[Villa Vallis Mellitus] Comedor

por Ioros Lun Ago 02, 2010 6:49 pm

Ioros despues de tomarse un descanso sentandose en la cama se quitó la armadura y las espadas, y se frotó el cuerpo con agua bien fría para quitarse el sudor de durante el dia, luego se canvío la túnica y cogiendo una de las espadas se la ciñió en la cintura y después de revisar que todo estuviese en su sitio,se dispuso a salir del aposento dirección al comedor principal.

El comedor estaba situado en una amplia sala que comunicaba con la cocina, era una sala adornada de forma exquisita, con cortinas de la más fina seda, alfombras de pieles y en el centro una mesa larga con sillas, no era lo más común en un comedor romano que contubiese sillas, pero sin embargo era una moda cada vez más creciente, sin embargo el comedor de verano que estaba situado en el exterior estaba dotado de literas.

Ioros al llegar al comedor fue en busca de la sirvienta al mando, fue para avisarla de que se dispusieran a servir la mesa, pues la señorita Sophia pronto bajaría a cenar y de paso le pregunto si tenía noticias de Fye, peró la criada le respondió negativamente, que no había recibido notícias suyas desde su salida por la mañana.

Aún quedaba un rato para que estubiese todo listo así que acercandose al fuego que había instalado en el comedor, se fue a calentar las manos, no porque tubiese frio sino para entrenerse, luego se acerco a la mesa y levantado se dispuso a esperar a la joven, pues él tan solo era un invitado y por respeto no se sentaría antes que el anfitrión.

No había pasado mucho rato que Sophia apareció por la puerta, realmente parecía toda una dama cuando se lo proponía, iba bien vestida, con el pelo recogido... nada que ver con la jovencita loquilla con la que había compartido ese mismo dia, al estar cerca de la mesa Ioros retiro una de las sillas para que se sentara la joven y despues acercandola a la mesa él mismo tomo asiento.

por Fye Mar Ago 03, 2010 8:49 am

El sol ya casi habia caido desde mi camino a Roma hasta la villa, iba montado en caballo disfrutando de aquel paisaje calido y rojizo que me daba la luz solar cuando estaba a punto de desaparecer para dar paso a una noche que estaria de estrellas iluminando desde el cielo. Los limites de mi villa ya se podian ver, asi que acelere mi paso con el caballo que ya pasaba a galopar, pasaba junto a mis viñedos e iba en direccion al hogar donde podia ver algunas luces encendidas... se estarian preparando para la cena...

Una vez llegue deje el caballo atado a un tronco y baje de el, estaba bastante abrigado ya que el camino de vuelta habia sido bastante fresco, todo hacia indicar que seria una noche fria... Las puertas de mi hogar se abrieron y entre dentro donde se sentia un ambiente mas calido, asi pues me quite el abrigo y lo deje cerca de la entrada...

Ahora me dirigi al baño, para lavarme un poco antes de cenar, no veia a nadie cerca asi que intuia que todos estaban estarian en el comedor a punto de cenar. El agua caia por mis manos limpiando la suciedad de las riendas en mis manos... tambien me cambie de ropa, unas que habia alli preparadas para mi, poniendome unas nuevas mudas blancas...

Despues de limpiarme y cambiarme fui en direccion al comedor, mis pasos se hacian presentes en el salon, estaba muy bien preparado y alli podia ver que estaban sentados tanto mi hermana pequeña com nuestro guardia Ioros el cual poco a poco me fui acostumbrando a su presencia aunque en un principio me rehuse de tenerlo como guardia.

Hermana he vuelto de Roma.. veo que llego en el momento perfecto.

Tome asiento al otro lado de ellos dos, me fije en la vestimenta de Sophia la cual estaba hermosa y como toda una dama, como yo siempre le habia dicho que fuera, aun estando en casa debia parecer una gran dama, su cabello rojo estaba radiante y yo estaba satisfecho de ello, luego gire mi mirada hacia Ioros para hablarle antes de cenar...

Como ha ido el dia? Algun inconveniente? Que han hecho mis hermanos en el dia de hoy? Y hablando de Gelum, como es que aun no ha bajado a cenar...

por Gelum Mar Ago 03, 2010 10:33 am

Gelum ya se habia preparado, se habia lavado y cambiado la ropa, ahora yacia en su cama , mirando el techo, aburrido , entre las penumbras pues tenia las cortinas cerradas, pero entonces llegó hasta el un aroma de lo mas suculento, olfateo un poco y luego se sentó en la cama...

-Supongo que ya habrán preparado la comida, deberia bajar...no debo ser amleducado, ademas, moriré de hambre si no lo hago

Bromeó el chico consigo mismo, luego salio de su habitación cerrando y abriendo con cuidado y bajó las escaleras , una vez abajo se fue al comedor, al llegar allí tubo una grata sorpresa, su hermano Fye ya habia regresado.

-Hermano!!! ¿Hace mucho que has regresado?

Se fue corriendo a su lado y se quedó mirandolo.

-Me alegra ver que no has cambiado , al menos fisicamente

Luego retiró la silla del lado de Fye y se sentó con cuidado, mirandolo aun , por un momeno se olvido de si hambre atroz, incluso allí que el aroma era mucho mas intenso que en su habitacion. Sonrió a su hermana Sophia, tambien parecia ocntenta de que hubiese llegado, como era de esperar, aunque aun se notaba , por otro lado, su nerviosismo por Vergilius.

-Hermano, tendras mucho que contarnos de tu viaje, estoy ansioso por oirlo,¡¡Que alegria que hayas vuelto!!

Se apoyó en la mesa con las manos en su cara, sujetando su cabeza y mirando a Fye , con una amplia sonrisa, estaba muy feliz de ver a su hermano despues de tanto tiempo y se le notaba bastante. Ahora solo le preocupaba un poco que Ioros dijese lo que ambos hicieron durante el dia , mas que nada, que us hermana estubo trabajando con los campesinos en el viñedo, pues sabia qu eno le gustaba nada que hiciesen esas cosas, en ese aspecto era igual que Sophia, solo que el se controlaba mas, Sophia era mas ''libre'' y a veces parece no imoprtarle lo que piensen los demas de ella, en eso le envidiaba un poco, pue sa el tambien le encnataria pasar el dia con campesinos divirtiendose, eran gente divertida y humilde, pero debian seguir un protocolo muy estricto.

por Sophia Mar Ago 03, 2010 3:44 pm

Sophia había hecho ingreso a la habitación de ese lugar. Era bastante amplia e iluminada, perfecta para una comida para los tres hermanos y su invitado ese día a comer, el joven Ioros, que después de todo era a esa altura alguien casi de la familia. Por lo general Fye nunca hubiese permitido que alguien de la servidumbre comiera con ellos, pero Ioros era una excepción, el tenía todas las glorias de las Legiones Romanas sobre sus hombros.

Sophia iba envuelta en telas blancas y un cinto de oro alrededor de su cintura. Su pelo rojo había sido tomado y estaba en alto, en la forma de un tomate. El resto de su cabello había sido decorado con joyas de oro y perlas y una gran flor amarilla. Su rostro un poco más pálido que de costumbre, se había puesto talco para verse más refinada… que una dama tuviera su piel quemada o ligeramente morena era sinónimo de trabajos forzados al aire libre, lo cual era muy mal visto. Sophia temía que si Fye veía su rostro sonrojado por todo el sol que había tomado ese día, pudiera decir algo. Su boca estaba levemente más roja que lo común, había usado vino para remarcarla un poco.

Así entró y se sentó en la mesa en el lugar donde siempre se sentaba, a la derecha de Fye y al frente de Gelum. Ioros ya estaba sentado, a lo cual Sophia hizo una leve reverencia siguiendo protocolos y se sentó, para dirigirla a las criadas que había en el umbral del arco del salón.

- Se me comunicó que Fye se esta cambiando para venir a cenar. Comiencen a calentar lo que tengan que calentar ya y sirvan la mesa. – Dijo fríamente. Sabiendo que estaba Fye en casa se acababan los buenos tratos y la dulce Sophia que había estado todo el día tan amigables con todos. Ellos lo sabían, sabían que el amor que sentía por Fye la obligaba a intentar ser algo que realmente no era.

Se mantuvo callada la mayoría del tiempo, para luego dirigirse a Ioros como saliendo de su estado pasivo, recordando algo.

- Señor Ioros, mañana le devolveré la capa, la he mandado a limpiar y a que le quiten las arrugas. Muchas gracias por ser tan atento el día de hoy… aunque le pediría que no le comentara nada de ello a mi hermano. A el le desagrada, profundamente, cuando me comporto de esa manera.

Sonriendo, tomó su copa y le dio unos sorbos al vino, intentando beberlo rápidamente antes de que Fye se hiciera presente porque también sabía que Fye desaprobaba de aquellas cosas para las damas, sólo una copa en la cena como mucho. Pero Sophia adoraba el vino tinto, aquel cultivado en las tierras soleadas en donde podía distinguir perfectamente el sabor a Roma. Por ello, siempre bebía su copa de vino antes de que Fye se sentara en la mesa, y así aprovechar de beber otra cuando él estaba presente, algo que a todos les hacía gracia.

Finalmente entró Fye al comedor, a lo cual Sophia respondió mirándolo con una sonrisa. Se veía tan atractivo como siempre, quizás era el hombre más atractivo de Roma a los ojos de Sophia, quien idolatraba a sus hermanos sobre muchas otras cosas. Si había algo que la joven agradecía de Fye era ese carácter frío que no había dejado que ninguna de las caza fortunas Romanas hubiese entrado a su lecho, y en caso de que asi hubiese sido, al menos Fye era lo suficientemente honorable para no haberlo hecho dentro de la casa. Escuchó la pregunta de Fye sobre los inconvenientes, y pensó que si hubiese sabido si quiera una de las cosas que habían sucedido en la casa en ese día la encerraría indefinidamente en su habitación, asi que, aprovechó de responder rápidamente quitándole la oportunidad a Ioros de hacerlo, sólo por las dudas.

- Todo ha marchado esplendido en tu ausencia. Siguiendo tus consejos, me he quedado el día de hoy leyendo libros de Aristóteles y Socrates. – Sonrió incomoda, ocultando su boca en la copa de vino nuevamente, intentando cambiar el tema lo más rápido posible. – Y …¿Qué tal Roma querido hermano? ¿Alguna novedad? – La pregunta iba con la clara intención de saber sobre Vergilius, pero no podía preguntarle directamente por él o arruinaría la cena de todos.

