[Villa Vallis Mellitus] Afueras de la casa de Fye

por Vergilius Jue Nov 18, 2010 9:54 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Cada paso que el caballo daba acortaba el tiempo en que Vergilius podría ver a Sophia, o al menos eso pensaba. Su corazón latía rápidamente mientras que su mirada se mantenía firma en el camino. Llevaba consigo a la muchacha que había encontrado en el mercado, debido a que ella tenia el mismo destino decidió acercarla como un gesto de amabilidad, después de todo hablar con ella lo distrajo de algún modo con el tema de Lucy, el cual se había olvidado tras ser reemplazado por las incontenibles ganas de obtener a Sophia y poder verla una vez mas…

Su caballo por fin llego hasta la villa de Fye, el hijo del César sabia que no era bienvenido y sentía la mirada de todos pendientes de él. La gente comenzaba a comentar en voz baja y a hacer chimentos, sobre cosas que podrían pasar con su visita a la casa del amo de todas esas personas. Los ojos de Vergilius pasaban por cada uno de los rostros de esas personas, viendo la duda y la incertidumbre en sus caras. Quizás no había sido buena idea, le dieron ganas de volverse, pero ya estaba allí y el retirarse lo haría quedar como un cobarde. Freno su marcha unos pocos metros antes del Comedor, mientras que se bajo del caballo, ayudo a bajar a la chica y le dirigió unas últimas palabras al sirviente.

-Fue un placer conocerte, pero será mejor que no sepan que has llegado conmigo y si lo saben, será mejor que sepan que no fue porque quisiste…

Sonrío mientras que se retiro y se subió una vez mas al caballo. Cabalgo a un paso mas acelerado mientras que se paro a una distancia desde donde podía ver a Fye, lo vio ahí parado, con problemas en su propia casa. Incompetente, siempre había sido así o al menos, es lo que pensaba Vergilius.

“No puede mantener el orden en su propio hogar… Al parecer no ha cambiado nada”

La mirada del muchacho ahora se perdió en aquella especie de vendaje que Fye portaba en el lugar donde debía de tener un ojo, pero por obra del mismo hijo de César, no lo tenía. Sabia que ese era el primordial objeto de odio entre ellos, además de tantos otros condimentos que hacían de esa rivalidad un caso serio. Pero ya no le importaba nada lo que Fye pensaba, decidió perder la cabeza al menos por un tiempo, para ver a su amada y hablar con ella. Y si no fuera posible entablar una conversación se conformaría con el brillo de sus ojos, con eso solo, Vergilius se daría por complacido.

Golpeo con sus piernas el caballo y avanzo ante la mirada de todos, no le importaba lo que pensaran o lo que hicieran, si alguien quería batalla, se las daría. Una vez que acelero miro hacia un costado, evito mirar directamente a su primo, solo quería cumplir su cometido. Él no le importaba para nada.

-¡¡SOPHIAAAAAAAAAAAAAAAAA!!

Un grito desgarrador salio desde su interior, sin saber donde podía estar y si al menos la joven se molestaría en salir a verlo. Ni siquiera había pensado en si su voz llegaría hasta donde ella podía estar, pero no le interesaba. Todo lo planificador y lo táctico que era Vergilius lo perdió en ese momento.

por Aspros Lun Ene 03, 2011 9:26 pm

El gemelo no tuvo que esperar mucho en su escondite en el granero, era un poco mas de media tarde cuando habia arribado a la residencia de su primo y se habia escondido en el lugar, aprovecho para comer una manzana que se encontraba en el almacen, lleno de frutas y granos, tenia un poco de hambre pero con el rojo fruto calmaria esa necesidad, la espera no era algo que inquietase al chico, pensaba en que su primo debia estar cumpliendo las funciones que su jerarquia dentro de la sociedad romana le otorgaba, penso en Sophia pero al parecer tampoco se encontraba en la residencia, tal vez los hermanos estaban juntos, el ruido de un carruaje llegar saco de sus pensamientos a Aspros quien se pudo alerta rapidamente, volvio a cubrir su rostro y se movio en medio de las sombras que con el atardecer se iban apoderando poco a poco de aquella residencia... la oscuridad era su amiga, como lo habia sido en su antiguo hogar, era la mejor forma de hablar con sus conocidos sin tener que ser detectado por desconocidos.

Aspros subio a un arbol cercano a la entrada, de hecho era un conjunto de arboles un lugar perfeto para observar lo que ocurria a la entrada, tal y como lo esperaba su primo Fye llegaba a la residencia, acompañado de su hermana Sophia, una sensacion de calidez inundo el corazon de Aspros, al verles, los recuerdos inundaban su corazon y aquella sensacion de nostalgia por aquellos viejos tiempos donde todo era normal en su mundo producian cierta tristeza en el, pero muy pronto recuperaria lo que es suyo, claro si es que Fye se disponia a ayudarle

por Hiromu Vie Ene 07, 2011 11:22 am

Corrí rápidamente mientras aquel hombre supuestamente perteneciente al ejercito junto a mi tendría que estar corriendo por detrás mió hasta llegar a la casa en la que nadie me había atendido, a la casa que seria la de una de las personas mas importantes de toda Roma, me refería a la casa de Fye.

-Jaja que divertido que es correr por todos lados, realmente nunca pensé que el juego de buscar al dios Abel fuera tan divertido…
Pero me preocupa lo que le haya pasado a Kyo, no lo he visto desde que tuvo aquella visión me pregunto si le habrá pasado algo o si estará bien.-

Pensé lo primero en un tono algo divertido pero ya lo ultimo sobre mi amigo Kyo en tono serio como preocupado por el y por lo que le había pasado, en cualquier lugar el podia tener una visión y desmayarse o simplemente podría desaparecer de la aldea al no encontrarme, realmente no podía saber que haría.

Al llegar a la casa de fye no había nadie en el lugar, simplemente tuve una sensación extraña, realmente no sabia de que era ni por que solo sabía que era algo raro que nunca en mi vida había sentido. Esta sensación era de dentro de la extraña casa por lo que tenia que entrar a esta fuera como fuera, no había otra cosa que pudiera hacer en esta situación.

Camine lentamente esta vez hacía la puerta y con las marcas en el suelo que estaban cuando “revise” esa casa con Kyo golpee la puerta esperando a que alguien me atendiera pero nadie lo izo, mi misión era nuevamente un fracaso hasta que un carruaje llego al lugar y cuando se abrió la puerta de este el señor Fye bajo junto a su hermana a la cual el ayudo a bajar.

Voltee hacía atrás y observe que el hombre que había conocido en el ejercito no llegaba, ¿Acaso me movía tan rápido que no me podían ver o alcanzar? Me hacía esa pregunta a mi mismo cada instante pero luego comprendí que debía hablar con Fye y decirle todo lo ocurrido tal vez el aclarara mis dudas sobre el dios Abel y sobre mi familia con la cual me encontraba en un juego de búsqueda.

Me acerque lentamente a ambos con mi sonrisa típica y una mano y mi nuca les dije mi nombre y mi edad para ver si me dejaban pasar. Luego adentro le comentaría todo lo que tenía que decirle o mejor dicho preguntarle.

