas mortales… ¡donde diablos están?… vengan, no me hagan sufrir mas… búsqueme que yo dormida aun estoy… venga y llévenme por favor a un lugar mejor…

Y ladeando el rostro aquella notaba que no muy lejos donde aquella denigrante mujer yacía tendida entre la porquería… una casucha abandonada estaba, incitándole a que Alessa le ultrajará y ahí descansad, arrastrándose aquella llegaba a la puertezuela deforme, alzando su ceja notaba que estaba abierta, por lo que su idea de que aquel patético edificio estuviera abandonada aumentaba, pero eso no le hacia confiar… parándose costosamente aquella se adentro, llegando directo a lo que seria la cocina, percatándose que había comida, y no pensando que aquello estaría habitado por alguien insignificante…No para esos momento su vista se ilumino y comenzó a hacer un poco de ruido, moviendo las cosas mordiendo el pan que varado en la mesa estaba… Alessa se sentía en la gloria… se sentía normal.

por Alice Sáb Oct 23, 2010 6:21 pm

Hablo/Narro/Pienso/

Despues de un rato de estar acostada en esa especie de catre, recorde que habia dejado la puerta abierta, asique ya estaba por ir a cerrarla cuando senti ruidos en la cocina, yo pensaba que tal vez un animal salvaje si hubiera metido en mi casa y este causara el ruido, pero luego de unos momentos me quede pensando.Que seran esos ruidos

Pensaba un tanto asustad apues esos distritos no eran para nada seguros, entonces tomé un palo que alle en mi habitacion, en el que colgaba mis ropas, y camine hacia la cocina lentamente y un tanto agachada por si veia algo. Al llegar al comedor no vi nada pero cuando fui a la cocina encontre a una mujer, de largos cabellos verdes y una especie de parche en el ojo. Yo me acerque a ella apuntando con el palo por si esa mujer intentar hacer algo, ella estaba comiendo unos panes que yo habia dejado sobre la mesa horas antes. Luego regrese la vista ala mujer que al parecer no se habia dado cuenta de mi precencia.
¿Quien eres tu?¿Que haces en mi casa?

Dije un poco alterada, mintras seguia con el palo en mi mano esperando que la intrusa contestara mis preguntas, mi tono no era el usual, pues yo simpre usaba tono dulze y suave pero esta ves mi tono no era asi sino mas agresivo y molesto. Pues los distritos tene un record en asesinatos y crimenesde roma, es el lugar mas peligroso al que se podria ir.

por Alessa0 Sáb Oct 23, 2010 7:17 pm

Y aquella fue descubierta infraganti mientras pepenaba como rata entre la cocina unas cuantas rebanadas de pan, subiendo su mirada recortada con tranquilidad, la reposaba a la dueña de aquella asquerosa casa… la cual patéticamente le amenazaba con un palo, Alessa no aguantaba y se soltaba a carcajear con gran ironía, lentamente se quitaba el cinturón con el cual sujetaba su espaldas y le dejaba en la mesa, soltaba los cueros de su escudo el cual caía y resonando con gran estridencia generando el disipar de ecos en la estancia, relamía sus labios y lentamente se acercaba a la jovenzuela, ya quedando frente a ella alzaba con rapidez y agilidad su brazo derecho y le quitaba el palo con el que idiotamente le amenazaba y alzando su cosmos levemente generaba el calcinar de dicho material, frente a la propietaria de aquel simple lugar, sonriendo mientras sacudía sus manos el carbón residual, Alessa con fuerza sujetaba su mentó y la acercaba mas a ella para tan solo decirle:

-¿Y tu que cosa eres? Para amenazarme y hablarme en ese tono… querida no sabes con quien te metes así que cayote y agacha la cabeza… que hoy estoy de buen humor para… ¿acaso no percatas como estoy vestida?… tanto es el miedo que derrocha tu cuerpo que siega te puso mujer… mirad bien que esto no esta hecho con ninguna fibra … no es seda ni liviana… todo lo contrario… puro metal cristalizado… ahora te callaras y bajaras tu mirada … me dejaras dormí aquí esta noche y me alimentaras por que simplemente yo lo digo o si no… que crees estúpida… te matare Jajajaja… así que cállate y déjame descansar por una maldita vez…