La cena fue servida entonces y el olor habrá provocado algo que hizo que Gelum bajara. Pan caliente y humeante, mantequilla, queso, aceite de oliva, miel, frutas y carne asada con papas se iban posicionando al centro. Sophia sólo tomó un racimo de uvas y comenzó a desgranarlo, comiendo uno a uno los granos con cuidado. No solía comer en publico ya que lo consideraba vulgar, y eso era lo máximo que comía en todas las cenas excepto en festividades donde a veces comía una que otra cosa. Más al ver a Gelum comprendió que su hermano menor podría arruinarle su cuartada a lo cual dijo rápidamente.

- Buenas noches Gelum… le estaba diciendo a Fye como el día de hoy me he dedicado a leer contigo y enseñarte algunas palabras en griego..¿No es así querido hermano menor?

Pasando algunos granos de uva por sus labios rojos, mas que comer parecía estar jugando con ellos. Miró a Gelum con sus grandes ojos verdes de una forma que claramente decía “delátame y considerate muerto enano”. Más tomó la mano de Fye a su derecha y le sonrió.

- Pues bien… cuéntanos que ha sucedido que Roma nos ha robado tu querida presencia el día de hoy hermano, algo muy grave o urgente debió suceder para que fueras a ese lugar que tanto te desagrada.

por Ioros Mar Ago 03, 2010 4:55 pm

Ya estabamos todos reunidos en la mesa, Fye como pater familia empezó a interrogarme sobre las acciones de sus dos hermanos menores durante el dia, Ioros sabía que si contaba la verdad les caería una buena bronca a ese par, quizá a Gelum no tanto pero si sería terrible para Sophia, el joven iba a encubrir a la muchacha pues no tenía responsabilidad con Fye directamente, peró la chica quizá queriendo prevenir se adelanto a la respuesta de Ioros, este la dejo hablar, pues estaba tejiendo una buena excusa, lectura sobre autores clásicos griegos, si Fye no se lo acababa de creer Ioros podía apoyar la mentira, pues de joven cuando aún no habñia ingresado en las legiones romanas había tenido una amplia educación pues su padre había insistido en ello.

Gelum también pareció entender la mirada asesina que le echaba disimuladamente Sophia, pues no delató a su hermana, quizá tambien temiendo la reacción de su hermano mayor, pero lo que todos esperabamos en realidad eran las palabras de Fye sobre las últimas noticías de Roma, allí la notícia había llegado muy escasa en cambio él había pasado el dia en la capital del gran imperio.

Ioros mientras prestaba atención a las conversaciones que iban saliendo en la mesa, se servía una pata de pollo y momentos despúes estaba descuartizandola, el joven tenia un dicho en la mesa siempre hay que disfrutar aunque en estas situaciones se tenía que moderar por respeto a los anfitriones.

por Fye Mar Ago 03, 2010 6:52 pm

En cuanto pregunte por mi hermano menor es como si hubiera llamado su atencion. Gelum comenzo a bajar las escaleras que llevaban a nuestras habitaciones, seguramente guiado por el olor de la sabrosa comida que teniamos esa noche en nuestra mesa, aunque realmente todas las noches eran un banquete para nosotros, pero Sophia era de las que menos comia siempre, eso era algo que no le discutia..

Gelum estaba de lo mas animado, y en parte era algo extraño, con energia, como si hubiera tenido un gran dia, pronto me responderian que hicieron mis hermanos en el dia de hoy... Pero antes le llamaria la atencion a mi hermano pequeño el cual pregunto primero que habia hecho en Roma..

No sabia que me extrañaras tanto Gelum, solo estuve un dia fuera. Y tranquilo, habra tiempo para hablar, ahora sera mejor que empieces a comer o se te enfriara

Le dije en un tono calmado, no era de animarme como el, y le hacia ver que debia seguir mi ejemplo y dejar de ser un niño. Luego de eso respondi a Sophia la cual me habia dicho lo que hicieron en el dia de hoy, leer libros de famosos filosofos griegos, lo que me sorprendio y la vez extraño gratamente..

Vaya... asi me gusta.. deben aprender de los mejores si quieren llegar a ser alguien en la vida.

Les dedique un pequeña sonrisa que se desvanecio en cuestion de segundos, me alegraba que ellos dedicaran su valioso tiempo a cultivar cada vez mas su futuro, Sophia por su parte se estaba conviertiendo en toda una mujer, una doncella con clase, con una belleza asombrosa y tambien con un intelecto envidiable, cada vez estaba mas orgulloso de ella. Gelum por su parte era aun bastante niño, y le tocaba madurar y crecer, tanto como guerrero como hombre..

Pero...

Aunque intente seguir con la conversacion de el dia de mis hermanos ambos me preguntaban como me habia ido el dia de hoy a mi en Roma, en especial Sophia la cual estaba muy extrañada de que yo fuera alli, pero era normal que estuveria cerca, mis primos... volvian... pero no queria decirselos a ellos directamente.... Por su parte Ioros permanecia callado comiendo en calma, asi que yo seguia la conversacion con ambos

Se ha estado preparando ciertas fiestas para recibir a algunos guerreros que volvian de las guerras de conquistas... Asi que quise saber si era de verdad esos rumores.. y queria asegurarme de que de verdad volvian... simplemente fue eso...

Tome el la copa que habia en mi mesa y comence a beber un poco de vino, lo tragaba y saboreaba lentamente, deleitandome con su peculiar sabor, ya les habia contado por encima que habia hecho en el dia de hoy, aunque quizas me preguntaran mas, asi que lo mejor era darles la otra noticia

Por cierto hermanos, tengo que informarles que mañana tendremos visita a la hora del almuerzo, lo digo para que se preparen...

por Sophia Mar Ago 03, 2010 7:25 pm

Sophia respiró bastante aliviada al ver que su pequeña mentira la había creído su hermano mayor, y al mismo tiempo, no era refutada por ninguno de los presentes. Tendría que leer esos libros esa noche en caso de que a Fye se le ocurriera algún día comenzar a discutirlos y ver que opinaba al respecto.

- ¿Fiestas? – Preguntó inocentemente. Fye no sabía que ellos ya estaban enterados de todo aquello, después de todo le había llegado información a Ioros al respecto en la mañana. - ¿Fiestas en Roma? Oh… me imagino las grandes celebraciones que la Emperatriz debe estar planificando junto a Solomon para recibir a los jóvenes que han luchado tan valientemente en Germania… - Seguía comiendo uvas, con delicadeza mientras miraba a Fye con una sonrisa, posó con cuidado su mano sobre el brazo de su hermano en la mesa y lo miró intentando que no fuera evidente la doble intención de lo que iba a decir. - ¿No deberíamos ir a dichas celebraciones hermano? Después de todo, se podría ver como un insulto a nuestra familia que no estemos presentes en las celebraciones de la emperatriz.

Sophia sabía lo mucho que ella se parecía a su madre, lo recordaba, ambas mujeres de cabello rojo y ojos verdes, seguramente cada vez que Fye la miraba se acordaba de ella, así que cada vez que realmente deseaba algo, lanzaba la carta de su madre y honrar su memoria.

- … Creo… que es lo que nuestra madre desearía de nosotros, que nos comportáramos siempre fieles y honorables a nuestra familia y al imperio. No ir sería un insulto a su memoria…¿No lo crees Fye?

Seguía comiendo uvas, suplicando mientras comía que Fye decidiera que tenía razón. Estar ahí la desesperaba. Saber que Vergilius estaba seguramente en ese mismo instante a tan poco distancia la hería, ya que no podía salir sola de la casa. Si hubiese sabido cabalgar habría simplemente escapado a Roma, pero por algún motivo nunca le habían permitido aprender algo que era de hombres. Siempre cuando quería movilizarse a algún lado la llevaban en la carroza de la familia y cuando estaba en Roma, en una especie de transporte a base de esclavos que no le agradaba mucho.

Fue entonces que Fye dijo sobre una visita y que se prepararan. Fye no les hubiese pedido algo así si no fuese realmente alguien importante… y en su mente no pudo evitar pensar que podría ser Vergilius.

- ¿Visita mañana? – Preguntó sonriendo, pensando que tal vez… sólo tal vez… esa visita sería Vergilius. La mera idea de ello hizo que su corazón comenzara a latir rápidamente. - ¿Quién vendrá que es tan importante como para que nos pidas que nos preparemos?

por Fye Mar Ago 03, 2010 10:32 pm

Al nombrar la fiestas que se estaban preparando en Roma para la llegada de los guerreros que llevaban mucho tiempo fuera de la capital romana eso hizo que la curiosidad de Sophia se agrandara, que quisiera saber mas de ella, y que quizas intentara convencerme de que fueramos a ver aquel desfile

La mano de Sophia se poso en mi brazo y comenzo a hablarme delicadamente, me decia que era fundamental que fueramos, que si no vamos seria como un insulto para mi familia, yo mismo sabia a lo que me exponia si no iba al menso un representante de la familia a ver a Vergilius y compañia, pero no me agradaba la idea de que mi hermana se volviera a encontrar con el, ella era mi principal tesoro y no queria entregarselo a ese...

Lo siento.. pero no iremos... ya ire personalmente a disculparnos y poner una excusa de por que no fuimos. No hay nada mas que hablar sobre ese tema...

Pero ella seguia intentendolo, me miraba.. con sus palabras me intentaba convencer de que si no ibamos estaria mal por nuestra parte. Yo volvi de nuevo mi cara hacia ella la cual habia girado hacia otro lado para no mirarla. Sus ojos mostraban su deseo por salir, por conocer el mundo, por ver ese desfile... Ella era preciosa como nuestra madre, encantadora, y solo queria disfrutar un poco.. en el fondo yo solo actuaba estrictamente para proteger a la familia, pero queria la felicidad de ellos.

Uff.. esta bien... saldremos esta noche, y dormiremos de camino, al amanecer estaremos alli... Solo! Estaremos por la mañana, al medio dia estaremos en casa, simplemente sera un acto de presencia para honrar a la familia.... y solo iremos tu y yo. Gelum quedaras en casa junto con Ioros..