-Hola mucho gusto, mi nombre es Hiromu y tengo dieciséis años jaja. Me preguntaba si podría pasar a su casa a hablar con usted Fye.-

Mi trato asía Fye no era tan cortés ya que era un viejo conocido de mi familia, ¿pero me recordaría?

por Fye Sáb Ene 08, 2011 6:31 pm

Seguia perturbado pensando en multiples recuerdos que tenia, confundiendo torpemente a Saphire con mi hermana Sophia. Sentia como si algo estuviera cambiando en mi interior, un extraño ardor dentro de mi que no quemaba, sino como si algo estuviera brotando desde mi mas profundo recuerdo. Hasta llegar a mi ojo donde el dolor alli si se intensificaba, no hasta el punto de ser insoportable, pero si empezaba a ser molesto. Todo eso me estaba trastocando y ademas me sentia cansado, por si fuera poco el dia aun no habia acabado, aun quedaba la visita a la habitacion de Diva cuando la noche estuviera mas entrada y la oscuridad fuera mi aliada.

El contacto de los dedos de Saphire en mi mano fue lo que me hizo reaccionar y volver a la realidad, mi rostro estaba algo boquiabierto ante la prensecia que tanto se parecia a mi hermana, pero todo iba voliendo a la normalidad en mi interior y tambien a mi rostro. Ahora ya si consciente termine de bajar a la que ya reconocia como Saphire. Mi trato con ella.. se habia vuelto estas ultimas horas a el trato que habia años no tenia con Sophia.

Al poner ella el pie en el suelo y antes de que pudiera reaccionar a decirlo algo senti como alguien se dirigia hacia mi, con cierta libertad de expresion y demasiada alegria. Gire mi cuerpo para ver que era un chico bastante joven, de cabello negro y corto... no tenia ningun interes en hablar con el, muchas personas querian hablar con Fye y realmente no tenia ni tiempo ni ganas para todos.

Lo siento muchacho.. pero estoy demasiado cansado, puedes dejarselo dicho a mis sirvientes y si es algo importante de verdad, te atendere otro dia...

Le habia tratado demasiado bien para como el cabeza de familia se sentia, pero no tenia ganas de discutir con un muchacho. Di un paso para rodearlo e irme hacia la cabaña junto con Saphire. Pero entonces un extraño ardor en mi ojo tapado me hizo reaccionar y detenerme del dolor. Cerre mi ojo sano y comence al mirar en direccion al muchacho era como si miraba un mundo de sombras y oscuridad desde mi ojo tapado. Que era todo eso... como podia ver eso tan extraño con mi ojo si en el perdi la vision y ademas estaba tapado? Era como ver el mundo real, pero lleno de sombras y en el cuerpo donde se supone que estaba el muchacho pelinegro, habia un cuerpo sombrio que desprendia unas extrañas llamas. Esas llamas... se me hacian bastante conocidas y no sabia por que..

Movi mi cabeza mientras me la agarraba y volvi a abrir mi ojo sano.. para ver como todo era normal, volvia a cerrarlo para ver si volvia a suceder aquel fenomeno tan extraño pero no fue asi, asi que volvi a abrir mmi ojo normal... No entendia que habia sucedido... pero algo me decia que no debia pasar de aquel chico. Aun sentia en el.. la sensacion que senti al ver esas llamas....

Muy bien... hablemos aqui, dime que buscas y dependiendo de lo que sea pasaremos dentro.

Saphire estaba a mi lado, seguramente ella se habria dado cuenta del dolor de mi ojo. Lo extraño era.. que ahora sentia en ella tambien algo extraño y no solo eso.. en los animales que me rodeaban tambien. Y todo lo sentia... a traves d emi ojo tapado... estaba demasiado confundido, pero no queria recurrir a nadie no fuera a ser que me tomara por loco. Por si fuera poco... habia alguna extraña sensacion que tambien estaba cerca, como si hubiera alguien mas, unos ojos que me estuvieran mirando.....

por Saphire Jue Ene 13, 2011 8:02 pm

Ella veia algo raro a Fye, pues lo notaba muy pensativo y algo alejado de lo que sucedia, pues lo noto cuando ella le dio su mano al bajar del carruaje, eso le intrigaba pues hasta ahora no lo habia visto comportarse tan extraño, sin embargo solo se quedo en silencio con la cabeza abajo al momento que llegaba un chico de cabello corto color negro, con una sonrisa en su rostro, eso le desagrado un poco e hizo una mueca, sin que nadie se diese cuenta, algo extraño le sucedia tambien a ella, sentia una extraña semsacion, pero la dejo psar por alto y se dedico a observar a Fye ya que este al dar un paso tomo su ojo tapado y luego el ojo que tenia visible, algo realmente muy complejo de enteder sucedia ahi y Saphire se sorprendio por que sintio como un escalofrio recorria su cuerpo, asi que se acerco a Fye y poniendo su mano en su hombro le pregunto

- Te encuentras bien?? -Sin embargo Fye le respondió al joven de cabello negro, ya que este le habia pedido hablar con el y a pesar de que antes de su ataque? por asi decir lo de su extraño comportamiento y su ojo, se habia negado pero enseguida de eso, le contesto que hablara, eso era extraño, por que dudaba? que fue lo que en realidad le paso?, y asi mirando a Fye y al chico se quedo, aun intrigada del comportamiento del rubio, apesar de ignorar lo que a ella le sucedia, por que ella tambien habia sentido sensaciones muy dificiles de explicar, pero seria mejor dejarlas para despues.

por Fye Dom Ene 16, 2011 9:59 pm

Saphire se daba cuenta de lo que sucedia, pero no le respondi a ella, estaba concentrado en ese muchacho de cabellos negro al que habia encontrado y en que podia ver a traves de mi ojo una llama un tanto extraña, no era fuego, era mas bien un aura de poder que emitia una energia increible para un ser humano. Las segundos pasaban, y los minutos tambien, nadie decia nada, quizas el chico no estaba aun preparado para aquello que debia decir.

Pero no podia seguir alli mas tiempo, la noche caia y debia volver a Roma para hablar sobre el futuro con Diva. Se hizo bastante tarde alli esperando una respuesta por parte del interesante chico, pero se acabo el tiempo, quizas en otra ocasion podrian hablar de manera mas cercana para saber que queria exactamente ese joven.

Lo lamento, pero tengo asuntos importantes que atender...

Se dio la vuelta para tomar uno de los caballos que alli habia, que aunque no era el suyo le serviria para su viaje de vuelta a Roma, ultimamente no tenia un segundo de descanso, y aun no habia noticias de ninguno de los sirvientes que mando en busqueda de su hermana. El tiempo apremiaba, y Sophia esperaba a ser encontrada.

Hablaremos en otra ocasion, creeme que nos volveremos a encontrar..

Decia mientras me subia al caballo y cogia las riendas de este, ahora solo faltaba despedirme de Saphire, aquella chica aun desconocida pero que estaba haciendolo muy bien, pero que si Sophia volvia, ella deberia de nuevo estar en segundo plano, esperaba que fuera consciente de ello, que era una mujer destinada a vivir a la sombra de Sophia, hasta que se revelara la verdad.

Sophia, entra a la casa y descansa. Como te dije, tengo asuntos que atender en Roma. Volvere...

Dio un golpe al caballo y este comenzo a cabalgar ferozmente alejandose de aquellas dos personas, buscando su nuevo rumbo, el dificil camino a donde se dirigia esta vez.

por Helena Mar Ene 18, 2011 4:49 pm

El tiempo se detuvo y el corazón de Helena latió con fuerza al ver la figura de su amada deidad frente a ella, no había duda, aunque la oscuridad le dificultaba la visión era Fye el hombre que estaba de espaldas a ella, quien al estar enredada en los arbustos no pudo moverse lo suficientemente rápido para poder hablarle, además que algo le decía que no se atreviera a interrumpirlo, puesto que el estaba ahora hablando con gente importante, por lo que era mejor esperar que se desocupara para así poder acercarse a el, pero algo sucedió, algo que ella no esperaba que pasara pasó.