Soltándola y empujándola hacia atrás Alessa da media vuelta, comenzando a trasegar las alacenas, percatándose que había absolutamente nada, golpeando en la mesa esta una vez mas se expresaba en un todo pedante y dominante:

-Tu mujer… con que diablos te alimentas aparte de pan… levántate y hazme de comer… que tengo hambre… de hay dime donde me puedo bañar por que he estado súdanos tras el cargar de este pesado metal, con el ridículo nombre de armadura… pero rápido mujer que si no me pondré de muy mal humor… y te matare… vamos yaaaaaa

Suspirando y haciéndose hacia atrás aquella sucumbía sentada por el cansancio, mientras recargaba su cuerpo en la pared… fijando la mirada en aquella mujer que ni siquiera sabia su nombre, soplaba su entreverados cabellos para que de la nada cambiaba su actitudes y digiera:

-Solo por esta noche… de hay no me volverás a ver… así que por favor acata lo que te pido… me nombro Alessa y tu… lo siento por ultrajar tu casa, al principio no sabia que estaba habitada… solo te digo que es peligrosos dejar las puertas abiertas en este distrito… puede que le allanen ladrones, violadores o yo en el peor de los casos… jajajaja…

por Alice Dom Oct 24, 2010 10:30 pm

hablo/pienso/narro

La mujer al principio no se habia percatado de mi presencia hasta que oyo mi voz. No tardo mucho en acercarse hacia mi y quitar de mis manos el palo que sostenia. Cuando lo tuvo en sus manos logro calcinarlo con una especie de energia extraña, en ese momento me di cunta que ella no era una persona normal. Al cabo de unos minutos tomo mi menton se ae acerco a mi para hablarme. Me asuste un poco por su forma agresiva de hablarme. Me ordeno que le cocine algo, la dejara descansar alli y le indique donde estaba el baño. Yo no dude en aceptar, pues me habia dicho que si no lo hacia me mataria, y lo menos que queria era morir. Ademas habia demostrado no ser una muy buena clase de persona. Entonces, cuando ella se alejo de mi, señale en una direccion con mi dedo, hacia donde se encontraba la sala del baño.

-El baño esta al final del pasillo a la derecha...- dije con algo de miedo. Y despues fui hasta la cocina, tome los instrumentos de cocina y empece a cocinar algo, lo que mas me saliera, pues no era lo mio. Intentaba apresurar mis acciones, por lo que la comida para aquella intrusa estubo lista en menos de 10 minutos. No sabia si estaba bien hecho, pero si habia quedado algo crudo era problema de esa intrusa si lo iba a comer. Luego le deje el plato en la mesa, muy cerca de donde estaba ella y dije

-La comida esta lista, ire a prepararte el cuarto para dormir... no tardo...- y me fui hacia donde estaba mi cuarto a prepararlo para que ella descanse un rato.

por Alessa0 Lun Oct 25, 2010 10:42 pm

Alessa en circunspección escuchaba la indicación de donde estaba el baño, el cual, proclamaban aquellos labios, ladeando su boca hacia el costado izquierdo de su faz, tan solo con lentitud se ponía de pie y asimismo comenzaba a caminar, en dirección de tan deseoso lugar; sin pensarlo ni dudarlo entre cada paso se iba despojando de aquel pesado metal, para así ya estando frente del cuarto de aseo adentrarse y bañarse con aquellas aguas gélidas, que estáticas en un jarrón de barro yacían, esperando con ansias de recorrer minuciosamente por toda aquella tersa piel.