Tome una servilleta para limpiarme los labios de la comida... y apoye mi cabeza en mi mano la cual estaba apoyada en la mesa, miraba en otro lado no me gustaba ceder ante ella, pero me consolaba que con suerte no veriamos a mi primo de cerca, ademas ella no sabia que estaba alli, o al menos eso creia... al rato me gire de nuevo hacia ella recordando a la invitada de mañana y que ademas ella queria saber de quien se trataba

Con respecto a la invitada de mañana, es una joven dueña de una villa cercana, su nombre es Sabii. Le vamos a ofrecer algo de ayuda....

por Ioros Mar Ago 03, 2010 11:34 pm

La chica tenía una gran fuerza de persuación, finalmente consiguió que el corazón de Fye se hablandara y aceptase ir al desfile acompañado solo por ella, cuando esas palabras llegaron al oído de Ioros, con un acto reflejo se levanto diciendo:

-Siento indiscuirme señor Fye, a pesar de que le este muy agradecido por su hospitalidad, usted no tiene el poder para darme ordenes,y usted mejor que nadie sabe que se me a encomendado la misión de proteger a su hermana,su decisión no es aceptable.

Luego retirando la silla dispuesta a irse ya añadió:

-Ahora si me dan permiso daré mi tarea como concluida y me retiraré.

No era una petición la desición ya estaba tomada, Ioros inclinandose y dando gracias por la cena se retiró de la mesa, dejando a los tres hermanos que hablaran, discutieran o simplemente permaneciesen en silencio pero en famiía, Ioros ya no tenía nada más que hacer allí, así pensó ir en busca de su armadura,la otra espada y un caballo para ir a dar una vuelta por los alrededores de la villa para aclarar sus ideas, ya iba pertrechado por si acaso a Fye se le ocurría marchar a Roma antes de que el regresara, si ese fuera el caso no perderia tiempo en equiparse.

por Sophia Miér Ago 04, 2010 2:52 pm

Sophia escuchó con atención las indicaciones y ordenes de Fye con la cabeza gacha intento no mostrarse demasiado entusiasmada al respecto, después de todo si la veía muy emocionada podría preguntarle el porqué y no sabía muy bien como mentir al respecto.

Dormir en el camino no sonaba tan mal, aprovecharía de estar cerca de su hermano. Generalmente él no se lo permitía, pero estando en un lugar juntos y cerrado al frío de la noche, no tendría remedio alguno para evitar su cercanía.

- Esta bien. Me parece una decisión muy acertada de tu parte, hermano. – Dijo dándole un sorbo a su vino y aprovechando que estaban solos, sacó un durazno de la mesa, lo corto con un cuchillo y lo pincho con su tenedor para llevárselo a la boca. Miró a uno de los sirvientes bajo el arco y dio una orden. – Digan en las caballerizas que preparen el carruaje porque iremos a Roma y traigan mi abrigo para el viaje. También preparen un baúl con botellas de vino, miel y aceite de oliva… y uhm… un gran ramo de rosas blancas, aquellas que hemos estado cultivando últimamente… por favor.

Fue alrededor de ese momento que el joven Ioros se levantó de la mesa de una forma bastante inesperada y mal educada. Se entendía que Fye no le podía dar ordenes, pero al menos Sophia pensó en ese extraño e incomodo momento de silencio… que la forma en que él había hablado no había sido la más optima. Después de todo, era la hospitalidad de Fye lo que aun lo mantenía en esa casa y mientras había estado ahí, nunca se le había tratado como un sirviente y tenía hasta el honor de comer en su mesa… dicha falta de respeto hacia el dueño de casa no lo veía de buena manera, lo cual la extrañó bastante, pero intentando alivianar la situación miró a Fye con una sonrisa.

- Debe estar muy ansioso por volver a Roma y ver a sus compañeros que vuelven de la guerra hermano… no tomes sus palabras con enojo…

Siguió comiendo las tiras de durazno que iba cortando. Escuchando a su hermano hablar e intentando ignorar ese momento tan incomodo para ella… cuando de pronto un nombre apareció en la mesa…”Sabii”… dejó caer su tenedor y tosió ya que se había atragantado.

- ¿Perdón? Has dijo que tienes una invitada a quien vas a ayudar… - Levantó una ceja y dejó de sonreír sin recoger su tenedor del plato. - ¿Y se puede saber cual es la naturaleza de su relación que la has invitado a nuestra casa sin primero consultarlo conmigo? Podrás ser el hermano mayor Fye, pero sigo siendo la dueña de casa aquí. Apreciaría que si tienes invitados al menos me lo notificaras con antelación para preparar la Villa como corresponde y si es una ayuda lo que deseas darle a esa mujer cuyo descaro de venir a este lugar sola me hace de inmediato dudar de su decoro y recato… pudiste ir tú a su villa en vez de…. – Sophia paró, estaba sintiendo su tono de voz elevarse e irritarse. – Perdón. Tus negocios no son de mi incumbencia. Como siempre, sólo estoy para servirte, hermano. Se preparará la casa para tu invitada y estaré aquí para darle la bienvenida a nuestro hogar. ¿Se quedará a dormir para también mandar a preparar tú cama?

La mirada en Sophia era de enojó y lo observaba mostrandoselo, levantándose de la mesa enfadada. Hacía mucho tiempo que Sophia no lo contrariaba en algo, tal vez años. Pero la mera idea de que hubiese invitado a una mujer a la casa le había arruinado completamente el apetito. No sólo eso…¡Una mujer! El descaro de aquella pérdida de ir a meterse sola en el hogar de un hombre. ¿Cómo podía Fye si quiera pedirle a ella, una mujer de virtud y decencia, que estuviera presente cuando una mujer sin escolta ni consorte llegara a su hogar. ¿Cómo podía pedirle eso? ¿Acaso sabía lo que haría para la reputación de Sophia y de su familia completa el estar recibiendo extrañas a su hogar? Sophia estaba indignada pero respiraba profundo para que no se notara. Miró a una de las sirvientas y vio que ya habían traído las cosas para ir a Roma.

- He perdido el apetito. Hablaremos de este tema en la carroza. No tenemos porque arruinarle la cena a Gelum por tu falta de decencia, Fye. Me pregunto que diría nuestra madre de saber que me expones a estas situaciones para arruinar mi nombre y el de esta familia.

Dijo mientras la cubrían en pieles y les daba la espalda para dirigirse a la entrada de la Villa, lugar en donde la esperaba una carroza.

por Fye Miér Ago 04, 2010 9:21 pm

Mi respuesta habria agradado bastante a Sophia, incluso comence a comer mas tras beber un sorbo de ese rojizo vino que tenia en su copa, yo simplemente miraba hacia otro lado, dejandola disfrutar de su momento, el cual aun no estaba muy conforme. Pero ya lo habia decido, al menos permaneceria a su lado durante todo el trayecto a Roma...

Rapidamente llamo a las sirvientas alli presentes que prepararan todo el carruaje con bastante equipaje lo que me volvio a extrañar, solo esperaba que pensara que seria una estancia larga, no dejaria que estuviera mucho tiempo en contacto con personas no deseadas...

No creo que hagan faltan tantas cosas.. pero haya tu hermana... Como dices esto lo hacemos por la familia, no es un viaje de diversiones.. es un viaje mas bien de negocios..

Dije friamente dandole a entender mis intenciones con mis palabras.. ella pensaba divertirse lo sabia, aunque tambien sabia que miraba por el bien de la familia, y fue ahi cuando no pude negar su proposicion de ir.

Fue despues cuando mande a Ioros quedarse con mi hermano menor que ocurrio una desagradable escena. El joven guerrero se levanto de la mesa desafiando mis palabras... no aceptaba mis ordenes y eso no me gusto para nada lo que hizo tirar el paño con el cual me limpiaba a la mesa tirando a su vez una copa de vino...

Iba a decirle unas cuentas palabras y dejarle bien claro su posicion, habia sido amable... incluso sabiendo de donde provenia... pero asi te lo pagaban los ingratos... Me iba a levantar en su busca pero fue entonces cuando mi hermana intervinio e intento calmarme con sus palabras, me sente y cogi el vaso volcado al cual heche otro poco de vino mas y lo bebi de golpe..

Por el momento lo dejaremos Sophia, pero a la vuelta tendre unas palabras con el. No se puede consentir que despues de darle mi comida, mis hospitalidad, mi agua... me trate con ese gallardia... Para empezar en un principio sus servicios no eran necesarios... Yo protejo perfectamente a mi familia...

Me cruce de brazos, pero no queria arruinar el momento con mi hermana, asi que deje ese tema para la vuelta, y fue entonces cuando le able de nuestra invitada, en ese instante todo cambio, su comportamiento y forma de hablar eran exageradas... se sintio ofendida lo cual no pude entender.

A que viene esto Sophia.. he traido a otros hombres de otras villas invitados a nuestra casa otras veces.. y no hubo ningun inconveniente... Ademas no traeria a cualquier persona... es una chica la cual si tenemos como aliada ahora que es joven, puede crecer junto a nosotros asegurandonos su simpatia... son negocios como siempre hermana.. creo que tus palabras estan mas alla de la realidad

Pero no escuchaba, no entendia que esto era por el bien de todos, ademas si ella supiera que Sabii buscaba a sus hermanos podia tener algo de compasion, le podria dar el ejemplo de que haria ella si perdiera a Gelum. Pero no escucha y se fue de la mesa sin apetito. Lo mejor seria seguir el tema en la carroza..

Gelum.. yo tambien me retiro a prepararme para salir, supongo que tu hermana ira en esa direccion. Duermete cuando termines la cena...

Sali de alli por que tampoco tenia mas ganas de seguir comiendo, la actitud de Sophia me habia desconcertado, era la primera vez que traia una mujer, y la primera vez que Sophia me trataba de esa manera.. no podia entenderlo, en ningun momento lo que hice era malo para la familia..

por Gelum Vie Ago 06, 2010 9:47 am

La cena fue algo mas tensa de lo esperado, Fiye estaba bastante enfadado por el comportamiento de Ioros, Gelum por su parte no sabia que pensar, y no chistó despues de oir que debia quedarse allí, alguna buena razon tendria Fye, y si no la tenia debia obedecer igual, pues era el cabeza de la familia y a el es a quien le concierne tomar decisiones, aunque Sophia estaba tambien disgustada con el, ambos empezaron a discutir por Ioros, y luego por el viaje, y ademas por la chica que trajo Fye a casa, alguien de quien no conozco ni su nombre, Fye me dijo que me fuera a dormir despues de acabar la cena, y eso hice, acabe con todos mis platos en un santiamen, pero cuidando los modales, despues me retire con educacion de la mesa y me fui a mi habitación.