La voz aterciopelada y hermosa de su ángel del olimpo se escuchó aún en el sitio donde ella estaba escondida, el Señor Fye que recién había llegado estaba ya por marcharse a Roma otra vez; Helena no pudo evitar sentir una gran frustración por causa de esto, ya que en serio deseaba verle, si era su deidad tenía que estar con el. Un pensamiento fugaz pasó por la mente de la amazona mientras lo veía alejarse en caballo deseando que se quedara con ella, sus pies no se movían de su sitio, su cuerpo se había paralizado porque una posibilidad fea se había cruzado por su cabeza.

-Qué tal si mi obsesión por el señor Fye es tan grande que yo pienso que es mi deidad cuando no lo es?

Helena se llevó la mano a la boca mientras caminaba con lentitud entre los arbustos sin fijarse en nada más, su padre no le había respondido nada acerca de su duda, por lo que al final la chica de los cabellos rubios sólo se dedicó a caminar lentamente hacia un sitio solitario, tenía que pensar talvez en los viñedos o si no en las caballerizas de ese lugar, pero fuera en donde fuera tenía que definir bien si lo que ardía en su pecho cada pensaba en fye era porque el era su deidad a quien tenía que obedecer, o era por causa de su obsesión desmedida hacia el.

-Si el de verdad es mi deidad, yo misma iré a buscarlo a cada villa de Roma si es posible, pero si no es entonces esperare que regrese para verlo solo una vez y marcharme... Aunque no sé si estando frente a el podré marcharme luego de verle...- Helena dijo esto mientres corría a toda velocidad abandonando el lugar en donde antes había visto a su divinidad encarnada y bajada del olimpo para hacer que ella cayera presa de su encanto y belleza, porque eso era Fye, un ser realmente bello que había enloquecido a la hija del soldado.

por Saphire Miér Ene 19, 2011 2:09 pm

Se quedo callada junto con Fue para escuchar al joven de cabello negro que habia detenido a su ''hermano'' sin embargo este no pronuncio palabra alguna y Fye se desespero, segun parecía pues ella lo habia notado levemente, por lo que entendió que debia irse ya Fye, puesto que tenia su cita con Diva. Pero este no le respondio nada cuando ella le pregunto si se encontraba bien, pero no era de extrañarse, pues Fye no iba a mencionar nada frente al chico. Asi diciendo que tenia asuntos importantes subio aun caballo y le dijo que entrara a la casa, por lo que ella solo aisntio con su cabeza y le sonrio al muchacho para seguir con su camino rumo al interior de la villa, pero algo hizo que se detuviera pues escucho como una dulce voz hablaba, asi que miro a los arbustos, pero como ya estaba casi oscuro no vio nada, pero se quedo con la duda, aun asi siguió su camino hacia el interior y dijo en un susurro

- Que le habra pasado a Fye?, se comporto muy extraño,s era mejor que regresando hable con el.... -

acomodo la capucha y siguio caminando no sin antes mirar al cielo, pues aun extrañas sensaciones recorrian too su ser, seria mejor descansar un poco y esperara a Fye, pues los asuntos que el tenia tambien le convenían a ella y mas aun si queria que todo saliera perfecto, asi que sin mas se metio a la villa, no sin antes suspirar y seguir su paso..

por Aspros Miér Ene 26, 2011 4:23 pm

Hmp...

El rumor del viento, el mecer de las hojas y la luz rojiza que cubría al cielo se juntaban para crear un paisaje magnífico que visto desde una perspectiva un tanto elevada lograba aclarar las ideas, tanto para bien como para mal. Y justamente, los nubarrones mentales que me cegaban empezaban a dispersarse gradualmente, confiriéndome un estado mental maravilloso y único…sí, todo estaba claro.

A pesar de haber ido con Fye para buscar ayuda y así poder recuperar lo que por derecho me pertenecía a mí y a más nadie, solo había encontrado decepción. El estar sentado en aquel árbol y observando todo con detalle me había dado por sentado algo que en un principio no parecía tan obvio y que ahora hasta resultaba ridículo: no necesitaba ayuda, el siquiera haberlo considerado en su momento había sido un error garrafal con el cual tendría que cargar, no en su peso total ya que no lo había concretado…pero aún así el sentimiento me carcomía por dentro.

Ver al primo mayor de Octavius ahí parado sin concretar mayor cosa y con una actitud pasiva y realmente decepcionante había sido el catalizador que simplemente me permitió darme cuenta de la realidad y llegar a buen término conmigo mismo, junto a una certeza simple: sí habría de recuperar lo que era mío, lo haría con mis propios medios…lo haría con mi propia fortaleza, recursos y cerebro, porque yo era…

...yo soy la perfección. concluí cerrando los ojos y esbozando una sonrisa maniaca que denotaba superioridad, altanería y un increíble e indomitable orgullo como ningún otro. Sin más que agregar tan solo esperé a que Fye y sus acompañantes se perdieran de vista para saltar del árbol con gracia, cayendo en mis dos pies y dejar que mi melena ondeara ligeramente con la brisa. Dedicándole una última mirada a la Villa Vallis Mellitus, tan solo me marché con paso ligero sin dejar que se me escapara la risa demencial del rostro…era momento de iniciar el movimiento de las piezas y para eso, contaría con cierta ayuda…

por Kyosuke Miér Feb 02, 2011 4:15 pm

Después de la premonición que había tenido frente a la casa de Fey me había separado de Hiromu, y partí por mi cuenta hacia el comedor de la Villa, pero al llegar noté que no había nadie ahí salvo un hombre que lo atendía y otro extraño sentado junto a él.

Me dirigí al encargado del comedor y le pregunte si había pasado por allí la encarnación del Dios Abel, a lo que el contesto tan solo con una mirada que dejaba claro que estaba tratando de decidir si yo estaba loco o tan solo jugando.

Demonios, parece que no podre encontrar nunca a la encarnación del gran Dios del Sol, porque no podrán mis premoniciones darme más datos.

Visto que el hombre no iba a ayudarme partí del comedor, pero una vez afuera apenas llegué a girar a la derecha cuando sentí alguien que me hablaba desde atrás.

???: Acaso crees que febo Abel recibirá a alguien como tú??? El Gran Dios del sol solo acepta la visita de sus caballeros.

Kyosuke: Entonces dime como puedo hacer para convertirme en uno de los caballeros del Gran Dios, ya que luego de construir un templo dedicado a él, tuve una premonición en la cual Abel había reencarnado y me llamaba a combatir a su lado.

???: Vaya, podrá ser esto posible???? Esta bien, si quieres suicidarte no soy quien para impedirlo, debes comenzar entrenándote fuera de Roma, deberás viajar hasta el bosque que se encuentra en los confines del imperio, allí encontraras a Kaeso, el sera tu maestro al comienzo de este viaje, pero te lo advierto, es casi seguro que perezcas, solo debes ir si realmente estas dispuesto a todo en nombre de Abel.

Kyosuke: Claro que lo estoy, partiré inmediatamente.

Y así, luego de hablar con aquel extraño partí hacia el bosque del norte, el cual se encontraba en los confines del imperio

por Kyosuke Jue Feb 03, 2011 12:54 pm

Mientras me dirigía hacia el bosque me sentí de golpe sin aire y caí al suelo. Mientras estaba inconsciente tuve una visión del gran dios Abel vistiendo su armadura Divina de la cual solo quedan las descripciones mitológicas.

???: Yo soy Abel, el Señor del Sol, y sé quien eres Kyosuke, el templo que me has hecho me ha honrado y por lo tanto te permitiré convertirte en uno de mis caballeros.

Kyosuke: Gracias, oh gran señor, lograrlo será el placer más grande de mi vida, sin importar si debo llegar casi al filo de la muerte para lograrlo.