Los minutos pasaron y Alessa no tardo en percatar aquel sazón que recorría por todo el lugar, embriagándolo de especias con exagere, aquella inhaló para así tan solo imaginarse que era una simple sopa la que le esperaba tras salir de su baño, suspirando y culminando aquel fregamiento de piel, Alessa salía buscando unas cuantas prendas límpidas para cubrir su desnudes, su búsqueda no fue la idónea, pues tan solo pedazos de telas tendidas en una de las ventanas de aquella estancia hogareña era lo que encontraba, alzando sus cejas y levemente dejando escapar un sonido de refute, las tomaba entre sus manos y asimismo las enrollaba en su cuerpo, para simplemente cubrir sus parte púdicas y no asustar a la jovenzuela dueña de aquel lugar… que para Alessa no le importaba pues era toda una descarada.

Y en la cocina ya estaba, mirando detenidamente aquel plato que le nutriría, suspirando y acercando hasta el, tan solo basto olerlo para reducir que cruda la comida estaba, rascando su cabeza este le ignoraba, pues no era de agrado, dejando la cocina, Alessa buscaba a la jovenzuela de cabellos rosados, la cual, no tardo en verla arreglando la cama que le recibiría en aquella noche estrellada, esta toca la puerta que estaba entre abierta y tan solo decía:

-Gracias… disculpa el como te trate mujer… el cansancio sin pensarlo transforma a las personas, no te pido que seamos amigas, pues tan solo seria una hipocrecia, pero si que sepas que no soy tan bestia como lo hice notar anteriormente, solo por esta noche estaré aquí de hay me retirare… Gracias nuevamente…

Sonriendo se daba la media vuelta y lentamente caminaba entre el pasillo, pues tras hablar con sinceridad su ojo izquierdo comenzó a molestar, como si fuese fuego el que albergaba en aquel orbe cubierto con cuero, generando un irritación inmanente entre su pensamiento ¿Qué estaba pasando en Alessa?… ¿Ahora que era lo que anuncia aquel dolor indescriptible, sobre la pereza? Una duda que desesperaba a cualquiera.
Tan solo resto un suspiro para que esta decayera y sucumbiera entada en el suelo, bajando su mirada, Alessa respiraba con jadeo en silencio, mientras la luna iluminaba su cuerpo.

por Alice Jue Oct 28, 2010 9:34 am

Hablo/narro/pienso/

Mientras yo acomodaba la habitacion para que aquella mujer durmiera oi el ruido de la puerta del baño, por lo que supuse la mujer iria a comer y luego a dormir. Pasaron unos momentos y escuche la voz de aquella mujer que estaba parada detras de la puerta sa entre abierta, ahora su vos estaba mas calmada pero e pidio disculpas y dijo que ella no es realmente la clase de personas que demostro ser al principio tambien menciono que estaba cansada y que por eso estaba de mal humor yo la mire, y acenti estaba un poco cansada.

Me alegra oir eso, por cierto ya esta lista tu habitacion- Dije con un tono mas calmado que antes.

Depues menciono que solo se quedaria una noche yo por dentro sonrey y luego me dirgi a limpiar el resto del lugar, ya que el plato aun estaba en la mesa estaba intacto. Al pasar unos momentos mira hacia una d elas paredes y faltaba unas telas que yo utilizaba de cortinas, despues recorde que la mujer la estaba usando como vestimenta. Despues me fui hacia la cocina y limpie aquel tason de sopa que habia servido mientras pensaba.

Que dia mas raro, primero me encontre con aquel joven y luego con esta mujer que se metio, al parecer, porque mi puerta estaba abierta aunque yo aseguraba aberla cerrado antes de dormre por esos minutos.

En ese instante fui hacia la hbaitacion donde se encontraba la mujer, yo habia cerrado la puerta asique golpee dos veces y entreabri la puerta para poder hablarle a la joven.