-Buenas noches , estaba muy bueno todo

Y con esas palabras me di la vuelta y subí las escaleras hasta mi habitación donde pasaria la noche entera durmiendo , con suerte no me despertaria nada, pues cuando duermo duermo del tirón, hasta que los rayos del Sol me despiertan por la mañana, aunque no me molesta, es una forma agradable de despertarse. Al llegar a mi habitación me tumbe sobre la cama inmediatamente, tanto comer me dio sueño , y en un par de segundos ya estaba a duerme vela, no paso mucho hasta que quedé dormido completamente, probablemente rocando, estaba muy agusto, aunque mientras dormia , en mi caeza resonaba aun la discusion de antes.

por Sophia Miér Sep 29, 2010 1:40 pm

Sophia entró al hogar estornudando. De seguro se iba a enfermar por todo lo que había ocurrido ese día. Apenas entró las sirvientas la miraron algo preocupadas acercándose a ella para cubrirla con algo más abrigador.

- No se preocupen por mi, por favor atiendan a mi hermano primero… tráiganle algo caliente de la cocina. – Sophia guiaba a Gelum al fuego del comedor, lugar donde se sentó justo frente al fuego para intentar secarse. La verdad moría de frío, aun tenía los labios algo morados y estaba tiritando… pero para ella era más importante que Gelum estuviera bien. Miró a Gelum sonriéndole. – Deberías cambiarte esa ropa mojada… no quiero que te resfríes en medio del verano y te pierdas las cosechas, sino me comeré todas las frutas sola.

Frotaba sus manos una al lado de la otra, intentando recuperar calor. Tenía realmente mucho frío, pero no podía permanecer mucho tiempo en ese lugar. Aun necesitaba saber que planeaba hacer Fye con ella, pues la había deshonrado. Tal vez ya ni si quiera sería bienvenida ahí… Subió su mirada hacia Gelum y estiró su mano para sujetar la del joven.

- ¿Estas mejor? – Le preguntó con suavidad mientras le acariciaba las palmas con sus dedos. - ¿Quieres hablar de lo que te sucedió o prefieres hacerlo en otra oportunidad?

Justo en ese instante entraron las sirvientas del hogar con ropa seca para ambos. Taparon a Sophia de la vista del resto rápidamente y cambiaron su vestido harapiento, mojado y embarrado por uno seco y limpio, para ponerle algunas pieles sobre los hombros a ver si de esa forma dejaba de tiritar. Aun estando frente al fuego, la joven estaba segura que se terminaría enfermando, pero necesitaba secar su larga cabellera.

Luego hicieron lo mismo con Gelum. Sophia miró hacia otro lado mientras lo vestían casi a la fuerza con ropa seca, pues a ningún hombre le gustaba que una mujer lo vistiera. Sophia reía con suavidad escuchando como se quejaba su hermano por las manos que recorrían su cuerpo secándolo y poniéndole ropa, pero pronto ambos estuvieron secos y tan solo calentaban su cuerpo bebiendo vino caliente (sin alcohol pues al hervirlo se evaporaba) y mirando al fuego.

- Sabes Gelum… siento que algo se aproxima que ninguno de nosotros puede entender realmente. Hoy… algo así me pasó a mi también y no se, de que se trata todo esto, por qué dios..es…dioses…- se corrigió rápidamente, no era bien visto que se hablara así, algunos incluso considerarían eso blasfemia. Pero hace un tiempo Sophia leía los escritos del profeta de Jerusalem y cada vez más se convertía a esos pensamientos cristianos… - Los dioses, nos están mandando estas pruebas…

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Manipulacion autorizada por Gelum

por Gelum Miér Sep 29, 2010 2:12 pm

Escuchaba cada una de las palabras que me decía mi hermana, avergonzado aún de que un monton de mujeres me hubiesen vestido...yo tenia frio...peor me resultaba agradable la sensacion...cuando mi hermana acabó de hablar le contesté.-Entonces...a ti también te ha pasado algo raro...? Quizá haya alguien mas que... Gelum abrió los ojos algo preocupado.-Astrid... Sentía que algo raro le sucedia tambien a la joven, su hermana no pudo oir como pronunciaba el nombre de la Germana porque apenas lo susurró.-Bueno...te queria decir...algo...cuando me dormí...soñe...con una mujer que..bueno, era un hombre y despues una mujer...eh..la cuestión es ...que me dió una extralña charla...dijo que ella me dio el nombre...que debía ser frio...y protegerte...me hizo prometer esto ultimo. El fuego se reflejaba en los ojos de Gelum, este dió un pequeño sorvo del vino.-Dijo que a cambio...me daría frialdad...y cuando despuierto...estoy rodeado de escarcha...ni en el mas crudo invierno he visto las cosas que he visto hoy...Esa...mujer...dijo que yo lucharia en tu nombre para protegerte...dijo que lucharia...en nombre de Acuario. Gelum se paró un momento.-Me llamó...caballero. Miró asu hermana al decir estas palabras. -Quién te habrá puesto a ti ... tu nombre? Parecía preocupadoo por todo lo ocurrido, no queria volver a despertar cubierto por escarcha...realmente tenia miedo de congelarlo todo otra vez.-Solo espero que todo se alcare pronto... Con algo de preocupación se volvió a lelvar el vaso de vino a la boca, para su sorpresa , estaba solido. -¿Um? Miré extrañado el vino, estaba helado, completamente...¿habria sido cuando metí antes los labios? -Hermana... Simplemente llamé su atención y giré el vaso, el vino calló, con la misma forma que tenia el vaso al suelo y allí se rompió.-No puede ser...

por Sophia Jue Sep 30, 2010 12:57 am

- Así es Gelum… también me han pasado cosas raras últimamente. – Sophia miraba el fuego mientras hablaba y se abrazaba las pantorrillas apoyando su pecho en sus muslos. – Sabes… hoy cuando caminaba de vuelta, Ioros golpeo a un sujeto y… tan sólo deseando que dejara de sangrar… tan solo deseándolo con toda mi alma… la herida del tipo se cerró… cuando me di vuelta note algo raro en Ioros y un sujeto a su lado… como si los hubiese conocido de toda mi vida. Me sentí muy extraña… y un poco asustada. – La madera crujía quemándose con lentitud, las llamas dejaban un tono rojizo en la ropa de Sophia. – Además… estaba muy lejos de ti pero, sentí que algo te había sucedido, era como si pudiera ver una luz que me guiaba en tu dirección… una luz dorada…

Sophia permaneció en silencio. Se sentía de maravilla al lado de Gelum. El joven era una de sus personas favoritas en el mundo, por su calidez y la forma sencilla que llevaba su vida. Irónicamente, ahora estaba tan helado que todo a su alrededor parecía congelarse… excepto Sophia. Escuchó con atención todo lo que el joven tenía que decir luego, y se quedo sorprendida al ver lo que había sucedido con el vino caliente.

- Acuario… - Susurró Sophia pensando en que no era la primera vez que escuchaba ese nombre. - ¿Te refieres… a acuario la constelación? – Sophia recordaba haber leído sobre ello en los libros de filosofía griega que tenía Fye, aquellos que solía leer cuando no había nada más que hacer. – Para los griegos, acuario representaba a un hermoso príncipe de Troya que fue raptado por Zeus y lo convirtió en su amante… ¿Cómo era que se llamaba? Ahm… Ga…Gami…Gani…Ay era algo con Ga…Ga…¡Ganímedes! Eso era… ¡Ganímedes! – Sophia parecía muy contenta por haberse acordado de aquello, aun si la idea de que lo hubiesen asimilado con uno de los amantes de Zeus le pareciera algo insólito a su hermano menor. – Y ese joven, por su hermosura y porque Zeus lo amaba, fue al Olimpo y se convirtió en el copero de los dioses, aquel encargado de llenar sus copas. Por eso aquellas estrellas, dicen los cuentos griegos, forman la imagen de un muchacho cargando una jarra en sus hombros que desparraman agua… aunque otro dicen que era una joven llamada Pirra que se había salvado del diluvio que mandó Zeus al mundo… nadie sabe realmente… - Sophia pensaba en ello mientras le daba un sorbo a su copita con vino tibio. – De cualquier forma, todas las estrellas que forman parte de su constelación tienen nombres que representan la buena fortuna, pues la constelación de acuario se ve claro en el cielo en los meses de lluvia durante la primavera… así que no puede ser tan malo…¿No lo crees corazón?

Sophia se acercó a su pequeño hermano. Pensaba que a lo mejor con lo que le había ocurrido se sentiría un tanto desolado o triste al no comprender del todo lo que pasaba.

- Así que… no veo nada malo en ser un caballero… ni luchar por protegerme y enorgullecerme en nombre de “acuario”… a lo mejor se refería a que en los meses de lluvia me ayudaras a luchar contra los grillos y sapos que no me dejan dormir en la noche.

Sophia se tapó la boca con sus manos para no reír con mucha fuerza y se acercó a Gelum abrazándolo, a pesar de que sintió de inmediato un escalofrío que la hizo tiritar. El joven estaba demasiado helado. Pero no le importaba… no lo soltaría.

- Así que no te preocupes… mi nombre me lo puso nuestra madre y el tuyo también. ¿Sabes por qué? – Lo miró profundamente a los ojos sonriendo, una forma de demostrarle lo mucho que lo quería. - La noche que naciste… antes de que mamá dejara de respirar, te sostuvo en sus brazos y tu hiciste algo que los bebes no hacen… abriste levemente los ojos. – En ese momento, las mejillas de Sophia se pusieron sonrosadas y sus ojos se volvieron de cristal. - Ella sonrió de una forma… que iluminó toda la habitación… y dijo: “Gelum…sus ojos tienen el color del invierno.” Fue lo último que escuché que dijera… así que pequeño tontito, no te preocupes… veras que pronto aclararas lo que te esta pasando… veelo como un don que te dieron los dioses.

Se mantuvo apegada a Gelum, arrullándolo y haciendole cariño en las manos. Se acercó y le dio un beso en la mejilla, sin importarle si se avergonzaba él porque lo hacía o no.

- Deberías ir a dormir. Descansar un poco… yo debo esperar a Fye despierta y saber que destino me va a dar. Si no te vuelvo a ver… recuerda siempre enorgullecer y obedecer a nuestro hermano mayor, supongo que me mandará a algún templo a ser una doncella virgen hasta que me muera.