???: Jajajajaja, espero que eso no sea necesario Kyosuke, pero debes continuar tu camino hacia el bosque ya que allí encontraras al primero de tus maestros.

Kyosuke: Como tu ordenes mi señor, a la brevedad llegaré al bosque y comenzaré mi entrenamiento para convertirme en un caballero digno de estar a tu servicio, oh glorioso Febo Abel.

???: Excelente, una vez que hallas obtenido tu armadura te estaré esperando.

En ese momento recuperé la consciencia y rápidamente me puse de pie y continué mi camino para llegar esa misma noche a la casa en el medio del bosque que aquel extraño hombre había mencionado. Era obvio que allí había alguien ya que había luz adentro de la casa, pero también se notaba que no era frecuente que allí se recibieran visitas ya que el exterior de la casa no tenía hecho ningún tipo de mantenimiento ni siquiera estaba pintada.

Impaciente recorrí el resto del camino hasta la puerta, observando por una ventana que estaba junto a la puerta pude ver a un extraño hombre cuyo rostro no alcanzaba a ver sentado en un banquito junto a una pequeña chimenea. En ese momento dudé si era o no la casa correcta, pero algo en mi interior me decía que si, así que me dirigí a la puerta y la golpeé con suavidad esperando no molestar al extraño.

por Alexandra Lun Feb 21, 2011 5:16 pm

Alexandra podia ver la villa muy cerca ya, pues despues de su larga y venturosa travesia para encontrar a la señorita Sophia, al fin habia terminado, en donde muchas cosas habia sucedido ahi, para empezar, se encontro con el General Vergiluis y el tipo que vio esa noche cuando se llevaron a la señorita Sophia, sin embargo ahora que lo pensaba, por que la habia dejado ir?
Ahora que lo pensaba esa era una buena pregunta, sin embargo ya estaban a unos pasos de la villa, al fin a casa, bueno al menos eso podia decir por ahora, pero que pasaria, como reaccionaria su amo y dios al saber que Sophia no venia con ellos.....

Por Zeus, que pasaria con ella?, con la señorita Sophia? ...sinceramente temia por la joven, pues la vio tan bien a lado de su primo que no tuvo con que replicar, pero ahora seria la hora de la verdad al ver a su amo....esperaba que estuviera en la villa, pero seria mejor entrar y despues pensar, pues tantas cosas tenia en su mente que se volveria loca.
1.- Acababa de ver la escena mas bonita con la señorita Sophia.
2.- Se habia enterado que en realidad su amo Fye, es un dios y que ella era su protectora, su amazonica, representante de Venus....
3.- Su amo y dios, Fye, quien sabe como reaccionaria cuando le dijera que la señorita no venia con ella......
Y temía que Armand, su amigo, se hubiese dado cuenta de quien es en realidad ella, pues seria algo que no podria imaginarse la dama....

Pero bueno, ya habia llegado a las afueras de la villa, estaba a punto de entrar, cuando una corriente de viento muy fuerte hizo que la dama cerrara sus ojos y luego sus cabellos, se fueron a su rostro, por lo que los acomodo y ya en paso lento con el corcel, fue entrando a la villa.

por Gelum Miér Mar 30, 2011 10:50 pm

Varios minutos habian pasado, desde que estaba ya en los caminos de la villa, lentamente hiba caminando sin cansancio, a la vez tenia una ansiedad porque el camino se reduciera. Me acercaba lentamente hacia las puertas principales de las villas melitius, mi antiguo hogar y de mis hermanos, todo defendido por varios soldados. Sabia que podrian tomar represalias contra mi, por estar al servicio de roma, camine hasta escabullirme de ahi. Trate de brincarme una barda, estaba a punto de hacerlo, pero entonces algo dislumbro mi ser, era un cosmos que reconocia a lo lejos.

Recuerdos pasaron en ese instante por mi mente, despues de haber despertado mi defensa, ahi estaba, esa misma sensacion, la cual inundaba todos mis sentimientos, y a la vez, sentia que alguien estaba en peligro. Al estar inconsiente durante mi entrenamiento, la habia visto, a aquella mujer y diosa, que estaba ahi parada cerca de mi, ella, su rostro parecia desfigurado, aun no sabia de quien se trataba, pero tenia esa voz, parecida a ella, a Sophia.

Que me esta pasando, mi corazon no deja de latir al sentir esa cosmoenergia, quizas se trate de la misma persona, diosa y hermana, ese mensaje es justo lo que necesitaba, al diablo todo lo demas, es mi deber protegerla.

por Fye Lun Abr 04, 2011 6:06 pm

Habiamos llegado al fin a la entrada a la casa principal de la villa Mellitus donde vivian los sobrinos del emperador. Fui el primero en bajarme del caballo, estaba cansado del viaje, era extraño pero no me habia sentido comodo cabalgando, quizas por que estaba pensando mas en otras cosas que en hacer el viaje lo mas comodo posible. Mi espalda me dolia y tambien mi cuello, tenia bastante tension acumulada en mi cuerpo, y no solo eso.. tambien tenia un extraño presentimiento que me incomodaba, todo eso me estaba dando mucha mala espina.

No me apatecia para nada llevar el caballo hasta las caballerizas, ademas de que no conocia el actual estado en la que se encontraban. Asi que se lo dejaria a alguno de ellos que habia llegado conmigo, menos a Alexandra que aun tenia mucho que hablar conmigo. Espere a que los demas llegaran y se bajaran de sus caballos para dirigirme a ellos.

Helena, lleva mi caballo hasta su cuadra. Si quiere Dandy puede ir contigo y asi le vas enseñando la zona.

Ya trataba a ambos como parte de alli, como ellos mismos habian deseado pues ellos fueron los que desearon entrar a trabajar al servicio de Fye. Le alcance la rienda hacia Helena para que tomara mi caballo e hiciera lo que le habia encomendado.

Ya llevaba un rato sin dolerme el ojo, y tampoco podia escuchar las voces en mi cabeza resonar de otras personas. Puedes que estuviera perdiendo mi poder.. o por el contrario es que estaba comenzando a controlarlo. Me preguntaba que seria ese poder que habia adquirido... era inumano, casi.. irreal...

por Helena Mar Abr 05, 2011 10:24 am

Helena llegó finalmente al la villa de su ángel amado, estaba tal y como la había dejado, si miraban los establos, un desastre completo; si miraban el cuarto de Fye, un desastre aún mayor; si miraban los arbustos por donde ella había estado, un desastre también. Definitivamente, el paso de Helena por ese lugar había quedado marcado por unas cuantas cosas que si alguien era lo suficientemente observador, podría encontrar sin tener un sólo problema.

La casa principal de la villa, lucía imponente y hermosa de igual forma, y siendo el caso de que Fye tendría muchas cosas que atender, seguro no entraría a su habitación en mucho tiempo, es más segura estaba ya de que el no dejaría a los caballos en los establos, cosa que le causaba un gran alivio a la joven, puesto que deseaba mucho, que sus estragos no fueran vistos por los ojos del hombre que tanto amaba y deseaba aunque fuera para contemplar desde lejos. La orden de Fye se escuchó de una vez, Helena no pudo evitar afligirse por el estado en que se veía. Aunque nunca había hablado con él, ella podía determinar cómo estaba su estado de ánimo, el se sentía bastante cansado, se podía notar en su cuerpo, como si fuera un estigma o una maldición.