Si necesitas algo avisame dije con un tono cansado, pues estaba aun cansada por la noche en el bar, aun no habia dormido nada y el alcohol me hacia efecto, asique camine hasta unas sillas y las junte para dormir en ellas. Y me quede dormida ahi.

por Alessa0 Vie Oct 29, 2010 8:36 pm

La noche llegaba a su máximo apogeo, la luna iluminaba con gran exagere todo aquella casa, donde Alessa se dispondría a dormir, pero un mal presentimiento cruzo entre sus pensamientos, generando que esta no continuara su estancia en aquel lugar insípido, suspirando simplemente fijó la mirada hacia donde la jovenzuela de largos y sedosos cabellos rosados estaba, mirando como dormía tan incómodamente, Alessa esbozando una sonrisa entre la soledad y de la nada aquella caminaba, para así quedar frente a frente de la yacente extraña, fijando su ojo derecho lleno de incertidumbre simplemente la cargaba, para así dejarla posada en la comodidad de su cama, dando media vuelta esta dice antes de retirarse:

-Gracias mujer… en algún momento os juros que le pagare… por el momento me voy y que más perfecto mientras usted está dormida… ya habrá días para que pague su bondad… claro forzada por mi sabatismo… adiós…

Y aquella dejo cerrada aquella puerta, lentamente recogió su armadura que estaba dispersa en tan extenso pasillo, para que lentamente se la fuera poniendo, llegando a la cocina una vez más recogía sus espadas y escudo, con dolencia salía de aquella casucha, pues cansada aún estaba, pero aquel presentimiento de sentir cerca de una de ella cada vez aumentaba, generando las ansias de dicha mujer, mirando una última vez aquella luna superando dice:

¿Acaso mi querida luna a legado el momento? Si es así… llévame por favor con tu hermosa melodía, si con aquella melodía con al que acurrucas las marinas…

Suspirando aquella emprende su andancia… ¿Asia a dónde? Al mero encuentro de una de sus hermanas…

por Alice Sáb Oct 30, 2010 10:37 am

Hablo/pienso/narro/

Luego de un largo rato de dormir me levanté con la luz de la luna en mi cara ya que la ventana estaba abierta, pero lo mas extraño aun, yo no estaba durmiendo en el comedor, sinó que estaba en mi cama. Al parecer la mujer se había ido antes de que yo despertara y tal vez ella me había llevado hasta mi cama.

Como era la madrugada me levante y fui hacia la cocina, y prepare algo para comer,después de todo no había podido comer con esa intrusa en mi casa. Al rato de terminar de comer me vestí para salir. Se me había ocurrido ir a contemplar el tiber para descansar de ese día tan agotador, ya que ver las aguas tan calmas y caminar sobre la tibia arena que a pesar de la fría noche siempre sigue tibia. Lo mas relajante de ese lugar era ver la gran luna reflejada en el agua del río. Cuando termine de vestirme camine hacia afuera y me paré en la puerta, me asome y las calles aún estaban desiertas, se veían muy de vez en cuando unos borrachos que pasaban.

La noche estaba fresca pero no demasiado asique comencé a caminar en dirección hacia el río tiber, en el camino solo veía animales corriendo por las calles, desperdicios desparramados por el suelo, borrachos que se golpeaban entre si, y cosas que eran desagradables en los distritos. Lo único que me gustaba de esa noche era la hermosa y esplendorosa luna llena que resplandecía en lo mas alto del cielo junto a millones de estrellas.

Que noche tan hermosa-dije y no tarde momentos en soltar un suspiro. Creo que es la noche mas bella para ir al río a contemplarla y relajarme-decía mientras imaginaba la hermosa velada que iba a pasar sola, solo con el río, las estrellas y la luna.

Que lastima que no haya nadie para acompañarme en esta perfecta noche.- Pensaba y luego volví a suspirar pero esta vez era distinto, antes había suspirado de gusto pero ahora de angustia. Aunque en mi mente la esperanza de que hubiera alguien a quien también le gustara contemplara las bellezas naturales, y estuviera viendo el río, pues eran mis esperanzas yo no quería estar sola en esta bella noche, a decir verdad nadie quisiera.

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