Su rostro se volvio algo mas serio, pensando en su destino. Mirando el fuego, abrazada a Gelum, pensó como le hubiese gustado que Vergilius estuviese ahí. Lo extrañaba cada momento del día. Estar lejos de él le dolía...

por Gelum Jue Sep 30, 2010 2:40 pm

Mi hermana, como siempre, me deleito contandome esas antiguas historias...sobre Acuario. Realmente a veces envidiaba la cultura de mi hermana, no hay nada en la Tierra de lo que ella no pudiese hablarte o explicarte.-Entonces...era una constelación...esa mujer del sueño...ahora que lo mencionas , tenia una vasija de la que sacaba mucha agua...tanta que habia un rio. Estaba muy pensativo, no podia ser que simplemente queria que la protegiese durante los meses de lluvia...no. En ese momento mi hermana me dió un calido abrazo, noté como mi hermana tubo un escalofrio...como si yo emanase frio...me sentia muy raro... Mi hermana me dijo que me fuese, que esperaba a Fye para saber que haria con ella, que probablemente podria ser la ultima vez qu enos veriamos.-No seas estupida...sabes que Fye no dejará que nuestra familia se rompa tan facilmente...no te preocupes hermana...ademas yo tambien espero que me dé mi castigo por salir de la villa sin su permiso. Di un gran suspiro.-Hermana...hoy ha sido un dia horrible...he visto cosas muy desagradables...pero...no se porque...no cambiaria este dia por nada. Antes de salir de la villa...me sentia vulnerable...ahora...no le temo a nada. Sonreí a mi hermana feliz, jamas pensé que podria llegar a decir algo asi en mi vida. Por primera vez en mi vida me sentí orgulloso de mi mismo. Hasta el dia de hoy no habia sido mas que un cobarde que fue incapaz de hacer nada por sí mismo.-Ahora...con estos brazos he sentido el peso d euna vida...mis ojos han visto la muerte y he sido capaz de tomar decisiones dificiles.Supongo que ahora estoy mas cerca de ser un hombre... Me apoyé en el hombro de mi hermana cin alegria a pesar de todo lo sucedido en aquel dia...ya habia pasado.

por Samantha Jue Sep 30, 2010 9:31 pm

Narración// Dialogo de Samantha // Dialogo de la esclava

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Un paso seguido por otro, haciendo nacer un eco tras el chocar constante de aquella zapatillas de metal en el piso pulido de tan magnifica y monumental villa, Samantha con la surda iba sosteniendo el sobrante de sus blanquecinos vestidos y así no ensuciarse por el mundano polvo adherido al mármol, mientras que con la derecha la repasaba constantemente entre sus cortos cabellos, el nerviosismo de ver una vez mas a su familia, le envolvía al grado de ponerse ligeramente nerviosa.

Los minutos pasaban y su destino cada vez se recortaba, Samantha levemente divagaba pues, no sabia como hacerle, para no cuestionar los hechos vergonzosos de los cuales había sido testigo hace algunas horas entre las calles del marcado, pues temía hacer enojar a su prima o causar que su corazón se deprimiera, por lo que se repetía constantemente entre pensamientos que tan solo el propósito de la visita notificar la decisión del senado tras el unir a Egipto y Roma, tras el casamiento de su primo Gelum con la emperatriz de las tierras arenosas Selene.

Tan distraída estaba Samantha que no se había dado cuenta que una sirviente se le acercaba, empezándole a hostigar con el acompañamiento de su presencia hasta el comedor principal, aquella no sabia como quitársela de encima, pues le sonreía y repetía lo mismo cada vez que Samantha le decía un “no gracias yo puedo sola” el insistir constante de aquella esclava generaba que la noble mujer lentamente mutara una leve jaqueca, aun así continuo sus paso, seria y sin mirar a los lados, deteniéndose pro fin en frente de la entrada donde yacían sus primos tal vez dialogando o tomando un ligero aperitivo…

-Señorita Samantha ¿quiere que le anuncie con los amos?

-No gracias niña hasta aquí llegaste tu, yo puedo sola y hazme un favor, no sigas insistiendo, por que si no me molestare demasiado y lo reclamare con Fye… ¿entendiste sirvienta?

-Como usted ordene…

Samantha repaso sus manos en su tersa faz, y levemente soltó un poco de aliento mientras miraba de reojo como aquella esclava se alejada de tan oscuro escenario, relamiendo sus labios y tronando sus dedos, lentamente giraba la perilla para darse paso en la entrada, no mirando el frente tan solo cierra la puerta, y si había interrumpió algo importante, Samantha no lo sabe, pues trataba de desviar los diálogos de terceras personas, para así no entrometerse inconscientemente en un tema donde no había sido invitada, suspirando y recargando su diestra en la puerta, se estanca en pensamientos por brevedad de tiempo,, encorvando sus figura y cerrando sus ojos aquella da media vuelta sonriendo con los ojos cerrados diciendo:

-Hola mis queridos Primos, tanto tiempo es el que ha pasado sin verles, espero y no allá interrumpido algo importante, de antemano una disculpa, pero he venido por cuestiones del Senado, no tardando el senador Alucard se adentrara a esta sala y dará una noticia, espero y vosotros tenga el tiempo suficiente para recibirla.

Guardo silencio y sin abrir sus ojos, Samantha espero su recibimiento por parte de la familia.

por Sophia Jue Sep 30, 2010 10:09 pm

Gelum permanecía con la cabeza apoyada al brazo de Sophia, ambos miraban al fuego... el silencio ahora reinaba en ese salón, aunque Sophia no dejaba de pensar en lo que Gelum había dicho. Por un lado la idea de que Fye no dejaría que su familia se desmoronara mandandola lejos y por el otro... la idea de que Gelum estaba creciendo, algo que por algun motivo la entristecía. Era un joven tan apuesto que pronto estaría rodeado de mujeres y alguna eventualmente se lo llevaría y Sophia estaría sola, pues sabía que Fye no permitiría jamás que se casara con Vergilius y si no contraía nupcias con él... no le interesaba estar con nadie más. Por ello... tenía claro que era posible que las paredes de ese lugar fueran su único hogar y terminaría viviendo con Fye y la mujer que el escogiese como su esposa... si es que Fye algun día dejaba que alguna mujer se le acercase.

Pensando en ello, recordó el beso que esa chica por el camino le había dado a Fye... gracias a dios no estaba viendo esa escena, quien sabía que podrían estar haciendo ambos que aun Fye no llegaba a la casa.

Mantenía la mano de Gelum apretada contra la suya cuando escuchó la voz de alguien a su espalda. Se volteo y una sonrisa sincera apareció en su rostro al ver a su prima Samantha ahí.

- ¡Samantha, prima querida! Que alegría verte... Ha pasado sin duda demasiado tiempo en que no venías ingrata...- Se puso de pie con rapidez y se acercó para abrazarlas y besar ambas mejillas de la joven. - ¿Dónde están Solomon y Richard? Supongo que han venido ¿No? - Sophia miraba a los costados posteriores de Samantha buscando con la vista a Solomon y Richard, pero no los encontró.

Luego escuchó que el motivo por el cual Samantha se encontraba ahí era para acompañar a un hombre del Senado. Al parecer tenían que darles una noticia importante, algo que le pareció extraño a Sophia... inmediatamente intentó adivinar de que se podría tratar, sólo deseo que no se tratara de que Vergilius volviera a irse al extranjero a alguna guerra... su rostro mostró preocupación mientras se sentaba en la mesa e invitaba a su prima a hacerlo tambien.

- ¿Una noticia importante Samantha? - Preguntó Sophia mientras le servían limonada a Samantha. - ¿Ha pasado algo malo? Porque Fye no se encuentra en casa en este momento y me imagino que la noticia debería ser para él... al ser el domino... Ay prima, por favor dime que no son malas noticias pues de por si ha sido un día muy dificil para nuestra familia...

Aunque todo eso le parecía muy extraño. Conocía la forma moralista y conservadora de Solomon... le extrañó de sobremanera que Samantha estuviera recorriendo distancias tan lejanas a Roma sin su escorta y peor aun, con un hombre sola. Eso de seguro daría mucho que hablar sobre ella y su reputación en Roma si era conocido, pero Sophia prefirió no decir nada al respecto para no parecer mal educada, pero sin duda se preocupó de aquello, pues tambien era su familia y estimaba mucho a Solomon. No hubiese deseado que nadie se burlara a sus espaldas del honor de su familia.

por Alucard Vie Oct 01, 2010 12:26 am

Mi andar un poco apresurado para no quedarme tan atrás de mi amor , mi vista fija en el corredor y un ambiente todavía gélido se sentía en el aire de los pasillo , un sirviente esta atosigando ami amada , el cual por alguna razón dejo de seguirnos en los pasillo , solo un leve movimiento de los labios de mi prometida sirvieron para que aquella persona nos dejara en paz , mi amada se había adelantado ya bastante par ver como estaba la situación.

Recatando un poco mis pasos me pongo a pensar .

Vaya pobre joven gelum , me es difícil para mi darle la noticia que dejara todo lo que el conoce en este mundo , todo para bien de roma , este trato sera por el bien de los soldados y de todas las persona que habitan aquí , sera un golpe difícil para el pero no ira solo ya que pondremos a su disposición toda la gente que el requiera que vaya con el .

Su vida a si truncada por nosotros que derecho tenemos de privar a un niño como el de poder vivir su vida como el quiere hemos adoptado un papel que tal vez solo los dioses tienen , pero eso ya sera juzgado como debe ser en el olimpo o en el hades donde yo creo varios iremos por tal arbitrariedad , peor esta decisión no se tomo a la ligera y es la mas adecuada según como están las cosas.

Terminando de pasar por las sombras de los pasillo llego asta donde esta un enorme comedor justo en la entrada me percato de que mi amada ya se había encontrado con su prima y que estaban conversando entonces trato de observar donde están dándome cuenta de que se an sentado en la mesa para poder platicar mas cómodamente , entre tanto mi amada le dice a su prima el motivo de su visita , por lo que su prima sophia la mira con gran curiosidad ya que sus cuestionamiento por la falta de sus hermanos se hacia notoria , la mira con detenimiento queriendo saber el por que viajaba.

en eso cuando las palabras querían salir de ambas mujeres , me adentro lentamente dejando ver que mi figura estuviera correcta para presentarme ante los familiares de mi prometida , empezando a caminar hacia donde se habían sentado , la mirada de mi amada no se deja esperar y la clava justo en mis mojos lo cual respondo de la misma forma pareciera que tenia horas o días de no vernos pero la realidad era otra esperando que su prima no se diera cuneta de lo que nuestros ojos reflejaban , en ese momento su prima voltea a donde mi prometida dirige la mirada y viéndome me observa detenidamente , deteniéndome justo frente de ella le hago una reverencia saludando a la prima de mi amada y diciendo

Buenas tenga usted señorita , por lo que puedo ver usted es la señorita sophia ya que la señorita samanath se dirige a usted con gran familiaridad , pero que modales los míos déjeme presentarme soy el senador alucard , tal vez no me recuerde por que yo solía venir a esta villa con mi padre cuando niño , ademas que mi familia era amiga de la de usted y de la de su prima, tal vez se a olvidado de mi pero en algún momento de niño nos conocimos peor que mas da ahora nuestros padres an muerto y aun que sea yo muy joven , yo he ocupado el lugar de mi padre en el senado y es por eso que he venido asta aquí ya que se me a encomendado traer una noticia de suma importancia para su familia y para su hermano gelum .