-Está bien Señor Fye- Helena se bajó del caballo y tomó las riendas del caballo casi sin mirar a su patrón, puesto que aún temía que cierta cosa que se veía en sus ojos, fuera vista por el haciendo que tal vez se enojara o se sintiera incómodo. Una vez que la joven tomó las riendas, hizo caminar al caballo para ponerlo un poco cerca del que había usado con Dandy para transportarse y preguntó:

-Alguna cosa más que desea que haga mientras le muestro la villa a mi hermano? Es que no sé si de pronto usted vaya a necesitar algo... ¡No! Es decir yo...- Helena suspiró y pensó que estaba haciendo el ridículo, por lo que decidió poner fin a su estupidez diciendo- Bueno, si usted me necesita para algo más solo tiene que gritarme y yo vendré a cumplir sus órdenes.

Helena terminó de decir esto e hizo de todo para no mirar a Fye, Alexandra estaba ahí, y tampoco quería que ella viera en sus ojos lo que estaba pasando, aunque ya estaba segura esa chica lo sabía, pero había algo más. Helena no lo miraba también porque sentía algo muy fuerte emanando de él, era como si cada momento que trasncurría en el día hacía que Fye empezara a despertar como la deidad que ella tenía que proteger; sintiendo que las cosas si podrían poner algo raras y sabiendo que su amor platónico no tenía el tiempo para ponerse a perderlo en ellas, Helena empezó a mover un poco los caballos haciendo un ademán para comenzar a irse. Aún no podía abandonar ese lugar del todo, puesto que no sabía si a Dandy también le mandarían a hacer algo.

por Samantha Mar Abr 05, 2011 6:44 pm

De la nada a las afueras de aquella villa una estridente fulminación impactó con el suelo soltando así ondas de luz que inundaban y monocromaban el lugar. De repente el oxígeno comenzó a cortarse marchitando toda vida silvestre y animal que surcaba un diámetro de aproximadamente diez metros. La irradiación segadora se disipaba y con ello las siluetas de tres seres se fraguaban. Un joven durmiente tendido en el pasto, una dama alta y de porte voluptuoso semidesnuda cargando a una jovencita desvalida… perfecta pintura de dolor y agonía, envidia de los artistas, jubilo para el morbo y la envidia… pero para Eris sólo era un mal sueño que tenía que ser borrado cuanto antes.

La luz se apagó y con ello sólo sombra quedó. La reencarnación de la Discordia había llegado a la villa Mellitus casa de Sophia y Gelum por lo tanto de Fye también… primo que odiaba Samantha por el sin fin de sufrimientos machistas que le había provocado a su prima en días pasados… aún en su mente resonaba el sonido palpante de la cachetada que le daba frente al pueblo romano en el mercado. Sin embargo Samantha sabía a la perfección que Sophia hubiera querido estar en los brazos de su hermano más que de ella. Igualmente Eris tenía planeado llevarse a ambos a su palacio por lo tanto tenía que anticipar sus deceso a Fye al igual que comunicar quien había provocado el infortunio de aquel día donde el sol no calentaba el alrededor. La mujer ladeó su rostro y observó con mesura a su joven primo Gelum para tan sólo decir:

-Niño, has crecido demasiado en estos últimos meses, con razón Sophia te adora… te dejare aquí, sé que no me escuchas pues dormido estás, pero tengo que hablar con tu hermano mayor, pediré a un sirviente que te lleve rápidamente a mi lado, no puedo con los dos…

Dicho eso Samantha comenzó a caminar hacia el frente donde divisaba la silueta de dos personas. Aferrando con más fuerza a su prima, la mujer elevó su cosmos para hacerse notar en aquel lugar, sabía muy bien que su vestidura bélica le traería problemas por lo que irradiando un cosmos índigo y por cada paso que daba, su coraza metálica se iba deshaciendo, cayendo cómo si fuese escarcha que se dispersada por el correr del céfiro, mientras que unas telas blancas le cubrían apenas las parte púdicas.

Su mirada reflejaba una total melancolía… Sus pasos eran lentos no quería llegar rápido con Fye tan rápido, ya que tenía miedo que el negara tener custodia en sus hermanos menores, pero es que Samantha no lo evitaba sentía que tenía la necesidad de proteger a aquellos dos seres. Por desgracia suya el camino se terminó y con ello pudo ver a unos cuantos meros en frente a su primo el tuerto Fye, suspirando y bajando el rostro simplemente musitó para darse a notar:

-Buenas tardes querido primo Fye… Abel. Me presento como Samantha, reencarnación de la Discordia y el Caos… cómo tú prima que ha venido con humildad a traerte a esta niña para que le des un cálido abrazo de despedida ya que pretendo llevarme a Sophia y Gelum conmigo a Grecia…

Acalló Samantha y recargo su mentón en l nuca de Sophia mientras irradiaba un gélido cosemos que contorneaba su voluptuosa figura de dama.

por Fye Jue Abr 07, 2011 3:21 pm

Las palabras de aprobacion salian de los labios de Helena, asi que le acerque la rienda para que tomara mi caballo. Pero no acabo ahi la conversacion con la rubia. Ella se quedo esperando algo mas, como si quisiera algo mas. Era como si ardiera en deseos de empezar a servir y mostrar su lealtad, como si simplemente llevar al caballo no fuera suficiente para ella. Si iba mostrando ese interes tendria muchos puntos a su favor, esperaba lo mismo de aquel chico llamado Dandy, que su eficacia a la hora de servir fuera igual de ilusionante.

Por el momento no deseo nada mas Helena. No te preocupes que te avisare en cuanto necesite algo mas. Asi que estate atenta.

Dicho todo, me di la vuelta para entrar en la casa junto con Alexandra y hablar mas intimamente con ella. Pero cuando puse la mano en el pomo de la puerta senti como un estruendo caer no muy lejos de la casa, no fue un sonido, mas bien fue una extraña sensacion que recorrio mi cuerpo y me dijo que algo habia caido por los alrededores. Gire mi cabeza y a lo lejos creia ver a alguien que se acercaba... Entorne los ojos para dislumbrar la imagen que se acercaba. Era una mujer, podia notarlo en su cuerpo que tenia muy pocas vestiduras y se aprecia el cuerpo de mujer. Aunque su cabello era corto.

Aquella mujer que se acercaba no era la unica que venia hacia mi, llevaba a alguien en sus brazos, no la vi... pero si senti algo en aquella persona que llevaba en los brazos, asi que solte el pomo de la puerta y me gire, comenzando a andar con pasos acerlarados para acercarme todo lo que pude hacia la figura que se acercaba.

Cuanta sorpresa.... Sophia... mi hermana.... en brazos de mi prima Samantha. Hacia años que mi rostro no mostraba mis emociones. Mi sorpresa al ver de nuevo a mi desaparecida hermana. No era alegria, no era tristeza, mi rostro simplemente estaba descompuesto. De verdad.. era Sophia...

So.. Sophia.... ¿Que te ha pasado?

Mis manos se fueron lentamente y algo temblorosas hacia el cuerpo de Sophia, y sin pedir permiso se la arrebate a Samantha con algo de brusquedad de sus brazos. Ver a mi hermana en aquel estado me impactaba, me dejo en shock.. por que no estaba bien en absoluto. Su respiracion era muy lenta y pausada...

Samantha!! Habla!! Que le ha pasado a Sophia!! ¡¡¡CONTESTA!!!

Ya comenzaba a perder los nervios, todos mis años habia jurado proteger a mis hermanos en honor a nuestra madre Flavia, verla asi, me haria que cualquiera que estuviera delante pagara con mi ira. Aferraba mis dedos a el brazo de Sophia, se me hacia terriblemente extraño verla asi, sin vida, sin felicidad, sin la sonrisa tipica en ella. Su rostro dormido.. tenia en sus labios una curvatura de tristeza.

Pero Samantha hizo lo peor que podia hacer, casi amenazarme que se iba a quedar con ella, que se la iba a llevar despues de mostrarmela, despues de tenerla lejos durante tantos dias, que quizas no eran tantos, pero se me habian haciendo eternos.

¿Te estas burlando de mi niña? ¿De verdad piensas que te voy a entregar a Sophia? ¿¿¡¡ Te estas burlando de mi!!??

por Samantha Jue Abr 07, 2011 5:02 pm

Samantha seria se quedaba divisar como con gran descaro y brusquedad le arrebataba el cuerpo de Sophia de sus brazos. Sin embargo no dijo nada, se quedó sólo mirando, era clara aquella expresión por parte de Fye al fin y al cabo era hermanos. La mujer estaba carente de expresión mientras aquel se alteraba por ver así a su hermana. Las irracionales acciones que en aquellos momentos cargaba el joven romano hacían que mal interpretaban las palabras de Samantha, pues le cuestionaba si le amenazaba o retaba, a lo que suspirando y surcando un tierna sonrisa Samantha se acercó hacia él y reposó las manos sobre la cabeza de su inconsciente prima Sophia, para tan sólo decir:

-Tranquilízate hombre la he dormido pues estaba demasiada alterada por culpa de Vergilius… te contare detalladamente hasta que te tranquilices. Ten en cuenta Fye que si vine es por que pensé en que seria correcto que tu la vieras, no me estoy burlando de ti ¿Me ves sonriendo a caso? No te estoy amenazando…en estos momentos es importante que la familia este unida ¡Carajo!… hazlo por Sophia… tu hermana ¿Crees que no me siento culpable con lo que está pasando? Así que por una vez en tu vida cree lo que estoy diciendo primo. Sabes… ciento que debo de estar con Sophia hasta que ella tome esperanza de nueva cuenta. Pero ten en cuenta que yo dirijo un reino ahora, Eris despertó en mi y no puedo dejar sólo mi terreno… pero tampoco a Sophia, es por eso que te pido permiso para que este unos días conmigo después te la entregare y a Gelum también… además yo fui la que la dormir debe de estar cerca de mi… ¡Por favor! Sólo unos días… Juro que la protegeré… pero me siento culpable por eso quiero estar a su lado… no mal interpretes mis palabras… yo sólo soy su prima y tú eres su hermano.

Dicho eso dio unos cuantos pasos hacia atrás, mostrando su preocupación con su rostro cabizbajo, de repente recordó que a Gelum lo había dejado sólo en la pradera por lo que abriendo los ojos esta susurró…

-Gelum… Fye espérame aquí también está conmigo Gelum a él le fue terrible… por defenderla fue herido pero gracias a que llegue rápido lo pude curar con mi cosmos… Espérame.

Dicho eso la mujer elevó su cosmos energía y desapareció. Reapareciendo unos cuantos metros donde a Gelum lo había dejado inconsciente durmiendo, tomándolo entre sus brazos lo cargó y así tras surcar una sonrisa tierna desvaneció con el soplo del viento, el cual la transporto hasta donde estaba Fye con Sophia… Agitada Samantha dijo:

-Es mejor que entremos a tu villa ya haya te contare todo lo que ha pasado…

Dicho eso comenzó a caminar hacia el frente esperando a que Fye tomara iniciativa y que se le bajara el mal carácter que estaba tomando, ya que Samantha venia con la mejor intención de ayudar… por eso había dejado sola a una Diosa y su fantasma pues le era mucho más importante la familia en esos momentos tan umbrosos.

-Vamos Fye por favor es por el bien de tus hermanos…

por Sophia Jue Abr 07, 2011 8:22 pm

Sus ojos se abrieron lentamente, al sentir una fuerte voz… una voz conocida y querida para ella, un sonido que realmente confortaba en ese momento su espíritu.

- ¿Fye? – Susurró, aun entre el mundo de los sueños y el mundo real, intentado abrir los ojos. Sonrió, mientras los colores frente a ella iban tomando forma y la oscuridad se apartaba de su alrededor. – Estoy en casa… ¿Verdad?

Ella sabía que lo estaba, pues sentía el olor a su tierra. Las flores, las hierbas, ese agradable aroma que desprendía el jardín que había alrededor de la Casa principal de toda la Villa. Y más que eso, conocía a la perfección el cuerpo fuerte de su hermano, entre sus bazos, al menos en ese momento se sentía completamente segura.

Tal vez todo había sido un sueño del cual ahora despertaba. A lo mejor, todo aquel dolor que aparecía en su pecho en ese instante eran producto de un simple sueño que lentamente se había vuelto en una pesadilla. Sí. Tenía que ser un sueño, tenía que serlo. Tenía que serlo. Simplemente… tenía que serlo.

Pero no lo era, y lo supo de inmediato. Había sido real, pues ningún dolor como ese podía ser una consecuencia de su imaginación. Apretó el rostro contra el pecho de Fye, sin decir palabra alguna. Aguantó sus ganas de llorar de inmediato, pues no iba a decirle a su hermano mayor el motivo por el cual de pronto desaparecía su sonrisa y su rostro empalidecía.

- Gelum… ¿Dónde está mi Gelum?... Fye tienes que ir por Gelum… - Intentaba borrar cualquier otro pensamiento mientras sus manos rodeaban el pecho de Fye, buscando con desesperación consuelo en el sonido de su pecho, en su respiración, en su olor… en la esencia de su hermano mayor, quien la amaba, quien siempre la había amado y como buen hermano mayor sabía que iba a ocurrir lo que había ocurrido. Seguramente siempre supo que Sophia estaba perdiendo el tiempo con Vergilius, era más que probable que su hermano hubiese visto desde el principio la intención del hombre de burlarse de ella. – Por favor… ve por Gelum… ponme en el suelo, puedo caminar hasta mi habitación por mi cuenta. Estoy bien.

Lo decía, pero su tono de voz no lo reflejaba. Sophia era alguien muy alegre. Por lo general su voz era un poquito chillona y muy aguda, siempre con los ojos brillantes, y una sonrisa que habría ablandado el corazón más duro. Pero en esta ocasión, sus ojos se veían cansados y ausentes, su voz se escuchaba levemente ronca y apagada, pausada, sin vida, con un cierto grado de melancolía que la envolvía. Nunca antes Fye la había escuchado así, ni si quiera cuando Vergilius se fue a la guerra, o cuando falleció su madre, ni si quiera cuando Octavius había muerto Sophia perdió ese toque de inocencia y felicidad en sus ojos, esa dulce esperanza de una joven en el mañana.

Deseaba con toda su alma olvidarse de todo lo que había ocurrido… entre los brazos de Fye, sintiendo su calidez, apretando su cuerpo contra él… se sentía de inmediato en su hogar. En un lugar seguro donde nadie podría volver a hacerle daño.

- Fye… tenías tanta razón Fye... tenías tanta razón...

por Fye Dom Abr 10, 2011 9:07 pm

Samantha no tenia culpa de lo que estaba pasando, pero tenia mala suerte de conversar con Fye mientras este habia estado tanto tiempo sometido a una gran presion por culpa del secuestro de Sophia. Muchos dias habian pasado con Fye casi volviendose loco por no ver a su hermana y tambien con los asuntos de su hermano que lo acusaban de traidor, por si fuera poco Octavius habia aparecido despues de parecer que estaba muerto y Vergilius cada vez estaba mas cerca de mi hermana. Eso habia hecho que el humor de Fye cada vez fuerza a peor y se le considerara un hombre reacio a las relaciones con otras personas, e incluso daba miedo su mirada, su forma de hablar, el como trata a los demas con esa frialdad.