Ya que lo que voy a decirle cambiara dramáticamente su vida y la de todos en esta villa

Mi falta de atención por ver ami prometida , no me hace percatarme que el joven yacía hay justo a unos pasos de nosotros por lo que mi presentación y lo que había dicho a su prima de mi amada ya había sido escuchado por el joven gelum , el yacía solo tendido mirándome con gran extrañes queriendo recordarme , pero el no había nacido cuando yo visitaba la villa con mi padre , sonrojan dome por el descuido me acerco asta donde yacía el y le digo

discúlpeme joven gelum por mi falta de atención así que pues ya debió haber escuchado y analizado del por que de mi presencia aquí en su villa , si me hace favor de ponerse de pie y de sentarnos en su mesa para que pueda explicarle mas detenimanet las cosas por las que estoy aquí ya que de seguro lo que voy a decirle le sorprenderá mucho .

Mientras ayudaba al joven gelum a ponerse de pie y a caminar hacia la mesa del comedor , observo como ,los ojos de la joven dama se posaron en mi como si fuera, yo el que diera una mala noticia y a decir verdad era cierto ,era una mala noticia para ellos , un brillo cristalino se deja ver en sus pupilas como si el llanto lo contuviese con gran fortaleza ,dejando al joven gelum que caminara asta el otro lado de la mesa , sin mas apuro me acerco a la prima de mi amada poniendo una mano en su hombro le digo

Señorita me es muy difícil ser portador de noticias un poco dura pero el senado me a enviado a hacer esto y para serle sincero le puedo dar un consejo ,antes de que escuche todo lo que tengo que decirle a su hermano y por la amistad que hubo entre nuestros padres le diría que cada instante que pase al lado de su hermano gelum lo disfrute al máximo créame que se lo digo con gran sinceridad.

Quitando mi mano de su hombro , camino asta una silla que esta justo en medio de toda la mesa y viendo a los presentes observo y suspiro tomando aire para poder hablar, esperando que mis palabras no simbrar tanto el corazon de los miembros presentes de la familia de mi prometida , mirándonos gelum y yo un silencio demoledor nos embarga ,esto es atroz para la curiosidad del joven , ya que el no sabe del por que una visita tan inesperada a lo que con gran fuerza y una bocanada de aire grande le digo

Bueno joven gelum espero mis palabras no perturben su corazón es lo que menos quiero , antes debo diserte que esta decisión es por el bien de roma y debes saber que con esto salvaras muchas vidas , hace algunas horas a varios miembros del senado y ami nos llego una carta en al que una emisaria del reino de Egipto con el cual estamos en guerra desde tiempo , nos pedía una audiencia con nosotros en la cámara del senado , justo entonces todos los senadores de mayor rango nos reunimos hay a excepción de su primo solomn peor nos encontramos senadores con gran influencia en la cámara como lo es mauritius y yo así como otros ademas estuvieron presentes los hijos de nuestros emperador así como la emperatriz diva te explico todo esto par que te des cuenta lo importante que fue esta reunión .

En esta reunión se presento ante la cámara una mujer llamada rain que es la emisaria de la emperatriz de Egipto Selene, nos lleva una petición de parte de su señora para solicitar a la cámara del senado una tregua a la guerra ,que ella quería paz ya que su pueblo como el nuestro estaba bastante golpeado, y a decir verdad el nuestro estaba mas resentido ya que la flota que se había mandado regreso derrotada , pero en estas naves venia una prueba de buena fe ,ya que estaban cargadas de grano y joyas para que el emperador viera que lo que decía era cierto, ademas propuso una alianza con Egipto a cambio del cese de la guerra ,ella enviaría toda su cosecha de grano a roma para que nuestra ya golpeada economía se restableciera .

Ademas ponía a nuestra disposición a todo su ejercito para los fines que al emperador mas le convenga y lo mas importante ofrecía para sellar este pacto su propia mano en matrimonio con algún miembro de la familia real , esta es la verdadera razón de mi visita , durante un buen rato se estuvo deliberando quien seria el que contrajera nupcias con la reina selene, por el bien de roma y muchos nombres aparecieron , octavius pero no nos arriesgaríamos a dejarle el camino libre a selene , también se pensó en vergilius , richard , solomon, tu hermano fye y también se pensó en ti.

A lo que el senado decidió que seras tu el que contraerá matrimonio con selene , tu seras gobernante de Egipto , pero no te alarmes que el senado también pensó en tu seguridad y mandara junto contigo 2 o 3 legiones para que te cuiden en tu estancia hay , ademas iras acompañado de uno de los miembros del senado que sera mauritius y después seré yo quien lo releve ,iremos contigo para que la gente de selen no te llene de ideas tu mente y te dejes manipular por selene y te vuelvas en nuestra contra , ademas también se a deliberado que puedes llevarte a quien tu necesites para que te apoye en Egipto.

Ahora bien joven gelum que es lo que tienes que decirme a todo esto , ademas esto no tiene replica por que se a sellado ya el trato y a no ser que me equivoque partirás en dos o tres días hacia el encuentro con tu futura esposa , también puedes llevar seguridad personal si así lo deseas, yo lo digo por tu hermano fye que no creo que te mande sin protección . pero bueno yo ya hable mucho ahora espero a que me digas que piensas a todo esto.

Pobre chico lo mandamos lejos y solo lejos de su familia siendo todavía un niño , que mal me siento por el pero ni modos es por el bien de roma mejor dicho por el bien de las persona de roma

Termiando de hablar lo observo esperando ver cual seria la respuesta del joven y de su hermana la cual solo mira asombrada como no queriendo creer lo que acabo de decir , tranquilamente espero la respuesta del joven gelum

por Gelum Vie Oct 01, 2010 5:29 am

Charlaba tranquilamente con mi hermana cuando una visita inesperada llegó, se trataba de nuestra prima, a la que mi hermana saludo con mucha alegria, yo no me esperaba la visita, hacia mucho qu eno la veia, simplemente la sonreí :-Me alegra mucho tu visita querida prima Pero al parecer...no vino por echarnos de menos, algo importante tenia que decirnos, pronto apareció allí Alucard, un hombre serio y sereno, o esa fue la sensación que me dió. El seria quien nos daría la noticia. Me invitó a que me sentara con él a la mesa, así que eso hice, sin apartar la mirada de sus ojos...al ver como le pedía a mi hermana que disfrutase cada momento al maximo ocnmigo me puse bastante nervioso. Al fin se sentó en la mesa y comenzó a explicarme acerca de una decisión que se había tomado en el senado.

Dibagó un rato antes de ir al grano, explicandome los distintos miembros del senado que habian tomado la decisión y luego hizo incapié en la situación actual entre Roma y Egipto.

Al fin lo soltó. Se me había elegido para ser el futuro esposo de Selene, la emperatriz de Egipto, de esta forma el conflicto entre Roma y Egipto se solucionaria. Me impresioné mucho al oir la noticia, tal y como habia dicho.

-Pero...yo...no sé nada de Egipto...mas que eso...¡No se nada de gobernar! No...no se si soy el mas capacitado para hacer algo asi...Ademas...yo...tengo aquí a mi familia...tengo todo aqui, eso es una locura. Miré a mi hermana con algo de melancolia en los ojos, conteniendo las lagrimas, pues sentía que nos iban a separar.-Ademas...le promteí a alguien que protegeria a mi hermana. Empecé a ponerme mas nervioso.-Y...tengo mucho que aprender todavía sobre como luchar! Tendré maestro en Egipto? Dije señalando mi espada, que la dejé apoyada dentro de su funda junto a la chimenea, aunque eso era una excusa pesima.-¿Es de verdad...tan imprescindible...que me case con la emperatriz de Egipto? Dije ya resignado, al darme cuenta de que dijese lo que dijese, la decisión habia sido tomada y tendría que hacerlo me gustase o no. Miré para abajo triste, pensando en mi futuro y cómo en apenas en un minuto la imagen que tenía de este habia cambiado por completo.

por Samantha Vie Oct 01, 2010 1:01 pm

Narración// Dialogo de Samantha // Pensamientos de Samantha

Samantha abría por fin los ojos, notando levemente las figurillas de dos cuerpos sentados inertes, admirando minuciosamente una fogata como si el espacio y el tiempo, como si lo malo y lo enfermo, no recorriera su perfecto mundo, estampa que nunca tuvo ni tendría aquella desdichada damisela, pues su orgullo y su carácter nunca le dejaría experimental tan lindas sensaciones.

Abriendo lentamente sus ojos y dejando que sus oraciones ya antes pronunciadas recorrieran la estancia y así, quedar entreveradas lo necesario en los oídos a quienes iba dirigido aquel parloteo, tan solo vasto escasos segundos para que uno de ellos se diese cuenta de su presencia.

Una sonrisa sumisa (Sophia) y otra melancólica (Samantha) chocaban en silenció, mientras la leve brisa fresca recorría entre ambas mujeres, haciendo mecer ligeramente sus ropajes al compas de sus cabellos.

Palabras vitales de bienvenida que generaba que Samantha se sintiera reconfortable y en confianza en dicho lugar, aquella prima de buen corazón se levantaba de su asiento, acercándose rápidamente a Samantha para tan solo abrazarla cálidamente, mientras besaba sus mejillas, a lo cual, aquella mujer, tan solo respondió colocando su diestra en el reposo perfecto de un hombro delgado, para tan solo besar la frente de Sophia, la cual, buscaba con desespere la presencia de los hermanos de la visitante, de lo cual, no paso mucho tiempo para que ella se diera cuenta de la cadencia de sus cuerpos y fragancias personales.

Un rostro terso que se deformaba por una preocupación descarada, tras la noticia aun no dada, haciendo que Samantha dejara de sonreír y será se tornara, fijara su mirada a aquel semblante que su prima esbozaba; frunciendo su ceño mientras soltaba un insonoro suspiro, bajando su mira aun mas pues le recordaba también su situación dolorosa con su amado Alucard, queriendo romper en llanto cada vez que su mente era envuelto en tan frustrante realidad, pero aquella vez resistió, pues pretendía demostrar fortaleza ante su prima Sophia.