Pero Samantha queria explicarse y no quedar como la culpable de los males de su hermana. Que si Fye lo pensaba durante un momento podria entender a su prima, pero era demasiado impulsivo sobre todo cuando se trataba de su hermana. Pero a medida que iba escuchando a Samantha iba entendiendo que ella no tenia la culpa y sobre todo cuando menciono a mi tan odiado primo Vergilius.

¿Vergilius...? Ese desgraciado... se ha atrevido a tocar a Sophia??? Mal nacido, desde el primer momento.. supe que era un maldito desgraciado.

Pero Sophia no habia sido la unica dañada por mi primo, alli tambien estaba Gelum como Samantha me habia dicho, no habia osado dañar a uno de mis hermanos sino a los dos. Samantha por su parte decia y hacia cosas que no entendia aun muy bien, como eso de cuidar un reino y la habilidad sobrenatural de teletransportarse delante mia, con unos poderes magicos o no sabia muy bien de lo que se trataban. Pero se asemejaba a mi habilidad de escuchar los pensamientos de los demas.. salvo que yo no lo mostraba delante de los demas.

Entre la discursion con mi prima, la voz de Sophia me hablo, y aunque no era esa voz alegre de siempre, sabia que era ella, hablandome con tristeza desde lo mas profundo de su corazon. Mi ojo se abrio con sorpresa al ver como Sophia desperaba de su sueño.

Sophia! Despertaste al fin!

Podria haberle dicho muchas palabras de cariñio en ese momento, palabras que sentia, pero Fye nunca hacia algo asi, no mostraba ni un poco de felicidad y amor. Habia tenido que crecer encerrando esos sentimientos y solo mostrando aquellos que influyeran respeto y temor. Lo unico que hice fue apretar su cuerpo contra mi pecho, sentirla cerca de mi, saber que ya no estaba perdida, sino de nuevo a mi lado.

Pero ella.. incluso en momentos como esos, me pidio que fuera a buscar a su hermano, siempre preocupandose por los demas , antes que por ella misma. Toda una mujer admirable, a pesar de todas las locuras que le dije en aquella plaza cuando la vi junto a Vergilius, no era momento para recordar eso, al fin y al cabo, mi vida se habia basado en conseguir lo mejor para mis hermanos, aunque a veces, eso fuera en contra de lo que ellos realmente querian.

No te preocupes, ire por Gelum, y se recuperara. Volveremos todos juntos a la casa, como siempre.

Deje a Sophia en el suelo para que ella caminara por su cuenta, y fui caminando hacia Gelum, que estaba algo alejado, con la ropa practicamente rota en todos lados y su cuerpo, mostraba algunas heridas, muy pocas, ya que Samantha dijo de haberlas curado, cogi a Gelum, su cuerpo era pequeño como el de Sophia y no me sumaba ningun problema agarrarlo.

Samantha.. te debo un disculpa, pero mis hermanos se quedaron conmigo, soy el unico que puede cuidar de ellos. No quiero que nunca mas nadie se vuelva a acercar a ellos.

Y de nuevo hay estaba esa personalidad sobreprotectora, a veces enfermiza de Fye. Era toda una obsesion, aunque si fue mas inesperado esa manera de disculparse con su prima, aunque no le habia agradecido que los salvara, pero eso no salia desde el fondo de su alma el decirselo.

Comence a caminar hacia la casa, pasando al lado de Sophia. En ese momento mi odio hacia mi primo habia superado increiblemente lo que ya le odiaba. El odio era tanto, que nada mas cuidara de mis hermanos, y se recuperaran, iria por la cabeza de Vergilius.

Entremos a casa.

por Alexandra Dom Abr 10, 2011 9:47 pm

Al fin habian llegado ala villa despues de tanto cabalgar, pues el viaje de Alexandra apenas habia terminado ahi, luego de uno muy largo, pero lo bueno era que solo necesitaba un tiempo a solas con el amo para explicarle todo lo que paso, por que aquel sentimiento de insertidumbre inundaba su corazon, algo le decia que habia pasado algo malo y que seria su culpa, desde el momento en que cayo del caballo sintio esa opresion en su pecho, por lo que solo esperaba a que Helena y Dandy se fueran para entrar a la villa y hablar, pero Helene se quedo ahi, algo habia en los ojos de la chica, pues su mirada era distinta, de hecho no miraba al amo Fye....y eso solo una chica podria percibir, mientras el amo se veia tambien bastante agotado y con mucha tension y no era para menos pues tantos problemas que aquejaban cualquiera podria estar asi.

Una vez que se bajo del caballo permanecio a lado de su amo Fye en espera de cualquier indicacion y asi luego que le dijera a Helena que se retirara tomaron rumbo a la entrada de la villa, pero la rubia sintio una extraña sensacion, una energia, algo fuera de lo normal, pero sabia que iba a cambiar muchas cosas, pero no podia ver nada a lo lejos. Sin embargo cuando se dio cuenta, vio a Sophia en brazos de una mujer alta de cabllera corta y a Gelum tirado cerca de ella, inmediatamente mi mano derecha la llev a su boca para que no saliera su grito, y lagrimas salian sin parar de sus orbes celestes.-Eres una estupida!! debiste quedarte con ella!!! No debiste dejarla sola con el general!!!-penso mientras comenzaba a temblar su cuerpo, y mas lagrimas de sus ojos.

-A...amo..per-perdon-perdoneme!!!! yo..yo...-susurraba la chica al momento que se acercaba la mujer que traia a la señorita Sophia. Alexandra seguia sin control alguno de sus emociones, y quedo en un estado de shock total, no escuchaba nada, solo veia hablar a Fye y a la otra mujer, pero al momento de ver a la señorita sophia despertar reacciono y sonrio, para luego bajar su mirada, acercarse y ponerse de rodillas ante sophia diciendo-perdoneme señorita Sophia por no haberme quedado!! debi quedarme con usted....perdonemeee!!!dijo con lagrimas en los ojos, sabia que Fye le reprenderia mas tarde, lo sabia pero debia disculparse por su estupidez.

por Helena Lun Abr 11, 2011 3:27 pm

Helena apenas escuchó lo que decía su querido amo emprendió su camino hacia las caballerizas, por lo que se sencillamente se perdió de todo el espectáculo grande que se estaba llevando a cabo en ese lugar. No importaba mucho que ella no estuviera ahí, sabía que Fye la llamaría si llegara a necesitar algo de ella, por ahora lo importante era cumplir la orden de su superior y más que todo encargarse de entrenar un poco más. Ya era tiempo de que se hiciera un más fuerte.

-Dandy sígueme que te mostraré la villa, y la verdad no tenemos mucho tiempo, tengo que ambientarte en todo, además que hay muchas cosas que arreglar en ese lugar, por lo que necesitamos darnos prisa.

Helena tomó las riendas del caballo de Fye y lo haló para hacerlo caminar, al principio parecía que el animal iba a resistirse, pero al final reconoció a Helena como alguien de la villa y simplemente se dejó llevar por ella. Una vez que empezó a caminar con lentitud escuchó la voz de alguien más en ese lugar; una mujer estaba hablándole a Fye diciéndole que algo le había pasado a su hermana. Helena quien no tenía por qué meterse en asuntos que no eran suyos decidió que era mejor que continuara su camino hacia las caballerizas y dejara que su jefe arreglara los asuntos que tenían que ver con ella. Rogaba eso sí, que Dandy la siguiera de una vez y no preguntara nada, porque podía sentirlo; ese joven de ojos vivaces tenía una curiosidad muy grande que podría causarle problemas en el futuro, de no ser controlada por completo.

Mientras caminaba escuchaba la voz de Fye bastante elevada, parecía que estaba molesto, motivo por el cual ella tenía la obligación de hacerse minúscula y cumplir lo que se le había madando, sin embargo un sentimiento raro se apoderó de ella cuando volteó para ver en el suelo el cuerpo de un joven con ropas rotas. Se trataba nada más y nada menos que de Gelum, el hermano menor de Fye. Una vez más Helena decidió cumplir las órdenes de Fye sin decir nada, quería ayudarle, pero sabía que no podía porque no era útil para nada todavía, por lo que sencillamente era mejor que desapareciera de la escena.

-Dandy tengo que pedirte algo, por favor sígueme.

Una vez dicho esto Helena se alejó del lugar mientras pensaba en las responsabilidades que tenía como guerrera y en como no estaba cumpliendo ni una por estar distraída.

por Samantha Lun Abr 11, 2011 7:09 pm

-Sophia (susurraba)…

Samantha en silencio permaneció al ver la reacción de Sophia al momento de despertar. Siempre preocupándose por los demás antes que ella, si que era una mujer a la cual se le tenía que admirar con devoción. Sin embargo en el interior de Samantha comenzaba a nacer un ligero sentimiento de rencor por ver como todos estaban actuando en derredor de ella sin tomarla en cuenta como lo debieran de ser.

En sus manos se formaban ambos puños mientras divisaba como Fye tomaba a Gelum entre sus brazos y comenzaba a caminar hacia el frente. La mujer de cabellos cortos y plateados se percato que había más personas en aquel medio, a lo lejos se podía ver como una mujer de cabellos largos y dorados se alejaba en silencio tomando las riendas del caballo y otra se hincaba pidiendo perdón a llanto a Sophia.

Aquello ya comenzaba a enfermar a la diosa naciendo su verdadera personalidad como Eris, no obstante s apretaba sus cortos vestidos con las manos para aguantar explotar y generar un mal entendido. Ya que ella no lo hacia por que gustaba de esas actitudes pero en ella una diosa ruin, odiosa y despreciable había nacido por lo tanto su carácter era bipolar.

Suspirando y siguiendo la sombra de Fye quien hablaba de venganza, disculpas y el negar con tonos corteses el que Samantha se llevara a sus hermanos, aquella suspiró y se detuvo bajando el rostro. Sus ojos se cerraron marcando una expresión dolorosa no pudo evitarlo y de aquellos orbes salieron una que otra lagrima.

El ambiente se tensaba un poco por el silencio que transcurría a envolverlos. Ladeando su rostro hacia donde estaba la mujer pidiendo misericordia aquella surcó una sonrisa dolorosa mientras su llanto comenzaba a remarcar un caudal delgado entre sus mejillas, para tan sólo decir:

-No pidas perdón mi niña, aún está con nosotros… si tanto es la pena que te nace de ahora en adelante estarás al pendiente de ella, dale esperanza a esta niña para que sonría por favor y vela por ella ya que yo no podre… te lo encargo Alexandra ¿Cierto?… levántate y demuestra fortaleza no en toda la vida se puede estar llorando… no es debido, ni correcto… la fortaleza no sale con lagrimas.
Suspirando y bajando su rostro entristecido aquella se dio media vuelta para darle la espalda a Fye y decir:

-Yo ya no tengo nada que hacer aquí primo, mi deber era proteger a mi familia y no lo pude hacer… sean hermanos o cuñados… lo que sea… al final de cuenta es familia y yo no pude… perdóname por favor, teniendo yo los medios suficientes para poder a ver protegido tanto a Sophia como a Gelum yo no pude (conteniendo el querer llorara amargamente) perdóname… los dejo a solas, ustedes tiene de mucho que hablar al fin de cuenta son hermanos… y con respecto a esa venganza ten cuidado Fye en el nació Hades (lo ultimo lo decía en susurro)… Por favor, se que es de sobra decirlo… pero me sentiré bien al exponerlo… cuida mucho de ella y dile que me perdone por favor, al igual que Gelum.

Diciendo tal cosa Samantha comenzó a caminar alejándose de aquel lugar, no era ni capaz de ver el rostro de sus primos después de lo sucedido. Estaba avergonzada con ella misma por que siendo ya una diosa despertada en esa era y que haya sido capaz de abandonarlos cuando más necesitaban un escudo… era algo imperdonable.

El aire cambiaba bruscamente de dirección y con ello el cuerpo de Samantha comenzó a ser traslucido hasta desaparecer dejando un aroma exagerado de orquídeas, la firma personal de la reencarnación de la Discordia.

por Dandy Miér Abr 13, 2011 7:19 pm

Dandy se sentía contrariado, había sido contratado abruptamente y ahora ya había sido enviado a conocer toda la villa del señor Fye.

Fye habló con Alexandra y seguidamente con Helena, y se retiró dejando solos a sus tres sirvientes, Helena le habló a Dandy y le dijo que la siguiera, pues iba a mostrarle la villa. La hermana del muchacho tomó las bridas del caballo en el que se habia transportado el señor Fye y con una suave jalón hizo que el animal comenzara una lenta marcha.

Dandy estaba tentado a preguntar, pero prefirió quedarse callado y exponer las preguntas que tenía a Helena en privado, pues no sabía si con alguna de sus preguntas podía llegar a comprometer seriamente su trabajo y por ende el de Helena...así que comenzó a caminar tras su hermana, con rumbo a las caballerizas.

Caminaron en silencio durante unos cuantos segundos, Dandy observaba fijamente todo lo que su vista podía abarcar, buscando recordar exactamente la ubicación de todo en la villa, ya que ahi iba a vivir seguramente durante un buen tiempo...

A cada paso que daba, su mente trabajaba rápidamente para procesar todo cuanto le había pasado en solo unas cuantas horas, estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para conservar su trabajo y el de sue hermana, así como para proteger al señor Fye que amablemente lo había contratado.

por Alexandra Dom Mayo 01, 2011 10:18 pm

Realmente no le importo lo que aquella mujer de cabellera corta y su amo pensaran de verle hincada pidiendo perdon a la señorita Sophia, realmente se lamentaba, se odiaba ahora mismo al no poder haber hecho algo cuando podia, se sentia inutil y lo pero de todo, que se sentia como lo peor, pues su amo habia confiado en ella y ella no pudo hacer nada, donde rayos estaba su cabeza!!? acaso era idiota o que?!!!

Pero algo la saco de sus suplicas a la señorita Sophia y fue el escuchar la voz de aquella mujer quw tenia un gran porte, cabello corto, y pareciera que fuera una diosa, por su mirada y cuerpo. Alexandra con los ojos llorosos, miro hacia arriba para poder ver mejor a la dama que le hablaba y escuchanco lo que decia, abria sus ojos cada vez mas....

Le decia que no pidiera perdon, pues aun estaba con ellos, que si ella realmente sentia pena, ahora estaria mas al pénditende ella de ahora en adelante, dandole espranza a para que sonriera y le pedia que velara por ella, ya que ella no podria, encargandole a ella, llamandola por su nombre, y diciendole que con llorar no ganaba nada, pues la fortaleza no se demostraba llorando, al decirle eso, se levanto y sonriendole le dijo

-No se preocupe, hare todo lo posible por enmendar esto y cumpli lo que me dejo encomendado -

miro a su amo un momento y enseguida siguio viendo a la mujer que le habia dado animos para levantarse, realmente era una diosa?...hades?? por todos los dioses...en verdad ella era una diosa al igual que su amo Fye y que varios dioses de la epoca griega volvian a esa era??11...realmente no lo sabia, pero no trato de confundir a su atormentada mente y viendo como la joven desaparecia de su vista, suspiro mientras trataba de limpiar el rastro de sus lagrimas con su antebrazo.

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