Quietud en una mesa mientras se le servía limonada a Samantha, ansiosas cuestiones por parte de Sophia, que no dejaban el lapso de tiempo necesario para responder correctamente a tale dudas, leves ocasiones Samantha tartamudeaba por tal situación descontrolada, dejando entendido que era momento para que su impaciente prima hablara, mientras aquella sorbía lentamente aquel elixir agridulce, mientras en mente se cuestionaba:

¿Cómo decirle a mi prima tal noticie? Conociendo la relación que lleva con Gelum, es su único apoyo, su único amigo (Cerrando los ojos y a la par tragaba saliva) aquella persona tan joven, es el único que mantiene la sonrisa de Sophia, tras vivir en este edifico con Fye, si fuera yo, ya estaría simplemente desaparecería… dejando atrás todo ese mar de dolor, pero no mi querida prima Sophia… ella no, demuestra fortaleza por terceros antes que ella, siendo así una honorable mujer, aunque a veces a mi parce algo masoquista.

Sonriendo y suspirando, mientras dejaba a un lado aquel vasito de vidrio vacio, fijando la mirada a la de Sophia, Samantha por fin aclaraba sus dudas:

-Puede que sea importante para Roma, mas para vosotros no lo creo, buenas o malas, para el senado tan solo son de conveniencia, créame mi querida prima Sophia, que deseo que hubiera sido otra persona la implicada en esta situación y no el que se nombrara a continuación(bajando un poco la mirada mientras suspiraba)… No es necesario la presencia de Fye, pues el no es el afectado (Cerrando los ojos y desviando el tema un poco)… sé muy bien lo que hoy a vivido fuera de esta villa mi quería Sophia, por azares del destino yo presencie tan penosa situación en las aglomeradas calles del mercado, y créame que lo que figuro mis límpidos ojos, hizo que se me partió el alma (levantándose un poco del asiento, posando sus brazos en la mesa mientras se encorvaba para acercarse a Sophia y así susurrarle levemente alguna palabras) “Usted prima es una mujer que vale demasiado, os no deje envolver en tales frustraciones, aun así… (tragando saliva con miedo a ser refutadas sus palabras) …le juro por los mismos dioses que Fye pagara en un futuro no muy lejano esta actitudes de macho alfa, eso déjemelo a mí se lo juro, no es necesario una sentencia mortuoria, pus es un ser humano al fin y al cabo, que no lo parezca, es por su vendaje de corazón y ojos, haciendo que se vuelva irrisible y maltrate a sus seres más allegados, aun así, le juro que yo un día de estos hablare con él y lo que dictaminara mi boca espero y cause el impacto mora en su ser …si no es que no antes me parte la boca…jejeje… me cueste trabajo creer él como usted lo ama como hermano, haciendo crecer más mi impresiones hacia usted, solo un último consejo, no caiga, por favor aunque la estocada sea de tránsito doloroso, no caiga, recuerde que siempre tendrá apoyo y nunca disipe aquella sonrisa que la caracteriza mi querida prima”… pero bueno el tema a discutir es el siguiente…

Guardando silencio inmediatamente, pues un cuarto se adentraba en la estancia del comedor, Samantha giraba el rostro en dirección a donde aquella sombra yacía parada, notando a simple vista que se trataba ni más ni menso de su amado Alucard, suspirando pues no culminó de dar la noticia de la manera más sutil posible para su prima, esta se sienta, cruzando sus piernas: la derecha sobre la izquierda; recargando sus rostro en su brazo y mirando perdidamente a Alucard se quedaba por meros minutos, queriéndolo besar, queriéndolo apapachar, pero algo le decía que dejara aquellas actitudes pues no era el lugar correcto, por lo que sacudió su rostro de derecha a izquierda, para después desviarla hacia donde reposaba Sophia, sonrojándose con gran descaro mas no diciendo nada.

Y Alucard demostraba también su nerviosismos al perderse entre los iris de Samantha pues hablaba un poco fuera de lugar, sin antes notar que Gelum también estaba en la sala… y cuando apenas se percató aquel senador, no espero y exhorto el tema con fluidez, quedando Samantha levemente sorprendida pues el plan ya estaba hecho anteriormente y este era que Alucard y Gelum hablarían a solas mientras Sophia y Samantha se alejaran de aquel lugar para así tratar delicadamente dicho tema, expuesto por el senado “glorioso” de Roma, pero en aquel memento todo cayó en picada.

Poniéndose nerviosa, mientras miraba de reojo a su prima Sophia esperando su reacción, agachando la cabeza y quedando en silencio ente su pensamiento los cuales se corrompían de dolor al momento de escuchar cada expresión que soltaba la inocente alma y razón de su primo Gelum, queriendo sollozar no tanto por eso si no también por lo que pasaría a futuro cuando Alucard se fuera y ella quedaría sola entre la nada de su cuarto, relamiendo sus labios, se levanta de la mesa y fijando su mirada a su querida prima Sophia esta se expresa con un atan solo:

-Lo siento en verdad…

Agachando su cabeza y guardando silencio mientras cerraba con fuerza ambos puños.

por Sophia Vie Oct 01, 2010 1:56 pm

Todo el asunto tenía muy preocupada a Sophia, le hubiese gustado que se dejaran de tanto misterio y le hubiesen dicho de una vez que había pasado para que un Senado y Samantha estuvieran ahí. El hombre hizo una leve reverencia frente a ella y comenzó a hablar. Su nombre era Alucard y al parecer usualmente iba de visita a la Villa del Valle Dulce con frecuencia junto a su padre. Aparentemente, el padre de Sophia y el padre de Alucard habían sido grandes amigos. Sophia miraba fijamente al hombre intentando acordarse de él.

- Alucard… creo que recuerdo que solías cabalgar con Fye si mal no me equivoco, aunque a mi no se me permite acercarme a los establos por ser los caballos y su cabalgadura un asunto de hombres…

El joven le anunció que la noticia que le daría era importante y que cambiaría la vida de ella y de todos en la Villa. El corazón de Sophia latía con fuerza pues no entendía que podía ser tan urgente e importante para que hubiese venido un senador y le dijera semejante cosa.

Permaneció callada esperando que hablara. Pero su prima tomó la palabra y le confesó que no le gustaba verlos en esa situación sobre todo porque ella sabía lo que había ocurrido con Fye ese día. Sus mejillas se sonrojaron inmediatamente mientras recordaba su humillación y vergüenza. Aun le dolía el rostro por el golpe de Fye que casi la había botado, pero permaneció callada y esperó que Samantha terminara de hablar.

- Es cierto que Fye puede ser severo y frío a los ojos de los demás… pero para mi y para Gelum ha sido un padre en la ausencia prematura de nuestro verdadero progenitor. Yo sólo quiero ser una mujer virtuosa para que el se sienta orgulloso de mi, así que no digas cosas como esas prima… - Dijo con amabilidad y sonriendo mientras le tomaba las manos. – Fye es un buen hombre… sólo merece respeto y amor de tu parte.

Fue entonces que el joven Alucard le pidió a Gelum que se sentara en la mesa. Sophia se preguntó que estaría pasando que necesitaban a su hermano con tantas solemnidades. El joven Alucard se acercó a Sophia y le puso una de sus manos en el hombro y le pidió disculpas por ser el portador de tan malas noticias y que aprovechara de pasar tiempo con Gelum. Sophia cada vez se sentía más ansiosa de saber que era lo que pasara… ¿Qué tenía que ver Gelum con todo eso? Como una madre preocupada por su hijo se acercó a él, y esperó que Alucard comenzara a hablar.

Hasta el joven parecía algo nervioso con todo ello, por lo cual respiró profundo y comenzó su discurso como todo buen político sobre la situación actual entre Roma y Egipto y como un mensaje había sido leído en el Senado por parte de una joven llamada Rain, en la cual al parecer estuvieron sus primos Vergilius y Lydia, pues hablaba en singular, y hasta Diva. Se preguntó que podría estar haciendo Lydia en el senado junto con Vergilius, después de todo había presenciado una horrible pelea entre ambos. Al parecer Alucard les comentaba esto con el propósito de que entendieran lo importante que había sido la sesión del Senado.

Y entonces explicó sobre una alianza que había sido leída en el mensaje, una propuesta mas que inteligente de parte de Egipto, o al menos eso pensó Sophia…

- Es cierto que nuestro pueblo esta pasando hambre pues hay que alimentar a las legiones y esto se hace insostenible cuando hay guerras paralelas contra Persia, Germania y Egipto… sobre todo considerando que es de Egipto de donde se obtiene la mayor parte del alimento para el Imperio… me hace tan feliz escuchar que se acabará esta hambruna y que ha llegado grano. Nosotros tenemos las graneras llenas pues acaban de cosechar hace algunas semanas, por lo cual la hambruna no ha tocado las puertas de esta Villa… pero hoy en Roma pude ver como lo estaba pasando la plebe. – Sophia suspiró. – Pues eso es una buena noticia… sólo espero que Egipto no se fortalezco mas de la cuenta con este tiempo que han comprado en desmedro de nuestra hambre.

Pero eso no era todo, Alucard explicó que la soberana de Egipto ponía a la disposición de Roma a sus hombres, a su propio ejercito para ayudar en la conquista de Persia, algo que le sorprendió de sobre manera de Sophia. Pero no dijo nada… algo de aquel asunto ya le estaba pareciendo raro, era demasiado bueno para ser verdad. Egipto estaba pagando un precio bastante arriesgado por paz, cuando estaban en perfectas condiciones de seguir luchando.

Y ahí vino la noticia, a cambio de todo eso, debía uno de los sucesores del emperador contraer matrimonio con la reina de Egipto. De inmediato su rostro empalideció cuando pensó que lo más probable era que mandaran a Vergilius. Fue como si su corazón se hubiese saltado un latido. Era lo más lógico, pues Vergilius era el sucesor directo del emperador después de la muerte de Octavius y tal vez… Habian mandado a Samantha solo con el fin de consolar su corazón. En ningún momento pensó que podrían mandar a Fye o Gelum… hasta que sus nombres también fueron nombrados. Miró a Gelum con algo de miedo y ahí entendió todo eso… mandarían a Gelum al extranjero por ser el menor y el mas “dispensable” para el senado. Vergilius era un general del ejercito, Solomon era un senador, Fye no mantenía relación con el senado y obligarlo a hacer algo que no hubiese querido habría sido imposible… y Richard, era conocido por su fama de mujeriego y despreocupado por la vida… una persona que al senado le habría parecido poco confiable. Por su puesto que tenía que ser Gelum, era el mas manipulable por su edad.

- Gelum… - Susurró mirándolo con tristeza. – No tienes que ir si no lo deseas. No pueden obligarte a ir a hacer algo que este en contra de tu corazón… pero, si piensas que no deberías ir por que eres muy joven, te digo que veo en ti los ojos de nuestra madre y la fortaleza de nuestro padre… te estas convirtiendo en un hombre. – Le sonrió casi con lágrimas en los ojos porque sabía que Gelum tenía que ir, por el imperio, por Roma, por el honor de su familia. – Y si piensas que estaré sola… no es así. Estaré con Fye o tal vez en algún templo de Vestales… pero, no te preocupes por mí, yo se me cuidar sola, lo sabes… Sólo quiero que… - A Sophia le costaba un poco conversar, estaba manteniendo su tristeza en lo más profundo de su corazón pues no quería que la vieran triste. – Sólo quiero que tú decidas lo que deseas de tu futuro… en Alejandría esta la cuna del saber en el mundo, es una ciudad que resplandece y si vas ahí de seguro te convertirás en un hombre culto, lleno de instructores de filosofía, arte, literatura… incluso el arte de la guerra… y si lo que te preocupa es que alguien te de lecciones… creo que deberías perder tal miedo… Egipto esta lleno de guerreros también.

Sophia se puso de pie y camino un poco hacia una de las sirvientas y pidió que trajeran vino y le sirvieran a Alucard. Permaneció parada mientras las copas eran llenadas mirando al vacío, sabiendo que el silencio que ahora se sentía en su casa sería permanente… que la risa y el amor de su hermano dejaría esas paredes por algún tiempo, tal vez para siempre.

- ¿Cuándo debe partir a Egipto si es que desea ir? – Le preguntó Sophia a Alucard. - ¿Cuántos días son de viaje hasta allá? 15 si no me equivoco ¿No?, me refiero a un viaje por mar...

por Samantha Vie Oct 01, 2010 7:34 pm

Manos que se sostenían pidiendo un milagro: el creer en el amor de un hermano tirano, de tan solo un ser humano, Samantha bajaba la mirada hacia aquel lindo vasito de vidrio, mientras escuchaba dichosas palabras con gran atención, tan solo suspiraba y pedía un doloroso perdón, pues su intención no era ofender ni mucho menos demostrar una forma de ser errónea, los minutos pasaban y Sophia por fin sabia el propósito de aquella penosa visita, sus diálogos y actitudes demostraba el cómo estaba soportando aquel impacto emociónala, algo que Samantha admiraba de su prima, desde algunos años atrás.

El silencio incomodo reino por meros segundos, cuando por fin su prima Sophia lo cortaba con el cuestionar a su amado Alucard, del cuando debería de partir Gelum, si él lo deseara así, al escuchar aquella frases llenas de esperanza equivocada, Samantha se llevo la diestra y tapo su boca conteniendo un ruido sollozante, pues era claro que aquí el decidir si o no, no estaba permitido, rogando inconscientemente a los dioses, de que Alucard fuera un poco más sutil en el proceder de aquella notificación.

Un tronar de cuello de aquella damisela, pues la tensión se llegaba a tan importunas horas del día, sentándose pues levemente le dolía la cabeza, todo su día estuvo lleno de presión y preocupación, generando un malestar descomunal, y aunque era opacado con aquellos labios de su amado, aun surtía efecto en su ser, su semblante lo decía todo, pálida y con los labios resecos, sin olvidar el opacar de sus ojos, las leves gotas de sudor por el ligera fiebre que circundaba su cuero.

Sin decir nada pues aquí la opinión de Samantha no era necesario, tan solo espero las reacciones de Gelum y el culminar con aquello.

por Gelum Sáb Oct 02, 2010 5:03 am

Seguía mirando la mesa, como si tratase de encontrar algo en ella. Oia como mi hermana me decia que ya era todo un hombre...cosa que me hizo sonrojarme. Debia ir a Egipto sí o sí. No me importaba lo mas mínimo el imperio...pero el honor de mi familia sí, Fye había luchado siempre por que fuesemos una familia honorable. Luchó porque fuesemos fuertes, y Sophia siempre lo fue siempre, ahora era mi turno. Debía demostrar que ya no era un niño, ya era capaz de tomar decisiones incluso si eso me doliese. Haría que mi familia estubiese orgullosa de mí.

-Buena pregunta...hermana.

Dije levantando la cabeza y con mucha tristeza, luego miré a Alucard a los ojos una vez mas decidido.

-¿Cuando tengo que partir?

Esta pregunta fué mas bien una respuesta, fué mi forma de hacerle saber a los tres allí presentes que estaba decidido a casarme con Selene. Después de todo ya estaba todo decidido por el Senado, de nada serviría lloriquear o quejarse, despues de todo habria que seguir la decisión del senado, así que lo mejor era tomarselo con dignidad y no dañar la imagen de mi familia.-Hermana...por favor...no estes triste... Yo tenía muchisimas ganas de lanzarme encima de ella y llorar...pero no lloraría más, al menos no delante de nadie. Los ojos me brillaban por las lagrimas que se resistian a caer de mis ojos. La miré con decisión, para que se sintiese segura a pesar de que pasaría mucho tiempo sola en cuanto me fuese de la villa.-No voy a olvidarme de ti ni un momento, haré que todos en Egipto sepan sobre tí , contaré las historias que me has leido en cada una de las noches para que conozcan también nuestra cultura.Me levanté de la mesa y me dirigí hacia Sophia y la tomé de las manos.-Y lo mas importante...vamos a volver a vernos. Le apreté las manos con mas fuerza.-Despues de todo...hice un juramento con las estrellas recuerdas? Dije esto ultimo sonriendo y en un tono algo irónico, pero alegre, señalando el techo con el dedo indice.

por Alucard Dom Oct 03, 2010 2:15 am

Una gran pena y un inmenso dolor es lo que se refleja en los ojos de la prima de mi amada , mis palabras parecen ser agujas que se clavan es su quebrado corazón , gelum apenas y puede creer que sea el el elegido para tal tarea , pone escusas tan tontas como comprensibles ya que que persona cuerda quisiera abandonar a su familia y su vida tal como la conoce ,pero lo que mas me sorprende son las palabras que me le dice sophia a gelum diciendo que el puede elegir entre ir y no hacerlo tal vez es por que ella en el fondo sabe que no hay tal elección pero de todas formas para hacer sentir mejor a su hermano ella se plantea fuerte y decidida al decir esto.

Me es muy difícil decirlo pero ya debes saber que un decreto hecho por el senado es irrevocable osea no hay aplica alguna a su actuar , no me gustaría decirlo pero en el papel que se firmo por el senado se especifica que de rehusarse seria considerado traidor a roma y bueno creo que sabéis que sucede , no es algo que yo apoyase mucho en realidad pero los demás opinaron y fue lo que se hizo , de alguna manera se le negó ese derecho a gelum y por lo mismo digo lo siento pero son así las cosas.

Vaya que admirable persona no solo por el hecho de que sea mujer si no que después de un día tan duro y humillante como el de hoy , todavía venga yo con una noticia tan dolorosa , ella tiene la fuerza para sobrellevar una noticia como esta , en verdad es una mujer muy fuerte , pero tanta tristeza derrumbara su corazón , el no soltar el llanto le cerrara la garganta y , su vida cambiara como no tiene una idea ya que no creo que vuelva haber a su hermano

Separándose de su hermano y levantándose sophia pide a una sirvienta vino para mi , el cual llega mas pronto d de lo que pensé , sirviéndome observo como sophia mira sin rumbo alguno , solo imaginando tal vez como sera su vida sin su hermano pequeño , el como tendrá que vivir junto con fye ,mirando como mi amada solo permanecía callada ante tal asunto , viendo en sus ojos esa mirada de pensamiento lejano , me es comprensible pensar que esta preocupada por este hecho y del como lo he llevado , el ver el sufrir de sus familiares y mas el nuestro propio, es demasiado para que ella pueda evitar sentir angustia .

Solo me reserva esperar cuando sophia me pregunta viéndome de una manera fija y segura como resignándose al terrible destino de su hermano ella dice ¿Cuándo debe partir a Egipto si es que desea ir? ¿Cuántos días son de viaje hasta allá? 15 si no me equivoco ¿No?, me refiero a un viaje por mar... , ella daba por hecho que su hermano se iría sin importar que el dijera que no , , después de ese cuestionamiento gelum también respondió por fin salio de ese impacto emocional y pudo hablar el aceptaría ir , por el honor de su familia y por que no le quedaba de otra era eso o morir, el con una sonrisa quería tapar el dolor que sentía en su corazón , y diciendo cosas a su hermana para se sintiera mejor diciendo que se verían pronto algo que el sabia perfectamente que era mentira .

Esta en lo cierto señorita sophia son mas o menos 15 dias de viaje en barco y bueno que mas puedo decir, puedo ver que es una persona muy fuerte , y tu mi joven amigo , admiro tu valor gelum tu hermana tiene razón en algo eres muy parecido tu padre ,tanto el como tu madre estarían orgullosos de ti por aceptar tan importe encomienda , por el bien no de roma si no de las persona que están vinculadas a esta guerra , ademas no iras solo el senador mauritius ira contigo para ser tu asesor y también te llevaras de 2 a 3 legiones para tu protección y como ya he dicho puedes llevar a quien tu quieras a quienes te hagan falta para que tu estancia sea menos solitaria.

Sobra decir que tu familia mandara contigo seguridad personal y con la muestra de unida que acabo de ver por parte de tu hermana ,dudo mucho que te deje desprotegido verdad o me equivoco señorita sophia , bueno gelum el plazo de días para que te vayas es de solo 2 días pero me as conmovido y te dar 3 mas así que en 5 días deberás tener ya todo listo , debes mandarme la lista de personas ajenas a la legión que piensan ir contigo , puedes mandar a un mensajero a mi villa o ir tu mismo a ella , me encantaría que visitaran mi villa , es una invitación abierta a ti y a tu hermana ,ademas hago esto por alguien mas(clavando la mirada en samanatha )

Les daré mas días por ti amor ya que son tu familia y me han conmovido , por su fortaleza ante tal noticia

Terminando de hablar tomo un poco del vino que me ha llevado esperando que ver el reaccionar delos presentes me dispóngo a levantarme y ponerme junto mai silla diciendo a al señorita sophia

Bueno señorita tendrá 5 días mas a su hermano y tal como le dije aproveche estos días que les doy , salgan rian ,lloren , disfruten sus momentos juntos como si fueran los últimos de su vida , que después de 5 días no se si podrán volver a verse , es duro pero es la verdad.

Que difícil a de ser hacerse a la idea que alguien que a estado todo tu vida contigo se vaya a si de repente

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